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Cómo Ele ir
Sabiamente
AMERICAN ACADEMY
OF
NURSING
transforming health policy and practice through nursing knowledge
®
Una iniciativa de la Fundación ABIM
®
Peligros en el Hospital
4 costumbres que pueden dañar a las personas mayores
U
na estancia hospitalaria puede ser peligrosa,
especialmente para las personas mayores. Por
ejemplo, muchas personas de la tercera edad que
podían caminar y cuidarse solas antes de ingresar al
hospital pierden estas habilidades durante su estancia.
Además, es posible que sufran de delirio (confusión
repentina e intensa). Como parte de la serie de Choosing
Wisely, la Academia Estadounidense de Enfermería ha
identificado 4 prácticas hospitalarias usadas con exceso.
Son por lo general innecesarias, y podrían perjudicarle.
Cuestione estas prácticas hospitalarias.
Si nota que los médicos o enfermeras las
usan, pregunte por qué lo hacen. Explique
sus inquietudes a la enfermera. A menudo,
las enfermeras pueden dejar de hacer estas
cosas.
REPOSO EN CAMA
El problema: Por lo general, las personas mayores
pasan mucho tiempo en cama durante una estancia
hospitalaria. Esto es porque solíamos pensar que el
reposo en cama ayudaba al cuerpo a recuperarse. Sin
embargo, la investigación ahora muestra que caminar
ayuda a los pacientes mayores a recuperarse más pronto.
Salen del hospital más pronto y pueden caminar más
lejos cuando llegan a casa.
El reposo en cama puede ser perjudicial: Cuando no
se está activo, los músculos de las piernas se debilitan
más. Además, usted está más propenso a deshidratarse.
Esto puede marearle y resultar en caídas. Esto es grave
porque las personas mayores ya tienen problemas con
el vértigo y el equilibrio.
Algunos pacientes mayores se debilitan tanto que:
• Necesitan ayuda para vestirse y bañarse.
• Necesitan ir a un centro de convalecencia antes de irse a casa.
Reposo en cama: recomendaciones
• Esté activo tan pronto como pueda.
• Dígale a la enfermera qué tan activo era antes de ingresar al hospital. Pídale a la enfermera que le
ayude a mantenerse activo.
• Si se siente débil y tembloroso, pregúntele a la
enfermera o al médico si puede recibir fisioterapia.
• Trate de moverse de un lado a otro incluso cuando esté recostado o sentado en la cama. Haga círculos
con los tobillos, o apriete y afloje los puños.
• Pregúntele a la enfermera si puede usar sus propios zapatos.
• Asegúrese de beber muchos líquidos.
Si usted cuida a un familiar, anime al paciente a moverse.
Pregúntele a la enfermera cómo puede ayudar al paciente
a caminar de manera segura.
Es posible que necesite reposo en cama unas cuantas
horas después de la cirugía, y tal vez necesite reposo en
cama si tiene lesiones que no lo dejan caminar, como
una pelvis fracturada.
RESTRICCIONES FÍSICAS
El problema: Las restricciones evitan que los pacientes
se muevan libremente o se paren de la cama o silla. Estas
podrían incluir cintas para atar las muñecas o tobillos,
cinturones, guantes o barandales de cama. Es posible
que las enfermeras las usen para ayudar a proteger a los
pacientes mayores, que podrían lastimarse ellos mismos
o alterar su tratamiento, pero las restricciones también
pueden ser perjudiciales.
Mientras están restringidos, es posible que los pacientes
forcejeen y se lesionen. Pueden sufrir de caídas graves
y huesos rotos. En algunos casos, estas lesiones pueden
ser mortales. Las restricciones también pueden
aumentar la tensión emocional.
Restricciones físicas: recomendaciones
Si un paciente está confundido o agitado, pídale al
médico o enfermera que busque las posibles causas.
A menudo, estos efectos los causa una infección,
deshidratación o efectos secundarios de las medicinas.
Estos consejos pueden ayudar a reducir la confusión y
angustia del paciente. Esto puede reducir la necesidad
de restricciones.
• Dígale a la enfermera cómo el paciente muestra
incomodidad, hambre o la necesidad de ir al baño.
• También dígale a la enfermera qué calma o qué da placer al paciente.
• Haga los arreglos para que alguien que el paciente conozca bien pase la noche con él los primeros
días en el hospital. Esto podría ayudar al paciente
a sentirse seguro.
• Traiga algunos objetos familiares de casa, como por ejemplo fotografías de la familia.
• Además, traiga anteojos, audífonos y dentadura del paciente.
• Pida que le quiten al paciente las sondas intravenosas,
catéteres, monitores u otros aparatos lo más pronto posible.
Es posible que los pacientes necesiten restricciones
si es probable que se hagan daño. El hospital debe usar
la restricción que permita el mayor movimiento y
retirarla tan pronto como sea posible.
SUEÑO PERTURBADO
El problema: Los pacientes hospitalizados se quejan
de dormir mal más de lo que se quejan de la comida.
Muchas cosas pueden perturbar el sueño de toda una
noche—incluido el ruido, el dolor y los efectos secundarios. A menudo, las enfermeras despiertan a los
pacientes tarde por la noche para tomarles el pulso y
la presión arterial, para voltearlos y para bañarlos.
Finalmente, otro personal del hospital a menudo viene
a sacarles sangre o revisarles los niveles de glucosa muy
temprano por la mañana.
El sueño perturbado puede ser perjudicial: Cuando
se interrumpe el sueño, el cuerpo no combate las
infecciones ni lidia con el dolor tan bien. Tiene menos
energía, y es menos capaz de estar activo. Dormir mal
puede ser muy peligroso para los pacientes mayores, lo
que puede causar mareos y caídas. Todos los problemas
pueden retrasar que mejore y mantenerlo en el hospital
más tiempo.
Sueño interrumpido: recomendaciones
• Pídale a la enfermera que le deje dormir sin
interrupción lo más posible, programando su
atención antes o después de dormir.
• Pregúntele a la enfermera si puede tomar su
medicina durante las horas que esté despierto.
• Pregunte si sus monitores pueden mantenerse en silencio mientras usted duerme.
• Pida que su puerta y persianas se mantengan
cerradas por la noche.
• Esté tan físicamente activo como pueda durante el día.
• Evite el café y el té por la noche (excepto el
descafeinado).
Es posible que usted necesite atención y monitoreo
por la noche si está en terapia intensiva o su condición
cambia rápidamente.
SONDAS URINARIAS
El problema: Una sonda urinaria es un tubo que se
coloca en la vejiga para drenar la orina a una bolsa. Esto
puede ser benéfico durante un corto tiempo después de
ciertas operaciones, pero a veces las sondas se usan más
tiempo del necesario.
A veces las sondas se usan solo porque son convenientes.
Por ejemplo, se podrían usar para los pacientes que
gotean orina o necesitan ayuda para llegar al baño.
Sin embargo, las sondas son peligrosas; deben usarse
únicamente si hay una razón médica y retirarse lo más
pronto posible.
Las sondas urinarias pueden ser perjudiciales: Los
gérmenes pueden entrar por la sonda y causar infección
de las vías urinarias (UTI). Por lo general, una UTI se
trata con antibióticos, que pueden causar efectos
secundarios, como diarrea. Los antibióticos también
pueden causar infecciones nuevas que podrían ser
difíciles de curar.
Las sondas también limitan caminar y estar activo, y
pueden aumentar la confusión y la angustia.
Sondas urinarias: recomendaciones
• Si tiene una sonda, pregúntele a la enfermera a diario si se la pueden quitar. Si siente que puede ir al baño
solo o usar un cómodo o bacín en la cama, dígalo.
• Asegúrese de que el personal del hospital se lave las manos con agua y jabón o un gel desinfectante a
base de alcohol, antes y después de tocar la sonda.
Si no ve que se lavan las manos, pídales que lo hagan.
• Revise que la sonda esté asegurada con una cinta a
la pierna y que la bolsa se vacíe regularmente.
• Esté alerta a las señales de infección, incluyendo fiebre o confusión repentina. Si piensa que tiene
una infección, dígaselo a su enfermera.
Este informe es para que lo use usted cuando hable con su proveedor
de atención médica. No debe usarse en vez de consejos o tratamientos
médicos. Use este informe a su propio riesgo.
©2016 Consumer Reports. Elaborado en cooperación con la Academia
Estadounidense de Enfermería. Para obtener más información acerca de
las fuentes usadas en este informe y los términos y condiciones de uso,
visite ConsumerHealthChoices.org/about-us/.
Es posible que necesite una sonda si:
• No puede orinar.
• Tuvo una cirugía en el sistema urinario.
• Está muy enfermo y se necesita una sonda para
medir la cantidad de orina que elimina.