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APLICACIONES MEDICAS EMERGENTES DEL CANNABIS Y DE LOS CANNABINOIDES 1 INTRODUCCION A pesar de la constante existencia de debate político acerca de la legalidad de la marihuana medicinal, el número de investigaciones clínicas acerca de su uso terapéutico es mucho más abundante ahora que en cualquier momento de la historia. Una investigación desarrollada en el servicio web de la Biblioteca Nacional de Medicina cuantifica este hecho. En 1996, (año en el que el estado de California fue el primero de los 13 estados que han permitido, mediante ley estatal, el uso medicinal del cannabis) una búsqueda en dicha web con la palabra clave cannabis revelaba únicamente la existencia de 258 artículos científicos publicados en medios relacionados. Realizando la misma búsqueda en el 2008, número de estudios científicos publicados era de 2100. A la vez que es cierto, que este nuevo interés que se ha suscitado alrededor del cannabis terapéutico viene en gran medida por las nuevas regulaciones que vienen adaptándose en su entorno, lo cierto es que el mayor número testimonios de pacientes medicinales y de sus terapeutas también están impulsando este interés. Sin embargo, y a pesar del creciente número de testimonios acerca del uso terapéutico del cannabis, la mayor parte de la investigación desarrollada con cannabis medicinal está limitada a estudios preclínicos (con animales) de cannabinoides indibiduales (THC o cannabidiol) y/o cannabinoides sintéticos (dronabinol o WIN 55,212-2) cuando deberían desarrollarse estudios medico-clínicos de las propiedades de todo el material producido por la planta. Además se puede suponer que como consecuencia de la fuerte política estatal en contra de cualquier uso del cannabis, la mayor parte de esta nueva investigación en torno a los canabinoides se está desarrollando fuera de los Estados Unidos. A medida que ha ido proliferando la investigación clínica acerca del cannabis medicinal –existen hoy en día más de 17,000 artículos publicados medios escritos científicos sobre la marihuana y sus componentes- también ha ido aumentando el conocimiento científico acerca del cannabis y de la asombrosa capacidad terapéutica de dicha sustancia. Mientras que durante la década de los 70, 80 y 90 las principales líneas de investigación se centraban en el uso del cannabis para temporalmente aliviar los síntomas de algunas enfermedades –tales como las nauseas asociadas a la 2 quimioterapia- las líneas de investigación se centran ahora en búsqueda de la capacidad de los canabinoides de modificar las enfermedades. Los científicos están investigando la capacidad de los cannabinoides de moderar enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple, artritis reumatoide, e inflamatoria, enfermedad intestinal, así como su papel en el tratamiento de trastornos neurológicos como la enfermedad de Alzheimer y la esclerosis lateral amiotrófica (también conocida como enfermedad de Lou Gehrig). Los investigadores también están estudiando los beneficios que puede aportar el cannabis contra el cáncer, ya que un creciente número de datos preclínicos y clínicos concluyen que los cannabinoides pueden reducir la propagación de determinadas células cancerosas a través de la apoptosis (muerte celular programada) y por la inhibición de la angiogénesis (formación de nuevos vasos sanguíneos). Podría decirse que estos últimos representan las tendencias más amplias y las aplicaciones más importantes para la terapia mediante cannabinoides; aplicaciones que los investigadores jamás podrían haber imaginado unos treinta o veinte años atrás. 3 PERFIL DE SEGURIDAD DE CANNABIS MEDICINAL Los cannabinoides tienen un historial de seguridad notable, especialmente en comparación con otras sustancias terapéuticamente activas. Lo más significativo es, que el consumo de marihuana -independientemente de la cantidad o potencia- no puede inducir a una sobredosis fatal. De acuerdo con un examen fechado en 1995, preparado por la Organización Mundial de la Salud, se detalla que; "No hay casos registrados de muertes por sobredosis atribuidas al cannabis, y la dosis estimada letal para los seres humanos extrapolada de estudios en animales es tan alta que no se puede lograr ...por los usuarios ". En 2008, investigadores de la McGill University Health Centre y la Universidad McGill en Montreal y la Universidad de British Columbia en Vancouver revisaron 23 investigaciones clínicas de fármacos medicinales cannabinoides (por lo general adoptados por vía oral de extractos de cannabis THC o líquido). Los investigadores no encontraron una tasa de incidencia más alta de efectos adversos graves asociados con el uso de cannabinoides. Sin embargo, el cannabis no necesariamente debe ser visto como una sustancia "inofensiva". Sus componentes activos pueden producir una variedad de efectos fisiológicos y eufóricos. Como resultado, puede haber algunas poblaciones que sean susceptibles a un mayor riesgo por el uso de cannabis, como los adolescentes, mujeres embarazadas o lactantes, y los pacientes que tienen antecedentes familiares de enfermedad mental. Entre los pacientes con hepatitis C, la disminución de la función pulmonar (como enfermedad pulmonar obstructiva crónica), o aquellos que tienen antecedentes de enfermedad cardiaca o un derrame cerebral también puede estar en un riesgo mayor de sufrir efectos secundarios adversos de la marihuana. Al igual que con cualquier medicamento, los pacientes deben consultar a fondo con su médico antes de decidir si el uso medicinal de la marihuana es segura y apropiada. 4 CÓMO UTILIZAR ESTE INFORME A medida que los diferentes estados tienden a aprobar nuevas legislaciones que permitan el uso médico bajo supervisión, de la marihuana medicinal, cada vez más pacientes con diferentes tipos de enfermedades están explorando el uso del cannabis terapéutico. Muchos de estos pacientes y sus médicos están discutiendo este tema por primera vez, y que buscan orientación acerca de si el uso terapéutico del cannabis puede o no ser aconsejable. Este informe pretende ofrecer esta guía con un resumen de la mayoría de las investigaciones científicas publicadas recientemente (2000-2009) sobre el uso terapéutico de cannabis y los cannabinoides para las siguientes 19 indicaciones clínicas: * Enfermedad de Alzheimer * La esclerosis lateral amiotrófica * Dolor Crónico * Diabetes mellitas * Distonía * Fibromialgia * Trastornos gastrointestinales * Los gliomas * Hepatitis C * Virus de Inmunodeficiencia Humana * Hipertensión * Incontinencia * Staphylococcus aureus resistente a meticilina (MRSA) * La esclerosis múltiple * Osteoporosis * Prurito * La artritis reumatoide * La apnea del sueño * Síndrome de Tourette En algunos de estos casos, la ciencia moderna está afirmando lo que desde hace mucho tiempo venían haciendo los informes anecdóticos de los usuarios de cannabis medicinal 5 (por ejemplo, el uso del cannabis para aliviar los trastornos GI). En otros casos, esta investigación pone de relieve nuevos servicios clínicos potencial de los cannabinoides (por ejemplo, el uso de los cannabinoides para modificar la progresión de la diabetes.) Las condiciones presentadas en este informe fueron elegidas porque los pacientes suelen preguntar acerca de el uso terapéutico del cannabis para el tratamiento de estos trastornos. Además, muchas de las indicaciones incluidas en este informe pueden ser moderadas por la terapia de cannabis. En varios casos, datos clínicos y preclínicos indican que los cannabinoides pueden detener la progresión de estas enfermedades de una manera más eficaz que los productos farmacéuticos disponibles. En casi todos los casos, este informe es la revisión más completa y exhaustiva de la literatura científica más reciente sobre el uso terapéutico del cannabis y los cannabinoides Que este informe sirva como un manual para aquellos pacientes y médicos que están considerando el uso o la recomendación de cannabis medicinal. Para otros, que este informe sirva como una introducción a la amplia gama de nuevas aplicaciones clínicas para el cannabis y sus diversos compuestos. Paul Armentano Subdirector NORML Fundación NORML Washington, DC 15 de enero 2009 * El autor desea agradecer a Dale Gieringer, Gregory Carter, Steven Karch, y Mitch Earleywine, así como Ellis Bernard, MPH, NORML pasantes John Lucy, Christopher Rasmussen, y Bowles Rita, para proporcionar asistencia en la investigación para este informe. La Fundación NORML también desea agradecer Dale Gieringer, Paul Kuhn, y Richard Wolfe por sus contribuciones financieras a la publicación de este informe. ** Importantes publicaciones de este tipo sólo son posibles cuando los ciudadanos se involucran con la NORML. Para más información sobre la inscripción a NORML, o para hacer una donación, por favor visite: http://www.norml.org/join. Donaciones deducibles de impuestos al apoyar las campañas de educación pública 6 7 PREAMBULO Gregory T. Carter, MD Departamento de medcina de rehabilitación Universidad de la Washington School Medicine. Marihuana, es la forma común que se utiliza para hablar de las flores secas de las plantas hembra de las Cannabis Sativa y Cannabis Indica. La marihuana, o como deberíamos referirnos el cannabis, ha sido desde que se registra la historia, parte del baúl medicinal de la humanidad. Todas la plantas de cannabis son plantas muy complejas, que cuentan con más de 400 elementos químicos. Aproximadamente el 60% de estos elementos son considerados canabinoides. Entre los canabinoides, destacaríamos, el tetra-9-hydrocannabinol (THC), el principio activo de los medicamentos de prescripción Dronabinol (Marinol) y Naboline (Cesamet) como los más psicoactivos de ellos. Otros cannabinoides que se incluyen son el Cannabidiol (CBD) o el cannabinol (CBN), que no cuentan con efectos psicoactivos pero que si tienen otros efectos farmacológicos. El Cannabis se introdujo formalmente en la Pharmacopedia de los Estado Unidos (USPUnited Staes Pharmacopoeia) en el año 1854, a pesar de que existen referencia escritas que constatan el uso terapéutico de la planta años y años atrás, hasta el 2.800AC. Para el año 1900, el cannabis era tras los opiáceos y el alcohol el ingrediente activo más popular y común en todos los medicinas patentadas en venta. Sin embargo, como consecuencia de la Revolución en México en el año 1910 millares de mexicanos inundaron los Estados Unidos, trayéndose consigo un uso más recreativo o lúdico del cannabis. Los movimientos y activistas contra la droga, se alarmaron por lo que ellos denominaron como la “Marijuana Menace” o “La Amenaza de la Marihuana”, alegando que el uso de la droga era responsable de una oleada de actividad criminal que iba creciendo. En 1937, después de testimonio de Harry Anslinger-un fuerte oponente de la marihuana y jefe de la Oficina Federal de Narcóticos en la década de los 30- y en contra de la recomendaciones de la Asociación de Marihuana Médica, la conocida como 8 “Marihuana Tax Act” fue aprobada a través del Congreso, criminalizando y deslegalizando todo tipo de posesión y uso de la sustancia. En aquella época existían, nada menos que 28 medicamentos patentados que contenían cannabis, podian adquirirse en las farmacias de los Estados Unidos. Este tipo de medicamento basado en el cannabis eran producidas por compañías framaceutaicas de gran prestigio como Squibb, Merck o Eli Lily, y se utilizaban de una manera segura por decenas de miles de pacientes. Como consecuencia de la aprobación de la “Marihuana Tax Act”, la producción y uso del cannabis medicinal se acabó drásticamente, y por el año 1942 el cannabis fue oficialmente removido de la “Physicians Desk Reference”, lo que vendría a ser la guía de elementos médicos utilizables por los médicos y farmacéuticos. Afortunadamente, durante las últimas década ha habido un renacimiento significante en el interés de un uso viable del cannabis en la medicina. Mucho de este interés en el cannabis como medicina viene no sólo por la efectividad de la sustancia, pero sobre todo por su baja toxicidad. No se han descrito dosis letales de cannabis en ningún ser humano. Este grado de seguridad es poco común entre las medicinas modernas, y como consecuencia el Instituto Nacional de Salud (National Institute for Health), la Academia Nacional de Ciencias Instituto de Medicina (National Academy os Sciences Institute of Medicine), e incluso la Administración Nacional de Alimentos y Medicinas (US Food and drug Administration) han realizado llamamientos para que se desarrolla una investigación más profunda acerca del uso medicinal del cannabis y de los canabinoides. El descubrimiento de un sistema endógeno de cannabinoides, con receptores específicos, ha progresado nuestro conocimiento acerca de los beneficios terapéuticos del cannabis desde el folklore o cultura hasta hechos científicos validos y demostrables. Por lo que se va descubriendo parece que los cannabinoides evolucionaron con nuestra especie y están intrínsecamente relacionados en la fisiología normal humanaespecialmente en el control del movimiento, el dolor, la reproducción la memoria , y el apetito entre otras funciones biológicas. Además el que prevalezcan receptores de 9 cannabinoles en el cerebro y sus tejidos periféricos sugiere que el sistema de cannabinoides representa la ubicación de una red nerviosa no reconocida. Se sabe que existen receptores de cannabinoides en todos los sistemas nerviosos de los animales. Esto se debe a una evolución de más de 500 millones de años. El sistema neurológico, circulatorio, endocrino, digestivo, y musculoesqueletal del cuerpo humano han demostrado tener receptores de cannabinoides. Incluso el tejido de los cartílagos cuenta con este tipo de receptores, lo que hace del cannabis un agente terapéutico primario para tratar osteoartritis. Los cannabinoides han demostrado tener facultades antiinflamatorias. Actualmente se sugiere, que esta amplia red de receptores de cannabinoides son el mecanismo mediante el cual el cuerpo humano mantiene la homeostasis (la regulación del funcionamiento celular), permitiendo que los tejidos se comuniquen en este baile celular que denominamos “vida”. Con este conocimiento del amplio efecto de los cannabinoides entre estos sistemas, se hace mucho más sencillo conceptualizar cómo las diferentes formas de cannabinoides pueden potencialmente tener un efecto terapéutico en enfermedades que van desde la ostoastritis hasta la esclerosis amyotropica lateral. Otro de los emocionantes campos donde el cannabis puede ofrecer grandes beneficios es el dolor crónico. Los cannabinoides producen analgesia mediante la modulación de la actividad neuronal de la medula ventromedial rostral, de una manera similar, pero farmacologicamente diferente de la morfina. Este efecto analgésico también puede lograrse mediante cannabinoides endógenos (anandamide) y cannabinoides sintéticos (methanandamide) idealmente los cannabinoides podrían utilizarse conjuntamente con los opiáceos para tratar a enfermos de dolor crónico, y así mejorar su calidad de vida y permitirles que vuelvan a ser personas independientes y productivas. Cuando se debate acerca del uso terapeútico del cannabis y de los cannabinoides , los oponentes rapìdamente alegan que los pacientes no deberían fumar la medicina. Hoy en día los pacientes ya no tienen por que hacer esto. Para quellos pacientes que busquen el efecto rápido relacionado a la inhalación, pero que son conscientes de los riesgos que conlleva la inhalación de humo tóxico, pueden consumirla mediante la vaporización. La vaporización del cannabis limita las toxina respiratorias mediante el calentamiento de la 10 sustancia hasta la temperatura en la cual se forman los vapores cannabinoides (normalmente entre 180 y 190 grados centígrados), pero por debajo del punto de combustión en el que se emanan humo nocivo y toxinas asociadas que se producen cerca de los 230 grados centigrados. Así se elimina el daños que puede producir el fumar. En ensayos clínicos, la vaporización ha sido demostrada como una forma segura y efectiva de farmacologicamente suministrar canabinoides aerosolizados a los pulmones donde la rica cama vascular se encargará de rapidamente enviarla al resto de los tejidos del cuerpo. El siguiente documento resume los articulos de investigación más recientes y relevantes acerca del uso terapeutico del cannabis y de los cannabinoides para más de una docena de enfermedades que incluyen alzheimer, esclerósis lateral amitrofica, diabetes, hepatitis C, sclerosis múltiple artritis reumática, y el indrome de Tourette. Mi deseo es, que los lectores de este estudio tengan una visión justa y equilibrada acerca del cannabis-una visión que está corroborada por estudios científicos, y no de simple opinion o paranoia. El Cannabis no es un milagro, ni tampoco la solución a los males de todos los enfermos. Sin embargo, si que es cierto que posee grandes efectos terapeuticos que han de estudiarse más prfundamente siempre y cuando las leyes gubernamebntales que actuan como barreras para ellos sean removidas. La planta del cannabis no justifica la tremenda preocupación y persecucion juridicolegal y social a la que se ha visto enfrentada. Durante los últimos 30 años los estados unidos han gastado billones de dolares en un esfuerzo por acabar con el uso de las drogas ilegales, especialmente la marijuana, con ningún tipo de éxito. Mucha gente enferma ha tenido que defenderse en largas batallas judiciales por haber utilizad una sustancia que les ha ayuda a mejorar su calidad de vida. Necesitamos mentes racionales que gestionen las diferentes políticas antidroga, separando mitos de hechos, lo correcto de lo incorrecto, y se ha de abordar el hecho de la marihuana medicinal con una atitud menos distante. El usuario de marihuana medicinal no debería ser considerado un criminal en ningún estado.La mayoría de los principales grupos médicos, entre ellos el Instituto de Medicina, están de acuerdo en el hecho de que el cannabis es un compuesto con 11 un gran potencial terapéutico, “cuyos efectos negativos ... están dentro del rango de los efectos tolerados en otros medicamentos”. Hace ya más de una década, la Drug Enforcement Administration (DEA) estudió las propiedades medicinales del cannabis. Después de numerosos estudios, el Juez de Derecho Administrativo Francisco L. Young de la DEA llegó a la siguiente conclusión: “La evidencia muestra claramente que la marihuana es capaz de aliviar la angustia de un gran número de personas muy enfermas, y haciendolo con seguridad bajo supervisión médica. ... sería irrazonable, arbitrario y caprichoso por parte de la DEA el continuar entre los enfermos y los beneficios de esta sustancia”. A pesar de esta conclusión, más de una década después, la DEA y el resto del Gobierno Federal persisten en su política de prohibición total. Sin embargo, el proceso científico continúa evaluando los efectos terapéuticos del cannabis a través de la investigación en curso y la evaluación de los datos disponibles. En lo que respecta al uso medicinal del cannabis, nuestro sistema jurídico debería adoptar un enfoque similar, usando la ciencia y la lógica como la base de la formulación de políticas en lugar de depender de la retórica política y las percepciones falsas sobre los supuestos efectos nocivos de consumo lúdico de marihuana. 12 ENFERMEDAD DE ALZHEIMER (EA) La enfermedad de Alzheimer (EA) es un trastorno neurológico de origen desconocido que se caracteriza por una pérdida progresiva de la memoria y el comportamiento aprendido. Los pacientes con enfermedad de Alzheimer suelen experimentar depresión, agitación y pérdida de apetito, entre otros síntomas. Se estima que más de 4.5 millones de estadounidenses sufren esta enfermedad. No existen tratamientos probados o medicamentos disponibles para detener la progresión de la EA, y pocos productos farmacéuticos han sido aprobados por la FDA para tratar los síntomas de la enfermedad. Una revisión de la literatura científica reciente indica que la terapia con cannabinoides pueden proporcionar alivio sintomático de los pacientes afectados con Alzheimer, mientras que también moderar la progresión de la la enfermedad. En Febrero de 2005 de la revista Journal of Neuroscience, unos investigadores de Madrid de la Universidad Complutense y el Instituto Cajal en España informaron de que la administración intracerebroventricular del cannabinoide sintético WIN 55,212-2 prevenia el deterioro cognitivo y la disminución de neurotoxicidad en ratas inyectadas con amyloidbeta péptido (una proteína que se cree es la causante de la enfermedad de Alzheimer). Cannabinoides adicionales fueron también encontrados para reducir la inflamación asociada con la enfermedad de Alzheimer en el tejido del cerebro humano. “Nuestros resultados indican que los cannabinoides ... tienen éxito en la prevención del proceso neurodegenerativo que ocurre en la enfermedad”, concluyeron los investigadores. [1] En 2006 investigadores del Instituto de Investigación Scripps en California informaron que el THC inhibe la enzima responsable de la acumulación de placa amiloide - las primarias marcador para la enfermedad de Alzheimer - de una manera considerablemente superior a la aprobada con los medicamentos contra la enfermedad como el donepezil y la tacrina. “Nuestros resultados proporcionan un mecanismo por el que la molécula de THC puede impactar directamente la patología de Alzheimer la enfermedad, los investigadores concluyó. THC y sus análogos pueden proporcionar una 13 mejora terapéutica [opción] para Enfermedad de Alzheimer [por] ... al mismo tiempo el tratamiento de los síntomas y la progresión de la de [la] enfermedad [2]. Más recientemente, investigadores de la Ohio State University, Departamento de sicología y Neurociencia, informó de que las ratas viejas administrado dosis diarias de WIN 55,212-2 para un período de tres semanas un desempeño significativamente mejor que los controles no tratados en una watermaze prueba de memoria. Escribiendo en la revista Neuroscience en 2007, los investigadores informaron que las ratas tratados con el compuesto experimentado una mejora del 50 por ciento en la memoria y un 40 a 50 por ciento de reducción en la inflamación en comparación con los controles [3]. Estudios preclínicos anteriores han demostrado que los cannabinoides pueden prevenir la muerte celular por anti-oxidación. [4] Algunos expertos creen que las propiedades de los cannabinoides "neuroprotector podría también desempeñan un papel en la moderación de AD. [5] publicado en septiembre de 2007 en el British Diario de Farmacología, los investigadores en el Trinity College de Irlanda del Instituto de Neurociencias llegó a la conclusión, [C] annabinoids ofrecer un enfoque multifacético para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer la enfermedad, proporcionando la neuroprotección y la reducción de la neuroinflamación, mientras que al mismo tiempo el apoyo a los cerebros de los mecanismos intrínsecos de reparación mediante el aumento de neurotrofina expresión y la mejora de la neurogénesis. ... La manipulación de los cannabinoides ofrece una vía de abordaje farmacológico para el tratamiento de la EA que pueden ser eficaces que los regímenes actuales de tratamiento. [6] Además de potencialmente modificar la progresión de la EA, los ensayos clínicos también indican que la terapia llevada a cabo con cannabinoides pueden reducir la agitación y estimular el aumento de peso en pacientes que sufren de dicha enfremedad. Más recientemente, investigadores del Departamento de Psiquiatría y Psicoterapia de la Charité de Berlín de Alemania Universitatmedizin, informaron que la administración diaria de 2,5mg de THC sintético en un periodo de dos semanas reduce la actividad motora nocturna y la agitación en pacientes con EA en un estudio piloto abierto [7]. Los datos clínicos presentados en la reunión anual de 2003 d la Internacional de Psicogeriatría Asociación se informó anteriormente que la administración oral de hasta 10 mg de fibras sintéticas 14 El THC reduce la agitación y estimula la ganancia de peso en la última fase los pacientes de Alzheimer. [8] El aumento de peso mejora y se aprecia una disminución de sentimientos negativos entre los pacientes con EA a los que se les trató administrandoles cannabinoides, previamente notificados por los investigadores en el International Journal of Geriatric Psychiatry en 1997 [9]. Un estudio adicional más profundo de la utilización de cannabinoides para tratar la enfermedad de Alzheimer parece estar justificada. REFERENCES [1] Ramirez et al. 2005. Prevention of Alzheimer’s Disease pathology by cannabinoids. The Journal of Neuroscience 25: 1904-1913. [2] Eubanks et al. 2006. A molecular link between the active component of marijuana and Alzheimer ʹs disease pathology. Molecular Pharmaceutics (E-pub ahead of print). [3] Marchalant et al. 2007. Anti-inflammatory property of the cannabinoid agonist WIN-55212-2 in a rodent model of chronic brain inflammation. Neuroscience 144: 1516-1522. [4] Hampson et al. 1998. Cannabidiol and delta-9-tetrahydrocannabinol are neuroprotective antioxidants. Proceedings of the National Academy of Sciences 95: 8268-8273. REFERENCIAS [1] Ramírez et al. 2005. Prevención de la patología de la enfermedad de Alzheimer por los cannabinoides. El Diario de Neurociencia 25: 1904-1913. [2] Eubanks et al. 2006. Un vínculo molecular entre el componente activo de la marihuana y la enfermedad de Alzheimer y su patología. Molecular Farmacia [3] Marchalant et al. 2007. Propiedad antiinflamatoria del agonista cannabinoide WIN-55.212-2 en un roedor modelo de inflamación crónica del cerebro. Neurociencia 144: 1516-1522. [4] Hampson et al. 1998. El cannabidiol y el delta-9 tetrahidrocannabinol-son antioxidantes neuroprotectores. Actas de la Academia Nacional de Ciencias 95: 8268-8273. 15 ESCLEROSIS LATERAL AMIOTRÓFICA (ELA) La esclerosis lateral amiotrófica (ELA), también conocida como enfermedad de Lou Gehrig, es un grave trastorno neurodegenerativo que se caracteriza por la pérdida selectiva de neuronas motoras en la médula espinal, tronco encefálico y corteza motora. Se estima que 30.000 estadounidenses padecen de ELA, que a menudo surge de manera espontánea y afecta a adultos sanos. Más de la mitad de los pacientes con ELA mueren en un marco de unos 2.5 tras la aparición de los primeros síntomas. Una revisión de la literatura científica pone de manifiesto la ausencia de ensayos clínicos que investigan el uso de los cannabinoides para tratar la ELA. Sin embargo, los recientes hallazgos preclínicos indican que los cannabinoides puede retrasar la progresión de la ELA, lo que apoyaría los informes anecdóticos realizados por pacientes en los que se relata que los cannabinoides pueden ser eficaces para moderar el desarrollo de la enfermedad y en aliviar ciertos síntomas relacionados con la ALS-, tales como dolor, pérdida de apetito, depresión y babeo.[1] En un artículo publicado en marzo de 2004 en la revista Amyotrohpic Lateral Sclerosis and other Motor Neuron Disorders-, los investigadores del California Pacific Medical Center en San Francisco informaron que la administración de THC, tanto antes como después de la aparición de los síntomas de la ELA, evitó la progresión de la enfermedad y prolongó la supervivencia en los animales tratados en comparación con los animales no tratados.[2] Los ensayos adicionales en animales padecientes de ELA han mostrado que la administración de cannabinoides sintéticos y/o naturales también pueden moderar la progresión de la ELA, pero no necesariamente la supervivencia de impacto. [3-4] Un estudio reciente demostró que el bloqueo del receptor de cannabinoides CB1 alargó la vida de un ratón con ELA, lo que sugiere que la medición de si los efectos de los cannabinoides son “beneficiosos” sobre la ELA pueden ser mediadas por los mecanismos con antireceptores CB1. [5] 16 Los datos preclínicos también han demostrado que los cannabinoides son neuroprotectores contra los daños que produce la oxidación, tanto in vitro [6] como en los animales. [7] Los cannabinoides "puede desempeñar un papel moderador en la ELA, que se caracteriza por el exceso de actividad del glutamato en la médula espinal. [8] Por lo menos un cannabinoide, el delta-9-THC, ha demostrado proteger a las neuronas espinales cultivadas de un ratón contra la excitotoxicidad. [9] Como resultado, algunos expertos ahora recomiendan que "la marihuana ... debería ser considerada en el manejo farmacológico de la esclerosis lateral amiotrófica"[10] y creen que "una mayor investigación acerca de la utilidad de la marihuana ... y de los receptores de cannabinoides está justificada. "[11] REFERENCES [1] Amtmann et al. 2004. Survey of cannabis use in patients with amyotrophic lateral sclerosis. The American Journal of Hospice and Palliative Care 21: 95-104. [2] Raman et al. 2004. Amyotrophic lateral sclerosis: delayed disease progression in mice by treatment with a cannabinoid. Amyotrophic Lateral Sclerosis & Other Motor Neuron Disorders 5: 33-39. [3] Weydt et al. 2005. Cannabinol delays symptom onset in SOD1 transgenic mice without affecting survival. Amyotrophic Lateral Sclerosis & Other Motor Neuron Disorders 6: 182-184. [4] Bilsland et al. 2006. Increasing cannabinoid levels by pharmacological and genetic manipulation delay disease progression in SOD1 mice. The FASEB Journal 20: 1003-1005. [5] Ibid. [6] Raman et al. 2004. op.cit. [7] Hampson et al. 1998. Cannabidiol and delta-9-tetrahydrocannabinol are neuroprotective antioxidants. Proceedings of the National Academy of Sciences 95: 8268-8273. [8] Carter and Weydt. 2002. Cannabis: Old medicine with new promise for neurological disorders. Current Opinion in Investigational Drugs 3: 437-440. [9] Abood et al. 2001. Activation of the CB1 cannabinoid receptor protects cultured mouse spinal neurons against excitotoxicity. Neuroscience Letters 309: 197-201. [10] Carter and Rosen. 2001. Marijuana in the management of amyotrophic lateral sclerosis. The American Journal of Hospice and Palliative Care 18: 264-70. [11] Carter et al. 2003. Drug therapy for amyotrophic lateral sclerosis: Where are we now? The Investigational Drugs Journal 6: 147-153. REFERENCIAS [1] Amtmann et al. 2004. Estudio del consumo de cannabis en pacientes con esclerosis lateral amiotrófica. La American Diario de Hospicio y Cuidados Paliativos 21: 95-104. [2] Raman et al. 2004. Esclerosis lateral amiotrófica: progresión de la enfermedad tardía en ratones mediante el tratamiento con un cannabinoides. Esclerosis lateral amiotrófica y Otros Trastornos Neurona Motor 5: 33-39. 17 [3] Weydt et al. 2005. retrasos cannabinol aparición de síntomas en ratones transgénicos SOD1 sin afectar a la supervivencia. Esclerosis lateral amiotrófica y Otros Trastornos neurona del motor 6: 182-184. [4] Bilsland et al. 2006. El aumento de los niveles de cannabinoides por el retraso manipulación farmacológica y genética progresión de la enfermedad en ratones SOD1. The FASEB Journal 20: 1003-1005. [5]Ibid. [6] Raman et al. 2004. op.cit. [7] Hampson et al. 1998. El cannabidiol y el delta-9 tetrahidrocannabinol-son antioxidantes neuroprotectores. Actas de la Academia Nacional de Ciencias 95: 8268-8273. [8] Carter y Weydt. 2002. Cannabis: Antigua medicina con nuevas promesas para los trastornos neurológicos. Actual Dictamen de Drogas en Investigación 3: 437-440. [9] Abood et al. 2001. La activación del receptor cannabinoide CB1 protege a las neuronas de ratón en cultivo espinal contra la excitotoxicidad. Neuroscience Letters 309: 197-201. [10] Carter y Rosen. 2001. La marihuana en el manejo de la esclerosis lateral amiotrófica. La American Diario de Hospicio y Cuidados Paliativos 18: 264-70. [11] Carter et al. 2003. Tratamiento farmacológico para la esclerosis lateral amiotrófica: ¿Dónde estamos ahora? La Investigación Medicamentos Diario 6: 147-153. 18 DOLOR CRÓNICO Uno de cada cinco estadounidenses vive con dolor crónico.[1] Muchas de estas personas sufren del dolor neuropático (dolor del nervio-relacionado)-una condición que se asocia con numerosas enfermedades, como diabetes, cáncer, esclerosis múltiple y el VIH o SIDA. En la mayoría de los casos, el uso de medicamentos analgésicos estándares como los opiáceos y los AINE (antiinflamatorios no esteroides) no es efectiva para aliviar el dolor neuropático. Según los datos de una encuesta realizada, el consumo de cannabis es común entre las personas con dolor crónico [2], y varios ensayos clínicos recientes indican que la marihuana inhalada puede aliviar significativamente el dolor neuropático. Un par de ensayos clínicos han demostrado recientemente que fumar cannabis reduce el dolor neuropático en pacientes con VIH en más del 30 por ciento en comparación con el placebo. [3-4] (Detalles adicionales sobre estos estudios aparecen en la sección de VIH de este documento.) En 2008 investigadores de la Universidad de California en Davis evaluaron el efecto positivo de la inhalación de cannabis enguanto a la intensidad del dolor entre los 38 pacientes con dolor neuropático central o periférico en un estudio aleatorio, controlado con placebo. Se informó: "el Cannabis redujo el dolor tanto en intensidad y en desagrado por igual. Por lo tanto, al igual que con los opiáceos, el cannabis no se basa en una relajante o tranquilizante, sino que reduce tanto el componente central de la nocicepción (Dolor en los nervios) y el aspecto emocional de la experiencia del dolor en el mismo grado. [5] Los datos preclínicos indican que los cannabinoides, cuando son administrados conjuntamente con otra, son más eficaces para aminorar el dolor neuropático que el uso de un solo agente. Los investigadores de la Universidad de Milán, informaron en 2008 que la administración de un solo cannabinoides como el THC o CBD producía un alivio limitado en comparación al producido con la administración de extractos de plantas que contenían múltiples cannabinoides, terpenos (aceites), y flavonoides (pigmentos). 19 Los investigadores concluyeron: “el uso de un extracto estandarizado de cannabis sativa ... provocó una exención total de la hiperalgesia térmica, en un modelo experimental de dolor neuropático, ... el efecto aminorativo de los cannabinoides es único”, los investigadores concluyeron. ... “en conjunto, estos resultados apoyan fuertemente la idea de que la combinación de los cannabinoides y compuestos noncannabinoides, presentes en los extractos [derivados de las plantas], proporcionan importantes ventajas en el alivio del dolor neuropático en comparación con los cannabinoides puros. ... Otros estudios de los medicamentos a base de cannabis en el dolor neuropático son necesarios para demostrar una mejoría clínicamente relevante en el tratamiento de esta enfermedad. [6] REFERENCES [1]New York Times. October 21, 1994. “Study says 1 in 5 Americans suffers from chronic pain.” [2]Cone et al. 2008. Urine drug testing of chronic pain patients: licit and illicit drug patterns. Journal of Analytical Toxicology 32: 532-543. [3] Abrams et al. 2007. Cannabis in painful HIV-associated sensory neuropathy: a randomized placebocontrolled trial. Neurology 68: 515-521. [4] Ellis et al. 2008. Smoked medicinal cannabis for neuropathic pain in HIV: a randomized, crossover clinical trial. Neuropsychopharmacology [E-pub ahead of print]. [5] Wilsey et al. 2008. A randomized, placebo-controlled, crossover trial of cannabis cigarettes in neuropathic pain. Journal of Pain 9: 506-521. [6] Comelli et al. 2008. Antihyperalgesic effect of a Cannabis sativa extract in a rat model of neuropathic pain. Phytotherapy Research 22: 1017-1024. REFERENCIAS [1] New York Times. 21 de octubre 1994. "Un estudio señala que uno de cada 5 estadounidenses sufre de dolor crónico". [2] Cone et al. 2008. Pruebas de orina de drogas de los pacientes con dolor crónico: los patrones de drogas lícitas e ilícitas. Diario de Analytical Toxicology 32: 532-543. [3] Abrams et al. 2007. Cannabis en el dolor asociado al VIH neuropatía sensorial: un estudio aleatorizado placebocontrolled juicio. Neurología 68: 515-521. [4] Ellis et al. 2008. Fumar cannabis medicinal para el dolor neuropático del VIH: un estudio aleatorizado, cruzado clínica juicio. Neuropsicofarmacología [E-pub antes de impresión]. [5] Wilsey et al. 2008. Un estudio aleatorizado, controlado con placebo, cruzado de prueba de los cigarrillos de cannabis en neuropático el dolor. Diario del Dolor 9: 506-521. [6] Comelli et al. 2008. Antihiperalgésica efecto de un extracto de cannabis sativa en un modelo de rata de dolor neuropático. Fitoterapia Investigación 22: 1017-1024 20 DIABETES MELLITUS (DB) La diabetes mellitus es un grupo de enfermedades autoinmune que se caracteriza por defectos en la secreción de insulina, lo que da como resultado la híper glucemia (una concentración anormalmente elevada de glucosa en la sangre). Hay dos tipos principales de diabetes. Las personas diagnosticadas con diabetes tipo 1 (También conocida como diabetes juvenil) son incapaces de producir la insulina del páncreas y dependen de la insulina para sobrevivir. Las personas diagnosticadas con diabetes tipo 2 (también conocida como diabetes del adulto) producen cantidades insuficientes de insulina. La diabetes tipo 2 es menos grave, ya que normalmente suele ser controlada por la dieta. Con el tiempo, la diabetes puede conducir a ceguera, insuficiencia renal, daño nervioso, endurecimiento de las arterias, y la muerte. La enfermedad es la tercera causa de muerte en los Estados Unidos después de las enfermedades cardíacas y el cáncer. Una búsqueda en la literatura científica revela que no hay investigaciones clínicas del cannabis como tratamiento para la diabetes, pero si que se identifican un pequeño número de estudios preclínicos que indican que los cannabinoides pueden modificar la progresión de la enfermedad y proporcionar alivio sintomático a los que sufren de ella. [1-2] Recientemente, un estudio publicado en la revista Autoimmunity-Autoinmunidad informó que un tratamiento con inyecciones de 5 mg por día de CDB (cannabinoide no psicoactivo) redujo significativamente la incidencia de la diabetes en ratones. Los investigadores informaron que el 86% de los ratones no tratados en el estudio desarrollaron diabetes. Por el contrario, sólo el 30% de los que sí fueron tratados con CBD desarrollaron la enfermedad. [3] En un experimento separado, los investigadores informaron que todos los ratones de control desarrollaron diabetes a una media de 17 semanas (rango 15-20 semanas), mientras que una mayoría (60 por ciento) de los ratones tratados con CBD seguían sin diabetes a las 26 semanas [4]. Los investigadores también encontraron que el CDB redujo significativamente los niveles plasmáticos de las citoquinas proinflamatorias (proteínas) INF-gamma y TNFalfa y reduce significativamente la severidad de la insulitis (una infiltración de células blancas de la sangre que sucede como consecuencia de la inflamación) en comparación a los controles no tratados. "Nuestros resultados indican que el CDB puede inhibir y 21 retrasar la aparición de una insulinitas destructiva y la producción de citoquinas inflamatorias ... lo que produjo en los ratones una disminución de la incidencia de la diabetes ", concluyeron los autores. Otros estudios preclínicos han demostrado que los cannabinoides poseen beneficios añadidos en modelos animales con diabetes. Publicado en marzo de 2006 la revista American Journal of Pathology-American Journal de Patología, investigadores de la Facultad de Medicina de Virginia informaron que las ratas tratadas con CDB por períodos de uno a cuatro semanas experimentaron una protección significativa de la retinopatía diabética. [5] Esta condición, que se caracteriza por la privación de oxígeno y una ruptura de la barrera hemato-retiniana, es la principal causa de ceguera en adultos activos (que forman parte de la población activa, es decir, que están en edad de trabajar). También se ha demostrado que los cannabinoides sirven para aliviar el dolor neuropático asociado a la enfermedad. Un par de estudios publicados en la revista Neuroscience Letters-Neuroscience Letters en 2004 informaron de que ratones a los que les administró un agonista de los receptores de cannabis experimentaron una reducción con la alodinia al tacto relacionada con la diabetes (dolor causado por estímulos no perjudicial para la piel) en comparación con no tratados controles. [6-7] Los resultados sugieren que los cannabinoides tienen potencialmente un gran efecto beneficioso efecto del dolor neuropático diabético. " Por último, un ensayo de 2001 demostró que el delta9-THC podría moderar un modelo animal de la enfermedad mediante la reducción de los niveles de glucosa artificialmente elevadas y la insulitis en los ratones en comparación con aquellos no tratados. [8] Con la incidencia de la diabetes cada vez mayor, tanto en el adulto como en la población de menores, parece más que justificada la investigación con cannabinoides para lograr un mejor tratamiento para esta enfermedad. REFERENCES [1] Croxford and Yamamura. 2005. Cannabinoids and the immune system: Potential for the treatment of inflammatory diseases. Journal of Neuroimmunology 166: 3-18. [2] Lu et al. 2006. The cannabinergic system as a target for anti-inflammatory therapies. Current Topics in Medicinal Chemistry 13: 1401-1426. 22 [3] Weiss et al. 2006. Cannabidiol lowers incidence of diabetes in non-obese diabetic mice. Autoimmunity 39:143151. [4] Ibid [5] El-Remessy et al. 2006. Neuroprotective and blood-retinal barrier preserving effects of cannabidiol in experimental diabetes. American Journal of Pathology 168: 235-244. [6] Dogrul et al. 2004. Cannabinoids block tactile allodynia in diabetic mice without attenuation of its antinociceptive effect. Neuroscience Letters 368: 82-86. [7] Ulugol et al. 2004. The effect of WIN 55,212-2, a cannabinoid agonist, on tactile allodynia in diabetic rats. Neuroscience Letters 71: 167-170. [8] Li et al. 2001. Examination of the immunosuppressive effect of delta-9-tetrahydrocannabinol in streptozotocininduced autoimmune diabetes. International Immunopharmacology (Italy) 4: 699-712. REFERENCIAS [1] Croxford y Yamamura. 2005. Los cannabinoides y el sistema inmunológico: Potencial para el tratamiento de enfermedades inflamatorias. Diario de Neuroinmunología 166: 3-18. [2] Lu et al. 2006. El sistema cannabinergic como un objetivo para las terapias anti-inflamatorias. Temas de actualidad en Química Médica 13: 1401-1426. [3] Weiss et al. 2006. El cannabidiol reduce la incidencia de la diabetes en ratones diabéticos no obesos. Autoinmunidad 39: 143-151. [4] Ibid [5] El-Remessy et al. 2006. Neuroprotector y sanguíneos de la retina-la barrera efectos de preservar el cannabidiol en diabetes experimental. American Journal of Pathology 168: 235-244. [6] Al Dogrul et al. 2004. Los cannabinoides bloquean alodinia táctil en ratones diabéticos sin atenuación de su efecto antinociceptivo. Neuroscience Letters 368: 82-86. [7] Ulugol et al. 2004. El efecto de WIN 55,212-2, un agonista cannabinoide, en la alodinia al tacto en ratas diabéticas.Neuroscience Letters 71: 167-170. [8] Li et al. 2001. Examen de los efectos inmunosupresores de delta-9-tetrahidrocannabinol estreptozotocina inducida por la diabetes autoinmune. Internacional Inmunofarmacología (Italia) 4: 699-712. 23 DISTONÍA La distonía es un trastorno neurológico del movimiento caracterizado por la tensión muscular anormal y las contracciones involuntarias musculares, que a su vez, son dolorosas. Es el tercer trastorno más común trastorno después de la enfermedad de Parkinson y el temblor, que afecta a más de 300.000 personas en los Estados Unidos. En la literatura científica reciente se hace referencia a un pequeño número de casos clínicos y estudios preclínicos que han investigado el uso de cannabis y cannabinoides para los síntomas de la distonía. En 2002 el estudio de caso publicado en la edición de julio del Journal of Pain and Sympton Managemnet-Journal de Gestión de Medicina Clínica Management, registró la mejoría de los síntomas de la distonía después de fumar cannabis en una paciente de 42 años con dolor crónico. Los investigadores informaron que la puntuación subjetiva del sujeto acerca de si el dolor se redujo de 9 a cero (en una escala analógica visual del cero a diez) por inhalación de cannabis, y que el paciente no necesitó ningún medicamento analgésico adicional durante las próximas 48 horas. “No ha sido descrita la actuación o intervención de otro tratamiento hasta la fecha que haya dado lugar a una mejora general tan dramática en la condición de los pacientes”, concluyeron los investigadores. [1] Un segundo caso de estudio trata de una serie de informes en los que relata "una mejoría clínica significativa" a raíz de la inhalación de cannabis en un solo paciente de 25 años de edad con distonía generalizada debido a la enfermedad de Wilson, dicho estudio fue documentado por un equipo de investigadores argentinos de la revista Trastornos del Movimiento en el mes de agosto de 2004. [2] También en 2004, un equipo de investigación alemán de la Escuela de Medicina de Hannover informó del éxito de un tratamiento contra la distonía del músico en un pianista profesional de 38 años de edad, después de administrar al paciente con 5mg de THC en un estudio de dosis única y controlado con placebo [3]. Los investigadores informaron acerca de la "clara mejora del control motor" en la mano afectada del sujeto, y señalaron, "Dos horas después de la ingesta de THC, el paciente fue capaz de tocar piezas complejas de música, cosa que no había sido posible antes del tratamiento, 24 aspecto que lo había apartado de actuar en público. "Antes del tratamiento con cannabinoides, el paciente no respondía a los medicamentos estándares y ya no realizaba actuaciones públicas”.. “Los resultados demuestran que el consumo de THC ... ... mejora significativamente los síntomas de distonía focal ... ", concluyeron los investigadores. Por el contrario, en 2002 un estudio aleatorio, controlado con placebo, que investigaba el uso un cannabinoides sintéticos orales (Cessamet) en 15 pacientes afectados por una distonía generalizadada o una distonía primaria segmentaria no mostraron una reducción significativa en los síntomas distónicos. [4] Los investigadores especulan que este resultado pudo haber sido relacionado a la dosis, y que la administración de una dosis más alta pudo haber dado un resultado diferente. Al menos un ensayo preclínico reciente indica que los dos cannabinoides sintéticos, podría moderar el progresión de la enfermedad de la distonía en animales [5]. Existem escasas referencias sobre el uso de cannabinoides para la distonía en los seres humanos [6] y los animales [7] en los años 1980 y 1990 también aparecen en la literatura científica. Al parecer, ensayos clínicos adicionales han de realizarse para investigar la utilización del cannabis y los cannabinoides en esta indicación. REFERENCES [1] Chatterjee et al. 2002. A dramatic response to inhaled cannabis in a woman with central thalamic pain and dystonia. The Journal of Pain and Symptom Management 24: 4-6. [2] Roca et al. 2004. Cannabis sativa and dystonia secondary to Wilson’s disease. Movement Disorders 20: 113115. [3] Jabusch et al. 2004. Delta-9-tetrahydrocannabinol improves motor control in a patient with musician’s dystonia (PDF). Movement Disorders 19: 990-991. [4] Fox et al. 2002. Randomised, double-blind, placebo-controlled trial to assess the potential of cannabinoid receptor stimulation in the treatment of dystonia. Movement Disorders 17: 145-149. [5] Richter et al. 2002. Effects of pharmacological manipulations of cannabinoid receptors on severe dystonia in a genetic model of paroxysmal dyskinesia. European Journal of Pharmacology 454: 145-151. [6] Consroe et al. 1986. Open label evaluation of cannabidiol in dystonic movement disorders. International Journal of Neuroscience 30: 277-282. [7] Richter et al. 1994. (+)-WIN 55212-2, a novel cannabinoid agonist, exerts antidystonic effects in mutant dystonic hamsters. European Journal of Pharmacology 264: 371-377. REFERENCIAS 25 [1] Chatterjee et al. 2002. Una respuesta dramática a la inhalación de cannabis en una mujer con dolor talámico central y distonía. El Diario del dolor y los síntomas 24: 4-6. [2] Roca et al. 2004. Cannabis sativa y secundaria de la enfermedad de Wilson distonía. Trastornos del Movimiento 20: 113 -115. [3] Jabusch et al. 2004. Delta-9-tetrahidrocannabinol mejora el control del motor en un paciente con músico distonía (PDF). Trastornos del Movimiento 19: 990-991. [4] Fox et al. 2002. Aleatorizados, doble ciego, controlado con placebo para evaluar el potencial de los cannabinoides estimulación de los receptores en el tratamiento de la distonía. Trastornos del Movimiento 17: 145-149. [5] Richter et al. 2002. Efectos de las manipulaciones farmacológicas de los receptores cannabinoides en grave distonía en un modelo genético de la discinesia paroxística. European Journal of Pharmacology 454: 145-151. [6] Consroe et al. 1986. Evaluación de etiqueta abierta de cannabidiol en trastornos del movimiento distónico. Internacional Journal of Neuroscience 30: 277-282. [7] Richter et al. 1994. (+)-WIN 55212-2, un agonista cannabinoide novela, ejerce efectos antidystonic en mutantes hamsters distónicos. European Journal of Pharmacology 264: 371-377. 26 LA FIBROMIALGIA La fibromialgia es un síndrome de dolor crónico de etiología desconocida. La enfermedad se caracteriza por dolor musculoesquelético generalizado, fatiga y múltiples puntos sensibles en el cuello, la columna vertebral, hombros y las caderas. Se estima que entre 3 y 6 millones de estadounidenses están afectados por la fibromialgia, que a menudo es mal controlada con medicamentos estándar para el dolor. Los pacientes con fibromialgia con frecuencia reconocen en auto-reporte y el uso de cannabis terapéutico para el tratamiento de los síntomas de la enfermedad, [1-2] y los médicos - donde sea legal hacerlo - a menudo recomiendan el uso de cannabis para el tratamiento de los trastornos musculoesqueléticos. [3-4] Hasta la fecha, sin embargo, sólo existen pruebas clínicas disponibles en la literatura científica acerca de la evaluación del uso de los cannabinoides para el tratamiento de la enfermedad. En el número de julio de 2006 de la revista Current Medical Research and Opinion, investigadores de la Universidad de Heidelberg Alemania evaluaron los efectos analgésicos por vía oral del THC en nueve pacientes con fibromialgia durante un período de 3 meses. A los sujetos en el ensayo se les suministraban dosis diarias de 2,5 a 15 mg de THC, pero no recibieron ningún otro medicamento para el dolor durante el ensayo. Entre los participantes que completaron el ensayo, todos describieron una reducción significativa del dolor diario registrado y el dolor inducido por medios electrónicos [5]. Anteriores ensayos clínicos y preclínicos han demostrado que tantolos cannabinoides naturales como los cannabinoides endógenos tienen cualidades analgésicas, [6-9] en particular en el tratamiento del dolor del cáncer [10] y el dolor neuropático, [11-13] los cuales son mal tratados con opiáceos convencionales. Como resultado de ello, algunos expertos han sugerido que los cannabinoides serían aplicable para el tratamiento de enfermedades con dolor crónico que no responden a los opiáceos analgésicos, como la fibromialgia, además de la teoría de que la enfermedad puede estar asociada con una deficiencia clínica subyacente del sistema endocannabinoide [14]. 27 REFERENCES [1] Swift et al. 2005. Survey of Australians using cannabis for medical purposes. Harm Reduction Journal 4: 2-18. [2] Ware et al. 2005. The medicinal use of cannabis in the UK: results of a nationwide survey. International Journal of Clinical Practice 59: 291-295. [3] Dale Gieringer. 2001. 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Neuroendocrinology Letters 25: 31-39. REFERENCIAS [1] Swift et al. 2005. Encuesta de los australianos el uso de cannabis con fines médicos. Reducción de Daños Diario 4: 2-18. [2] Ware et al. 2005. El uso medicinal del cannabis en el Reino Unido: resultados de una encuesta a nivel nacional. Internacional Diario de Práctica Clínica 59: 291-295. [3] Dale Gieringer. 2001. El uso médico de cannabis: la experiencia en California. En: Grotenhermen y Russo (Eds) Farmacología, toxicología y potencial terapéutico: el cannabis y los cannabinoides. Nueva York: Haworth Press: 153 -170.De trabajo para reformar las leyes de marihuana La Organización Nacional para la Reforma de las Leyes sobre Marihuana (www.norml.org)- 22 -01/15/2009 [4] Gorter et al. 2005. El uso médico de cannabis en los Países Bajos. Neurología 64: 917-919. [5] Schley et al. 2006. Delta-9-THC monoterapia basada en los pacientes con fibromialgia en el inducida experimentalmente el dolor, la llamarada reflejo axonal, y el alivio del dolor. Current Medical Research and Opinion 22: 1269-1276. 28 [6] Las quemaduras y Ineck. 2006. Analgesia cannabinoides como posible nueva opción terapéutica en el tratamiento de el dolor crónico. The Annals of Pharmacotherapy 40: 251-260. [7] David Secko. 2005. Analgesia a través de los cannabinoides endógenos. CMAJ 173: [8] Wallace et al. 2007. Dependiente de la dosis-efectos del cannabis fumado en la capsaicina inducida por el dolor y la hiperalgesia en voluntarios sanos. Anestesiología 107:785-96. [9] Cox et al. 2007. La sinergia entre delta9-tetrahidrocannabinol y la morfina en ratas artríticas. Europeo Journal of Pharmacology 567: 125-130. [10] Radbruch y Elsner. 2005. Emergentes en la gestión de los analgésicos del dolor del cáncer. Opinión de los expertos sobre las nuevas drogas 10: 151-171. [11] Notcutt et al. 2004. Las primeras experiencias con extractos medicinales del cannabis para el dolor crónico: resultados de 34 N 1 de los estudios. Anestesia 59: 440. [12] Abrams et al. 2007. Cannabis en el dolor asociado al VIH neuropatía sensorial: un estudio aleatorizado placebocontrolled juicio. Neurología: 68: 515-521. [13] Rog et al. 2007. Delta-9-tetrahydrocannabinol/cannabidiol bucal para el dolor neuropático asociado con esclerosis múltiple: un control, de etiqueta abierta, de 2 años de ensayos de extensión. Clínica Terapéutica 29: 20682079. [14] Ethan Russo. 2004. Deficiencia clínica endocannabinoide (CECD): ¿Puede explicar este concepto terapéutico beneficios de la cannabis en la migraña, la fibromialgia, el síndrome del intestino irritable, y otras resistentes al tratamiento condiciones? Neuroendocrinología Cartas 25: 31-39. 29 TRASTORNO GASTROINTESTINALES Los trastornos gastrointestinales, incluidas las enfermedades funcionales del intestino, tales como el síndrome del colon irritable y las enfermedades inflamatorias intestinales como la enfermedad de Crohn y la colitis, afectan a más de uno de cada cinco estadounidenses, especialmente a las mujeres. Mientras que algunos trastornos gastrointestinales pueden ser controlados con dieta y medicamentos farmacéuticos, otros están mal moderados por los tratamientos convencionales. Los síntomas de trastornos gastrointestinales con frecuencia incluyen calambres abdominales, el dolor, la inflamación del revestimiento del intestino grueso y/o mediano, la diarrea crónica, sangrado rectal y la pérdida de peso. Aunque existen en la literatura científica varios informes anecdóticos [1-2] y un puñado de informes de casos [3-4] que apoya el uso de los cannabinoides para tratar los síntomas de los trastornos gastrointestinales, prácticamente no hay trabajo de ensayos clínicos que se haya realizado en esta área, a parte de un estudio clínico de 2007 en el cual se evaluaba el impacto del THC oral sobre la motilidad del colon [5]. Sin embargo, numerosos estudios preclínicos demuestran que la activación de los receptores CB1 y CB2 receptores cannabinoides ejercen funciones biológicas en el tracto gastrointestinal. [6] Efectos de la su activación en los animales incluyen la supresión de la motilidad gastrointestinal [7], la inhibición de la secreción intestinal [8], el reflujo ácido reducido, [9] y la protección de la inflamación [10], así como el fomento de la cicatrización de las heridas epiteliales en el tejido humano. [11] Como resultado, muchos expertos creen que los cannabinoides y/o modulación del sistema endogeno representan una nueva diana terapéutica para el tratamiento de numerosos trastornos gastrointestinales-incluyendo las enfermedades inflamatorias intestinales, enfermedades funcionales del intestino, gastroesophagael condiciones de reflujo, diarrea secretora, las úlceras gástricas y cáncer de colon. [12-13] 30 GLIOMAS Los gliomas (tumores en el cerebro) son formas malignas de cáncer especialmente agresivas, que a menudo resultan en la muerte de los pacientes afectados en uno o dos años después del diagnóstico. No existe una cura para los gliomas y los tratamientos disponibles sólo proporcionan alivios menores de los síntomas. Una revisión de la literatura científica moderna pone de manifiesto numerosos estudios preclínicos y estudios clínicos que demuestran la capacidad de los cannabinoides para actuar como agentes antineoplásicos, sobre todo en líneas celulares de glioma. En septiembre de 1998, los investigadores de la Facultad de Biología de la Universidad Complutense de Madrid, informaron que el cannabinoide delta-9-THC provocó la apoptosis (muerte celular programada) en células de glioma en cultivo [1]. Los investigadores siguieron con sus investigaciones y en el año 2000, informaron que el THC y el cannabinoide sintético agonista WIN 55,212-2 "indujo una regresión considerable de gliomas malignos "en los animales. [2] Los investigadores confirmaron una vez más la capacidad de los cannabinoides para inhibir el crecimiento tumoral en los animales en el año 2003 [3]. Ese mismo año, investigadores italianos del Departamento de Farmacología, Toxicología y Quimioterapia de la Universidad de Milán, informaron que el cannabinoide no psicoactivo o cannabidiol (CBD), inhibió el crecimiento de varias líneas celulares de glioma humano en vivo e in vitro en una forma dependiente de dosis. Y en noviembre de 2003 y en un artículo de la Revista de Farmacología y Terapía Experimental Fast Forward, los investigadores concluyeron, "Las no psicoactivas producen CDB ... [s] una significativa actividad anti-tumoral, tanto in vitro como in vivo, lo que sugiere una posible aplicación de la CDB como agente antineoplásico. "[4] En 2004, Guzmán y sus colegas informaron que los cannabinoides inhiben el crecimiento tumoral del glioma en animales y en muestras de tumores de glioblastoma humano multiforme (GBM) mediante la alteración morfología del buque de la sangre (por ejemplo, vías VEGF ). Escrito en agosto de 2004 en Cancer Research- 31 Investigacion sobre cáncer, los investigadores concluyeron: "El laboratorio de la actualidad y los hallazgos clínicos proporcionan un nuevo objetivo farmacológico para terapias basadas en cannabinoides ". [5] Más recientemente, los investigadores en el California Pacific Medical Center Research Institute informaron que la administración de THC en las líneas celulares de glioblastoma disminuía la proliferación de células malignas y la muerte celular inducida más rápidamente que la administración de WIN 55,212-2. Los investigadores también señalaron que el THC selectivamente tenía como objetivo a las células malignas y descartaba las sanas de una manera más eficaz que la alternativa sintética [6]. Recientemente, Guzmán y sus colegas informaron que la administración de THC disminuye el crecimiento multiforme recurrente glioblastoma del tumor en pacientes con diagnóstico GBM. En la primera prueba piloto los clínicos que evalúan el uso de los cannabinoides y GBM, los investigadores encontraron que la administración intratumoral de THC se asoció con la reducción de la proliferación de células tumorales en dos de los nueve pacientes. El perfil de seguridad razonable del THC, junto con su posible acción anti-proliferativa de las células tumorales que aquí y en otros estudios se menciona, puede sentar las bases para futuros ensayos dirigidos a evaluar el potencial antitumoral de los cannabinoides, concluyeronlos investigadores.[7] Varios investigadores han llamado a que se lleve a cabo una mayor exploración del cannabis para desarrollar terapias para el tratamiento del glioma. [8-10] Además de la capacidad de los cannabinoides para moderar las células del glioma, estudios independientes demuestran que los cannabinoides y endocannabinoides también puede inhibir la proliferación de otras líneas celulares de cáncer, incluyendo el carcinoma de mama, [11-14] el carcinoma de próstata, [15-17] colorrectal carcinoma, [18] adenocarcinoma gástrico [19], carcinoma de piel [20], las células de leucemia, [2122] nueroblastoma [23], carcinoma de pulmón, [24-25] carcinoma de útero, [26] tiroides epitelioma, [27] adenocarcinoma pancreático, [28-29], carcinoma cervical [30] y el linfoma. [31-32] 32 Los estudios también indican que la administración de cannabinoides, junto con terapias convencionales contra el cáncer, puede aumentar la eficacia estándar para el cáncer de dichos tratamientos [33]. En consecuencia, muchos expertos creen ahora que los cannabinoides "pueden representar una nueva clase de medicamentos contra el cáncer que retardan el crecimiento del cáncer, inhibidores de la angiogénesis y la metástasis y de la propagación de las células del cáncer ", [34-35] y han recomendado al menos un cannabinoide, cannabidiol, que ahora se utiliza en el tratamiento del cáncer [36]. REFERENCES [1] Guzman et al. 1998. Delta-9-tetrahydrocannabinol induces apoptosis in C6 glioma cells. FEBS Letters 436: 6-10. [2] Guzman et al. 2000. Anti-tumoral action of cannabinoids: involvement of sustained ceramide accumulation and extracellular signal-regulated kinase activation. Nature Medicine 6: 313-319. [3] Guzman et al. 2003. Inhibition of tumor angiogenesis by cannabinoids. The FASEB Journal 17: 529-531. [4] Massi et al. 2004. Antitumor effects of cannabidiol, a non-psychotropic cannabinoid, on human glioma celllines. 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Los pacientes diagnosticados con hepatitis C frecuentemente reportan el uso de cannabis para el tratamiento de los síntomas de la enfermedad, así como las náuseas asociadas al tratamiento con antivirales. [1-2] Un estudio de observación llevado a cavo por los investigadores de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) encontró que los pacientes con hepatitis C que consumían cannabis fueron significativamente más propensos a cumplir su régimen de tratamiento que los pacientes que no la usaron. [3] Sin embargo, no hay ensayos clínicos sobre el uso de cannabinoides disponibles en la literatura científica. Los datos preclínicos indican que el sistema endocannabinoide puede moderar los aspectos de la enfermedad del hígado [4-5] y que los cannabinoides pueden reducir la inflamación en modelos experimentales de hepatitis. [6] Sin embargo, otros exámenes clínicos han reportado una asociación positiva entre el consumo de cannabis a diario y la progresión de la fibrosis hepática (acumulación excesiva de tejido) y esteatosis (acumulación excesiva de grasa) en determinados pacientes con hepatitis C. [7-9] Como resultado de ello, los expertos tienen opiniones divergentes sobre el uso terapéutico de los cannabinoides para tratamiento de la hepatitis C. Escrito en octubre de 2006 en la Revista Europea de Gastroenterología, los investigadores de Canadá y Alemania llegaron a la conclusión de que el cannabis aportaba beneficios potenciales y una mayor probabilidad de éxito, que parecen ser mayores que sus riesgos [10]. Por el contrario, otros expertos desaconsejan el uso de cannabis en pacientes con hepatitis crónica hasta que se lleven a cabo más estudios. [11-14] 37 REFERENCES [1] Schnelle et al. 1999. Results of a standardized survey on the medical use of cannabis products in the Germanspeaking area. 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Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 500.000 estadounidenses han muerto de VIH / SIDA y más de un millón los ciudadanos viven con la enfermedad en los EEUU. Una encuesta indica que el cannabis es utilizado por muchos pacientes con VIH/SIDA en EEUU (uno de cada tres) para tratar los síntomas de la enfermedad, así como los efectos secundarios de los medicamentos antirretrovirales, [1-4] con un informe reciente que asegura que más del 60 por ciento de los pacientes con VIH / SIDA se identifican como usuarios de cannabis medicinal. [5] Los pacientes que viven con VIH / SIDA más frecuentemente informan del uso de cannabis para hacer frente a los síntomas de la ansiedad, pérdida del apetito y náuseas, y el estudio ha informado de que los pacientes que usan cannabis terapéutico son 3,3 veces más propensos a adherirse a sus regimenes de la terapia antirretroviral que aquellos pacientes que no [6]. Los datos clínicos indican que el consumo de cannabis no tiene efectos adversos en las celulas CD4 y CD8 [7], y que incluso puede mejorar la función inmune. [8-9] En 2007, investigadores de la Universidad de Columbia publicaron datos de ensayos clínicos con la presentación de informes en los que se describía los beneficios que produce-ia el cannabis entre los pacientes con VIH/SIDA, ..“los pacientes que inhalaron cannabis cuatro veces al día experimentaron una importante ... aumento de la ingesta de alimentos ... con poca evidencia de incomodidad y sin deterioro cognitivo de rendimiento” el consumo de marihuana ... tiene un claro beneficio médico en enfermos de VIH [10] Ese mismo año, investigadores del Hospital General de San Francisco y del Centro de Investigación Clínica del Dolor de la Universidad de California, reportaron en la revista Neurology-Neurología que la inhalación de cannabis reduce significativamente la neuropatía asociada con el VIH, en comparación con el placebo. Los investigadores informaron que la inhalación de cannabis tres veces al día redujo el dolor de los pacientes en un 34 por ciento. Llegaron a la conclusión, de que el cannabis fumado fue 40 bien tolerado y un consistía en un alivio eficaz contra el dolor neuropático crónico por neuropatía asociada con el VIH de manera similar a los medicamentos para el dolor neuropático crónico [11]. En 2008, investigadores de la Universidad de California en San Diego informaron acerca de resultados similares. Escribiendo en la revista Neuropsychopharmacology, llegaron a la conclusión: "El cannabis fumado ...redujo significativamente la intensidad del dolor neuropático asociado al VIH ... polineuropatía en comparación con placebo cuando se añadió a los analgésicos ... el estado de ánimo, la perturbación, la discapacidad física, y la calidad de vida mejoraron significativamente durante el tratamiento del estudio. ... nuestros hallazgos sugieren que la terapia con cannabinoides puede ser una opción efectiva para el alivio del dolor en pacientes con dolor intratable médicamente a causa del VIH. "[12] Como resultado, muchos expertos creen que la marihuana representa otra opción de tratamiento en la gestión de la salud de los pacientes con VIH / SIDA [13]. REFERENCES [1] Woolridge et al. 2005. Cannabis use in HIV for pain and other medical symptoms. Journal of Pain Symptom Management 29: 358-367. [2] Prentiss et al. 2004. 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Los nuevos estudios indican que el sistema cannabinoide endógeno juega un papel fundamental en la regulación de la presión sanguínea, aunque su mecanismo de acción no es bien entendido [1]. Los estudios en animales demuestran que la anandamida y otros endocannabinoides ayudan a suprimir la contractilidad cardíaca en la hipertensión y puede normalizar la presión arterial, [2-3] aspecto que llevó a algunos expertos a especular que la manipulación del sistema endocannabinoide puede ofrecer nuevos enfoques terapéuticos en esta variedad de trastornos cardiovasculares." [4] La administración de cannabinoides naturales ha producido resultados en los efectos cardiovasculares tanto en seres humanos como en animales de laboratorio. [5-9] La respuesta vascular en humanos a los que se les había administrado cannabis en condiciones experimentales se caracteriza por un leve aumento en la velocidad del corazón y de la presión arterial. Sin embargo, la tolerancia completa a estos efectos se desarrolla rápidamente y los riesgos potenciales para la salud parecen mínimos. [10-11] En animales, la administración de cannabinoides se asocia típicamente con la vasodilatación, bradicardia e hipotensión transitoria, [12], así como una inhibición de la progresión de la aterosclerosis (endurecimiento de las arterias) [13-15] La administración de cannabinoides sintéticos también ha demostrado disminuir la presión arterial en los animales y no se ha asociado con cardiotoxicidad en los seres humanos [16]. En este momento, la investigación para evaluar el uso clínico de los cannabinoides para la hipertensión se encuentra en su infancia, aunque la investigación parece justificada [17]. 43 REFERENCES [1] Franjo Grotenhermen. 2006. Clinical pharmacodynamics of cannabinoids. In Russo et al (Eds) Handbook of Cannabis Therapeutics. Binghampton, New York: Haworth Press. [2] Batkai et al. 2004. Endocannabinoids acting at cannabinoid-1 receptors regulate cardiovascular function in hypertension. Circulation 110: 1996-220. [3] Pacher et al. 2005. Blood pressure regulation by endocannabinoids and their receptors (PDF). Neuropharmacology 48: 1130-1138. [4] Ibid. [5] Cecilia Hillard. 2000. Endocannabinoids and vascular function. Journal of Pharmacology and Experimental Therapeutics. 294: 27-32. [6] Kunos et al. 2000. Endocannabinoids as cardiovascular modulators. Chemistry and Physics of Lipids 108: 159168. [7] Reese Jones. 2002. Cardiovascular system effects of marijuana. Journal of Clinical Pharmacology. 42: 58-63. [8] Ribuot et al. 2005. Cardiac and vascular effects of cannabinoids: toward a therapeutic use? Annales de Cardiologie et d’Angeiologie (France) 54: 89-96. [9] Steven Karch. 2006. Cannabis and cardiotoxicity. Forensic Science, Medicine, and Pathology. 2: 13-18. [10] Ibid. [11] Rodondi et al. 2006. Marijuana use, diet, body mass index, and cardiovascular risk factors. American Journal of Cardiology 98: 478-484. [12] Reese Jones. 2002. op. cit. [13] Steffens and Mach. 2006. Towards a therapeutic use of selective CB2 cannabinoid receptor ligands for atherosclerosis. Future Cardiology 2: 49-53. [14] Steffens et al. 2005. Low dose oral cannabinoid therapy reduces progression of atherosclerosis in mice. Nature 434: 782-786. [15] Steffens and Mach. 2006. Cannabinoid receptors in atherosclerosis. Current Opinion in Lipidology 17: 519- 526 (E-pub ahead of print). [16] Steven Karch. 2006. op. cit. [17]Francois Mach. 2006. New anti-inflammatory agents to reduce atherosclerosis. Archives of Physiology and Biochemistry 112: 130-137. REFERENCIAS [1] Franjo Grotenhermen. 2006. Clínica farmacodinámica de los cannabinoides. En Russo et al (Eds) Manual de Cannabis Therapeutics. Binghampton, Nueva York: Haworth Press. [2] Batkai et al. 2004. Los endocannabinoides actúan en los receptores cannabinoides-1 regula la función cardiovascular en la hipertensión. 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Americano Journal of Cardiology 98: 478-484. [12] Reese Jones. 2002. op. cit. [13] Steffens y Mach. 2006. Hacia un uso terapéutico de los ligandos selectivos de los receptores CB2 cannabinoides para la aterosclerosis. Futuro Cardiología 2: 49-53. [14] Steffens et al. 2005. La terapia de dosis bajas de cannabinoides por vía oral reduce la progresión de la aterosclerosis en ratones. Naturaleza 434: 782-786. [15] Steffens y Mach. 2006. Los receptores cannabinoides en la aterosclerosis. Current Opinion in Lipidology 17: 519 – 526 (E-bar delante de la impresión). [16] Steven Karch. 2006. op. cit. [17] François Mach. 2006. Nueva agentes anti-inflamatorios para reducir la aterosclerosis. Archivos de Fisiología y Bioquímica 112: 130-137. 45 INCONTINENCIA La incontinencia urinaria se define como una pérdida de control de la vejiga. La incontinencia puede ser resultado de diversos factores biológicos, incluyendo la debilidad y/o inflamación de los músculos de la vejiga, así como de daño en los nervios asociados con enfermedades como la esclerosis múltiple (EM) y La Enfermedad de Parkinson. Se estima que más de uno de cada diez estadounidenses mayores de 65 años sufren de incontinencia, en particular las mujeres. Varios ensayos clínicos recientes indican que la terapia con cannabinoides pueden reducir los incidentes de incontinencia. En febrero de 2003 la revista Clinical Rehabilitación, investigadores del Centro de Oxford para la habilitación de Gran Bretaña informaron que la dosis auto-administrada de cannabinoides a través de la planta ofrecía un mayor control de la vejiga en comparación con el placebo en pacientes que sufren de esclerosis múltiple y lesión de la médula espinal [1]. Los investigadores del Instituto de Neurología de Londres llevaron a cavo un estudio para el seguimiento de estas conclusiones iniciales. En dicha prueba piloto participaron 15 pacientes con incontinencia causada por esclerosis múltiple avanzada. Después de la terapia de cannabinoides, ...“la urgencia urinaria, el número y el volumen de los episodios de incontinencia, polaquiuria y nicturia disminuyeron de manera significativa”... determinaron los investigadores. "Basados en el cannabis extractos medicinales son una caja fuerte y un tratamiento eficaz para los problemas urinarios y otros en pacientes con esclerosis múltiple ". [2] Estos resultados fueron confirmados en 2006 en un estudio multicéntrico, mediante un ensayo aleatorizado con 630 pacientes y controlado con placebo que recibieron dosis orales de extractos de cannabis o THC. Los investigadores informaron que los pacientes a los que se les administraron extractos de cannabis experimentaron un 38 por ciento de reducción de los episodios de incontinencia desde el inicio hasta el final del tratamiento, mientras que los pacientes a los que se administró THC experimentaron una reducción del 33 por ciento, lo que sugiere un efecto "clínico del cannabis en los episodios de incontinencia"[3] 46 Más recientemente, los datos preclínicos presentados en la reunión anual de 2006 de La American Orological Association indican que los análogos de cannabis puede reducir la inflamación de la vejiga en los animales [4]. A la luz de estos hallazgos, los expertos han recomendado el uso de los cannabinoides como posibles agentes de "Segunda línea" para el tratamiento de la incontinencia [5]. REFERENCES [1] Wade et al. 2003. A preliminary controlled study to determine whether whole-plant cannabis extracts can improve intractable neurogenic symptoms. Clinical Rehabilitation 17: 21-29. [2] Brady et al. 2004. An open label pilot study of cannabis-based extracts for bladder dysfunction in advanced multiple sclerosis. Multiple Sclerosis 10: 425-433. [3] Freeman et al. 2006. The effect of cannabis on urge incontinence in patients with multiple sclerosis: a multicentre, randomized placebo-controlled trial. The International Urogynecology Journal (E-pub ahead of print). [4] University of Pittsburgh Medical Center Press Release. May 21, 2006. “Marijuana-derived drug suppresses bladder pain in animal models.” [5] Kalsi and Fowler. 2005. Therapy insight: bladder dysfunction associated with multiple sclerosis. Nature Clinical Practice Neurology 2: 492-501. REFERENCIAS [1] Wade et al. 2003. Un estudio preliminar controlado para determinar si la totalidad de la planta extractos de cannabis puede mejorar los síntomas intratables neurogénica. Rehabilitación Clínica 17: 21-29. [2] Brady et al. 2004. Un estudio piloto abierto de los extractos a base de cannabis para la disfunción de la vejiga en avanzada la esclerosis múltiple. La esclerosis múltiple 10: 425-433. [3] Freeman et al. 2006. El efecto del cannabis sobre la incontinencia de urgencia en pacientes con esclerosis múltiple: una multicéntrico, aleatorizado y controlado con placebo. La Revista Internacional de Uroginecología (Epub por delante de de impresión). [4] de la Universidad de Pittsburgh Medical Center de lanzamiento de prensa. 21 de mayo 2006. "La marihuana derivados de la droga suprime vejiga el dolor en modelos animales. " [5] Kalsi y Fowler. 2005. Terapia de insight: disfunción de la vejiga asociados con la esclerosis múltiple. Naturaleza Neurología Práctica Clínica 2: 492-501. 47 STAPHYLOCOCCUS AUREUS RESISTENTE A METICILINA (MRSA) Muchas infecciones bacterianas poseen resistencia a múltiples fármacos. Posiblemente la más importante de estas bacterias es la Staphylococcus aureus, más comúnmente conocida como MRSA o "la superbacteria ' que es resistente a la meticilina. Esta bacteria es resistente a los antibióticos tradicionales, como la penicilina. Según la revista Journal of the American Medical Association, el MRSA es responsable de casi 20.000 muertes en estancia hospitalarias al año en los Estados Unidos [1]. Los datos publicados muestran que los cannabinoides poseen fuertes propiedades antibacterianas. En 2008, investigadores de la Facultad de Farmacia de la Università del Piemonte Italias Oriental y de la Universidad de Britains Londres, trataron de evaluar las propiedades al combatir los gérmenes de cinco cannabinoides independientes contra varias cepas de bacterias multirresistentes, incluyendo MRSA. Informaron que todos los compuestos probados mostraron "una potente actividad antibacteriana", y que los resultados de los cannabinoides fueron "excepcionales" a la hora de detener la propagación del MRSA [2]. Un segundo estudio publicado ese mismo año, informó que los cannabinoides no constituyentes en el planta también posee propiedades antibacterianas contra el SARM y la malaria [3]. Los ensayos clínicos sobre el uso de los cannabinoides para el MRSA se han recomendado, con algunos expertos diciendo: "la cannabis sativa ... representa una interesante fuente de agentes antibacterianos para abordar el problema de la multirresistencia en SARM y otros patógenos las bacterias. "[4] REFERENCES [1] Klevens et al. 2007. Invasive methicillin-resistant Staphylococcus aureus infections in the United States. Journal of the American Medical Association 298: 1763-1771. [2] Appendino et al. 2008. Antibacterial cannabinoids from cannabis sativa: a structure study. Journal of Natural Products 71: 1427-1430. 48 [3] Radwan et al. 2008. Non-cannabinoid constituents from a high potency cannabis sativa variety. Phytochemistry 69: 26727-2633. [4]Appendino et al. 2008. op. cit. REFERENCIAS [1] Klevens et al. 2007. Invasiva resistente a la meticilina Staphylococcus aureus en los Estados Unidos.Revista de la Asociación Médica de Estados Unidos 298: 1763-1771. [2] Appendino et al. 2008. Cannabinoides antibacteriano de cannabis sativa: un estudio de la estructura. Diario de Recursos Naturales Productos 71: 1427-1430. [3] Radwan et al. 2008. No cannabinoides componentes de una variedad sativa cannabis de alta potencia. Fitoquímica 69: 26727-2633. [4] Appendino et al. 2008. op. cit. 49 ESCLEROSIS MÚLTIPLE (EM) La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad crónica degenerativa del sistema nervioso central que causa la inflamación y debilidad muscular y pérdida de coordinación motora. Con el tiempo, la EM suele convertirse en una discapacidad permanente, y en algunos casos la enfermedad puede ser fatal. De acuerdo con la EE.UU. National Multiple Sclerosis Society, alrededor de 200 casos son diagnosticados cada semana - a menudo- afectando sorprendente a pacientes de entre 20 y 40 años de edad. Los informes clínicos y anecdóticos describen la capacidad de los cannabinoides para reducir los síntomas relacionados a la EM como el dolor, la espasticidad, la depresión, la fatiga y la incontinencia son abundantes en la literatura científica [1-12] – además organizaciones de pacientes, incluyendo la Sociedad de Esclerosis Múltiple de Gran Bretaña y Canadá, han adoptado posiciones a favor de la prescripción del cannabis. [13] Los pacientes con esclerosis múltiple suelen reconocer la participación del cannabis en sus terapias [14], aspecto que así ratifica una encuesta que indica que casi uno de cada dos pacientes con esclerosis múltiple usa la droga de forma terapéutica [15]. Estudios clínicos y preclínicos recientes sugieren que los cannabinoides pueden inhibir la progresión de la EM. En el número de julio de 2003 de la revista Brain, los investigadores del Instituto de Neurología de la University College de Londres informaron que la administración de la WIN 55,212-2 cannabinoide sintético agonista dotaba siempre de una neuroprotección significativa en modelos animales de esclerosis múltiple. Los resultados de este estudio son importantes porque sugieren que, además del manejo de los síntomas, ... el cannabis también puede retrasar los procesos neurodegenerativos que en última instancia pueden conducir a una discapacidad crónica como consecuencia de la esclerosis múltiple y otras enfermedades, concluyeron los investigadores [16] Los investigadores del Departamento de Neurología de la Vrije University Medical Center en los Países Bajos, también informaron por primera vez en 2003 que la 50 administración de THC por vía oral puede estimular la función inmunológica en pacientes con EM. Estos resultados sugieren que los cannabinoides pueden actuar como modificadores pro-inflamatorios para la EM, comcluyeron [17]. Los datos clínicos reportados en 2006 acerca de un extenso estudio de etiqueta abierta de 167 pacientes de esclerosis múltiple detallaba que el uso de cannabinoides de toda la planta extrae/alivia los síntomas de dolor, la espasticidad, la vejiga y la incontinencia por un período prolongado de tratamiento (la duración media de participantes en el estudio fue de 434 días) sin necesidad de los sujetos para aumentar su dosis [18]. Los resultados de un ensayo independiente de dos años de extensión que se inició en 2007, también informó que la administración de extractos de cannabis se asoció con reducciones a largo plazo en el dolor neuropático en determinados pacientes con EM. En promedio, los pacientes en el estudio requierieron menos dosis diarias de la droga e informaron que sentían menos dolor a medida que más tiempo seguían con el tratamiento. [19] Estos resultados serían poco probables en pacientes que sufren de una enfermedad progresiva como la esclerosis múltiple a menos que el tratamiento con cannabinoides sea para detener su progresión, suguieren los investigadores. Como resultado, el gobierno británico está patrocinando un estudio clínico de tres años para evaluar los efectos a largo plazo de los cannabinoides en el manejo de síntomas, tanto aquellos sintomas relacionados con le EM, así como la progresión de la enfermedad. La asociación Health Canada también ha aprobado recientemente el uso de la prescripción de cannabis para el tratamiento de la esclerosis múltiple asociada con el dolor neuropático [20]. La aprobación de similares extractos de cannabis está pendiente en Gran Bretaña y Europa. REFERENCES [1] Chong et al. 2006. Cannabis use in patients with multiple sclerosis. Multiple Sclerosis 12: 646-651. [2] Rog et al. 2005. Randomized, controlled trial of cannabis-based medicine in central pain in multiple sclerosis. Neurology 65: 812-819. [3] Wade et al. 2004. Do cannabis-based medicinal extracts have general or specific effects on symptoms in multiple sclerosis? A double-blind, randomized, placebo-controlled study on 160 patients. Multiple Sclerosis 10: 434-441. [4] Brady et al. 2004. An open-label pilot study of cannabis-based extracts for bladder dysfunction in advanced multiple sclerosis. Multiple Sclerosis 10: 425-433. 51 [5] Vaney et al. 2004. Efficacy, safety and tolerability of an orally administered cannabis extract in the treatment of spasticity in patients with multiple sclerosis: a randomized, double-blind, placebo-controlled, crossover study. Multiple Sclerosis 10: 417-424. [6] Zajicek et al. 2003. Cannabinoids for treatment of spasticity and other symptoms related to multiple sclerosis: multicentre randomized placebo-controlled trial [PDF]. The Lancet 362: 1517-1526. [7] Page et al. 2003. Cannabis use as described by people with multiple sclerosis [PDF]. Canadian Journal of Neurological Sciences 30: 201-205. [8] Wade et al. 2003. A preliminary controlled study to determine whether whole-plant cannabis extracts can improve intractable neurogenic symptoms. Clinical Rehabilitation 17: 21-29. [9] Consroe et al. 1997. The perceived effects of smoked cannabis on patients with multiple sclerosis. European Journal of Neurology 38: 44-48. [10] Meinck et al. 1989. Effects of cannabinoids on spasticity and ataxia in multiple sclerosis. Journal of Neurology 236: 120-122. [11] Ungerleider et al. 1987. Delta-9-THC in the treatment of spasticity associated with multiple sclerosis. Advances in Alcohol and Substance Abuse 7: 39-50. [12] Denis Petro. 1980. Marijuana as a therapeutic agent for muscle spasm or spasticity. Psychosomatics 21: 81-85. [13] See: ʺHealth Organizationsʹ Endorsements,ʺ available online. [14] Clark et al. 2004. 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REFERENCIAS [1] Chong et al. 2006. El consumo de cannabis en pacientes con esclerosis múltiple. La esclerosis múltiple 12: 646651. [2] Rog et al. 2005. Aleatorizado, controlado de cannabis en la medicina basada en el dolor central en la esclerosis múltiple. Neurología 65: 812-819. [3] Wade et al. 2004. No basados en el cannabis extractos medicinales tienen efectos generales o particulares de los síntomas de la esclerosis múltiple? Un estudio doble ciego, controlado con placebo, aleatorizado en 160 pacientes. La esclerosis múltiple 10: 434-441. [4] Brady et al. 2004. Un estudio abierto piloto de los extractos a base de cannabis para la disfunción de la vejiga en la esclerosis múltiple avanzada. La esclerosis múltiple 10: 425-433. [5] Vaney et al. 2004. Eficacia, seguridad y tolerabilidad de un extracto de cannabis administrado por vía oral en el tratamiento de la espasticidad en pacientes con esclerosis múltiple: un estudio aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo, cruzado. La esclerosis múltiple 10: 417-424. 52 [6] Zajicek et al. 2003. Los cannabinoides para el tratamiento de la espasticidad y otros síntomas relacionados con la esclerosis múltiple: estudio multicéntrico aleatorizado y controlado con placebo [PDF]. The Lancet 362: 1517-1526. [7] Page et al. 2003. El consumo de cannabis como se describe en las personas con esclerosis múltiple [PDF]. Canadian Journal of Neurological Sciences 30: 201-205. [8] Wade et al. 2003. Un estudio preliminar controlado para determinar si la totalidad de la planta extractos de cannabis puede mejorar los síntomas intratables neurogénica. Rehabilitación Clínica 17: 21-29. [9] Consroe et al. 1997. Los efectos percibidos del cannabis fumado en pacientes con esclerosis múltiple. Revista Europea de Neurología 38: 44-48. [10] Meinck et al. 1989. Efectos de los cannabinoides sobre la espasticidad y la ataxia en la esclerosis múltiple. Journal of Neurology 236: 120-122. [11] Ungerleider et al. 1987. 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El uso prolongado de un medicamento a base de cannabis en el tratamiento de la espasticidad y otros síntomas de la esclerosis múltiple. La esclerosis múltiple 12: 639-645. [19] Rog et al. 2007. Delta-9-tetrahydrocannabinol/cannabidiol bucal para el dolor neuropático asociado con la esclerosis múltiple: un estudio no controlado, abierto, de dos años de ensayo de extensión. Clínica Terapéutica 29: 2068-2079. [20] News Wire Canadá. 20 de junio 2005. Sativex: cannabis novedoso derivado del tratamiento para el dolor de MS ahora disponible en Canadá por la prescripción. 53 OSTEOPOROSIS La osteoporosis es una enfermedad degenerativa del esqueleto caracterizada por un deterioro de los tejídos de los huesos. Los pacientes con osteoporosis están en riesgo de sufrir fracturas múltiples y otras discapacidades graves. Aproximadamente 10 millones de estadounidenses mayores de 50 años sufren de osteoporosis, según la oficina de Cirugía General de los EE.UU, y otros 34 millones están en riesgo de desarrollar la enfermedad. Las referencias iniciales en la literatura científica acerca del uso potencial de los cannabinoides para proteger contra la aparición de la osteoporosis se encuentran a partir de la década de 1990. [1] Hasta la fecha, sin embargo, no hay trabajo clínico en el que haya realizado ninguna investigación del uso del cannabis para esta indicación. Escrito en la edición de enero 2006 de las Actas de la Academia Nacional de Ciencias, investigadores del Laboratorio de Hueso de la Universidad Hebrea de Jerusalén informaron de que la administración del agonista cannabinoide sintético HU-308 frenó el desarrollo de osteoporosis, estimulando la construcción de los huesos, y reduciendo la pérdida ósea en animales [2]. Prosiguiendo con la investigación, fue publicado en los Anales de la Academia de Ciencias de Nueva York en 2007, un informe que describía como la activación de los receptores cannabinoides CB2 redujo experimentalmente la pérdida de hueso y la formación de hueso estimulado. [3] Los investigadores han demostrado previamente que los ratones deficientes en el receptor de cannabinoides CB2 experimentan una edad ósea acelerada que recuerda a la pérdida humana osteoporosis [4]. Aunque el papel del sistema endocannabinoide en la regulación de la masa ósea aún no está bien determinado, [5] Los expertos tienen la esperanza de que los cannabinoides y los receptores cannabinoides puedan ser un objetivo prometedor para el desarrollo de fármacos anti-osteoporosis [6]. 54 REFERENCES: [1] Vratislav Schrieber. 1995. Endocrinology 1994-1995. Casopis Lekaru Ceskych (Czech Republic) 134: 535-536. [2] Ofek et al. 2006. Peripheral cannabinoid receptor, CB2, regulates bone mass. 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Regulación de la masa ósea, pérdida de masa ósea y actividad de los osteoclastos por los receptores cannabinoides. Naturaleza Medicina 11: 774-779. [6] Bab Itai. 2007. op. cit. 55 PRURITO Picazón (prurito) es un síntoma común asociado con numerosas enfermedades de la piel, así como un síntoma secundario de numerosas enfermedades graves, como insuficiencia renal y hepática. EL Picazón, a diferencia de otras sensaciones en la piel, es generalmente el resultado de las actividades del SNC, y por lo general no se trata con terapias médicas estándar. Una revisión de la literatura científica revela tres ensayos clínicos que investigan el uso de los cannabinoides en el tratamiento del prurito. En agosto de 2002 la American Diariy of Gastroentrology, informó que los investigadores del Departamento de Medicina de la Universidad de Miami tuvieron éxito en el tratamiento del prurito con 5 mg de THC en tres pacientes con enfermedad hepática colestásica. [1] Antes de la terapia de cannabinoides, los sujetos no habían respondido a medicamentos estándar y había perdido su capacidad de trabajo. Tras la administración de cannabinoides, los tres pacientes reportaron una disminución en el prurito, así como una "marcada mejora "en el sueño, siendo finalmente capaces de volver a trabajar. La disminución de la depresión también se observó en dos de cada tres sujetos. "el Delta-9-tetrahidrocannabinol puede ser una alternativa eficaz en pacientes con prurito colestásico intratable " concluyeron los investigadores. Al año siguiente, investigadores británicos informaron en la que la administración periférica del cannabinoide sintético agonista HU-211 redujo significativamente el picazón inducido experimentalmente en 12 pacientes [2]. Los investigadores habían informado anteriormente que la aplicación tópica de la HU-210 en la piel humana producía una reducción del dolor inducido experimentalmente y una aguda sensación de quemazón. [3] Más recientemente, los investigadores del Departamento de Dermatología de la Universidad de Medicina de Wroclaw, Polonia, informaron que la aplicación de una 56 crema tópica endocannabinoide basada en reducción de prurito urémico y la xerosis (sequedad anormal de la piel) en pacientes en hemodiálisis [4]. Tras tres semanas en las que se les aplicaba la crema dos veces al día, daba como resultado la eliminación por completo del prurito en el 38 por ciento de los sujetos del ensayo y la "reducción significativa" del picazón en los demás. Ochenta y uno por ciento de los pacientes reportaron una "reducción total" en la xerosis después de la terapia de cannabinoides. A la luz de estos resultados preliminares alentadores, algunos expertos dermatólogos creen ahora que los cannabinoides y el sistema cannabinoide pueden representar nuevas vías para la gestión de tratar estas dolencias con más eficacia. "[5] REFERENCES [1] Neff et al. 2002. Preliminary observation with dronabinol in patients with intractable pruritus secondary to cholestatic liver disease. American Journal of Gastroenterology 97: 2117-2119. [2] Dvorak et al. 2003. Histamine induced responses are attenuated by a cannabinoid receptor agonist in human skin (PDF). Inflammation Research 25: 238-245. [3] Dvorak et al. 2003. Cannabinoid agonists attenuate capsaicin-induced responses in human skin. Pain 102: 283288. [4] Szepietowski et al. 2005. Efficacy and tolerance of the cream containing structured physiological lipid endocannabinoids in the treatment of uremic pruritus: a preliminary study. Acta Dermatovenerologic Croatica (Croatia) 13: 97-103. [5] Paus et al. 2006. Frontiers in pruritus research: scratching the brain for more effective itch therapy. Journal of Clinical Investigation 116: 1174-1185. REFERENCIAS [1] Neff et al. 2002. Observación preliminar con dronabinol en pacientes con prurito intratable secundaria a enfermedad hepática colestásica. American Journal of Gastroenterology 97: 2117-2119. [2] Dvorak et al. 2003. Histamina inducida por las respuestas son atenuadas por un agonista de los receptores cannabinoides en la piel humana (PDF). La inflamación de Investigación 25: 238-245. [3] Dvorak et al. 2003. Agonistas cannabinoides atenuar la capsaicina inducida por las respuestas en la piel humana. Dolor 102: 283-288. [4] Szepietowski et al. 2005. Eficacia y tolerancia de la crema que contiene lípidos fisiológicos estructurado cannabinoides en el tratamiento de la uremia prurito: un estudio preliminar. Acta Dermatovenerologic Croatica (Croacia) 13: 97-103. [5] Paus et al. 2006. Fronteras en la investigación de prurito: rascarse el cerebro de una terapia más eficaz picazón. Diario de Investigación clínica 116: 1174-1185. 57 LA ARTRITIS REUMATOIDE La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad inflamatoria de las articulaciones caracterizada por el dolor, la rigidez e hinchazón, así como una eventual pérdida de la función de los miembros. Se estima que la artritis reumatoide afecta a un uno por ciento de la población, principalmente a las mujeres. El uso del cannabis para tratar los síntomas de la AR es comúnmente reportada por los pacientes con la enfermedad. En una encuesta anónima de 2005 pacientes de cannabis medicinal llevada a cabo en Australia, el 25 por ciento reportaron haber usado los cannabinoides para el tratamiento de la AR. [1] Según un estudio llevado a cabo entre los pacientes de cannabis medicinal Británicos, se encontró que más del 20 por ciento de los encuestados reportaron haber usado cannabis para hacer frente a los síntomas de la artritis. [2] Sin embargo, existen pocos ensayos clínicos que investiguen el uso de cannabis para la AR en la literatura científica. En enero de 2006, los investigadores en el Real Hospital Nacional Británico para Enfermedades Reumáticas el tratamiento de la artritis con cannabinoides en un ensayo controlado por primera vez para evaluar la eficacia de los extractos de cannabis natural en RA resultó tener unos resultados escelentes [3]. Los investigadores indicaron que la administración de extractos de cannabis durante un período de cinco semanas, supuso mejoras estadísticamente significativas en el dolor con el movimiento, dolor en reposo, la calidad del sueño, la inflamación y la intensidad del dolor en comparación con el placebo. Además, no se observaron efectos adversos graves se observaron. Resultados similares han sido reportados en ensayos más pequeños, la Fase II que investigan el uso de la vía oral como medio para administrar extractos de cannabis en los síntomas de la artritis reumatoide [4]. Los datos preclínicos también indican que los cannabinoides pueden moderar la progresión de la AR. Escrito en agosto de 2000 en la Revista de las Actas de la Academia Nacional de Ciencias, los investigadores del Kennedy Institute de Reumatología de Londres informaron que la administración del cannabidiol (CBD) suprime la progresión de la artritis in vitro además de en animales. [5] La 58 administración de CDB después de la aparición de los síntomas clínicos, sirve para proteger las articulaciones contra los daños severos y “bloquea la progresión de la artritis", cnoncluyeron los investigadores. La administración diaria del cannabinoide sintéticos agonista HU-320 también ha sido comprobada como protector de las articulaciones y para aliviar la artritis en los animales [6]. Resumiendo la literatura disponible en Septiembre de 2005 en la revista Journal of Neuroinmunología, los investigadores del Instituto Nacional de Neurociencias de Tokio, concluyeron, "La terapia de la artritis reumatoide mediante cannabinoides podría proporcionar un alivio sintomático del dolor en las articulaciones y la inflamación así como la supresión de la destrucción articular y la progresión de la enfermedad. "[7] REFERENCES [1] Swift et al. 2005. Survey of Australians using cannabis for medical purposes. Harm Reduction Journal 4: 2-18. [2] Ware et al. 2005. The medicinal use of cannabis in the UK: results of a nationwide survey. Internationa Journal of Clinical Practice 59: 291-295. [3] Blake et al. 2006. Preliminary assessment of the efficacy, tolerability and safety of a cannabis medicine (Sativex) in the treatment of pain caused by rheumatoid arthritis. Rheumatology 45: 50-52. [4] No author. 2003. Cannabis-based medicines. Drugs in Research and Development 4: 306-309. [5] Malfait et al. 2000. The nonpsychoactive cannabis constituents cannabidiol is an oral anti-arthritic therapeutic in murine. Journal of the Proceedings of the National Academy of Sciences 97: 9561-9566. [6] Sumariwalla et al. 2004. A novel synthetic, nonpsychoactive cannabinoid acid (HU-320) with anti-inflammatory properties in murine collagen-induced arthritis. Arthritis & Rheumatism 50: 985-998. [7] Croxford and Yamamura. 2005. Cannabinoids and the immune system: Potential for the treatment of inflammatory diseases. Journal of Neuroimmunology 166: 3-18. REFERENCIAS [1] Swift et al. 2005. Encuesta de los australianos el uso de cannabis con fines médicos. Reducción de Daños Diario 4: 2-18. [2] Ware et al. 2005. El uso medicinal del cannabis en el Reino Unido: resultados de una encuesta a nivel nacional. Internacional Diario de Práctica Clínica 59: 291-295. [3] Blake et al. 2006. Evaluación preliminar de la eficacia, la tolerabilidad y la seguridad de un medicamento de cannabis (Sativex) en el tratamiento del dolor causado por la artritis reumatoide. Reumatología 45: 50-52. [4] No hay autor. 2003. A base de cannabis medicamentos. Drogas en Investigación y Desarrollo 4: 306-309. [5] Malfait et al. 2000. El cannabis nonpsychoactive cannabidiol constituyentes es una exposición oral contra la artritis terapéutico en murinos. Diario de las Actas de la Academia Nacional de Ciencias de la 97: 9561-9566. [6] Sumariwalla et al. 2004. Una novela de síntesis de ácidos, nonpsychoactive cannabinoides (HU-320) con antiinflamatorios propiedades en murino artritis inducida por colágeno. Arthritis & Rheumatism 50: 985-998. [7] Croxford y Yamamura. 2005. Los cannabinoides y el sistema inmunológico: El potencial para el tratamiento de enfermedades inflamatorias. Diario de Neuroinmunología 166: 3-18. 59 APNEA DEL SUEÑO La apnea del sueño es un desorden médico caracterizado por frecuentes interrupciones en la respiración de hasta diez segundos o más durante el sueño. La condición está asociada con numerosos desórdenes fisiológicos, tales como fatiga, dolores de cabeza, presión arterial alta, latido irregular del corazón, ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. A pesar de que la apnea del sueño a menudo no se diagnostica, se estima que aproximadamente el cuatro por ciento de los hombres y dos por ciento de las mujeres de 30 a 60 años, sufren la enfermedad. Un estudio preclínico científico investiga el papel de los cannabinoides sobre la apnea del sueño. En Junio de 2002 la revista de la American Academy of Sleep Medicine, los investigadores del Departamento de Medicina de la Universidad de Illinois (en Chicago) describieron la "potente supresión" de la apnea del sueño en las ratas a las que previamente se les administraron cannabinoides exógenos o endógenos. [1] Los investigadores han indicado que con dosis de delta-9-THC y el endocannabinoide oleamida cada respiración se estabilizó en el sueño y la obstrucción de la serotonina inducida por la exacerbación de la apnea del sueño en una manera estadísticamente significativa. No hay seguimiento de las investigaciones se han llevado a cabo para la evaluación del uso de los cannabinoides como tratamiento. Sin embargo, varios estudios preclínicos y clínicos recientes han informado sobre el uso de THC, extractos naturales del cannabis, los endocannabinoides y de inducir el sueño [2,3] y/o mejorar la calidad del sueño [4]. REFERENCES [1] Carley et al. 2002. Functional role for cannabinoids in respiratory stability during sleep. Sleep 25: 399-400. [2] Murillo-Rodriguez et al. 2003. Anandamide enhances extracellular levels of adenosine and induces sleep: an in vivo microdialysis study. Sleep 26: 943-947. [3] Nicholson et al. 2004. Effect of delta-9-tetrahydrocannabinol and cannabidiol on nocturnal sleep and earlymorning behavior in young adults. Journal of Clinical Pharmacology 24: 305-313. [4] Christine Perras. 2005. Sativex for the management of multiple sclerosis symptoms. Issues in Emerging Health Technologies 72: 1-4 REFERENCIAS [1] Carley et al. 2002. Papel funcional de los cannabinoides en la estabilidad de las vías respiratorias durante el sueño. Sueño 25: 399-400. 60 [2] Murillo-Rodríguez et al. 2003. La anandamida aumenta los niveles extracelulares de la adenosina e induce el sueño:un vivo en el estudio de microdiálisis. Sueño 26: 943-947. [3] Nicholson et al. 2004. Efecto de la delta-9-tetrahidrocannabinol y cannabidiol en el sueño nocturno y earlymorning comportamiento en adultos jóvenes. Diario de Farmacología Clínica 24: 305-313. [4] Perras Christine. 2005. Sativex para el tratamiento de los síntomas de la esclerosis múltiple. Temas en los países emergentes Tecnologías para la Salud 72: 1-4 61 SINDROME DE TOURETTE El síndrome de Tourette (ST) es un trastorno neuropsiquiátrico complejo de etiología desconocida que se caracteriza por tics vocales involuntarios. La gravedad de esta enfermedad varía ampliamente entre los pacientes. Aunque no hay cura para el síndrome de Tourette, el trastorno suele mejorar con la edad. Los expertos estiman que 100.000 estadounidenses viven afectados por el ST. Una revisión de la literatura científica pone de manifiesto varios ensayos clínicos que investigan el uso de los cannabinoides para el tratamiento de TS. Escrito en marzo de 1999 en la revista de la American Journal of Psychiatry, los investigadores del Departamento de Psiquiatría Clínica y Psicoterapia de la Facultad de Medicina de Hannover en Alemania, publicaron el tratamiento exitoso del sindrome de Tourette con una sola dosis de 10 mg de delta-9-THC en un paciente varón de 25 años de edad. [1] Los investigadores han indicado que la gravedad de los sujetos según la Total Tic Puntuación cayó de 41 a 7 durante las dos horas posteriores al tratamiento con cannabinoides, y que se observó una mejoría durante un total de siete horas. Los investigadores confirmaron una vez más estos resultados preliminares de un estudio aleatorio doble ciego controlado por placebo y mediante ensayos de dosis única de THC en 12 pacientes adultos. Los investigadores informaron de una mejora "significativa de tics y el comportamiento obsesivo-compulsivo (OCB), después de tratamiento con delta-9-THC en comparación con el placebo. "[2] Los investigadores no informaron de ningún deterioro cognitivo en los sujetos después de la administración de THC [3] y concluyeron: "El THC es eficaz y seguro en el tratamiento de los tics y OCB en el TS. "[4] Los investigadores confirmaron estos resultados en un segundo estudio “doble ciego“controlado con 24 pacientes que recibieron dosis diarias de hasta 10 mg de THC en un período de seis semanas. Los investigadores reportaron que los sujetos experimentaron una reducción significativa de tics, [5] y no sufrieron efectos perjudiciales sobre el aprendizaje, el recuerdo o la memoria verbal. [6] se aprecia además una tendencia hacia una mejora significativa de la comunicación verbal y de la capacidad de memoria durante y después del tratamiento. Resumiendo sus resultados en 62 octubre de 2003 en los Dictámenes Periciales del Diario en Farmacoterapia, los investigadores concluyeron que en pacientes adultos con TS, "El tratamiento con delta9- THC debe ser estudiado más a fondo ya que los fármacos bien establecidos o bien no logran mejorar los tics causan efectos adversos significativos. "[7] REFERENCES [1] Muller-Vahl et al. 1999. Treatment of Tourette’s syndrome with delta-9-tetrahydrocannabinol. American Journal of Psychiatry 156: 495. [2] Muller-Vahl et al. 2002. Treatment of Tourette’s syndrome with Delta-9-tetrahydrocannabinol (THC): a randomized crossover trial. Pharmacopsychiatry 35: 57-61. [3] Muller-Vahl et al. 2001. Influence of treatment of Tourette syndrome with delta 9-tetrahydrocannabinol (delta9THC) on neuropsychological performance. Pharmacopsychiatry 34: 19-24. [4] Muller-Vahl et al. 2002. op. cit. [5] Muller-Vahl et al. 2003. Delta 9-tetrahydrocannabinol (THC) is effective in the treatment of tics in Tourette syndrome: a 6-week randomized trial. Journal of Clinical Psychiatry 64: 459-65. [6] Muller-Vahl et al. 2003. Treatment of Tourette syndrome with delta-9-tetrahydrocannabinol (delta 9-THC): no influence on neuropsychological performance. Neuropsychopharmacology 28: 384-8. [7] Kirsten Muller-Vahl. 2003. Cannabinoids reduce symptoms of Tourette’s syndrome. Expert Opinions in Pharmacotherapy 4: 1717-25. REFERENCIAS [1] Müller-Vahl et al. 1999. El tratamiento del síndrome de Tourette con delta-9-tetrahidrocannabinol. Americano Revista de Psiquiatría 156: 495. [2] Müller-Vahl et al. 2002. El tratamiento del síndrome de Tourette con delta-9-tetrahidrocannabinol (THC): un ensayo aleatorio cruzado. Pharmacopsychiatry 35: 57-61. [3] Müller-Vahl et al. 2001. Influencia del tratamiento del síndrome de Tourette con delta9-tetrahidrocannabinol (Delta9-THC) en el rendimiento neuropsicológico. Pharmacopsychiatry 34: 19-24. [4] Müller-Vahl et al. 2002. op. cit. [5] Müller-Vahl et al. 2003. Delta 9-tetrahidrocannabinol (THC) es eficaz en el tratamiento de los tics de Tourette en síndrome: un ensayo aleatorizado de 6 semanas. Journal of Clinical Psychiatry 64: 459-65. [6] Müller-Vahl et al. 2003. El tratamiento del síndrome de Tourette con delta-9-tetrahidrocannabinol (delta 9-THC): no influye en el rendimiento neuropsicológico. Neuropsychopharmacology 28: 384-8. [7] Kirsten Müller-Vahl. 2003. Los cannabinoides reducen los síntomas del síndrome de Tourette. Opiniones de expertos en Farmacoterapia 4: 1717-1725. 63