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Coordinado por
Estrella Fernández
Fabrellas
ISBN: 978-84-945873-0-6
Dep. Legal: B 18660-2016
Copyright 2016. SEPAR
Diseño de portada: AlaOeste
Diseño de la colección: AlaOeste
Editado y coordinado por Editorial Respira.
RESPIRA. FUNDACIÓN ESPAÑOLA DEL PULMÓN - SEPAR
Provença, 108, Bajos 2ª
08029 Barcelona - ESPAÑA
Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida ni transmitida en ninguna forma o medio alguno, electrónico o mecánico, incluyendo las fotocopias, grabaciones o cualquier sistema de recuperación de almacenaje de información, sin el permiso escrito del
titular del copyright.
Convivir
con la EPOC
Coordinado por
Estrella Fernández Fabrellas
ÍNDICE
9Prólogo
11Introducción
15
CONOCIENDO LA ENFERMEDAD
15
¿Qué es la EPOC?
16
¿Qué provoca la EPOC?
16
¿Qué síntomas produce?
17
¿Cómo se diagnostica la EPOC?
20Conclusiones
20
¿Dónde se puede encontrar más información?
23
CONVIVIR CON LA EPOC
23
Mantener una vida activa
30
Dormir bien
31
Superar la ansiedad/depresión
33
Viajes y tiempo libre
34Conclusiones
35
¿Dónde se puede encontrar más información?
39
CÓMO TRATAR LA ENFERMEDAD Y PREVENIR
COMPLICACIONES
39
Cómo dejar de fumar
39
¿Por qué debo dejar de fumar?
43
Tratamiento para la EPOC
70
Oxigenoterapia continua domiciliaria
72
Vacunación antigripal y antineumocócica
73
Rehabilitación pulmonar
80Conclusiones
80
¿Dónde se puede encontrar más información?
AUTORES
Coordinadora
Estrella Fernández Fabrellas
Secretaria General de SEPAR
Servicio de Neumología. Consorcio Hospital General Universitario de Valencia
Autores
Eusebi Chiner
Director de SeparPacientes
Servicio de Neumología. Hospital Universitario San Juan de Alicante
Elena Gimeno
Centro de Diagnóstico Respiratorio. Hospital Clínic de Barcelona
Jordi Giner
Servicio de Neumología. Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona
Carme Hernández Carcereny
Directora de SeparPacientes
Unidad de Atención Integrada. Dirección Médica y de Enfermería.
Hospital Clínic de Barcelona
Meritxell Peiró
Coordinadora del Área de Enfermería de SEPAR
Servicio de Neumología. Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (Barcelona)
Beatriz Valeiro
Servicio de Neumología. Hospital del Mar (Barcelona)
Jordi Vilaró
Coordinador del Área de Fisioterapia de SEPAR
Facultad de Ciencias de la Salud Blanquerna. Universitat Ramon Llull (Barcelona)
PRÓLOGO
Aumentar y mejorar el conocimiento de la EPOC es uno de los principales objetivos
que la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) pretende alcanzar con el desarrollo del Año SEPAR 2015-2016 de la EPOC y el Tabaco. Son muchas las
herramientas que se están empleando para llevarlo a cabo, pero sin duda, una de las
más directas e importantes es este libro, que nace con la idea de aportar respuestas
prácticas y concretas a aquellos interrogantes que un enfermo de EPOC y sus cuidadores puedan tener.
El libro CONVIVIR CON LA EPOC surge de la necesidad de disponer de una guía sencilla, práctica y actualizada que, a través de un lenguaje fácil de comprender para el
lector, se convierta en un libro de cabecera que aporte seguridad y confianza a todos
aquellos que quieran conocer algo más sobre una importante enfermedad respiratoria
causada principalmente por el consumo de tabaco, la EPOC.
Desde aquí deseo expresar mi más sincero agradecimiento y mi felicitación a los profesionales SEPAR (enfermería, fisioterapia y neumología) que con gran ilusión han participado en la coordinación y redacción de los diferentes temas tratados.
Dr. Juan Antonio Riesco Miranda
Coordinador del Año SEPAR 2015-2016 de la EPOC y el Tabaco
9
INTRODUCCIÓN
Este libro nace con el objetivo de ser una guía actualizada y práctica dirigida expresamente a usted, que es una persona con EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva
crónica), pero también a aquellos que le cuidan cuando se hace necesario y a sus
familiares. También deseamos que sea una herramienta de trabajo para la educación,
de lectura fácil y amena, y que esté redactado en un lenguaje comprensible y cercano.
El libro CONVIVIR CON LA EPOC aporta información actual sobre temas relacionados
con su enfermedad. Y también consejos prácticos para que convivir con ella no suponga una merma ni en su calidad de vida ni en la de los suyos. Así, si usted conoce mejor
su enfermedad, podrá cuidarse de un modo más efectivo, reconocer precozmente las
agudizaciones y desarrollar habilidades que le permitan reducir la repercusión de sus
síntomas en el día a día.
Recuerde que esta información no sustituye la opinión del equipo sanitario que habitualmente le atiende (médico, enfermera, fisiotera­peuta), sino que la complementa,
ya que ha sido elaborada por esos mismos profesionales expertos de la Sociedad
Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), quienes, después de revisar la
literatura científica más actual, han sintetizado y adaptado lo más relevante para que
usted, a través de esta guía, pueda conocerla y llevar a la práctica diaria sus recomendaciones.
Al final de cada capítulo, además de destacar lo más relevante a modo de conclusiones, encontrará otros datos que sin duda le pueden ser de utilidad, como los contactos de asociaciones de pacientes o recursos de Internet.
Con el deseo de que le sirva de ayuda, le animamos a comenzar su lectura.
Estrella Fernández Fabrellas
Secretaria General de SEPAR y coordinadora de CONVIVIR CON LA EPOC
11
01
CONOCIENDO
LA ENFERMEDAD
Meritxell Peiró
Coordinadora del Área de Enfermería de SEPAR
Servicio de Neumología. Hospital de la Santa Creu i
Sant Pau (Barcelona)
01
CONOCIENDO
LA ENFERMEDAD
¿Qué es la EPOC?
Si su médico le ha diagnosticado una EPOC y no sabe su significado, lo primero que
debe aprender es que las siglas de esta palabra significan Enfermedad Pulmonar
Obstructiva Crónica. En ocasiones, también se denomina a esta enfermedad directamente con el nombre de las dos que la forman: BRONQUITIS CRÓNICA o ENFISEMA
PULMONAR.
Como su nombre indica, se caracteriza por una dificultad del paso del aire debido a
una inflamación en el interior de los bronquios. Esta inflamación, que provoca la obstrucción, puede ser más o menos importante.
Bronquio
normal
15
Bronquio
inflamado
Si nos imagináramos el árbol bronquial tal y como se ve en el dibujo y seccionáramos
en dos partes uno de los dos bronquios principales, veríamos que en el interior del
bronquio inflamado hay una obstrucción o lesión producida por el humo del tabaco
que dificulta el paso del aire.
Con el tiempo, la EPOC también puede causar manifestaciones o problemas más generales, como pérdida de peso y de masa muscular, desnutrición, intolerancia al ejercicio, ansiedad, osteoporosis... que también deberán tenerse en cuenta y tratarse.
No obstante, la EPOC es una enfermedad PREVENIBLE, ya que la principal causa de su
aparición es el tabaco, y aunque no es una enfermedad curable, sí es TRATABLE, pues
existen tratamientos que pueden retrasar su progresión.
¿Qué provoca la EPOC?
La EPOC es una enfermedad crónica inflamatoria provocada fundamentalmente por la
inhalación de determinadas partículas. Estas partículas tienen dos orígenes: el humo
del cigarrillo y el humo generado por la utilización de la biomasa como fuente de calor
(que afectaría a las personas que se calientan y cocinan con leña). En nuestra sociedad, la EPOC está ASOCIADA AL TABACO fundamentalmente.
El principal tratamiento será, pues, el abandono del tabaquismo. Aunque el daño en
los bronquios sea irreversible, dejar de fumar es el principal tratamiento para frenar la
progresión de la enfermedad y mejorar su sintomatología. Hoy en día, existen centros
y unidades de ayuda para dejar de fumar, y también tratamientos eficaces que minimizan el síndrome de abstinencia a la nicotina, como veremos más adelante.
¿Qué síntomas produce?
Los síntomas o manifestaciones principales de la enfermedad son el ahogo o disnea al
andar o al intensificar la actividad, que aumenta con los años, la tos y la expectoración.
Una persona puede tener DISNEA –es decir, ahogo o sensación de falta de aire– desde
hace tiempo y no ser consciente de que se debe a una enfermedad. En algunas ocasiones, puede aumentar al realizar un esfuerzo, como subir escaleras, ir al baño, etc., o
coincidiendo con un resfriado o una infección respiratoria. Este es el principal síntoma
16
de la EPOC, pero es percibido de forma desigual entre personas con la misma enfermedad. Aparece en fases más avanzadas de la enfermedad y se desarrolla de forma progresiva hasta limitar las actividades de la vida diaria. Con frecuencia, y sin ser conscientes, los pacientes con disnea adaptan su nivel de actividad física para reducir los
síntomas.
La TOS CRÓNICA se caracteriza por ser
de inicio insidioso, con frecuencia por
las mañanas, y por ser productiva, es
decir, va acompañada de expectoración,
sobre todo en el caso de la EPOC tipo
bronquitis crónica. Al dejar de fumar, en
muchas ocasiones la tos disminuye al
cabo de unos meses, aunque no deja de
estar presente.
El cambio de color de la EXPECTORACIÓN o el aumento de su cantidad serán
signos de alarma característicos de una
infección respiratoria.
¿Cómo se diagnostica la EPOC?
Se puede sospechar la existencia de EPOC cuando existen síntomas, como la tos, la
expectoración diaria y continuada, la disnea, y cuando se ha estado o se está expuesto a factores de riesgo, básicamente el humo del tabaco. De todos modos, para establecer el diagnóstico, esta sospecha debe confirmarse con una prueba imprescindible
llamada espirometría.
La espirometría es una prueba básica para el estudio de la función pulmonar. Su realización es necesaria para la evaluación y el seguimiento de las enfermedades respiratorias, entre ellas la EPOC. La espirometría forzada con prueba broncodilatadora
valora la gravedad de la obstrucción y la limitación del paso del aire a través de los
bronquios.
17
La espirometría es una técnica aparentemente sencilla, pero de ejecución compleja,
por lo que requiere personal experto. También es necesario que la persona que vaya
a someterse a la prueba entienda bien las maniobras a realizar antes de empezar y
tenga la habilidad suficiente para que dichas maniobras sean fiables y se puedan
interpretar correctamente.
El día en que se programa la espirometría, se entrega al paciente las instrucciones por
escrito imprescindibles para realizar la prueba:
• No fumar en las horas previas.
• No hacer ejercicio físico en las horas previas.
• No haber tomado la medicación broncodilatadora inhalada entre 6 y 24 horas
antes de la prueba (dependiendo de qué tipo de medicación se esté tomando).
18
El día de la prueba, pesarán al paciente con ropa ligera y le medirán con un tallímetro. Estos datos, junto con su edad y sexo, son imprescindibles para compararlos con
los de la población de referencia y evaluar su porcentaje de desviación respecto a la
media.
La duración de esta prueba varía en función de la habilidad del paciente, pero aproximadamente es de 20 segundos. Deberá sentarse erguido en una silla, sin cruzar las
piernas y sin ropa ajustada, y durante la maniobra la espalda debe estar bien apoyada
en el respaldo.
Si se lleva dentadura postiza, no es necesario retirarla, salvo que dificulte la realización de las maniobras. Para la realización de la prueba, se colocará al paciente una
pinza nasal.
El resultado de esta prueba dará muchos valores de la función pulmonar, entre ellos,
los más importantes serán la capacidad pulmonar y el grado de obstrucción de los
bronquios.
19
Conclusiones
• La EPOC es una enfermedad crónica que se caracteriza por la dificultad del
paso del aire por el interior de los bronquios.
• Los principales síntomas son el ahogo, la tos y la expectoración.
• La EPOC es una enfermedad PREVENIBLE y TRATABLE.
• La principal causa de su existencia es la exposición al humo del tabaco.
• La prueba para el diagnóstico de la enfermedad es la espirometría. Aunque
es aparentemente sencilla, para que sus resultados sean fiables necesita un
profesional experto y la buena comprensión y habilidad del paciente en la realización de las maniobras.
• La espirometría muestra el grado de obstrucción de los bronquios.
¿Dónde se puede encontrar más información?
1. Giner J, et al. Controlando la EPOC. Área de Enfermería y Fisioterapia, con la colaboración del ÁREA IRTS (SEPAR). Respira. Fundación Española del Pulmón. Dep.
legal: B-29051/2001.
2. García-Río F, Calle M (coordinadores). Normativa sobre la espirometría. SEPAR.
Disponible en https://issuu.com/separ/docs/normativa_1_espirometr__a__20
13_?e=3049452/6042607, 2013.
20
02
CONVIVIR CON
LA EPOC
Jordi Vilaró
Coordinador del Área de Fisioterapia de SEPAR
Facultad de Ciencias de la Salud Blanquerna. Universitat Ramon
Llull (Barcelona)
Elena Gimeno
Centro de Diagnóstico Respiratorio. Hospital Clínic de Barcelona
Beatriz Valeiro
Servicio de Neumología. Hospital del Mar (Barcelona)
02
CONVIVIR
CON LA EPOC
Mantener una vida activa
Nutrición y dieta
Es común que los pacientes con EPOC tengan alterado su peso, por exceso o por defecto. A medida que disminuye la función pulmonar, se deteriora el estado nutricional
de la persona y, a su vez, aumentan las necesidades de energía, hay más demanda de
oxígeno y empeora la función pulmonar, y así se genera un círculo vicioso.
La desnutrición es frecuente, sobre todo en pacientes graves, y puede afectar hasta
el 50% de los casos. La desnutrición empeora la función pulmonar, la calidad de vida
de la persona y su fuerza muscular, y a su vez aumenta las probabilidades de padecer
una agudización de la enfermedad por alteración de la respuesta inmunológica (defensas).
El uso prolongado de corticosteroides incrementa el riesgo de padecer osteoporosis
(pérdida de calcio en los huesos). Por eso es muy importante que el paciente coma
alimentos ricos en calcio.
Si tiene sobrepeso
Algunas personas con EPOC tienen dificultad para bajar de peso. Un exceso de peso
corporal, especialmente alrededor del vientre, puede aumentar la sensación de falta
de aire. El sobrepeso también aumenta el riesgo de padecer enfermedades coronarias, diabetes y presión alta.
23
Para bajar de peso de forma segura y saludable, es recomendable que adopte un plan
que incluya alimentos variados e intente bajar gradualmente un promedio de 1/2 kilo
semanal. Una disminución rápida en el peso es el resultado de una reducción de músculo o líquido corporal, en vez de grasa.
Llevar un registro de los alimentos que ingiere diariamente puede ayudarle a mejorar
la calidad de los alimentos que consume, además de ajustar su cantidad.
Una disminución saludable de peso ayuda a disminuir el ahogo (disnea) y el riesgo de
reflujo y mejora el estado general de salud y el nivel de energía.
Si tiene bajo peso
Es importante añadir a la dieta grasas y aceites no saturados (aceite de oliva, mantequilla), porque eso permite consumir más calorías sin tener que ingerir mayor cantidad de alimentos.
Debe tomar bebidas altas en calorías, sin cafeína ni alcohol, como zumos de frutas,
leche, leche de soja y suplementos nutricionales. El agua, las bebidas carbonatadas,
el té y el café dan una sensación de estar lleno, pero no aportan las calorías adicionales necesarias.
Las nueces, las avellanas y los frutos secos en general son una excelente fuente de
proteínas y grasas concentradas.
Consejos a la hora de comer
• Coma varias veces al día, 5 o 6 tomas en pequeñas cantidades para aligerar la
carga respiratoria.
• ¡Evite comer en exceso!
• Si sufre disnea al comer, debe seguir una dieta blanda, fácil de masticar y de
textura suave.
• Elija platos fáciles de preparar y que sean ricos de sabor para combatir la falta
de apetito.
• Coma sentado.
• Si utiliza oxígeno, úselo antes y después de la comida. Comer y, sobre todo,
digerir requieren energía, lo que aumenta la demanda de oxígeno.
24
• Evite el estreñimiento y el esfuerzo excesivo para defecar, así como la distensión abdominal y las flatulencias.
• Si sufre de gases, evite alimentos como legumbres, coles, melón, cebolla o
pepinos y bebidas con gas. El exceso de gases aumenta la disnea.
• No coma carnes curadas, como chorizo, salchichón, etc., ya que aumentan la
inflamación de los tejidos y afectan la función pulmonar.
• Las dietas ricas en fibra disminuyen la inflamación y reducen la pérdida de
capacidad pulmonar.
• Es bueno beber líquido abundante fuera de las comidas. Le recomendamos
beber 1,5 litros de líquido diario, excepto si retiene líquidos y se le hinchan
los tobillos, en cuyo caso deberá reducir la cantidad a la que le recomiende su
médico.
• Controle la sal, pues su exceso aumenta la presión arterial y facilita la retención de líquidos.
• Es importante hablar con el médico o especialista en nutrición para determinar
la idoneidad de tomar suplementos nutritivos diseñados específicamente para
personas con EPOC que favorezcan un equilibrio óptimo de nutrientes.
Ejercicio y actividad física
Los pacientes con EPOC suelen tener mayor sensación de ahogo y/o fatiga (disnea)
al realizar actividades durante el día, incluso pueden sentir dificultad para respirar
cuando realizan actividades que implican pequeños esfuerzos. Como consecuencia,
muchos pacientes reducen su nivel habitual de actividad física para evitar la disnea y,
por ejemplo, dejan de salir a caminar y pasan más tiempo sentados o echados.
Sin embargo, mantener una vida activa y hacer ejercicio es muy beneficioso porque:
•
•
•
•
•
•
•
•
Mejora el uso del oxígeno que necesita y utiliza su cuerpo.
Mejora su musculatura y sus articulaciones.
Mejora su corazón, su sistema cardiovascular y su presión arterial.
Mejora los síntomas de la EPOC, especialmente la disnea.
Ayuda a que la EPOC progrese más lentamente.
Reduce el riesgo de tener ingresos hospitalarios.
Ayuda a sentirse mejor, ya que reduce el estrés, la ansiedad y la depresión.
Ayuda a tener una mejor calidad de vida.
25
Por todo ello, el ejercicio físico es el tratamiento no farmacológico más recomendado
para los pacientes de EPOC.
Los programas específicos de rehabilitación respiratoria pueden ayudar a conocer mejor la enfermedad e iniciarse en el ejercicio físico bajo la supervisión de profesionales
de la salud. Pero independientemente de estos programas, el objetivo diario debe
ser mantenerse lo más activo posible e intentar no estar demasiado tiempo sentado
o echado.
Recomendaciones para aumentar la actividad física y reducir el sedentarismo
• Nunca es tarde para empezar a ser más activos.
• La motivación es muy importante. Por lo tanto, hay que elegir actividades que
gusten y que se vean factibles (caminar, bailar, nadar, subir y bajar escaleras,
ir en bicicleta…).
• La adaptación física al ejercicio debe ser progresiva. Durante las primeras
semanas de ejercicio regular, es normal encontrarse más cansado. ¡Eso no es
motivo para abandonar! Hay que dar tiempo al cuerpo, se está haciendo más
resistente.
• Lo ideal es ser activo cada día, aunque debe seguirse un proceso progresivo.
Se puede empezar por 2 días a la semana e ir aumentando hasta llegar a hacer
ejercicio diario.
• Se recomienda un mínimo de 30 minutos de ejercicio por día. Pueden hacerse
de manera continua o repartirlos a lo largo del día, por ejemplo en 3 tandas de
10 minutos.
• Empiece con una intensidad suave para evitar que el cansancio aparezca muy
rápido. Poco a poco, aumente la intensidad a moderada, y ocasionalmente
intercale actividades más intensas.
• Use la sensación de disnea o de fatiga para regular la intensidad de ejercicio.
Si se encuentra entre el 4 y el 6 en la escala del dibujo, está realizando un ejercicio moderado. Si se sitúa entre el 7 y el 8, el ejercicio es intenso.
• Si elige hacer ejercicio al aire libre, salir a caminar o caminar con bastones
(marcha nórdica) son dos actividades muy buenas y fáciles de realizar:
-- Empiece con una distancia o un tiempo que vaya a poder tolerar. No importa que pare a descansar, ¡lo importante es moverse!
26
-- Aumente el tiempo de actividad física en función de cómo se encuentre y
de cómo vaya mejorando.
-- Camine por sitios que le gusten. Salga solo, acompañado o en grupo.
Además de hacer actividad física, ¡disfrute del paseo!
-- Si lleva un podómetro (contador de pasos) puede usarlo para controlar
los pasos y para detectar sus progresos día a día. Haga más de 5.000
pasos por día e intente aumentar hasta llegar a 10.000 pasos diarios.
• Si por el mal tiempo o porque se encuentra peor pasa muchas horas en casa,
su domicilio también es un buen sitio para ejercitarse a diario:
-- Camine por dentro de casa o suba y baje las escaleras. ¡Convierta su
domicilio en su gimnasio!
-- Subir y bajar escaleras suele ser un ejercicio intenso para muchos pacientes con EPOC. No intente subir muchos pisos de golpe, vaya progresando día a día, no tenga miedo a probarlo.
-- Si pasa muchas horas sentado, intente levantarse con frecuencia. Por
ejemplo: aproveche los anuncios de la tele para ir al baño o a la cocina a
beber agua, o simplemente levántese y dé unos pasos.
EJERCICIO
MODERADO
27
EJERCICIO
INTENSO
Control de síntomas durante el ejercicio y la actividad física
• Durante sus actividades físicas, intente respirar tranquilo y profundo, con los
hombros relajados.
• Inspire lentamente por la nariz (si puede) y exhale el aire por la boca con los
labios fruncidos. Los labios fruncidos puede usarlos para paliar la sensación
de falta de aire, en cualquier situación (sea haciendo ejercicio o no).
1·2
1·2·3·4
INHALE
EXHALE
Respiración con labios fruncidos
• Haga paradas o descansos tantas veces como lo necesite.
• Recuerde usar sus inhaladores antes de hacer actividad física y llevar su medicación de rescate si el médico se la ha recetado.
• Si es portador de oxígeno domiciliario, haga siempre las actividades con él.
Consulte a su equipo médico para adaptar la cantidad de oxígeno al esfuerzo
que vaya a realizar.
• No dude en consultar a su equipo médico si siente dolor en el pecho, está más
cansado o con más ahogo de lo habitual, o si tiene alguna molestia fuera de lo
común.
28
Monitorización del ejercicio físico
• Pulsioxímetro: le permitirá controlar los niveles de oxígeno en la sangre y también los latidos del corazón.
• Podómetro: le permitirá controlar los pasos que realiza al caminar o correr. Algunos modelos también controlan la velocidad y la distancia. Y si es un amante
de la tecnología, algunos dispositivos puede sincronizarlos con su teléfono
móvil y ordenador.
29
Dormir bien
Un buen descanso nocturno le permitirá renovar su energía y prepararse para un nuevo día. Hay factores que pueden dificultar el sueño: una posición totalmente recostada, el uso de determinados medicamentos, el insomnio y la ansiedad, incluso el
propio sueño puede provocar que no obtenga la cantidad de oxígeno necesaria al respirar más relajadamente. Además, la EPOC unida a otros factores como la obesidad, el
hábito tabáquico o el consumo de alcohol, puede contribuir a que algunas personas
tengan un trastorno llamado Síndrome de Apnea-Hipoapnea del Sueño, que debe ser
valorado y tratado adecuadamente.
Si usted tiene problemas para dormir, ronca, tiene mucho sueño durante el día o sensación de falta de descanso, irritabilidad o dolor de cabeza matutino, entre otros síntomas, consúltelo con su médico.
30
Estos son algunos consejos útiles para mejorar su calidad del sueño:
• Utilice la cama solo para dormir y para la actividad sexual. No vea la televisión
o lea en la cama.
• No duerma la siesta. En todo caso, procure que no dure más de 30 minutos.
• Evite bebidas alcohólicas o con cafeína.
• Evite alimentos grasos o picantes y comer o beber en exceso antes de
acostarse.
• Evite realizar ejercicio dos horas antes de la hora de acostarse.
• Siga un horario regular para ir a la cama y para levantarse.
Superar la ansiedad/depresión
Tener una enfermedad crónica como la EPOC puede cambiar la forma en que usted se
siente respecto a sí mismo, puede afectar los síntomas de la enfermedad y su bienestar.
La EPOC incrementa el riesgo de depresión, estrés y ansiedad. Estar estresado o deprimido puede empeorar los síntomas respiratorios y hacer más difícil cuidar de sí
mismo. Cuando se siente estresado y ansioso, respira más rápido, lo que le hace sentir falta de aire. Cuanto mayor es la dificultad para respirar, mayor es la ansiedad.
Las personas con EPOC que están deprimidas tienen mayor riesgo de reagudizaciones y aumentan las probabilidades de ir al hospital. La depresión agota su energía y
motivación.
Cuidar su salud emocional es tan importante como cuidar su salud física. Aprender a
hacer frente al estrés y a la ansiedad, buscar atención para la depresión, puede ayudarle a manejar la EPOC y sentirse mejor en general.
La enfermedad puede afectar su estado de ánimo y emociones por varias razones:
•
•
•
•
•
No puede hacer todas las cosas que hacía antes.
Tiene que hacer las cosas con mucha más lentitud que antes.
A menudo se siente cansado.
Puede tener dificultad para dormir.
Puede sentir vergüenza o culparse por tener EPOC.
31
• Puede estar más aislado de los demás porque es más difícil salir a hacer cosas.
• Los problemas respiratorios pueden ser estresantes y atemorizantes.
Cómo manejar el estrés y evitar la depresión
• Identifique a las personas, lugares y situaciones que le causan estrés y evítelas. Conocer lo que le causa estrés puede ayudarle a evitarlo o manejarlo. No
pase tiempo con personas que le estresen. Salga a comprar durante horas más
tranquilas, cuando haya menos gente.
• Practique ejercicios de relajación. La respiración profunda, la visualización,
abandonar los pensamientos negativos y hacer ejercicios de relajación son
formas simples de liberar tensión y reducir el estrés.
• No asuma más responsabilidades de las que pueda gestionar. Si tiene muchas
responsabilidades y no puede asumirlas, aprenda a decir no o busque ayuda.
Piense fórmulas para manejar y descargarse de sus tareas cotidianas. No se
sienta abrumado.
• Involúcrese, no se aísle. Saque tiempo cada semana para pasar un rato con
amigos o asistir a eventos sociales.
• Practique diariamente hábitos saludables. Levántese y vístase cada mañana,
haga ejercicio todos los días, lleve una dieta saludable y duerma bien cada
noche.
• Exprese las cosas. Comparta sus sentimientos con amigos y familiares de confianza.
• Siga su plan de tratamiento. Si la EPOC está bien controlada, tendrá más energía para disfrutar de las actividades.
32
Viajes y tiempo libre
Revisión médica
Contactar suministro
de oxígeno
Medicamentos
Planificar ruta
con descansos
Tener EPOC no implica tener que dejar de viajar. La clave para disfrutar de un viaje o
una salida es prepararlo con antelación:
• Piense en el clima del lugar que quiere visitar (evite temperaturas extremas:
ni demasiado frío ni demasiado calor), en los terrenos por los que tendrá que
moverse (los lugares planos y a la altura del mar son más asequibles), en los
medios de transporte hasta el destino.
• Comente el viaje con su médico, quien le dirá si está en condiciones de realizarlo.
• Lleve un informe médico actualizado y el listado de su tratamiento.
• Lleve todos sus medicamentos en cantidad suficiente para todo el viaje.
• Durante el viaje, acuérdese de tomar su medicación. Duerma lo suficiente,
coma y beba con moderación. Aproveche para hacer más actividad física y relajarse. Si tuviera cualquier problema de salud, consulte con el servicio de salud
más cercano o póngase en contacto con su médico habitual.
• Si usa oxigenoterapia, contacte con la empresa proveedora de su oxígeno y
notifíquele su plan de viaje. La organización para viajar con oxígeno puede ser
tediosa, pero si se planea con anticipación, tendrá más libertad y disfrutará
más de sus viajes.
33
-- Si viaja en avión: deberá comunicárselo a su médico y notificarlo a la
compañía aérea con un mes de antelación. Infórmese del recargo por el
servicio prestado. Puede ser buena idea solicitar una silla de ruedas para
el traslado por el aeropuerto. Lleve sus medicamentos con usted.
-- Si viaja en tren o autobús: contacte con la compañía para solucionar todas sus dudas. Seguramente podrá llevar su propio equipo de oxigenoterapia. Procure disponer de oxígeno suficiente para tener una autonomía
que supere en dos horas la duración del viaje planificado.
-- Si viaja en coche: planifique alguna parada para descansar. Asegúrese
de tener batería suficiente en el equipo y/o posibilidad de recargarla.
Lleve su equipo firmemente sujeto. No deje que nadie fume en el coche.
-- Si viaja en barco: contacte con la compañía responsable.
-- Si se hospeda en un hotel: informe en la recepción acerca de sus necesidades de oxígeno. Infórmeles de que posiblemente un proveedor entregará el oxígeno antes de su llegada. Confirme todas sus necesidades de
forma verbal y escrita. Haga preguntas sobre cualquier duda que tenga.
Conclusiones
• Controle su peso. Un peso excesivo o demasiado bajo son altamente perjudiciales para su enfermedad.
• Distribuya sus comidas en cinco o seis tomas al día. Coma pequeñas cantidades y evite sentirse hinchado.
• La EPOC no debe limitarle la posibilidad de realizar ejercicio y ser activo.
• Realizar cualquier tipo de actividad física ayuda a mejorar su estado de salud.
• Ante cualquier duda, consulte con su equipo médico para valorar la realización
de un programa de ejercicios adaptado a sus necesidades.
• Un buen descanso nocturno le ayudará el día siguiente a realizar todas sus
actividades con más energía, a sentirse más relajado y con más ánimo.
• Rehúya las situaciones que le hacen sentirse ansioso o estresado. Hable con
sus amigos y familiares. Busque apoyo y no se aísle, se sentirá mejor.
• No renuncie a viajar y a seguir haciendo actividades de ocio fuera de su entorno habitual. Planifique con antelación y pida ayuda y consejo a su médico y
compañía asistencial (si usa oxígeno).
34
¿Dónde se puede encontrar más información?
Paseos para pacientes con Terapias Respiratorias Domiciliarias. Sociedad Española
de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR): http://www.separpaseos.com/
1. Federación Española de Marcha Nórdica (FENWA): http://www.fenwa.es/
2. Monitores de Actividad Física FitBit: https://www.fitbit.com
3. Guía alimentaria para pacientes con EPOC: http://www.aanep.org.ar/docs/comunidad/Guia-Alimentaria-EPOC.pdf
4. Medline Plus. EPOC: manejo del estrés y del estado de ánimo: https://www.nlm.
nih.gov/medlineplus/spanish/ency/patientinstructions/000700.htm
35
03
CÓMO
TRATAR LA ENFERMEDAD
Y PREVENIR COMPLICACIONES
Eusebi Chiner
Director de SeparPacientes. Servicio de Neumología.
Hospital Universitario San Juan de Alicante
Jordi Giner
Servicio de Neumología. Hospital de la Santa Creu
i Sant Pau de Barcelona
Carme Hernández Carcereny
Directora de SeparPacientes.
Unidad de Atención Integrada. Dirección Médica y de Enfermería.
Hospital Clínic de Barcelona
03
CÓMO TRATAR LA ENFERMEDAD
Y PREVENIR COMPLICACIONES
Cómo dejar de fumar
El presente capítulo pretende ayudarle a entender mejor su enfermedad y a cumplir
adecuadamente el tratamiento.
El tratamiento más coste-efectivo para la EPOC es el abandono del hábito tabáquico.
Dejar de fumar es posible, y usted puede conseguirlo.
¿Por qué debo dejar de fumar?
Por su enorme importancia como desencadenante de la enfermedad, es preciso
recordar que el tabaquismo es la causa de más del 90% de los casos de EPOC
diagnosticados en nuestro país. También produce el 95% de los casos de cáncer de
pulmón y el 30% de todas las cardiopatías coronarias, además de ser también un
factor causal de otros problemas relacionados con el esófago, la vejiga urinaria, la
cavidad bucal y la laringe. De cada 1.000 muertes que se producen en España, 151 se
deben al consumo de tabaco.
Asimismo, el consumo de tabaco acelera el proceso de envejecimiento y tiene efectos
dañinos sobre quienes comparten espacios cerrados con un fumador, en casa o en el
trabajo. La exposición al humo de tabaco es especialmente perjudicial para las mujeres embarazadas y para los niños.
Dejar de fumar le hará ganar en salud y calidad de vida a usted y a quienes le rodean. Dejar de fumar le liberará de un sentimiento de dependencia que hace tiempo
39
le preocupa y de un sentimiento de culpa que tienen todos los fumadores, aunque no
quieran reconocerlo.
Cuando se padece EPOC, seguir fumando empeora poco a poco la función pulmonar a
pesar del tratamiento. Por el contrario, este deterioro puede frenarse, e incluso puede
recuperarse una parte de lo que se ha perdido, si se deja de fumar.
Dejar de fumar requiere un proceso para volver atrás en el camino que su consumo le
ha hecho recorrer. Los primeros pasos consisten en:
•
•
•
•
•
•
Saber qué le proporciona el tabaco.
Tener muy claro qué va a ganar, personalmente, si lo deja.
Conocer en qué consiste su dependencia del tabaco.
Conocer cómo puede superarla.
Planificar cómo se librará de esta dependencia.
Reconocer qué satisfacciones le proporcionará dejar de fumar y cómo podrá
disfrutarlas.
La mayoría de las personas que ya han dejado de fumar también tuvieron dudas. Como
usted, también creyeron que no lo lograrían nunca y, sin embargo, lo han conseguido
y están satisfechas por ello.
Fumar no es un vicio, ni les falta fuerza de voluntad a quienes no consiguen abandonar
el consumo de tabaco al primer intento. Hay sólo dos razones poderosas que explican
la alta dificultad que supone para muchas personas dejar de fumar:
1. El tabaco engancha porque contiene nicotina, una droga adictiva. La alta capacidad adictiva de la nicotina hace que, después de un breve periodo de consumo, el organismo se adapte rápidamente al nivel de nicotina.
2. La privación del nivel de nicotina al que se ha acostumbrado el cuerpo es la
causa de los desagradables síntomas que se experimenta cada vez que se
intenta dejar el tabaco.
Si aún está enganchado al tabaco, a pesar de padecerlo como una losa, es bueno
seguir unos consejos:
• Dentro del plazo de un mes, fije un día para dejar de fumar. Considere ese día
como inaplazable, no lo cambie bajo ninguna circunstancia.
• Al fijar la fecha, procure que no sea una época de especial tensión, de grandes
preocupaciones.
40
• Los días más favorables para dejar de fumar pueden ser el inicio de un fin de
semana, un día que coincida con un grato aniversario, con el cumpleaños de
una persona querida, o cualquier día que considere especial.
• Revise el registro diario de cigarrillos, empiece a ser consciente de las situaciones con que asocia el consumo de tabaco.
• Una vez identificadas esas situaciones, piense en qué alternativa le ayudará a
afrontarlas sin el cigarrillo.
• Pida a las personas próximas que a partir del día en que ha señalado para
dejar de fumar no le ofrezcan cigarrillos, no fumen en su presencia y no le permitan fumar.
• Valore la posibilidad de combinar el plan personalizado que le propone esta
guía con una ayuda farmacológica eficaz para su propósito de dejar el tabaco.
• Invertir lo que ahora gasta en tabaco en este tratamiento puede ayudarle a
reforzar su decisión. Coménteselo a su médico.
A fin de afrontar las situaciones difíciles, desde el momento de la decisión hasta el día
en que dejará de fumar debe estar preparado para entretenerse con otra cosa cuando
sienta ganas de fumar, cambiar la rutina, desarrollar alguna actividad para reducir la
tensión emocional, planear hacer cada día algo con lo que disfrute, buscar personas
que puedan apoyarle, mejorar su entorno y empezar a disfrutar de esas mejoras.
Si su grado de adicción es alto, consulte con el médico que le está tratando. No tenga
miedo en reconocer que aún fuma, pues esto no es motivo de complejos ni de culpa.
Precisamente, estos casos son los que más ayuda necesitan.
¿Hay algún medicamento que me pueda ayudar a dejar de fumar?
Existen algunos fármacos comercializados que pueden ayudarle a dejar de fumar. Se
trata de medicamentos que alivian los síntomas de la abstinencia y que son el tratamiento sustitutivo con nicotina y otros medicamentos que se dan en forma de pastillas. En los servicios de neumología existen unidades de tabaquismo que pueden
ayudarle con esa medicación. Los medicamentos para dejar de fumar requieren receta, y pueden usarse junto con la terapia de reemplazo de nicotina (parches, chicles,
pastillas, espray), mientras que otros se toman antes del día en que se deja de fumar.
Hable con su médico si quiere usar un medicamento que le ayude en su esfuerzo por
dejar de fumar.
Los programas para dejar de fumar están diseñados para ayudar a los fumadores a
reconocer y sobrellevar los problemas que surgen durante el tiempo en que tratan
de abandonar el hábito. Eso ayuda a los exfumadores a evitar muchos de los errores
41
comunes al dejar de fumar. Además, los programas también deben proveer apoyo y
ánimo para que estas personas sigan sin fumar. Los estudios han demostrado que los
mejores programas incluyen orientación individual o en grupo.
¿Qué es el síndrome de abstinencia?
Debe saber que al dejar de fumar se producen una serie de efectos negativos en el
organismo y en el estado de ánimo a consecuencia de la reducción de los niveles de
nicotina. Es lo que se conoce como síndrome de abstinencia.
Se considera la principal causa de recaídas y suele manifestarse mediante un estado de ánimo deprimido, intranquilidad, dificultad para concentrarse, alteraciones del
sueño, aumento del apetito y del peso, mareos... y, sobre todo, un intenso deseo de
fumar. Estos síntomas suelen durar unas 3-4 semanas, aunque el deseo de fumar puede persistir durante más tiempo. A pesar de que pueden ser desagradables, merece
la pena soportarlos. En estos momentos difíciles, recuerde las razones por las que
quiere dejar de fumar y piense en las ventajas que obtendrá al conseguirlo.
Abandonar el tabaco repercute en una serie de beneficios fácilmente comprobables.
Algunos son casi inmediatos, como el descenso del ritmo cardiaco y de la tensión
arterial. A las 12 horas, los niveles de monóxido de carbono en la sangre se reducen
hasta el valor normal, y de 2 semanas a 3 meses después de abandonar el hábito, la
circulación mejora y la función pulmonar aumenta. Además, de 1 a 9 meses después
disminuyen la tos, la congestión nasal, el cansancio y la dificultad para respirar; los
cilios (estructuras parecidas a vellos pequeños que eliminan el moco de los pulmones) empiezan a recuperar su función normal en los pulmones, lo que aumenta su
capacidad para controlar las mucosidades, limpiar los pulmones y reducir el riesgo
de las infecciones. Un año después de abandonar el hábito, el riesgo excesivo de presentar problemas cardíacos se reduce a la mitad. Los beneficios a largo plazo se van
multiplicando, mientras disminuye progresivamente el riesgo de padecer problemas
serios relacionados con el cáncer.
¿Me puede ayudar el cigarrillo electrónico?
Los cigarrillos electrónicos no funcionan mejor que las otras formas de nicotina para
ayudar a las personas a dejar de fumar. Su seguridad aún no ha sido probada y sus
etiquetas no indican su contenido, por lo que son totalmente desaconsejables. No
haga caso de remedios mágicos o de falsas esperanzas provocadas por programas
que no dependan de su fuerza de voluntad para conseguirlo.
42
Tratamiento para la EPOC
¿Por qué es importante?
Porque ayuda a controlar los síntomas, como la falta de aliento o la fatiga, disminuye
la frecuencia y la gravedad de las exacerbaciones y mejora el estado de salud, la calidad de vida y la tolerancia al ejercicio. También ralentiza el avance de la enfermedad.
¿Qué función tienen los medicamentos?
Abren las vías respiratorias al relajar los músculos bronquiales o al reducir la inflamación de las vías respiratorias.
¿Cuáles son los medicamentos más importantes para la EPOC?
Los broncodilatadores (β2 y anticolinérgicos) y los antiinflamatorios. Cada uno de
ellos tiene la función de mejorar la respiración, pero de forma diferente. Este tratamiento es para toda la vida, no puede dejarlo ni un solo día. En función de «su EPOC»,
se le propondrá el tratamiento más adecuado para usted.
Los broncodilatadores β2. Aumentan el diámetro de los bronquios. Pueden ser de dos
tipos:
• Acción prolongada: sus efectos duran 12 o 24 horas según el tipo de fármaco
(formoterol, salmeterol, indacaterol).
• Acción corta: duran de 4 a 6 horas y suelen utilizarse como medicación “de
rescate”. Al ser el inhalador que más rápido actúa, le ayudará en momentos de
crisis. No abuse de él (salbutamol, terbutalina).
Los anticolinérgicos. También son broncodilatadores. Pueden ser de acción corta
(bromuro de ipratropio) o prolongada (ej.: tiotropio, aclidinium, glicopirronio).
Los antiinflamatorios. Disminuyen la inflamación de las vías respiratorias (ej.: beclometasona, budesonida, fluticasona).
Para facilitar su uso y aumentar su eficacia, también existen combinaciones: broncodilatadores tipo β2 de acción corta más anticolinérgicos, broncodilatadores β2 de
acción prolongada y corticosteroides, broncodilatadores β2 de acción prolongada más
43
anticolinérgicos de acción prolongada, unidos en un solo inhalador, lo que le facilitará
el cumplimiento del tratamiento.
En algunos casos, junto al tratamiento inhalado le habrán prescrito también algunos
medicamentos broncodilatadores en comprimidos (tipo teofilina o roflumilast).
¿Cuál es la vía para la administración de los broncodilatadores,
anticolinérgicos y antiinflamatorios?
La vía inhalada es la vía de elección del tratamiento en la EPOC (inhaladores, esprays)
porque van directamente al órgano diana, que es el pulmón.
Existen diferentes dispositivos de inhalación. Cualquier sistema es efectivo si se realiza de forma correcta. Cada paciente precisará un sistema determinado. Acuerde con
el equipo que le atiende cuál es el sistema que le conviene. La elección del mejor
sistema estará en función del fármaco que usted precise, de su aptitud y preferencias
y de sus habilidades. Es importante hacer fácil su tratamiento para mejorar su cumplimiento. El mejor sistema es el más simple, el que usted realice de forma correcta, sin
errores. Decida el sistema con su equipo médico de forma conjunta.
Es necesario que el equipo que le atiende revise «su técnica» en cada visita. Usted
debe ser instruido en la técnica (cómo se toma), debe conocer para qué sirve, qué
efectos puede tener, cuándo debe tomarse y en qué orden. Además, debe ser supervisado en cada visita.
Trucos para no olvidarse de tomar el tratamiento
• Programe las tomas y hágalas coincidir con otras actividades que usted realiza.
• Deje la lista de los tratamientos en un lugar visible.
• Si lo considera oportuno, disponga de un pastillero si además le han indicado
tratamiento con comprimidos de teofilina o roflumilast.
¿Qué efectos negativos tienen los medicamentos?
TODOS los medicamentos tienen efectos secundarios, pero sus beneficios pueden ser
mucho mayores que ellos. Algunas personas no experimentan ningún tipo de efectos
secundarios mientras que otras experimentan muchos de ellos. Pregunte al equipo
que le atiende cuáles son los efectos adversos más comunes de su tratamiento, así
estará informado y, por lo tanto, alerta.
44
¿Qué debo tomar si empeoro?
Cuando usted tenga una agudización, puede que su médico le recomiende:
• Iniciar una pauta de pocos días de cortisona. Esta medicación debe tomarla
siempre por la mañana. Disminuya la dosis tal como se lo han recomendado.
Si usted padece además una diabetes, aumente el control de su glucosa, ya
que la cortisona hace aumentar los niveles de azúcar.
• Antibióticos durante un periodo de tiempo determinado. Sirven para tratar las
infecciones. Cíñase al horario y a las dosis. No inicie el tratamiento sin consultar con el equipo que le atiende. Es importante completar este tratamiento.
45
¿CUÁLES SON
LOS PASOS
A SEGUIR
CON CADA
DISPOSITIVO?
ACCUHALER
Destapar
Inspirar (coger
aire con energía)
Cargar
Espirar (soplar)
Aguantar el aire
10 segundos
48
Enjuagar la boca
(sin tragar)
AEROLIZER
Destapar
Inspirar (coger
aire con energía)
Cargar y presionar
la cápsula
Aguantar el aire
10 segundos
49
Espirar (soplar)
Enjuagar la boca
(sin tragar)
CARTUCHO PRESURIZADO
Destapar
Poner en
la boca
Aguantar el aire
10 segundos
Agitar
Inspirar
lentamente
Disparar
Tapar
50
Espirar (soplar)
Terminar de
coger aire
Enjuagar la boca
(sin tragar)
CARTUCHO PRESURIZADO + CÁMARA
Montar la cámara
Espirar (soplar)
Destapar
Agitar
Disparar (una vez)
Aguantar el aire
10 segundos
Inspirar una vez
lentamente o realizar
4 o 5 respiraciones
Enjuagar la boca
(sin tragar)
51
EASYHALER
Destapar
Espirar (soplar)
Agitar
Cargar
Aspirar con
energía
Aguantar el aire
10 segundos
Enjuagar la boca (sin tragar)
52
ELLIPTA
Destapar
Inspirar (coger
aire enérgicamente)
Espirar (soplar)
Aguantar la respiración
10 segundos
Cerrar el dispositivo
Enjuagar la boca
(sin tragar)
53
FORSPIRO
Destapar
Cargar
el dispositivo
Espirar (soplar)
Inspirar
enérgicamente
Aguantar la respiración
10 segundos
Cerrar el
dispositivo
Enjuagar la boca
(sin tragar)
Retirar los dos blísters
al final del día
54
GENUAIR
Destapar dispositivo
Aspirar
enérgicamente
Cargar presionando
Aguantar el aire
10 segundos
55
Espirar (soplar)
Enjuagar la boca
(sin tragar)
NEXTHALER
Destapar dispositivo
para cargar la dosis
Aguantar el aire
10 segundos
Espirar (soplar)
Cerrar el dispositivo
56
Inspirar enérgicamente
Enjuagar la boca
(sin tragar)
SPIROMAX
Destapar
Aguantar la
respiración
10 segundos
Espirar (soplar)
Cerrar el
dispositivo
57
Inspirar (coger
aire enérgicamente)
Enjuagar la boca
(sin tragar)
RESPIMAT CARGA DISPOSITIVO
Retirar la base
transparente
Colocar el cartucho
Apretar a fondo
Colocar la base
transparente
Girar la parte inferior
(con el tapón puesto)
Destapar
Repetir la maniobra hasta
que salga el aerosol de forma
continua (unas 3 o 4 veces)
Con el dispositivo hacia
el suelo presionar el
botón dosificador
58
RESPIMAT
Girar 180o la base
del dispositivo
Colocar la boquilla
en la boca
Terminar de
coger aire
Retirar el capuchón
Inspirar lentamente
Aguantar la respiración
10 segundos
59
Espirar (soplar)
Presionar el botón
dosificador
Enjuagar la boca
(sin tragar)
TURBUHALER
Destapar
Cargar
Inspirar (coger Aguantar la respiración
aire enérgicamente)
10 segundos
60
Espirar (soplar)
Enjuagar la boca
(sin tragar)
TWISTHALER
Al abrir el dispositivo
se carga la dosis
Soplar
Aguantar la respiración
10 segundos
Inspirar
Enjuagar la boca
(sin tragar)
61
¿Cuál es la diferencia entre los medicamentos genéricos y los de
marca comercial?
La mayoría de los medicamentos tienen dos nombres, uno es el genérico y el otro el
de la marca comercial.
El nombre genérico describe la sustancia química principal del fármaco. Algunos laboratorios producen una marca comercial y otros el mismo fármaco genérico, por lo
tanto, un fármaco puede tener diferentes nombres. Normalmente, no hay diferencias
importantes entre las marcas del mismo medicamento.
RECUERDE
El tratamiento con inhaladores es para toda la vida. No debe dejarlo ni un solo
día. Programe sus tomas.
Conozca el nombre de sus medicamentos y cuáles son sus efectos.
Tome siempre la dosis prescrita y planifique el horario de toma de medicación.
Puede tomar como referencia el horario de las comidas para evitar olvidos.
Para evitar problemas, es imprescindible que realice una buena higiene bucal
después de la toma de los inhaladores.
No olvide llevar siempre el inhalador de rescate para utilizarlo cuando se
encuentre mal.
Asegúrese de que dispone de sesiones de entrenamiento práctico supervisado
sobre el uso de inhaladores por parte de los profesionales que le atienden.
Asegúrese de que dispone de instrucciones por escrito de los fármacos que debe
tomar, del horario y de las dosis.
Asegúrese de que dispone de una hoja de instrucciones de la técnica expresada
con claridad.
Solicite al equipo que le atiende que le revisen la técnica de los inhaladores de
forma periódica.
La EPOC convive muy menudo con comorbilidades, es decir, uno o más trastornos
(o enfermedades) además de la EPOC. Algunas pueden aparecer como consecuencia
de la EPOC. Otras pueden ser provocadas por los mismos factores de riesgo, como el
62
tabaco. Aparecen en personas con EPOC con una afectación moderada y grave. A más
edad, más riesgo de padecer otras enfermedades “además” de la EPOC.
¿Por qué es importante para la EPOC tener “controladas” las
comorbilidades?
Porque pueden agravar la EPOC, causan disconfort, empeoran la calidad de vida, complican el tratamiento y aumentan el riesgo de ingresos hospitalarios.
¿Cuáles son las comorbilidades más frecuentes en la EPOC?
Las más habituales son: enfermedades cardiovasculares, insuficiencia cardiaca, hipertensión arterial, osteoporosis, diabetes y ansiedad y/o depresión.
RECUERDE
Debe cuidar las “otras enfermedades” igual que la EPOC.
¿Qué es la insuficiencia cardiaca?
Es la incapacidad del corazón para bombear la sangre con normalidad. Los órganos
y los músculos no reciben el oxígeno y las sustancias necesarias para realizar sus
funciones correctamente. Es una enfermedad crónica, no se cura. Los síntomas son
sensación de falta de aire o ahogo al realizar esfuerzo, en reposo o incluso al dormir
(disnea), hinchazón (edemas) de pies y tobillos, aumento de peso de forma brusca,
cansancio muscular (fatiga), latidos del corazón irregulares o rápidos, tos seca, pérdida de apetito, sensación de “estar lleno”, indigestión, disminución de la cantidad
de orina y/o necesidad de orinar por la noche. Para controlarla, no debe olvidarse de
tomar la medicación, seguir hábitos de vida saludables, realizar 4-5 comidas al día y
prestar atención a algunos consejos:
• Incluya alimentos frescos, evite comidas preparadas, evite poner sal en las
comidas.
• Adapte el horario de los “diuréticos” para evitar levantarse por la noche o no
poder salir a caminar.
• Detecte de forma precoz los síntomas de descompensación.
• Controle su peso, si aumenta, debe disponer de un plan individualizado para
aumentar los “diuréticos”.
• Controle su tensión arterial.
63
• Eleve los pies cuando esté sentado.
• Participe en grupos de pacientes.
• Participe en programas de rehabilitación.
¿Qué es la diabetes?
Es el aumento de la glucosa (azúcar) en sangre. Es una enfermedad crónica, no se
cura. Hay 2 tipos de diabetes. El Tipo 1 es frecuente en niños, mientras que el Tipo 2
es frecuente en adultos. Puede ser secundaria a la toma de corticoides (cortisona).
Los corticoides pueden llegar a producir diabetes. Los corticoides pueden “aumentar”
el nivel de azúcar en sangre incluso en personas no diabéticas. Esta diabetes puede
ser temporal y desaparecer al suspender el tratamiento con corticoides. Las personas
diabéticas pueden necesitar ajustar el tratamiento. Los síntomas del azúcar alto son
mucha sed, ganas de orinar y hambre. Los síntomas del azúcar bajo son palidez, sudor
frío, temblor, palpitaciones y ansiedad.
Si sufre diabetes además de EPOC, debe tenerla bajo control, pues su EPOC se lo
agradecerá:
• Aumente el control de sus niveles de glucosa en sangre mientras esté tomando
cortisona.
• Quizás deba aumentar las dosis del tratamiento de la diabetes según los resultados de las glucemias (consulte con el equipo que le atiende).
• Detecte “hiperglucemias” (azúcar alto, superior a 300): llame al equipo que le
atiende para ajustar dosis.
• Detecte “hipoglucemias” (azúcar bajo, inferior a 70): tome un vaso de zumo, de
leche con azúcar.
• Practique siempre hábitos de vida saludables, siga una dieta equilibrada y
camine cada día.
• Realice 4-5 comidas al día.
• Evite el estrés.
• Controle su peso.
• Participe en grupos de pacientes.
• Participe en programas de rehabilitación.
64
¿Qué debo saber de la ansiedad-depresión?
La disnea (ahogo) afecta la calidad de vida y el estado anímico de la persona con
EPOC. La ansiedad y la depresión repercuten en la EPOC. La depresión afecta la calidad de vida. La ansiedad, aumenta la disnea (ahogo). La depresión imposibilita ser
activo y positivo para afrontar la enfermedad. Los síntomas de la depresión son: tristeza, desánimo, irritabilidad, no tener ganas de hacer nada. Los síntomas de la ansiedad son: miedo, pánico, estrés, más ahogo, problemas para conciliar el sueño.
•
•
•
•
Detecte los síntomas de forma precoz.
Explique “sus sensaciones” cuando acuda a la consulta.
Pida ayuda, intervención psicológica.
Los trastornos de ansiedad y depresión pueden tratarse, contacte con su
médico.
• Planifíquese el día. Manténgase activo.
• Haga un listado de las actividades que se propone hacer cada día, sin ser exigente.
• Mantenga una rutina en sus horarios de sueño.
¿Qué tratamiento recibiré en una exacerbación o agudización?
Una exacerbación o agudización es un empeoramiento de la enfermedad que produce
un cambio generalmente brusco del estado de salud. En muchos casos se debe a una
infección en los bronquios, pero en otros no se llega a conocer la causa concreta.
Conocer los síntomas de una exacerbación le ayudará a tratarla a tiempo, a acortar la
duración de la exacerbación y posiblemente a impedir que se agrave.
Signos de alarma que usted debe tener en cuenta y ante los que debe actuar:
•
•
•
•
•
•
•
•
Aumento de la disnea.
Tos.
Cambios en el aspecto y la cantidad del esputo.
Fiebre.
Somnolencia y/o dolor de cabeza.
Edemas (hinchazón de pies).
Aumento de la necesidad de medicación broncodilatadora (espray de rescate).
Peor tolerancia a la actividad habitual.
65
En estos casos, revise que no ha olvidado tomar el tratamiento. Piense que el mal
control de “otras” de las enfermedades que usted padezca puede ayudar a la descompensación. Intente relajarse, los episodios de ansiedad no ayudan a la EPOC. La
ansiedad (miedo, angustia) puede aumentar los síntomas habituales. La depresión
(tristeza, apatía, fatiga) dificulta valorar los cambios. Revise el “plan de acción” que
le han recomendado.
¿Cómo se trata una exacerbación o agudización?
En la mayoría de ocasiones, las exacerbaciones se pueden tratar en casa. El tratamiento se basa en un aumento de los inhaladores y, en algunos casos, el inicio del
tratamiento con cortisona y antibióticos.
La principal función de los pulmones es suministrar oxígeno al cuerpo y eliminar el
dióxido de carbono. Las exacerbaciones pueden perjudicar esta función, de modo que
en los casos más graves, y durante un periodo corto de tiempo, quizás necesite tratamiento con oxígeno.
Las exacerbaciones pueden ser muy graves. Si se producen, afectarán su calidad de
vida, por ello es muy importante que usted las detecte a tiempo.
¿Cuál es la gravedad de una exacerbación o agudización?
Resulta fundamental conocer el nivel de gravedad de la EPOC. Es imprescindible que
usted disponga de un «plan de acción» prescrito por su médico. Saber qué hacer ante
una exacerbación le ayudará mucho.
¿Qué es un plan de acción?
Un plan de acción contiene instrucciones o pasos que debe seguir ante los primeros
síntomas de una exacerbación. Es probable que le indiquen utilizar un inhalador específico, iniciar la toma de corticoides y/o, en algunos casos, iniciar antibióticos. Es
importante recordar que, para disponer de un plan de acción, usted debe conocer
muy bien su enfermedad, ser capaz de controlarla y cumplir de forma adecuada el
tratamiento. Si no es así, es muy poco probable que su médico le paute su propio
«plan de acción».
66
¿Es posible prevenir una exacerbación o agudización?
No se pueden prevenir todas las exacerbaciones, pero hay maneras de limitar su gravedad.
¿Cuándo acudir a urgencias?
Cuando, una vez revisado y realizado el tratamiento que su médico le ha recomendado
para estas situaciones, usted no mejora, se siente peor y/o aparece el empeoramiento
de una forma brusca que usted no puede controlar.
Usted debe acudir de forma inmediata al Servicio de Urgencias si aparece:
•
•
•
•
•
Presencia de ahogo (disnea) en reposo.
Uso de la musculatura accesoria.
Fiebre muy alta.
Labios y dedos azulados.
Alteración del nivel de conciencia (somnolencia, irritabilidad, confusión, etc.).
¿Puede operarse la EPOC?
En casos muy escogidos de enfisema pulmonar, puede efectuarse una cirugía de reducción del volumen pulmonar, que consiste en extraer las partes enfermas de uno
o ambos pulmones. De este modo, el volumen de los pulmones en el interior de la
cavidad torácica se reduce, y así se consigue que el paciente pueda respirar más fácilmente. En ocasiones puede realizarse sin necesidad de intervención quirúrgica, a
través de una o varias broncoscopias.
El trasplante de pulmón es otra de las opciones de cirugía, e implica el reemplazo de
un pulmón dañado, o a veces ambos, por el de un donante de pulmón. La decisión de
realizar el trasplante está basada en el criterio médico, el resultado de las pruebas
y su aceptación. Consulte a su médico acerca de las opciones quirúrgicas, si tiene
alguna duda.
¿Hay otros aspectos importantes en el tratamiento?
Hay otros aspectos muy importantes. Las asociaciones de pacientes pueden ayudarle
a compartir y así mejorar su enfermedad. Al final de este capítulo podrá encontrar
direcciones útiles.
67
Además, una persona muy importante y con frecuencia olvidada es el cuidador, que
es quien se ocupa de la mayor parte de las tareas que usted, en un momento determinado, no puede realizar. En la mayoría de los casos, es la pareja. Es muy importante
cuidar al cuidador. Las personas que cuidan a la EPOC en las fases avanzadas en
muchos casos deben responsabilizarse de la medicación, higiene, cuidados, alimentación, etc. Esto ocasiona que vayan perdiendo independencia y se desatiendan a sí
mismas, y acaban paralizando, durante largos años, su proyecto vital. Esta situación
debe evitarse. Es importante que los cuidadores sean atendidos en los programas de
educación terapéutica. Estimule a su cuidador a mantenerse activo, a participar en el
control de su EPOC. Pero el control de la EPOC es del paciente, no del cuidador, que en
ningún caso debe asumir su responsabilidad. Colabore para que el cuidador siga su
proyecto de vida y pídale ayuda cuando realmente lo necesite.
Es importante que el cuidador se cuide a sí mismo. Ello contribuirá a que se sienta
mejor. El cuidador debe buscar el apoyo de otros, sean familiares o no, informarse
acerca de los problemas de la EPOC, consultar su propio malestar con algún profesional, dejarse ayudar, cuidar de su propia salud, tomarse un descanso oportunamente,
dormir lo suficiente.
¿Qué tipo de seguimiento debo realizar para la EPOC?
La EPOC precisa de un seguimiento continuado por parte del médico, la enfermera y el
fisioterapeuta. La intensidad dependerá de cada paciente.
¿Qué información debo aportar en la visita?
Es recomendable que al llegar a la visita usted lleve anotadas todas las dudas que
quiera preguntar, así como todos aquellos problemas que le hayan ocurrido desde la
última revisión.
68
RECUERDE LLEVAR...
Un listado de sus problemas de salud. ¿Cómo de controlado está su ahogo?
¿Qué actividad le produce más ahogo? ¿Cómo se siente física y emocionalmente?
¿Cómo son sus secreciones?
Un listado completo de sus medicamentos. Incluya todos los medicamentos, con
y sin receta, y todos los suplementos, incluso los remedios naturales y preparados
con hierbas. Si es posible, llévelos el día de la cita para que el médico que le
atienda pueda ver exactamente qué es lo que está tomando. Realice la técnica de
los inhaladores, para comprobar que la realiza correctamente. Pregunte todas las
dudas que tenga en relación con los medicamentos.
Un listado completo del tratamiento no farmacológico que está realizando.
¿Qué dudas tiene en cuanto a su EPOC? ¿Cómo lleva el control de su EPOC?
¿Qué intensidad de ejercicio realiza? ¿Ha tenido problemas con la vacunación?
Comunique a su médico si participa en algún programa de educación y/o
ejercicio.
Un registro de exposición al humo/polución. Explique a su médico si fuma y
pregúntele cómo puede ayudarle a dejar de fumar.
Listado de las veces que ha tenido que acudir a una visita médica o a urgencias
por el problema de la EPOC. Explique qué le ocurrió y cómo gestionó ese
problema.
Las otras enfermedades crónicas. Prepare un listado de los problemas que le
ocasionan.
Preguntas. Es buena idea escribir cualquier pregunta que pueda tener, para que
recuerde formularla en su cita.
En algunos casos, bien durante una exacerbación grave en el hospital bien después
de haberla tenido, puede que le pauten, junto con el tratamiento con oxígeno –que
explicaremos a continuación–, un tratamiento denominado Ventilación Mecánica No
Invasiva.
¿Qué es la Ventilación Mecánica No Invasiva?
La Ventilación Mecánica No Invasiva es la utilización de un dispositivo artificial de
ayuda ventilatoria que combina una respiración “artificial” con la respiración espontánea libre. Los sistemas de ventilación mecánica o respiradores generan una presión
69
mediante la cual insuflan aire o una mezcla gaseosa enriquecida en oxígeno. Los respiradores se conectan a una tubuladura y una mascarilla que puede abarcar o sólo la
nariz o la nariz y la boca.
Este sistema se utiliza en pacientes con insuficiencia respiratoria aguda, crónica y
crónica agudizada. Especialmente es utilizada en pacientes con EPOC en fases avanzadas de su enfermedad. Si le han indicado seguir este tratamiento en el domicilio,
deberá emplearlo todos los días, generalmente por la noche, aunque es posible que
le recomienden otras pautas durante el día. Debe conectar el oxígeno a la tubuladura
siempre que use la ventilación, y el resto del día, cuando no la emplee, no olvide que
debe seguir con la pauta de oxigenoterapia, tanto en casa como fuera de su domicilio,
tal como le explicaremos más adelante.
Oxigenoterapia continua domiciliaria
El oxígeno es necesario para la vida. Cuando el sistema respiratorio no funciona bien,
puede llegar un momento en que sea necesario administrar oxígeno para conseguir
recuperar las funciones normales, además de seguir un tratamiento con medicamentos, generalmente inhalados, y de unas medidas generales que deben incluir dejar de
fumar, tener una alimentación equilibrada, practicar ejercicio físico y seguir un programa de rehabilitación que puede ser muy sencillo de realizar en su propio domicilio.
Si su médico le ha prescrito oxígeno, es un tratamiento que debe realizar de manera
continuada, cuantas más horas mejor.
¡Es poco probable que la administración intermitente de oxígeno le aporte beneficios!
• Utilice el oxígeno MÍNIMO 15 horas seguidas al día, incluyendo la noche.
• Le han prescrito oxígeno porque usted tiene unos niveles de oxígeno en sangre
inferiores a lo normal, no porque sienta ahogo/fatiga.
• Para conocer si usted precisa oxígeno en su casa, es necesario realizar una
gasometría arterial.
• El oxígeno NO produce dependencia.
• No manipule el aparato ni modifique los litros de oxígeno, ya que, si no recibe
la cantidad de oxígeno adecuada, su organismo puede resentirse.
• Cuando tenga más disnea (ahogo) llévelo todo el día.
• El oxígeno utilizado correctamente es seguro.
• El equipo más utilizado para administrar el oxígeno en su casa es el concentrador fijo, que debe enchufarse a la corriente eléctrica para funcionar. Evite
colocarlo cerca de llamas encendidas u otras fuentes de calor. No es necesario
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tener el equipo de oxígeno en la habitación donde usted duerme, colóquelo
en un lugar donde no le moleste, ya que algunos aparatos hacen un poco de
ruido.
• Para los pacientes activos y que precisan oxígeno las 24 horas, existen los
concentradores portátiles y el oxígeno líquido, que les permiten realizar sus
actividades.
Concentrador fijo
Concentrador portátil
Oxígeno líquido portátil
• El equipo de oxígeno lo solicitará el hospital, y posteriormente una empresa
proveedora de servicios se lo instalará en su domicilio. El coste del tratamiento, así como de su mantenimiento, va a cargo de la Seguridad Social.
• El equipo que le atiende en el hospital y la empresa proveedora de servicios le
explicarán su funcionamiento.
• Tanto el sistema que debe utilizar como la forma de administración (cánulas o
gafas nasales o mascarilla) y la cantidad de oxígeno, dependerán de sus necesidades y serán indicados por el equipo que le atiende. Las cánulas nasales o
«gafas nasales» son las más recomendadas en el domicilio. Deben cambiarse
cada 20-30 días.
• Póngase en contacto con el equipo que le atiende si presenta cualquiera de
estos síntomas: disnea, dolor de cabeza por la mañana, cansancio, mareos o
sensación de sueño no reparador.
• El tratamiento con oxígeno no tiene por qué ser para toda la vida. En la consulta debe realizarse una valoración y un seguimiento continuado de la oxigenoterapia. Durante la visita, se evaluará la necesidad de continuar o no con el
tratamiento, se determinará el tipo de equipo de oxígeno que usted precisa y
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se renovará la continuidad del tratamiento. Es importante que usted disponga
de hora y día de visita para la consulta de seguimiento.
Vacunación antigripal y antineumocócica
El paciente con EPOC puede sufrir algunas complicaciones, que pueden prevenirse con vacunas específicas.
El virus de la gripe puede provocar un empeoramiento de la EPOC. Todos los años,
salvo contraindicación, debe vacunarse de la gripe, puesto que los virus de la gripe
cambian de un año a otro. La vacuna evita, en la mayoría de los casos, que usted sufra
la gripe o, al menos, hace que sea menos grave. Dicha vacuna previene exclusivamente de la gripe (virus influenza), no de los resfriados comunes.
Acuda a su Centro de Salud a principios de otoño para informarse de la fecha de inicio
de la campaña de vacunación. En cualquier caso, evite el contacto de personas con
resfriados o con gripe. Procure lavarse las manos a menudo para evitar la propagación
de estos gérmenes.
Los pacientes con EPOC tienen una menor capacidad de respuesta inmunitaria local
(«defensas») frente a cualquier infección. Ante una posible infección por neumococo en el organismo, las personas con EPOC tienen mayor riesgo de evolucionar hacia
una enfermedad invasiva, es decir, con afectación de partes del cuerpo habitualmente
estériles (la sangre, el líquido espinal), y esta infección generalizada implica un aumento de la gravedad de la enfermedad. La principal recomendación para prevenir la
enfermedad neumocócica es la vacunación. La vacuna neumocócica está indicada en
personas con EPOC y reduce el riesgo de desarrollar una neumonía.
Pregunte a su médico sobre la necesidad o no de administrarse esta vacuna.
Hay dos tipos de vacuna antineumocócica: la polisacárida y la conjugada. Las recomendaciones actuales son vacunar con la vacuna conjugada a todos los fumadores
que padezcan alguna enfermedad respiratoria, independientemente de su edad y grado de tabaquismo, y a los pacientes con EPOC. La ventaja fundamental de la vacuna
conjugada es que produce mayor respuesta inmunológica que la vacuna polisacárida,
y al mismo tiempo, produce un efecto memoria, lo que hace innecesario revacunarse
periódicamente para reforzar su protección.
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¿Qué tipo de vacuna antineumocócica debo ponerme?
La vacunación recomendada actualmente para su enfermedad es la vacuna conjugada
de 13 serotipos frente a la bacteria neumococo, principal causante de las neumonías.
Esta vacuna tiene una buena capacidad para desarrollar inmunidad (“defensas”) y,
por tanto, para hacerle estar prevenido.
¿Cada cuánto tengo que vacunarme?
Afortunadamente, el efecto dura toda la vida, por lo tanto, se trata de una dosis única
que puede administrarse en cualquier época del año.
¿Cuántas dosis tengo que ponerme la primera vez?
Con una sola administración ya se considera que está vacunado.
¿La próxima vez tengo que ponerme la misma dosis?
No sería necesario repetir la vacunación.
Rehabilitación pulmonar
Es la parte más importante del tratamiento no farmacológico. En él participan principalmente médicos, enfermeras y fisioterapeutas. En función de sus necesidades,
usted podrá precisar además la intervención de nutricionistas, psicólogos, terapeutas
ocupacionales, trabajadores sociales, etc. El tratamiento se iniciará en el momento
del diagnóstico (cuando le diagnostiquen la EPOC) y durará hasta el final de la vida. El
equipo que le atiende le aconsejará cuál es el mejor tratamiento para usted.
Se basa en una evaluación integral de su persona, con un óptimo tratamiento, práctica
de ejercicio, entrenamiento supervisado, programas de educación terapéutica y un
cambio de comportamiento diseñado para mejorar la condición física y psicológica y
favorecer la adherencia al tratamiento y la adaptación a la enfermedad.
Ahora le vamos a explicar aquellos aspectos más generales que debe tener en cuenta.
Usted puede notar que tiene más ahogo al hacer algunas actividades cotidianas o al
realizar ejercicio. Puede notar que se resfría más fácilmente, puede ser que tenga tos
y expectoración, sobre todo a primera hora de la mañana. Puede tener más dificultad
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para realizar algunas actividades o fatigarse para salir de casa. Pueden verse afectadas sus relaciones sociales y familiares, incluso su relación de pareja.
¿Cuál es el mejor ejercicio físico?
Caminar 30 minutos cada día. Practicar ejercicio con regularidad es bueno para mejorar su estado físico en general. El ejercicio también ayuda a controlar su peso.
¿Cómo puedo controlar la disnea (ahogo)?
• Cuando tenga ahogo, pare y descanse.
• Utilice el inhalador de rescate.
• Coja aire por la nariz de forma profunda y saque el aire por la boca despacio,
colocando los labios fruncidos y entreabiertos. Realice este ejercicio despacio.
• Saque el aire despacio, lo más despacio que pueda.
• Aprenda a relajarse; por ejemplo:
-- Practique yoga o escuche música relajante.
-- Relaje lentamente cada parte de su cuerpo. Comience por los dedos de
los pies y acabe por el cuero cabelludo. Inhale al tensar y exhale al relajar.
Ejercicios de ayuda para controlar la disnea y reducir el estrés
Espiración con los labios fruncidos
Cierre los labios sin apretarlos, inspire por la nariz y espire lentamente contra la presión de los labios, como si soplara para apagar una vela.
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Ejercicios tumbado
Ejercicio de respiración abdominal
Con las palmas de las manos relajadas sobre el abdomen, inspire lentamente por la
nariz y perciba cómo sube el abdomen. Espire luego con los labios fruncidos hundiendo la tripa.
Ejercicio de respiración costal
Coloque las manos sobre las últimas costillas intentando dirigir la respiración hacia la
caja torácica. Mantenga el aire dentro 1 o 2 segundos y espire con los labios fruncidos
hasta quedarse sin aire.
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Ejercicios de respiración orientada hacia la espalda
Coloque una mano en la espalda y, seguidamente, inspire lentamente por la nariz
intentando dirigir el aire hacia la misma. Espire seguidamente de forma lenta con los
labios fruncidos.
Ejercicios sentado
Ejercicio sentado 1
Ponga las manos sobre las rodillas. Inspire por la nariz y, al
mismo tiempo, suba los brazos
formando una V con ellos. A continuación, espire por la boca con
los labios fruncidos y baje los
brazos lentamente. Repita varias
veces.
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Ejercicio sentado 2
Ponga la mano derecha sobre su hombro derecho doblando el codo. Mientras espira
con los labios fruncidos, baje el tronco hasta apoyar el codo sobre la rodilla izquierda.
Al inspirar por la nariz, suba con el codo hacia arriba y atrás. Repita varias veces y,
después de un descanso, repita el ejercicio con el brazo izquierdo.
Estímulo de la respiración nasal
Inspire por la nariz y espire por la boca.Tape un orificio de la nariz (bloqueo nasal unilateral), realice 7-8 inspiraciones y espire por la boca.
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Estrategias de ayuda para las actividades de la vida diaria que le
pueden causar ahogo
Para subir escaleras
• Pare delante de la escalera.
• Coja aire y, al subir el peldaño, saque el aire despacio.
En el baño
•
•
•
•
•
Deje la cortina abierta y evite el exceso de vapor (agua muy caliente).
Utilice taburete, ducha portátil y barras de seguridad.
Utilice esponja con mango. Mejor utilizar albornoz que toalla.
Séquese las piernas, aféitese, lávese los dientes y péinese sentado.
Evite los aerosoles y los perfumes de olor fuerte.
Al vestirse
•
•
•
•
Prepare previamente toda la ropa.
Póngase primero las prendas de la parte inferior.
No se agache, utilice equipos adaptados.
Evite cinturones, corbatas y prendas que opriman. Mejor prendas con velcro o
cremalleras en lugar de botones.
• Los zapatos sin cordones y calzadores de mango largo le serán más útiles.
Limpieza de la casa
• Planifique una parte de la limpieza cada día y deje las tareas más difíciles para
cuando esté más descansado.
• Utilice el aspirador en lugar de la escoba y evite limpiar ventanas.
• Quite el polvo utilizando las dos manos.
• Pida ayuda para tareas pesadas.
• Utilice lavadora o lave la ropa a mano en cantidades pequeñas, varias veces a
la semana.
• Planche sentado.
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La compra
• Salga de casa con la lista, evitará olvidos. Si es posible, hágase llevar la compra a casa.
• Es mejor comprar poco y a menudo que mucho de golpe, evitará cargas
pesadas.
• Utilice un carro para el transporte.
En la cocina
• Tenga los utensilios a mano.
• Arrastre las ollas, no las levante.
• Lleve la comida a la mesa en carro. Antes de lavar los platos, póngalos en remojo y después deje que se sequen al aire.
• Si utiliza lavaplatos, no se agache, póngase de cuclillas para meterlos y sacarlos.
• Procure, en general, tener todas las cosas de uso frecuente a mano.
¿Cuáles son las técnicas para ayudarme a expulsar
las secreciones?
• B����������������������������������������������������
eber un litro y medio de agua al día hará las secreciones más fluidas y, por lo tanto, más fáciles de
expectorar.
• De pie o sentado, realizar varias respiraciones profundas, coger el máximo de aire y soltarlo fuerte,
con la boca abierta, en 1 o 2 golpes de tos.
Relaciones sexuales y EPOC: ¿es posible?
Sí, es posible, pero aquí le mostramos unas recomendaciones que debería tener en
cuenta.
•
•
•
•
•
Tome la medicación broncodilatadora antes y después.
Si utiliza oxígeno, no se lo quite.
Evítelas después de una comida copiosa.
Intente utilizar las posturas que le cansen menos.
Sobre todo, hable del tema con su pareja y, si tiene dudas, con el equipo que
le atiende.
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Conclusiones
• El tratamiento para la EPOC debe ser individualizado. El equipo que le atiende
le aconsejará cuál es el mejor tratamiento para usted. Este puede ser modificado a lo largo del tiempo en función de sus necesidades y tipo de severidad de
la EPOC.
• El tratamiento para la EPOC es para toda la vida.
• El primer tratamiento para la EPOC y el más importante es dejar de fumar.
• Existen dos tipos de tratamiento, el farmacológico (terapia inhalada) y el no
farmacológico, que se basa principalmente en:
-- Estar activo, caminar cada día. Si es posible, participar en programas de
entrenamiento al ejercicio con otros pacientes.
-- Cumplir el tratamiento de forma correcta sin olvidar ninguna toma.
-- Someterse a 15 horas mínimo de oxigenoterapia en el domicilio (cuando
la necesite).
-- Seguir una dieta equilibrada.
-- Acudir a las visitas programadas con el equipo que le atiende.
-- Participar en programas de educación terapéutica con otros pacientes
para ayudarle a tener la EPOC «bajo control».
-- Ser positivo y ser feliz.
¿Dónde se puede encontrar más información?
• Se puede dejar de fumar. Claves para conseguirlo. Ministerio de Sanidad,
Asuntos Sociales e Igualdad. Disponible en: http://www.msssi.gob.es/ciudadanos/proteccionSalud/tabaco/guiaTabaco.htm
• Sociedad Española de Neumología (SEPAR). Controlando la EPOC. http://www.
separ.es/biblioteca-1/bibliotecaparatodos
• Hospital Clínic-EPOC. (www.forumclinic.org)
• Inhalando sonrisas. www.separ.es. http://www.separ.es/biblioteca-1/bibliotecaparatodos
• Sociedad Americana de Tórax (ATS). http://patients.thoracic.org/informationseries/es/resources/05oxigeno.pdf
• Web GesEPOC (http://www.gesepoc.com/)
• Living well with copd (http://www.livingwellwithcopd.com)
80
• European Lung Foundation (http://www.europeanlung.org/)
• Guía GOLD. The Global Initiative for Chronic Obstructive Lung Disease (http://
www.goldcopd.org/)
• Guía Española de la EPOC (GesEPOC). Arch Bronconeumol 2012; 48 (Supl 1):
2-58
• Living well with copd (http://www.livingwellwithcopd.com)
• Libreta de control para pacientes con Insuficiencia Cardiaca (http://www.
secardiologia.es/herramientas-clinicas/recomendaciones-para-pacientes/
enfermedades)
• Educación en Insuficiencia Cardiaca (http://www.parcsalutmar.cat/insuficiencia-cardiaca/es_materialsuport.html)
• Consejos para personas con diabetes secundaria al tratamiento con corticoides. Servicio de Endocrinología. Hospital Clínic Barcelona.
• Ansiedad y depresión. Yohannes AM, Baldwin RC, Connolly MJ. Depression
and anxiety in elderly outpatients with chronic obstructive pulmonary disease:
prevalence, and validation of the BASDEC screening questionnaire. Int J Geriatr
Psychiatry. 2000; 15: 1090-1096.
• National Institute for Health and Clinical Excellence (NICE) (http://guidance.
nice.org.uk/CG101/guidance/pdf/English 2010
Asociaciones de pacientes
• AMALEPOC - Asociación Malagueña de EPOC. C/ Góngora, 28 bajo. 29002
Málaga, teléfono: 657 575 224, [email protected]
• ASOCPEPOC - Asociación Española de Familiares y Pacientes con EPOC.
C/ Francesc Layret 119, 6º 2ª. 08911 Badalona (Barcelona), teléfono: 00 34 671
632 556, [email protected], Web: http://asocepoc.blogspot.com
• Asociación Alfa-1 de España. Xosé Chao Rego, 8-10 bajo. 15705 Santiago de
Compostela, teléfono: 981 515 016, [email protected], web: www.alfa1.org.es
• Associació A Tot Pulmó-Asma i EPOC. Hotel d’Entitats La Pau. C/ Pere Vergès, 1,
9ª p. dptx. 16 - 08020 Barcelona, teléfono: 933 054 597 [email protected],
web: www.atotpulmo.cat
• APEAS - Asociación de Pacientes de EPOC y Apnea del Sueño, teléfono: 695
867 652 [email protected], web: www.apeas.es/
• APIR. Asociación de Personas con Insuficiencia Respiratoria, teléfono: 963 312
253 / 656 594 695 (Valencia), [email protected]
• ASPATER. Teléfono: 954 171 217 / 902 363 402 (Sevilla) [email protected],
web: http://www.aspater.es/
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• Foro Español de Pacientes. Teléfono: 934 335 032 [email protected], web: www.webpacientes.org/fep
• FENAER - Federación Nacional de Asociaciones de Enfermos Respiratorios. Teléfono: 630 451 215 (Madrid), [email protected], web: http://www.fenaer.es/
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