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OMIRA CHAVEZ
MERY CORTÉS
SANDRA CUESTA
NESTOR ESCOBAR
CARMEN MENDEZ
PABLO MORENO
FRECUENCIA Y CORRELACION DE OBESIDAD, OBESIDAD ABDOMINAL,
PORCENTAJE DE GRASA CORPORAL Y ALGUNAS COMORBILIDADES EN
PACIENTES QUE ACUDEN A LA CONSULTA DE MEDICINA INTERNA DEL
AMBULATORIO URBANO TIPO II “DR. RAMÓN GUALDRÓN”
BARQUISIMETO ESTADO LARA
JUNIO – NOVIEMBRE 2005
BARQUISIMETO, NOVIEMBRE 2005
UNIVERSIDAD CENTROOCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO”
DECANATO DE MEDICINA “DR. PABLO ACOSTA ORTÍZ”
DEPARTAMENTO DE MEDICINA PREVENTIVA Y SOCIAL
MEDICINA INTEGRAL EN EL MEDIO URBANO
FRECUENCIA Y CORRELACION DE OBESIDAD, OBESIDAD ABDOMINAL,
PORCENTAJE DE GRASA CORPORAL Y ALGUNAS COMORBILIDADES EN
PACIENTES QUE ACUDEN A LA CONSULTA DE MEDICINA INTERNA DEL
AMBULATORIO URBANO TIPO II “DR. RAMÓN GUALDRÓN”
BARQUISIMETO ESTADO LARA
JUNIO – NOVIEMBRE 2005
AUTORES:
OMIRA CHAVEZ
MERY CORTES
SANDRA CUESTA
NESTOR ESCOBAR
CARMEN MENDEZ
PABLO MORENO
TUTOR: DR. GEORGES AGOBIAN
ASESOR: DRA. MARIA I. NAJUL
FRECUENCIA Y CORRELACIÓN DE OBESIDAD, OBESIDAD ABDOMINAL,
PORCENTAJE DE GRASA CORPORAL Y ALGUNAS COMORBILIDADES EN
PACIENTES QUE ACUDEN A LA CONSULTA DE MEDICINA INTERNA DEL
AMBULATORIO URBANO TIPO II “DR. RAMÓN GUALDRÓN”
BARQUISIMETO ESTADO LARA
JUNIO – NOVIEMBRE 2005
________________________
TUTOR
DR. GEORGES AGOBIAN
_______________________
ASESOR
DRA. MARIA ISABEL NAJUL
FRECUENCIA Y CORRELACION DE OBESIDAD, OBESIDAD ABDOMINAL,
PORCENTAJE DE GRASA CORPORAL Y ALGUNAS COMORBILIDADES EN
PACIENTES QUE ACUDEN A LA CONSULTA DE MEDICINA INTERNA DEL
AMBULATORIO URBANO TIPO II “DR. RAMÓN GUALDRÓN”
BARQUISIMETO ESTADO LARA
JUNIO – NOVIEMBRE 2005
POR:
OMIRA CHAVEZ
MERY CORTES
SANDRA CUESTA
NESTOR ESCOBAR
CARMEN MENDEZ
PABLO MORENO
________________________
_______________________
TUTOR
JURADO
_______________________
JURADO
BARQUISIMETO, NOVIEMBRE 2005
ÍNDICE
CAPÍTULO
PÁGINA
AGRADECIMIENTO
vii
RESUMEN
viii
I.
INTRODUCCIÓN
9
II.
METODOLOGÍA
23
III.
RESULTADOS
28
IV.
DISCUSIÓN, CONCLUSIÓN, RECOMENDACIONES
43
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
50
ANEXOS
54
DEDICATORIA
A Dios por darnos la fuerza y sabiduría para llegar a culminar exitosamente todas las
metas de nuestras vidas.
A nuestros padres, hermanos y demás familiares por brindarnos su amor, orientación y
apoyo incondicional en esta etapa de nuestras vidas.
A nuestros amigos y novios, por brindarnos una palabra de aliento en los momentos
que más lo hemos necesitado.
A todo el equipo de salud del ambulatorio “Dr. Ramón Gualdrón” por su colaboración
en la realización de esta investigación.
A todos los pacientes por su disposición y colaboración en la culminación de esta
investigación.
vi
AGRADECIMIENTOS
A Dios fuente de luz y sabiduría.
A nuestros padres, amigos, familiares y novios, por todo el esfuerzo, confianza, amor y
apoyo que nos han brindado a lo largo de la carrera, y que gracias a ustedes hemos cumplido
una de nuestras anheladas metas.
Al Dr. Georges Agobian, por su apoyo y conocimientos compartidos en la realización
de nuestra investigación.
A la Dra. Maria Isabel Najul, por su comprensión, dedicación y orientación en la
realización de este trabajo.
Al Dr. Robert Méndez y Dr. Douglas García por su receptividad y apoyo en la
realización de esta investigación
A todo el personal de salud del ambulatorio Dr. Ramón Gualdrón, en especial a María
Auxiliadora López por su colaboración en este estudio.
A todos lo pacientes por su disposición y colaboración en la elaboración de este
estudio.
GRACIAS A TODOS...
vii
FRECUENCIA Y CORRELACIÓN DE OBESIDAD, OBESIDAD ABDOMINAL,
PORCENTAJE DE GRASA CORPORAL Y ALGUNAS CORMOBILIDADES EN
PACIENTES QUE ACUDEN A LA CONSULTA DE MEDICINA INTERNA
DEL AMBULATORIO TIPO II “DR. RAMÓN GUALDRÓN”
BARQUISIMTETO ESTADO LARA
JUNIO-NOVIEMBRE 2005.
POR: OMIRA CHÁVEZ, MERY CORTÉS, SANDRA CUESTA, NESTOR ESCOBAR,
CARMEN MÉNDEZ, PABLO MORENO.
RESUMEN
Se realizó un estudio descriptivo de corte transversal para determinar y correlacionar la
frecuencia de obesidad, obesidad abdominal, porcentaje de grasa corporal y algunas
comorbilidades en 101 pacientes entre 20 y 70 años de edad que correspondió al total de
pacientes que acudieron a la consulta de medicina interna del Ambulatorio Urbano tipo II “Dr.
Ramón Gualdrón”. Se determinó el IMC, la circunferencia abdominal y los pliegues cutáneos
del tríceps, abdominal, suprailíaco y del muslo anterior y se aplicó la ecuación de Jackson y
Pollock ubicándolos en las tablas de composición de grasa corporal para el calculo del
porcentaje de grasa corporal. Utilizando el programa SPSS 10.0 se determinó para variables
cuantitativas la prueba t de student para diferencia de media y el coeficiente de Pearson para
medir asociación; para variables cualitativas el Chi 2 para test de muestras independientes y
el coeficiente de kendall para medir asociación, considerándose estadísticamente significativo
p< 0,05. 43.6% presentaron obesidad por IMC, con mayor frecuencia en el sexo femenino y en
el grupo de edad de 36 a 40 años. 67.33% presentaron obesidad abdominal, en todos los
grupos de edad exceptuando de 20 a 25 años se observó en más del 60%. La dislipidemia
presentó una asociación estadísticamente significativa con obesidad y la hipertensión arterial y
dislipidemia con obesidad abdominal. De los pacientes obesos por IMC 95.45% presentaron
obesidad abdominal con una asociación moderada y 52,27% porcentaje de grasa corporal muy
alto y 36,36% alto con una asociación leve, ambas con una correlación estadísticamente
significativa. Se concluye que existe una frecuencia importante de obesidad en los pacientes
estudiados y se evidencia la relación entre obesidad por IMC, obesidad abdominal y
porcentaje de grasa corporal, por lo que hay que utilizarlos en conjunto para realizar una
valoración médica más precisa.
viii
I. INTRODUCCIÓN
La obesidad es una condición metabólica, crónica, heterogénea y estigmatizada; que se
define como el exceso de depósito de grasa en relación a la masa magra, acompañado
habitualmente de aumento del peso corporal. Por lo cual, no hay que confundir el incremento
del peso corporal a expensas de la masa muscular o por retención de líquidos con obesidad 1.
Así también, es bueno resaltar que la palabra obesidad deriva del griego Ob: exceso y
edere: comer (comer en exceso), dando a esta afección un único origen alimentario. Sin
embargo, desde la década de los sesenta del siglo XX se abandonó este enfoque
excesivamente simplista, entendiendo a la obesidad como una enfermedad multifactorial que
se produce cuando intervienen la predisposición genética en interacción con factores
ambientales desencadenantes. En este contexto, se ha clasificado según su etiología en
obesidad primaria o esencial y obesidad secundaria 2.
La obesidad primaria está influenciada por factores genéticos que pueden considerarse
como predisponentes y pudieran estar actuando uno o varios de ellos en conjunto; tales como
una proteína codificada por el gen Ob (gen de la obesidad), denominada leptina, la cual es
producida y secretada exclusivamente en el tejido adiposo, que actúa a nivel del sistema
nervioso central (SNC) inhibiendo la producción de neuropéptidos hipotalámicos, que
incluyen el neuropéptido Y (NPY), que es el factor estimulante del apetito más potente
conocido, ocasionando una disminución de la sensación de hambre y estimulando la actividad
del sistema nervioso simpático lo que lleva al aumento del metabolismo basal y el gasto
energético, influyendo así en el desarrollo del tejido adiposo 3.
Al respecto, el obeso presenta una deficiente percepción de la señal de la leptina por el
SNC, ya sea por déficit de la producción, trastornos del receptor de la leptina (Ob-R) o del
transportador, lo cual conduce a tener hambre siempre y gastar menos energía, lo que
9
10
favorece una mayor ingesta de alimentos para saciarse, conllevando a la obesidad. Por
lo cual, se señala que: "El cerebro del obeso siempre tiene hambre" 3.
Sin embargo, muchos obesos tienen altas concentraciones de leptina, lo que indica que
otras moléculas intervienen también sobre la sensación de saciedad y contribuyen a la
regulación del peso corporal 4 .
En cuanto a la obesidad secundaria, está descrito que consiste en el aumento del
depósito de tejido adiposo relacionado a diferentes causas, entre las que destacan las
neuroendocrinas, que se han considerado durante años como su causa principal, aunque menos
del 3% presenta alteraciones endocrinas importantes. Entre éstas existe la obesidad
hipotalámica, hipofisaria, suprarrenal, hipotiroidismo grave, síndrome de ovario poliquístico,
insulinoma, psicógena, entre otros. Existen también ciertos fármacos como los
glucocorticoides, antidepresivos, estrógenos, anticonceptivos orales que pueden producir
obesidad 5.
Desde esta óptica, independientemente de cual sea la etiología de la obesidad, la
manera como esta se desarrolla va a ser la misma. La mayoría de las evidencias sugieren que
generalmente el aumento de la acumulación de grasa obedece a un incremento de la ingesta
calórica y por otro lado, una disminución del gasto energético por una limitada actividad física
que contribuye a perpetuar la obesidad ya existente 5.
Por otra parte, con respecto a la celularidad se distinguen dos tipos de obesidad: la
hipertrófica que se observa en los adultos, que consiste en el aumento del tamaño del adipocito
y presenta una distribución abdominovisceral, y la hiperplásica que se observa en la infancia,
caracterizada por un aumento del número total de adipocitos y un patrón de distribución
ginecoide 6.
En este sentido, los lípidos procedentes de la dieta o sintetizados a partir de un exceso
de carbohidratos de la dieta, son transportados al tejido adiposo como quilomicrones o
lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL). Los triglicéridos de estas partículas son
11
hidrolizados por la lipoproteinlipasa localizada en los capilares endoteliales,
introducidos en el adipocito y reesterificados como triglicéridos tisulares. Durante los periodos
de balances positivos de energía, los ácidos grasos son almacenados en la célula en forma de
triglicéridos; por consiguiente, cuando la ingestión supera el gasto, se produce la obesidad. En
la medida en que se acumulan lípidos en el adipocito, éste se hipertrofia y en el momento en
que la célula ha alcanzado su tamaño máximo, se forman nuevos adipocitos a partir de las
células precursoras y se establece la hiperplasia 7.
En la práctica clínica, el diagnóstico de obesidad se realiza utilizando métodos simples
o complejos mundialmente consensuados, tomando como variables básicas el peso, la talla y
la edad. Así también, de acuerdo con los recursos disponibles y el nivel técnico se han
incorporado otros elementos para su evaluación que incluyen pliegues cutáneos,
circunferencias y diámetros 8.
De acuerdo con normas internacionales, una persona sufre de sobrepeso u obesidad si
está excedido su Índice de Masa Corporal (IMC) sobre el valor normal. Sin embargo, es
necesario anotar que para un mismo IMC, diferentes individuos, de acuerdo a su constitución,
pueden tener mayor o menor cantidad de grasa en relación a la masa muscular9.
Otro concepto importante es la distribución corporal de la grasa, pues cuando está más
localizada a nivel abdominal el individuo tiene mayor riesgo de sufrir de enfermedades
metabólicas y cardiovasculares relacionadas a esta condición como: diabetes mellitus tipo 2,
dislipidemia, hipertensión arterial y cardiopatía isquémica; por cuanto, esta asociada al
incremento de modo notable de la grasa visceral 9.
Cabe destacar que múltiples trabajos han demostrado que la grasa visceral se asocia
con insulinoresistencia fundamentalmente por el fenómeno de lipotoxicidad determinado por
el aumento de ácidos grasos libres circulatorios, producto de la lipólisis aumentada del
12
tejido adiposo intraabdominal 10. La insulinoresistencia (IR) es la principal causa de las
comorbilidades asociadas a la obesidad visceral 11.
Asimismo, cuando la grasa está localizada en la zona de caderas y glúteos esto genera
otro tipo de problemas para la salud como el incremento de lesiones articulares o litiasis de las
vías biliares 9.
En principio, hay diferencias en la ubicación de la grasa entre el hombre y la mujer. La
grasa en la mujer se deposita principalmente a nivel de las caderas y los muslos, lo que
confiere el patrón ginecoide o de la porción inferior del cuerpo. En cambio, en el hombre la
grasa se deposita principalmente en el abdomen y confiere el patrón androide o de la porción
superior del cuerpo, u obesidad abdominal o central. No obstante, estos patrones no son
exclusivos de cada sexo y pueden presentarse en ambos 9.
De igual manera, la cantidad de grasa corporal se expresa por el porcentaje de grasa y
se puede estimar, en forma práctica, a partir de las mediciones de uno o más pliegues cutáneos
diferenciados por grupo etario y sexo 9.
Siguiendo este orden de ideas, se hace necesario un abordaje amplio de la obesidad,
reconociendo diferentes formas clínicas con implicaciones terapéuticas y de pronóstico
diferente.
Bajo esta perspectiva, el IMC ó Índice de Quetelet que pretende determinar el rango
más saludable de peso que puede tener una persona, es igual a la masa en Kilogramos dividida
por el cuadrado de la estatura en metros. El IMC se correlaciona en un 80% con la cuantía de
tejido adiposo y se relaciona en forma directamente proporcional con el riesgo de morbilidad
2
.
Los criterios diagnósticos de obesidad según IMC son los siguientes: El IMC normal
debe estar entre 18.5 a 24.9 kg/m2; si se encuentra entre 25 y 29.9 kg/m2 constituye
13
sobrepeso y se considera obesidad con valores de 30 kg/m2 en adelante. De acuerdo
con el Consenso de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) del año
2000, esta clasificación queda establecida de la siguiente manera: Normal entre 18.5 a 24.9
kg/m2, Sobrepeso entre 25-29.9 kg/m2, Obesidad grado I entre 30-34.9 kg/m2, Obesidad grado
II entre 35-39.9 kg/m2 y Obesidad grado III (mórbida) más de 40 kg/m2
12
.
Según los comités internacionales de expertos y la SEEDO, se recomienda el IMC
como indicador de adiposidad corporal en los estudios epidemiológicos en la población de
adultos entre 20 y 69 años 12. Al respecto, Arocha plantea que para la valoración de sobrepeso
y de obesidad está ampliamente aceptado el IMC 13.
Sin embargo, el IMC al relacionar peso y talla en una persona no puede discriminar
entre el exceso de peso producido por una acumulación excesiva de grasa, una hipertrofia
muscular o una retención de líquidos. Además, personas de muy baja estatura pueden tener un
alto IMC que podría no reflejar el sobrepeso o la obesidad 14.
Aunque se admite que el IMC mantiene una buena correlación con la cantidad de grasa
total del organismo en adultos de países desarrollados, con coeficientes de correlación que
varían entre 0,7 y 0,9 según los estudios, esta relación no es tan buena en niños, jóvenes,
adolescentes, ancianos, ni en poblaciones de razas no blancas. Al menos entre blancos, la
influencia de la edad y el sexo es determinante y así, para un IMC de 30 kg/m2, los varones
disponen de un 30% de masa grasa a los 20 años y un 40% a los 60 años, en tanto que las
mujeres contienen un 40% a los 20 años y un 50% a los 60 años, en promedio 15.
Recientemente,
se
vienen
señalando
las
diferencias
entre
anglosajonas
e
hispanoamericanas, teniendo estas últimas más grasa para un IMC similar, incluso en clases
socioeconómicas equiparables y modificándose la masa grasa en cantidad y distribución con la
edad y la menopausia 15.
14
En el Servicio de Apoyo al Deportista del Centro de Tecnificación de Alicante, se
realizó un estudio donde concluyeron que si bien el IMC es un buen parámetro para valorar a
la población general, no lo es para valorar a deportistas. Puesto que se obtuvo valores que
teniendo un IMC bajo tienen un porcentaje de grasa alto y valores que con un IMC alto tienen
un porcentaje de grasa bajo, ya que el volumen de masa muscular es un valor importante de
confusión. Como se puede apreciar en esta investigación es fácil encontrar deportistas con un
importante componente muscular y que por tanto tendrán un valor alto de IMC y seguramente
tendrán un porcentaje graso bajo 16.
En el mismo orden de ideas, el IMC sólo permite diagnosticar el tipo de obesidad
global, excluyendo la obesidad segmentaria, ya que existen personas que presentan una
distribución regional de grasa acumulada mayor en región abdominal y/o en caderas y muslos
por lo que es importante utilizar la circunferencia abdominal como parámetro que permite
clasificar la obesidad en androide o abdominal y ginecoide 13.
La diferenciación entre estos dos tipos de acumulación adiposa tiene gran importancia
desde el punto de vista clínico para poder valorar el grado de riesgo metabólico y
cardiovascular vinculado a la acumulación de grasa 17.
En la actualidad existe la tendencia de utilizar la circunferencia abdominal para definir
este tipo de obesidad. Al respecto, el consenso de la SEEDO establece como valores de riesgo
medidas de circunferencia abdominal en 95 cm para los varones y en 82 cm para las mujeres y
se considera obesidad abdominal cuando el valor obtenido sea superior a 102 cm en los
varones y a 88 cm en las mujeres 12.
En un estudio realizado en el Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario
La Princesa de Madrid se determinó la prevalencia de obesidad abdominal y obesidad por
índice de masa corporal, donde se examinaron 411 pacientes entre hombres y mujeres mayores
de 18 años, resultando que un 22% de los obesos por circunferencia abdominal no cumple
criterios de obesidad según IMC 17.
15
La relación entre IMC, circunferencia abdominal y porcentaje de grasa corporal no es
lineal, de manera que no puede usarse el IMC y la circunferencia abdominal de forma única en
la evaluación clínica de individuos como marcador de masa grasa 17.
Aunque el IMC es buen estimador de la adiposidad corporal en estudios
epidemiológicos, no permite conocer el patrón de distribución de la grasa corporal. Es por eso
que surge la necesidad de cuantificar de manera específica el porcentaje de grasa en estos
sujetos por otros métodos 17.
Existen numerosos métodos dirigidos a medir el porcentaje de grasa corporal, bajo el
agua, con aparatos eléctricos, con plicometros, entre otros; además de muchas ecuaciones
matemáticas y software o programas de computadores 2.
Puesto que la mayoría de la grasa en el cuerpo está situada directamente bajo la piel, en
el tejido subcutáneo, una manera muy eficiente y práctica de hallar su porcentaje es midiendo
los pliegues cutáneos 18.
Una forma internacionalmente aceptada es determinando los pliegues del tríceps,
abdominal, suprailíaco y del muslo anterior, a cuya sumatoria se le aplica la ecuación de
Jackson y Pollock para el sexo femenino (♀) y masculino (♂) respectivamente.
•
% grasa corporal (♀) = 0.29669 (suma de los 4 pliegues) - 0.00043 (suma de los 4
pliegues)2 + 0.02963 (edad) + 1.4072.
•
% grasa corporal (♂) = 0.292888 (suma de los 4 pliegues) - 0.0005 (suma de los 4
pliegues)2 + 0.15845 (edad) - 5.76377.
Posteriormente el valor obtenido es ubicado en las tablas de composición de grasa
corporal del Instituto de Investigaciones Aeróbicas de Dallas las cuales están estructuradas
16
para cinco grupos de edad, en cada uno de los sexos, obteniendo seis categorías
definidas como Superior, Excelente, Bueno, Regular, Malo, Muy malo (ANEXO 1) 18.
Desde el punto de vista fisiológico no es el exceso de peso corporal como el medido
con el IMC lo que constituye un factor de riesgo importante, sino el grado de adiposidad
corporal 14.
En este sentido, desde hace más de 50 años está bien reconocido que el sobrepeso no
coincide necesariamente con un exceso de grasa corporal. De hecho, la Organización Mundial
de la Salud (OMS) reconoce que los puntos de corte para definir sobrepeso y obesidad podrían
no asociarse al mismo grado de adiposidad corporal en diversas poblaciones 14.
Por lo cual, la relación entre IMC y porcentaje de grasa corporal es dependiente de la
edad, del sexo, de la estructura corporal, de las diferencias en la ingestión calórica y del gasto
energético, los cuales constituyen elementos de confusión de esta relación 14.
En este contexto, los asiáticos parecen tener menos masa muscular comparados con las
personas de raza blanca, incluso tras corregir las diferencias en IMC o diferencias en masa
libre de grasa/altura. A un mismo valor de IMC, la persona de morfotipo asténico tendrá más
masa grasa. Por lo tanto, de cuantos más parámetros antropométricos se dispongan, mejor se
perfilará la calidad del IMC como indicador de adiposidad corporal en los diferentes grupos
étnicos 14.
En un estudio realizado donde se compara el IMC y porcentaje de grasa corporal los
hallazgos confirman que es imposible comparar la prevalencia de obesidad entre diversas
poblaciones basándose exclusivamente en el IMC 14.
En otro orden de ideas, la obesidad es un importante problema de salud pública en las
sociedades, tanto desarrolladas como subdesarrolladas, y es tan frecuente así en la
17
actualidad, que se le ha denominado una epidemia global.
Casi un tercio de la
19
población mundial tiene problemas de sobrepeso .
Por lo cual, la obesidad ha sido recientemente clasificada por la OMS como una
enfermedad mundial, que en los últimos años ha aumentado notablemente el número de
personas sobrenutridas con índices de epidemia. En América del Norte, el 30.9% de los
individuos de los Estados Unidos es obeso, el doble de hace 3 décadas y en México entre 1988
y 1999, los casos de obesidad se triplicaron pasando de 9% a 24%. Por primera vez, según
reportes del Wordlwatch Institute, existen en el mundo tantas personas sobrealimentadas y con
sobrepeso como aquellas que están malnutridas y con poco peso 19.
Según algunos estudios se ha notificado que en la población de origen hispano se ha
incrementado la proporción de obesos de 11.6% en 1991 a 20.8% en 1998 (80% de
incremento) mucho más que en otros grupo étnicos. En algunos países subdesarrollados, tales
como: Colombia, Brasil y Bolivia representan un 10% y 14% de índice de obesidad a nivel
mundial 20.
Por otra parte, al catalogar a un paciente como obeso, no solo se está determinando un
exceso de grasa corporal sino también un conjunto de patologías asociadas a éste que
provocan un efecto nocivo sobre la salud y disminuye la expectativa de vida. Por consiguiente
la obesidad no es solamente un problema estético sino que provoca enfermedades y es causa
de muerte prematura 21.
El incremento de peso se asocia con frecuencia a un aumento de los niveles basales
plasmáticos de insulina. Cabe decir que es a partir de un IMC de 26 kg/m2 en varones y de 24
kg/m2 en mujeres cuando se producen aumentos estadísticamente significativos de las
variables de insulina basal 14.
Por lo tanto, la secreción pancreática como los niveles plasmáticos de insulina se halla
aumentada ante la estimulación. Además existe una resistencia a la insulina debido a la
disminución del número de receptores de insulina como a un probable defecto post-
18
receptor. El aumento de la resistencia y el incremento de las necesidades de insulina
pueden determinar en el individuo obeso el fallo pancreático y la aparición de diabetes
mellitus secundaria a la obesidad. Cabe señalar que la prevalencia de diabetes dellitus tipo 2 es
tres veces superior en los individuos obesos y en la mayoría de los casos puede controlarse
reduciendo el peso del paciente 5.
La resistencia a la insulina y el hiperinsulinismo pueden ser responsables del aumento
de la reabsorción tubular renal de sodio que presenta el paciente obeso y por este mecanismo,
explicar la alta prevalencia de hipertensión arterial. Un estudio concluye que la obesidad es un
factor de riesgo de enfermedad cardiaca y la resistencia a la insulina desempeña un papel
importante. De esta manera, las personas obesas que no presentan resistencia a la insulina no
tienen un riesgo aumentado para enfermedad cardiaca 22.
El aumento de los niveles circulantes de triglicéridos en la obesidad se asocia a la
disminución de los niveles plasmáticos de HDL-colesterol y al aumento de las concentraciones
de LDL-colesterol. La hipertrigliceridemia, es muy frecuente entre los obesos debido al
aumento de la secreción hepática de VLDL, que puede ser secundaria al hiperinsulinismo. Por
lo cual, la alteración del perfil lipídico y el aumento del trabajo lípidico confiere al paciente
obeso un alto riesgo de padecer cardiopatía isquémica 5.
En un estudio realizado en el Estado Lara, para conocer la prevalencia de factores de
riesgo cardiovascular en pacientes con diabetes mellitus, describe que la obesidad representa el
principal factor de riesgo en 60.5% 13.
Otro estudio realizado en la universidad de Queesland de Australia indica que la
obesidad impide al corazón funcionar con normalidad en ausencia de enfermedad cardíaca
aparente. Sus resultados muestran que a mayor peso, se incrementa el espesor del músculo
cardíaco. Además reportan que en sujetos con obesidad mórbida observaron que el corazón no
es capaz de relajarse y contraerse con normalidad 23.
19
Asimismo, en un estudio realizado sobre la progresión de la ateroesclerosis coronaria
subclínica, asocian la obesidad con la calcificación de las arterias coronarias en el grupo de
bajo riesgo para enfermedad coronaria 24.
Otro estudio demostró que los obesos mórbidos consumieron un pico medio de
oxígeno de 18.8 ml/Kg en un minuto. Se estima que en una persona normal la cifra es de 30
ml/Kg en un minuto aproximadamente y en deportistas alcanza los 55 ml/Kg en un minuto,
concluyendo que las personas muy obesas presentan una calidad de vida tan mala como las
afectadas por la insuficiencia cardiaca y que su riesgo de mortalidad es similar al de estos
pacientes 24.
De esta manera, la obesidad puede producir un aumento del volumen sanguíneo, del
volumen diastólico del ventrículo izquierdo y del gasto cardiaco, responsable de hipertrofia y
dilatación del ventrículo izquierdo. La insuficiencia cardiaca congestiva y la muerte súbita son
mucho más frecuentes en el paciente obeso 5.
Otro estudio realizado en 1995 para determinar el efecto de la grasa corporal en la
función respiratoria reportó que cuando esta función se encuentra deprimida se asocia con el
incremento de la mortalidad por enfermedad cardiovascular 25.
Así también, una investigación prospectiva en el Reino Unido realizado en el año
2004, concluyó que en la población adulta la disposición de obesidad abdominal desempeña
un rol en el daño de la función respiratoria pero el mecanismo es confuso 26.
La obesidad mórbida puede asociarse a varias alteraciones pulmonares tales como una
reducción de la distensibilidad de la pared del tórax, aumento del trabajo respiratorio, ascenso
de la ventilación-minuto, por el incremento del metabolismo que conduce a una hipoxia
crónica cianótica e hipercápnica 5.
20
A mayor obesidad, mayor riesgo de presentar varices, éstasis venoso en las
extremidades inferiores, edema, y cambios tróficos de la piel. De ahí, que la obesidad se
asocia a un mayor riesgo de padecer enfermedad tromboembólica 5.
De acuerdo al trabajo de Bray realizado en 1994, los obesos presentan mayor
probabilidad de morir por enfermedades de la vesícula biliar al igual que para otras patologías
digestivas. La incidencia de colecistopatía es 40% mayor en las personas entre 15 y 35% por
encima del peso promedio, y hasta 150% más frecuente entre quienes tienen un peso que
excede 35% sobre el peso promedio. Es también frecuente encontrar alteraciones hepáticas
como la esteatosis que se encuentra entre 68 y 94% de los pacientes obesos 23.
El riesgo de padecer cáncer de endometrio, mama, vesícula y vías biliares aumenta en
mujeres obesas. En el varón la obesidad se asocia especialmente a cáncer de colon, recto y
próstata 23.
En un estudio realizado por el Nacional Cancer Institute en Estados Unidos en el año
2004, se evidenció que las mujeres que se encuentran entre 20% y 25% por encima del peso
ideal tienen hasta 1,3 veces más riesgo de recurrencia de cáncer de mama debido a los niveles
elevados de estrógeno; de igual manera indica que las mujeres obesas tienen cuatro veces más
probabilidades de desarrollar cáncer colorrectal en comparación con mujeres de peso normal
27
.
Existe otro aspecto relacionado con la obesidad que puede afectar el estado de salud
del individuo y son los problemas psicosociales. Los aspectos psicológicos del obeso han
transitado por varias etapas a lo largo de la evolución de la humanidad, determinados en gran
medida por factores culturales. La obesidad fue considerada como sinónimo de belleza, salud,
prosperidad, riqueza y honorabilidad, ya hacia principios del siglo XX estas asociaciones
comienzan a desaparecer como consecuencia de la acción de los médicos y las
21
compañías de seguro que dan inicio a la promoción de una configuración corporal
delgada como el estereotipo ideal 19.
Los mecanismos que conducen a un deterioro en la salud psicológica de estas personas
son diferentes a aquellos que originan enfermedades físicas. Las consecuencias psicológicas
desfavorables en el obeso no son debidas a la obesidad sino que derivan de los valores de la
cultura y la sociedad.
En el marco de las observaciones anteriormente descritas, radica la importancia de la
investigación que se presenta, en relación con el especial interés que tiene en la actualidad la
obesidad como problema de salud en el mundo.
No obstante, se debe resaltar que existen múltiples limitaciones de diversa índole, tales
como la falta de estudios longitudinales, dificultades de muestreo y problemas metodológicos
en la recolección de datos antropométricos en los países latinoamericanos y sobretodo en
Venezuela. En este sentido, no se conocen cifras exactas en cuanto a prevalencia de esta
enfermedad, pero no cabe duda de que la obesidad constituye uno de los mayores problemas a
los que se enfrentan dichas sociedades, aumentando su prevalencia, llevando a un incremento
de la morbimortalidad asociada.
Además, se destaca el hecho de que son múltiples los métodos para el estudio de la
obesidad, como son el IMC, la circunferencia abdominal y el porcentaje de grasa corporal, lo
cual nos lleva a pensar que si una persona se diagnostica obesa según el IMC también lo seria
según la circunferencia abdominal y el porcentaje de grasa; sin embargo, en las revisiones
bibliográficas realizadas se evidenció que las personas que resultaron obesas por IMC podrían
no corresponder con los otros 2 métodos y viceversa; por lo tanto, es conveniente
correlacionar los 3 métodos para comparar estos resultados.
De igual manera, se desprende el hecho de que la obesidad esté asociada a múltiples
enfermedades antes mencionada, y existen pocas investigaciones sobre el tema en el país y
sobretodo en el ámbito regional; por lo cual, este hecho fue motivo principal para
22
la realización este trabajo de investigación de tipo descriptivo, de corte transversal, con la
finalidad de determinar la frecuencia y la correlación de obesidad según IMC, obesidad
abdominal, porcentaje de grasa y algunas comorbilidades asociadas en los pacientes de 20 a 70
años de edad, de ambos sexos, que acuden a la consulta de medicina interna del Ambulatorio
Urbano tipo II “Dr. Ramón Gualdrón”, durante el periodo de Junio – Noviembre de 2005.
De este modo, esta investigación constituye una referencia teórica para identificar y
conocer algunas características epidemiológicas de los pacientes obesos de nuestra región, así
también identificar a estos pacientes para el manejo y control médico adecuado, logrando de
esta forma mejorar la calidad de vida y de atención médica de los mismos, beneficiándose de
esta manera al Ambulatorio Urbano tipo II “Dr. Ramón Gualdrón” y al Decanato de Medicina
de la Universidad Centrooccidental “Lisandro Alvarado”, al capacitar a sus egresados en
patologías cada día más frecuentes, cumpliendo con principios éticos que exige la profesión
médica, formando un personal de elevada calidad.
Por lo cual, los datos que proporcione este estudio se constituye en un elemento de
referencia para la toma de decisiones por los administradores de la salud, así como para
epidemiólogos y clínicos. Al identificar grupos de población más vulnerables, distribuir los
recursos según las necesidades, para aplicar medidas de promoción, prevención de la salud y
calidad de vida, el diagnóstico precoz y limitación del daño; de la misma manera, este trabajo
se constituye en un marco teórico para nuevas investigaciones en el área.
II. METODOLOGIA
Se realizó un estudio de tipo descriptivo de corte transversal con la finalidad de
determinar la frecuencia de obesidad, obesidad abdominal, porcentaje de grasa corporal y
asociación con algunas comorbilidades en los pacientes que acudieron a la consulta de
Medicina Interna del Ambulatorio Urbano tipo II “Dr. Ramón Gualdrón” de la ciudad de
Barquisimeto, en el período de Junio – Noviembre 2005.
El área de influencia de este centro asistencial corresponde al casco central de la ciudad
de Barquisimeto, delimitado por el Norte con la Avenida Libertador, por el Sur con la Avenida
Ribereña, hacia el Este con la calle 25 y hacia el Oeste con la calle 50.
En este trabajo de investigación se incluyeron 101 pacientes entre 20 y 70 años de edad
que correspondieron a toda la población que acudió a la consulta de Medicina Interna del
Ambulatorio Urbano tipo II “Dr. Ramón Gualdrón”, durante el período de recolección de la
muestra, y que además dieron su consentimiento por escrito para participar en el estudio
(ANEXO 3).
Se solicitó a través de una carta (ANEXO 4) la autorización a la coordinación de este
ambulatorio para realizar esta investigación. La recolección de los datos se realizó los días
lunes, martes, miércoles y viernes en el horario de 7:30 am. a 11 am., en días laborables, con
un instrumento diseñado para tal propósito.
El instrumento fue sometido a validación de contenido por juicio de expertos en el
tema y el cual fue realizado por 3 médicos docentes de la UCLA: el Dr. Robert Méndez
Especialista en Medicina Deportiva, el Dr. Ramfis Nieto Especialista en Medicina Interna y
Nutriólogo y por el Dr. Gustavo Salazar Especialista en Medicina Interna, a los cuales se les
solicitó su colaboración a través de un comunicado que contenía los objetivos generales y
específicos del trabajo, la operacionalización de las variables a estudiar y la planilla para la
revisión y validación del mismo, a fin de vaciar la información de cada ítem en torno a
23
24
claridad, congruencia, tendenciosidad y observaciones (ANEXO 5). Además, se realizó
un ensayo a un número de 5 pacientes para modificar, ajustar y mejorar dicho instrumento,
con base a ello se realizaron los ajustes que fueron necesarios, así constituido se aplicó a los
pacientes
De esta manera, los datos fueron recolectados a través de un instrumento tipo encuesta,
diseñado en tres partes (ANEXO 6), una primera parte que permitió recoger los datos de
identificación del paciente como nombres y apellidos, edad y sexo; una segunda parte
conformada por 5 ítems, que sirvió para registrar los antecedentes personales del paciente con
relación a otras comorbilidades asociadas: (Hipertensión arterial, Diabetes Mellitus,
Cardiopatía isquémica, Dislipidemia, Cáncer), y la última parte donde se consignó las
mediciones del paciente con relación a: Peso (Kg), Talla (cm), IMC (Kg/mt2), clasificación:
obeso o no obeso, Circunferencia Abdominal (CA), Clasificación: con obesidad abdominal o
sin obesidad abdominal; pliegues cutáneos: tríceps, abdominal, suprailíaco, muslo, la
sumatoria de las mismas y el cálculo del porcentaje de grasa corporal, Categorías según el
porcentaje de grasa corporal: muy bajo, bajo, bueno, regular, alto, muy alto.
Para determinar la obesidad fue empleado el Indice de Masa Corporal (IMC),
utilizando el índice de Quetelet, que se define como: IMC = Peso(kg)/Talla2(m2) y se
consideró como obeso con un IMC ≥ 30 Kg/m2 y no obeso con un IMC < 30 Kg/m2.
El peso fue determinado en una balanza graduada en kilogramos, con el individuo
situado en el centro del mismo, vistiendo un mínimo de ropa y para la medición de la talla se
utilizó un estadiómetro graduado en metros con el sujeto de pie, desprovisto de cualquier
calzado y medias, los tobillos juntos, con la región de los dedos de los pies ligeramente
separados una de otra, los glúteos y talones pegados al estadiómetro; con ambas manos el
investigador ejerce una ligera tracción hacia arriba en la región mentoniana y se le indica que
haga una inspiración, en este momento se efectuó la lectura del contador, correspondiendo a la
distancia máxima desde el suelo hasta el vértex, en un plano medio sagital, con la cabeza
orientada en el plano de Frankfort.
25
Por otro lado, se procedió a medir la Circunferencia Abdominal (CA), para determinar
obesidad abdominal, la cual se realizó con una cinta métrica utilizando como método el
acordado en el protocolo de la NHANES III(28)que se llevó a cabo de la siguiente manera: con
el sujeto de pie en posición erguida, con los brazos ligeramente separados del cuerpo, el
examinador se colocó del lado derecho del paciente se palpó la parte superior del hueso de la
cadera para localizar la cresta ilíaca derecha, a nivel de la línea axilar media, precisando
además el reborde costal y fue colocada la cinta métrica en un plano horizontal alrededor del
abdomen a nivel de una línea media trazada entre el reborde costal y la cresta suprailíaca. La
cinta se mantuvo a un mismo nivel en forma paralela al suelo, se tomaron los extremos del
instrumento y se ejerció una leve tensión, cuidando que no comprimiera la piel y, la medición
se realizó al final de una espiración normal, registrándose en centímetros.
Todo paciente masculino con una circunferencia abdominal mayor a 102 cm y
femenino mayor a 88 cm, se consideraron con obesidad abdominal.
Asimismo, para determinar el porcentaje de grasa corporal, se realizó un entrenamiento
previo del equipo de investigación con el Dr. Robert Méndez, adscrito al Departamento de
Fisiología del Decanato de Medicina de la UCLA, donde se adquirió destreza en el manejo del
plicómetro y se utilizó un instrumento marca Accu measure, de fabricación americana, con
una amplitud de medición de 60mm. Posteriormente se eligió a un integrante para que
realizara las mediciones y así disminuir el margen de error entre los observadores.
La medición se realizó en los pliegues cutáneos siguientes:
•
Tricipital: dicha medición se efectuó en un punto medio entre el acromión y el
olécranon, en el lado derecho del cuerpo; con el sujeto de pie, con los miembros
superiores descansando a lo largo del cuerpo. Se tomó una capa de piel con los dedos
índice y pulgar de la mano izquierda y el calibrador con la mano derecha, aplicando las
ramas a una distancia aproximada de 1 centímetro por debajo de los dedos y
perpendicularmente al eje del segmento a medir.
•
Suprailíaco: con el sujeto de pie en posición relajada, con el brazo derecho un poco
separado del cuerpo para facilitar la medición, para determinnar el tejido adiposo
26
localizado por encima de la región anterosuperior de la cresta ilíaca derecha, se tomó
una capa de piel con los dos primeros dedos de la mano izquierda, cuidando que, para
ese momento, el individuo sostenga una media respiración.
•
Abdominal: con el individuo de pie y en posición erecta, adoptando una postura
natural, se le indicó tomar media inspiración y sostenerla. En ese momento se tomó el
pliegue con el pulgar e índice de la mano izquierda, aplicando el calibrador un
centímetro por debajo de los dedos; en la región mesogástrica, en un punto adyacente
al ombligo y separado de éste en 4 centímetros aproximadamente.
•
Muslo anterior: la cuantificación del grosor del panículo adiposo se realizó en la parte
anterior del muslo, en un punto medio entre las caderas y la articulación de la rodilla.
El sujeto trasladó el peso del cuerpo hacia la pierna izquierda y semiflexionó la rodilla
derecha, de manera tal que los músculos cuádriceps se relajaran. De esta manera, se
tomó el panículo adiposo con los dos primeros dedos de la mano izquierda, aplicando
el calibrador un centímetro por debajo de los dedos.
Una vez obtenidas las mediciones, se introdujeron los datos en la siguiente fórmula,
descrita por Jackson y Pollock:
•
Para el sexo femenino: %grasa corporal (♀)= 0.29669 (suma de los 4 pliegues)0.00043 (suma de los 4 pliegues)2+0.02963 (edad)+1.4072.
•
Para el sexo masculino: %grasa corporal (♂)= 0.292888 (suma de los 4 pliegues)0.0005 (suma de los 4 pliegues)2+0.15845 (edad)-5.76377.
Luego se utilizó un software diseñado para obtener los resultados automáticamente y
analizados posteriormente en las tablas de composición de grasa corporal suministradas por el
Instituto de Investigaciones aeróbicas en Dallas, clasificando a los pacientes en muy bajo,
bajo, bueno, regular, alto y muy alto al reemplazar las categorías que en traducción literal al
castellano del habla inglesa corresponden a superior (Superior), excelente (Ecxelent), bueno
27
(Good), regular (Fit), malo (Poor) y muy malo (Very Poor) respectivamente por la posibilidad
de malas interpretaciones (ANEXO 2).
Los resultados obtenidos fueron tabulados en una sábana de datos y luego presentados
en tablas y gráficos, representados en valores absolutos, porcentajes y promedios. Además,
utilizando el programa SPSS 10.0 se determinó para variables cuantitativas la prueba t de
student para diferencia de media y el coeficiente de Pearson para medir asociación y para
variables cualitativas el Chi2 para test de muestras independientes y el coeficiente de kendall
para medir asociación. Considerándose estadísticamente significativo con p< 0,05.
GRÁFICO 1
FRECUENCIA DE OBESIDAD POR IMC EN LOS PACIENTES QUE ACUDEN A LA
CONSULTA DE MEDICINA INTERNA DEL AMBULATORIO
URBANO TIPO II “DR. RAMON GUALDRON”
BARQUISIMETO – ESTADO LARA
JUNIO – NOVIEMBRE 2005
43,6%
56,4%
NO OBESOS
OBESOS
Del total de los pacientes que acudieron a la consulta de medicina interna del
Ambulatorio Urbano tipo II “Dr. Ramón Gualdrón”, 43.6% (44) presentaron Obesidad por
IMC y 56.4% (57) no presentaron Obesidad por IMC.
28
CUADRO 1
PACIENTES SEGÚN OBESIDAD POR IMC Y SEXO QUE ACUDEN A LA
CONSULTA DE MEDICINA INTERNA DEL AMBULATORIO
URBANO TIPO II “DR. RAMÓN GUALDRÓN”
BARQUISIMETO – ESTADO LARA
JUNIO – NOVIEMBRE 2005
Sexo
Obesos
No Obesos
Total
Nº
%
Nº
%
Nº
%
Femenino
35
46.1
41
53.9
76
100
Masculino
9
36
16
64
25
100
Total
44
43.6
57
56.4
101
100
Chi2= 1.20
p= 0.27
Del total de los pacientes del sexo femenino que acudieron a la consulta, 46.1% (35) son
obesas y del sexo masculino 36% (9) resultaron obesos.
29
CUADRO 2
PACIENTES SEGÚN OBESIDAD POR IMC Y EDAD QUE ACUDEN A LA
CONSULTA DE MEDICINA INTERNA DEL AMBULATORIO
URBANO TIPO II “DR. RAMÓN GUALDRÓN”
BARQUISIMETO - ESTADO LARA
JUNIO – NOVIEMBRE 2005
Edad
Obesos
No Obesos
Total
Nº
%
Nº
%
Nº
%
20 – 25
4
57.14
3
42.86
7
100
26 – 30
1
33.33
2
66.67
3
100
31 – 35
2
20
8
80
10
100
36 – 40
4
66.67
2
33.33
6
100
41 – 45
3
50
3
50
6
100
46 – 50
8
57.14
6
42.86
14
100
51 – 55
7
36.84
12
63.16
19
100
56 – 60
8
61.54
5
38.46
13
100
61 – 65
5
31.25
11
68.75
16
100
66 – 70
2
28.57
5
71.43
7
100
Total
44
43.60
57
56.40
101
100
x = 49.3
x= 49.88
t = 0.07
p= 0.81
Del total de pacientes que acudieron en edades comprendidas entre 36 a 40 años
66.67% (4) presentaron obesidad, seguido de 61.54% (8) en edades comprendidas entre 56 a
60 años y 57.14% (12) tanto entre 20 a 25 como entre 46 a 50 años.
30
CUADRO 3
PACIENTES SEGÚN OBESIDAD ABDOMINAL Y SEXO QUE ACUDEN A LA
CONSULTA DE MEDICINA INTERNA DEL AMBULATORIO
URBANO TIPO II “DR. RAMÓN GUALDRÓN”
BARQUISIMETO - ESTADO LARA
JUNIO – NOVIEMBRE 2005
Sexo
Con obesidad
Sin obesidad
abdominal
abdominal
Total
Nº
%
Nº
%
Nº
%
Femenino
55
72.37
21
27.63
76
100
Masculino
13
52
12
48
25
100
Total
68
67.33
33
32.67
101
100
Chi2= 4.13
p = 0.04
Del total de pacientes del sexo femenino que acudieron a la consulta, 72.37% (55)
mostraron obesidad abdominal, mientras que del total de pacientes del sexo masculino 52%
(13) presentaron obesidad abdominal.
31
CUADRO 4
PACIENTES SEGÚN OBESIDAD ABDOMINAL Y EDAD QUE ACUDEN A LA
CONSULTA DE MEDICINA INTERNA DEL AMBULATORIO
URBANO TIPO II “DR. RAMÓN GUALDRÓN”
BARQUISIMETO - ESTADO LARA
JUNIO – NOVIEMBRE 2005
Con Obesidad Abdominal
Sin Obesidad Abdominal
Total
Edad
Nº
%
Nº
%
Nº
%
20 – 25
3
42.86
4
57.14
7
100
26 – 30
2
66.67
1
33.33
3
100
31 – 35
6
60
4
40
10
100
36 – 40
4
66.67
2
33.33
6
100
41 – 45
5
83.33
1
16.67
6
100
46 – 50
13
92.86
1
7.14
14
100
51 – 55
12
63.16
7
36.84
19
100
56 – 60
8
61.54
5
38.46
13
100
61 – 65
10
62.50
6
37.50
16
100
66 – 70
5
71.43
2
28.57
7
100
Total
68
67.33
33
32.67
101
100
x =50.39
x = 48.06
t= - 0.867
p = 0.38
Del total de los pacientes que acudieron a la consulta en edades comprendidas entre 41 y
50 años 83,33% (18) mostraron obesidad abdominal, mientras que las edades entre 66 a 70
presentaron 71.43% (5). El resto de los grupos de edad oscilaron entre 60 a 70% (42) excepto
el grupo de 20 a 25 años, que presentaron 42.86 %.
32
CUADRO 5
DISTRIBUCIÒN SEGUN PORCENTAJE DE GRASA CORPORAL Y SEXO
DE LOS PACIENTES QUE ACUDEN A LA CONSULTA
DE MEDICINA INTERNA DEL AMBULATORIO
URBANO TIPO II “DR. RAMÓN GUALDRÓN”
BARQUISIMETO – ESTADO LARA
JUNIO – NOVIEMBRE 2005
Porcentaje de Grasa Corporal
Bajo
Bueno
Regular
Alto
Muy Alto
Total
Sexo
Nº
%
Nº
%
Nº
%
Nº
%
Nº
%
Nº
%
Femenino
4
5.26
9
11.84
7
9.22
35
46.05
21
27.63
76
100
Masculino
2
8
4
16
1
4
4
16
14
56
25
100
Total
6
5.94
13
12.87
8
7.92
39
38.61
35
34.65
101
100
Chi2= 8.58
p= 0.072
Del total de pacientes del sexo femenino que acudieron a la consulta 46,05% (35)
presentaron el porcentaje de grasa corporal en la categoría alto, mientras que en el sexo
masculino 56% (14) se ubicó en la categoría muy alto.
33
CUADRO 6
DISTRIBUCIÓN POR PORCENTAJE DE GRASA CORPORAL Y EDAD EN LOS
PACIENTES QUE ACUDEN A LA CONSULTA DE MEDICINA INTERNA DEL
AMBULATORIO URBANO TIPO II “DR. RAMÓN GUALDRÓN”
BARQUISIMETO – ESTADO LARA
JUNIO – NOVIEMBRE 2005
Porcentaje de Grasa Corporal
Edad
Bajo
Nº
%
Nº
%
Alto
Muy Alto
Total
%
Nº
%
Nº
%
20 – 25
2
28.57
5
71.43
7
100
26 – 30
2
66.67
1
33.33
3
100
31 – 35
2
20
8
80
10
100
36 – 40
4
66.67
2
33.33
6
100
3
50
2
33.3
6
100
8
57.14
6
42.86
14
100
1
Nº
Regular
Nº
41 – 45
%
Bueno
16.67
46 – 50
51 – 55
3
15.79
3
15.79
8
42.11
5
26.31
19
100
4
30.77
13
100
16
100
56 – 60
2
15.38
2
15.38
1
7.70
4
30.77
61 – 65
3
18.75
6
37.50
2
12.50
5
31.25
66 – 70
1
14.29
2
28.57
1
14.29
1
14.29
2
28.57
7
100
Total
7
6.93
13
12.90
7
6.93
39
38.61
35
34.65
101
100
Del total de los pacientes que acudieron a la consulta en edades comprendidas entre 31 a
35 años, 80% (8) registraron porcentaje de grasa corporal muy alto, seguido del grupo etario
comprendido entre 20 a 25 años con 71.4% (5). De los pacientes en edades comprendidas
entre 26 a 30 años y 36 a 40 años se evidenció un porcentaje de grasa corporal alto en 66.67
%, seguido de 57.14 % (8) representado por el grupo etario de 46 a 50 años.
34
CUADRO 7
FRECUENCIA DE ALGUNAS COMORBILIDADES EN LOS PACIENTES OBESOS Y
NO OBESOS POR IMC QUE ACUDEN A LA CONSULTA DE MEDICINA INTERNA
DEL AMBULATORIO URBANO
TIPO II “DR. RAMON GUALDRON”
BARQUISIMETO – ESTADO LARA
JUNIO – NOVIEMBRE 2005
Obesidad
Sí
No
Nº
%
Nº
%
Total
Nº
%
Chi2
p
Comorbilidad
Cardiopatía
Isquémica
Sí
No
6
38
66.67
41.30
3
54
33.33
58.70
9
92
100
100
0.63
0.43
Diabetes mellitus
Sí
No
Sí
No
7
37
21
23
33.33
46.25
45.66
41.81
14
43
25
32
66.67
53.75
54.34
58.19
21
80
46
55
100
100
100
100
1.01
0.31
0.24
0.62
Cáncer
Sí
No
1
43
100
43
0
57
0
57
1
100
100
100
1.33
0.25
Dislipidemia
Sí
No
25
19
52.08
35.84
48
53
100
100
4.69
0.03
Hipertensión
arterial
23 47.92
34 64.16
n= 101
Del total de los pacientes Obesos que acudieron a la consulta, la comorbilidad más
frecuente fue Dislipidemia, 52.08% (25), seguida de Hipertensión Arterial 45.66% (21) y
Diabetes Mellitus 33.33% (7). Al hacer el análisis se evidenció un valor de p= 0.03 entre
dislipidemia y obesidad, resultando estadísticamente significativo.
35
CUADRO 8
FRECUENCIA DE ALGUNAS COMORBILIDADES Y OBESIDAD ABDOMINAL
EN LOS PACIENTES QUE ACUDEN A LA CONSULTA
DE MEDICINA INTERNA DEL AMBULATORIO
URBANO TIPO II “DR. RAMÓN GUALDRÓN”
BARQUISIMETO – ESTADO LARA
JUNIO – NOVIEMBRE 2005
Con Obesidad
Abdominal
Nº
%
Comorbilidades
Cardiopatía
Isquémica
Diabetes
Mellitas
Hipertensión
Arterial
Dislipidemia
Cáncer
Sí
No
Sí
No
Sí
No
Sí
No
Sí
No
7
31
13
55
37
31
38
30
1
67
Sin Obesidad
Abdominal
Nº
%
77.78
33.70
61.90
68.75
80.43
56.36
79.17
59.60
100
67.00
2
61
8
25
9
24
10
23
0
33
22.22
66.30
38.10
31.25
19.57
43.64
20.83
43.40
0
33.00
Total
Nº
%
9
92
21
80
46
55
48
53
1
100
100
100
100
100
100
100
100
100
100
100
n=66
Cardiopatía isquémica:
Diabetes mellitus:
Hipertensión arterial:
Dislipidemia:
Cáncer:
Chi2= 0.49
Chi2= 0.35
Chi2= 6.60
Chi2= 5.83
Chi2= 0.49
p= 0.48
p= 0.55
p= 0.01
p= 0.02
p= 0.48
Del total de pacientes con obesidad abdominal la comorbilidad más frecuente fue
hipertensión arterial con 80.43% (37), seguida de dislipidemia con 79.17% (38) y cardiopatía
isquémica con 77.78% (7). En los pacientes sin obesidad abdominal la diabetes mellitus
constituye la comorbilidad más alta con 38,10% (8). Al hacer el análisis se evidenció un valor
de p=0.01 entre hipertensión y obesidad abdominal y un valor de p= 0.02 entre dislipidemia y
obesidad abdominal, resultando estadísticamente significativo.
36
CUADRO 9
FRECUENCIA DE ALGUNAS COMORBILIDADES SEGÚN PORCENTAJE DE GRASA
CORPORAL EN LOS PACIENTES QUE ACUDEN A LA
CONSULTA DE MEDICINA INTERNA DEL AMBULATORIO
URBANO TIPO II “DR. RAMÓN GUALDRÓN”
BARQUISIMETO – ESTADO LARA
JUNIO – NOVIEMBRE 2005
Comorbilidades
Bajo
Nº
%
Porcentaje de grasa corporal
Bueno
Regular
Alto
Nº
%
Nº
%
Nº
%
Muy alto
Nº
%
Total
Nº
%
Cardiopatía
Isquémica
Sí
No
1
6
11.12
6.52
2
11
22.22
11.95
0
7
0
7.60
3
36
33.33
66.92
3
32
33.33
34.78
9
92
100
100
Diabetes
mellitus
Sí
No
3
4
14.28
5.00
7
6
33.33
7.50
1
6
4.76
7.50
6
33
28.57
41.25
4
31
19.04
38.75
21
80
100
100
Hipertensión
arterial
Sí
No
3
4
6.52
7.27
7
6
15.21
10.90
3
4
6.52
7.27
21
18
45.65
32.72
12
23
26.08
41.85
46
55
100
100
Dislipidemia
Sí
No
1
6
2.08
11.32
8
5
16.66
9.43
4
3
8.33
5.66
19
20
39.58
37.73
16
19
33.33
35.84
48
53
100
100
Cáncer
Sí
No
0
7
0
7.00
0
13
0
13.00
0
7
0
7.00
0
39
0
39.00
1
34
100
34.00
1
100
100
100
n=101
Cardiopatía isquémica:
Diabetes mellitus:
Hipertensión arterial:
Dislipidemia:
Cáncer:
Chi2= 1.68
Chi2 13.43
Chi2= 4.45
Chi2 3.28
Chi2= 1.91
p= 0.79
p= 0.01
p= 0.35
p= 0.51
p= 0.75
Del total de pacientes con cardiopatía isquémica, hipertensión arterial y dislipidemia
los mayores porcentajes se ubicaron en las categorías alto y muy alto. Del total de pacientes
con diabetes mellitus el mayor porcentaje se ubicó en la categoría bueno 33.33% (7).Al hacer
el análisis se evidenció que existe asociación leve entre las categorías de porcentaje de grasa
corporal y diabetes mellitus con p= 0.01, siendo estadísticamente significativo. En el resto de
las patologías investigadas no resultaron cifras estadísticamente significativas.
37
CUADRO 10
CORRELACION ENTRE OBESIDAD POR IMC Y OBESIDAD ABDOMINAL EN
LOS PACIENTES QUE ACUDEN A LA CONSULTA DE MEDICINA INTERNA
DEL AMBULATORIO URBANO TIPO II “DR. RAMON GUALDRON”
BARQUISIMETO – ESTADO LARA
JUNIO – NOVIEMBRE 2005
Con Obesidad
Sin Obesidad
Abdominal
Abdominal
Total
Nº
%
Nº
%
Nº
%
Obeso por IMC
42
95.45
2
4.55
44
100
No Obeso por
26
45.61
31
54.39
57
100
68
67.33
33
32.67
101
100
IMC
Total
Kendall’s tau_b= 0.52
p= 0.0001
Del total de pacientes obesos por IMC, 95.45% (44) presentaron obesidad abdominal, y
del total de pacientes no obesos, 45.61 % (26) presentaron obesidad abdominal. Al hacer el
análisis, resultó una asociación moderada estadísticamente significativa con una p= 0.0001.
38
CUADRO 11
CORRELACIÓN ENTRE OBESIDAD POR IMC Y PORCENTAJE DE GRASA
CORPORAL EN LOS PACIENTES QUE ACUDEN A LA CONSULTA
DE MEDICINA INTERNA DEL AMBULATORIO URBANO
TIPO II “DR. RAMÓN GUALDRÓN”
BARQUISIMETO – ESTADO LARA
JUNIO – NOVIEMBRE 2005
Porcentaje de grasa corporal
Bajo
Obesidad Nº
%
Bueno
Nº
%
Regular
Nº
%
Alto
Nº
Muy alto
%
Nº
%
Total
Nº
%
por IMC
Obeso
No
5
11.36 16 36.36 23 52.27
44
100
57
100
7
12.28 13 22.81
2
3.51
23 40.35 12 21.05
7
6.93
7
6.93
39 38.61 35 34.65 101 100
Obeso
Total
Kendall’s tau_b = 0.36
13 12.90
p = 0.0001
Del total de pacientes Obesos por IMC se apreció que 52.27% (23) estuvieron en la
categoría muy alto, seguido de 36.36% (16) para la categoría alto. Del total de pacientes no
obesos por IMC 61.40% se encontró entre la categoría alto y muy alto. Al hacer el análisis se
evidenció una asociación leve estadísticamente significativa con p= 0.0001.
39
GRÁFICO 2
CORRELACIÓN ENTRE INDICE DE MASA CORPORAL Y CIRCUNFERENCIA
ABDOMINAL EN LOS PACIENTES QUE ACUDEN A LA CONSULTA
DE MEDICINA INTERNA DEL AMBULATORIO
URBANO TIPO II “DR. RAMÓN GUALDRÓN”
BARQUISIMETO – ESTADO LARA
JUNIO – NOVIEMBRE 2005
cm
160
140
120
100
80
60
10
20
30
40
50
60
Kg/m2
En esta gráfica se puede evidenciar que existe correlación lineal positiva entre las dos
variables, ya que a medida que aumenta la circunferencia abdominal aumenta el índice de
masa corporal. Al hacer el análisis se demostró una asociación estadísticamente significativa
con una p = 0.0001
40
GRÁFICO 3
CORRELACIÓN ENTRE INDICE DE MASA CORPORAL Y PORCENTAJE DE
GRASA CORPORALEN LOS PACIENTES QUE ACUDEN A LA CONSULTA
DE MEDICINA INTERNA DEL AMBULATORIO
URBANO TIPO II “DR. RAMÓN GUALDRÓN”
BARQUISIMETO – ESTADO LARA
JUNIO – NOVIEMBRE 2005
%
50
40
30
20
10
10
20
30
40
50
60
Kg/m2
En esta gráfica se puede evidenciar que existe correlación lineal positiva entre las dos
variables, ya que a medida que aumenta el porcentaje de grasa corporal aumenta el índice de
masa corporal. Al hacer el análisis se demostró una asociación estadísticamente significativa
con una p = 0.0001
41
GRÁFICO 4
CORRELACIÓN ENTRE INDICE DE MASA CORPORAL Y PORCENTAJE DE
GRASA CORPORALEN LOS PACIENTES QUE ACUDEN A LA CONSULTA
DE MEDICINA INTERNA DEL AMBULATORIO
URBANO TIPO II “DR. RAMÓN GUALDRÓN”
BARQUISIMETO – ESTADO LARA
JUNIO – NOVIEMBRE 2005
%
50
40
30
20
10
60
80
100
120
140
160
cm
En esta gráfica existe una correlación entre las dos variables poco evidente. Al hacer el
análisis se demostró una asociación estadísticamente significativa con una p = 0.0001
42
IV. DISCUSIÓN, CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
La obesidad es considerada en la actualidad como un problema de salud pública tanto
en países desarrollados como en subdesarrollados, la cual se presenta en casi un tercio de la
población mundial, siendo denominada por la OMS como una epidemia global; además, esta
asociada a enfermedades como Diabetes mellitus tipo 2, Hipertensión arterial, dislipidemia,
cardiopatía isquémica, algunos cánceres, entre otras 4,19.
En la práctica clínica, el diagnóstico de obesidad se realiza utilizando métodos simples
o complejos tomando variables básicas como: peso, talla, edad, sexo, pliegues cutáneos,
circunferencias y diámetros; por lo cual, se hace necesario un abordaje amplio de la obesidad,
reconociendo diferentes formas clínicas con implicaciones terapéuticas y de pronóstico
diferente.
En el presente trabajo de investigación se analizaron los datos provenientes de 101
pacientes, entre 20 y 70 años de edad, que acudieron a la consulta de medicina interna del
Ambulatorio Urbano tipo II “Dr. Ramón Gualdrón.”, 75.25% (76) pertenecían al sexo
femenino y 24.75 % (25) al sexo masculino. El mayor número de pacientes que acudieron a la
consulta se encontró en edades comprendidas entre 46 a 65 años representada por 61.38%
(62).
Del total de los pacientes estudiados, 43.6% (44) resultaron obesos por IMC y 56.4%
no obesos, datos similares a los señalados por Newman en un estudio realizado en la población
general de los Estados Unidos en el año 2004 con 30.9% (19), a diferencia de los resultados
reportados por la SEEDO en el año 2000 de 14,5% y por la 3ª Encuesta Nacional de Salud y
Nutrición de Estados Unidos (NHANES III) en el año 1998 de 22.3% 28. De esta manera, se
obtuvo un número mayor de obesos; sin embargo se debe resaltar que este trabajo de
investigación fue llevado a cabo en la consulta de medicina interna a diferencia de los estudios
mencionados que fue realizado en la población general.
43
44
Con respecto al género, el sexo femenino presentó mayor porcentaje de obesidad
46.1% (35) en relación al sexo masculino 36% (9), valores similares a los descritos por la
SEEDO del año 2000 donde determinaron que el sexo femenino mostró mayor porcentaje de
obesidad 12.
En relación a la edad, el mayor porcentaje de obesidad estuvo representado por el
grupo de edad entre 36 a 40 años con 66.67% (4),
seguido de 61.54% (8) en edades
comprendidas entre 56 a 60 años. Los resultados reportado por la SEEDO 2000 acota que la
prevalencia de obesidad aumenta significativamente con la edad tanto en varones como en
mujeres, observándose las proporciones más elevadas de personas obesas en el grupo de
mayor de 55 años 30. No obstante en este estudio se encontró que grupos de menor edad (36 a
40 años) presenta una frecuencia mayor.
En todos los grupos de edad exceptuando a los de 20 a 25 años, se observó que más de
60% presentaron obesidad abdominal y el sexo femenino demostró mayor porcentaje de
obesidad abdominal con 72.37% en relación al masculino. Asimismo, 66.34% (67) del total de
pacientes estudiados mostró obesidad abdominal, reportándose una mayor frecuencia de
obesidad abdominal que obesidad por IMC, lo cual coincide con los resultados obtenidos en
un estudio realizado por Ruiz en el Hospital Central Universitario Dr. Antonio Maria Pineda
donde determinaron la resistencia a la insulina en pacientes con sobrepeso y obesos
encontrando que 86.67% presentaron obesidad abdominal y 40% de los pacientes presentó
obesidad por IMC 31.
Con respecto al porcentaje de grasa corporal se pudo evidenciar que 73.26% (74) del
total de pacientes, se encontraron en las categorías alto y muy alto. Predominando un
porcentaje de grasa corporal alto en el sexo femenino y muy alto en el sexo masculino. No se
encontró en la literatura revisada datos que permitieran comparar estos hallazgos.
Con relación a las comorbilidades, se observó que en los pacientes obesos la más
frecuente fue la dislipidemia 52.08% (25), seguida de hipertensión arterial 45.66% (21) y
45
diabetes mellitus 43.33%, al realizar el análisis resultó estadísticamente significativo entre
dislipidemia y obesidad.
Del total de pacientes con obesidad abdominal la comorbilidad más frecuente es
hipertensión arterial con 80.43% (37), seguida de dislipidemia con 79.17% (38) y cardiopatía
isquémica con 77.78% (7). Al hacer el análisis se evidenció un valor de p=0.01 entre
hipertensión y obesidad abdominal y un valor de p= 0.02 entre dislipidemia y obesidad
abdominal, resultando estadísticamente significativo. Estos resultados fueron similares a los
descritos por Rodríguez en el Hospital Central Universitario Dr. Antonio Maria Pineda, donde
observaron una frecuencia de hipertensión arterial en 52,2% y de cardiopatía isquémica en
28,9% 32.
Con respecto a la diabetes mellitus, 61.90% (13) de los pacientes presentaron obesidad
abdominal; mientras que 15.91% (7) fueron obesos por IMC. A diferencia de un estudio
donde se determinó la correlación existente entre el tipo de obesidad y niveles de glicemia
capilar en individuos entre 20 y 59 años de edad, de las comunidades de Cerritos Blancos y La
Municipal en el Ambulatorio Urbano tipo II Cerritos Blancos encontrando que en los obesos
independientemente de la distribución regional de la grasa corporal existe mayor riesgo de
presentar hiperglicemia con respecto a los no obesos.
Del total de pacientes con cardiopatía isquémica, hipertensión arterial y dislipidemia
los mayores porcentajes se ubicaron en las categorías alto y muy alto. Del total de pacientes
con diabetes mellitus el mayor porcentaje se ubico en la categoría bueno 33.33% (7). Al hacer
el análisis se evidenció que existe asociación leve entre las categorías de porcentaje de grasa
corporal y diabetes mellitus con p= 0.01, siendo estadísticamente significativo. En el resto de
las patologías investigadas no resultaron cifras estadísticamente significativas No
encontrándose en la literatura revisada datos que permitan comparar estos hallazgos.
En este estudio también se evidenció que del total de pacientes obesos por IMC,
95.45% (44) presentaron obesidad abdominal y al realizar el análisis se demostró una
asociación moderada que fue estadísticamente significativa, para lo cual resultó una asociación
46
moderada, en contraposición con un estudio realizado en el Servicio de Medicina Interna del
Hospital Universitario La Princesa de Madrid en el año 2005 donde reportaron que 22% de los
obesos por circunferencia abdominal no cumple criterios de obesidad según IMC 17.
En este trabajo de investigación se obtuvo que predominó un porcentaje de grasa
corporal muy alto (52.27%) (23) en obesos, que resultó una asociación leve entre obesidad
por IMC y la categoría muy alto de porcentaje de grasa corporal estadísticamente significativo.
Estos datos obtenidos no pueden ser comparados con otros estudios, debido a que en la
literatura revisada no se encontró ningún trabajo de investigación que correlacionara dichos
métodos.
Al hacer el análisis estadístico para la correlación entre índice de masa corporal
con circunferencia abdominal e índice de masa corporal con porcentaje de grasa corporal se
visualizó mejor esta relación, evidenciándose que existe correlación lineal positiva entre el
índice de masa corporal con circunferencia abdominal, al igual que entre el índice de masa
corporal con el porcentaje de grasa corporal. La correlación entre circunferencia abdominal y
el porcentaje de grasa corporal demostró una asociación menos evidente, a pesar de que las
tres variables correlacionadas resultaron estadísticamente significativas con una p = 0.0001.
De todo lo anteriormente expuesto se concluye que existe una frecuencia importante de
pacientes con obesidad, que acuden a la consulta de medicina interna del Ambulatorio Urbano
tipo II “Dr. Ramón Gualdrón” y se evidencia además, la relación entre obesidad por IMC,
obesidad abdominal y porcentaje de grasa corporal, por lo que hay que utilizarlos en conjunto
para realizar una valoración médica más precisa.
Por todo lo descrito anteriormente centramos el interés de esta investigación en un
mejor conocimiento de la obesidad, con el objetivo fundamental que permita al paciente obeso
disminuir la masa grasa así como también estimular un estilo de vida saludable, disminuir la
aparición y los riesgos de otras comorbilidades, lo que lleva a mejorar la calidad de vida y por
lo tanto, es importante seguir las siguientes recomendaciones:
47
A los pacientes:
•
Promover un estilo de vida saludable disminuyendo la ingesta de carbohidratos
refinados y aumentando el consumo de carbohidratos complejos, en un balance
adecuado con proteínas y grasas.
•
Incentivar la ejecución de actividades físicas programadas; en relación a su condición
física y preferencias individuales.
•
Acudir a un control médico periódico con el fin de detectar factores de riesgo y
comorbilidades asociadas con el fin de prevenir y limitar el daño.
Al personal médico:
•
Fomentar una dieta balanceada, completa, equilibrada y suficiente. Las dietas deben
ser variadas y no muy restrictivas.
•
Conformar un equipo multidisciplinario en el manejo del paciente obeso, que incluya
médico internista, endocrinólogo, licenciados en nutrición y dietética, psicólogo,
preparador físico.
•
Tener en cuenta un control periódico antropométrico del paciente obeso, para observar
los cambios y así evaluar el éxito del tratamiento.
•
Incentivar al paciente en la constancia del régimen dietético, y los cambios del estilo
de vida, explicándole los beneficios que conlleva.
48
Al Ambulatorio:
•
Promocionar la salud, realizando charlas que enfaticen la importancia de mantener un
peso adecuado, una buena dieta y sobre las complicaciones que se pueden presentar en
los pacientes obesos.
•
Crear un departamento de nutrición y dietética, con especialistas en la materia, de
manera que el paciente una vez diagnosticado como obeso sea referido a dicha
consulta.
•
Fomentar actividades deportivas en el ambulatorio, dirigidas por un preparador física,
durante 3 veces a la semana como mínimo.
•
Fomentar en las comunidades, modalidades de alimentación, que no solo satisfagan la
preocupación tradicional de evitar carencias de energías, proteínas, vitaminas y
minerales, sino que al mismo tiempo reduzca la ingesta excesiva de grasa, colesterol y
sal, contribuyendo así, a minimizar el riesgo de enfermedades crónicas no
transmisibles.
Al Ministerio de Salud y Desarrollo Social:
•
Integración de la política sanitaria con la agricultura y la producción de alimentos.
Debe conseguirse que la agricultura y la industria de los alimentos participen
estrechamente en la planificación de los cambios de la dieta.
•
Apoyar a los centros ambulatorios, facilitando recursos económicos, humanos y
físicos.
49
•
Promover estudios epidemiológicos a gran escala, en diferentes regiones, que permitan
identificar la magnitud del problema en la comunidad.
Al departamento de Medicina Preventiva y Social de la UCLA:
•
Dar continuidad a esta línea de investigación y proporcionar el apoyo y recursos
necesarios para ahondar en conocimientos para esta patología.
•
Coordinar con la comisión de currículo para que los estudiantes de medicina obtengan
un conocimiento amplio sobre este tema.
•
Capacitar a sus egresados en patologías cada día más frecuentes, cumpliendo con
principios éticos que exige la profesión médica, formando un personal de elevada
calidad.
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en individuos entre 20 y 59 años de las Comunidades de "Cerritos Blancos" y "La
Municipal" Áreas de Influencia del Ambulatorio Urbano Tipo II "Cerritos Blancos"
Octubre 2002. Disponible en: http://bibmed.ucla.edu.ve/cgi-win/be_alex.exe.
ANEXO 1
BODY COMPOSITION (% BODY FAT) FOR MEN
AGE
%ile
20 – 29
30 – 39
40 – 49
50 – 59
60+
99
≤ 2.4
≤5.2
≤6.6
≤8.8
≤7.7
95
5.2
9.1
11.4
12.9
13.1
90
7.1
11.3
13.6
15.3
15.3
85
8.3
12.7
15.1
16.9
17.2
80
9.4
13.9
16.3
17.9
18.4
75
10.6
14.9
17.3
19.0
19.3
70
11.8
15.9
18.1
19.8
20.3
65
12.9
16.6
18.8
20.6
21.1
60
14.1
17.5
19.6
21.3
22.0
55
15.0
18.2
20.3
22.1
22.6
50
15.9
19.0
21.1
22.7
23.5
45
16.8
19.7
21.8
23.4
24.3
40
17.4
20.5
22.5
24.1
25.0
35
18.3
21.4
23.3
24.3
25.9
30
19.5
22.3
24.1
25.7
26.7
25
20.7
23.2
25.0
26.6
27.6
20
22.4
24.2
26.1
27.5
28.5
15
23.9
25.5
27.3
28.8
29.7
10
25.9
27.3
28.9
30.3
31.2
5
29.1
29.9
31.5
32.4
33.4
1
≥36.4
≥35.6
≥37.4
≥38.1
≥41.3
N=
1342
5611
5724
3275
984
TOTAL N= 16936
Data provided by the institute for Aerobics Research, Dallas, TX (1994)
S, superior; E, excelente; G, bueno; F, regular; P, malo; VP, muy malo.
55
S
E
G
F
P
VP
BODY COMPOSITION (% BODY FAT) FOR WOMEN
AGE
%ile
20 – 29
30 – 39
40 – 49
50 – 59
60+
99
≤5.4
≤7.3
≤11.6
≤11.6
≤15.4
95
10.8
13.4
16.1
18.8
16.8
90
14.5
15.5
18.5
21.6
21.1
85
16.0
16.9
20.3
23.6
23.5
80
17.1
18.0
21.3
25.0
25.1
75
18.2
19.1
22.4
25.8
26.7
70
19.0
20.0
23.5
26.6
27.5
65
19.8
20.8
24.3
27.4
28.5
60
20.6
21.6
24.9
28.5
29.3
55
21.3
22.4
25.5
29.2
29.9
50
22.1
23.1
26.4
30.1
30.9
45
22.7
24.0
27.3
30.8
31.8
40
23.7
24.9
28.1
31.6
32.5
35
24.4
26.0
29.0
32.6
33.0
30
25.4
27.0
30.1
33.5
34.3
25
26.6
28.1
31.1
34.3
35.5
20
27.7
29.3
32.1
35.6
36.6
15
29.8
31.0
33.3
36.6
38.0
10
32.1
32.8
35.0
37.9
39.3
5
35.4
35.7
37.8
39.6
40.5
1
≥40.5
≥40.0
≥45.5
≥50.8
≥47.0
N=
638
1336
1175
708
250
TOTAL N= 4107
Data provided by the institute for Aerobics Research, Dallas, TX (1994)
S, superior; E, excelente; G, bueno; F, regular; P, malo; VP, muy malo.
56
S
E
G
F
P
VP
ANEXO 2
BODY COMPOSITION (% BODY FAT) FOR MEN
AGE
%ile
20 – 29
30 – 39
40 – 49
50 – 59
60+
99
≤ 2.4
≤5.2
≤6.6
≤8.8
≤7.7
95
5.2
9.1
11.4
12.9
13.1
90
7.1
11.3
13.6
15.3
15.3
85
8.3
12.7
15.1
16.9
17.2
80
9.4
13.9
16.3
17.9
18.4
75
10.6
14.9
17.3
19.0
19.3
70
11.8
15.9
18.1
19.8
20.3
65
12.9
16.6
18.8
20.6
21.1
60
14.1
17.5
19.6
21.3
22.0
55
15.0
18.2
20.3
22.1
22.6
50
15.9
19.0
21.1
22.7
23.5
45
16.8
19.7
21.8
23.4
24.3
40
17.4
20.5
22.5
24.1
25.0
35
18.3
21.4
23.3
24.3
25.9
30
19.5
22.3
24.1
25.7
26.7
25
20.7
23.2
25.0
26.6
27.6
20
22.4
24.2
26.1
27.5
28.5
15
23.9
25.5
27.3
28.8
29.7
10
25.9
27.3
28.9
30.3
31.2
5
29.1
29.9
31.5
32.4
33.4
1
≥36.4
≥35.6
≥37.4
≥38.1
≥41.3
N=
1342
5611
5724
3275
984
TOTAL N= 16936
Data provided by the institute for Aerobics Research, Dallas, TX (1994)
Tabla modifica en conjunto con el Dr. Robert Méndez.
S, superior
= Muy Bajo
E, excelente = Bajo,
G, bueno
= Bueno
F, regular
= Regular
P, malo
= Alto
VP, muy malo = Muy Alto
58
Muy Bajo
Bajo
Bueno
Regular
Alto
Muy Alto
BODY COMPOSITION (% BODY FAT) FOR WOMEN
AGE
%ile
20 – 29
30 – 39
40 – 49
50 – 59
60+
99
≤5.4
≤7.3
≤11.6
≤11.6
≤15.4
95
10.8
13.4
16.1
18.8
16.8
90
14.5
15.5
18.5
21.6
21.1
85
16.0
16.9
20.3
23.6
23.5
80
17.1
18.0
21.3
25.0
25.1
75
18.2
19.1
22.4
25.8
26.7
70
19.0
20.0
23.5
26.6
27.5
65
19.8
20.8
24.3
27.4
28.5
60
20.6
21.6
24.9
28.5
29.3
55
21.3
22.4
25.5
29.2
29.9
50
22.1
23.1
26.4
30.1
30.9
45
22.7
24.0
27.3
30.8
31.8
40
23.7
24.9
28.1
31.6
32.5
35
24.4
26.0
29.0
32.6
33.0
30
25.4
27.0
30.1
33.5
34.3
25
26.6
28.1
31.1
34.3
35.5
20
27.7
29.3
32.1
35.6
36.6
15
29.8
31.0
33.3
36.6
38.0
10
32.1
32.8
35.0
37.9
39.3
5
35.4
35.7
37.8
39.6
40.5
1
≥40.5
≥40.0
≥45.5
≥50.8
≥47.0
N=
638
1336
1175
708
250
TOTAL N= 4107
Data provided by the institute for Aerobics Research, Dallas, TX (1994)
Tabla modifica en conjunto con el Dr. Robert Méndez.
S, superior
= Muy Bajo
E, excelente = Bajo
G, bueno
= Bueno
F, regular
= Regular
P, malo
= Alto
VP, muy malo = Muy Alto
59
Muy Bajo
Bajo
Bueno
Regular
Alto
Muy Alto
ANEXO 3
UNIVERSIDAD CENTROOCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO”
ESCUELA DE MEDICINA “DR. PABLO ACOSTA ORTIZ”
DEPARTAMENTO DE MEDICINA PREVENTIVA Y SOCIAL
MEDICINA INTEGRAL DEL MEDIO URBANO
FRECUENCIA DE OBESIDAD, OBESIDAD ABDOMINAL, PORCENTAJE DE
GRASA CORPORAL Y ALGUNAS COMORBILIDADES EN PACIENTES QUE
ACUDEN A LA CONSULTA DE MEDICINA INTERNA DEL AMBULATORIO
TIPO II “RAMÓN GUALDRÓN”.
INSTRUMENTO PARA LA RECOLECCION DE LA MUESTRA
El presente estudio tiene como finalidad determinar la frecuencia de obesidad por IMC,
obesidad abdominal, porcentaje de grasa corporal y algunas comorbilidades en pacientes
que acuden a la consulta de medicina interna del Ambulatorio Rural tipo II “Ramón
Gualdrón”.
CONSENTIMIENTO DE PARTICIPACION EN EL ESTUDIO
El presente estudio será de la absoluta confidencialidad de los autores y los datos
obtenidos en la realización del mismo no serán utilizados para ningún fin distinto a los
objetivos de la investigación, por lo que su identidad y resultados quedan protegidos por el
secreto médico.
Yo;_________________________________, titular de C.I:______________; acepto
voluntariamente participar en este estudio, así mismo me comprometo que la información
emitida será confiable.
61
ANEXO 4
UNIVERSIDAD CENTROOCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO”
ESCUELA DE MEDICINA “DR. PABLO ACOSTA ORTIZ”
DEPARTAMENTO DE MEDICINA PREVENTIVA Y SOCIAL
MEDICINA INTEGRAL DEL MEDIO URBANO
Barquisimeto, 25 de julio del 2005
Ambulatorio Urbano tipo II “Dr. Ramón Gualdrón”
Dra. Yenny Ojeda
Coordinadora
Reciba un cordial saludo, por medio de la presente nos dirigimos a usted con la finalidad
de solicitar su colaboración en la realización de un trabajo de investigación a cargo de los
estudiantes del sexto año de la carrera de medicna de la U.C.L.A., que tiene por objetivo:
Determinar la frecuencia de obesidad, obesidad abdominal, porcentaje de grasa corporal y
algunas comorbilidades en pacientes que acuden a la consulta de medicina interna del
ambulatorio tipo II “Ramon Gualdron” en el lapso Junio a Noviembre del 2005. Con lo
que se pretende que el mismo se convierta en punta de lanza de estudios de mayor
envergadura y trascendencia a nivel regional y nacional en el manejo de esta patología.
Sin más nada a que hacer referencia, y agradeciendo su colaboración.
Atentamente,
___________________
Dr. Georges Agobian
Tutor
63
ANEXO 5
Barquisimeto, 25 de Julio del 2005
Dr. _________________
Presente.
Estimado Dr. ____________________, la presente es con el
fin
de
solicitar
instrumento
de
su
colaboración
recolección
de
para
datos
la
validación
del
proyecto
de
del
investigación el cual tiene como fin Determinar y Correlacionar
Obesidad, Obesidad Abdominal y Porcentaje de Grasa Abdominal y
algunas comorbilidades en pacientes que acuden a la consulta de
medicina interna del Ambulatorio tipo II “Dr. Ramón Gualdrón“.
Barquisimeto, Junio – Diciembre 2005.
Agradeciendo
su
colaboración,
se
anexa
el
instrumento,
formato para la revisión del instrumento, planilla de revisión
y validación del instrumento, Objetivos generales y específicos
y Operacionalización de las Variables.
Atentamente,
__________________
Dr. Georges Agobian
Tutor
65
FORMATO PARA LA REVISIÓN Y VALIDACIÓN DEL INSTRUMENTO
Nombre:____________________________________________________
Departamento:______________________________________________
Nivel Académico:_______________ Especialidad:______________
Instrucciones:
Lea cuidadosamente cada uno de los items relacionados con
cada objetivo. Utilice los formatos para indicar su grado de
acuerdo
o
desacuerdo
con
cada
enunciado
que
se
presenta,
marcado con una X en el espacio señalado en conformidad con los
siguientes parámetros:
Formato N°1:
Congruencia
Claridad
Sesgo
Formato N°2:
Aceptado
Modificar
Eliminar
Si
desea
instrumento,
hacer
alguna
utilice
el
sugerencia
espacio
para
mejorar
el
correspondiente
a
observaciones, ubicado en el margen de ambos formatos.
66
PLANILLA DE REVISIÓN Y VALIDACIÓN DEL INSTRUMENTO
Formato N°1
ITEMS
CONGRUENCIA
SI
NO
CLARIDAD
SI
NO
SESGO
SI
OBSERVACIONES
NO
1
2
3
Formato N°2
ITEMS
ACEPTADO
MODIFICAR
ELIMINAR
SI
SI
SI
NO
NO
1
2
3
67
NO
OBSERVACIONES
ANEXO 6
UNIVERSIDAD CENTROOCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO”
ESCUELA DE MEDICINA “DR. PABLO ACOSTA ORTIZ”
DEPARTAMENTO DE MEDICINA PREVENTIVA Y SOCIAL
MEDICINA INTEGRAL DEL MEDIO URBANO
INSTRUMENTO DE RECOLECCION DE DATOS:
I. IDENTIFICACIÓN:
Nombres y Apellidos: ____________________________________________________
Edad:______
Sexo: F______ M______
II. COMORBILIDADES:
Hipertensión Arterial: SI____ NO____
Diabetes Mellitus: SI____ NO____
Cardiopatía Isquémica: SI____ NO____
Dislipidemia: SI____ NO____
Cáncer: SI____ NO____
III. DATOS ANTROPOMÉTRICOS
Peso:_______Kg Talla:_________mt
IMC:________Kg/mt2
Clasificación: Obeso________No obeso_______
Circunferencia abdominal:_____ cm.
Obesidad abdominal: SI____ NO____
Pliegues Cutáneos: Triceps:________ Abdominal:________
Suprailíaco:________ Muslo:________
Sumatoria:________
%grasa corporal:________
Categorías: Muy Bajo__Bajo__Bueno__Regular__Alto__Muy Alto__
69