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La marihuana no es una medicina. ¡Más vale que alguien se lo diga a tu médico! Daniel Brookoff, M.D., Ph.D American Board Internal Medicine, Subspeciality in Medical Oncology American College of Physicians, American Medical Association, American College of Emergency Physicians, American Pain Society Society for Academic Emergency Medicine Esta carta trata del artículo de Daniel Brookoff, M.D., Ph.D. El Dr. Brookoff, titulado por la Comisión Americana de Medicina Interna, en la especialidad médica de Oncología. Es miembro de la Escuela Superior Americana de Médicos, de la Asociación Médica Americana, de la Escuela Superior Americana de Médicos de Urgencias, de la Sociedad Americana del Dolor y de la Sociedad de Medicina de Urgencias Académica. Ha publicado numerosos escritos sobre hematología y oncología, tratamiento del dolor, medicina de urgencias y complicaciones provocadas por el consumo de drogas. El Dr. Brookoff es miembro del Instituto Internacional de Estrategias contra la droga. ¿La marihuana, no es una medicación por que es tóxica? ¿Es la marihuana una medicación? Mi definición de una medicación consiste en un tratamiento a base de fármacos que va dirigido a uno de los tres objetivos siguientes: Sólo porque un tratamiento no es "convencional" tampoco lo descalifica como medicación. A veces, no se dispone de tratamientos convencionales para un problema específico. Después de valorar los riesgos y ventajas de un tratamiento poco usual, el paciente podría sentir que quiere probar una terapia alternativa. Si estoy seguro de que el paciente está bien informado, no sigue un tratamiento que tiene un mayor potencial de éxito, y no se expone a un riesgo innecesario, yo (y muchos médicos) ayudaremos al paciente a tener acceso a ese tratamiento. Ciertamente he recomendado tratamientos alternativos a varios de mis pacientes con SIDA, y sinceramente, me alegro de haberlo hecho; sin embargo, la marihuana, no es un tratamiento médico aceptable ni un tratamiento médico alternativo para ningún tipo de enfermedad. 1. La prolongación o conservación de la vida 2. Apoyo y mejora del funcionamiento cotidiano 3. Aliviar el malestar Usar drogas para otros propósitos no es medicina. El principio que me guía para que me preocupe por un paciente es que cualquier medicación que utilice debe ser el mejor tratamiento disponible para dicha situación en particular. Por lo tanto, la marihuana no se puede considerar una medicación. 10 Alguno de los fármacos que utilizamos en el tratamiento médico del cáncer tienen efectos secundarios tóxicos. Los efectos tóxicos de un fármaco no tienen necesariamente que inhabilitarlo como medicación. A veces, vale la pena utilizar una medicación muy tóxica si sus beneficios potenciales son mayores. Por ejemplo, muchos casos de leucemia pueden curarse a costa de graves efectos secundarios. En algunos casos éstos no son un riesgo, son una realidad. ¿Es la marihuana una medicación porque no es convencional? RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 7 - 1996 Pero la marihuana puede aliviar las náuseas que produce la quimioterapia: ¿No es éste un problema importante? Cuando uno de mis pacientes tiene un problema canceroso que puede remediarse por medio de un tratamiento con medicación quimioterápica, recomendaré que se proceda con el tratamiento. Muchos de estos fármacos tienen serios efectos secundarios que debemos tener en cuenta y estar preparados para tratarlos. A menudo, también recomiendo que se utilicen medicaciones para aliviar los síntomas provocados por el cáncer (como la utilización prudente de medicaciones narcóticas para aliviar el dolor). También utilizo medicaciones para aliviar los síntomas provocados por los tratamientos de quimioterapia como las náuseas. Cuando recomiendo que un paciente haga un tratamiento quimioterápico, me aseguro de que tenemos mucho tiempo para discutir los efectos de un tratamiento particular y como se solucionan. Creo que la palabra "quimioterapia" a menudo provoca mucha ansiedad. Las personas que se enfrentan a la posibilidad de la quimioterapia generalmente conocen a alguien que ha realizado un tratamiento contra el cáncer y que ha sufrido numerosas molestias. El síntoma más temido asociado a la quimioterapia no es el dolor, sino las incontroladas náuseas y vómitos. Mientras que ésto no es un problema con muchos tipos de tratamientos de quimioterapia, durante años ha sido bastante común y ha originado numerosos temores justificados. Las buenas noticias son que en estos últimos 10 años, la seguridad y eficacia de los tratamientos para las náuseas y los vómitos provocados por la quimioterapia, han hecho de estos temores algo del pasado. manera tener un proceso más largo de hasta cuatro dias. Los pacientes cuyas náuseas y vómitos no han sido debidamente controlados pueden estar condicionados a desarrollar náuseas anticipadamente, que pueden iniciarse incluso antes de empezar el tratamiento. Ya que hay varios receptores químicos diferentes en el cerebro que controlan la sensación de náusea, varios tipos de fármacos diferentes han resultado ser eficaces en su tratamiento. Todos estos medicamentos sólo han de utilizarse durante un período de tiempo limitado. El grupo de mayor éxito de fármacos antináuseas ha introducido recientemente medicaciones, como el ondansetron, que bloquea los receptores de serotonina en la zona percutora del quimioreceptor. Estas medicaciones han resultado ser seguras y efectivas tanto para los adultos como para los niños, y generalmente sólo provoca ligeros efectos secundarios. Otro grupo de fármacos que ha resultado ser seguro y efectivo en el tratamiento de los vómitos provocados por la quimioterapia son las medicaciones que bloquean los receptores de la dopamina, como la metodopramida y el haloperidol. Otros medicamentos bloqueadores de la dopamina como las medicaciones de fenotiazinas (que incluye la Torazina y Compazina) también son algo efectivas pero inferiores y quedan como una "tercera opción". Otras medicaciones, como ciertos esteroides y tranquilizantes de segundo orden, han resultado ser seguros y efectivos para el tratamiento de vómitos y náuseas provocados por la quimioterapia, en general, cuando se utilizan conjuntamente con otros fármacos contra las náuseas. ¿Qué ocurre con las drogas derivadas de la marihuana? ¿Existe alguna circunstancia en la que la marihuana sea el mejor tratamiento disponible para las náuseas y los vómitos provocados por la quimioterapia? Nunca recomiendo a mis pacientes que utilicen marihuana. Quiero explicar el porqué, de la forma más equilibrada y comprensiva que pueda. Para entender porqué pienso de esta manera, es importante entender algunos detalles médicos sobre las náuseas y los vómitos provocados por la quimioterapia. Los fármacos quimioterápicos provocan las náuseas al estimular una zona del cerebro llamada zona percutora del quimioreceptor. Por lo general, las náuseas y los vómitos empiezan de 90 minutos a 3 horas después de la administración de la quimioterapia y pueden durar hasta 6 horas. En ciertas medicaciones quimioterápicas, como el platino y la ciclofosfamida intravenosa, el inicio de las náuseas puede retrasarse hasta 18 horas y de alguna RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 7 - 1996 Una clase de drogas derivadas de la marihuana llamada cannabinoides, también han mostrado tener algunos efectos contra las náuseas, pero esta actividad no es mayor que la de los fármacos de tercera opción. Los cannabinoides también producen más efectos secundarios que otros fármacos antináuseas (sedación, vértigo, baja presión sanguínea y una desagradable sensación de disforia). Una forma purificada del cannabinoide Delta9THC, se encuentra disponible en el mercado americano desde hace 8 años bajo el nombre de Marinol. A pesar de su disponibilidad, su uso ha sido limitado ya que normalmente no funciona. Si nos fijamos en los anuncios que los fabricantes del Marinol hacen en las revistas médicas (Laboratorios Roxane), ofrecen el producto con el gancho de ser "mas efectivo que la Compazina", una medicación de tercera opción para el tratamiento de las náuseas y los vómitos provocados por la quimioterapia. 11 ¿Es la marihuana más efectiva que los derivados que normalmente se encuentran en el mercado? ¿Cómo se explica que los médicos no se pronuncien respecto al uso medicinal de la marihuana?. Cada cierto tiempo, la prensa no especializada saca a relucir el asunto de la marihuna inhalada para el tratamiento de las náuseas causadas por la quimioterapia. Para los médicos este asunto quedó resuelto hace 10 años cuando el Dr. Levitt y sus colegas llevaron a cabo una prueba comparativa de doble-ciego al azar del Delta-9 THC y la marihuana para el tratamiento de las náuseas y vómitos provocados por la quimioterapia (publicado en las Actas de la Sociedad Americana de Oncología Clínica de 1984, vol. 3, pág. 91). Hallaron que ningún agente demostraba ser especialmente útil (el 75% de los pacientes de ambos grupos sufrieron significativas náuseas y vómitos), y entre los pacientes que expresaron una preferencia, el Delta-9 THC fue elegido como el mejor agente. La marihuana inhalada no tiene nada que añadir a los beneficios limitados de la Delta-9 THC. Comporta más riesgos debido al método de distribución y su impunidad. Esto incluye efectos tóxicos en los pulmones, otros efectos secundarios adicionales y el peligro de infección por hongos que a menudo se encuentran en los cigarrillos de marihuana. La marihuana nunca es el mejor tratamiento disponible para un paciente, y por esta razón no es una medicación. Tengo que admitir que cuando por primera vez mis amigos del campo de la medicina preventiva me presentaron el asunto de la "marihuana médicinal" , no me sentí muy entusiasmado. Pensaba que los hechos obviamente mostraron que no había un uso medicinal para la marihuana inhalada, y por tanto, no era un asunto por el que valiera la pena preocuparse. Tal como comenté a un amigo, clasifiqué el tema del uso médico de la marihuana en el mismo lugar donde lo hago con el tema de ¡los baños terapéuticos de Drano!. También estaba en contra de ello, no podía entender que nadie pudiera estar seriamente a favor de ello. ¿Porqué los médicos no ponen el grito en el cielo ante el actual movimiento para legalizar el uso de marihuana en los pacientes con cáncer? La mayoría de los médicos no son conscientes de que esto sea cierto; para ellos el asunto quedó resuelto hace años. Años atrás, cuando no había en el mercado una medicación eficaz para el tratamiento de las náuseas y los vómitos provocados por la quimioterapia, la Asociación Médica Americana, consideró el potencial terapéutico y los riesgos de la marihuana. Mientras examinaban sus posibilidades terapéuticas, hallaron mas y más evidencias de que la marihuana era peligrosa para la salud. (Journal of the AMA, Oct. 16,1981, vol. 246, pag.1823-1827). No obstante, muchos médicos (incluyéndome a mi) tenían pacientes que participaban en tratamientos de ensayo donde se utilizaba marihuana inhalada a finales de los 70 y principios de los 80; en aquel momento no había una alternativa mejor. Con el potencial terapéutico de la marihuana eclipsado por fármacos más seguros y efectivos, hemos llegado a la conclusión de que no hay una utilización terapéutica para la marihuana. Lo único que quedan son los riesgos. Estos incluyen enfermedades pulmonares, disfunciones cardíacas, daño cerebral, daño genético, transtornos inmunológicos y deterioro psicomotriz. 12 ¿No ha aparecido recientemente la evidencia científica que indica que la marihuana puede ser útil como medicación? Si buscamos la palabra" marihuana" en los últimos números de la revista médica mas utilizada por los oncólogos clínicos (Journal of Clinical Oncology) encontraremos sólo una única mención de la marihuana (mención que no es un tópico para nosostros). Dicha mención se hizo en un artículo de Richard Doblin y Mark Kleiman de la Universidad de Harvard, éste informa de un estudio que realizaron entre los médicos y concluyeron que "una minoría significativa de nuestra población (oncólogos) sugiere el apoyo para volver a programar la marihuana". El estudio, publicado en el Journal of Clinical Oncology, vol.9, pág. 1314-1319, no menciona cómo los autores seleccionaron a los médicos para responder al estudio, y tampoco menciona la afiliación de los autores a las organizaciones pro-marihuana a las que pertenencen (¿alguna inclinación en concreto?). A pesar de que este artículo no tuvo mucho impacto entre los oncólogos, éste se mencionó a través de cartas a las revistas médicas (cartas escritas por Doblin y Kleiman). Generalmente estas cartas eran ignoradas por los médicos. Esto hubiera sido gracioso si todas estas referencias no hubieran sido utilizadas por las fuerzas pro marihuana para convencer a los oficiales del gobierno mal informados, de que existía una evidencia médica, que apoyaba el uso de la marihuana. ¿ Y qué hay sobre el libro de marihuana escrito por un profesor de la Escuela Médica de Harvard? Otra fuente citada como evidencia de los efectos terapéuticos de la marihuana es un libro que fue recientemente escrito por el Dr. Lester Grinspoon de la Escuela Médica de Harvard ("Marihuana, la Medicina Prohibida"). RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 7 - 1996 El libro está mal escrito, no es científico y hace declaraciones realmente extrañas acerca del uso de la marihuana (por ej. el Dr. Grinspoon dice ¡que la marihuana favorece una conducción segura!). Muchas personas de la medicina preventiva se enfadaron con razón al leer el libro. Leí el libro y lo encontré muy inquietante. Debo admitir que mi principal reacción emocional fue sentir lástima por el Dr. Grinspoon. Lo que motivó al Dr. Grinspoon a escribir este libro fue la experiencia que tuvo con su hijo Danny. Este padecía leucemia y sus tratamientos le provocaban severas náuseas y vómitos que no respondían a las medicaciones disponibles en aquel momento. Danny a penas podía soportar los tratamientos de quimioterapia y estoy seguro de que sus padres tampoco podían soportar verlo sufrir. Aún así, debieron creer que los tratamientos de quimioterapia le beneficiaban y continuaron con él. En 1971 Danny se dio cuenta de que fumar marihuana le ayudaba a soportar mejor su tratamiento. Sus médicos creyeron que aquel era el mejor tratamieno disponíble y apoyaron el que Danny fumara; mientras llevaron a cabo una investigación que finalmente les llevó al desarrollo del Marinol. Ei Dr. Grinspoon escribe que durante el último año de vida de su hijo, éste consumió marihuana antes del tratamiento con quimioterapia y gracias a su consumo Danny y sus padres se sintieron mas aliviados. Por esto el Dr. Grinspoon debe tener recuerdos muy positivos de la marihuana y se ha convertido en un defensor de su utilización como medicación. La marihuna no es una medicación. La marihuana era una medicación cuando Danny la utilizó. En aquel momento era el mejor tratamiento disponible, y él la RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 7 - 1996 utilizó en un sentido médico y como esperanza de vida. No la utilizó para evadirse. La utilizo para que le ayudase a poder seguir con el tratamiento y así alargar su vida. Estoy seguro que el Dr. Grinspoon no recomendaría a nadie que siguiera el mismo tratamiento para la leucemia que Danny siguió hace 20 años . Hoy en dia hay tratamientos más seguros y efectivos. (Actualmente muchos niños con el tipo de leucemia de Danny, se curan). Creo que cualquier tipo de tratamiento antináuseas hubiera sido efectivo para Danny. Hoy en dia, ningún oncólogo recomendaría la marihuana por que existen tratamientos más eficaces y seguros. ¿Es la marihuana médicinal un asunto serio? Lo que realmente me asusta es que la gente utiliza la tragedia del Dr. Grinspoon para provovar una tragedia mayor. Me preocupa que los abogados bien pagados del uso recreacional de la marihuana (por ej. aquellas personas que quieren venderla a mis hijos), utilizan esta falsa evidencia médica para abrir la puerta a la legalización y al uso recreacional de ésta. La locuacidad con la que nuestro nuevo (y obviamente poco informado) Cirujano General defendió el uso de marihuana inhalada, infundió miedo y demuestra el hecho de que incluso algunos médicos (aunque estoy seguro de que sólo se trata de unos pocos) no siempre piensan antes de hablar. Este asunto es grave y me preocupa que muchos médicos no se involucren hasta que sea demasiado tarde. ¡Más vale que alguien se lo diga a tu médico! 13