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ÍNDICE
1. Introducción ……………………………………………………………………….. 2
2. Hipótesis y objetivos del trabajo ………………………………………...…….. 4
3. Marco Teórico.
1. Definición y clasificación de las cefaleas ………………..……………. 5
2. Definición de la Cefalea de Horton ………………………………………. 6
3. Prevalencia e incidencia de la Cefalea de Horton ……………...……… 8
4. Clasificación de la Cefalea de Horton y criterios de inclusión de la
I.H.S……………………………………………………………………….…. 9
5. Manifestaciones Clínicas ……………………………..……………… 12
6. Factores Desencadenantes ………………..…………………………… 15
7. Diagnóstico Diferencial ……………………………...………...…… 17
8. Fisiopatología ……………………………………………………... 21
9. Tratamiento ……………………………………………………………… 24
10. Calidad de vida en pacientes con Cefalea de
Horton…………………………..…………………………………………… 30
4. Metodología ……………………………………………………………………… 32
5. Resultados.
1. Entrevista a un paciente con CH ………….…………………………. 37
6. Valoración de los resultados
1. Valoración de las necesidades …………………………….………. 53
2. Valoración del cuestionario SF-36 y Diario de cefaleas …………… 65
7. Cuidados de enfermería en pacientes con cefalea de Horton …………… 69
8. Conclusión ……………………………………………………………………… 72
9. Bibliografía ……………………………………………………………………… 76
Anexos
1. Diario de Cefaleas
2. Cuestionario SF-36
3. Resultados Cuestionario SF-36
1. INTRODUCCIÓN
Según Dr. Toquero de la Torre, F, coordinador de la guía de buena práctica clínica en Migraña y otras
cefaleas, la cefalea en racimos o dolor facial vasogénico, (conocida también por su nombre en inglés, cluster
headache o clúster), se define como una cefalea (dolor de cabeza) extremadamente intensa,
debilitante, no pulsátil, que tiende a repetirse en la misma zona de la cabeza o de la cara en cada ocasión.
También la describe como "cefalea suicida", refiriéndose al dolor y desesperación, que en algunos casos
extremos termina en el suicidio del paciente.
Fisiopatológicamente, el dolor que provoca la cefalea se trasmite por una vía neuronal, en la que el nervio
trigémino desempeña un papel básico. Esta transmisión se produce por los haces espinotalámicos llegando al
tálamo y, posteriormente, al cerebro parietal donde se percibe dicha sensación dolorosa.
La cefalea es uno de los motivos de consulta más frecuente en Atención Primaria, no sólo como consulta a
demanda, sino también en el área de urgencias. Su importancia en el ámbito de la salud pública radica en su
incidencia, que varía entre un 2,5 y 9,8 casos/100.000 personas-año, siendo más común en varones que en
mujeres, 2:1.
A través del caso clínico de la sra. Mila Hernández, de 39 años de edad, diagnóstica de Cefalea de Horton
en el año 2008 y que en la actualidad se encuentra en un periodo de remisión de la enfermedad. Se pretende
estimar cómo afecta la enfermedad de Horton a la persona que la padece y en que debe incidir la actuación de
enfermería para poder proporcionar el bienestar de la persona y su entorno.
Para llevar a cabo dicho análisis, se ha realizado una encuesta a una persona que padece cefalea en Horton
y a través de su anamnesis, su evolución y un diario de seguimiento de las crisis ofrecido por la propia
persona, pretendemos analizar cómo puede llegar afectar la enfermedad a su calidad de vida.
Mediante la aplicación del test SF-36, hemos comparado la calidad de vida de la persona entrevistada con
la condición de poder valorar la calidad de vida en el inicio de las crisis y en el periodo
actual en que se halla. Y así poder valorar su evolución en su calidad, es decir, su estado físico y mental antes
y el de ahora, para poder valorar el grado de afectación de la calidad de vida.
A partir de los resultados del test SF-36 y la entrevista, valoramos y analizamos las necesidades de la sra.
Mila, especificamos diagnósticos enfermeros y la intervención de enfermería.
Las búsquedas bibliográficas las hemos realizado en las diferentes bases de datos del ámbito sanitario,
tales como, Cuidatge, Cuiden, ENFISPO, IME e IBECS. Hemos utilizados artículos científicos de Internet y
consultado varios libros de NANDA.
2. HIPÓTESIS Y OBJETIVOS.
HIPOTESIS
La cefalea de Horton afecta a la calidad de vida de las personas que la padecen.
OBJETIVOS
Objetivos generales:
• Conocer cómo afecta la cefalea de Horton a la calidad de vida de los pacientes que la padecen.
• Proporcionar educación sanitaria para los correctos cuidados en los pacientes con cefalea con Horton.
Objetivos específicos:
• Conocer la epidemiología de la cefalea por Horton.
• Definir los signos y síntomas de la enfermedad.
• Averiguar cómo afecta la enfermedad de Horton en la persona.
• Identificar la prevención y el tratamiento.
• Incidir en la actuación de enfermería.
• Evaluar el grado de conocimiento y la adaptación de la persona a la enfermedad.
• Conocer como altera la enfermedad en las necesidades de la persona.
• Analizar los diferentes mecanismos de afrontamiento utilizados y su efectividad.
• Identificar las repercusiones físicas, cognitivas y sociales para los afectados por la enfermedad.
• Proporcionar cuidados de enfermería orientados a
la promoción y prevención según el caso de estudio.
3. MARCO TEÓRICO
1. DEFINICIÓN Y CLASIFICACIÓN DE LAS CEFALEAS.
Si bien la cefalea, en la mayoría de los casos, se trata de una entidad clínica por sí sola, debe ser
considerada desde el inicio como un síntoma, con el fin de abordar un correcto enfoque bio-psico-social del
paciente.
Actualmente, y a pesar de las limitaciones aceptadas, la clasificación propuesta por la IHS en 2004
sigue siendo la universalmente aceptada, y aglutina criterios fisiopatológicos y clínicos.
2. DEFINICIÓN DE LA CEFALEA DE HORTON.
La cefalea en racimos o cefalea de Horton, es el nombre dado a un síndrome específico de dolor de
cabeza, en el que el dolor se produce en grupos o racimos. A lo largo del tiempo, la cefalea en racimos ha sido
conocida por distintos nombres. Esta cefalea aparece ya descrita en algunos escritos del siglo XVII, así como
en algunos textos datados en 1671. En 1878 Eulenberg hace la primera descripción completa y la denomina
hemicránea angioparalítica. Horton en 1939, la denomina eritromelalgia de la cabeza y, posteriormente, en un
estudio realizado por este último y Harris (1941), pasa a denominarse cefalea de Horton-Harris. Siendo,
finalmente, Kunkle (1952) el primero que utilizó el término “cluster” o “patrón tipo racimo” para comunicar
la peculiar forma de agrupamiento de los ataques.
Debido a que la CR es una patología bastante desconocida, el paciente puede tardar en ser
diagnosticado, especialmente debido a que es raro que un médico lo atienda en el momento mismo del ataque.
Además, suele ser confundida con sinusitis, migraña o una patología dental. De ahí que los pacientes no
reciban el tratamiento adecuado, o lo reciban demasiado tarde.
La Organización for Undestranding Cluster Headaches, confirma el argumento anterior y añade, sin
embargo, que la CR es fácil de diagnosticar por lo típico del cuadro clínico, y en la mayoría de los casos,
también es fácil de tratar. Por ello, es importante que esta enfermedad sea reconocida lo antes posible, además
afirman que el papel del médico de familia puede jugar un importante papel en el proceso de diagnóstico.
El objetivo de la presente revisión consiste en aprender a identificar los correctos criterios
diagnósticos de la CR y los diagnósticos diferenciales respectivos; comprender la fisiopatología de la CR, su
tratamiento y pronóstico, así como establecer los cuidados de enfermería que un paciente con cefalea debería
recibir.
3. PREVALENCIA E INCIDENCIA DE LA CEFALEA DE HORTON.
La cefalea en racimos o de Horton es el tipo de cefalea trigeminal con síntomas autonómicos más
frecuentes. Sin embargo, su frecuencia es mucho menor que otras cefaleas primarias, como la migraña o la
cefalea tensional.
La enfermedad es más frecuente en el hombre en los estudios epidemiológicos y aún más en las
series clínicas. Sin embargo, estudios epidemiológicos recientes indican que la diferencia es menor, con una
prevalencia de 338/100.000 para el varón frente a 217/100.000 en la mujer, lo que supone en realidad una
diferencia de 2:1 a favor del hombre.
La cefalea en racimos puede presentarse en cualquier edad, aunque es más frecuente entre la 2ª y la
5ª décadas de la vida, siendo infrecuente en el niño y en el anciano aunque puede aparecer durante el primer
año o en la octava década de la vida. La edad media de comienzo de la cefalea en racimos episódica es de 26
años, siendo la edad media de presentación superior en la cefalea
en racimos crónica, situándose en 30 años. Este hecho parece especialmente cierto en el caso de las mujeres y
para aquellos pacientes que desde el principio presentan la cefalea de tipo crónico.
Por otra parte, se ha observado que en muchos de los casos, se trata de una enfermedad esporádica,
“familiar” y hereditaria con una transmisión que parece ser autonómica dominante y de baja “penetrancia” ,
en algunas familias, mientras que es otras es una herencia poligénica, con una patogenia de carácter
multifactorial. El hecho es que del 7 al 20% de los familiares de los pacientes con cefalea de Horton sufren la
enfermedad. De esta forma, los familiares de primer grado tienen una probabilidad de padecerlas unas 5 a 39
veces mayor que los controles.
4. CLASIFICACIÓN DE LA CEFALEA DE HORTON Y CRITERIOS DE INCLUSIÓN DE LA
I.H.S.
Existen cuatro formas de cefalea de Horton (CH), dependiendo de la duración de sus fases activas.
Independientemente de su clínica inicial una variedad de CH puede no persistir indefinidamente, sino que en
un 15-20% de los pacientes afectados se observa un cambio en la fase evolutiva de la enfermedad. De esta
forma una variedad crónica puede transformarse en episódica y viceversa.
- La variedad episódica, la más frecuente (90% de los pacientes), se caracteriza por ataques
(“clusters”) de varios meses de duración, generalmente entre uno y seis meses, con periodos libres de ataques
por semanas, meses o años. Entre estos racimos de dolor el paciente está asintomática; salvo si bebe alcohol,
que es un desencadenante bien conocido de los episodios. Cada paciente tiene una frecuencia propia de los
racimos, en la cuarta parte de los casos hay un racimo por año, en la mitad de los casos la fase inactiva dura 2
años, en el 15% dura
más de tres años y en un 10% hasta más de 5 años. Esta periodicidad tan característica es la que da nombre a
la enfermedad. Una vez iniciado el racimo, el paciente tiene entre un ataque de dolor cada dos días y ocho al
día (lo habitual es que tenga una o dos crisis al día).
- Otro tipo es el crónico, caracterizado por no tener períodos libres de ataques, en los que los
pacientes casi cada día sufren ataques durante al menos seis meses, y con una ausencia de ellos de no más de
dos semanas seguidas. Alrededor del 10 al 20% de los pacientes sufren esta forma crónica. En la práctica,
tales ataques parecen ser más difíciles de tratar, puesto que responden con menos éxito a los medicamentos.
Dentro de este tipo de cefalea encontramos la crónica secundaria o combinada, que se produce
cuando la forma crónica va precedida de una forma episódica, o se alternan fases episódicas y crónicas.
- Por último, se encuentra la cefalea en racimos “plus”, que tiene dos subdivisiones:
a) Cefalea en racimos – neuralgia trigeminal, asociada a algias faciales similares a las de la
neuralgia del trigémino. Este tipo de variedad predomina ligeramente en la mujer y tiene su inicio como
media a los 45 años. Normalmente se trata con carbamazepina en dosis de 600 a 1.200 mg/día.
b) Cefalea en racimos – jaqueca, en la que los ataques se asocian a un aura parecida a la de la
jaqueca. Se trata de una sensación de hormigueo o de paresia persistente que precede o acompaña al dolor en
el mismo lado del cuerpo. La exploración es normal, incluso durante el aura. La evolución de este tipo de
cefalea de Horton es episódica.
Los períodos de remisión se hacen más largos a medida que el paciente se hace mayor. En algunos
pacientes desaparecen
definitivamente los ataques en un momento dado. Sin embargo, en muchos casos, la C.H se mantiene como
una enfermedad de larga duración, normalmente durante toda la vida. Es necesario reconocer esta patología
por la intensidad del dolor, que en muchas ocasiones termina en suicidio o en una depresión del paciente,
causa gran ausentismo laboral, además es de fácil tratamiento una vez que se ha reconocido.
Aunque la mayoría de los ataques pueden prevenirse y tratarse cuando se producen, la medicación no
alivia el periodo del racimo. Por tanto, es importante enseñar al paciente que cuando comienzan los periodos
del racimo, necesitan buscar tratamiento pronto, para que los ataques puedan ser controlados y los
comportamientos anticipatorios aliviados. Es importante incluir a los miembros de la familia en estas
conversaciones cuando sea posible.
Dada esta variedad de tipología clasificatoria de la enfermedad, la International Headache Society
(I.H.S.) establece una serie de criterios para facilitar el diagnóstico de esta:
5. MANIFESTACIONES CLÍNICAS.
La cefalea en racimos es la cefalea trigémino-autonómica por excelencia, caracterizándose por
ataques de dolor extraordinariamente severo, constante, taladrante, de carácter uniforme, localizados en la
región periorbital (supraocular o retroocular 92%) o temporal (70%), unilateral en el 90% de los casos, no
sobrepasa la línea media y reaparece una y otra vez en el mismo lado. De esta forma, el dolor es
exclusivamente unilateral y suele afectar al mismo lado de la cabeza, siendo sólo un 14% de los pacientes los
que refieren afectación de ambos lados durante un mismo racimo y un 18% cambio de lado de un racimo a
otro, y va acompañado de disfunción autonómica (también ipsilateral), como un ojo enrojecido
(77%), lagrimeo (91%), ptosis (74%), miosis, edema de párpado, rinorrea (72%), obstrucción nasal (75%),
hiperhidrosis frontal o fácil y agitación psicomotora (93%), debido a una descarga colinérgica excesiva,
aunque pueden existir casos de cefalea de Horton sin síntomas autonómicos (30%). No existe aura y el dolor
alcanza su punto álgido en unos pocos minutos.
Por definición, el episodio de dolor dura 45 minutos sin tratamiento, alcanzando el pico máximo a los
5-10 minutos y excepcionalmente puede llegar a las dos horas y media e incluso a un día entero.
Habitualmente se describe como constante, sordo y de intensidad muy elevada, terebrante o atroz (“como si
me clavaran un clavo”). El paciente suele describir el dolor como si el ojo fuera empujado a salir de su órbita,
o como cuchillos que se clavan en el ojo. Otros relatan cuchillos al rojo vivo en el ojo. El dolor se puede
irradiar a la dentadura, la garganta (donde se describe como el dolor del espasmo esofágico causado por una
bebida muy fría) e inclusive a cuello y hombro. El dolor es máximo en el ojo o en su entorno, pero en la
quinta parte de los casos predomina en la región maxilar. Algunos pacientes pueden sufrir náuseas (los
vómitos son muy raros) y foto y sonofobia, aunque son menos patentes que en la migraña. El paciente se
mantiene en continuo movimiento aunque esté sentado y puede arrastrarse por el suelo, golpearse la cabeza
contra la pared y se presionan la zona dolorosa con las manos. Algunos pacientes se tornan agresivos durante
el ataque, rechazan a su familia e incluso algunos intentan el suicidio por la intensidad del dolor.
En la variedad episódica, la más frecuente (90% de los pacientes), las crisis de cefalea de Horton
aparecen en “racimos” de varios meses de duración: generalmente entre
1 y 6. Entre estos racimos de dolor el paciente está asintomático; salvo si bebe alcohol, que es un
desencadenante bien conocido de los episodios. Cada paciente tiene una frecuencia propia de los racimos, si
bien un paciente estándar tiene aproximadamente un racimo cada 3 años que le durará aproximadamente 3
meses. Una vez iniciado el racimo, el paciente tiene entre un ataque de dolor cada 2 días y ocho al día (lo
habitual es que tenga entre 1 y 2 crisis al día).
Los ataques generalmente se presentan por la noche pudiéndose presentarse, igualmente, durante el
día. El paciente se despierta por el dolo, en algunos casos hasta varias veces, por lo que su descanso nocturno
se ve seriamente comprometido, hasta el punto de tener miedo a quedarse dormido. Muchas veces los ataques
aparecen a una hora determinada del día o de la noche, de tal forma que el paciente puede predecir la hora en
la que aparecerá. Uno de los factores más frecuentemente desencadenantes es la transición entre el sueño noREM y el sueño REM (apareciendo generalmente en las primeras fases del REM). Esto se traduce,
clínicamente, en la aparición de la cefalea aproximadamente entre 1 y 2 horas después de dormirse.
Sin embargo, los ataques también se desencadenan al relajarse después de un día de trabajo, o con la
relajación post-esfuerzo.
Entre ataque y ataque el paciente tiene sensación de bienestar, aunque por unas horas después del
ataque, queda la sensación de estar “adolorido” en la zona afectada. El periodo de los racimos viene seguido
de un periodo de remisión que puede durar de meses a años, durante los cuales el paciente se ve totalmente
libre de los dolores de cabeza.
6. FACTORES DESENCADENANTES
La cefalea en racimos ha sido relacionada con múltiples y
variados factores desencadenantes de las crisis. Estos factores no siempre están presentes, por lo que deberá
determinarse su existencia en cada caso. Son muy variables de un paciente a otro e incluso, en el propio
paciente, de una crisis a otra. Muchos de ellos no pueden ser evitados, como ocurre con los cambios
meteorológicos, y otros, aunque son evitables, pueden condicionar de forma importante la calidad de vida del
paciente con CR si se intenta evitar su presencia.
Por todo ello, hoy en día su conocimiento no se considera tan importante, más teniendo en cuenta la
alta eficacia de los tratamientos actuales disponibles, si bien en aquellos casos, como con el alcohol, en los
que puede demostrarse una clara relación, puede ser de utilidad evitar estos factores. En cualquier caso es
recomendable que el paciente procure llevar una vida lo más ordenada posible en cuanto a supresión de
hábitos tóxicos (alcohol, tabaco), ritmo de sueño- vigilia estable, evitando alteraciones en el horario y
cantidad de horas de sueño y ritmo de comidas también estable, ya que la alteración en el ritmo de las
comidas, especialmente si se incluyen periodos prolongados de ayuno, son causa frecuente de ataques.
|Factores desencadenates de la CR
|
|Hormonales
|Menstruación, anticoncepción hormonal, tratamiento |
|
|hormonal sustitutivo
|
|Dieta
|Alcohol (vino tinto y otros), alimentos con
|
|
|nitritos/nitratos (conservas), alimentos ricos en |
|
|glutamato (comida china), aspartamo, chocolate,
|
|
|quesos curados, abuso o supresión brusca de cafeína, |
|
|ayuno, etc.
|
|Psicológicos
|Estrés y postestrés (fines de semana, vacaciones), |
|
|ansiedad, depresión, preocupaciones.
|
|Estrés físico
|Exceso de ejercicio, exitación sexual, fatiga
|
|
|crónica, viajes, cambios de ritmo de vida.
|
|Entorno físico
|Exceso de luz, luces parpadeantes, deslumbramiento, |
|
|cambios climáticos, altitud, baños calientes, cambio |
|
|de estaciones (primavera y verano).
|
|Sueño
|Defecto o exceso de sueño.
|
|Drogas
|Abuso de nitroglicerina, histamina, reserpina,
|
|
|cimetidina, ranitidina, antibióticos,
|
|
|antiinflamatorios, anticonceptivos.
|
7. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
El diagnóstico de la cefalea en racimos es sencillo cuando se asiste a un paciente que ha tenido varias
cefaleas, basándose solamente en los rasgos clínicos, ya que sus manifestaciones son muy características y
muy uniformes de un paciente a otro. El diagnostico diferencial es,
por tanto, limitado y más académico que real. Sin embargo, es difícil cuando se está atendiendo el primer
episodio.
Cuando ya han aparecido varios episodios de dolor, el diagnostico diferencial es diferente. De esta
forma debe diferenciarse de otras cefaleas trigémino-autonómicas que también cursan con dolor estrictamente
unilateral y manifestaciones autonómicas.
• Migraña: la corta duración de los ataques, la intensidad del dolor, las manifestaciones asociadas
(disfunción autonómica), la necesidad de moverse, la aparición de ataques en “racimo” y la edad de aparición,
diferencia la cefalea en salvas de la migraña. Además raras veces, la cefalea en racimos viene acompañada de
mareos, vómitos, foto o sonofobia y no tiene aura.
• Sinusitis: es otro diagnostico incorrecto. La sinusitis no se presenta en forma tan aguda, y además
está acompañada de formación de mucosidades, el dolor es pulsátil y aumenta al agacharse, mientras en la
cefalea en salvas el dolor disminuye al agacharse.
• La CR también se debe distinguir del resto de las cefaleas trigémino-autonómicas, caracterizadas
por ataques de dolor orbito-temporal intenso, episódico, de corta duración y unilateral, e importantes
características autonómicas ipsilaterales. Dentro de estas, distinguimos la hemicránea paroxística, la
hemicránea crónica y el síndrome SUNCT (cefalea neuralgiforme unilateral de breve duración con inyección
conjuntival y lagrimeo) Estas cefalalgias se diferencia de la CR por la corta duración y la mayor incidencia de
los ataques. De forma que a medida que aumenta la incidencia de los ataques, su duración disminuye. Por otra
parte, la diferenciación de la CR con otras hemicráneas paroxísticas depende de la respuesta terapéutica de
estas, ya que estas últimas
responden a la indometacina.
Por otra parte, el síndrome SUNCT, se caracteriza por durar menos de un minuto y presentarse
hasta 50 episodios en 1 hora.
• Glaucoma Agudo, suele ir acompañado de dolor severo, enrojecimiento del ojo, y, a veces, edema
palpebral. Se acompaña de malestar general, mareos y vómitos. La presión ocular está aumentada, se asocia a
trastornos de agudeza visual y la pupila esta semidilatada, al contrario que la CR, en la que la pupila se
contrae.
• Arteritis Temporal: en la que el dolor es pulsátil, a diferencia del CR en que el dolor es continuo,
además en la arteritis temporal el dolor es más gradual y persistente. Típicamente, existen signos de
enfermedad crónica, con pérdida de peso y fatiga. La arteria temporal carece de pulso o el pulso es frágil y
pobre. El diagnóstico se basa en una biopsia de la arteria temporal.
• Feocromocitoma: el feocromocitoma también puede imitar a la cefalea en racimos, ya que puede
haber una crisis paroxística corta, y dolores recurrentes. Es una cefalea similar en cuanto a intensidad,
empeoramiento postural, duración inferior a 1 hora, y que se produce varias veces al día. Se diferencia por ser
bilateral occipital (aunque se han descrito CR occipitales), pulsátil, acompañada de sudoración, palidez,
taquicardia e HTA (signos sistémicos).
• Cefalea hípnica: en que la aparición es más tardía (no aparece en las primeras horas de sueño), la
cefalea es global y no tiene signos autonómicos aunque su aparición es nocturna.
• Cefalea punzante (esencial): en este tipo de cefaleas, el dolor es muy intenso, como una punzada o
pinchazo con una duración que puede variar de segundos a minutos y de frecuencia variable. Además no suele
aparecer
en la noche. Es craneal, es decir, se localiza en un punto concreto, no se acompaña de signos autonómicos,
cambia de lugar frecuentemente y como otras cefaleas trigeminales, responde bien a la indometacina.
Si, por otra parte, se ve necesario realizar pruebas diagnósticas, sobre todo en los primeros episodios,
la realización de estas debe llevar un orden lógico. En pacientes crónicos las exploraciones complementarias
suelen ser normales en la gran mayoría de los casos. Las pruebas diagnósticas que se suelen solicitar son:
• Hemograma para descartar una arteritis u vasculitis (anemia, VSG elevada), valorar infección
meníngea o sistémica. Además, determinadas alteraciones analíticas pueden poner en la pista de una
neoplasia.
• La radiografía simple de cráneo puede descubrir calcificaciones intracraneales, erosión o
agrandamiento de la silla turca, metástasis óseas en la calota y otras anomalías. Sin embargo, desde la
utilización del TAC y la Resonancia Magnética, la radiología simple ha quedado prácticamente relegada al
estudio de la morfología ósea craneal y de procesos inflamatorios de los senos paranasales, maxilares y
frontales y del mastoides.
8. FISIOPATOLOGIA
La cefalea de Horton es una cefalea neuro-vascular, hay conexiones trigémino- vasculares en la zona
del seno cavernoso, que es el único sitio donde se encuentran los sistemas trigeminal, simpático y
parasimpático y esto explicaría los síntomas anatómicamente, pero no su carácter periódico. Existe un
consenso respecto a que el dolor de la cefalea en racimos es consecuencia de la activación del sistema
trigémino-vascular. Varios datos sugieren que durante los ataques ocurre un proceso de inflamación
neurógena: a) los niveles de péptidos relacionados con el gen
de la calcitonina, marcador de la activación trigeminal, están elevados en la sangre venosa yugular de los
pacientes durante los ataques, retornando a cifras normales tras el tratamiento con oxígeno o sumatriptán; b)
los agonistas serotoninérgicos son eficaces para abortar las crisis.
De esta forma, existen dos teorías para explicar la activación del sistema trigémino-vascular:
• Origen vascular del dolor: la localización del dolor y los signos de disfunción simpática y de
hiperactividad parasimpática, han hecho pensar que la causa de la cefalea en racimos puede ser una
inflamación a nivel del seno cavernoso. En este sentido, se ha sugerido que el proceso puede ser lo
suficientemente severo como para obstaculizar el drenaje venoso, y que la inflamación podría interrumpir las
fibras simpáticas de la carótida interna que pasan junto al seno para inervar el ojo, el parpado superir, la frente
y los vasos orbitarios y retroorbitarios. El dolor sería transmitido desde las venas y arterias a través del
sistema trigémino-vascular. El periodo activo terminaría al desaparecer la inflamación. Si la inflamación fuese
severa o de larga duración, la lesión podría hacerse permanente. En este modelo, el oxígeno inhalado y los
agonistas 5HT-1BD aliviarían la congestión venosa en el seno cavernoso y, por tanto, el dolor.
Sin embargo, está información se contradice con estudios Doppler durante los ataques que
demuestran una disminución bilateral de la velocidad del flujo arterial cerebral, mayor en el lado sintomático.
• Origen central: estudios realizados recientemente sugieren que los cambios en el flujo sanguíneo a
nivel del seno cavernoso, podrían no ser exclusivos de la cefalea en racimos, sino que se han observado
alteraciones similares
tras una inyección supraorbitaria de capsaicina (un irritante local), lo cual sugiere que la presencia del dolor
intenso en la rama oftálmica del trigémino, puede provocar cambios en el flujo del seno cavernoso, como
parte del reflejo parasimpático-trigeminal. Los cambios oculares observados, por tanto, pueden ser
consecuencia del dolor y no de un fenómeno primario. De esta forma, algunos investigadores sugieren que el
proceso fisiopatológico se origina parcialmente o en su totalidad en el SNC y no en las estructuras vasculares.
La explicación para la aparición cíclica de los ataques, a veces a una hora determinada de la noche o
en ciertas épocas del año, apunta al concepto de discronía y alteración de los ritmos circadianos. La naturaleza
episódica del racimo, que en la mayoría de los casos observa un ritmo diario, tiene la estampa del reloj
biológico En varios estudios, se ha observado alteraciones o pérdida de ritmicidad circadiana en la secreción
de cortisol, melatonina, prolactina, beta-endorfinas, beta-lipoproteínas y testosterona, hecho que implica al
hipotálamo en la cefalea en racimos, que es el reloj marcapasos que genera los ciclos circadianos como el
sueño, comer, micción, etc. También se han podido comprobar alteraciones en el control de la temperatura y
de la presión arterial. Estos hallazgos sugieren que la disfunción central a nivel del hipotálamo pueda ser la
alteración inicial en la génesis de la cefalea en racimos.
Por otra parte, se cree que existe un desorden en el sistema opioide endógeno, ya que se encuentran
niveles elevados de metaencefalina plasmática comparado con los controles durante el episodio de dolor y un
descenso de la beta-endorfina linfocitaria, tanto en el periodo del racimo como en el de remisión. Esta
endorfina, a su vez, se encuentra
modulada por la serotonina, la dopamina y el ácido aminobutírico que a su vez están controladas por el
hipotálamo. En los períodos de crisis también hay niveles aumentados de la hormona del crecimiento, la
hormona liberadora de tirotropina y la histamina, que también son segregadas por el hipotálamo.
También se encuentra alterada la actividad vasomotora autonómica (termografía facial), hay una
disminución de la respuesta pupilar a la tiramina y hay más incidencia de apnea del sueño.
Estas diferencias funcionales y estructurales, señalan al hipotálamo como un regulador importante de
la aparición en el tiempo de la CR. Además, los hallazgos familiares hacen pensar en un componente genético
en su etiología aunque en un porcentaje muy bajo. No obstante, a pesar de estas observaciones y conjeturas,
continúa sin conocerse con exactitud la etiología de la cefalea en racimos.
9. TRATAMIENTO
El tratamiento puede ser médico, no médico y quirúrgico. Así como en otros síndromes dolorosos
craneofaciales el tratamiento está dirigido a quitar el dolor, disminuir la frecuencia e intensidad de los
ataques. Según el comité educacional de la I.H.S podemos dividir el tratamiento: preventivo o profiláctico
(fases de remisión) y tratamiento agudo o abortivo (crisis). Por otra parte, también está indicado el tratamiento
combinado (profiláctico- abortivo).
El tratamiento abortivo está dirigido al manejo de cada ataque y el preventivo está dirigido a acortar
los períodos de la cefalea de Horton episódico y controlar la frecuencia de los ataques en ambos subtipos
(episódico y crónico).
Tratamiento preventivo o profiláctico.
El tratamiento preventivo del paciente con cefalea en racimos ha de iniciarse cuanto antes dentro
del racimo. Está orientada a disminuir la frecuencia e intensidad de los siguientes ataques. Los medicamentos
profilácticos incluyen: ergotamina, metisergida, corticoesteroides, bloqueadores de los canales de calcio, litio,
indometacina, valproato, topiramato, algunos triptanes, que deben ser usados simultáneamente con el
tratamiento de los ataques agudos, manteniéndolos dos semanas después de que el dolor esté controlado y
reanudados una vez que aparezca el nuevo ciclo. La elección del fármaco depende de las respuestas previas,
las reacciones adversas, las contraindicaciones, el tipo de salvas (episódicas o crónicas), la edad de los
pacientes, la frecuencia y la recurrencia de las crisis, la duración de los ciclos, el tiempo transcurrido y la hora
de aparición de la cefalea (diurna o nocturna).
• Los inhibidores de los canales de sodio, bloquean las contracciones del músculo liso que dependen
del calcio e inhiben el sistema serotoninérgico. El verapamilo es específicamente el bloqueador de los canales
del calcio más efectivo en la profilaxis de la cefalea en salvas episódica y crónica a dosis de 80 a 240 mg/día
por tres a cinco días y si no hay respuesta se aumenta en cinco a siete días a 480 mg/ día, sin usar dosis
mayores de 800 mg a 1 gramos y en tal caso se debe monitorizar el tratamiento con electrocardiograma.
Los efectos colaterales son: estreñimiento, vértigo, edema, náuseas, vómito, fatiga, hipotensión,
bradicardia y parkinsonismo. Se puede combinar con sumatriptán, ergotamina y corticoides. En los pacientes
que no toleran el verapamilo se emplean otros calcioantagonistas como nifedipina, nimodipina y diltiazem,
pero estos pueden producir cefalea de rebote una hora después de su toma y no tienen la misma efectividad.
• El carbonato
de litio. La base racional para su uso, es el efecto que tiene sobre los procesos que cursan de forma cíclica,
como sucede con los trastornos bipolares. Al parecer el litio suprime algunas fases del sueño REM. El litio a
dosis de 600-900 mg/día, es efectivo en el 68 por ciento de las salvas episódicas y el 78 por ciento de las
crónicas. Hay que tener precaución y monitorizar los niveles de fármaco y la función hepática y no se debe
usar con diuréticos por el riesgo de hiponatremia, ni con inhibidores de la MAO, ya que aumenta la toxicidad
hepática. Además puede producir hipotiroidismo y exacerbar la migraña. El litio se puede usar con
ergotamina y verapamilo para el tratamiento de la cefalea en salvas crónica. Los efectos secundarios más
comunes son: temblor, diarrea, edemas, náuseas, fatiga, episodios psicóticos y aumento de peso.
• La metisergida, es un antiserotoninérgico. Es una medicina efectiva en dosis de 2-6 mg/ día, pero
no se suele prescribir por sus efectos secundarios de su uso prolongado. Los efectos secundarios son
calambres, dolor muscular, edema, dolor torácico y náuseas. Este medicamento no se debe usar por más de
seis meses; y antes de utilizarlo de nuevo hay que suspenderlo por cuatro semanas.
• Ergotamina en dosis de 1-2mg por la noche es efectiva en el tratamiento agudo y como
profiláctico y puede usarse en combinación con verapamilo y litio. No produce rebote y raramente hay
síntomas de ergotismo (generalizada vasoconstricción de los vasos sanguíneos pequeños y grandes). Está
contraindicado su uso con sumatriptán por la presencia de ergotismo.
• Corticoesteroides. Son más efectivos cuanto más alta es la dosis y más prolongada en el tiempo de
su administración, pero también son más graves sus efectos secundarios. La dosis varía
entre 40 y 90 mg de prednisona por día en una o hasta tres tomas, durante una a dos semanas, para luego
disminuir progresivamente su administración. El uso crónico puede producir resistencia.
• Valproato. Es efectivo en los casos de resistencia. Su mecanismo de acción es como agente
GABA- mimético en las interneuronas del hipotálamo, afectando al ciclo circadiano. Sus efectos indeseables
son: temblor, aumento de peso, gastritis, pancreatitis, nauseas, vómito y alopecia.
Tratamiento de los episodios agudos.
Los A.I.N.E.S, los analgésicos comunes y los opiáceos, no tienen ninguna efectividad en las crisis de
CH.
• Definitivamente el mejor tratamiento en la crisis es el O2 al 100%, salvo en casos raros de
pacientes que se encuentren en la fase final de una enfermedad pulmonar crónica, esta es una de las mejores
terapias en las fases agudas. La inhalación de oxigeno al 100% a 5-8l/min es efectiva en el 75%, a diferencia
de los hombres que responden en el 87%. Si al cabo de los primeros 20 minutos no ha sido efectivo, se puede
suspender por 5 minutos y reanudar por otros 20 minutos. Su eficacia, al parecer, es por un efecto
vasoconstrictor intracraneal y de corrección de la hipoxemia, además de mejorar la síntesis de serotonina en el
SNC, pero es inespecífico, y no se sabe si el efecto es directo o mediado centralmente.
Por otra parte, como el paciente típico es un hombre de mediana edad y fumador, el oxígeno es
más seguro que la medicación en términos de factores de riesgo cardiaco.
La ventaja de este tratamiento es su efectividad y el no tener efectos secundarios importantes, la
desventaja es que el paciente requiere tener pipetas de oxígeno a su disposición en su hogar, lo cual es
bastante costoso
para nuestro sistema de seguridad social.
• Otro tratamiento que ha demostrado su efectividad son los triptanos (agonistas de los receptores
5HT-1BD, localizado en la circulación craneal, que al activarse determina vasoconstricción de la vasculatura
meníngea y bloquea la neurotransmisión nociceptiva en el sistema trigeminal), en especial el sumatriptán
subcutáneo o inhalado, con una efectividad hasta del 88%. Los efectos secundarios del sumatriptán son
frecuentes pero de corta duración e inofensivos: hormigueo en el cuello, las manos o en los hombros. En
pocos pacientes aparecen síntomas pectorales: una sensación de opresión y compresión en el pecho.
En principio se recomienda usarlo sólo dos veces por día, pues no existen estudios de su uso a
más largo plazo con más dosis diarias. No se aconseja combinarlo con litio ni con metisergida. No debe darse
antes de 24 horas de haberse dado un ergotamínico, y el ergotamínico no debe darse antes de 6 horas después
de haberse dado el sumatriptán. En el caso de padecer muchos efectos secundarios se puede suministrar
naratriptan y zolmitriptan, que son muy efectivos, aunque tienen un mayor coste.
• También puede ser útil el uso de lidocaína al 4% intranasal (se debe aplicar 1cc haciendo una
hiperextensión de la cabeza y manteniendo esta 40º hacia el lado doloroso). Algunos autores sostienen que de
esta forma alcanza el ganglio esfenopalatino, y otros que así se alcanzan las terminaciones trigeminales. Si el
paciente tuviese la fosa nasal obstruida, se debe aplicar previamente fenilefrina.
• La aplicación de frio en la zona afectada es de gran ayuda durante las crisis. No las interrumpe,
sino que sigue siendo necesario la administración de algún tipo de medicación, pero acorta su duración,
tal vez por la constricción de la arteria temporal superficial.
• Algunos pacientes afirma que el ejercicio físico en la primera fase del ataque, les ha llegado a
“cortar” el dolor o a mejorarlo.
• Finalmente, está demostrado que al mantener la postura sentada con la cara hacia el suelo alivia
un poco el dolo, pues favorece el drenaje del seno cavernoso.
Tratamiento quirúrgico en la cefalea en racimos.
En los casos en los que la cefalea de Horton no responde al tratamiento se opta por una intervención
quirúrgica. El paciente ideal para cirugía es el que tiene CR crónica unilateral resistente a los tratamientos
médicos y con un perfil psicológico y personalidad que incluye una baja propensión a la adicción.
La cirugía más efectiva es la ganglio-rizolisis trigeminal por radiofrecuencia, que consiste en la
destrucción de los nervios que transmiten la sensibilidad, quemándolos con radiofrecuencia. Las secuelas se
producen por la anestesia utilizada y por la analgesia corneal que puede llegar a producir úlceras por
exposición.
Otros procedimientos quirúrgicos son: inyección de alcohol en los nervios supraorbitarios e
infraorbitarios, inyección de alcohol en el ganglio de Glaser, sección de las raíces sensoriales del V par
craneano por Gammaknife, sección del nervio petroso superficial mayor, sección del nervio intermedio y
sección del nervio esfenoipalatino
|TRATAMIENTOS FARMACOLÓGICOS DE LA CEFALEA EN
RACIMOS
|
|
|Tratamiento abortivo
|Tratamiento preventivo
|Primera elección
|Sumatriptán SC
|Verapamilo
|
|
|Oxígeno
|
|
|Segunda elección
|Dehidroergotamina SC
|Carbonato de litio
|
|Naratriptán
|Ácido valproico
|
|
|
|Topiramato
|
|Tercera elección
|Lidocaína nasal
|Eletriptán
|
|Naratriptán
|
|
|Cuarta elección
|Ergotamina oral
|Metisergida, Ergotamínico
|
|
|
|
10. CALIDAD DE VIDA EN PACIENTES CON CEFALEA
En 1948 la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió esta última como el “completo estado
de bienestar físico, mental y social”, y no sólo la ausencia de enfermedad, con lo cual el término evolucionó,
desde una definición conceptual hasta la aplicación de métodos para evaluar este bienestar.
Actualmente, el concepto de “calidad de vida” ha incrementado su importancia ya que la mayor
sobrevida de la población implica un mayor número de personas con algún grado de discapacidad, y de
personas con enfermedades crónicas que padecen los efectos de su enfermedad y del tratamiento. Dentro del
grupo de patologías incapacitantes, las cefaleas, sin dependencia de su tipología, impiden “sobre todo cuando
son frecuentes e intensas el desarrollo normal de las actividades
profesionales, sociales y familiares y reducen enormemente la calidad de vida.” Estas son palabras del doctor
Pablo Irimia, neurólogo y responsable de la Unidad de Cefaleas de la Clínica Universitaria de Navarra, quien,
además asegura que los pacientes estiman que su calidad de vida se reduce hasta un 50% como consecuencia
de los dolores de cabeza. Mientras que la OMS considera que “una cefalea intensa, tipo migraña, cefalea
tensional o en racimos, es tan discapacitante como pasar un día con tetraplejía”. Esto se ve traducido en
pérdidas anuales para el sistema económico, debido al tratamiento especifico, al absentismo laboral que
provoca y al descenso de la actividad en el trabajo
• Pérdida de productividad: las personas con cefaleas intensas reducen su tiempo de trabajo,
producen menos y les cuesta concentrarse en su tarea.
• Alteración de la calidad de vida: en Francia se realizó un estudió, aplicando pautas previamente
establecidas (con el cuestionario SF-36) en 20.000 personas que padecen cefaleas, y se estableció que los
indicadores de calidad de vida estaban por debajo del promedio de personas sin enfermedades crónicas. En
este mismo estudio, el 85% de los pacientes tenían alguna incapacidad relacionada con el dolor de cabeza
(necesidad de permanecer en casa durante la crisis, alteración de su rutina familiar o social, etc.)
A parte de estas situaciones individuales, las cefaleas tienen un serio impacto sobre la sociedad: se ha
establecido que en el lapso de un mes, el 14% de las mujeres y el 8% de los hombres perdió todo o parte de un
día de tareas por los dolores de cabeza.
Hay que considerar que la cefalea en racimos o de Horton es una alteración crónica caracterizada por
intensos dolores de cabeza (unilaterales) episódicos
y que pueden estar asociados a síntomas autonómicos (espasmos musculares, ptosis, sudoración fácil
ipsilateral) o generales (náuseas o vómitos). Estos efectos agudos llevan a horas de pérdidas de trabajo,
disminución de la productividad y alteraciones en las actividades fuera del trabajo. Por otra parte, también
tiene efectos crónicos, es decir a largo plazo, aún fuera de las crisis. En un análisis a largo tiempo, la
enfermedad puede alterar la calidad de vida, la sensación sobre la propia salud del paciente, empleo
desadecuado o desempleo. La enfermedad también puede estar asociada a otras alteraciones como: depresión,
ansiedad, epilepsia y accidente cerebro-vascular.
El presente trabajo tiene como objetivo reconocer la importancia de las cefaleas, más
específicamente la cefalea de Horton, y ayudar a reconocer a estas como una enfermedad discapacitante.
3. METODOLOGÍA.
Tipo de estudio
En el presente trabajo hemos realizado una parte práctica basada en una entrevista, y en la que nos
valdremos de un cuestionario de preguntas abiertas que hemos realizado, y en el que pretendemos valorar las
necesidades de la persona encuestada, una valoración de enfermería formada por preguntas abiertas y el
cuestionario SF-36, obtenido del Instituto Municipal de Investigación Médica de Barcelona (IMIM-IMAS),
que evalúa la calidad de vida en los pacientes.
Por tanto, hemos realizado un análisis comparativo, situado en el presente, fase asintomática, y
remitiéndonos a un período anterior en el que las crisis se encontraban presentes, a la vez que observacional
ya que no se modifican las variables sino que únicamente observaremos los resultados.
Se trata además de un estudio descriptivo, donde según los resultados obtenidos ante las variables
observadas describiremos unos
resultados de forma objetiva, transmitiendo lo que el paciente nos expone.
Ámbito de estudio
El análisis lo realizaremos en forma de entrevista a una paciente afectada de cefalea de Horton episódica,
que debido a la cronicidad, características y manifestaciones previas cumple con los requisitos para su
estudio. Hemos elegido a esta persona para nuestro trabajo ya que se trataba de un familiar de uno de los
componentes del grupo, hecho que ha facilitado la comunicación, la intimidad y confianza en el proceso de
recolección de datos.
Hemos realizado una parte práctica basada en una entrevista, y en la que nos valdremos de un cuestionario
de preguntas abiertas que hemos realizado, y en el que pretendemos valorar las necesidades de la persona
encuestada, una valoración de enfermería formada por preguntas abiertas y el cuestionario SF-36, obtenido
del Instituto Municipal de Investigación Médica de Barcelona (IMIM-IMAS), que evalúa la calidad de vida
en los pacientes.
Variables
En este proyecto hemos querido investigar la afectación de esta enfermedad en la vida diaria y en las
distintas necesidades de las personas que la padecen, tomando por sujeto de estudio un caso concreto. Por ello
en nuestro estudio trabajaremos con las siguientes variables:
- Variables independientes: Edad, sexo, clínica de la cefalea, antecedentes personales.
- Variables dependientes: Métodos de adaptación a la enfermedad, grado de conocimiento sobre la
actuación en los casos de crisis.
Población
El análisis lo realizaremos en forma de entrevista a una paciente afectada de cefalea de Horton crónica, que
debido a su cronicidad y sus características y manifestaciones previas cumple con los requisitos para su
estudio. Hemos elegido a esta persona para nuestro estudio ya que se
trataba de un familiar de uno de los componentes del grupo, hecho que ha facilitado la comunicación, la
intimidad y confianza en el proceso de recolección de datos.
Búsqueda bibliográfica
Las búsquedas bibliográficas las hemos realizado en las diferentes bases de datos del ámbito sanitario. Éstas
son: Cuidatge, Cuiden, ENFISPO, IME e IBECS.
Instrumentos
Con el fin de poder afirmarnos en nuestra hipótesis (La cefalea de Horton afecta a la calidad de vida de los
pacientes que la padecen) hemos basado el trabajo en tres puntos. En primer lugar, se ha elaborado un
cuestionario que consta de 39 preguntas abiertas, en este cuestionario evaluaremos diferentes necesidades
físicas y psicológicas, siguiendo el modelo de Jean Watson, que creemos que se ven más alteradas en la
persona que padece cefalea de Horton (necesidad de actividad-inactividad, eliminación, nutrición,
actualización, pertenencia, logro, estima y aprecio y seguridad) en el período en el que el que se presentaban
crisis y en la actual fase de remisión, para así reconocer y analizar el efecto de la enfermedad sobre estas y la
percepción de un paciente afectado, y como este siente que ha repercutido y se encuentra en la actualidad.
En segundo lugar, hemos realizado una valoración del paciente con cefalea basada en el período anterior en
el que presentaba la sintomatología. Para realizar esta valoración hemos elaborado un cuestionario abierto de
11 preguntas. Esta valoración es objetiva y tiene como objetivo relacionar la percepción propia del paciente
con el marco teórico. Además nos sirve para evaluar el grado de conocimiento del paciente de la enfermedad
y planear así una educación sanitaria específica.
Por último, para poder analizar la calidad de vida de la paciente hemos realizado el cuestionario SF-36, el
cual hemos obtenido vía online, se trata de una adaptación española de este cuestionario, realizada y validado
por el Instituto Municipal de Investigación Médica de Barcelona (IMIM- IMAS). Este instrumento
proporciona un perfil del estado de salud y es una de las escalas genéricas más utilizadas en la evaluación de
los resultados clínicos, siendo aplicable tanto para la población general como para pacientes con una edad
mínima de 14 años y tanto en estudios descriptivos como de evaluación.
Al realizar el cuestionario SF-36, hemos tomado dos fechas, la primera, rememorando la situación vivida
junto al paciente en el período en el que la enfermedad se mostró presente y el actual, en el que se encuentra
asintomático.
Por otra parte, gracias a la facilitación por parte de nuestra entrevistada de su “diario de cefaleas”, hemos
querido recoger los datos observados del primer mes de tratamiento específico de la cefalea, con el objetivo
de mostrar la intensidad, número y duración de las cefaleas, datos que incluiremos dentro de la valoración del
cuestionario SF-36.
Para la cumplimentación de las encuestas realizaremos una entrevista con la paciente durante la mañana del
sábado, ya que al trabajar la paciente, debe realizarse fuera de su horario laboral evitando así ningún tipo de
ausentismo laboral. La entrevista tuvo una duración de dos horas y en esta se le entrego el cuestionario para la
valoración de enfermería y el SF-36 para que nos lo facilitaría en el plazo de una semana.
Antes de la realización de la entrevista le facilitaremos una pequeña introducción sobre nuestro estudio para
facilitar su comprensión, además de nuestra colaboración para resolver las posibles dudas que pudieran surgir.
A la hora de realizar los cuestionarios rogaremos la máxima sinceridad recordándole su anonimato.
Proceso de recogida de datos
o Captación: Realizaremos una entrevista a una mujer de edad media y de comunidad valenciana. Para
ello obtendremos permiso previo mediante un justificante de la escuela universitaria de enfermería que
valide nuestro estudio. Le explicaremos el contenido del proyecto, nuestros objetivos y su uso práctico. En
consenso con la señora fijaremos una fecha para la realización de la entrevista facilitando así su máxima
predisposición y participación.
o Ejecución: Al tratarse de un estudio dirigido a una persona adulta que trabaja, realizaremos la entrevista
fuera de su horario laboral evitando así ningún tipo de ausentismo laboral. Además pactaremos la fecha y el
tiempo de duración de la entrevista ajustándola a su disponibilidad. Antes de la realización de la entrevista le
facilitaremos una pequeña introducción sobre nuestro estudio para facilitar su comprensión. A la hora de
realizar el cuestionario rogaremos la máxima sinceridad recordándole su anonimato. Si fuera necesario
contara con nuestra colaboración para resolver las posibles dudas que puedan surgirle al largo de la entrevista.
o Recolección: Una vez cumplimentada y finalizada la entrevista se recogerán y clasificaran todos los
datos obtenidos según su importancia y utilidad. Antes de irnos, agradeceremos a la señora el tiempo y la
colaboración prestada en este proyecto.
Plan de tabulación y análisis
Nuestro estudio está determinado por variables cualitativas, por lo tanto según los resultados obtenidos
mediante el cuestionario anteriormente explicado, estructuraremos los datos que a partir de la observación
sean útiles para nuestro estudio.
Etapas del estudio
- 1a etapa:
o búsqueda bibliográfica tanto en libros, revistas, como páginas webs juntamente
con una lectura exhaustiva.
o elaboración del marco teórico.
o elaboración del cuestionario.
o validación del cuestionario.
- 2a etapa:
o pasar la entrevista.
o recolección de los resultados.
- 3a etapa:
o análisis de los datos obtenidos.
o evaluación de los resultados.
o conclusiones del estudio.
- 4a etapa:
o divulgación de los resultados.
Uso práctico del estudio.
Este trabajo servirá para identificar la afectación que tiene este tipo de cefalea en la calidad de vida de las
personas afectadas, así como su adaptación y sus métodos de afrontamiento. Esto nos permitirá adaptar
nuestra practica enfermera hacía la prevención y promoción de la salud en este tipo de paciente identificando
los factores de riesgo y actuando de forma anticipada a estos momentos de crisis.
4. RESULTADOS
En el presente apartado, mostramos los resultados obtenidos de la entrevista sobre las necesidades basadas
en el modelo de Jean Watson, así como la valoración clínica de la paciente.
Por otra parte, los resultados obtenidos del cuestionario SF-36 se incluirán en los anexos, aunque serán
comentados extensamente.
1. ENTREVISTA
DIAGNOSTICOS ENFERMEROS: NECESIDADES BÁSICAS.
DATOS PERSONALES
Nombre y Apellidos: Mila Hernández Soto
Edad: 39 años (14/1/1973)
Profesión: Peluquera (autónoma)
Residencia: Benetússer (Valencia)
Diagnostico: Cefalea de Horton o en racimos
Tratamiento en curso (sí sigue algún tipo de tratamiento necesitamos los nombres de fármacos): Actualmente
no sigo ningún tipo de tratamiento.
Altura: 168 cm
Peso: 65 kg
GESTIÓN DE LA SALUD
• ANTECEDENTES PERSONALES
Y FAMILIARES.
o ¿Padece alguna enfermedad o tiene antecedentes médicos de interés?
|A parte de la cefalea no padezco de ninguna enfermedad más.
|
|Pero recuerdo haber tenido muchos dolores de cabeza durante mi infancia, aunque no los recuerdo muy
fuertes,|
|sino como una cefalea normal.
|
o ¿Tiene familiares que presenten su misma sintomatología o alguna enfermedad similar?
|Sí, mi padre sufre de migrañas.
|
• SIGNIFICADOS Y ESTRATEGIAS DE ADAPTACIÓN.
o ¿Qué significado tiene para usted la enfermedad? ¿Y para su familia?
|Es uno de los dolores más fuertes que se conocen hasta que me la diagnosticaron paso un tiempo y nadie
|comprendía como un dolor de cabeza te cambia tanto. Estás disgustada, irritable, en fin, insoportable en
|muchos casos eres incomprendida. La gente no podía comprender lo incapacitante que podía llegar a ser
ese |
|
|
|dolor y me preguntaba cómo era para entenderlo. También recuerdo que muchas veces me culpaban de
los
|
|dolores, diciendo que era por mi alimentación o por los tratamientos de fertilidad.
|
o ¿Qué estrategias utiliza para afrontar las crisis? ¿Qué hace cuando tiene alguna crisis o episodio?
|
|
|Al principio bastante mal porque desconoces el origen y piensas lo peor, que si es cáncer, que me estoy |
|muriendo, porque claro un dolor tan fuerte debe ser motivo de algo. Iba a los médicos y no me
solucionaban |
|nada, me diagnosticaban erróneamente.
Que si es sinusitis, que si es alergia, una migraña normal, etc. Fui a|
|muchos médicos y ninguno me diagnosticó correctamente. En ese momento, hasta que me diagnosticaron, lo
único|
|que podía hacer era caminar, porque me ponían muy nerviosa los dolores, gritar, meter la cabeza en agua fría|
|también me ayudaba mucho. Cuando el dolor era ya muy fuerte iba a urgencias donde me inyectaban algo y
me |
|sentía mucho mejor. He ido muchas veces a urgencias por ese motivo y me han hecho muchos análisis de
sangre,|
|radiografías, etc., y tampoco daban con el problema. A los tres meses después del inicio, mi marido
buscando|
|por internet encontró a un médico, el Dr. José Miguel Laínez y concertó una cita en su consulta privada. El |
|doctor en seguida me mandó a hacer unos estudios: un encefalograma, análisis de sangre y una resonancia |
|electromagnética con contraste. Cuando le lleve los resultados me dijo que estaban bien, pero que por
|
|clínica se trataba de cefalea en racimos. Me recetó Zomig intranasal® y oxígeno, en las crisis; Dacortin® |
|por la mañana durante 3 semanas. Aun así los dolores siguieron y me cambió el tratamiento varias veces: |
|Depakine®, Topamax®, Manidon®. Y, en urgencias de la Fe, que es de donde era jefe de neurología, me
llegó a |
|poner morfina. Después de un año y medio con crisis diarias que llegaron a ser 4 diarias, desaparecieron. |
|Aun así el médico me ha dicho que en cualquier momento puede volver a aparecer.
|
• AFRONTAMIENTO Y TOLERANCIA AL ESTRÉS.
o ¿Cómo le afecto la enfermedad a nivel individual? ¿Cómo le afecta actualmente?
|Me afectó física y mentalmente, te imposibilita de hacer cualquier actividad, los dolores mermaron
mi
|
|capacidad para trabajar, sufrí
un deterioro físico brutal, no podía tener vida social por los dolores, no |
|podía tener una relación normal con mi pareja. Se me desfiguró la nariz y tuve que realizarme una operación |
|estética. En la zona derecha que es dónde me afectaba, tenía la piel muy áspera
|
o ¿Cómo te afecto la enfermedad a nivel familiar? ¿Cómo le afecta actualmente?
|En todo momento e tenido el apoyo familiar de hecho fue mi marido quien localizó al médico que
me
|
|diagnóstico el tipo de cefalea que padecía. Durante los episodios, si que me aislaba de mi familia. No
|
|quería que me viesen sufrir, aunque ellos intentaban ayudarme, yo les decía que me dejaran sola, hasta que a|
|los 20 minutos se me pasaba y quedaba agotada. Dormía, comía y otra vez a sufrir, ese era mi día a día. Lo |
|peor era cuando me afectaba al estomago, y tenía vómitos continuos y diarreas. Cuando pasaba esto
siempre |
|tenía que ir a urgencias, porque los medicamentos no me hacían nada.
|
|Actualmente, no me afecta en nada. Tengo miedo de que pueda volver y sé que en cualquier momento
puede
|
|volver a pasar, y ahora que tengo una hija, no sabría cómo llevarlo. Pero bueno, ya se verá. Por ahora me |
|cuido y a rezar para que no vuelva el monstruo.
|
o ¿Cómo te afecto la enfermedad a nivel social? Ex: amistades. ¿Cómo le afecta actualmente?
|Durante los meses que duraron las crisis no podía ni trabajar, ni salir con los amigos, ni con la
familia. |
|Recuerdo que una vez tuve que ir a la boda de una prima y tuve que llevarme un botiquín enorme e
incluso |
|mirar cual era el hospital más cercano.
|
|Tampoco tenía tiempo porque los dolores me daban 3 o 4 veces al día y me dejaban muy agotada y no
podían |
|hacer otra cosa que descansar y padecer. Igualmente, siempre me sentí muy apoyada por mi familia.
|
|Actualmente sigo una vida normal. He vuelto a trabajar, cuido de mi hija, soy independiente, no estoy de |
|médico en médico.
|
o ¿Cómo te afecto la enfermedad a nivel laboral?
|Antes trabajaba en un negocio familiar y como las crisis las tenía a diario, me vi obligada a dejar
de |
|trabajar. Cedí mi parte de la empresa y ahora después de un tiempo de disfrutar de la maternidad he
empezado|
|de nuevo.
|
NECESIDAD DE SEGURIDAD
o ¿Consume alcohol, café o fuma?
|
|
|Antes bebía alguna copita de vino en la comida y fumaba. Ahora ya no hago nada de eso, ni fumo ni
bebo
|
|alcohol. Ni en las fiestas, por si acaso. Y me tomo un café una vez al día, porque eso sí que no me lo voy a|
|quitar.
|
o ¿Respecto al momento anterior a la crisis, percibe algún tipo de sensación visual, acústica, sensitiva...?
(ex: ver luces, notar olores...)
|No, durante en las crisis tengo irritabilidad, sudoración facial y en la frente, lagrimeo y mucosidad
|
|siempre en el lado derecho. Después de las crisis, me siento muy débil y veo borroso con mi ojo derecho y |
|siento un dolor sordo
en toda la parte derecha.
|
NECESIDAD DE NUTRICIÓN E HIDRATACIÓN.
o ¿Cómo es tu alimentación habitual?
|Considero que sigo una alimentación normal, bastante variada. Como pescado, carne, no tengo ningún
problema |
|con la comida. Eso sí tengo alergia a los frutos secos, como las nueces o las castañas, y también a los |
|mariscos. Pero no como nada de eso. También evito el alcohol, pues el médico me lo prohibió. Y he dejado
de |
|fumar y no me paso con el chocolate.
|
o ¿Asocia el inicio de la crisis con algún tipo de alimento?
|No. Pero el médico me dijo que no comiese chocolates, comidas picantes, evitase la comida china, por
no sé |
|que del glutamato. También me dijo que no bebiese alcohol, productos enlatados, así que procuro no hacerlo.
|
o ¿Sigue algún tipo de dieta prescrita?
|No, como de todo, solo que evito esos productos que me han restringido.
|
o ¿Durante las crisis variaba su dieta y sus hábitos alimentarios?
|En cierta forma prefería comer cosas liquidas: sopas, purés, gelatinas, mucha agua, etc. El masticar
me |
|molestaba y me cansaba demasiado, así que evitaba los productos sólidos. No tomaba ninguno de los
productos |
|que el médico me desaconsejó y así pasaba los días. Llegué a adelgazar 9 kilos.
|
o ¿Tiene algún tipo de afectación gastrointestinal en los episodios de crisis?
|Si, algunas veces sufro de nauseas y vómitos.
|
NECESIDAD DE ELIMINACIÓN
o ¿Ha alterado su enfermedad
a su patrón eliminatorio? (ex: estreñimiento, diarrea…).
|No, tampoco era lo que más me importase.
|
o Si es así, ¿Sigue algún tratamiento?
|No.
|
NECESIDAD DE ACTIVIDAD-INACTIVIDAD
o ¿Se ha despertado alguna vez debido a la cefalea (inicio de la crisis durante el sueño)?
|Si, la mayoría de las veces me despertaba de noche al rato de conciliar el sueño y había noches en las
que |
|tenía más de 3 crisis.
|
o En las crisis, ¿sentía usted que descansaba las horas suficientes? ¿Y actualmente?
|Aunque quisiera no podía estar quieta y menos acostada. Cuando me despertaba con el color necesitaba
moverme|
|o quedarme sentada con la cabeza mirando al suelo, eso hacía que me sintiese mejor. Después que pasaba
la |
|crisis, aun tenía un poco de dolor y me sentía muy cansada, así que descansaba un rato hasta que volvía a |
|aparecer. El médico me recomendó que anotase las crisis en un diario y su duración, así el podía
|
|controlarlas.
|
|Actualmente no tengo ningún problema para conciliar el sueño, antes de irme a dormir me tomo alguna
infusión|
|pero es más para tener algo en el estomago.
|
o ¿Utilizaba algún método para dormir? (ex: fármacos, relajación...). En caso afirmativo, ¿continúa
utilizándolos?
|Si, tomaba Diazepan Normon®, para relajarme. Cuando tenía una de las crisis
me tomaba mi pastilla y a los 10|
|minutos ya había disminuido, pero sobretodo evitaba que aumentase la fuerza, que era lo peor de todo. Otras |
|veces en el hospital directamente me inyectaban y sedaban.
|
|Ahora no tomo nada.
|
o ¿Durante las crisis se mantiene activa o necesita interrumpir sus actividades?
|Necesariamente tienes que interrumpir la actividad, porque no puedes hacer nada. Solo puedo
moverme, a veces|
|tengo como espasmos musculares, otras veces me salen gritos sin querer, pero desde luego nunca puedo
seguir |
|haciendo “algo normal”.
|
o ¿Se siente capacitada para realizar las actividades de la vida diaria en periodos de crisis? Ex: hacer la
compra, arreglar la casa, trabajar ...
|En periodos de crisis no, esta enfermedad te incapacita hasta para tomar decisiones. Me siento incapaz
de |
|realizar de realizar cualquier tipo de trabajo aunque sí que tengo fuerzas para hacerlo y no tengo falta de |
|concentración.
|
o ¿Se siente capaz de cuidar de sí misma durante las crisis?
|Me siento capaz pero no puedo. Me siento muy enfocada hacia el dolor y me olvido de todo lo demás.
Muy
|
|difícilmente puedo ir a tomarme la pastilla, el agua la derramo por todas partes, me tienen que ayudar con |
|el oxígeno. Es horrible.
|
o ¿Siente algún tipo de dificultad respiratoria durante los episodios?
|Si en ocasiones he sentido que me faltaba el aire, pero como en seguida me pongo el oxígeno, esto
|desaparece. Supongo que también puede ser motivo de la ansiedad.
|
o ¿Se siente desorientada durante las crisis? ¿Siente que su respuesta verbal y motora se ve disminuida?
Ex: no puede hablar, está muy enfocada hacia el dolor, no se relaciona con la familia, necesita descansar,
necesita moverse, etc.
|Con las crisis se pierde la noción del tiempo, mis conversaciones y respuestas no eran coherentes, no
era |
|capaz de relacionarme con nadie, necesitaba estar sola, no quería ver ni hablar a nadie, estaba muy
|
|intranquila y nerviosa.
|
NECESIDAD DE MOTIVACIÓN
o ¿Cómo se sentía emocionalmente y que pensamientos le producían los periodos de crisis? Ex: culpa,
cólera, frustración, etc. ¿Cómo se siente actualmente?
|Durante los períodos de crisis sentía frustración, me veía incapaz, sentí falta de motivación, no
deseaba |
|estar con nadie, muchas veces estaba irritable, contestaba mal a la gente, les gritaba, sentí ganas de |
|morir.
|
|En la actualidad estoy bien, después de 6 meses, siento que lo he superado.
|
o ¿Cómo afectó la enfermedad en sus relaciones familiares y sociales?
|Primero se fue al traste el trabajo, me vi presionada a renunciar y la relación con mi familia se
vio
|
|afectada (era un negocio familiar).
|
|
|Me aleje mucho de mi círculo de amistades,
no podía salir y cuando lo hacía debía de llevarme un botiquín |
|enorme. Aunque las crisis solían ser a horas fijas, no podía permitirme salir sin mis pastillas.
|
o ¿Cómo le afecto profesionalmente?
|Estuve incapacitada durante 6 meses y cuando desaparecieron las crisis invertí mi tiempo en sanar por
dentro|
|y por fuera. Después vino mi hija y eso ayudo, según el médico, a que las crisis desaparecieran.
|
o ¿Considera que si aparece otro episodio sabrá enfrentarse a ellos de otra forma?
|Es posible, pero nunca se está preparada para afrontar una crisis que casi te deja loca, esos episodios
eran|
|insoportables. No sé qué haré con mi hija, quien la cuidará, si podre cuidarla, si podré cuidar de mí. Mi |
|familia me ayudará pero no pueden estar todo el rato pendientes de mí, así que no sé qué haré.
|
NECESIDAD DE AMOR Y PERTENENCIA A UN GRUPO.
o ¿Se sentía incomprendida y/o sola durante el proceso de enfermedad?
|No. Pero al principio sí que me preguntaban sobre el dolor. No podían creerse que el dolor fuera
tan
|
|incapacitante.
|
o ¿Compartía sus sensaciones/ sentimientos con su pareja, familia…?
|Sí, siempre. Estaban muy pendientes de mí. Mi pareja me ayudó mucho durante esos seis meses, con el
oxígeno,|
|la medicación, buscando la causa, hablando con médicos. Y mi familia igual, aunque tuvimos problemas con
el |
|negocio.
|
o ¿Cree que las crisis le apartaban de sus seres queridos? Ex: necesidad de estar sola, apartada.
|No,
yo me apartaba porque durante las crisis la presencia de mi familia y amigos me molestaban. Hay que
|tener en cuenta que uno se vuelve irritable y deseaba estar sola con mi dolor.
|
o Escriba una lista de 3 sentimientos positivos y 3 sentimientos negativos que identifique con su
enfermedad.
|Positivos: Superación, una nueva oportunidad, merece la pena vivir.
|Negativos: Desesperacion, morir, desaparecer, frustración
|
|
|
|
NECESIDAD DE ESTIMA Y APRECIO
o ¿Se sentía capaz de controlar su vida, tratamiento, enfermedad?
|No era capaz de controlar nada, el dolor es tan intenso como si te clavaran un objeto punzante en el
ojo, |
|todo se escapa a tu control, aun habiendo tomado el medicamento. Me sentía una inútil y a veces
necesitaba |
|ayuda hasta para medicarme.
|
|
o ¿Tuvo algún tipo de idea autolítica (suicidio) debido a la enfermedad? Ex: excesivo dolor,
padecimiento, soledad.
|No niego que en algún momento desee morir, sobre todo cuando el dolor era más intenso, pero la
familia fue |
|siempre mi apoyo. Era más un pensamiento que una necesidad. La típica frase de ojala me muriese y dejase
de |
|sufrir. Es que este es un dolor insoportable.
|
NECESIDAD DE ACTUALIZACIÓN
o ¿Es consciente de que es una enfermedad es crónica?
|Soy consciente de que la enfermedad es crónica y que las crisis pueden aparecer nuevamente, pero no
quiero |
|pensar en ello. Cuando llegue, llegó. Ahora voy a disfrutar de mi familia, de mi hija.
|
o ¿Tiene el control de su vida y su día a día o la enfermedad le controla a usted? ¿Sentía que la
enfermedad la controlaba antes?
|Antes sí que lo pensaba. Sentía que la enfermedad me superaba. Pensaba en cuanto me vaya a dormir
aparecerá |
|y tenía miedo de quedarme dormida. Después de la primera crisis pensaba, dentro de nada aparecerá otra, y |
|después otra y otra. Era cuestión de resignarse y dejarlas pasar. Pero ahora tengo totalmente controlada la|
|situación e retomado mi vida laboral. He retomado mi vida en general.
|
o ¿Qué significado le da a su vida actualmente? ¿Y durante su período de crisis?
|Superadas las crisis mi vida cambio disfruto cada día de la vida, tengo a mi niña, vuelvo a trabajar,
a |
|cuidar de mi casa, de mi familia. Me siento otra vez persona, aunque en el pasado desee desaparecer.
|
o ¿Se sentía auto realizada durante las crisis? (si podía realizar aquellas actividades que le llenaran).
|No lo sentía y un tiempo después de superar las crisis pensé y estoy convencida de que el detonante a las |
|migrañas fue el estrés al que estuve sometida durante un tratamiento de fertilidad al no quedar embarazada. |
o ¿Se siente animada para seguir adelante con tu vida y tomar las riendas: buscar un trabajo, hobbies?
|Si de hecho e retomado las riendas de mi vida, encontré un trabajo con el que disfruto, hago lo
que
|
|realmente me gusta: ir a la playa, quedar con mis amigas, salir con mi niña, etc. Disfruto de la vida. Ahora|
|veo las cosas de forma diferente.
|
VALORACIÓN DEL PACIENTE CON CEFALEA
Pensando en los periodos de crisis (cuando comenzó a padecerlas), conteste a las siguientes preguntas:
• Edad de comienzo.
|35 años.
|
• Inicio y tiempo de evolución. (horarios fijos, agudo, de comienzo paulatino, con aura…)
|Por lo general comenzaban una hora después de quedarme dormida, y se solía repetir a lo largo de toda
la |
|noche, hasta que amanecía y a veces incluso por el día. El dolor era agudo y pulsátil (como latidos), es |
|decir, iba de menos a más en muy poco tiempo. El problema era que como me empezaba por la noche,
cuando me |
|despertaba el dolor ya era tan fuerte que las pastillas ya no tenían efecto. A veces tenía mareos, nauseas,|
|vómitos, y en una crisis se me llegó a torcer la boca. Me asusté tanto que fui a urgencias rápidamente. |
|Nunca tuve ningún aviso de que me iba a parecer el dolor, pero si que sabía en qué hora más o menos iba a |
|aparecer y eso me ayudaba a tomarme la medicación antes.
|
• Frecuencia y duración de cada episodio.
|Las crisis eran diarias, a veces tenía 4 o 5 crisis en un día, podían ser de 10/20 minutos, si me daba
|
|tiempo a tomarme la pastilla a tiempo o si el dolor era leve, y otras veces podía durar varias 1,2 o 3
|
|horas. Algunas veces me duraba todo el día una sola crisis. Eso si siempre empezaba por la noche, una
hora |
|después de dormir.
|
• Localización
|En la zona derecha de la cara y en la frente. Es un dolor excesivo con lagrimeo continuo, se me ponía el
|
|ojo rojo, se me caía el párpado hacia la mitad, se me inflamaba la cara solo en ese lado, estaba muy
|
|insensibilizada y, además tenía esa secreción nasal continua en el lado derecho.
|
• Carácter (pulsátil (aumenta progresivamente) o constante) Descripción de un episodio.
|Empezaba molestando en la muela subía hacia la sien y empezaba a sudar. El dolor se hacía más fuerte
por |
|minutos, el ojo me empezaba a llorar y la nariz se en taponaba. A los pocos minutos, el ojo me empezaba |
|doler más y más y se volvía insoportable era como si te metieran un cuchillo y te retorcieran una y otra |
|vez. Me palpitaba la sien derecha y no podía estar apenas quieta, estaba irritada, cabreada, sensible, el |
|dolor se apoderaba de mí. Al rato comenzaban los espasmos musculares, y a veces gritaba de dolor. Me
movía |
|como si estuviera borracha, sin dirección alguna, desesperada, buscando la medicación. Al rato empezaba a |
|notar como el dolor se alejaba y solo me quedaba como unos “restos” más soportable. Me dolían los
músculos, |
|era como si me hubiese pasado horas en el gimnasio, estaba agotada.
|
|Lo peor, era saber que al rato se iba a repetir, unas horas más tardes o al acostarme. Llegué a tener miedo |
|de dormirme. Fue horrible.
|
• Momento y forma de inicio (se inicia por la mañana, tarde, al despertarse, por la noche).
|Se iniciaba por la noche, normalmente una hora después de dormirme. Es decir, si me dormía a la 1.30h a
las |
|2.30h, me despertaba con dolor. Luego podía durar unas horas, minutos o todo el día. Si no me duraba todo
el|
|día, se me repetía varias veces al día.
|
• Factores desencadenantes.
|Siempre he pensado que mis crisis fueron a consecuencia del estrés por el tratamiento de fertilidad, las |
|hormonas que fueron muchas y el estrés del trabajo y todo junto fue un cóctel molotov. También por lo que |
|investigue de la enfermedad, no se sabe a ciencia cierta cuál es el motivo, así que podría ser cualquier |
|otro.
|
• Factores de alivio.
|Al suministrarme oxígeno y con el Zomig®, y a los 10-20 minutos empezaba a disminuir. Pero llegó un
momento |
|en que ni con eso y llegaron a suministrarme morfina, en urgencias. Después me quedé embarazada, y
eso
|
|también me ayudó a que no sufriera más ataques. Y hasta ahora no he sufrido más crisis.
|
• Síntomas asociados (todos los síntomas que presente durante el episodio: lagrimeo, vómitos, temblores…)
|También dependía del día, no siempre eran iguales. Pero, normalmente, empezaba a sudar por toda la
cara |
|sobre todo por la parte derecha y en la frente, comenzaba a llorarme el ojo y se me ponía rojo. Siempre |
|tenía mucosidad en el lado derecho y muchas veces se me en taponaba la nariz y se me hinchaba.
|
|Algunas veces, comenzaba a sentir mareos, nauseas y podía a llegar a vomitar. Y también, a veces, tenía |
|espasmos musculares. Siempre estaba muy inquieta y se me calmaba un poco cuando me sentaba miraba
hacia |
|abajo.
|
|Después de las crisis me sentía débil y veía borroso con el ojo derecho, aparte de que quedaba “restos” del |
|dolor.
|
• Tratamientos para la cefalea. Actuales y antiguos.
|Al principio, me recetaban paracetamol, ibuprofeno, naproxeno, pero nada de eso daba resultados.
|Después, seguí un tratamiento más especializado y tomé:
|
|Zomig Intranasal® 5mg (crisis aguda- Triptan)
|
|Oxigeno (crisis aguda)
|
|Manidon 120mg Retard® (entre crisis- Verapamilo 1-0-1)
|
|Depakine Crono® (Valproato sódico/ dosis única 0-0-1)
|
|Topamax® (Topiramato, prevención de crisis)
|
|Dacortin® (Prednisona, prevención de crisis)
|
|
• Historia clínica. (Enfermedades, ingresos de esta patología u otras, fármacos que toma generalmente…)
|Tratamiento de Fertilidad con hormonas (inyectables).
|Fertilización in vitro (6 inseminaciones)
|
|
5. VALORACIÓN DE LOS RESULTADOS: NECESIDADES.
En la presente valoración, nuestro objetivo es comentar todas las necesidades incluidas en la entrevista. Este
análisis se realizará teniendo en cuenta, básicamente, la situación pasada de la paciente, es decir, durante el
proceso de crisis. Aunque también comentaremos la situación actual de la paciente, los diagnósticos
enfermeros están enfocados a su situación pasada.
1. Gestión
de la Salud
Al tratarse de un dolor sumamente incapacitante, la adaptación a la enfermedad ha sido incorrecta ya
que la paciente no era capaz de controlar y adaptarse a la situación. El dolor condicionó su vida diara,
impidiendo a la paciente mantener su vida laboral y alterando significativamente su vida social produciéndole
aislamiento social.
La paciente nos expresa que se sentía incapacitada y tenía miedo de que se tratara de alguna
enfermedad como el cáncer. No sabia como actuar ya que su diagnostico era desconocido, iba al medico y no
sabían darle respuesta. Durante sus crisis de dolor su forma de afrontarlo se centro en caminar, moverse,
gritar, etc. Además esto afecto a su vida diaria ya que sintió mermadas sus capacidades: se sentía incapaz de
realizar hasta las tareas más sencillas y tuvo que dejar el trabajo. Vio su vida social impedida debido a estas
continuas crisis diarias.
Tres meses después del inicio de los episodios, su pareja, buscando por Internet, encontró al
neurólogo Jose Miguel Laínez, del Hospital Universitario La Fe, especializado en el campo de las cefaleas.
Este, desde un primer momento, y dada la sintomatología que presentaba, le explicó que podría tratarse de un
tipo raro de cefalea, denominada como cefalea de Horton o en racimos, que se caracterizaba por presentar
crisis en acúmulos y de forma unilateral. Tras realizarse una serie de pruebas diagnósticas, finalmente fue
diagnósticada de cefalea en racimos, comenzando un nuevo tratamiento que se dividía en dos fases:
• Fase aguda: Zomig® (zolmitriptán) y oxígeno.
• Fase preventivo o profiláctico: Dacortin® (prednisona)
Finalmente, la enfermedad entró en una fase de remisión.
En la actualidad la
paciente refiere haber recuperado totalmente estas capacidades y sus relaciones sociales, pero manifiesta
miedo a la reaparición de los síntomas debido a sus nuevas condiciones familiares.
1. Análisis del patrón de percepción/ gestión de la salud.
La salud en general ha sido mala por las crisis. Ha faltado al trabajo, ha visto mermada su vida
social y familiar. Se ha visto sometida a situaciones de estrés físico y psicológico que a corto plazo la han
sumado en una situación de baja autoestima y aprecio por sí misma. Todo esto ha provocado cambios en su
vida que no tenía previstos, como fue el dejar de trabajar o cesar en su intento de quedarse embarazada.
Por todo ello, dentro de los diagnósticos de enfermería hemos visto reflejados los siguientes:
|Diagnósticos enfermeros
|Factores relacionados o de riesgo
|Intervención
Enfermera
|
|Déficit actividades recreativas
|Dolor incapacitante y manifestado por: |Potenciación de la
socialización.
|
|
|interrupción actividades “te impide hacer |Establecimiento de objetivos
comunes
|
|
|cualquier actividad”
|Apoyo emocional
|
|Deterioro de la adaptación
|Dolor incapacitante, manifestado por: |Apoyo en la toma de
decisiones.
|
|
|imposibilidad de seguir con la vida
|Aumentar el afrontamiento
|
|
|anterior
|Apoyo emocional
|
|Aislamiento social
|Dolor incapacitante, manifestado
por la |Potenciación de la socialización.
|
|
|incapacidad de relacionarse por un
|Escucha activa
|
|
|dependencia de la enfermedad
|Facilitar la expresión de sentimientos
|
|
|Potenciar la autoestima
|
|Dolor crónico
|Dolor incapacitante, manifestado por dolor|Administración de
analgésicos.
|
|
|continuo durante seis meses.
|Fomentar el sueño
|
|
|
|Fomentar el ejercicio
|
|
|
|Apoyo espiritual
|
|
|
|Manejo del dolor
|
|
|
|Escucha activa
|
|
2. Necesidad de Seguridad
En mi opinión en el entorno de la paciente incluyen numerosos factores físicos y psicosociales que
afectan a la vida de la persona, un entorno seguro es aquel en que se satisfacen las necesidades básicas, y
de esta forma se reducen los riesgos físicos psicosociales. Mila ha tenido que cambiar muchos hábitos que
antes de padecer la enfermedad tenía como fumar y beber alguna copa, ya que lo asocia al inicio de la crisis.
También cree que el café puede ser un factor desencadenante de una posible crisis pero reconoce no poder
dejar
de tomar café, aunque sólo toma uno al día
Antes bebía alguna copita de vino en la comida y fumaba. Ahora ya no hago nada de eso, ni fumo ni
bebo alcohol. Ni en las fiestas, por si acaso. Y me tomo un café una vez al día, porque eso sí que no me lo voy
a quitar.
La paciente afirma sentir sensaciones especiales y definitorias de las crisis, y refiere que estos se
manifiestan en forma de pródromos que le hace mostrarse irritable, además esta irritabilidad viene
acompañada de sudoración facial y en la frente, lagrimeo y mucosidad siempre en el lado derecho.
Después de las crisis Mila se muestra muy débil, agotamiento general acompañado de un dolor agudo
en toda la parte derecha y visión borrosa en el ojo derecho. Esta sensación no desaparece hasta pasadas unas
horas.
1. Análisis de la necesidad de seguridad.
Desde nuestro punto de vista, la enfermedad ha afectado a nuestra entrevistada desde todos los
aspectos posibles, bio-psico-social, lo que ha hecho que se tambalease los cimientos sobre los que se regían
su día a día, es decir, ha mermado su seguridad física, psicológica y social. Física, pues la paciente se enfrenta
a una enfermedad altamente invalidante, que le ha llegado a deformar ciertos rasgos físicos. Psicológica, pues
ha habido momentos en los que la enfermedad le ha superado, y socialmente, porque le limitaba a la hora de
establecer y mantener vínculos con sus familiares, amigos, etc.
|Diagnósticos enfermeros
enfermera
|
|Ansiedad
ansiedad
|
|
nerviosismo, inquietud,
|
|Riesgo de lesión
enfermedad.
|
|
de
|
|
|Factores relacionados o de riesgo
|Intervención
|Enfermedad, manifestado por muestras de |Disminución de la
|agitación,
|Enseñar técnicas de relajación
|
|irritabilidad, angustia
|
|Dolor incapacitante, manifestado por
|
|Información sobre la
|ansiedad y problemas para automedicarse |Asistencia en la administración
|
|medicamentos
|
3. Necesidad de Nutrición e Hidratación
Al realizar la entrevista, Mila nos expresa seguir una dieta mediterránea amplia y variada.
Únicamente no consume frutos secos ni marisco debido a la alergia que padece. Además intenta mantener
unos hábitos saludables evitando el alcohol y el chocolate.
A raíz de ser diagnosticada de Cefalea de Horton, se le recomendó evitar el chocolate, comidas
picantes o que contuvieran glutamato, así como los productos enlatados.
Durante las crisis, variaba su dieta, consumiendo líquidos, como sopas, purés… ya que se sentía
agotada y el hecho de masticar le suponía un esfuerzo importante. A consecuencia de las
continuadas crisis y su repetitivo consumo de líquidos llegó a adelgazar 9 kilos.
Además refiere sufrir nauseas y vómitos durante las crisis.
Por tanto, podemos afirmar que la enfermedad afectó significativamente en sus hábitos alimentarios
y un desequilibrio en la ingesta por déficit debido a una dieta basada únicamente en líquidos.
1. Análisis del patrón de nutrición.
El apetito está disminuido tanto en las crisis como
en el periodo posterior a estas, lo que hace que el proceso de alimentarse sea un suplicio, si los alimentos son
sólidos, y más llevadero, con los alimentos líquidos o de textura suave. Creemos que puede haber un aporte
energético deficiente, lo que puede conllevar, junto con la falta descanso, a un estado de cansancio y apatía
extrema. Además, durante el proceso, usualmente, le acompañan las náuseas, así como los vómitos, que
imposibilitan una correcta medicación u efectividad de estos.
|Diagnósticos enfermeros
|Factores relacionados o de riesgo
|Intervención
enfermería
|
|Nausea
|Dolor incapacitante
|Manejo de las nauseas y la medicación
|Desequilibrio nutricional por defecto |Dolor agudo y cansancio generalizado
|Ayuda para ganar
peso
|
|
|
|Manejo de la nutrición
|
|
4. Necesidad de Eliminación
La paciente no refiere que haya visto afectada su necesidad de eliminación con la enfermedad,
además no refleja preocupación por ello. Mila explica seguir un patrón eliminatorio regular y no usar ningún
tipo de tratamiento para ello.
Por tanto, podemos afirmar que el patrón eliminatorio no se ha visto afectado por la enfermedad,
pero no obstante queremos relacionarlo con sus hábitos alimentarios durante las crisis, ya que durante estos
períodos su dieta se basaba en la ingesta de líquidos. Es debido a esta relación que queremos señalar a modo
de suposición, que la eliminación intestinal se vería reducida mientras que la urinaria se mostraría intacta.
1. Análisis del patrón de eliminación.
La necesidad de eliminación no sufre alteraciones relacionadas con la enfermedad.
5. Necesidad de Actividad- Inactividad
Mila nos explica que siempre ha sido una persona activa y nerviosa, “siempre ocupada y con algo
que hacer” sin embargo, durante los episodios se sentía débil y cansada. Las horas de sueño perdidas, el
intenso dolor y la necesidad de moverse continuamente y “gritar”, la tornaban apática y decaída en la fase
post-episódica. Dado que todo esto se podía producir varias veces al día, su capacidad de realizar las
actividades de la vida diaria o de cuidar de sí misma se veían mermadas. Todo ello le llevo a una vorágine en
la que la falta descanso le producían crisis más fuertes y frecuentes, y estas, a su vez, le impedían dormir las
horas necesarias. Fue durante esta época en la que necesitó medicación para ayudarla a conciliar el sueño,
pues a todo ello le debíamos añadir su “temor a dormir”. Las crisis, además, le afectaban a su patrón
respiratorio y le producían desorientación y una respuesta motora y verbal disminuida. Desde nuestro punto
de vista, todo ello podría deberse a la ansiedad que le provocaban los episodios agudos y la enfermedad, en
general.
En la actualidad, se encuentra en una fase de remisión de la enfermedad en la que las crisis han
desaparecido y, a consecuencia de ello, su patrón de sueño ha vuelto a la normalidad. Ya no necesita
medicación para dormir y descansa las horas adecuadas. Parte de esto, ha sido a consecuencia de que se ha
establecido una serie de hábitos que realiza como proceso de inducción al sueño (por ejemplo, siempre toma
una infusión antes de acostarse y procura irse a dormir a horas fijas, todo ellos motivado por sus ganas de
establecer un horario de sueño a su propia hija). Al encontrarse descansada,
y sin ansiedad no manifiesta ningún tipo de disfunción respiratoria, motora o verbal, y ha retomado el rumbo
de su vida. Ha pasado de sentirse incapacitada para realizar cualquier actividad o función de su vida diaria a
poder encargarse de su cuidado personal, su vida social y familiar.
1. Análisis del patrón de actividad-inactividad.
Críticamente, creemos que existe una falta de energía e los períodos posteriores a una crisis o
durante los episodios agudos. Fuera de los periodos que coinciden con las crisis, el paciente es independiente
para realizar todas las actividades de la vida diaria (AVD).
Dentro de los diagnósticos enfermeros disponibles, hemos visto reflejados los siguientes:
|Diagnóstico Enfermero
|Factores relacionados o de riesgo
|Intervención
Enfermera
|
|Fatiga
|Malestar física
|Manejo de la energía
|
|Estrés, nerviosismo
|
|
|Deterioro del patrón del sueño
|Dolor y estrés y manifestado por
|Fomentar el
sueño
|
|
|disminución de la calidad de vida, sueño |
|
|no repador, absentismo laboral, dificultad|
|
|para conciliar el sueño y permanecer
|
|
|dormida,
|
|
|
|
|
|
6. Necesidad de Motivación
Sinceramente nos dice que durante los periodos de crisis sentía frustración, se veía incapaz, sentía
falta de motivación hacía las cosas más banales de la vida, no le apetecía estar en compañía de sus familiares,
e incluso durante, las crisis, prefería estar sola y que nadie la molestase. Se sentía enfadada con el mundo y lo
pagaba con sus familiares, demostrándoles rechazo.
La incapacidad de coordinar sus crisis con sus horas de trabajo, le hacía ausentarse frecuentemente
de este, lo que le llevó en un momento determinado a tener que renunciar a su negocio. Su vida giraba entorno
a las crisis, siguiendo un patrón fijo en el que alternaba los episodios agudos con un intervalo de reposo o
descanso. Su vida social y familiar pasó a un segundo plano, se veía incapacitada para llevar una vida normal
(salir con los amigos, trabajar, encargarse de su casa).
Actualmente, su principal motivación es su hija de pocos meses, la cual le ha hecho superar los
traumas del pasado, y vivir el presente con más ganas. No se llega a plantear que ocurriría en caso de que la
enfermedad volviese a arremeter y tampoco quiere pensarlo. Desde un punto de vista crítico, creemos que
siente miedo a enfrentar esa futura y certera realidad, y que por ello evita pensar en el tema.
1. Análisis del patrón de motivación.
Críticamente, creemos que había una falta de vinculación entre la paciente y el mundo. Los
dolores intensos le desmotivaban y hacía que se enfrentase a su día a día de forma apática y con un grado
amplio de irritabilidad. El dolor intenso era incompatible con sus actividades laborales, familiares y sociales
por lo que:
|Diagnósticos enfermeros
|Factores relacionados
o de riesgo
|Intervención enfermera
|
|Desempeño inefectivo del rol
|Enfermedad que hacia incompatible con su |Potenciación de la
autoestima
|
|
|rol laboral, social y/o familiar
|Potenciación de la conciencia de si mismo |
|
|
|Grupo de apoyo
|
7. Necesidad de Amor y Pertenencia a un grupo.
Aunque la paciente afirma que durante las crisis se mostraba irascible y prefería estar sola, la familia
y su pareja han sido para ella siempre un gran apoyo para tirar adelante en el duro proceso por el que pasó.
Durante este proceso, la familia se ha erigido como uno de sus principales pilares de apoyo. Desde su marido,
que fue el que a través de Internet contacto con el neurólogo que encaminó su diagnóstico, hasta sus
familiares más allegados, que en todo momento le han proporcionado ayuda y cuidados. Para ella, su
sensación de soledad no venía provocada por un aislamiento por parte de la familia, sino por su propia
necesidad de enfrentarse por sí sola a las crisis y de no hacerles padecer.
Además, queremos resaltar que la paciente ha querido resaltar mediante la expresión de sentimientos
positivos y negativos como se sintió durante ese período. Entre los sentimientos positivos encontramos la
superación, nuevas oportunidades y amor por la vida. Entre los sentimientos negativos encontramos
desesperación, frustración y deseo de morir.
Personalmente, creemos que Mila tiene miedo a verse demasiado dependiente de los demás, ya sean
familiares o amigos, prefiere afrontar ella sola sus propios padecimientos. Debido a este motivo siempre había
mostrado un rechazo hacía a su entorno.
1. Análisis del patrón de amor y pertenecía a un grupo.
Críticamente, observamos una falta de interacción social y expresiva frente a la familia, debido
al individualismo existente en la actualidad. Decide aislarse para no ser una carga, aun sabiendo que su
familia está dispuesta a ayudarla en todo momento. Por ello, decimos que:
|Diagnostico Enfermero
enfermera
|
|Deterioro de la interacción social
autoestima
|
|
|
|
|
|
|
|Factores relacionados o de riesgo
|Intervención
|Enfermedad: dolor agudo e incapacitante |Potenciación de la
|Potenciación de la conciencia en sí mismo |
|Potenciación de la socialización: terapia |
|de grupo
|
8. Necesidad de Estima y Aprecio
Como mera opinión crítica, y con una visión general de la persona podemos decir que la imagen que
da a los demás es realmente como ella es, una persona extrovertida y abierta. La imagen que da es de ser una
persona luchadora, que consigue todo lo que quiere aunque deba remover cielo y tierra. Antes de padecer las
crisis, Mila dirigía un negocio familiar junto con sus tres hermanas, y estaba intentado convertirse en madre,
aunque para ello tuviese que realizar fuertes tratamientos hormonales.
Durante el proceso agudo de la enfermedad su vida cambio totalmente. Ella misma nos confiesa que
no se sentía capaz de controlar su propia vida y que se veía dirigida por
su enfermedad. Se “sentía una persona inútil”, incapaz a veces de automedicarse, sobre todo cuando el dolor
le acaecía de forma incapacitante. Nos confiesa que dejó de interesarse por su aspecto físico e incluso “su
imagen en el espejo, le molestaba”. Para ella, su rostro ya no era el mismo, sentía animadversión por el tacto
de su piel, áspera y reseca. Además la nariz frecuentemente le sangraba o se le entaponaba, hasta el punto de
que después de seis meses de afectación, se le llegó a deformar.
La enfermedad le afectaba en todos los aspectos de su vida, y el dolor, a veces, llegaba a ser tan
insoportable que más de una vez sintió la necesidad de “morirse y dejar de sufrir”
1. Análisis de la necesidad de estima y aprecio.
Desde nuestro punto de vista, se han producido cambios en la forma de vida y tiene un bajo
concepto de sí misma (autoconcepto). Existe un miedo irracional al hecho de dormir, que sólo le ayuda a
sobrellevar la medicación.
|Diagnóstico enfermero
|Factores relacionados o de riesgo
|Intervención
enfermera
|
|Trastorno de la imagen corporal
|Enfermedad
|Potenciación de la imagen
corporal
|
|Temor
|Enfermedad
|Potenciación de la seguridad
|
|
|Sueño
|
|
|Riesgo de baja autoestima
|Cambios de rol social
|Potenciación de la
autoestima.
|
|
|
|Aumentar el afrontamiento
|
9. Necesidad de Actualización
La enfermedad fue un ente incapacitante para Mila ya que le frenó seguir con sus actividades y se
manifiesta un control total de esta sobre la vida de ella. La enfermedad le impidió satisfacer esta necesidad
debido al miedo que generaba. Podemos observar incluso que generaba depresión y pensamientos suicidas.
Mila asocia su enfermedad a la situación de estrés que vivió durante aquella época ya que se
encontraba inmersa en un tratamiento fertilización. Afirma incluso que deseo desaparecer.
Actualmente, la señora refiere realizar actividades lúdicas y de su agrado aunque muestra miedo a la
reaparición de estos síntomas.
1. Análisis de la necesidad de actualización.
Creemos que la paciente no se enfrenta abiertamente a la enfermedad, pues le provocan unos
efectos negativos del pasado que actualmente no se plantea.
|Diagnósticos enfermeros
|Factores relacionados o de riesgo
|Intervención
enfermera
|
|Desesperanza
|Dolor agudo, manifestado por: pensamientos|Potenciación de la
seguridad
|
|
|suicidas “desee desaparecer”
|Apoyo emocional y espiritual
|
|
|
|Facilitar la expresión de sentimientos |
|Impotencia
|Dolor, manifestado por la incapacidad de |Aumentar el
afrontamiento
|
|
|tener control sobre la enfermedad
|
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|Sufrimiento espiritual
|Dolor,
manifestado por miedo
|Apoyo espiritual y emocional
|
6. VALORACIÓN DE LOS RESULTADOS: CUESTIONARIO SF-36 Y DIARIO DE CEFALEAS
Para poder analizar la calidad de vida de la paciente hemos realizado el cuestionario SF-36 tomando dos
fechas, la primera, rememorando la situación vivida junto al paciente en el período en el que la enfermedad se
mostró presente y el actual, en el que se encuentra asintomático. Por otra parte, gracias a la facilitación por
parte de nuestra entrevistada de su “diario de cefaleas”, hemos querido recoger los datos observados del
primer mes de tratamiento específico de la cefalea, con el objetivo de mostrar la intensidad, numero y
duración de las cefaleas.
A continuación realizaremos un análisis y comparación de los datos obtenidos en los dos cuestionarios
para poder evaluar el efecto de la cefalea de Horton sobre la calidad de vida de los pacientes que padecen la
enfermedad.
[pic]
1. Gráfica que muestra el estado físico y psicológico que presenta la paciente durante la fase asintomática,
obtenida a través del software oficial que ayuda a evaluar el cuestionario SF-36. Disponible on-line en la
página web del cuestionario.
[pic]
2. Gráfica que muestra el estado físico y mental de la paciente durante el período de crisis obtenida a través
del software oficial que ayuda a evaluar el cuestionario SF-36. Disponible on-line en la página web del
cuestionario.
• Estado físico: En la grafica que describe el período sintomático podemos observar que el resultado es
31, encontrándose en el límite de peor calidad, que dicta la incapacidad para trabajar, mantener las actividades
de la vida diaria... Por lo tanto podemos decir que a nivel físico la paciente se encontraba invalidada y
mostraba una dependencia
leve. En la grafica que describe el período actual y asintomático podemos observar un aumento significativo
respecto al estado físico anterior, que representa prácticamente el doble. Por tanto se encuentra situado, con
una puntuación de 59, sobre la media que refleja el correcto estado fisiológico.
• Estado mental: En la gráfica que describe el período sintomático observamos un resultado de 23,
situado por debajo del límite de peor calidad, esto quiere decir que la paciente era incapaz de mantener
relaciones sociales, se presenta un déficit de autoestima y presentándose un posible diagnostico de depresión.
En la grafica que describe el período actual y asintomático podemos observar un aumento de 31 puntos
respecto a la puntuación anterior, representando una gran mejoría en el estado psicológico de la paciente. Este
resultado, de 54 puntos, se encuentra situado dentro de la media que refleja un correcto y positivo estado
psicológico.
Por otra parte, nos encontramos con la gráfica de un mes tipo en la vida de la señora, donde hemos
querido plasmar la intensidad de dolor. Nos encontramos con una valoración del dolor en una escala de tres
puntos, que versa desde el dolor leve hasta el más grave e incapacitante (leve – moderado – incapacitante).
[pic]
1. Representación gráfica de la intensidad del dolor obtenido a partir del Diario de cefalea facilitado por
la entrevistada. Coincide con el periodo en el que comienza el tratamiento específico de la cefalea con
Zomig®, de este periodo hemos recogido los datos del primer mes del tratamiento. La escala de intensidad del
dolor se divide en tres niveles: 1, leve; 2, moderado; 3, incapacitante. Incluimos el Diario de cefaleas en los
anexos.
Como podemos observar, durante el mes de marzo la paciente estuvo
en la mayoría de los días sometida a crisis agudas que se podían repetir 3 ó 4 veces e incluso, en algunas
ocasiones, se llegaron a producir 6 crisis en un solo día, todas ellas de diferente intensidad, siendo en el 32%
de las veces calificado por ella misma como un dolor severo e incapacitante, mientras que solamente en un
25% de los casos, calificó su dolor como leve. Cabe destacar, que no existe gran diferencia entre el estado
postcrisis después de una crisis calificada como incapacitante, como el estado mostrado durante las crisis
consideradas leves. Esto quiere decir, que en mucho de los casos en los que la paciente pudo establecer su
dolor como leve, podía encontrarse en una fase postepisódica, en vez de sufriendo una crisis de cefalea
propiamente dicha. Con todo esto, podemos llegar a la conclusión de que las características de los ataques
varían de una crisis a otra, sin seguir un orden o ritmo (horario) específico, es decir, aunque la crisis se
presentasen a la 01:30 de la madrugada todos los días, estas no tendrían, necesariamente, la misma intensidad
sino que una semejanza en la intensidad del dolor, podría ser producto de una casualidad. Por otra parte,
también podemos llegar a la conclusión de que en un 32% de los casos, la paciente se sintió incapacitada a
causa del dolor para realizar cualquier actividad de la vida diaria. Lo que se traduce en: absentismo laboral,
necesidad de permanecer en casa por sentirse exhausta, débil, etc., y alteración de su rutina familiar o social.
A todo ello debemos sumar, basándonos en lo anteriormente dicho sobre la variación en la intensidad de las
crisis, que la paciente tenía temor a salir, a ir a trabajar, etc., pues no sabía cómo cursaría la siguiente crisis,
cuántas tendría a lo largo del día o si esta le duraría todo el día o sólo unos minutos. Esto
convierte a la cefalea de Horton, en una enfermedad realmente incapacitante para la persona que lo sufre.
Como conclusión general a este análisis queremos destacar que la calidad de vida de los pacientes que
sufren Cefalea de Horton se ve claramente condicionada por esta enfermedad hasta niveles invalidantes. Esta
comporta un dolor incapacitante que se muestra reflejado en un nivel de energía bajo y en una incapacitación
total para realizar actividades de la vida diaria, para trabajar y mantener una vida social activa.
Por tanto, y dado que la calidad de vida de estos pacientes va ligada a la presencia de su sintomatología,
el objetivo de cualquier tratamiento debe ir orientado a la disminución de la frecuencia de las crisis, reducción
de su duración y a ayudar al paciente a adquirir y mantener una calidad de vida adecuada y positiva.
7. CUIDADOS DE ENFERMERÍA AL PACIENTE CON CEFALEA DE HORTON
Una vez valoradas las necesidades más afectadas de nuestra paciente, hemos considerado necesario añadir
al trabajo un punto que versase sobre los cuidados de enfermería que un paciente, en estas circunstancias
debería recibir. Para ello hemos elegido los cuidados, que según la valoración de las necesidades, más
hubiesen ayudado a la paciente, durante las crisis pasadas.
En este punto el personal de enfermería debe asegurar una adecuada comunicación con el paciente, de
manera que la persona comprenda la naturaleza crónica de la enfermedad y los posibles beneficios del
tratamiento, reforzando la idea de una atención estructurada y la atención temprana del dolor y el manejo de
las crisis. Para ello, nuestro principal objetivo, a corto plazo, será el de aliviar los síntomas durante el
episodio agudo, reducir la frecuencia y severidad de estos, así como minimizar el uso de
medicamentos, con el objetivo de reducir los efectos adversos. Por otra parte, también nos plantearemos el
objetivo de mejorar la calidad de vida de estos pacientes, que se ven sometidos a un brusco cambio de vida de
un momento para otro, además de un estrés continuo asociado a cefalea, así como un temor incomprensible a
dormir.
A todo esto, no podemos olvidar que este tipo de enfermedad es poco común y se nos presenta sin avisar, por
lo que nuestros pacientes tendrán la necesidad de aprender a comprenderla y a dominarla, antes de que esta les
someta a ellos.
Por otra parte, también aplicaremos cuidados enfermeros sobre aquellos puntos en los que en una exhaustiva
valoración de las necesidades hayamos visto más afectados. En este caso queremos destacar los siguientes
puntos:
• Como profesionales de la salud, debemos fomentar el sueño y enseñar a los pacientes el valor de este,
para que así tomen conciencia de la importancia de mantener un sueño adecuado. Al marcarnos esta meta,
estamos intentando evitar situaciones de estrés psicológico, cansancio generalizado, apatía, etc., a través de la
enseñanza de técnicas de relajación u otras formas no farmacológicas de inducir al sueño, estableciendo un
plan de rutinas habituales a la hora de irse a la cama o, si fuese necesario, fomentando el uso de
medicamentos para dormir durante un corto intervalo de tiempo.
• Por otra parte, consideramos importante el facilitar al paciente la expresión de sus sentimientos, con el
objetivo de que no se encierre en una burbuja sino que sea capaz de transmitir lo que siente a sus familiares y
amigos. Esto les ayudaría a sentirse apoyados y queridos, así como comprendidos. También podríamos
ayudarles a encontrar un grupo de apoyo e incluso establecer uno con la propia familia.
• En relación
con el punto anterior, una correcta comunicación y expresión de sentimientos podría ayudar a nuestra paciente
a disminuir el padecimiento y el dolor en el que se ve inmersa. De esta forma podríamos llegar a
minimizar el temor a los ataques o el propio temor a dormir. Con este fín estableceríamos un plan en el que
el paciente pudiese transmitir lo que siente, cuáles son sus miedos, de forma que nosotras a través de la
escucha activa y el análisis de sus dificultades y/o problemas podamos transmitirle ese confort y/o seguridad
que le falta. También vemos necesario instruir al paciente sobre el uso de técnicas de relajación, así como
incluir a la familia dentro del proceso, pues una buena comunicación con su entorno ayudaría a evitar el
aislamiento social al que se somete voluntariamente nuestra paciente.
Cómo último recurso, podríamos suministrarle medicamentos que reduzcan su ansiedad, sin embargo,
siempre es preferible establecer técnicas alternativas.
• No debemos olvidar, por otra parte, que los pacientes necesitan recibir toda la información necesaria
referida a su enfermedad. Sin embargo, no es suficiente con darle la información sino que es importante el
hecho de que comprendan y conozcan la enfermedad y tratamiento, con el objetivo de que el paciente se
adhiera al tratamiento prescrito, se reduzcan las crisis o se espacien en el tiempo y que el mismo sea capaz de
controlar su enfermedad.
• Por otra parte, como hemos visto, debido al agotamiento, dolor y apatía que sufren los pacientes con
cefalea de Horton, se ve mermada su atención y apetito, por lo que estos varían su dieta significativamente. Es
deber de enfermería el ayudar y proporcionar a estos pacientes a seguir una dieta equilibrada, formada tanto
por sólidos como por líquidos. En este caso Mila prefería
ingerir alimentos líquidos (blandos), con el fin de no cansarse aun más con el hecho de masticar o por el dolor
que hacerlo le producía. Sin embargo, su aporte energético no era el suficiente, pues llegó a perder 9 kilos
durante todo el proceso.
Nuestro objetivo será asegurarnos que la dieta, aunque blanda en algunos casos, le aporten el valor
energético que su cuerpo necesita. Para ello, valoraremos junto con la paciente sus preferencias,
determinaremos el número de calorías necesarias y el tipo de nutrientes y le ayudaremos a crear un plan de
comidas.
• Por último, aunque no menos importante, es competencia de enfermería ayudar a la persona a potenciar
su autoestima. Como ya sabemos la enfermedad afecta a las personas tanto en el aspecto físico, psicológico y
social, limitando las posibilidades que tienen los pacientes para mantener su autoestima en niveles óptimos.
Estas posibilidades son, por ejemplo: trabajar y sentirse realizado, relacionarse con la familia y amigos o con
su entorno en general, etc. Nuestro objetivo será, otra vez, ayudar al paciente a expresar los sentimientos que
la enfermedad le provoca, así como hablar, si así lo desease, sobre los cambios físicos que la enfermedad le
han provocado. En este caso, Mila se sentía inútil por su incapacidad para trabajar o hacer AVD tras las crisis,
su falta de energía. A su vez, se mostraba contrariada por su imagen física, estaba mucho más delgada, por
debajo de su peso normal y además consideraba que su nariz se había deformado a causa de la enfermedad.
Por ello creemos, que hubiese sido muy beneficioso para ella el poder expresar esas preocupaciones que
hacían que no se sintiese a gusto consigo misma y que por consiguiente la hacían sentir baja de moral.
Desde nuestro punto de vista, lo esencial sería
cubrir todos los aspectos referentes a su patrón de actividad-inactividad, autoestima, nutrición, etc., pues al
mejorar estos ayudamos a cubrir otras necesidades que podrían no estar totalmente satisfechas. También es
muy importante, en este proceso, obtener el apoyo de la familia. En este caso, el marido sería un apoyo
fundamental a la hora de que la paciente pudiese expresar sus sentimientos, pues él podría ser esa figura que
escucha, que apoya, que da consejos, etc.
8. CONCLUSIÓN
La cefalea de Horton es un tipo de cefalea relativamente rara que se presenta en racimos y cuya
severidad le ha valido el nombre de “dolor de cabeza suicida”, es por este motivo que nuestro trabajo ha
incidido significativamente en la valoración de la calidad de vida del paciente y su estado psicológico, para
así poder dar respuesta desde la práctica de enfermería a las necesidades de estos pacientes.
A raíz del marco teórico, hemos podido comprender que en la cefalea en racimos, es esencial
establecer una relación médico-enfermera-paciente. Pues nos encontramos con un paciente que se ha visto
sometido a un deterioro físico, cognitivo y psicológico brutal, y necesita un equipo de profesionales de salud
compacto que mire por sus necesidades.
Desde un punto de vista enfermero, debemos tener en cuenta que nos encontraremos con personas
que han sido, en muchos casos, erróneamente diagnosticadas, y que se han visto sometidas a una serie de
tratamientos y/o procedimientos médicos muchas veces innecesarios, es decir, nos encontraremos en muchos
de los casos a pacientes “cansados de tanto vaivén de diagnósticos, medicamentos, procedimientos, etc”. Por
eso, la enfermería debe estar muy ligada al cuidado de estos pacientes, proporcionando la información
necesaria al paciente sobre la enfermedad
y los factores que lo desencadenan, ayudando y/ enseñando al paciente a convivir con su enfermedad día a
día, escuchándoles, etc.
Desde nuestro punto de vista, gracias a este caso clínico hemos descubierto esta enfermedad, su
sintomatología y como se siente la persona afectada, además de cómo puede afectar dicha enfermedad a su
vida diaria, obteniendo varias conclusiones:
• La cefalea de Horton es una enfermedad incapacitante para sus pacientes a nivel de todas las
necesidades, esta produce una debilidad generalizada y un agotamiento que limita su actividad, además al
darse frecuentemente, durante la noche deteriora el patrón de sueño. Esta enfermedad produce una frustración
generalizada en la persona y una falta de interés en las actividades.
• Es necesario mantener un control exhaustivo de las cefaleas, con el objetivo de poder encontrar los
posibles factores desencadenantes de este. Un ejemplo, es el alcohol, que se ha visto claramente demostrado
que su consumo provoca un aumento de las crisis.
Con respecto a este punto, en este caso nos ha llamado la atención que después de un largo periodo de
fertilización con hormonas que siguió la señora Mila, factor que bibliográficamente está descrito como un
detonante de este tipo de enfermedades, aparecieron las cefaleas. A ciencia cierta, no podemos especificar la
causa principal de la aparición de esta enfermedad, pues el campo de la neurología es muy inexacto y las
causas podrían ser tanto monofactoriales como múltiples.
• Los pacientes con esta enfermedad se ven solos e incomprendidos y se aíslan en sí mismos,
deteriorándose por tanto sus relaciones sociales.
• Debido al dolor y al padecimiento constante a nivel físico y psicológico la enfermedad ocasiona en
estos pacientes los sentimientos
de miedo, sufrimiento, baja autoestima, desesperanza, impotencia...
• Cabe destacar, por otra parte, que aunque se trate de una enfermedad con un bajo índice de incidencia,
2,5 a 9,8 personas de cada 100.000 personas, acarrea una gran afectación de la calidad de vida de los
pacientes, afectando a la mayoría de las necesidades básicas (basándonos en el modelo de Watson). De esta
forma, nos encontramos con unos pacientes que no cubren en su totalidad las necesidades básicas y, por tanto,
no pueden satisfacer sus necesidades psicosociales.
• El tratamiento de las crisis no se basarán sólo en el tratamiento farmacológico sino en la comunicación
con el paciente, reforzando la idea de una atención estructurada.
Es debido a esta afectación la calidad de vida del paciente se ve mermada significativamente y creemos,
como antes hemos comentado, que es deber de enfermería el proporcionar a estos pacientes diversos cuidados
orientados hacía el tratamiento de la sintomatología, la prevención del dolor y la promoción de la salud, para
así mejorar la calidad de vida.
Queremos concluir este trabajo reflexionando en el hecho de que las cefaleas son un trastorno muy
frecuente en la población y al que se le suele dar menos significado del existente. El dolor percibido por una
persona es real y es el que esta dice que siente, por lo que como profesionales de la salud hemos de escuchar a
la persona y creerla. Es gracias a una escucha a tiempo y a valorar lo que la persona dice que siente que
podemos incidir rápidamente disminuyendo las consecuencias.
La actuación principal de la enfermera se basa en la prevención y promoción de la salud por lo que no
solo hemos de ayudar a la persona en los episodios de enfermedad sino durante todo el período,
proporcionándole así los
conocimientos y las actuaciones que esta necesite para el mantenimiento de la salud. Ya que la salud es la
percepción que la persona tiene de esta, y se basa en su bienestar tanto físico, como psicológico y social.
1. DIARIO DE CEFALEAS.
|Día
|01/03/2009
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|02/03/2009
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|03/03/2009
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|04/03/2009
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|05/03/2009
|06/03/2009
|07/03/2009
|
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|08/03/2009
|09/03/2009
|
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|10/03/2009
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|11/03/2009
|
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|12/03/2009
|13/03/2009
|
|14/03/2009
|15/03/2009
|
|
|16/03/2009
|
|17/03/2009
|
|
|18/03/2009
|19/03/2009
|
|20/03/2009
|21/03/2009
|
|23/03/2009
|Horas
|00:45 – 01:05
|03:00 – 03:30
|04:25 – 05:10
|21:30 – 22:00
|23:55 – 00:15
|05:15 – 06:15
|08:05 – 09:15
|11:35 – 12:15
|12:45 – 13:15
|03:10 – 03:20
|06:55 – 07:15
|Intensidad (1, 2, 3)
|Moderado (2)
|Moderado (2)
|Leve (1)
|Moderado (2)
|Incapacitante (3)
|Incapacitante (3)
|Incapacitante (3)
|Moderado (2)
|Leve (1)
|Moderado (2)
|Leve (1)
|08:00 – 10:30
|09:20 – 10:50
|00:40 – 01:50
|00:15 – 02:40
|05:05 – 07:20
|09:30 – 09:40
|11:20 – 13:15
|14:30 – 14:50
|08:30 – 09:30
|22:05 – 23:15
|02:30 – 02:50
|06:00 – 07:30
|04:10 – 06:35
|10:15 - 11:50
|Moderado (2)
|Moderado (2)
|Incapacitante (3)
|Incapacitante (3)
|Leve (1)
|Leve (1)
|Incapacitante (3)
|Moderado (2)
|Leve (1)
|Incapacitante (3)
|Leve (1)
|Leve (1)
|Moderado (2)
|Incapacitante (3)
|14:20 – 14:40
|22:15 – 22:50
|01:40 – 01:55
|06:05 – 07:30
|06:00 – 07:50
|00:15 – 01:30
|09:40 – 10:15
|09:00 -12:15
|01:15 – 02:40
|05:10 – 07:40
|11:35 – 12:10
|22:10 – 01:15
|10:20 – 13:20
|07:30 – 08:05
|Incapacitante (3)
|Moderada (2)
|Leve (1)
|Moderada (2)
|Incapacitante (2)
|Incapacitante (2)
|Moderado (2)
|Incapacitante (3)
|Incapacitante (1)
|Leve (1)
|Moderado (1)
|Moderado (2)
|Incapacitante (3)
|Leve (1)
|15: 50 – 17:15
|19:30 – 21:30
|04:25 – 05:20
|06:10 – 06:30
|20:15 – 23:35
|01:10 – 03:30
|05:10 – 09:30
|12:30 – 15:20
|Moderado (2)
|Incapacitante (3)
|Moderado (2)
|Moderado (2)
|Moderado (2)
|Incapacitante (3)
|Moderado (2)
|Moderado (2)
|
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|25/03/2009
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|26/03/2009
|
|29/03/2009
|31/03/2009
|23: 30 – 23:50
|02:10 – 04:40
|00:15 – 00:40
|04:20 – 06:10
|00:10 – 02:50
|22:30 – 00:25
|Moderado (2)
|Moderado (2)
|Incapacitante (3)
|Leve (1)
|Moderado (2)
|Leve (1)
|06:35 – 07:00
|Moderado (2)
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|
Dados estos datos, obtenemos un gráfico tipo, que nos ayuda a visualizar la intensidad de dolor desde
otra perspectiva.
[pic]
----------------------Con el término cefalea, se designa a toda sensación dolorosa localizada en la bóveda craneal, desde la región
frontal hasta la occipital, aunque en numerosas ocasiones, también se aplica a dolores de localización cervical
y facial.
Grupos de cefaleas (International Headache Society, 2004)
1. Cefaleas Primarias.
➢Migraña.
➢Cefalea de tensión o tipo tensión (CT).
➢Cefalea en racimos y otras cefalalgias trigéminos autonómicas.
➢Otras cefaleas primarias.
2. Cefaleas Secundarias.
➢Cefalea asociada a traumatismo craneal, cervical o ambos.
➢Cefalea asociada a trastorno vascular craneal o cervical.
➢Cefalea atribuida a trastorno intracraneal no vascular.
➢Cefalea atribuida a una sustancia o a su supresión.
➢Cefalea atribuida a infección.
➢Cefalea atribuida a trastorno de la homeostasis.
➢Cefalea o dolor facial atribuido a trastorno del cráneo, cuello, ojos, oídos, nariz, senos, dientes, boca u
otras estructuras faciales o craneales.
3. Neuralgias craneales, dolor facial central y primario y otras cefaleas.
Según la publicación realizada por J.A. van Vliet en la revista online Acta médica, la cefalea en racimos (CR)
o "neuralgia de Horton", es un tipo relativamente raro de cefalea que se presenta en forma de ataques y cuya
severidad le ha dado el nombre de "dolor de cabeza suicida".
Desde el punto de vista clínico, este tipo de cefalea, es una de las cefaleas más
terriblemente invalidantes, pues los pacientes se ven sometidos a un dolor atroz, lancinante referido a la
región periocular y que se acompaña de una serie de síntomas y signos, fundamentalmente de disfunción
autonómica, como lagrimeo, edema palpebral o rinorrea, por citar sólo algunos, que facilitan su diagnóstico.
Sin embargo, a pesar de su característico perfil clínico continúa siendo pobremente reconocida y mal
controlada. Más aún, a pesar de los avances existentes en el tratamiento de este tipo de cefalea, muchos de los
pacientes, a pesar del sufrimiento que les comportan sus crisis, reciben tratamientos inespecíficos e ineficaces.
La incidencia de la cefalea de Horton varía entre un 2,5 y 9,8 casos/100.000 personas-año. La prevalencia
oscila, según los estudios, de 56 a 327/100.000 (95% de intervalo de confianza).
Criterio de diagnóstico de la I.H.S de la cefalea en racimos.
A) Al menos cinco ataques que cumplan los criterios B-D.
B) Dolor intenso o muy intenso, estrictamente unilateral, orbitario, supraorbitario o temporal, de 15 a 180
minutos (sin tratamiento).
C) Acompañado de al menos uno de los siguientes signos:
• Inyección conjuntival ipsilateral, lacrimación o ambas.
• Congestión nasal, rinorrea o ambas.
• Edema palpebral ipsilateral.
• Sudoración frontal o facial.
• Ptosis o miosis ipsilateral.
• Sensación de inquietud o agitación.
D) Frecuencia de uno a ocho ataques diarios.
E) Descartadas otras entidades por clínica y medios apropiados.
Cefalea en racimos episódica.
Los criterios A hasta E más: por lo menos dos períodos de cefaleas (acúmulos o racimos) con una
duración de siete días a un año (en pacientes no tratados), separados por períodos de remisión de al menos
15 días.
Cefalea en racimos crónicas.
Los criterios A hasta E más: ausencia de remisión durante un año o más, o que éstas duren menos de
quince días.
Criterio de diagnóstico de la I.H.S de la cefalea en racimos.
F) Al menos cinco ataques que cumplan los criterios B-D.
G) Dolor intenso o muy intenso, estrictamente unilateral, orbitario, supraorbitario o temporal, de 15 a 180
minutos (sin tratamiento).
H) Acompañado de al menos uno de los siguientes signos:
• Inyección conjuntival ipsilateral, lacrimación o ambas.
• Congestión nasal, rinorrea o ambas.
• Edema palpebral ipsilateral.
• Sudoración frontal o facial.
• Ptosis o miosis ipsilateral.
• Sensación de inquietud o agitación.
I) Frecuencia de uno a ocho ataques diarios.
En primera instancia se debe pensar en migraña (19%), sinusitis (21%), o en problemas dentales. A menudo
los pacientes son sometidos a cirugías de ORL innecesarias (13%), o se le extraen piezas dentales (16%),
antes de ser diagnosticados.
La base para un correcto diagnóstico, es una anamnesis correcta junto con una exploración física y
neurológica del paciente. Si se trata con interés y experiencia, la mayoría de las cefaleas se podrían
diagnosticar sin necesidad de realizar exploraciones complementarias. En casos menos claros, podría ayudar
en el diagnóstico la realización de un diario de cefaleas rellenado por el paciente durante 4 a 6 semanas.
Aunque la fisiopatología de la cefalea en racimos permanece sin aclarar, se ha comprobado una probable
incidencia de diversos sistemas que incluyen el autonómico, neuroendocrino, vascular y cronobiológico.
----------------------Cefalea de Horton