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FASCIAS Y RESONADORES LUO EN EL TRATAMIENTO DEL DOLOR
(Jeremías) Julián San Miguel. Escuela Neijing República Dominicana
El presente estudio prospectivo se llevó a cabo al considerar la hipótesis de que actuando sobre el área de los resonadores Luo de la Medicina Tradicional China, con un
abordaje que movilice la fascia superficial, el efecto se extiende a lo largo del canal
energético, desobstruyendo el flujo del Qi, y aliviando los procesos dolorosos. Elegimos
los resonadores Luo, cuya función es desobstruir el flujo del Qi.
El dolor siempre ha sido uno de los grandes desafíos del ser humano. Nos comunica
una situación en la que sufrimos daño o lesión. Puede llegar a convertirse en generador
de deterioro. Restableciendo el flujo del Qi, el “fluir” de los tejidos, aliviamos el dolor y
favorecemos los mecanismos regeneradores.
El uso de nuestras manos como instrumento de curación, ha sido un recurso inmemorial. En los últimos l00 años, a raíz de los aportes, eminentemente prácticos, de profesionales como los doctores Taylor Still, Shutherland, etc., se ha vinculado el dolor y numerosas disfunciones al movimiento obstaculizado de las fascias, del tejido conectivo.
La perspectiva de la Medicina Tradicional China dice, en términos genéricos, que el dolor se produce por un estancamiento del Qi. Un Qi que se expresa a nivel físico, funcional, anímico y espiritual. Todo ello configura la unidad del “hombre energético”.
Método
El presente estudio se realizó con pacientes de la Escuela Neijing en República Dominicana, desde junio del año 2015 hasta mayo del 2016.
Los pacientes fueron elegidos de manera aleatoria, intuitiva, entre aquellos cuyo motivo
de consulta, en ese momento, fue el dolor. El universo fue de 43 pacientes.
De los cuales, 27 son mujeres y 16 hombres.
El tratamiento se realizó como única terapia en algunos casos, mientras que en otros se
abordó también su condición previa de salud. En estos casos, el tratamiento por la estimulación de la fascia superficial se hizo siempre al inicio del tratamiento del paciente.
Valorando así el efecto antes de intervenir de cualquier otra manera. Tras una historia
clínica completa, se exploraron los resonadores Luo. Se procedió a la manipulación del
resonador. Con un patrón especialmente diseñado para esta ocasión.
Conclusiones:
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Corroboramos que ambas visiones del ser humano, energética y fascial, son
compatibles.
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Las vías sanadora de las manos, se confirma como una opción de primer orden,
con una eficacia evidente.
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Hemos podido comprobar cómo la acción se realiza en el “locus operandi” así
como a distancia, según el recorrido de los canales energéticos de la Acupuntura.
Además del alivio del dolor, se ha verificado una mejora en la funcionalidad articular y general de paciente. Contribuyendo así a una rehabilitación y curación
más efectivas.
La sensación de bienestar y relajación referida por los pacientes nos sugiere que
se podría investigar su acción en problemáticas anímicas.
Se posibilitan futuras investigaciones en torno a su acción en resonadores con
otras cualidades (Ling, Tian, etc.)
Palabras clave: Resonadores Luo, tejido conectivo, fascia, masaje energético, medicina
tradicional China
FASCIAS AND LUO RESONATORS IN THE TREATMENT OF PAIN
(Jeremías) Julián San Miguel. Neijing School in Dominican Republic
This prospective study was carried out with the hypothesis that in mobilizing the superficial fasciae, by acting upon the Luo resonators of Traditional Chinese Medicine, the effect would extend along the energy channel, unblocking the flow of Qi, and therefore alleviating pain.
We chose the Luo resonators because their function is to unblock the flow of Qi. Pain
has always been one of the great challenges for human beings. It signals a situation
where we suffer damage or injury. It can become a generator of deterioration.
Restoring the flow of Qi, the "flow" of tissues, we relieve pain and favor regenerative
mechanisms. The use of our hands as an instrument of healing has been an immemorial
resource for humanity. In the past 100 years, following eminently practical contributions
of professionals like Doctors Taylor Still, Shutherland, etc., pain and many dysfunctions
have been related to the hindering of the movement of the fasciae, of connective tissue.
In general, the perspective given by Traditional Chinese Medicine relates that pain is
caused by a stagnation of the Qi. Qi has a physical, functional, emotional and spiritual
expression. This embodies the unity of "man as energy".
Method:
The present study was carried out with patients of the Neijing School in Dominican Republic, from June 2015 to May 2016.
The patients were chosen randomly, intuitively, among those whose reason for consultation, at that time, was pain.
The universe was 43 patients, 27 women and 16 men.
This treatment was the only therapy in some cases, while in others; their previous health
condition was also addressed. In all cases, treatment by stimulation of the superficial
fasciae was always made at the beginning of the patient's treatment, assessing the ef-
fect before intervening in any other way. After completing the clinical history, we explored
the Luo resonators and then proceeded to work on the resonator, with a procedure specially design for this occasion.
Conclusions:
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We confirmed that both visions of the human being, from the point of view of energy and from that of the fasciae, are compatible.
The healing paths of the hands are confirmed as an option of first order, with obvious effectiveness.
We have seen how the action is performed in the "locus operandi" as well as at a
distance along the trajectory of the energy channels of acupuncture.
In addition to pain relief, there was an overall improvement in joint function and in
the patient as a whole, thus contributing to a more effective rehabilitation and
healing.
The feeling of wellbeing and relaxation reported by patients suggests that the action on these resonators could be investigated in emotional problems.
Further research is possible as to similar action in resonators with other qualities
(Ling, Tian, etc.).
Key words: Luo resonators, connective tissue, fascia, energy massage, Traditional Chinese Medicine
FASCIAS Y RESONADORES LUO EN EL TRATAMIENTO DEL DOLOR
Subtítulo: Masaje energético de la fascia superficial en los ecos de los resonadores Luo.
Un abordaje del dolor que aproxima la visión del hombre energético y la fascia/tejido
conectivo.
Dr. J. San Miguel, Escuela Neijing Rep. Dominicana
30 de septiembre de 2016
Resumen:
El presente estudio prospectivo se llevó a cabo al considerar la hipótesis de
que actuando sobre el área de los resonadores Luo, de la Medicina Tradicional China,
con un abordaje que movilice la fascia superficial, el efecto se extiende a lo largo del
canal energético, desobstruyendo el flujo del Qi, Y aliviando así los procesos dolorosos.
Para ello elegimos los resonadores Luo, que por su ideografía nos sugieren la
función de desobstuir y de recordarle a esa estructura energética su función perdida.
Elegimos el dolor por ser su abordaje uno de los desafíos del ser humano a lo
largo de su historia, y seguramente antes, en la prehistoria. El sentido del dolor subyace en que nos comunica una situación en la que sufre daño o lesión nuestro ser completo (hay dolores físicos… y anímicos… y en ambos se afecta a todo el Ser). Numerosas han sido las estrategias para tratar de atenuarlo, de paliarlo o eliminarlo.
Cuando hay dolor, nos obliga a prestar atención. Por eso, en genérico, ha de
considerarse como un aliado, no como un enemigo. Nos orienta por donde debe ir el
rumbo de nuestros pasos en la vida, a fin de evitarlo o resolverlo. Nunca debemos olvidar tener en cuenta la causa del dolor y tratar de resolverla.
Hay circunstancias en las que la intensidad del dolor, o bien su cronicidad, no
solo merman la calidad de vida, sino que impiden la adecuada realización del ser. En el
caso del dolor crónico, su íntima relación con la depresión, nos hace prestarle una
atención especial, pues ésta será en el año 2020 la principal causa de incapacidad en
la humanidad. También hemos de tener en cuenta la frecuencia epidemiológica y las
consecuencias socio económicas de este trastorno doloroso, que ya se comienza a
considerar no solo un síntoma, sino una enfermedad en sí mismo.
El dolor crónico es capaz de generar un estatus depresivo, con la consiguiente
pérdida de calidad de vida. Así mismo en el caso de haber un componente depresivo
previo a la aparición del dolor, éste lo acrecienta y perpetúa. De igual forma, una de las
expresiones habituales del ánimo depresivo es el dolor. Finalmente tenemos un conglomerado en el que cada desequilibrio potencia y genera a los otros. Propiciando así
un círculo vicioso.
El dolor es considerado, genéricamente, en la Medicina Tradicional China,
como un estancamiento del Qi. El Qi que, por un impacto, una deficiencia en sí misma,
una deficiencia de sangre, una turbulencia de su fluir, o la intromisión de una energía
externa, se enlentece, no fluye como debiera y nos da una sensación de alarma: el dolor.
El masaje, el uso de nuestras manos como instrumento de curación, ha sido un
recurso inmemorial. En los últimos l00 años, a raíz de los aportes, eminentemente prácticos, de profesionales como el doctor Taylor Still, el Doctor. Shutherland, etc… se ha
vinculado el dolor y numerosas disfunciones al movimiento de las fascias. Ese tejido
conectivo que articula nuestra estructura desde lo intracelular hasta las grandes cadenas miofasciales. Llevándonos así hacia manipulaciones cada vez más sutiles y delicadas de los tejidos blandos, capaces de aliviar el dolor y restituir el movimiento, la expresión, vital del ser humano.
Incluso se vincula la función estructural con el estado anímico, corroborando en
la clínica la antigua aseveración de que los seres humanos somos una única unidad
con diferentes expresiones, que varían según el prisma con el que lo veamos.
La perspectiva de la Medicina Tradicional China nos dice, en términos genéricos, que el dolor se produce por un estancamiento del Qi a lo largo de los canales
energéticos. Un Qi del que podemos extrapolar un contenido físico, funcional, anímico y
espiritual. Todo ello configura la unidad del hombre energético.
El estrés tisular genera dolor, o quizá el dolor genera estrés tisular… o ambos,
más bien, son expresiones de un mismo desorden. Tanto el entorno, como el mundo
interior, la forma de vivir, y el estilo cómo se viven los acontecimientos son potenciales
estresores que, de hacerse crónicos o suficientemente intensos, estancan el flujo de la
vitalidad, del Qi. La realidad con la que nos encontramos en la vida cotidiana es un cúmulo de estrés emocional, convivencial, laboral, multiorgánico y tisular , aderezado con
una buena dosis de dolor físico, anímico, existencial, etc… Si es que en realidad pudiéramos separa todas estas experiencias, fraccionando al sujeto virtualmente. Y tratando
de resolver aspectos aparentemente inconexos. Nuestra capacidad no nos permiten
abarcar la totalidad del Ser, que es la Creación misma, pero si podemos disponernos en
una apertura de consciencia a la hora de escuchar, comprender, sentir, respetar, y servir
a quien, afligido, se aproxime a nosotros.
Este estrés tisular lo podemos palpar en las tensiones y espasmos, en la rigidez muscular, en los puntos gatillo y/o Ahshi, en las fibrosis y posibles calcificaciones
posteriores, en las disfunciones orgánicas, posturales, en incluso anímicas. Una mayor
vulnerabilidad ante las necesidades de adaptación.
Si, virtualmente, hacemos la abstracción de eliminar los tejidos parenquimatosos de nuestros órganos y sistemas, nos quedaría un esqueleto de agua y tejido conectivo, cuyas funciones son nutricionales, de soporte, de comunicación, de relación con el
medio interno y el medio externo, de definición e identidad, etc Haciendo una abstracción aún mayor, si elimináramos el agua y el tejido conectivo nos quedaría la substancia
que le da vitalidad a todo ello, que le permite el movimiento, que evita que sea inerte…
el Qi.
En definitiva, vemos que podemos abordar al ser desde la perspectiva de los
órganos, de los sistemas y aparatos, también desde la óptica de esa trama fascial, más
dúctil y elástica, y desde la visión del Qi, del soplo vital, con el soporte de la tradición
oriental con sus veinte canales y sus resonadores.
Fusionando ambas ópticas, tomamos de la Acupuntura, los resonadores Luo,
por su sentido ideográfico y energético, y aplicamos una manipulación sobre el tejido
fascial superficial, incluso más allá, a nivel de la epidermis y dermis.
En la aplicación clínica que se ha desarrollado, hemos podido comprobar cómo
la acción se realiza en el locus operandi así como a distancia, según el recorrido de los
canales energéticos de la Medicina Tradicional China.
Los resultados de alivio han sido, generalmente, muy rápidos e intensos.
La fascia, desde el punto de vista osteopático, es una estructura de tejido conectivo muy resistente que se extiende por todo el cuerpo como una red tridimensional,
dándole soporte, protección y forma al organismo. Es el tejido más abundante en el organismo (16 % del peso corporal, contiene el 23 % del agua del organismo), de apariencia membranosa, conecta y envuelve todas las estructuras corporales.. Constituye
el material de envoltorio y aislamiento de las estructuras profundas del cuerpo. Desde la
hipodermis, el músculo, el hueso, los órganos, vasos sanguíneos y sistema nervioso.
Este sistema de fascias está caracterizado por una gran capacidad de deslizamiento y
desplazamiento.
Así, la interviene en el adecuado fluir de las dinámicas bioquímicas, biofísicas y electromagnéticas de nuestras funciones.
La fascia superficial, subcutánea o hipodermis: se encuentra bajo la piel en su
cara profunda. Esta capa se encuentra tabicada y conecta piel, tejido celular subcutáneo y músculo, a través de sendos retináculos de fibras. Los vasos sanguíneos y linfáticos y los nervios se ramifican en el espesor de esta fascia de forma abundante teniendo, ellos mismos un sistema conectivo que los envuelve hasta el nivel celular y los conecta con la totalidad. Está ausente en la cara, la parte superior del músculo esternocleidomastoideo, la nuca, el esternón y los glúteos.
La fascia profunda, en sus diversas expresiones, envuelve y sostiene a los
músculos, órganos y sistemas, incluido el Sistema Nervioso Central.
COMPOSICIÓN de la Fascia:
Células específicas:
• Fijas:
• Mesenquimales (en embrión y feto)
• Fibroblastos (forman fibras colágenas y elasticas.
• Adipocitos (Almacen de grasa, función endocrina.
• Macrófagos (sistema inmune)
•
Libres:
• Mastocitos (histamina y heparina)
• Células plasmáticas (Anticuerpos en apto digestivo)
• Células reticulares (en sist linfoide)
• Glóbulos Blancos (sistema inmune)
Fibras:
Colágenas resisten estiramiento (producidas por fibroblastos, células epiteliales y
•
mesenquimales)
Reticulares (de soporte, inelásticas, envuelven órganos)
•
Elásticas (formadas por fibrilina y elastina, más en tej. conect. laxo)
•
Microfibrillas
•
Sustancia fundamental
Substancia gelatinosa transparente y homogénea, rellena espacios entre fibras y
•
células. Su viscosidad le hace barrera protectora de las células. Formada por proteoglicanos y glucosaminoglicanos (que se unen a gran cantidad de moléculas de
agua)
Plasma líquido intersticial (poca cantidad). Con pocas proteínas plamáticas
FUNCIONES:
• Protección
El sistema fascial forma una completa e ininterrumpida red protectora en todo el
cuerpo. Protege cada uno de sus componentes de forma individual, así como pro-
porciona una protección de todas las estructuras a nivel global. Su resistencia permite mantener la forma anatómica de diferentes segmentos corporales, conservando
su forma original.
•
Revestimiento
La fascia constituye una especie de red continua que reviste y conecta todos los
elementos del cuerpo. Fascia permite conectar músculos formando grupos funcionales. Es el que nos da forma.
•
Relación del interior del cuerpo y con el exterior: Responde a influencias mecánicas,
químicas y electromagnéticas.
•
Suspensión
El sistema fascial mantiene la cohesión interna y externa de cada estructura corporal, logrando su fijación pero, por otro lado, permitiendo cierto grado de movilidad.
Esta movilidad es indispensable en el proceso de adaptación a diferentes obstáculos.
•
Sostén y estabilidad
El mantenimiento de la integridad anatómica del cuerpo corre a cargo del sistema
fascial. La fascia constituye el motor principal de la estabilidad de las articulaciones
así como asegura la coherencia y el bien funcionamiento de los órganos internos.
Todo esto, coordinado por la mecánica miofascial.
•
Preservación de la temperatura corporal y nutrición de los tejidos
El sistema fascial superficial participa en el proceso de sudoración, colaborando con
el mantenimiento de la temperatura corporal. En él, además, nacen gran parte de los
capilares que nutren los tejidos que rodea.
•
Preservación de la temperatura corporal y nutrición de los tejidos
•
Determinación de la forma de los músculos y mantenimiento de la masa muscular en
una posición funcional óptima. Determina la forma de todas las estructuras, hasta la
célula, con su citoesqueleto, e incluso los cromosomas, ADN, y ARN.
•
Curación de las heridas: por la producción de colágeno.
•
Coordinación hemodinámica
•
Comunicación de cambios en el organismo
•
Memoria: Su gran contenido de agua podría explicar (por la memoria del agua), que
guarda impactos emocionales y físicos.
•
Le da sentido a la unidad. Evidencia que no somos una suma de partes separables,
sino una unidad indivisible e interpendiente.
•
Por ser patrimonio, según la Medicina Tradicional China, del Bazo-Páncreas, del
Centro. Se le podrían extrapolar todas las funciones y particularidades de dicho
reino y órgano.
La Fascia Superficial, tiene una funciones particulares:
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Almacén grasa y agua
Sudoración
Limpieza (en él nace la mayoría de los capilares linfáticos)
Aislante (protege de pérdida de calor)
Comunicación con el exterior, por los receptores sensoriales
Absorve impactos, protección mecánica
Nutrición, de tejidos circundantes (piel, músculo)
Coordinación motora, como factor integrador y transmisor de fuerzas
Relacionada con la Fascia Profunda, con la que interactúa.
La Fascia principal, profunda, aponeurótica o miotensiva:
envuelven y separan huesos, músculos y vísceras
Se puede estudiar en varios aspectos:
• Miofascia: con su Epimisio (músculo), Perimisio (haces musculares) y Endomisio
(fibras musculares)
• El Tendón
• Aponeurosis: Tejido tendinoso en forma ancha y plana.
• Pericardio, Pleuras
• Peritoneo
• Los Mesos (mesogastrio, mesenterio, mesosigmoides mesocolon transverso), que
son prolongaciones del peritoneo pariental posterior.
• Epiplones, expansiones del peritoneo visceral (mayor, menor, gastroesplénico, pancreatoesplénico)
• Meninges. (Piamadre, aracnoides y duramadre)
Funciones de la Fascia Profunda:
• Unifica, coordina y estabiliza equilibradamente al cuerpo. Define músculos y Organos. Los sostiene y da estabilidad.
• Favorece y organiza la circulación de la sangre y linfa
• Alberga terminaciones nerviosas (sensibilidad propioceptiva) y permite el paso de
las vías nerviosas
•
•
•
Colabora con funciones metabólicas de las grasas: regulación del peso corporal
(leptina, adiponectina), en el sistema inmune (factor de necrosis tumoral alfa (FNTa),
interleuquina 1 y 6 (IL-1, IL-6), en la función vascular (angiotensina e inhibidor del
activador del plasminógeno tipo 1) y en el desarrollo de la resistencia a la insulina
(resistina), y Visfatina (factor de crecimiento para células B tempranas llamado factor
aumentador de colónias de células pre B (FACCB)).
Es componente de la respuesta inmunitaria e inflamatoria (función de barrera, células del sistema inmune…)
Favorece la cicatrización, por su producción de fibras y colágeno.
Obviamente, aunque diferenciemos las tendencias funcionales de algunas de las ubicaciones de las fascias (superficial y profunda), genéricamente, todas comparten las mismas funciones.
Método
El presente estudio prospectivo se realizó con pacientes de la Escuela Neijing en
la ciudad de Santo Domingo, en su mayor parte, y algunos de la ciudad de Santiago de
los Caballeros.
Este estudio se desarrolló desde junio del año 2015 hasta mayo del año 2016.
Los pacientes fueron elegidos de manera aleatoria, intuitiva, de entre aquellos cuyo motivo de consulta fue el dolor, y algunos pacientes por otras patologías, pero que presentaron en este tiempo una situación dolorosa.
El universo fue de 43 pacientes.
De los cuales, 27 son mujeres y 16 hombres.
El tratamiento se realizó de forma única, como única terapia, en algunos casos,
mientras que en otros se abordó también su condición previa de salud. En estos casos,
el tratamiento por la estimulación de la fascia superficial se hizo siempre al inicio del tratamiento del paciente. Valorando así el efecto antes de intervenir de cualquier otra manera.
El primer paso siempre fue una entrevista con el paciente, a fin de saber cual era
el dolor, su origen y manifestación. Se completa con una exploración física para valorar
los canales afectados, el nivel de sensibilidad del área de lesión (valorado por el propio
paciente en una escala del 1 al 10) espontáneo y a la palpación, disfunciones en la movilidad, flexión, extensión, rotación o circunducción, cuando se trataba de alguna articulación, y exploración de los resonadores Luo.
Elegimos los resonadores Luo de los canales principales: Vejiga, Riñón, Vesícula
Biliar, Hígado, Intestino Delgado, Corazón, Triple recalentador, Maestro del Corazón,
Estómago, Bazo, Intestino Grueso y Pulmón. Dada su función de desobstruir el canal, y
el afloramiento, desde ellos, de los 12 vasos Luo transversales (Luo Bie: Xiao Luo), los
16 longitudinales (Luo Bie: Da Luo) y los vasos capilares que salen de los Luo; Sun Luo
(Luo capilares); Fuluo (Luo superficiales).
El ideograma de Luo es:
cuyo significado es: filamentos, ramificaciones de los
vasos, hilar la seda, enrollar, enlazar, atar, unir, envolver, abarcar, incluir, contener, red,
redecilla.
La primera parte, significa “un hilo fuerte hecho del trenzado de muchos hilos
pequeños , mientras que la segunda (según el diccionario etimológico de. Dr. L.
Wieger),
representa "marchar, ir en el propio camino (el ideograma de la parte superior representa "seguir, perseguir a un hombre que camina") sin escuchar los consejos de otros (lo que viene representado por el ideograma de la boca, el de la parte inferior). Por extensión significa separado, distinto, particular, otro.
Los resonadores Luo, o Pasaje, permiten el paso del Qi, tanto entre los los canales acoplados, como hacia los Vasos Luo. Se les reconoce la función de desobstuir el
flujo de Qi en el Canal.
Se exploraron los resonadores Luo correspondientes a los canales afectados, así
como aquellos de los Canales Unitarios y de los Acoplados. Para ello se aplicó una presión moderada que en otras áreas del cuerpo no resultaron molestas. Dando positivo
ante la aparición de dolor, incomodidad manifiesta, locales e incluso con irradiación al
lugar afectado (efecto de punto gatillo).
Se procedió a la manipulación del resonador. Con un patrón diseñado para este
momento. De tal forma que se realizaban las siguientes estrategias:
- Preparación del terapeuta, haciendo hincapié en la respiración infaabdominal, la concentración en el proceso a realizar, la intención en la consciencia de movilizar el tejido fascial, como un detalle de la unidad del paciente, y su repercusión en el canal
por las características del resonador. Todo esto favorece una Presencia Integrada
con uno mismo, con el paciente y con el proceso en el que intervenimos. Consideramos que la preparación y sensibilidad del terapeuta son fundamentales.
- Disponemos los dedos a ambos lados del resonador elegido, a lo largo del canal.
Ubicamos la yema del dedo medio (que simboliza la identidad individual), haciendo
un círculo entre el pulgar y el índice, juntando sus extremos, (que representa la vacuidad de la intención individual, índice, en complicidad con la Fuerza Providencial,
pulgar) y llevando el dedo anular y meñique a la flexión (representando una disposición de humildad y sumisión, respectivamente). Avalando así una calidad de presencia adecuada, sintonizada, para nuestra labor sanadora, como intermediarios útiles
del Qi. Nuestra estructura física, evidenciada en la mano, se hace cómplice de una
consciencia amplificada.
- Realizamos una presión leve, con la mínima fuerza posible, para garantizar el contacto y el arrastre superficial del tejido cuando desplacemos los dedos.
- Separamos ambos dedos en sentido opuestos, a lo largo del canal, hasta sentir tensión. Se trata de la puesta en tensión, en una mínima tensión. Así podremos valorar
la elasticidad del tejido y su resistencia.
- Mantenemos la tensión hasta sentir que el tejido se desestresa, cede e incluso nos
deja percibir un fluido bajo los dedos o un latido sutil. Esto puede llevar desde unos
segundos hasta pasado el minuto en casos resistentes.
- En ese momento dejamos de hacer tensión. Podemos repetir la operación, valorando
así cómo el tejido se comporta de manera diferente, más elástica, o no.
- Figura 1
- Repetimos la operación anterior posicionando los dedos de forma transversal al canal.
- Figura 2
- A continuación lo realizamos en forma oblicua, completando así la imagen del octograma de Fu Shi.
- Figura 3 y 4
- Para concluir , y en el sentido de la espiral del Tao Celeste,
el movimiento que se genera en la “S” del Octograma de Fu Shi al pasar del Cielo Anterior al Cielo Posterior, imprimimos en la piel una torsión. Esto en ambos sentidos:
horario y antihorario, contraponiendo sendos dedos medios.
- Figura 5 y 6
Actitud del terapeuta frente al Ser, frente al tejido, frente al Qi:
El contacto ha de buscar la Calidad, no la cantidad; la Sensibilidad, no la fuerza,
favorecer la disposición natural hacia el restablecimiento del equilibrio, de la salud, de la
evolución, no la imposición.
El Sanador ha de estar dispuesto como Servidor Intermediario
En esta maniobra se ha de cultivar un hacer Tierno, Sensible, amable, sutil… con
el tejido, que es lo mismo que decir con el Ser, con su ánima. Una disposición respetuosa, de escucha, contemplativa. Sabiendo que es funcional, parte de nuestra función
y realización en el Sendero de la Sanación.
Resultados:
• Sesiones de Tto:
• Mínimo de sesiones: 1
• Máximo de sesiones: 13
• Media: 2.8 sesiones por Paciente
• Media Mujeres: 2.85
• Media Hombres: 2.66
• Sexo:
• Universo: 43 pacientes.
• Mujeres: 28 pacientes, para un 65%
• Hombres: 15 pacientes, para un 35%
•Articulaciones motivo de consulta:
• Hombro: 24%
• Cuello: 13%
• Lumbares: 13%
• Dedos: 9%
• Muñeca: 7%
• Estrés: 7%
• Otros: 27% (rodilla, gastritis, faringitis, cefalea, cóndilo humeral, ATM, hipertrofia
prostática, espalda completa).
•Articulaciones motivo de consulta en la mujer:
• Hombro: 23%
• Cuello: 15%
• Lumbares: 12%
• Dedos: 8%
• Muñeca: 4%
• Estrés: 12%
• Otros: 27% (rodilla, gastritis, faringitis, cefalea, cóndilo humeral, ATM, hipertrofia
prostática, espalda completa).
•Articulaciones motivo de consulta en el hombre:
• Hombro: 19%
• Cuello: 10%
• Lumbares: 19%
• Dedos: 10%
• Muñeca: 10%
• Estrés: 0%
• Otros: 33% (rodilla, gastritis, faringitis, cefalea, cóndilo humeral, ATM, hipertrofia
prostática, espalda completa).
• Tipo de dolor:
• Agudo: 72%
• Crónico: 28%
• Tipo de dolor en la mujer:
• Agudo: 75%
• Crónico: 25%
• Tipo de dolor en el hombre:
• Agudo: 67%
• Crónico: 33%
• Pacientes que necesitaron añadir tratamiento local:
• Necesitaron tratamiento local: 33%
• Solo Luo: 67%
• Pacientes que necesitaron añadir tratamiento local entre las mujeres:
• Necesitaron tratamiento local: 25%
• Solo Luo: 75%
• Pacientes que necesitaron añadir tratamiento local entre los hombres:
• Necesitaron tratamiento local: 32%
• Solo Luo: 68%
• Pacientes con otro tratamiento por su patología base:
• Más tratamiento de patología base: 16%
• Solo Luo: 84%
• Pacientes con otro tratamiento por su patología base, entre las mujeres:
• Más tratamiento de patología base: 18%
• Solo Luo: 82%
• Pacientes con otro tratamiento por su patología base, entre los hombres:
• Más tratamiento de patología base: 12%
• Solo Luo: 88%
• Mejoría tras la aplicación:
Total Mujer Hombre
Completa
90-100 %
42%
46.4
%
33.3%
Importante
80-90 % 35%
35.7
%
33.3%
Moderada
16%
50-70 %
10.7
%
27.6%
Leve
40-50 %
7%
3.5%
13%
Nula
0-30 %
0%
0%
0%
La adhesión al tratamiento ha sido escasa, si bien la mayor parte de las veces
por haber encontrado un alivio considerado suficiente por el paciente.
Las articulaciones más afectadas por las que se ha consultado han sido hombro,
cuello y lumbares.
Ha prevalecido la consulta de situaciones agudas, sobre las crónicas.
Nos llama la atención que las consultas por estrés, en tres ocasiones, por la acción sobre el ánimo del tratamiento, ha sido pedido por mujeres.
Conclusiones:
Si bien abordamos al paciente con dos puntos de vista diferentes, el del Qi y los
canales energéticos y el del tejido concreto, tejido conectivo y fascias, corroboramos
que ambas visiones se hacen compatibles. Son dos visiones cercanas de una sola unidad, el Ser humano.
La actuación de nuestras manos, como vía sanadora de las manos, se confirma
como una opción de primer orden, con una eficacia evidente. El Contacto sanador es un
Arte Mayor. Muchas veces suficiente por si mismo, tanto en situaciones agudas como
crónicas.
El estrés tisular, del resonador de los canales y resonadores se expresó como
dolor, densificación y rigidez tisulares.
En la aplicación clínica hemos podido comprobar cómo la acción se realiza en el
“locus operandi”, así como a distancia, según el recorrido de los canales energéticos de
la Acupuntura.
También, en su acción, se cumplen las reglas básicas de la acupuntura:
Yin,Yang, arriba, abajo, adentro, afuera. Dando positivo el diagnóstico y tratamiento en
los resonadores Luo de los canales afectados, de los Acoplados y de los Unitarios en
diversas combinaciones según el paciente.
La fascia superficial está ausente en la cara, la parte superior del músculo esternocleidomastoideo, la nuca, el esternón y los glúteos, por lo que la mejora experimentada podría estar vinculada a los canales energéticos.
Además del alivio del dolor, se ha verificado una mejora en la funcionalidad tisular, articular y general de paciente, con una mayor amplitud del rango de movilidad articular; Contribuyendo así a una rehabilitación y curación más efectivas.
La sensación de bienestar y relajación referida por los pacientes (y su efecto posterior a la terapia) nos sugiere que se podrían investigar su acción problemáticas anímicas, psico emocionales, como la Ansiedad, el Estrés, etc… Restituyendo una parte, actuamos en el todo…
El tratamiento local no exime de tratar la causa, el origen.
Podría, además, realizarse en resonadores con otras cualidades (Ling, Tian,
etc.).
Ecos de Futuros:
La trama fascial, la sutileza de los movimientos, la acción a distancia, la tensegridad… son conceptos aplicados a nuestra investigación. Se considera en la arquitectura,
en la ingeniería, en la terapia miofascial… Y nos inspira. Es una óptica, una visión de
consciencia… que nos lleva al Cosmos, que nos sugiere que pueda estar interactuando
de igual manera: donde tendremos elementos sólidos y una fascia sutil, las ondas gravitacionales. Siendo posible, bajo esta visión, los nuestro planeta podría ser el equivalente a una célula, dentro de un organismo (Universo), en el que cada componente está
absolutamente interconectado con los otros, interpendientes. Un complejo de realidades
superpuesta, de cuerpos sólidos en un océano de Cuerdas vibrantes (haciendo referencia a la teoría de las cuerdas o Supercuerdas en la física teórica). Cualquier acción llega
a la totalidad.
La fascia mágica. La fascia divina en cada ser humano. El verbo, el verso, la palabra, el nombre de los resonadores… Son los flexibles vectores que regulan la danza
cuántica del transito de cada Ser.
El sentido del hombre energético: que el ser se sienta, se vea con toda su estructura, en una dimensión más amplificada… un cambio de percepción que disuelve sus
estancamientos y multiplica sus probabilidades. No busca luchar contra…, eliminar…
sino promover, revelarse en su verdadera dimensión posibilitante… Eso hará que la
trama que constituye la humanidad, la vida, la Creación, vibre transmitiendo una sutil
melodía afinada y afinadora.
Somos habitantes de una fascia Cósmica, un entramado de Eternidades, un viaje
eterno entre los hilos de la Nada.
Palabras clave:
• Resonadores Luo
• Tejido conectivo, Fascia.
• Contacto Sanador
Dr. J.San Miguel: [email protected]