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REESTRUCTURACIÓN ECONÓMICA Y CAMBIOS EN LAS CONDICIONES DE COMPETITIVIDAD URBANA: LA CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES EN LOS '90. Carlos Fidel, Gabriel Fernández, Nestor Leclech (UNQ). INTRODUCCIÓN Uno de los signos distintivos del fin de milenio son los efectos en las distintas dimensiones de la reorganización del capitalismo, cambios que alcanzan a los distintos soportes tecnológicos y formas de organización de la producción, circulación y consumo de los bienes y servicios, a la estructura y función regulatoria del estado y a las nuevas configuraciones territoriales urbanas. Desde distintas perspectivas analíticas se ha intentado explicar la transformación operada, sus razones e incluso se ha intentado adelantar algunas consecuencias de tal proceso en términos de potenciales escenarios que pueden condicionar los efectos disolventes del proceso de mundialización de las economías locales. Desde comienzos de esta nueva etapa de transición de las economías hacia un nuevo contexto de desenvolvimiento global, tanto en lo productivo como en lo financiero, se ha observado una profunda transformación en los esquemas de comercio y producción a escala regional, nacional y local, tanto de bienes como de servicios. Esto se ve reflejado en los nuevos productos que afloran en los mercados, resultante de la aplicación de nuevas tecnologías a las formas de organización y de los procesos de producción . Uno de los aspectos primordiales de la caracterización de la nueva fase de organización de la economía mundial es la supremacía de la esfera financiera sobre la productiva, este hecho se ve reflejado en los enormes volúmenes de capital circulante alrededor del planeta en busca de nuevas oportunidades de valorización de corto plazo de realización. Este fenómeno tiene impactos disímiles según la forma que tome la inversión y el tipo de país que sea receptor. Con respecto a esto se puede distinguir, a grandes rasgos, entre inversión financiera e inversión productiva. Esta última es, por sus características, la que puede dar cuenta de su impacto a nivel económico y territorial en el ámbito local. En ésta etapa se vieron conformar nuevas regiones y los países que las componen, a través de tratados de integración económica, van dando forma a un nuevo mapa mundial, en donde cada una de estas macrounidades económicas se constituyen en actores intercompetitivos, exacerbando al extremo los patrones de su lógica decisional y operacional en busca de atraer la mayor cantidad posible de flujos de las diferentes fracciones del capital global. Desde este enfoque se supone que es posible impulsar un acelerado crecimiento económico financiado por capitales externos, esperando que generen efectos sinérgicos que posibilitarían alcanzar la madurez económica en un período de tiempo menor que el esperado si se contara sólo con el nivel de ahorro-inversión interno. Esta competencia entre países y regiones metropolitanas se traduce en fuertes aperturas económicas y desregulación total de la economía, presentando situaciones de plena promoción incondicional al funcionamiento del capital. En tanto en el interior de cada país aparecen unidades productivas que dejan de ser competitivas. Frente a este escenario algunas regiones y ciudades quedan desarticuladas por cuanto poseen una dotación de recursos dados que han heredado de un período anterior dentro del marco de otro modo de desarrollo con los cuales deben enfrentar la competencia mundial, pero estos recursos no se presentan distribuidos uniformente. Estas profundas mutaciones aceleraron las reformas de los aparatos estatales, redefiniendo funciones y delegando nuevas funcionalidades a niveles de gobierno inferiores, en un proceso que combinó cuotas asimétricas de descentralización administrativa y desconcentración económica Es por esto mismo que los gobiernos locales pasan a ser el órgano de gobierno que más posibilidades tienen de intervenir con cierto grado de eficiencia. Pero estas ciudades tampoco aparecen en la escena en igualdad de condiciones, cada una de ellas posee un atractivo de inversión diferente y será menester de los gobiernos locales potenciarlos, reconceptualizando la capacidad de promoción del desarrollo económico de los gobiernos locales y poniendo en el centro del debate la capacidad de dirigir dichos procesos. Desde esta perspectiva abordaremos una primera aproximación a los cambios producidos en la ciudad de Buenos Aires, siendo el objetivo principal del presente trabajo el de verificar cuales son las características principales de la nueva estructura económica y social generadas a partir de los ’90 en el ámbito económico y espacial de la CBA, siguiendo la lógica del nuevo patrón de inversiones y las capacidades que determinan la competitividad de la ciudad. En este trabajo se pretende caracterizar, analizar y avanzar en la proyección de potenciales escenarios alternativos de despliegue de las nuevas condiciones y potencialidades de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En la primera parte se presentan los aspectos más evidentes de la reestructuración en el orden económico y social, producto de la implementación del nuevo modo de desarrollo. Dichos cambios comienzan a gestarse en la última etapa de la década del ’70 pero se consolidan con mayor fuerza a comienzos de la década de los ’90. Luego se pone de relieve los principales factores de competitividad de la ciudad de Buenos Aires. Se introducen así en el análisis de los recursos con los que cuenta el ámbito local, a fin de demostrar cómo y porqué su potencial de crecimiento económico es relevante dentro de la actual coyuntura económica. 1 Más adelante se propone establecer una relación causal entre el patrón de asignación de los recursos, en el caso particular de las inversiones, siguiendo la dinámica de éstas en función de sus principales destinos. Finalmente, se presenta el impacto económico de este proceso de inversiones y crecimiento económico, indagando en algunos de los síntomas más preocupantes del actual proceso de transformación de la ciudad de Buenos Aires. Es de señalar que un enfoque más preciso debería incorporar la zona Metropolitana de Buenos Aires, temática que queda pendiente para más adelante. Por lo anterior, se deriva la complejidad del objeto de estudio que sumado a las permanentes mutaciones que el mismo sufre, especialmente en la última década, hace necesario abordarlo a partir de una mirada transdiciplinaria, que permita analizar esta problemática sin parcializar artificialmente el fenómeno enfocado. Además, la aparición en la escena urbana de nuevas relaciones sociales y la transformación y/o permanencia de las antiguas, hace necesario revisar las estrategias de investigación utilizadas hasta ahora. EL CONTEXTO DE LAS TRANSFORMACIONES DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES A partir de fines de la década de los setenta se ha estructurado un Estado que se ha inclinado fuertemente hacia la aplicación de políticas económicas de estilo neoliberal. Su meta principal es la de lograr la eficiencia económica centrado en el funcionamiento del mercado. En este sentido se puede llegar a decir que, la política de desarrollo económico del gobierno es “no hacer política”, fomentando sólo medidas que incrementen la competencia en el mercado. La función del Estado ha sido redefinido en casi todos sus ámbitos para dar lugar a la conformación del denominado Estado Postsocial1, cuyas características principales dieron lugar a cambios más profundos en las relaciones sociales tenía los rasgos siguientes: 1. Se pasa de un modelo de desarrollo (MD) por sustitución de importaciones inducido edógenamente a un MD de libre mercado fuertemente afectado por factores exógenos. 2. El régimen político se transforma de un modelo oscilante y movimientista hacia modalidades de democracia liberal más homogéneas y estables. 3. El funcionamiento del estado en cuanto a la resolución de conflictos cambia de lo que fue un neocorporativismo imperfecto a un modelo más complejo y pluralista. 4. La acción colectiva social se desaglutina pasando del movimiento de masas a nuevas formas de agrupación y con mayor sostén en la sociedad civil. 5. Las relaciones sociales se transforman sensiblemente, uno de los rasgos es que la cultura igualitaria pierde espacio frente al individualismo competitivo. Los aspectps anteriores dan cuenta de la abrupta reformulación del contrato social, el que redefine sensiblemente las relaciones sociales. Mientras que en los sustentos del sistema económicos se introduce nuevas transformaciones tecnológicas, con base a la utilización de soportes digitales que se aplican a todas las fases del proceso productivo y de venta, a la par que se genera un amplio 2 proceso de apertura que moldea modos de producir y de consumo. Se transforma el aparato productivo dando lugar a procesos de cambio ahorradores de mano de obra y eliminado las actividades poco competitivas a nivel internacional. Los indicadores microeconómicos muestran un aumento significativo de la productividad de la mano de obra que no se traduciría en aumentos salariales ni en bajas importantes en los precios a nivel general (sí bien es cierto que el sector productor de bienes transables ha visto caer sus precios, este efecto a sido contrarrestado por los aumentos de los precios en el sector productor de no transables); Los indicadores macroeconómicos muestran, con respecto al empleo, una elevada subocupación con incrementos en la informalidad laboral, así mismo la tasa de desempleo se dispara brutalmente aún cuando la economía crece2. También se observa un paulatino incremento en la desigualdad en la distribución del ingreso, fenómeno que se verifica desde fines de la década del ’70 hasta el presente. Siendo el nivel de educación formal y las calificaciones laborales las principales características que explican la creciente brecha en los ingresos, y el nivel de desempleo su principal causa3; El entorno económico vive un clima de incertidumbre y recesión frente a un Estado que espera que los fenómenos que habría pronosticado “el modelo” comiencen a surtir efecto y solucionen estos problemas; El resultado de la cuenta corriente de la balanza de pagos en estos últimos años a sido fuertemente deficitario y solo ha sido compensado por la cuenta de capitales, de la cual se puede decir que posee un fuerte componente de participación de capitales de corto plazo o “capitales golondrinas”, lo que pone al país en una situación muy endeble ante un nuevo crisis originadas externamente. Las cuentas fiscales de este último período estuvieron signadas por persistentes déficit, y en tiempos la recesivos disminuye la recaudación y, dadas las características del sistema impositivo, se agudizan más aun los efectos. Estos son sólo algunos aspectos que e profundizan la brecha existente entre las demandas sociales y la posibilidad de satisfacerlas. En la dimensión espacial las nuevas inversiones se localizaron en sectores y áreas geográficas que presenten las mayores ventajas comparativas, lo que resulto un mapa con zonas tendientes a desvalorizarse y otras que fueron potenciadas por los flujos de inversión. Sostenemos que la CBA forma parte de las zonas que resultaron ser potenciadas por el flujo de inversiones. Sus características geográficas, de mercado, dotación de recursos, nivel de inversión social fija, sumado a otras características de tipo políticas y sociales la ponen en escena como la favorita a la hora de atraer inversiones. PRINCIPALES CAMBIOS DE LA CBA La economía de la CBA de las últimas tres décadas a sufrido cambios significativos en su modo de desarrollo, dichas transformaciones afectaron intensamente en el medio construido y de las relaciones sociales con más agudeza en los últimos diez años. Las nuevas inversiones buscaron la máxima rentabilidad posible y las regiones que presentaron las mejores ventajas comparativas. Al referirnos al ámbito local urbano, o específicamente de la ciudad, 3 estas ventajas se manifiestan a través de la competitividad que la misma posee, la que estará determinada entre otras cosas por: 1) La calidad y cantidad de recursos humanos y de capital instalado; 2) Velocidad y calidad de acceso a los servicios empresariales y sociales; 3) El desarrollo de las redes informáticas y de telecomunicaciones; 4) La cantidad y calidad en la infraestructura física y virtual; 5) Tamaño de mercado y conexión con otros mercados. En adelante revisaremos algunos de los anteriores aspectos en el ámbito de la CBA con el objeto de avanzar en el análisis del grado de competitividad que dicha ciudad presenta. En cuanto a los recursos humanos, en la CBA el 65% de la población se ubica en un rango de edad que va de 15 a 65 años, de los cuales el 64% se encuentra entre los 20 y 50 años, lo que representa en valores absolutos (para el año 1991 y 1998) un total de 1.975.025 y 1.255.335 habitantes respectivamente. El índice de analfabetismo para ese mismo año representa solo el 0,6% del total de la población del cual el 57% son personas mayores de 50 años. Así mismo el nivel de educación formal de la población presenta indicadores más que satisfactorios con un desempeño de evolución muy alentadora (ver cuadro 1), que sumado a un crecimiento vegetativo de la población en descenso (1,4 para 1991 y 1,1 para 1998) ofrecería en un futuro cercano una extensa oferta laboral con elevados niveles educacionales. A todo esto se debe agregar que, con respecto a la cantidad y calidad de la mano de obra, la CBA ve incrementada su oferta desde las zonas urbanas circundantes que se constituyen como un abanico de posibilidades que amplia las posibilidades de selección de mano de obra, con lo que se podría hablar hoy de cierta inexistencia de escasez de mano de obra para todos los niveles educacionales y de calificaciones. Aproximadamente el 30% de los gastos totales del país destinados a actividades científicas y tecnológicas se realiza en la jurisdicción de la CBA. La misma proporción se observa en los gastos totales de investigación y desarrollo. Por lo que, dada la característica de este tipo de gastos, aumenta aún más las capacidades y calificaciones relativas de los recursos humanos que allí se desempeñan (ver cuadros 2 y 3). La infraestructura en educación en la actualidad consta de 1.103 establecimientos de educación inicial, 610 de educación media y 21 universidades las que presentan una amplia oferta de cursos de grado y posgrado. Funcionan más de 13 museos nacionales y 9 municipales, 33 bibliotecas, pudiéndose acceder además a una amplia y diversa gama de ofertas culturales y de esparcimiento. Con respecto a salud, funcionan en la actualidad 30 hospitales algunos de ellos de alta especialidad. Con respecto a su capacidad hotelera y de alojamiento, se han registrado más de 1.700 establecimientos con una capacidad de 107.817 plazas. Las modalidades de distribución y consumo se refleja en la cantidad de bocas de expendio de supermercados para 1998 asciende a 145 ocupando una superficie total de 228.593 m2. Las ventas totales en supermercados pasaron de 2,2 millones de U$S en 1996 a 3,2 millones en 1998, lo que 4 implico una fuerte concentración, a la par de una destrucción de múltiples bocas de venta de escala pequeña. La recolección de residuos y limpieza es ejecutada en toda la ciudad, por dos empresas privadas y, en una proporción mucho menor, por el GCBA. Alrededor del 97% la población esta servida con agua potable, mostrando también cifras de la misma magnitud con respecto a la población que posee teléfonos y servicios de energía eléctrica de red. En el ámbito construido la ciudad creció y cambio en la formulación y aplicación de los diseños en la década del noventa; en la escena aparecieron modelos constructivos que tienden a segregar la ciudad con obras que se despliegan en espacios cerrados y protegidos de los peligros reales e imaginados que representa la ciudad actual. En ese escenario hacen la aparición de nuevos ¨artefactos urbanos¨ que expresan la modernidad de una convivencia fragmentada: por un lado viven encerrados con acceso a todos los servicios actuales los afortunados beneficiados del modelo, rodeados de los perdedores de siempre y las nuevas capas sociales empobrecidas por los efectos de la reestructuración que se opero en los cimientos de las relaciones sociales urbanas. Con los anteriores parámetros la ciudad mostró altas tasas de incremento del marco construido, pasando de 1.084.277m2 construidos en 1990 a 2.236.126 m2 en 1998, lo que representa una tasa de crecimiento de poco más del 90% (ver cuadro 4). El destino de la construcción de viviendas fue la de mayor participación, pasando de representar el 59% del crecimiento total en 1990 a un 67% para 1998. En la década se terminaron varios ¨esqueletos¨ de obras que se habían iniciado a principios de los ochenta y estaban sin terminar, a lo que se le agrego nuevos proyectos que se iniciaron sostenidos en el aumento de créditos de los bancos que abrieron líneas de crédito a plazos más cortos y con tasas de interés muy por arriba de los niveles registrados a nivel internacional. Con respecto a otros destinos de las obras, es de señalar que la participación disminuye del 41% en 1990 a un 33% de 1998; los sectores en los que se han realizado construcciones son: administración, banca y finanzas, comercio, hotelería, y transporte, los que representan para el año 1998 más del 80% del total construido en la categoría no residencial. La infraestructura de las comunicaciones sufrió intensas transformaciones, una de sus manifestaciones es el registro de abonados a telefonía celular móvil, la misma creció de 4.700 abonados en 1989 a 1.464.494 en 1998 (ver gráfico 1), el caso de las líneas telefónicas básicas es creciente pero mucho más moderado (ver gráfico 2). El consumo de energía eléctrica casi se duplica entre 1990 y 1998. Con respecto al nivel promedio de residuos generados por habitante/día, el cual puede ser un indicador del consumo, pasa de 0,94 Kg. a 1,63 Kg. entre 1990 y 1998. Por otra parte, las inversiones en publicidad pasan de 310.876 U$S en 1990 a 1.833.198 U$S para 1998, representando el 56% del gasto total en publicidad en todo el país. Los datos anteriores expresan ciertos aspectos que constituyen las ventajas comparativas que la CBA presenta como atractivo del flujo de inversiones, que bajo los nuevos patrones de asignación de recursos, se hacen presente en el ámbito metropolitano. 5 DINÁMICA GENERAL DE LAS INVERSIONES En primer lugar presentaremos el grupo de actividades de mejor desempeño en esta última década 4 y luego el flujo de inversiones que ha recibido la Zona Metropolitana de Buenos Aires5. Con esto se podrá vislumbrar con mayor claridad el impacto del nuevo MD sobre la ciudad referido al ámbito económico y al medio construido. A continuación presentaremos un cuadro que contiene clasificadas las actividades que presentan la mejor desempeño en función de su productividad y producto. Variación del Producto 1995-1997 Por encima de la media o similar Grupo I (Dinámicas) Grupo II (Defensivas) Maderas, muebles y otras industrias. Por encim Variación a de De la la Productividad Por debajo de la media Alimentos y Bebidas. Papel e imprentas. Prod. Minerales no metálicos. Metalmecánicas. Construcción. Comercio al por mayor y media menor. o Hoteles y restaurantes. similar Auxiliares de transporte. Bancos y seguros. Servicios públicos privatizados. Fuente: Altimir O. y Beccaria L. (1999). Ver bibliografía citada Pág. 46. El grupo de actividades más representativas que se desarrollan en el ámbito de la CBA son: Construcción; Comercio al por mayor y menor; Hoteles y restaurantes; Auxiliares de transporte; Bancos y seguros; y Servicios públicos privatizados. Todos estos sectores representan casi el 67% del total de los sectores que demostraron el mayor dinamismo económico en todo el país en el período presentado. Así mismo, pero con una menor desempeño en el producto, se debe identificar al sector productor de; Alimentos, bebidas y tabacos; y al de Papel e imprentas. Si bien la productividad conjunta de estos sectores depende mucho del sector primario, (especialmente en el primer caso), gran parte del incremento de la misma se debe a mejoras en la etapa de manufacturas, las cuales, en gran medida, se encuentran ubicadas en la CBA o en su zona metropolitana6 6 Cabe mencionar que el Grupo I casi en su totalidad, forman parte de los denominados “No Transables”, esto quiere decir que dicho grupo de actividades no genera flujos de comercio exterior o que si los genera. La proporción con respecto al producto total es poco significativa. En muchos casos si existiese algún tipo de flujos, dada las características de la economía argentina, estos probablemente serán negativos para la balanza de pagos.7 El siguiente paso será identificar el destino por sectores de las principales inversiones privadas que se han realizado en la ZMBA. A estos datos habría que sumar la importancia y el impacto de las inversiones que se realizaron en el sector de los servicios públicos y bancas estatales privatizadas, las que figuran en los renglones de la inversión nacional por lo que resultan difíciles de desagregar, pero que dada las características de dichas empresas, su impacto sobre el territorio nacional es muy heterogéneo. Seguramente que éstas impactan con mucha más fuerza en el ámbito de la CBA por ser ésta la sede de las unidades de gestión, control, y administración de las mismas. Algo similar estaría ocurriendo en el sector financiero ya que la zona geográfica de la ciudad es el epicentro por donde circulan la mayor parte de los fondos (nacionales y extranjeros) que ingresan al sistema financiero nacional. Sector de la Inversión Millones de U$S Local Autopistas. Centros de negocios. 2.000 2.500 Shoppings. 1.400 Hipermercados. Centro de Espectáculos. Parques temáticos. Barrios privados. Countries Verticales. Nuevas Origen de la Inversión plantas industriales. Hotelería internacional. 2.250 150 Local Externa Externa Local Local 70% 50% 75% 75% 75% 130 Local 50% 4.500 Local 70% 8.000 Externa 80% 6.500 Externa 80% 1.000 Local 28.430 75% 50% Total Fuente: Ciccolella Pablo (1999). Ver bibliografía citada Pág. 12 PRINCIPALES EFECTOS ECONÓMICOS EN LA CBA El flujo de las inversiones en la CBA tienden ha especializarse en la producción de servicios, en especial de tipo financiero, comercial, educativos y de salud.8 Esta especialización productiva es determinada por el nuevo MD en función de la dotación de recursos con los que la ciudad cuenta, los que son potenciados por la afluencia de inversiones que buscan el máximo aprovechamiento de los mismos. 7 Ahora veamos cómo se manifiestan estas inversiones en la actividad económica de la ciudad: El producto bruto geográfico (PBG) de la CBA creció, entre 1990 y 1995, un 40,85% 9 (ver gráfico 3), significando para este último año una participación del 25,8% en el PBI nacional, elevándose este último indicador en 2,1 puntos porcentuales para el período en cuestión. Este comportamiento en el producto fue acompañado por un incremento en las exportaciones que, entre 1993 y 1997, suben un 58% representando un monto aproximado de 300 millones de u$s para éste último año, lo que estaría indicando cierto dinamismo del sector manufacturero radicado en el área. Sin embargo, estas exportaciones representan sólo el 1,1% del total del país (ver cuadro 5 y 5a). Si agrupamos los sectores que más inversiones han recibido en este último período, que precisamente resultan ser los más dinámicos de la economía, éstos en su conjunto explican más del 80% del PBG resultando ser responsable de más del 20% del PBI nacional. Así mismo, si clasificamos a estos sectores en tres subgrupos a saber: I) Servicios comunes, sociales y personales; Comercio, restaurantes y hoteles; Establecimientos financieros, seguros y bienes inmuebles. II) Construcción; Transporte, almacenamiento, y comunicaciones; Electricidad, gas y agua. III) Industrias manufactureras. Se podrá observar la relevancia que ostenta el sector productor de servicios comprendidos en el grupo I, cuya dinámica de crecimiento muestra una clara tendencia de especialización productiva (ver cuadro 6). En ese sentido, el sector más dinámico de la economía (servicios y comercio) representa el 69,2% del VAB total, correspondiéndole a la actividad manufacturera el 30,8%, brecha que seguramente fue Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos de la Dirección General de Organización, Métodos y Estadísticas (G.C.B.A.). ampliada si se tiene en cuenta que este último sector resigna un 0,7% su participación en el PBG entre 1993 y 1995. En cuanto al empleo las cifras son aún más reveladoras. Del total de empleo el 77,5% es ocupado en actividades de servicio y comercio. Si se subdivide en dos categorías, asalariados y no asalariados se puede observar que este sector emplea el 73,2% de los asalariados y el 96,1% de los no asalariados. 8 Participación % en el VAB y el empleo. Año 1993 Industria Servicios y Comercio Empleo total 22,5 77,5 Asalariados 26,8 73,2 No Asalariados 3,9 96,1 VAB 30,8 69,2 El porcentaje de los no asalariados ocupados en los rubros comercio y servicios responde principalmente a; una elevada proporción de cuentapropistas, y al fenómeno de tercerización de actividades, realizadas por profesionales o personas con alguna calificación. Así mismo el comercio contribuye con el 43% en esta categoría y los servicios emplean el 28% de la misma. Fuente: Cálculos provenientes de los datos presentados en el Cuadro 7 del presente trabajo. La tasa de actividad, que representa el porcentaje de la población económicamente activa (PEA) con relación a la población total, muestra una mejora de 4,2 puntos entre el año 1990 y 1998 y la tasa de empleo 1,9 puntos para el mismo período. Por su parte la tasa de desocupación, del 4,3% para 1990, trepa al 13,3% en 1995 descendiendo luego para ubicarse en un 8,6% en 1998. La subocupación mantuvo un ritmo de crecimiento paulatino, pasando del 7,8% al 9,8% entre 1990 y 1998, lo que estaría reflejando una faceta de la otra cara del MD, que es caracterizado por un proceso de creciente dualización económica, cuestión que retomaremos más adelante (ver cuadro 8). El impulso económico que se ha verificado a lo largo de la década de los ’90 en la CBA, significo para el gobierno local un incremento en la recaudación del 521%, pasando de 444.619.244 de pesos en 1990 a la cifra récord para este período de 2.764.000.874 de pesos en 1998. El volumen de créditos y depósitos bancarios muestra un comportamiento ascendente revelando tasas de crecimiento promedio anual del 16% y 22% respectivamente. Es interesante además observar que el volumen de créditos otorgados en la ciudad es superior al de los depósitos, lo que estaría reflejando que se esta dando una reasignación de recursos en su favor. Este fenómeno es explicado principalmente por la diferencia que se verifica entre los depósitos y los créditos en moneda extranjera siendo mayores los segundos que los primeros (ver cuadro 9). Por lo reseñado hasta aquí es evidente que se ha estado dando un significativo proceso de crecimiento en la economía de la metrópoli. La lógica del modelo de atracción de inversiones para lograr un acelerado crecimiento económico tuvo un relativo funcionamiento, pero queda por revisar sus efectos en la compleja trama de las relaciones sociales territoriales. OTROS ASPECTOS DE LAS TRANSFORMACIONES D ELA CBA Los datos de ingreso a nivel agregado de la CBA, en la década del noventa muestran una tasa de incremento; así es que el nivel de ingreso total individual promedio de la población ocupada fue del 60,23%. Sin embargo si asignamos por categoría ocupacional, es decir asalariados y no asalariados, se puede constatar que esta última ha sido la más beneficiada, mostrando una tasa de incremento para el período en cuestión del 56,52% y 70,14% respectivamente. Aún más, si analizamos las diferencias 9 entre los quintiles superior e inferior la brecha de los ingresos la relación es aproximadamente de 10 a 1 en 1990, ampliándose paulatinamente la diferencia para representar una relación de 13 a 1 en 1998, esto implica una mejora en los ingresos del quintil superior de aproximadamente un 60%. Si profundizamos un poco más en este indicador se observa que la tendencia en el empeoramiento de la distribución del ingreso es aún más notoria. La situación para el quintil superior mejora desde 1990 a 1998 pasando de una participación del 49% (ya de hecho este nivel es muy elevado) a casi el 54%. El caso del quintil inferior es exactamente el inverso, de una participación del 5,3% pasa a detentar sólo un 4,4% para los respectivos años(ver cuadros 10, 10ª y 10b). Distribución del ingreso total individual por quintiles. Octubre de años seleccionados. CBA Fuente: Encuesta Permanente de Hogares (E.P.H.). INDEC. Los indicadores de ocupación expresan que la tasa de desocupación pasa de un razonable 4,3% en 1990 a 13,3% en 1995. Indicando en 1998 una desocupación del 8,6%, dato que resulta ser ciertamente elevado. Por su parte, el porcentaje de subocupados, que venía en ascenso desde antes de 1980, se sitúa a comienzos de los ’90 en un 7,8%, ubicándose en 1998 en un valor cercano al 10%. Como se puede ver, el nuevo MD provocó desarticulaciones que afectaron seriamente al nivel de desempleo y subempleo, los que a pesar de haberse corroborado un importante crecimiento económico se incrementaron. Otro dato que estaría indicando el fuerte deterioro en las condiciones laborales es el de la intensidad ocupacional, donde se verifica que la cantidad de ocupados plenos disminuye 6,3 puntos entre 1990 y 1998, y el indicador de sobreocupación es superior en 4,2 puntos para el mismo período (ver cuadros 11 y 11ª). Otra faceta es que la cantidad de personas accidentadas ha ido incrementándose pasando de 46.280 en 1996 a 107.997 para 1998. Si se observa la distribución porcentual de la población ocupada según calificación ocupacional, se puede ver que sólo la categoría "científica, profesional y técnica” muestra un incremento, mientras que el mismo dato para las categorías “operativas” y “no calificada” ven reducir sus indicadores levemente. 10 Hay un aspecto tan importante como los anteriores que resultan ser reveladores del actual proceso de cambios, es lo referido a las condiciones de seguridad pública, de la cual se puede decir que ha sufrido un deterioro progresivo. Si observamos la tasa de delincuencia desde la década anterior, para el año 1980 ésta representaba un valor de solo 8,4%, la que se habría disparado entre 1985 y 1990 promediando valores del 20%. Durante los primeros tres años de la década del ’90 estos valores disminuyen ubicándose entre el 10% y el 14%, lo que parecía estar indicando un proceso de integración social, principalmente estimulado por un período de mejoras en la coyuntura económica. Sin embargo entre1994 a 1998, la tasa de delincuencia se dispara de un valor de aproximadamente el 20% a más del 55%. Frente a la magnitud de cambio en estas tasas, parece más que apropiado señalar que las razones de la violencia social tienen variadas motivaciones, sin embargo hay una fuerte correlación entre la tasa de delincuencia y el nivel de desempleo, Evolución de los hechos delictuosos. Años 1980-1985-1990/1998. CBA. Hechos (en miles) 200 Fuente: Dirección General de Estadísticas y censos (G.C.B.A.) 150 100 50 0 1980 1985 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 Por otra parte, si consideramos las intervenciones de los cuerpos de bomberos como reflejo de las condiciones de seguridad de la ciudad, se puede ver que la tasa neta de intervenciones de ésta institución ha crecido entre 1990 y 1998 en un 48,7%, lo que estaría reflejando principalmente un fuerte deterioro en las condiciones de control y mantenimiento de las instalaciones edilicias de la ciudad. 11 Otro aspecto que refleja el incremento de la pobreza en la CBA es la ampliación de las denominadas “villas de emergencias”, en 1983 había 12.593 habitantes en esas condiciones, en 1990 supera los 50.000 habitantes, en el año 1998 se registran 72.746 habitantes, mostrando una tasa de crecimiento neto entre 1990 y 1998 del 42.8%. Esta problemática es una de las facetas de extrema pobreza metropolitana, la misma expresa de Población residente en villas de emergencia y NHT 80.000 62.952 65.572 1993 1997 72.746 50.945 60.000 40.000 20.000 12.593 Fuente: Dirección General de Estadísticas y censos (G.C.B.A.) 0 1983 1991 1998 forma aguda las contradicciones y pone de manifiesto una situación urbana que tiende a la polarización social. Otra problemática es la creciente demanda en los servicios de salud en los hospitales metropolitanos, un aspecto notable es la proporción de pacientes no residentes que son atendidos en estos centros de salud es cada vez mayor. Esta realidad presenta una gran controversia para las autoridades locales, que implica una fuerte transferencia de recursos. Como se puede ver en los gráficos que aparecen a continuación, el número de consultas externas pasa de 5.446.539 en 1990 a 8.509.816 en 1998. Por su parte, la distribución porcentual de la utilización de estos servicios indicaba en 1997 que el 53,1% de los usuarios eran no residentes, representando un total para ese año de 4.432.515 usuarios. Cantidad de consultas externas en los hospitales (G.C.B.A.). Años 90/98. CBA. Distribución de los egresos de hospitales según lugar de residencia habitual. Año1997. CBA. Residentes 46.9% No residentes 53.1% 12 Fuente: Dirección General de Estadísticas y Censos (G.C.B.A.). Finalmente es de notar que hay otras series de temas relevantes que no han sido abordadas en este trabajo, tales como: el equipamiento y la infraestructura urbana, contaminación ambiental, el sistema de tránsito urbano. CONCLUSIÓNES En los últimos años, con la instalación de una serie de diversos programas económicos, que se comenzaron a aplicar de manera brusca y sin consenso desde 1976, que tenían como objetivo ajustar el funcionamiento de la economía local a las nuevas condiciones de los procesos de acumulación a escala mundial, fueron modificando el mapa productivo, las redes de servicios, la porción de la población ocupada y las estructuras funcionales del estado en sus distintos niveles de intervención. Así fue tomando cada vez más un papel decisivo el comportamiento del capital financiero y especulativo de corto plazo, mientras crecía y crece sin cesar el endeudamiento, acompañados de estrechos compromisos, con los centros financieros externos. Simultáneamente, en el espacio urbano se fueron registrando una serie de inéditos fenómenos de segregación territorial, de intensos cambios en los sistemas constructivos y de funciones de las áreas urbanas, cambios que atraviesan y ocupan difundiéndose en todos los rincones de las zonas urbanas. Con la profundización del accionar de creación y destrucción industrial, potenciado con la aplicación de las innovaciones técnicas y de tipo organizativo de los procesos productivos, de servicios y culturales se produjeron las ciudades más abiertas y mundiales, configurando un modelo territorial por donde se cruzan y articulan los efectos de los nuevos flujos materiales y virtuales. En dicho contexto brotaron nuevas asimetrías en el sistema de relaciones de ciudades en el marco nacional e internacional, en tanto que a su interior los diseños de las ciudades se ven cada vez más fracturadas y separadas por las desigualdades materiales y sociales. Por un lado, aparecieron en el escenario de las ciudades flamantes ¨artefactos urbanos¨ que sirven para asilar y proteger a los solventes consumidores de los peligros de la convivencia con los perdedores del proceso ¨modernizador¨. Además en el interior y en la periferia de la geografía urbana los productores de la ciudad fueron construyendo distintos tipos de subespacios cerrados al exterior, territorios cercados que están orientados a satisfacer la demanda de lugares de localización de viviendas y sitios de recreación de los sectores de mayores ingresos. Mientras que en el otro extremo del espacios social urbano, viven como pueden los olvidados de siempre de la distribución de los beneficios de la fiesta del progreso; a ellos, en los últimos años, se le vienen sumando los contingentes conformados por los sectores urbanos recientemente empobrecidos. 13 La creciente tendencia a la polarización económica y urbana que se registra en nuestro país no es un destino ineludible. Economía y ciudad son dos dimensiones que expresan los pilares interiores que articulan nuestra sociedad: las relaciones sociales. Sostenemos que hay un amplio margen operativo entre economía y ciudad que transita por las relaciones de la esfera de la política. Si bien es cierto que economía y ciudad pueden girar al mismo ritmo y rumbo, también es cierto que economía y/o ciudad pueden ir armando modelos no polarizados de organización de la ciudad o la economía, ocasionalmente pueden diseñar modelos que circulen por caminos distintos para enfrentar los nuevos retos de la competitividad. Las crisis también abren nuevas oportunidades de transformación, son muchos los modelos que se pueden ir configurando y, eventualmente, uno de ellos podría favorecer la imaginación para la creación de nuevas iniciativas, que aplicadas a los desafíos, pueden despertar potencialidades que están presentes en las relaciones sociales urbanas. REFERENCIAS: 1- Para profundizar y aclarar las ideas que caracterizan al denominado Estado Postsocial se recomienda consultar la bibliogarfía citada del trabajo de Daniel R. García Delgado, del cual fueron tomados los puntos citados. 2- Las tendencias y apreciaciones que aquí se han presentado se desprenden del trabajo realizado por Altimir Oscar y Beccaria Luis sobre “el mercado de trabajo en Argentina”, ver bibliogarfía citada. 3- Las tendencias y apreciaciones que aquí se han presentado se desprenden del trabajo realizado por Altimir Oscar y Beccaria Luis sobre “la distribución del ingreso en Argentina”, ver bibliogarfía citada. 4- El cuadro que se presenta corresponde a ediciones hechas en el GBA, dadas las características económicas de la región, se suponen una aproximación para toda la economía de la zona. 5- No contamos con datos desagregados de las inversiones para la CBA utilizaremos los referidos a la ZMCBA. Considerando la proximidad física del área y su amplia vinculación económica de la zona conurbana, el manejo de los datos no representa una invalidación del objetivo primordial. 6- Si se observa el cuadro se podrá ver que las actividades del Grupo I son denominadas como dinámicas, queriendo decir con esto que han demostrado una respuesta aceptable frente a las nuevas condiciones económicas. Por su parte, las del Grupo II fueron denominadas como defensivas, lo que estaría definiendo el tipo de actitud caracterizado por una estrategia de competencia que solo intenta ajustar su estructura productiva con el fin de permanecer en el mercado interno, sin implicar esto una estrategia de crecimiento y desarrollo de nuevos mercados. 14 7- Se podría exceptuar al sector hotelero y de restaurantes de esta clasificación por considerarlo como una actividad abocada al turismo internacional, fácilmente asimilable al caso de la CBA, y como tal generador de divisas. Sin embargo, su contribución total al conjunto de actividades influye en muy poco para lo que en éste análisis se refiere. 8- Esta aseveración se podría ver opacada por la importancia que revisten las inversiones en nuevas plantas industriales y en la actividad de la construcción. Sin embargo, es de señalar que los datos pertenecen a la ZMBA, y como las inversiones destinadas a la primer actividad se sitúan mayormente fuera de la región geográfica de la CBA, no la desacreditan como tal. En el caso del sector de la construcción, tales inversiones tienen como fin último el de servir de infraestructura para la prestación de servicios, y además, gran proporción de ellas forman parte de lo que en economía del desarrollo es considerado como capital social fijo, que en este caso, debido a las condiciones legales y del mercado, son emprendidas por el sector privado, las que en última instancia potenciarían las cualidades competitivas de la ciudad. 9- Datos disponibles hasta 1995. Anuario estadístico ’99 GCBA. 10- Estos dos indicadores estarían mostrando, en cierta medida, que el aumento de productividad ha afectando fuertemente al empleo, tendencia que se constata a nivel nacional en casi todos los sectores, y explicado fundamentalmente por las condiciones económicas imperantes en el país. BIBLIOGRAFÍA: .- Acuña, C y Smith, W (1996): "La economía política del ajuste estructural: la lógica de apoyo y oposición a las reformas neoliberales", en Desarrollo Económico, Vol. 36, N° 141, Buenos Aires. .- Altimir O. y Beccaria L..(1999) Distribución del Ingreso en la Argentina. Serie de Reformas Económicas Núm. 40. CEPAL. Santiago de Chile .-Altimir O. y Beccaria L.. (1999) El Mercado de Trabajo bajo el nuevo Régimen Económico en Argentina. Serie de Reformas Económicas Núm. 28. CEPAL. Santiago de Chile. .- Azpiazu, D y Nochteff, H: 1994 (segunda edición 1995): El Desarrollo Ausente. Restricciones al Desarrollo, Neoconservadurismo y Elite Económica en la Argentina. 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Apéndice de Gráficos y Cuadros: Gráfico 1 Evolución de la cantidad de abonados a telefonía móvil celular Años 1989/1998, Ciudad de Buenos Aires 1600 Miles de abonados 1400 1200 1000 800 600 400 200 0 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 Año Fuente: Dirección General de Estadística y Censos (G.C.B.A.) 18 Gráfico 3 Variación % del PBG de la CBA Año 1990/1995 50.00 40.00 30.00 20.00 10.00 0.00 1994 1993 1992 1991 1990 1995 Gráfico 2 Evolución de la cantidad de líneas instaladas y en servicio de telefonía básica Años 1994/1998, Ciudad de Buenos Aires Fuente: Dirección General de Estadística y Censos (G.C.B.A.) 1980 1985 1990 1995 1996 1997 1998 Líneas (en miles) Cuadro 1 Tasa neta de escolarización por nivel 1800 Octubre de años seleccionados, Ciudad de Buenos Aires 1500 Año Primario Medio Universitario y terciario 6 - 12 años 13 - 18 años 19 - 29 años 1200 900 600 300 0 94.3 94.0 98.4 97.6 91.4 1994 96.4 96.7 65.7 74.4 65.5 73.4 76.9 79.3 1996 79.5 1995 21.6 26.3 25.5 33.4 37.5 Instaladas 36.7 En servicio 40.2 1997 Año 1998 Fuente: Dirección General de Estadística y Censos (G.C.B.A.) Fuente: Dirección General de Estadística y Censos (G.C.B.A.) 19 Cuadro 3 Gastos en investigación y desarrollo, cifras estimadas (en pesos) Años 1996/1997, Ciudad de Buenos Aires Jurisdicción Gastos en investigación y desarrollo Año 1996 Total del país Capital Federal Resto del país 1,136,257,006 351,986,563 784,270,443 Año 1997 100.0 31.0 69.0 1,228,888,194 389,362,670 839,525,524 100.0 31.7 68.3 Fuente: Dirección General de Estadística y Censos (G.C.B.A.) Cuadro 42 Cuadro 2 Gastos en actividades y tecnológicas, cifras estimadas (en pesos) Superficie cubierta en m ,científicas construcciones y ampliaciones Años 1995/1997, Ciudad de Buenos Aires Años 1990 - 1995/1998, Ciudad de Buenos Aires Tasa ConstrucParticiParticiJurisdicción Gastos ende actividades científicas y tecnológicas crecimieciones Ampliapación Año 1995 Año 1996 Año pación 1997 Total nto % nuevas ciones % Viviendas % Otros Año Total 100.0 1,353,057,622 1,466,287,625 100.0 1990 del país 1,084,277 1,252,747,943 891,093 193,184 59 100.0 645,065 41 439,212 Capital Federal 31.3 427,965,267 31.6 449,388,091 30.6 1995 1,157,746 391,546,288 6,78 930,306 227,440 57 663,776 43 493,970 Resto del país 861,201,655 68.7 925,092,355 68.4 1,016,899,534 69.4 1996 1,266,305 9,38 965,591 300,714 67 842,948 33 423,357 Fuente: Dirección General de Estadística y Censos (G.C.B.A.) 1997 2,154,130 70,11 1,702,877 451,253 65 1,400,457 35 753,673 1998 2,236,126 3.80 1,992,179 243,947 67 1,490,546 33 745,580 Crecimiento total 90,07 Nota: No se incluyen las obras pertenecientes a la Comisión Municipal de la Vivienda. Fuente: Elaboración propia en base a datos de la Dirección General de Estadística y Censos (G.C.B.A.) 20 Cuadro 5 PBG de la CF y participación en el PBI nacional. Año 1990/1995 Capital Año Federal Nación Participación PBG PBI porcentual 1990 1991 1992¹ 1993¹ 1994¹ 1995¹ 2232.0 2437.2 2647.3 2832.6 3052.2 3143.7 9430.4 10270.0 11158.7 11832.0 12671.1 12148.3 23.6 23.7 23.7 23.9 24.0 25.8 ¹ Datos provisionales. Fuente: Dirección General de Estadística y Censos (G.C.B.A.) Cuadro 5a Valor de las exportaciones y participación de la Ciudad de Buenos Aires en el Total Nacional. Años 1993/1997 Valor y participación 1993 1994 1995 1996 1997 Monto (millones de dólares) Participación en el total nacional 189.7 306.9 260.8 255.9 299.8 1.4 1.9 1.2 1.1 1.1 Fuente: INDEC. 21 Cuadro 7 Empleo y valor agregado bruto (VAB) en miles de pesos suegún tipo de actividad Año 1993, CBA. Puestos de trabajo Asalariados No asalariados VAB Industria (sobre 16244 unidades 198461 172966 25495 7194855 Distribución porcentual 87 13 204194 Sectores 116948 87246 5334476 Participación en el PBG de los Distintos censales)Años 1980/1995, CiudadDistribución porcentual 57 43 de Buenos Aires Servicios (sobre 84180 unidades 438248 123012CBA 8379611 Participación Sectorial en el Producto315236 Bruto Geográfico censales) Distribución porcentual 72 Est.28 Serv. Servicios Públicos * (sobre 253 39612 39290 322 Comunes, 2447501 Industria Electrici- ConsComercio Transp. Financ. Año Total unidades censales) manufac- dadDistribución 99 gas truc- porcentual Restaur. Almacen. Seguro,1B. sociales y * Incluye electricidad, gas, agua, correoción y telecomunicaciones turera y agua Hoteles Comunic. Inmuebles personales censales)Cuadro6 Comercio (sobre 64726 unidades Fuente: Elaboración propia en base a datos del CNE '94. 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 20.6 1.8 2.6 24.9 6.3 26.4 17.4 19.6 1.9 2.8 23.2 5.6 29.5 17.5 17.7 1.9 2.7 21.4 5.8 31.8 18.7 17.8 2.0 2.0 22.2 6.0 30.8 19.2 18.4 1.9 1.4 23.6 6.2 29.8 18.6 19.4 2.0 1.6 21.6 6.5 29.2 19.7 20.9 1.9 1.4 21.3 6.7 28.8 19.1 20.5 1.8 1.4 21.0 7.0 28.6 19.6 19.7 2.0 1.6 21.2 6.5 29.0 20.0 17.7 2.3 1.6 19.7 7.5 30.9 20.4 1990 1991 1992¹ 1993¹ 1994¹ 1995¹ 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 18.2 2.2 1.5 21.5 6.8 28.3 21.5 18.6 1.4 1.3 22.9 7.3 28.7 19.8 18.4 1.4 1.4 23.1 7.5 29.9 18.4 18.0 1.4 1.5 22.5 7.4 30.8 18.4 17.3 17.3 1.4 1.4 1.6 1.6 22.2 22.2 7.4 7.4 32.0 32.0 18.1 18.1 ¹ Datos provisionales. Fuente: Elaboración propia en base a datos de la Dirección General de Organización, Métodos y Estadística (G.C.B.A.). 22 Cuadro 8 Tasa de actividad, empleo, desocupación y subocupación Octubre de años seleccionados, Ciudad de Buenos Aires Octubre Tasa de de Actividad Empleo DesocuSubocupapación ción ¹ 1990 1995 1996 1997 1998 45.6 48.3 48.9 49.6 49.8 43.6 41.8 42.7 44.0 45.5 4.3 13.3 12.8 11.1 8.6 7.8 8.9 9.1 9.0 9.8 ¹ Incluye Población subocupada demandante y Población subocupada no demandante. Fuente: Dirección General de Estadística y Censos (G.C.B.A.) Cuadro 9 Créditos y depósitos bancarios de casas bancarias Años 1996/1998, Ciudad de Buenos Aires Saldos Créditos Depósitos a Total Moneda Moneda Total Moneda Moneda fin de nacional extranjera nacional extranjera 31/12/96 35,867 31/12/97 42,553 31/12/98 48,239 12,299 14,026 14,900 23,568 26,661 28,527 34,852 33,339 40,042 13,030 17,193 19,435 13,631 17,659 20,607 Fuente: Boletín estadístico. Banco Central de la República Argentina. 23 Cuadro 10 Evolución del ingreso total individual promedio según quintil a valores corrientes (a precios de octubre de 1998). Octubre de años seleccionados, CBA. Año Quintil 1990 1995 1996 1997 1998 Total 628 922 928 937 1,017 1 2 3 4 5 161 275 421 672 1,738 181 364 596 966 2,519 185 380 607 974 2,515 182 413 646 976 2,444 208 429 675 1,098 2,779 Nota: Ingreso Individual Total = Ingreso total de todas las fuentes: salarios, jubilaciones, rentas, ingresos autónomos, etc. Fuente: Dirección General de Estadística y Censos (G.C.B.A.) Cuadro 10a Distribución del ingreso total individual según quintiles Octubre de años seleccionados, CBA. Año Quintil 1990 1995 1996 1997 1998 Total 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 1 2 3 4 5 5.3 8.5 13.2 24.0 49.0 3.9 7.9 13.1 20.8 54.3 4.0 7.6 14.2 20.9 53.3 3.7 10.3 11.9 20.2 53.9 4.4 7.8 14.8 19.2 53.8 Fuente: Encuesta Permanente de Hogares (E.P.H.). Cuadro 10b Ingreso total individual promedio de la población ocupada por categoría ocupacional. valores constantes de octubre de 1998. O ctubre de años seleccionados, CBA. O ctubre Categoría ocupacional y sexo de Total Asalariados No asalariados Total Varones M ujeres Total Varones M ujeres Total Varones M ujeres 1990 1995 1996 1997 1998 767 1,131 1,139 1,104 1,229 877 1,334 1,323 1,281 1,494 624 853 892 882 904 690 1,049 984 1,007 1,080 763 1,235 1,123 1,098 1,235 601 830 813 904 910 988 1,334 1,447 1,344 1,681 1,169 1,570 1,682 1,585 2,142 687 842 1,054 959 876 F u e n te : E ncue sta P e rm a ne nte d e Ho g a re s (E .P .H.). 24 Cuadro11 Distribución porcentual de la población ocupada por intensidad de la ocupación según sexo. Octubre de años seleccionados, CBA. Octubre Total No trabajó No sabe/ Intensidad de la ocupación de Subocupados Ocupados Sobrecircunstan- no responde visibles¹ plenos ² ocupados ³ cialmente 1990 1995 1996 1997 1998 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 8.1 10.3 10.4 10.1 10.7 50.4 45.8 42.0 44.2 44.1 37.6 39.8 43.5 42.8 41.8 1.9 2.4 2.6 2.5 2.4 2.0 1.7 1.5 0.5 1.0 ¹ Subocupados visibles: ocupados que trabajan menos de 35 horas y desean trabajar más. ² Ocupados plenos: ocupados que trabajan entre 35 y 45 horas y ocupados que trabajan menos de 35 horas y no desean trabajar más. ³ Sobreocupados: ocupados que trabajan más de 45 horas. Fuente: Dirección General de Estadística y Censos (G.C.B.A.). Cuadro 11a Distribución porcentual de la población ocupada según calificación ocupacional. Octubre de 1995/1998, CBA Calificación ocupacional Octubre de 1995 1996 1997 1998 Total Científica, profesional y técnica Operativa No calificada No sabe/no responde 100.0 100.0 100.0 100.0 44.7 34.8 18.7 1.8 44.8 36.6 17.4 1.2 46.9 36.3 16.1 0.7 47.9 33.0 18.1 1.0 Fuente: Dirección General de Estadística y Censos (G.C.B.A.). 25