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Se constituye el Grupo de Trabajo para las Aplicaciones Clínicas de los Biomarcadores
Cardíacos de la Federación Internacional de Química Clínica (IFCC)
El diagnóstico del infarto de miocardio mejora gracias a los
trabajos colaborativos del laboratorio clínico con los
profesionales médicos
•
El doctor Jordi Ordóñez Llanos, miembro de la SEQC, ha sido nombrado presidente de
este grupo internacional, como reconocimiento a la competitividad y calidad de los
profesionales del laboratorio clínico de nuestro país
•
El grupo tiene como objetivo elaborar y difundir materiales educativos sobre el
diagnóstico de las enfermedades cardiovasculares, especialmente del infarto de
miocardio
•
El infarto agudo de miocardio es un ejemplo de la importancia del laboratorio clínico
en el diagnóstico de enfermedades y de cómo las mejoras en el laboratorio son
mejoras en la salud de los pacientes
•
El mejor tratamiento de esta patología requiere su identificación inequívoca en sus
fases más precoces. En alrededor del 10-15% de los pacientes esta identificación
puede hacerse sólo con los datos clínicos y electrocardiográficos; pero en el resto el
diagnóstico debe apoyarse en marcadores bioquímicos
•
Antes de su aplicación en la práctica clínica, aún son necesarios nuevos estudios sobre
los pros y contras de los nuevos métodos de alta sensibilidad para detectar
biomarcadores específicos de infarto agudo de miocardio
Madrid, 24 de octubre de 2011.- A pesar de las mejoras logradas en los tratamientos para el
infarto agudo de miocardio, la mortalidad asociada a esta patología sigue siendo elevada.
Según el INE, en el año 2009 el 2,94% de las defunciones en hombres y el 2,11% en mujeres se
debieron a esta causa, mientras que en el mismo período, el cáncer de próstata ocasionó el
1,43% de la mortalidad en varones y el de mama el 1,59% en mujeres.
El mejor tratamiento en el infarto de miocardio requiere su identificación inequívoca en sus
fases más precoces. En alrededor del 10-15% de los pacientes esta identificación puede
hacerse sólo con los datos clínicos y electrocardiográficos; pero, en el resto de los casos el
diagnóstico debe apoyarse en marcadores bioquímicos.
Con el objetivo de elaborar y difundir materiales educativos sobre el diagnóstico de las
enfermedades cardiovasculares, especialmente del infarto agudo de miocardio, la Federación
Internacional de Química Clínica (IFCC), que agrupa a sociedades científicas de 85 países, entre
ellas la SEQC, acaba de constituir el Grupo de Trabajo para las Aplicaciones Clínicas de los
Biomarcadores Cardíacos (Task Force on Clinical Applications of Cardiac Biomarkers).
Formado por reputados profesionales de laboratorio clínico, cardiólogos y médicos de servicios
de urgencias de 7 países diferentes, el Grupo ha nombrado como presidente al doctor Jordi
Ordóñez, miembro de la Sociedad Española de Bioquímica Clínica y Patología Molecular
(SEQC), lo que supone un reconocimiento a la competitividad y calidad de los profesionales del
laboratorio clínico de nuestro país.
“Con esta composición, la IFCC está haciendo evidente que el trabajo del laboratorio clínico no
puede entenderse sin estar al servicio de las necesidades clínicas y que clínicos y profesionales
de laboratorio deben interaccionar continuamente para servir mejor a los intereses de los
pacientes”, subraya el doctor Ordóñez.
“Lo más importante es que estamos diagnosticando mejor una patología tan frecuente como el
infarto de miocardio, que lo estamos haciendo a través de trabajos colaborativos del
laboratorio con la clínica, y que las mejoras en el laboratorio son mejoras en la salud de los
pacientes”, añade este experto.
El diagnóstico bioquímico del infarto agudo de miocardio
El diagnóstico de las enfermedades coronarias agudas, fundamentalmente del infarto de
miocardio, se basa desde hace más de tres décadas en los datos clínicos y electrocardiográficos
y en la detección en sangre de algunos biomarcadores del tejido miocárdico que se liberan a la
circulación tras el infarto.
Desde hace más de una década se puede medir un biomarcador específico del miocardio, la
Troponina cardíaca (Tnc), lo que ha logrado mejorar notablemente la especificidad del
diagnóstico del infarto de miocardio, tal es así que desde el año 2001 se recomienda su
medida en cualquier paciente con sospecha de infarto de miocardio.
Sin embargo, los valores aumentados de este marcador (presente en más del 95% de los
pacientes con infarto de miocardio) se observaban a las 6-12h del inicio de un infarto, una
precocidad diagnóstica adecuada, pero no la óptima para conseguir el máximo beneficio de los
tratamientos modernos que buscan limitar la extensión del daño miocárdico. “En este sentido,
cuanto más precozmente se aplican estos tratamientos, mayor es el beneficio en términos de
ahorro de complicaciones y mortalidad”, apunta el doctor Ordóñez.
Gracias a los últimos avances desarrollados en los últimos 2 años, se dispone de nuevos
métodos de elevada sensibilidad –llamados “ultrasensibles”- que permiten detectar una
elevación de las concentraciones de este marcador a las 2-4h del infarto de miocardio, lo que
augura una mejoría sustancial en el diagnóstico y tratamiento precoces del mismo.
Sin embargo, a pesar del avance que supone, presenta algunos inconvenientes. Con los
actuales métodos ultrasensibles se ha comprobado que las personas sanas presentan
concentraciones detectables de Tnc, sin que ello signifique que padezcan un infarto de
miocardio. “Esta circunstancia obliga a que antes de introducir el uso de la Tnc ultrasensible en
la práctica clínica, se deben realizar estudios piloto rigurosos para conocer los pros y contras.
Estos trabajos se deben realizar conjuntamente entre los médicos clínicos que atienden a
pacientes con sospecha de infarto de miocardio y los profesionales de laboratorio que han de
evaluar la Tnc ultrasensible. El resultado de estos estudios debe ser ampliamente difundido
entre todos los profesionales de la salud, a través de guías, recomendaciones y, sobre todo,
materiales educativos que faciliten la mejor comprensión sobre el “nuevo” diagnóstico del
infarto de miocardio con Tnc ultrasensible”, concluye el doctor Ordóñez.
La SEQC
La Sociedad Española de Bioquímica Clínica y Patología Molecular (SEQC) - fundada en 1976engloba actualmente alrededor de 2.000 profesionales y tiene como objetivo principal agrupar
a todos los científicos interesados en el campo del Laboratorio Clínico, promover la difusión de
las publicaciones científicas y técnicas, organizar reuniones, cursos y congresos de carácter
nacional e internacional y cooperar con otras Sociedades Científicas. Asimismo, la sociedad
quiere contribuir a estudiar y recomendar métodos normalizados y establecer directrices y
recomendaciones para la formación en el campo de la Bioquímica Clínica y Patología
Molecular. Para más información: www.seqc.es
Para más información:
Gabinete de prensa de la SEQC
Berbés Asociados
T. 91 563 23 00
[email protected]
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