Download ¿Qué es - Global Partners

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
¿Qué es una droga de abuso?
Muchas de las sustancias que producen adicciones hoy en día se llevan utilizando
desde hace miles de años por la humanidad con diversos fines. Así sustancias como
el alcohol, ciertos hongos alucinógenos (como el peyote), resinas de plantas (como el
hachís) y otras sustancias estimulantes y relajantes que se obtienen de ciertas plantas
(cocaína, opio, etc.) han sido empleadas en momentos determinados de la historia con
fines religiosos, espirituales y médicos. En tiempos remotos, y aún hoy, en
prácticamente todas las sociedades primitivas que subsisten, la medicina, la religión y
los ritos espirituales han estado siempre unidas, lo cual suponía que el brujo, el
chamán o el sacerdote conocían los efectos de estas substancias, y las empleaba en
ocasiones concretas y para fines muy concretos. En el mundo industrial las drogas se
emplean también como forma de ocio socialmente aceptado o no. La razón de que las
denominadas drogas actúen de la forma que lo hacen, produciendo efectos
placenteros dispares, es que reproducen en el cerebro la acción de unas sustancias
propias (denominadas “drogas endógenas”), que el organismo utiliza como soporte de
la neurotransmisión de experiencias con las que recompensa ciertos comportamientos
imprescindibles para la vida del individuo y el mantenimiento de la especie. Estas
“drogas endógenas” se segregan de forma natural cuando se está satisfecho o se
siente placer en sus distintas formas. Sin embargo las “drogas exógenas” (que vienen
de fuera del organismo) o drogas propiamente dichas, tienen una potencia mucho más
elevada que las endógenas, y tomadas repetidamente acaban por alterar gravemente
e inhibir conductas básicas normales de quien las consume, hasta el punto de que
sólo pueda obtener satisfacciones a través de dichas drogas y de que su conducta
acabe por encaminarse principal o exclusivamente a conseguirlas. En mayor o menor
medida, todas las drogas producen:
o
o
o
Tolerancia, es decir, el organismo se va adaptando a las cantidades que
circulan por el cuerpo y para conseguir el efecto hay que tomar una cantidad
cada vez mayor.
Síndrome de abstinencia, síntomas físicos o psicológicos desagradables
cuando se interrumpe el consumo y que, de un modo u otro, fuerzan al
individuo a volver a consumir para evitarlos.
Dependencia, la dependencia de una droga es un diagnóstico psiquiátrico y
puede presentarse y ser definida de forma muy diferente dependiendo de la
sustancia y del tipo de paciente. Son síntomas generales frecuentes de
dependencia a drogas los siguientes: la persona consume más cantidad de
droga de la que en principio desea; tiene intención de controlar o suspender el
consumo pero no puede; lo ha dejado un tiempo pero se ha visto forzado a
reanudarlo; invierte gran parte de su tiempo buscando la droga, o
consumiéndola, o bajo sus efectos; sus actividades sociales, laborales y de
ocio se han visto muy disminuidas debido al consumo de la droga; y persiste en
el consumo a pesar de problemas médicos causados por el tóxico.
El abuso de una droga es un concepto relacionado con el de dependencia pero no
igual. Una persona abusa de una droga cuando, a pesar de que no presenta
dependencia física ni psicológica, el consumo le expone a riesgos físicos, o consume
en situaciones inapropiadas (aparece bajo los efectos de una sustancia en el trabajo, o
conduce en estado de embriaguez, etc.); o ha tenido problemas legales por causa de
la sustancia (peleas bajo efectos de drogas, destrucción de propiedades, etc.); o ha
comenzado a presentar alteraciones en su funcionamiento diario (no acude a trabajar
tras una gran intoxicación, etc.); o persiste el consumo a pesar de que la gente de su
El presente documento es confidencial. El uso, manipulación, impresión, almacenamiento, copia o reenvío de todo o parte de
la presente información está estrictamente prohibida sin autorización expresa de Global Partners Ltda.
www.globalpartners.cl
¿Qué es una droga de abuso?
entorno, familiares y amigos le insisten en que lo deje o el tema de las drogas le
provoca continuas disputas con los allegados. El abuso de sustancias tiene por lo
tanto riesgos físicos y es un camino que conduce directo a la dependencia.
Uno de los factores que más influyen en la rapidez del desarrollo de una dependencia
es la vía por la que la sustancia se administra, que determina la rapidez con que se
producen los efectos: la vía intravenosa y fumada son mucho más rápidas y adictivas
que la vía oral.
Aunque hay factores comunes a todas las drogas de abuso, cada droga tiene una
particularidad porque activa un tramo diferente del soporte biológico de
los
mecanismos biológicos de recompensa (o del placer) de los mamíferos. Unas drogas
son más potentes y otras menos, unas producen alucinaciones - voces, visiones u
otras percepciones sin estímulos externos que las justifiquen- y alteraciones en la
percepción de las cosas (como los denominados “tripies”, el LSD, etc.), otras son
psicoestimulantes (activan produciendo un incremento de la actividad, sensación de
euforia y potencia (como la cocaína o las anfetaminas), otras son relajantes y
desinhibidoras (como el alcohol y los tranquilizantes). Algunos pacientes a los que se
denomina poli consumidores o poli drogodependientes según los casos, consumen
varias drogas y su caracterización clínica y su tratamiento suele resultar más difícil por
razones obvias.
A continuación se describen algunas peculiaridades de las drogas de abuso más
empleadas y los problemas de salud que ocasionan.
Tipos de Drogas de Abuso más frecuente
o Alcohol
El alcohol es una de las sustancias de las que más frecuentemente se abusa y se
depende, por su accesibilidad y por la permisividad social hacia hábitos de consumo
excesivos. Normalmente la persona que depende del alcohol ha estado muchos años
bebiendo sin desarrollar dependencia y no le dio mayor importancia al consumo de
alcohol hasta que comenzó a abusar, empezaron los problemas en el trabajo y en la
familia. Después continuó bebiendo hasta desarrollar alguna forma de dependencia.
Suelen describirse dos grandes tipos clásicos de patrón de abuso del alcohol: el del
bebedor continuo o diario, que suele beber vino y cerveza (alcoholes de fermentación)
y no suele presentar signos de intoxicación (borrachera), pero que cumple criterios de
dependencia o de abuso (patrón mediterráneo); y el del bebedor episódico,
generalmente más joven, que consume alcohol de alta graduación (alcoholes de
destilación) en grandes cantidades los fines de semana, con intoxicaciones
importantes y alteraciones en su funcionamiento los primeros días de la semana
(patrón anglosajón). Cada uno de estos tipos de patrón de abuso se corresponde con
problemas sociales psiquiátricos y hasta complicaciones médicas distintas (es
frecuente, por ejemplo, que el bebedor con patrón mediterráneo padezca sobre todo
del hígado, y el del patrón anglosajón del páncreas). Los problemas médicos
derivados de ambos tipos de consumo son importantes, desde la hepatitis o
pancreatitis (inflamación), hasta el cáncer. El paciente con un síndrome de abstinencia
alcohólica leve cursa con ansiedad, temblores matutinos y otros síntomas que se
alivian cuando bebe alcohol por la mañana; en el síndrome de abstinencia alcohólica
grave suele aparecer el Delirium Tremens, que es un cuadro con alteración del sueño,
sudoración taquicardia hipertensión y otros síntomas que reflejan la disfunción del
sistema nervioso vegetativo simpático, alucinaciones visuales (principalmente
pequeños animales o animales terroríficos), desorientación ( no sabe dónde está o
El presente documento es confidencial. El uso, manipulación, impresión, almacenamiento, copia o reenvío de todo o parte de
la presente información está estrictamente prohibida sin autorización expresa de Global Partners Ltda.
www.globalpartners.cl
¿Qué es una droga de abuso?
qué día o fecha es), incapacidad para concentrarse y atender, fluctuación del nivel de
conciencia (las alteraciones se producen o se agravan principalmente por la tarde o
por la noche, mientras que en otros momentos del día pueden parecer normales).
o Tranquilizantes de prescripción médica
Los tranquilizantes más utilizados en el mundo actual son las benzodiazepinas (BZD) y
los barbitúricos (éstos se encuentran ahora con menor frecuencia). Como se ha
expuesto, las BZD son fármacos que se emplean a menudo no sólo en psiquiatría sino
en todas las especialidades médicas. La prescripción médica más frecuente de estos
fármacos se hace para ayudar a dormir en el insomnio, en el tratamiento de la
ansiedad y, aunque parezca paradójico, en el tratamiento de las adicciones. Los
efectos de las benzodiazepinas son, de alguna forma, similares a los del alcohol:
quien las toma se muestra menos ansioso, se atreve a hacer cosas que no podría no
hacer sin ellas por ansiedad y, como consecuencia de todo ello, siente cierto estado
de bienestar. El peligro de adicción a estas sustancias aconseja siempre control
médico cuando se están consumiendo. Las dosis de benzodiazepinas y los periodos
de tiempo que se consumen han de manejarse cuidadosamente para evitar la
dependencia. Cuando se decide retirarlas no debe hacerse bruscamente porque
después de un periodo de tiempo largo de consumo (meses) puede aparecer un
síndrome de abstinencia parecido al síndrome de abstinencia alcohólica. A veces es
difícil suspender ésta medicación porque al hacerlo aparece nerviosismo y dificultades
para conciliar el sueño, precisamente las razones que llevaron a su prescripción.
Muchas personas que consumen regularmente benzodiazepinas para dormir han
desarrollado algún grado de dependencia de ellas. Aunque son fármacos mucho más
seguros y que los barbitúricos el consumo crónico de las mismas puede generar
(además del abuso y dependencia referidas) alteraciones de la memoria y de otras
funciones mentales superiores.
o Estimulantes (cocaína y anfetaminas)
La cocaína y las anfetaminas provocan un estado de excitación, con sensación de
euforia y de incremento de la energía. El consumo regular o compulsivo de ambas (ver
más abajo), es altamente peligroso para la salud física y mental; incluso el consumo
esporádico y moderado ocasionalmente da lugar a complicaciones físicas o mentales,
sobre todo en personas predispuestas. Ambas drogas, por tanto, y en contra de la
creencia que persiste al respecto todavía en algunos medios sociales, son altamente
peligrosas.
La cocaína, se consume principalmente mediante inhalación nasal o inyección venosa
(la forma denominada clorhidrato o polvo de coca) o fumada (las formas de
presentación básica como el “crack” y otras); puede consumirse sola o mezclada con
opiáceos o alcohol. Las anfetaminas se consumen por vía oral o intravenosa. Ambas
sustancias tienen efectos cardiovasculares que pueden producir complicaciones serias
(hipertensión, infarto de miocardio, infarto cerebral, etc.) y pueden producir trastornos
psiquiátricos (dependencia, psicosis, alteraciones del ánimo, etc.). Hay dos formas
principales de consumo de cocaína: de forma habitual (todos los días) o en forma de
consumos compulsivos o “atracones” (el consumo no es diario, pero el día que se
consume no se puede parar de hacerlo, y se llega a consumir grandes cantidades, a
pesar de las complicaciones que pueden presentarse y del riesgo vital que
representan).
En los últimos años se han introducido en el mercado ilegal anfetaminas modificadas
denominadas “de diseño” (de las cuales las metilendioximentanfetamina (MDMA o
El presente documento es confidencial. El uso, manipulación, impresión, almacenamiento, copia o reenvío de todo o parte de
la presente información está estrictamente prohibida sin autorización expresa de Global Partners Ltda.
www.globalpartners.cl
¿Qué es una droga de abuso?
“éxtasis” es la más popular) que acarrean un riesgo de salud similar al de otras
anfetaminas.
o Cafeína
Aunque la cafeína es una droga de la que se abusa muy frecuentemente, que produce
síntomas de abstinencia y que da lugar a dependencia, es una sustancia amplia y
legalmente usada en todo el mundo. No tiene efectos tan nocivos sobre la salud como
otras sustancias de abuso, pero puede producir ansiedad, insomnio, y en personas
con riesgo al respecto puede contribuir a desarrollar hipertensión arterial, etc.
o Cannabis
El cannabis está muy extendido en el mundo y se consume principalmente en dos
formas fumadas: como resina (hachís, “porros”) u hoja seca (marihuana, “maría”).
También puede ingerirse vía oral. El efecto de una cantidad moderada de cannabis
suele ser el de sensación de tranquilidad y una euforia discreta. También puede
producir alteraciones en los sentidos (colores más vivos, sensación de oír mejor, etc.).
No hay descrito un síndrome de abstinencia del cannabis, pero según las cantidades
consumidas pueden aparecer distintos síntomas. Como en el consumo de otras
drogas, con el cannabis pueden producirse diversos trastornos psiquiátricos. Con el
uso a largo plazo está descrita la aparición del llamado síndrome amotivacional, en el
cual el consumidor se muestra apático, sin ganas de hacer nada, etc. pero se discute
si este síndrome existe realmente como una consecuencia del consumo del tóxico o si,
más bien, es la consecuencia de que la gente que por otras razones es menos activa y
motivada por y consume cannabis tiende a hacerlo en mayor cantidad que otros
consumidores.
o Alucinógenos
Los alucinógenos son sustancias que producen alucinaciones y otras alteraciones
curiosas de los sentidos (se afecta la percepción de las cualidades de las cosas, y se
presentan sinestesias: por ejemplo los colores se oyen y o las palabras se visualizan,
etc.). Hay muchas sustancias alucinógenas en la naturaleza y como consecuencia de
la síntesis química pero las más conocidas pertenecen a la familia de los índoles
(como el LSD) o de las feniletilaminas (como la mezcalina y muchas de las
denominadas actualmente “pastillas”, incluidas la metilendioxiantetamina y
metilendioximetanfetamina o “éxtasis” que tienen un efecto discretamente alucinógeno,
además del efecto principal estimulante). Algunos alucinógenos son también potentes
tóxicos cerebrales. La experiencia que se tiene tras el consumo de los alucinógenos
depende mucho de la neurobiología y de la personalidad y biografía de cada persona,
del ambiente que le rodea, de la finalidad del consumo y de las expectativas que hay
al consumir. En ocasiones se produce lo que se llama un “mal viaje” que es una
experiencia alucinatoria aterradora tras el consumo. Aunque no hay evidencia de que
el LSD y otros alucinógenos similares den lugar dependencia ni síndrome de
abstinencia, si producen en ocasiones reviviscencias o “flashbacks”, rememoraciones
muy vívidas de las experiencias acontecidas durante el consumo que pueden llegar a
ser muy angustiantes para el que las sufre.
o Opiáceos
A este grupo de drogas pertenecen la heroína, la metadona, la codeína, la morfina, la
bupremorfina, y otras muchas. Son drogas de las que se abusa y depende, pero
El presente documento es confidencial. El uso, manipulación, impresión, almacenamiento, copia o reenvío de todo o parte de
la presente información está estrictamente prohibida sin autorización expresa de Global Partners Ltda.
www.globalpartners.cl
¿Qué es una droga de abuso?
también medicamentos muy útiles en el tratamiento del dolor, de la tos, de la diarrea,
etc.
El opiáceo más utilizado como droga de abuso es la heroína, un tóxico muy adictivo
que se emplea por vía intravenosa o fumada y produce una sensación inicial de
euforia y otra posterior de tranquilidad con sensación de bienestar e indiferencia
emocional ante el medio. Su consumo regular produce tolerancia, dependencia y un
síndrome de abstinencia bastante conocido y desagradable que inicialmente produce
sudores, intranquilidad, “carne de gallina”, moqueo, y que si no sed trata evoluciona a
dolores, agitación, temblores violentos, calambres musculares, etc. El consumo de
heroína se asocia también a muchos problemas médicos, derivados del uso del tóxico
y de las inyecciones intravenosas sin higiene (SIDA, infecciones, problemas renales,
etc.).
o Inhalantes
Los inhalantes son un grupo heterogéneo de sustancias volátiles como pinturas, colas,
pegamento, barnices y combustibles, que se consumen por inhalación y provocan
sensaciones de irrealidad, mareo, euforia, etc., Suelen ser empleadas por jóvenes con
pocos medios económicos. Suelen ser sustancias tóxicas y el consumo asiduo de
muchos de ellos se asocia a daños cerebrales, renales, pulmonares y hepáticos.
o Nicotina
Se trata de otra sustancia de abuso de amplio uso mundial, claramente perjudicial, por
problemas bien conocidos (cáncer de pulmón, bronquitis y otros problemas
pulmonares y cardiovasculares). Es una sustancia muy adictiva que crea tolerancia,
dependencia y síndrome de abstinencia, aunque más leve que con otros tóxicos.
o Otros
Hay otras sustancias de abuso, aunque no todas producen dependencia o abstinencia,
pero su uso excesivo es perjudicial. Se trata de anabolizantes, suplementos
alimenticios, productos homeopáticos, spray nasales para el resfriado, etc.
Un porcentaje muy importante de los pacientes que tienen adicciones a drogas
presentan también otros trastornos psiquiátricos que, según los casos, pueden
entenderse como causa o consecuencia de la adicción. Hay una evidencia científica
creciente de que algunos pacientes adictos a drogas con co morbilidad psiquiátrica (es
decir, que presentan además de la adicción otros trastornos psiquiátricos como
trastornos del ánimo, trastornos por ansiedad, psicosis, trastornos por lesión
cerebrales, etc.) pueden tener una vulnerabilidad común (genética o de otro orden)
para ambos trastornos. Este hecho no debe extrañar si se sabe que las drogas de
abuso actúan todas en áreas cerebrales cuya disfunción (estudiada con técnicas
modernas de neuro imagen y con otras) da lugar a síntomas característicos de
trastornos psiquiátricos hoy bien conocidos y delimitados.
El tratamiento de las adicciones es posible, aunque a veces resulta largo y difícil.
Muchos pacientes con problemas de adicción a drogas tardan mucho en solicitar
ayuda y cuando lo hacen lo habitual es que las drogas hayan producido ya
repercusiones en la vida familiar, social y laboral que son en ocasiones irreversibles o
difíciles de invertir. Estos hechos suelen ser consecuencia de la negación prolongada
que muchos pacientes hacen de su dependencia cuando, en términos médicos, está
ya sin duda bien establecida y es subsidiaria de tratamiento.
El presente documento es confidencial. El uso, manipulación, impresión, almacenamiento, copia o reenvío de todo o parte de
la presente información está estrictamente prohibida sin autorización expresa de Global Partners Ltda.
www.globalpartners.cl
¿Qué es una droga de abuso?
Cualquier usuario de drogas debería plantearse que es muy probable que tenga ya un
problema de abuso de sustancias con repercusiones médico psiquiátricas cuando ha
observado alguno de los siguientes hechos o circunstancias en su vida:
o Algunos allegados le han instado en alguna ocasión a abandonar el consumo.
o Se ha sentido criticado o molesto por los comentarios de algunos conocidos
acerca de la cantidad, la forma o las consecuencias del consumo de drogas
que hace.
o Se ha sentido culpable tras haber consumido o ha realizado alguna acción bajo
los efectos de la droga que le hizo sentirse culpable.
o Siente la necesidad de consumir a primera hora de la mañana para “empezar a
funcionar”.
o Abusa de una droga y en su familia hay padres, hermanos o tíos que son o han
sido dependientes (ya que para algunas adicciones se ha demostrado que hay
un componente genético que predispone claramente a las mismas en caso de
consumo).
Tratamiento
El tratamiento de las adicciones no es posible si el afectado no desea realizarlo, y no
es fácil si no está suficientemente motivado. En este último caso, suele requerirse un
trabajo específico motivador y de compromiso con el tratamiento del paciente y de los
familiares. Aunque en los casos más evolucionados es muchas veces un camino largo
y difícil para todos los beneficios de los resultados pueden compensar con creces las
dificultades y los esfuerzos de los primeros momentos.
Casi todos los tratamientos suelen tener dos etapas. A la primera suele llamarse de
desintoxicación de la sustancia y la prioridad en ella es impedir que se desarrollen
síntomas de abstinencia (especialmente en las adicciones a opiáceos, alcohol y otras
sustancias que tiene un síndrome de abstinencia marcado). En el tratamiento de los
síndromes de abstinencia se emplean a veces drogas de prescripción médica
sustancias susceptibles de generar dependencia (incluidas las benzodiazepinas) y
otros problemas, por lo cual es importante seguir las instrucciones de un médico
experto al respecto.
Tras la desintoxicación viene la etapa de deshabituación, que es mucho más larga y
difícil normalmente, y en la que hay que anticipar que aparecerán las ganas de volver
a consumir, que suelen aparecer problemas psiquiátricos que la dependencia ocultaba
o distorsionaba, que el paciente recuperará hábitos asociados al consumo en el
pasado y que, pasados unos meses, puede olvidar que sigue siendo un enfermo
(aunque su enfermedad lleve asintomática meses o incluso años). No es infrecuente
que una persona que ha consumido y desarrollado una dependencia durante muchos
años, vuelva a consumir en alguna ocasión una vez iniciado el tratamiento. Lo
importante es la identificación precoz de la recaída y la vuelta al tratamiento,
reconociendo la gravedad del asunto pero sin desanimarse. La información básica que
el paciente y los familiares o allegados que participan en el tratamiento deben tener
presente es que una investigación muy amplia avala que la vuelta al consumo de la
droga por cuya dependencia se está tratando, aunque sea sólo una vez, se ha de
considerar clínicamente una recaída. En estos casos, sin más dramatismo que el
justificado por las consecuencias inmediatas de la recaída en cuestión, se ha de
insistir en la evidencia científica de que el consumo controlado en un régimen de vida
normal, de una droga de la que se ha dependido (con criterios clínicos de
dependencia) durante un periodo de tiempo prolongado, es una eventualidad tan rara
El presente documento es confidencial. El uso, manipulación, impresión, almacenamiento, copia o reenvío de todo o parte de
la presente información está estrictamente prohibida sin autorización expresa de Global Partners Ltda.
www.globalpartners.cl
¿Qué es una droga de abuso?
que para la inmensa mayoría de los casos no puede contemplarse como un objetivo
terapéutico realista.
Las modalidades de tratamiento en drogodependencias varían bastante en función de
la droga de que se trate y de otras variables clínicas. Así, para el alcoholismo hay
medicamentos que tratan de disminuir el ansia por consumir; otros que tienen un
efecto modificador de conducta de tipo aversivo o imposibilitador del consumo
(medicamentos que modifican el metabolismo normal del alcohol en el hígado dando
lugar a sustancias tóxicas de efectos desagradables y peligrosos como enrojecimiento
facial, picores, dificultad para respirar, inquietud, etc. y en casos graves edema de
glotis y otros síntomas severos), facilitan al bebedor (previamente informado y tras
aceptar el tratamiento y sus consecuencias) la abstinencia por temor a presentar la
referida reacción. Para otras sustancias se dispone de antagonistas, es decir,
medicamentos que actúan en el mismo sitio del sistema nervioso (“mismo receptor”)
que las drogas y que compiten con ellas, impidiendo que la droga produzca su efecto,
de modo que quién consumiera droga a la vez que una dosis suficiente de un
antagonista de la misma no obtendría ningún efecto (es el caso de la naltrexona, un
antagonista de los receptores de opiáceos en el sistema nervioso central, que se
emplea en el tratamiento de la dependencia a heroína y otros opiáceos e incluso en
las dependencias a otras sustancias no opiáceas). Otros fármacos, denominados
agoniítas completos de los opiáceos (como la metadona) actúan produciendo un
efecto bastante similar a la heroína y sirven como sustitutos de dicha droga en
tratamientos de mantenimiento; la administración oral de la metadona, el control
gratuito de la dosis y otras medidas de salud que se llevan a cabo en los programas de
mantenimiento con metadona alivian la situación clínica y social de muchos pacientes
en los que objetivo de la abstinencia fracasa o no puede plantearse de entrada. Los
denominados agoniítas parciales de opiáceos (como la bupremorfina) producen un
efecto menor intensidad y algo diferente que también tiene utilidad específica en el
tratamiento de algunas adicciones a opiáceos.
La utilidad tanto los fármacos, como las psicoterapias que han demostrado su eficacia
en el tratamiento de las drogodependencias dependen de su aplicación correcta. Para
ello la mayoría de los pacientes requieren unas condiciones de vida en las que el
posible acceso al consumo drogas esté eficazmente controlado y, al menos
inicialmente, sea imposible. En ocasiones estas condiciones sólo se obtienen en
régimen residencial. Los grupos de autoayuda del tipo “Alcohólicos Anónimos” ofrecen
una inestimable ayuda a muchos pacientes.
En términos generales los pacientes han de saber que cualquier trastorno psiquiátrico
empeora casi sistemáticamente con el consumo de cualquier droga de abuso, que el
uso de éstas drogas puede además provocar la aparición de trastornos psiquiátricos
previamente inexistentes, y que el mero hecho de abstenerse de un tóxico
previamente consumido provoca casi siempre mejoría del estado de ánimo, del sueño,
de la alimentación, etc.
El presente documento es confidencial. El uso, manipulación, impresión, almacenamiento, copia o reenvío de todo o parte de
la presente información está estrictamente prohibida sin autorización expresa de Global Partners Ltda.
www.globalpartners.cl