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Revisión de temas
Tratamiento de la depresión en enfermedad cardiovascular
Jorge Téllez Vargas, M.D.*
Roberto Estefan Chehab, M.D.**
Es necesario identificar y tratar en forma precoz los síntomas depresivos en individuos con
posible enfermedad cardiaca, para evitar los episodios de infarto agudo de miocardio (IAM)
o aparición de una falla cardiaca (ICC), las recaídas clínicas y los desenlaces fatales.
Identificar y tratar adecuadamente los síntomas depresivos en los sujetos con ICC aumenta
su funcionamiento social y personal; mejora la adherencia al tratamiento médico, a los
regímenes dietéticos y a la rehabilitación cardiaca; incrementa la calidad de vida, y disminuye el número de recaídas y hospitalizaciones.
El tratamiento de los síntomas depresivos incluye prescripción de antidepresivos; estrategias de psicoeducación, para aumentar la adherencia al tratamiento, y técnicas de psicoterapia de apoyo o terapia cognoscitiva-comportamental (TCC), que tienen por objeto modificar el estilo de vida del paciente y mejorar la manera de afrontar el estrés.
Antidepr
esivos
Antidepresivos
Los antidepresivos serotoninérgicos están indicados en estos individuos no solamente por
su papel antidepresivo, sino por su acción serotoninérgica, que puede corregir las alteraciones en el tono autonómico y la variabilidad cardiacos, así como la activación plaquetaria.
Los inhibidores selectivos de recaptura de serotonina (ISRS) no producen cambios electrocardiográficos. En algunos estudios la fluoxetina ha demostrado que mejora la fracción de
eyección del ventrículo izquierdo y que reduce la frecuencia cardiaca. Aunque algunos
autores han alertado sobre la posibilidad de hemorragias en los tratamientos con ISRS, no
se han demostrado alteraciones en el tiempo parcial de tromboplastina (PTT).
El trabajo de Hippisley-Cox y cols. (1), con 933 pacientes (Trent Focus Collaborative Research Network), a quienes se atendió cinco años antes del diagnóstico de enfermedad
coronaria isquémica (angina pectoris, IAM o cirugía cardiaca) y quienes fueron apareados
con el grupo control (por edad, sexo, presencia de enfermedades como diabetes mellitus e
hipertensión arterial, tabaquismo e índice de masa corporal), demostró que aquellos con
enfermedad isquémica cardiaca reciben antidepresivos, especialmente tricíclicos (ADT),
muchos años antes de que se presente el evento isquémico. La doxepina fue el antidepresivo que mostró un mayor efecto cardiotóxico, seguido por la amitriptilina. Los ISRS no
presentaron índices significativos de cardiotoxicidad. Los hallazgos del estudio hacen concluir a los autores que el riesgo de enfermedad isquémica se incrementa con las dosis y con
la duración del tratamiento farmacológico cuando se prescriben los antidepresivos que poseen un efecto arritmogénico.
Por otro lado, los ADT producen aumento del intervalo QTc, arritmias e hipotensión ortostática, eventos que pueden precipitar un IAM. Además, incrementan la insulinorresistencia
* Médico psiquiatra. Profesor asociado, Universidad El Bosque, Bogotá. Presidente de la Federación
Latinoamericana de Psiquiatría Biológica.
** Médico psiquiatra. Decano Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad del Quindío. Presidente
Asociación Colombiana de Psiquiatría Biológica.
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en pacientes diabéticos no insulinodependientes, con lo cual
aumenta el riesgo de ateromatosis, circunstancia ligada estrechamente a la enfermedad coronaria de tipo isquémico.
El bupropión no produce hipotensión ortostática o alteraciones en el ECG y, en algunos estudios, ha demostrado
que puede disminuir la frecuencia de las contracciones ventriculares prematuras.
No existen datos concluyentes sobre antidepresivos duales,
tipo venlafaxina, mirtazapina o milnaciprán.
Psicoterapia
Los diferentes estudios han mostrado las bondades de la
TCC para incrementar la adherencia del paciente al tratamiento médico y a la rehabilitación cardiaca, para promover cambios del estilo de vida, para afrontar el estrés y para
superar los pensamientos negativos.
La TCC ha demostrado ser útil en el tratamiento del abuso
de cigarrillo, tan íntimamente ligado a la patología cardiaca, y hoy en día considerado como comorbilidad frecuente
de los estados depresivos.
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