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CUATRO POEMAS DE MIRA GONZALEZ TRADUCCIÓN DE BERTA GARCÍA FAET Todos los derechos reservados © lista de sub-géneros pornográficos estuve saliendo con uno de 29 años que tenía un máster en filosofía me invitó a salir y me compró la cena después de la cena nos besamos y nos tocamos en el asiento de atrás de mi coche dijo “voy a correrme en tu barriga” unas 15 o 20 veces mientras resoplaba y ponía su pene en diferentes partes de mi barriga cada vez que intentaba tocar su pene él apartaba mi mano al final renuncié a seguir intentando interactuar con su pene nunca se corrió en mi barriga también le daban miedo los ascensores haiku llorando y aparcando mi coche a la salida del restaurante mexicano un hombre me ofreció drogas hace dos años estaba buscando drogas en una fiesta pensar sobre morirme me hace sentirme diminuta y tranquila ahora mismo no estoy interesada en morirme a las 2 de la tarde tomé analgésicos y fui caminando hasta la playa toqué un cangrejo y un erizo de mar y una cosa blanda creo que voy a dejar de ponerme las gafas las cosas parecen mejores cuando no puedo ver bien quiero sentir alguna emoción que sea como un lento puñetazo en la cara durante tres años combate mortal estoy pensando sobre esas almejas diminutas que se entierran a sí mismas en arena mojada en la playa me identifico con las almejas diminutas quiero enterrarme a mí misma en arena mojada mi gata me está lanzando una mirada de desaprobación cojo a mi gata y la abrazo por la fuerza mi gata maúlla fuerte y al huir da un salto y me da una patada creo que me gustaría ser un gato quiero que alguien me abrace por la fuerza quiero saltar y dar patadas y luego huir empiezo a contar con cuántas personas he tenido sexo en toda mi vida lo digo en alto: “no me importan las personas con las que he tenido sexo. me gusta estar sola. estar con gente cansa” hablo sola “mira habla sola” quiero darme un baño con todas las luces apagadas ya están pegando gritos otra vez, la pareja que vive al lado me siento feliz por mis vecinos, que tienen una relación lo suficientemente importante como para ponerse a pegar gritos
