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BOLETÍN CAMPO DE PSICOLOGÍA DE LA SALUD
Boletín
Campo de
Psicología
de la Salud
BOLETÍN # 1
PERSPECTIVAS DE LA PSICOLOGÍA
DE LA SALUD EN COLOMBIA
Por Ps. Constanza Londoño Pérez PhD, Subdirectora del Campo de Psicología de la Salud
Aportes: Ps. Luis Flórez Alarcón PhD y Ps. Stefano Vinaccia Alpi PhD
En Colombia la psicología de la salud ha
sido históricamente reconocida por el
establecimiento de redes de trabajo que
permitieron su fortalecimiento y participación
en agremiaciones como la Asociación
Latinoamericana de Psicología de la Salud con
reconocido liderazgo; fruto de ello se logró que
durante las dos décadas pasadas se diera una
prolija producción científica y profesional en el
campo. Impulso que se mantuvo por la acción
en el ámbito nacional de la Asociación
Latinoamericana de Psicología de la Salud
(Alapsa Colombia), la División de Psicología de
la Salud del Colegio Colombiano de Psicólogos
(Colpsic) hoy denominada Campo Disciplinar y
Profesional de Psicología de la Salud y el Nodo
de Psicología de la Salud de la Red de
Investigadores de la Asociación Colombiana de
Facultades de Psicología (Ascofapsi).
Sin embargo, la reciente liquidación de
Alapsa Colombia puede tener un impacto
negativo sobre el desarrollo del campo en el
país ya que ésta se había constituido en uno de
los
mayores
impulsores
de
la
internacionalización
del
conocimiento
producido en nuestro país.
Existen dos posturas al respecto, una de
ellas propone que independientemente de esta
situación, la psicología de la salud es y será a
futuro, un campo con amplias perspectivas de
desarrollo y que va hacia una subespecialización en las distintas áreas de acción
(preventiva, hospitalaria, social y de política
pública), en camino de fomentar las prácticas
sustentadas en la evidencia, y hacia el logro de
que el conocimiento producido alcance mayor
impacto en las políticas de Salud Pública; tal
como lo había propuesto Flórez en 2005.
Muestra de ello es la reciente
participación en las mesas de trabajo sobre las
políticas de talento humano en salud, salud
mental, drogas y reforma del sistema de salud
en la que han participado Representantes del
Campo de Psicología Clínica y del Campo de
Psicología de la Salud de Colpsic.
La segunda postura, considera que la
desaparición de las entidades que favorecieron
el desarrollo de la psicología de la salud en
Colombia, ha mermado la actividad científica
en el Campo de la Psicología de la Salud en el
país, llevando a la disgregación de los
profesionales interesados en la relación entre
la psicología y la salud. Así mismo, se plantea
que las acciones y oportunidades de formación
en pregrados y postgrados es limitada y
desarticulada, y que incluso se subsumen sus
acciones en postgrados en Psicología Clínica
que asumen a la psicología de la salud como un
apéndice y no como un campo de trabajo;
además de limitar la formación de una
generación de relevo que alcance el nivel
productivo de investigadores reconocidos.
Asumiendo que ambas posturas aportan
a la mirada prospectiva de la psicología de la
salud, al Colegio Colombiano de Psicólogos
específicamente al Campo de Psicología de la
Salud le queda la tarea de enlazar su acción con
las diferentes asociaciones, instituciones
educativas y entidades de salud para promover
el rescate de espacios de discusión, fortalecer
las oportunidades de formación y el desarrollo
de proyectos conjuntos sobre esta temática;
para que se estimule y fortalezca de nuevo la
producción científica; y para que se retomen
espacios que promuevan la circulación del
conocimiento.
BOLETÍN # 1CAMPO DE PSICOLOGÍA DE LA SALUD
EL ROL DEL PSICÓLOGO EN UNA
UNIDAD ONCOLÓGICA
Por
Carolina Ángel Henao, Psicóloga especialista en psicooncología, Representante del
Campo de Psicología de la Salud por el Capítulo Eje Cafetero
El cáncer supone una experiencia
estresante para el paciente y su familia, al ser
un concepto tan cargado de significaciones
negativas, es por esto que la estabilidad
psicológica del individuo se ve afectada; al
asociarlo con temores relacionados con la
muerte, la dependencia, el sufrimiento, el dolor
y el abandono de su proyecto de vida. (García –
Gamba, 1999)
El paciente se ve enfrentado a los mitos
existentes sobre la enfermedad y los
tratamientos, a recibir gran cantidad de
información difícil de comprender y se ve
obligado a tomar muchas decisiones de forma
prioritaria; lo cual puede generar un gran
desgaste emocional y a movilizar su capacidad
de adaptación y resiliencia, que depende de
como ha afrontado en su vida las situaciones
demandantes.
La experiencia por la que se pasa al ser
diagnosticado con cáncer, no sólo depende de
la enfermedad en sí misma, su pronóstico o
alcance del tratamiento; sino también se basa
en gran medida en las experiencias previas del
paciente y sus conceptualizaciones sobre la
enfermedad, su cultura y creencias entorno a
ésta. (Haber, 2000)
La palabra cáncer tiende a ser
relacionada socialmente con el dolor,
sufrimiento y muerte; además de los temores
relacionados con los diferentes tratamientos
que implican en si mismos que el paciente se
enfrente al dolor, cambios en la imagen
corporal, incapacidades y numerosos sintomas
físicos que son molestos .
De igual manera los roles al interior del
hogar se modifican; el paciente se vuelve
dependiente, lo cual le puede llevar a
presentar sensaciones de pérdida de control,
generando sentimientos de ansiedad,
depresión, angustia e indefención.
Partiendo de todo esto, es el psicólogo
quien brinda toda la atención al paciente y su
familia con el fin de propiciar en estos la
adopción
de
estilos
adecuados
de
afrontamiento, conductas protectoras de
autocuidado, vigilancia de la calidad de vida,
generación de procesos de comprensión,
facilitadores de la adherencia al tratamiento
por medio de la educación sobre la
enfermedad y el tratamiento al que se debe
someter,
el
mantenimiento
de
la
independencia y la autonomía; impactando
directamente sobre la vida y las posibilidades
de curación.
Es importante entonces una adecuada
detección de las diferentes reacciones
emocionales durante el tratamiento, ya que los
pacientes con mayores niveles de malestar
psicológico requieren más servicios médicos,
debido a que son menos adherentes y
presentan dificultades a la hora de tomar
decisiones y responsabilidades de su
enfermedad, y generalmente se sienten menos
satisfechos con la labor médico asistencial. De
igual manera, tienden a presentar mayor
dificultad de adaptación a la enfermedad y su
calidad de vida se deteriora más. (Agamez,
Alvarez, Mera. 2012)
Los actuares del psicólogo dentro de una
unidad de atención oncológica, son de gran
importancia y versatilidad, entre los que se
consideran:
Educación: Brindando la posibilidad al
paciente y la familia de volverse actores activos
dentro de su proceso desde el mismo
momento del diagnóstico, con el fin de que el
paciente pueda comprender todo lo
relacionado con su enfermedad y tratamiento;
adoptando estilos de vida saludables y de
autocuidado por medio de la promoción y
prevención.
Acompañamiento
psicoterapéutico:
Evaluando, diagnosticando e intervieniendo en
los diferentes trastornos de la conducta, de
adaptación, emocionales, cognitivos o de
personalidad que puedan derivarse del
diagnóstico, el curso de la enfermedad,
remisión de la misma o el proceso de morir.
Investigación: Comprensión de las
complejidades presentadas en el ser humano
durante el diagnóstico, curso de la enfermedad
y tratamiento, remision de la enfermedad o
muerte.
Acción interdisciplinaria: El pscólogo es
puente de comuniciación y buena relación
entre el médico, personal asistencial y el
paciente. Es quien propicia la comprensión del
paciente sobre su enfermedad y la
mobilización de estrategias activas de cuidado
durante su tratamiento, facilitando el actuar
médico y propiciando conductas adherentes a
la terapéutica oncológica.
Interconsulta: Apoyo psicoterapéutico
al paciente oncológico hospitalizado en
servicios hematooncológicos, los cuales en la
mayoría de los casos requieren internaciones
prolongadas; que llevan al paciente a
desarrollar
ansiedad
por
separación,
respuestas agudas de estrés o depresión o
enfrentarse a situaciones cercanas al morir.
2
Cuidados paliativos: Brindando apoyo al
paciente y su familia, una vez la enfermedad ha
progresado y no es susceptible de ser curada.
El psicólogo interactúa con el paciente y su
familia en todas las complejidades presentadas
en la enfermedad avanzada o terminal, con el
fin de mejorar estrategias de afrontamiento,
mejorar procesos de duelo, aceptación del
estado avanzado de la enfermedad y su paso
por el proceso de morir.
Apoya en las estrategias de vigilancia de
la calidad de vida del paciente, su bienestar y
su calidad de muerte.
_______________________________
Referencias:
García – Gamba.”Manual de Psicooncología. Ed Aula Médica,
1999
Haber. “Cáncer de Mama,
Psicológico”. Ed Paidos, 2000
Manual
de
Tratamiento
Agamez, Alvarez, Mera. “Paliación y cáncer, Asociación
Colombiana de Cuidado Paliativo” Ed Ladiprint, 2012
COLEGIADOS PARTICIPAN EN LA CONSTRUCCIÓN
DEL BOLETÍN
SEXUALIDAD EN MUJERES
DIAGNOSTICADAS CON CÁNCER
GINECOLÓGICO
Por
Erly Astrid Lezama, psicóloga
El cáncer es una enfermedad que afecta a
un número importante de personas, su
incidencia y prevalencia se han incrementado
poco a poco; según Guevara (2001). En Colombia
esta patología ocupa el tercer lugar dentro de las
causas de muerte; de hecho, para 1998, se
estimó una incidencia total de 42.000 casos con
25.000 muertes.
El cáncer de cérvix constituye la patología
neoplásica más frecuentemente observada en el
país (González, 1999). Es importante enfatizar
que, más allá de las dificultades que vive el
paciente con cáncer, las mujeres con cáncer de
cérvix enfrentan aspectos particulares que
alteran su calidad de vida y la de su pareja. Por
ejemplo, la connotación cultural del rol de mujer
y compañera, así como la parte cultural dada a la
mujer que tiene esta enfermedad: disminuida,
menos mujer o menos femenina desde su rol
sexual (Seifert, 2000a; Paavonen, 1999; Ibáñez y
Romero, 1996).
En los cánceres ginecológicos, es
frecuente que muchas personas crean que la
actividad sexual puede llegar a producir daño al
paciente, contagiar a la pareja, e incluso
interferir con el tratamiento. Los pacientes no
relatan con facilidad las dificultades que pueden
BOLETÍN # 1CAMPO DE PSICOLOGÍA DE LA SALUD
llegar a presentárseles en esta área, y muchas su vida sexual normal. De tal forma, interfieren
veces los médicos rehúyen este tema.
más la radioterapia, el diagnóstico y las
Según Seifert (2000), la creencia negativa creencias culturales como obstaculizadoras de
sobre el cáncer y/o el tratamiento de radiación las relaciones sexuales (Bergmark et al., 1999;
parecieran ser el mayor obstáculo para el Seibelet al., 1980).
mantenimiento de relaciones sexuales en la
En la intervención psicológica de estos
paciente; se ha descartado la mutilación pacientes se debe buscar la desmitificación del
quirúrgica como obstaculizador, pues luego de la cáncer, pues usualmente los pacientes tienen
cirugía las pacientes han manifestado continuar una idea equivocada y exagerada sobre la
Relación entre el índice de masa
corporal y la calidad de vida en
adolescentes.
Por:
Katherine Barrero, Cindy Vargas y
Daniela Vega, Ivonne Rodríguez
Grupo de investigación GESS
Universidad de Ibagué
Según la Organización Mundial de la
Salud (OMS, 2003), en la adolescencia se
presentan cambios físicos y emocionales,
además, el desarrollo de la percepción
psicológica la hace una población más
vulnerable ante los criterios sociales de belleza y
aceptación. Por ende, es una etapa altamente
influenciable para la adopción y consolidación
de hábitos saludables (Rodríguez, 2012). Así
mismo, la adolescencia se caracteriza por un
intenso crecimiento y desarrollo, que conlleva a
alcanzar en esta etapa el 50% del peso corporal
definitivo (González, Castillo, Moreno, Nova,
González, Pérez, Gutiérrez, Garaulet, Joyanes,
Leiva y Marcos, 2003) lo que produce en algunos
adolescentes temor por no cumplir con los
parámetros actuales del peso y la belleza ideal.
Según Velarde y Ávila (2002), la calidad de
vida consiste en la sensación de bienestar que
puede ser experimentada por las personas y que
representa la suma de sensaciones subjetivas y
personales del sentirse bien. Por lo tanto,
señalar los factores de la calidad de vida se hace
importante, ya que se tiene en cuenta lo
subjetivo como intimidad, expresión emocional,
seguridad percibida, productividad personal,
salud percibida, entre otros. En cuanto a las
factores de la calidad de vida, en aspectos
objetivos, se contemplan el bienestar material,
relaciones armónicas con el ambiente y con la
comunidad, salud objetivamente considerada.
(Ardila, 2003).
Según la OMS (2003), el sobrepeso y la
obesidad se definen como una acumulación
anormal o excesiva de grasa que puede ser
perjudicial para la salud.
El índice de masa corporal (IMC) alto en la
infancia y la adolescencia, se ha incrementado
de manera alarmante en los últimos años, este
aumento del peso corporal ha sido calificado por
la Organización Mundial de la Salud (OMS)
como una epidemia global con graves
consecuencias para la salud pública (OMS, 2003)
y por ende, los efectos psicológicos del IMC alto
quizás tengan mayor incidencia sobre los
adolescentes que los efectos meramente físicos
(Muros, Som, López y Zabala, 2009).
Dicho problema, afecta la calidad de vida
de los adolescentes, ya que pueden presentar
baja autoestima, bajos niveles de bienestar
psicológico, alto nivel de quejas psicosomáticas
y baja satisfacción con la propia vida, entre otras
alteraciones en sus áreas de vida. (Muros, Som,
López y Zabala, 2009).
Finalmente, se ha logrado establecer que
los niños y adolescentes obesos están en riesgo
de sufrir problemas de adaptación psicológica y
social, incluidas las competencias percibidas
inferiores a las muestras normativas sobre
aspectos sociales, deportivos y apariencia, así
como en general la autoestima (Jeffrey,
Schwimmer, Tasha, Burwinkle, James y Varni,
2003). Por esta razón, es importante promover
investigaciones que analicen la relación entre el
índice de masa corporal y la calidad de vida de
los adolescentes en el contexto colombiano.
Imagen corporal, práctica de
ejercicio excesivo y consumo de
anabólicos
Por:
Eleonora Troncoso Fajardo, Viviana
Andrea Guevara y Diana A. Ramírez
La belleza corporal es un tema que se ha
abordado desde los inicios del ser humano. El
deseo por ser aceptados socialmente influye en
la pretensión de tener un cuerpo perfecto. Si
bien, el deporte es fuente de salud, se ha
convertido en el referente más importante de la
personalidad, llegando a una obsesión por
rendirle culto y crear de él un elemento perfecto
(Rodríguez, 2007).
Lo anterior, se relaciona con el desarrollo
del trastorno de dismorfia corporal, el cual se
presenta en sujetos
que exhiben
gran
preocupación
por
ser
pequeños
o
insuficientemente
musculosos,
en
consecuencia, estos sujetos se caracterizan por
practicar largas horas de entrenamiento físico
causando lesiones en las articulaciones.
Además, la práctica excesiva de ejercicio influye
en el consumo de sustancias anabólicas que
3
enfermedad, equiparándola en ocasiones a
sufrimiento y muerte rápida. Se requiere
proporcionar una información estructurada de
las características de la enfermedad, así como de
los diferentes tipos de intervención y de las
posibles consecuencias tanto físicas como
psicológicas que pueden llegar a experimentar.
(Buela-Casal y Moreno, 1999; Stead, Fallowfield
y Brown, 2001).
permiten generar energía y aumentar su masa
corporal. (Behar y Molinari; 2010; Rodríguez y
Rabito, 2010).
Las sustancias más utilizadas para cumplir
con la generación de energía, aumento de masa
muscular y continuación de una ardua rutina de
ejercicio son los esteroides anabolizantes
androgénicos (EAA), éstos son derivados
sintéticos de la testosterona y de la hormona del
crecimiento (hGH) que, estimulando la
producción celular de proteínas, provocan un
aumento del tamaño muscular, la fuerza, la
potencia y la resistencia (Gonzáles, 2008).
Friedl (1993 citado en Arnedo, Martínez y
Salvador, 1999 y Rodríguez y Rabito, 2011)
refieren que el abuso de estas sustancias se ha
incrementado de manera notable en varios
países occidentales, siendo la adolescencia, la
etapa de inicio del consumo y el mejoramiento
de la apariencia física, el factor predominante.
De esta manera, la cantidad de
consumidores cada vez más jóvenes es mayor,
sin tener en cuenta que las consecuencias del
consumo en ésta población, pueden llegar a ser
más graves. En la actualidad el abuso de dichas
sustancias tiene implicaciones psicológicas y
físicas como daño cerebral, infertilidad, cáncer,
entre otros. (Rodríguez y Rabito, 2011).
Es así como el deseo de ser socialmente
aceptado está ocasionando el uso de métodos
no sanos para la salud, asumiendo conductas
inadecuadas como el consumo de anabólicos y
excesivo ejercicio, llegando a afectar las áreas
personal, social y/o familiar.
Referencias:
Arnedo, M.T., Martínez, S. y Salvador, A. (1999).
Dependencia
de
los
esteroides
anabolizantesandrogenizantes y mecanismos subyacentes. Psicothema, 11,
531-544.
Behar, R. y Molinari, D. (2010). Dismorfia muscular,
imagen corporal y conductas alimentarias en dos poblaciones
masculinas. Revista médica de Chile, 138, 1386-1394.
Gonzáles, J.M. (2008). Uso y abuso de esteroides
anabolizantes. Biblid, 26, 185-197.
Rodríguez, J.M. (2007). Vigorexia: Adicción, obsesión
o dismorfia; un intento de aproximación. Salud y drogas, 7,
289-308.
Rodríguez, J. M. y Rabito, M.F. (2011).Vigorexia: de la
adicción al ejercicio a entidad nosológica independiente.
Health and adictions, 11, 95-114.