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DESERTIFICACIÓN,
EDUCACIÓN AMBIENTALY
EDUCACIÓN TÉCNICA Y DESARROLLO LOCAL
LA
VINCULACIÓN,
Dr. Gilberto Javier Cabrera Trimiño
Profesor Titular del Centro de Estudios Demográficos de La Universidad de la
Habana
La lucha contra la desertificación ha dejado de convertirse en meros análisis de
talleres y reuniones específicas de gestión ambiental para convertirse hoy día
en acciones concretas, que devienen en urgencias locales para el
planteamiento de estrategias multidisciplinarias y ecointerdependientes que
promuevan la solución de problemas ambientales de forma holística sobre la
base de que la población es el objeto y el sujeto del desarrollo, y de que la
cultura ambiental es un importante factor e instrumento para combatir a la
desertificación.
En general no podemos olvidar, que el Medio Ambiente, se define como el
sistema de elementos abióticos, bióticos y socioeconómicos con que interactúa
el hombre, el cual, a la vez que se adapta al mismo, lo transforma y lo utiliza de
manera sostenible para satisfacer sus necesidades, (CITMA, 1995), puede
considerarse como un sistema abierto, de formación histórica producto de
dichas relaciones entre la naturaleza y la sociedad. El hombre en su actividad,
principalmente productiva, ejerce impactos en la naturaleza, de múltiples
formas y variada intensidad, lo cual provoca en el medio natural toda clase de
cambio que en su mayor parte tienen una recuperación lenta o pueden ser
irreversibles.
Asimismo, los cambios en el medio natural pueden determinar impactos
imprevistos en la sociedad, que pueden tener consecuencias nefastas para la
misma, (Bucek y Lacina, 1983). Estos impactos mediante la
ecointerdependencia y la multicausalidad producen cambios cuyas
consecuencias son apreciables en las esferas económica y social, provocando
baja productividad, mala calidad de productos, lo cual provoca otras
consecuencias secundarias como los cambios en la especialización de la
economía y los problemas en el uso de los recursos naturales. Ello repercute
en la calidad de la vida y en la dinámica sociodemográfica de la población.
Dichas consecuencias socioambientales aún no se traducen de forma
sistémica y sistemática en la educación por lo que es imprescindible encontrar
las alternativas más viables para que la mediante la concepción de la
educación ambiental como factor e instrumento del desarrollo se refleje de
forma objetiva y multicausal su impacto ecointerdependiente en el deterioro de
la salud pública, el incremento de la morbilidad y mortalidad, además del
deterioro del modo de vida. Otras consecuencias pueden ser las
modificaciones en la estructura demográfica y migraciones.
Por otra parte debemos de estar conscientes de que dichos elementos
aludidos anteriormente son tipificados en diferentes legislaciones ambientales
como "daño ambiental". Lo cual implica que se realicen las acciones de
"restauración" para lo cual se implementan programas territoriales de gestión
ambiental, tal es el caso del Programa de Lucha contra la Desertificación.
En ese marco de referencia, es necesario detenerse a valorar la importancia,
de que tanto los cientistas sociales, como los naturales y sociedad en general
puedan concientizar la importancia y el protagonismo de la Educación
Ambiental para contribuir a luchar por erradicar los procesos locales tendientes
a la desertificación lo cual puede expresarse mediante los siguientes
argumentos:
-
Es necesario que mediante la educación se aborde de forma
ecointerdependiente la interrelación entre la intensificación del
comportamiento de los índices de sequía climática y las mediadas
de reforestación, de mejoramiento del suelo y de búsqueda de
cultivos aptos para dichas aptitudes funcionales de esos
ecosistemas.
-
De igual forma, es un imponderable de la sostenibilidad educativa,
que las instituciones educativas realicen una labor más objetiva
en las áreas que presentan una pobreza natural de los suelos que
los hace potencialmente más sensibles.
-
La lucha por evitar la destrucción de la biodiversidad de las áreas
ecológicamente más sensibles y principalmente su diversidad
forestal debe ser un requisito fundamental en todos los niveles de
educación.
-
Contribuir mediante la cultura ambiental a evitar el mal manejo de
los suelos por excesivo uso agrícola sin la aplicación adecuada de
estrategias de conservación debe ser un requisito de fundamental
importancia para el desarrollo de la educación, y de la cultura
ambiental popular en las áreas tendientes a la desertificación.
-
De gran significación resulta el papel de la universidad para
prevenir los efectos de las penetraciones alarmantes hacia el
interior de la curva de salinidad que unido a la sobre-explotación
de los suelos tienden a agudizan la situación de colapso en
muchos ecosistemas tendentes a la desertificación.
-
Un fenómeno que merece un lugar de significativa atención
mediante la educación ambiental, tanto formal, como no formal,
resulta el destacar los impactos, causas y consecuencias que se
producen al devastar las franjas de manglares, lo cual implica la
intensificación de los niveles de salinización del agua subterránea
es escala local con su múltiples implicaciones.
En general, lo anteriormente expuesto nos debe hacer reflexionar sobre la
importancia de la vinculación de la educación, el ambiente, la población y el
desarrollo local. Ello implica priorizar el tratamiento científico metodológico de
la urgente necesidad del planteamiento de acciones educativas tendientes a
mitigar tales daños de forma holística. Ello hace que se potencie el papel de la
pedagogía ambiental para lograr la concienzación de la adecuada gestión
ambiental que repercuta en la rehabilitación ambiental de las áreas afectadas
para compatibilizar actividades económicas que provean la mayor producción
posible y a la vez tener el menor conflicto con la naturaleza, esto es, lograr la
distribución funcional, ecológicamente óptima de toda el área para todas las
actividades económico-sociales requeridas.
Lo anterior presupone que de forma armónica y sistémica en los paradigmas
socioeducativos de las instituciones educativas en general y en particular, de la
universidad, se valore la importancia de que la evaluación del medio ambiente
es la base sobre la cual se sustenta el sistema de estabilidad ecológica el cual
se apoya en la "teoría de la biogeografía de islas" de McArthur y Wilson, 1967,
o sea, la concepción de áreas del paisaje ecológicamente estables como islas
que emergen de un paisaje antrópico menos estables. Esto requiere que
mediante la educación ambiental se desarrolle la búsqueda científica de
criterios de ordenación territorial tales que aseguren la conservación del
genofondo e influya favorablemente sobre la estabilidad ecológica de todo el
paisaje.
Debido a todo lo anterior es que se considera una condición sine quanon para
contribuir al desarrollo humano sostenible, que se priorice la formulación y
ejecución de estrategias educativas totalizantes y ecointerdependientes que
analicen la muilticausalidad de las acciones de la lucha contra la desertificación
concebida como un factor de gestión para contrarrestar dichos efectos dañinos
para el ambiente y para la calidad de la vida de la población que habita en esos
ecosistemas.
Es muy necesario valorar, cómo la educación debe reflejar y contribuir a
solucionar los problemas de los ecosistemas afectados por factores tendientes
a la desertificación. Es decir, las estrategias socioeducativas que se apliquen
deben analizar mediante un enfoque integral, que esos ecosistemas son
considerados como un medio inestable en términos ecogeográficos, por en su
mayoría presentar suelos arenosos, ácidos, muy pobres en nutrientes, donde la
vegetación natural ha sido devastada, aumentando la desecación de los
interfluvios y la erosión de los cauces fluviales; donde el uso de las aguas
subterráneas provoca un cambio hacia el interior, de la línea de la salinidad;
donde la biodiversidad se pierde continuamente y los rendimientos
agropecuarios disminuyen progresivamente repercutiendo negativamente en la
calidad de la vida de la población debido a dichos impactos ecológicos.
Dadas las circunstancias expuestas, se considera que en las condiciones
actuales se ha traspasado el umbral de equilibrio que debe existir entre la
naturaleza y la actividad del hombre en ella y que la educación ambiental debe
ser concebida como un verdadero factor e instrumento de gestión para lograr el
cambio necesario para contribuir a lograr el equilibrio imprescindible que
reclama la nueva ética de la supervivencia y el desarrollo local sostenible.
Todo lo anterior nos exige una respuesta científica para que mediante la nueva
concepción de la pedagogía ambiental, las ciencias sociales, las naturales y las
tecnológicas de forma mancomunada contribuyan en toda su extensión a
identificar su nuevo papel en la gestión del conocimiento ambiental para dar
respuestas a los sectores de mayor dimensión del deterioro socio-ambiental.
Ello implica la aplicación multidisciplinaria de estrategias de recuperación a
base de la identificación casuística de sus principales problemas de forma
holística y la propuesta de soluciones a manera de esqueletos de rehabilitación
potenciando la participación de la población local desde las perspectivas
ecológo-económica, sociodemogáfica y sociocultural.
En fin, es hora de que retomemos el verdadero sentido holístico del ambiente y
de la pedagogía ambiental para potenciar los elementos que nos introducen en
los fundamentos del planteamiento de estrategias de rehabilitación ambiental
para estos tipos de áreas. Ello hace, que se repiense la base docente
metodológica de dichas estrategias lo cual es consustancial a la formulación de
programas provinciales, municipales y en particular para las comunidades de
forma armónica e interrelacionados de forma ecointerdependientes.
En consecuencia, en las estrategias de rehabilitación ambiental se debe
potenciar el papel de la pedagogía ambiental para lo cual se deben
confeccionar programas a diferentes niveles para enfrentar el reto que significa
la lucha contra la desertificación. En esos programas se debe dar un
tratamiento ecointerdependiente a las circunstancias de manifestación de los
procesos, que en muchos casos se consideran irreversibles.
Debido a todo lo anterior, es que estamos de acuerdo con Ferro, el cual ha
estructurado el siguiente modelo que puede ser utilizado como base
orientadora para la aplicación de la pedagogía ambiental como instrumento de
lucha contra la deserificación:
-
Fase Identificación del problema: Advertencia conciente de la
existencia de los procesos, reconocimiento de su territorialidad,
necesidad de soluciones.
-
Fase Diagnóstico previo de situación ambiental: Esclarecimiento
de variables que tipifican la situación identificada, jerarquización
de los efectos y prioridades para soluciones.
-
Fase Documentación para la fundamentación: Compilación de
resultados ya obtenidos en estudios anteriores, necesidad de los
implicados en las acciones posibles y soluciones, ordenación de
información. Distinción de la base objetiva con que se cuenta para
acometer las acciones.
-
Fase
Planteamiento de Objetivos para una estrategia:
Concreción de las aspiraciones en fines perseguidos que
permitan visualización del camino a recorrer.
-
Fase Definición de etapas de procedimiento: Con los elementos
acerca del dimensionamiento del problema y requerimientos para
su solución, se programan las salidas teóricas y prácticas que
identifican el modo de proceder.
-
Fase Planteamiento de acciones: Con la enumeración de los
problemas socio-ambientales identificados se plasman acciones
ya reconocidas que propenden a su solución, las cuales se
esbozan según las etapas definidas para la estrategia.
-
Fase Conciliación y seguimiento: Conminando a todos los
factores de participación en las soluciones y jerarquizando el
chequeo y control, se programa la sistematicidad con que se
hará". (Ferro, 1997)
Tomando como punto de partida las experiencias acumuladas por la Comisión
Provincial de Lucha contra la Desetificación de la Provincia de Pinar del Río,
Cuba, es que se considera importante potenciar el papel de la pedagogía
ambiental en la confección de estrategias locales como la que a continuación
se presenta, la cual deviene en un documento rector para la gestión ambiental
territorial sostenible.
Educación ambiental, economía ecológica y demografía ambiental.
Es imprescindible detacar, que la formulación y trasmisión del saber, tanto
formal como informal, como la creación de nuevos conocimientos a nivel
teórico y práctico, son elementos fundamentales para poder entender cómo se
desarrolla la sociedad y cómo realiza el manejo de los recursos del entorno
para satisfacer las crecientes demandas de la población en pro de una mejor
calidad de la vida.
Hay consenso de que en la actualidad, debido al injusto orden económoco
imperante y a la insosteniblidad de los modeloes de desarrollos utilizados, se
ha generado la actual crisis social, económica y ambiental del mundo. En este
proceso son muchos los factores que han incidido, pero entre ellos ha jugado
un papel básico la forma en que las personas han usado y abusado del
conocimiento de su realidad circundante.
Así pues, es necesario señalar, que el conocimiento asociado al poder, ha sido
en muchas ocasiones utilizado para fines que atentan contra los intereses de
una gran mayoría de la población que padece de grandes privaciones
humanas. "El deseo de saber y de dominio, bajo el amparo de una pretendida {
neutralidad científica } y en pro del bien para la humanidad, justifica la
dominación del ambiente, y por ende el de unas personas sobre otras.
Es por todo lo anterior, que independientemente de la esfera de actuación es
un imponderable de nuestra generación, el análisis más amplio de tipo
económico, social, político, cultural, ambiental y demográfico de las relaciones
población, medio ambiente, educación y desarrollo, lo cual es un reto que se
debe reflejar en la aplicación de propuestas de la educación ambiental con un
enfoque socioambiental y económico ecológico. Esto es una condición
insoslayable para logar la aplicación de marcos teóricos y metodológicos que
den respuesta a este reclamo de concebir a la educación ambiental como un
factor e instrumento del desarrollo humano sostenible.
Tambíen, es necesario recordar, que por tradición las corrientes principales de
las ciencias económicas se han ocupado básicamente del mecanismo de
mercado y que hasta tiempo relativamente reciente los economistas no han
estudiado campos de la actividad humana donde las relaciones de mercado y
de precios parecen ocupar un lugar menos decisivo ante la crisis ecológicaeconómica que azota a la humanidad. Además, es pertinente destacar, que
existen problemas conceptuales, teóricos y metodológicos no resueltos aún en
torno a la naturaleza económica del estudio de las relaciones de las variables
poblacionales, las medioambientales y el desarrollo sostenible.
En consecuencia, es imprescindible destacar, que la economía ecológica, a
pesar de su larga historia no ha impactado todavía de forma suficiente y
necesaria en la ciencia económica ortodoxa. Independientemente que los
antecesores de la economía ecológica son economistas como Piguo y
Hotelling. (ver Cabrera,1994a)
Es igualmente importante subrayar, que en los años 70, algunas cuestiones
ecológicas fueron abordadas desde la perspectiva de la economía neoclásica
del bienestar. Por ejemplo, en el Journal of Environmental Economics and
Management, dando lugar a al surgimiento de la economía ambiental y de los
recuros naturales como una nueva discipliana económica. El problema consiste
en que dicha disciplina no profundiza en la dimensión ambiental a través del
enfoque holístico como lo hace la economía ecológica y se crea una ausencia
de conmensurabilidad económica de enormes repercusiones.
La economía ambiental utiliza todo un aparato conceptual teórico metodológico
para dar valores monetarios a los costes externos, es decir trata de traducirlos
en dineno. Ahí intervienen técnicas como son la valoración de contingencias(
preguntando a los perjudicados sobre su dispoción a pagar), u otras técnicas
ingeniosas, ninguna de las cuales afronta satisfactoriamente la cuestión de
actualizar los daños futuros.
De igual forma, dicha disciplina pretende ocuparse de la implementación de la
política económica concreta, es decir, los instrumentos para llegar al óptimo
social, es decir aquella producción donde se iguala la ganancia marginal
privada y el coste externo marginal.
Según Martínez Alier, es ahí en el terreno de los instrumentos donde cabe
discutir sobre las respectivas virtudes de una negociación caosiana ( una vez
establecidos los derechos de propiedad sobre el ambiente), o impuestos
pigouvianos, o normas legales o multas. (ver Martínez Alier,1994)
Por otro lado, hay que tener bien claro que cuando a través de la economía
ambiental se habla de ambientalismo de mercado hay que diferniar dos
cuestiones bien distantes: la de la valoración económico-crematística
actualizada de las externalidades, y la de los instrumentos para que la
economía humana encaje dentro de los limites de los ecosistemas, teniendo
bien presente además, que el encaje de la economía humana en los
ecosistemas ( o, si se quiere, la adaptación de la economía a los límites de
unos ecositemas en constante evolución), no es una cuestión que pueda
resolverse mediante la apreciación de un tribunal objetivo e imparcial de los
científicos de la naturaleza o mediante la repetición del ritual de la palabra
sostenibilidad.
En fin, es importante conocer que, los límites a los que se les da nombres
como capacidad de carga crítica, o de indicadores físicos que se seleccionan, o
de cantidades de contaminantes que se consideran tolerables, o los de
horizontes temporales y espaciales a tener en cuenta, son aspectos
fundamentales de gran interés de los economistas, sobre todo de los
economistas ambientales, los cuales en muchos casos no tienen en cuenta
aspectos imprescindibles debido a su formación profesional. Por ejemplo, no
simpre se toma en concideración la importancia de la química ambiental u otros
campos relevantes de la ecología, e intentan infructuosamente meterlas dentro
del razonamiento económico convencional sin aplicar una verdadera
perspectiva ecointerdependiente económica ecológica.
Dichas conpceciones son muy importantes de conocer, analizar y aplicar para
poder dicernir claramente en que camino de conceptualización utilizar para
aplicar la perspectiva de la economía ecológica y de la demografía ambietal a
los estudios sobre la relación educación, población, medio ambiente y desarrollo como basamento teórico y práctico para la concepción de la educación
ambient de las relaciones de la economía ecológica, la educación ambiental y
la demografía ambiental, las mismas son las siguientes:
1)
Más y mejor información sobre la población para determinar los
diferentes espacios de acción y de decisión y los distintos
alcances de los diferentes actores sociales y especialmente, de
la interrelación de los factores ambientales y su correlación
económica.
2)
Investigación de carácter conceptual y empírico que potencie la
necesidad de una nueva educación como herramienta para
modificar la forma de sentir-pensar-actuar de la población sobre
la base de una estrategia educativa que tome como premisa la
diversidad de una práctica educativa que genere la acciónreflexión continua y que conduzca hacia una nueva concepción
de la base docente metodológica de los estudios de población.
Ello plantea la necesidad de contextualizar el proceso educativo
de la relación población, ambiente y desarrollo en función de los
problemas sociodemograficos y las realidades ecológicas y
culturales donde se sitúan los sujetos y actores del proceso
educativo. Por una parte, ello implica la formación de saberes,
conciencias y responsabilidades que se van moldeando a partir
de la experiencia concreta con el medio físico y
socidemográfico, para buscar desde allí soluciones a los
problemas sociodemográficos y ambientales locales; ello viene a
cuestionar la tendencia a adoptar concepciones homogéneas de
la realidad, imitando y aplicando los modelos tecnológicos y
sociales generados en los países del Norte en la solución de los
problemas sociodemográficos y ambientales de los países del
Sur.
La aplicación de la Pedagogía Ambiental a los estudios de población implica,
tomar como punto de partida las enseñanzas que se derivan de una praxis
concreta de la relación de la población con el medio de forma holística y
ecointerdependiente mediante enfoques totalizantes y sobre la base de la
aplicación de los postulados de la economía ecológica. Sin embargo, ello no
debe conducir hacia un empirismo y un pragmatismo a ultranza, sino a valorizar
a la ciencia, la teoría y el pensamiento conceptual como fundamentos para la
reconstrucción de la realidad. (ver anexo 13)
Es menester, recordar, que la crisis ambiental está induciendo un amplio
proceso de transformaciones del conocimiento, generado desde una nueva
percepción de las interrelaciones de los sistemas ecológicos, económicos,
sociales y culturales, pero también desde los diferentes intereses políticos que
movilizan la reconstrucción del saber y la reapropiación del ambiente (Leff,
1994a; 1994b). Ello tiene una serie de consecuencias en los contenidos de la
enseñanza de la relación población y ambiente, donde hay que tomar en
consideración las relaciones sociales de producción de conocimientos y los
resultados de las prácticas sociales de transmisión de saberes, ya que
constituyen el objeto y el campo práctico de la pedagogía.
La aplicación de la Pedagogía Ambiental a la docencia e investigación de los
estudios de población conlleva a visualizar la problemática del ambiente para
su reconstrucción desde una perspectiva holística, como un sistema socioambiental complejo armado por procesos de diferentes órdenes de materialidad
donde la población es el objeto y el sujeto del desarrollo. En este sentido, la
Pedagogía Ambiental implica tomar a las relaciones población- ambiente en su
contexto físico, biológico y cultural como una fuente de aprendizajes, como una
forma de concretar las teorías en la práctica a partir de las especificidades del
medio natural, cultural y sociodemográfico.
La aplicación consecuente y de forma creativa de los postulados de la
emergente Pedagogía Ambiental al estudio de las relaciones población y
ambiente, implica el surgimiento de espacios reflexivos para lograr que en el
proceso de aprendizaje se tome como premisa fundamental la realidad objetiva
mediante la interelación de los sistemas complejos integrados que la
comprenden, los cuales conllevana a internalizar los valores y principios
ambientales como nuevos contenidos, enfoques y prácticas del proceso
docente, investigativo y de extensión universitaria.
Esta necesidad de aplicar dichos postulados emergentes de la Pedagogía
Ambiental a los estudios de población contribuyen a que mediante este proceso
educativo se logre la formación de valores, actitudes y competencias capaces
de aprehender y actuar dentro de la concepción de un mundo de problemas
socioambientales, económicos ecológicos y demográficos globales y
complejos. Ello implica potenciar las investigaciones que promuevan el estudio
de los problemas del aprendizaje constructivo y productivo de dichas relaciones
en función de la evolución de las estructuras cognitivas del alumno en sus
diferentes estadios de desarrollo, siempre dentro de su contexto cultural,
sociodemográfico y ambiental propio. (ver Anexo 14)
Todo lo anteriprmente expuesto implica que se logre priorizar en la maestría de
los estudiosos de la población la necesidad de la motivación profesional para
aplicar la Pedagogía Ambiental como factor e instrumento de desarrollo para el
desempeño de su trabajo eminentemente socioambiental. Ello debe repercutir
de forma eficiente al diseño de nuevas formas de intervención e interacción
entre profesores, alumnos y comunidades, lo cual es inherente al reto de la
vinculación universidad, sociedad y ambiente.
Este abordaje pedagógico ambiental de las relaciones población y ambiente
sobre la base de la ecointerdependencia y de la complejidad socioambiental de
dichas relaciones debe implicar que los estudios de población reformulen sus
contenidos para que tengan un espacio de convergencia y complementación,
tomando como objetivo los problemas ambientales del mundo actual desde una
perpspectiva a nivel global, regional y particular sobre la base de una nueva
concepción de los valores económicos. (ver Anexo 15)
La concepción de la cuestión de la Pedagogía Ambiental aplicada de esa forma
a los estudios de población y Ambientde, exige una nueva forma de pensar y
actuar para lograr una nueva propuesta de enfoque socioambiental,
sociodemográfico y económico ecológico de dichas relaciones inter y
multidisciplinarias. Esto implica una mejor preparación para poder tener bien
claro, que el mantenimiento de la vida en la Tierra depende de un delicado
equilibrio de fuerzas, que actualmente se ve amenazado por el crecimiento de
la población humana y la explotación, cada vez mayor de los recursos limitados
a través de modelos económicos no sostenibles.
Por otro lado, dichas habilidades y conocimientos viabilizarán la necesidad del
fortalecimiento de la importancia social de la educación ambiental de los
estudiosos de la población mediante la utilización de los diversos paradigmas
emenrgentes de la demografía ambiental y de la economía ecológica en la
medida que se interiorice que los problemas ambientales no pueden reducirse
a consideraciones físicas o biológicas, sino que siguen teniendo un eminente
cáracter social. Es decir, que hay que tener bien definido de que ante todo se
trata de una labor que tiene que redefinir el papel del ambiente en la
concepción de políticas educativas, económicas y de población como un todo
único.
En este contexto, es muy importante valorar como desde la perspectiva del
desarrollo humano sostenible se puede y debe conocer cómo mediante la
Pedagogía Ambiental, el estudio de la problemática poblacional-económicaambiental abre nuevas perspectivas al proceso de desarrollo. Ello implica
descubrir nuevas potencialidades y plantear una transformación de los
sistemas de producción, planificación, investigación y educación, para la
construcción de una racionalidad social y productiva alternativa, donde la
aplicación de los postulados de la ecointerdependencia y la totalidad
constituyen un importante factor de gestión para el desarrollo de la nueva forma
de pensar y actuar que nos exige la seguridad humana.
Dimensión ambiental, educación ambiental y formación ambiental:
factores de gestión de desarrollo universitario.
Partiendo de la concepción de ambiente anteriormente señalada, y de la
importancia de la Pedagogía Ambiental es necesario conocer algunas de las
diferencias pricipales de la Educación Ambiental (EA) y de la Formación
Ambiental (FA) que deben tenerse en cuenta para el logro de los objetivos de la
formación universitaria, y especialmente en el logro de la sostenibilidad
universitaria.
Precisamente, hay que tener bien en cuenta que la EA busca prioritariamente
estrategias para sensibilizar a distintas poblaciones sobre los problemas del
medio ambiente, proponiendo alternativas de acción comunitarias.
En cambio, la FA, además de sensibilizar tendría una función doble:
a)
promover la adquisición de conocimientos y capacidades
específicas de la profesión para abordar problemas ambientales
y,
b)
propiciar una formación psico-sociológica explícita, que permita
al profesionista asumir unn rol social definido en procesos de
inserción institucional, en las tareas de concertación de gestión,
o de orientación en el campo ambiental.
El sentido de la " formación es desarrollar en el individuo la capacidad de
reconocer y asumir las contradicciones y ambivalencias que surjan en el
transcurso de su formación y práctica profesional docente, de investigación y
servicio, cuando enfrente problemáticas ambientales". (Eisemberg, 1991)
Todo esto supone que en la concepción de los planes de estudios, en los
programas de las asignaturas y en los colectivos de asignaturas, de año, de
disiciplinas y de carreras se examinen los problemas del medio ambiente en su
conjunto, es decir, viéndolos como un proceso general, pasándose
posteriormente a analizar y solucionar los problemas más particulares y, por
último, las tareas concretas.
Este camino permitirá viabilizar que en la formación de cualquier especialista
se incluyan orgánicamente los problemas del medio ambiente de su futura
esfera de actuación profresional. Por ejemplo, en el caso de la formación de los
futuros economistas, esto implica valorar que tratamiento económico hay que
darle a los problemas económicos y la repercusión socioambiental del papel del
economista en la solución de los mismos.
Además, lo anterior permite que el futuro profesional interiorice la dimensión
ecológica como la perspectiva que resulta de la visión integrada de los
problemas básicos del ambiente, que permite una reorientación y articulación
de las diversas disciplinas y experiencias educativas entre sí, para presentar
alternativas de solución armónicas con el ambiente.
No obstante a lo anteriormente expuesto, lamentablemente encontramos
muchos problemas para la incorporación de la dimensión ambiental en el
quehacer universitario. Algunos de ellos son los siguientes:
1-
La dimensión ambiental para muchos es aún calificada como un
enfoque poco definido, ambiguo o inexacto. Comunmente se
concibe de forma muy parcializada o unidisciplinaria.
2-
La temática ambiental tiene un enfoque básicamente sectorial.
La actividad inter y transdisciplinaria no es suficientemente
valorada.
3-
La problemática ambiental, que exige de nuevas e ingeniosas
investigaciones, no pocas veces experimenta una aguda
carencia de recursos, que se traducen en una falta de fuentes
innovadoras de la docencia, provenientes de la investigación.
4-
Es imprescindible que las universidades jueguen un papel más
activo en los escenarios donde se toman grandes decisiones en
materia ambiental. Ello implica priorizar la presencia universitaria en las investigaciones de avanzada.
La Universidad de La Habana a pesar de los grandes avances realizados en
este sentido aún no escapa a gran parte de los problemas inherentes a las
restantes universidades, por lo que posteriormente se plantea un conjunto de
sugerencias para el perfeccionamiento de la aplicación de la perspectiva
ambiental sobre la base de los resultados obtenidos en diferentes investigaciones.
De igual forma, es preciso señalar que a pesar de las dificultades antes
señaladas, en los últimos años se realizan serios esfuerzos en las
universidades en general, y se están tomando un conjunto de mediadas muy
concretas para garantizar la incorporación de la dimensión ambiental a todas
las actividades académicas y científicas. Prueba de ello es el " Plan de Acción
de las Universidades Iberoamericanas para favorecer el desarrollo
sustentable", elaborado en 1992 por la Comisión Universidad Iberoamericana
de Postgrado para lsu presentación en la Confrencia de las Naciones Unidas
sobre Medio Ambiente y Desarrollo (ECO 92).
En ese mismo sentido es importante destacar, que tambíen se observa en las
universidades la tendencia a promover mecanismos novedosos de generación
de recursos y transferencias tecnológicas, y la elaboración conjunta a nivel
latinoamericano de proyectos de desarrollo ambientalmente sostenibles.
Otro elemento a tener en cuenta para dar respeusta al desafío educacional:
universidad, sociedad y ambiente es la creación de nuevas entidades en el
marco de las estructuras universitarias, fuera de las actividades organizadas
por un departamento o una facultad (las cuales hasta ahora aún son las
predominantes) dirigidas a promover la coordinación multidisciplinaria. Las
experiencias que han surgido y que han sido analizadas por la Universidad de
La Habana para su puesta en práctica según las particularidadesde dicha
universidad son las siguientes:
1-
Creación
de
comisiones
multidisciplianrias
sobre
medio
ambiente, con la participación activa de docentes de distintas
facultades, escuelas e institutos universitarios.
2-
Creación de proyectos interdisciplianrios de investigación o
postgrados: por ejemplo maestrías ambientales.
3-
Formación del Centro Universitario del Medio Ambiente, el cual
es un importante factor que potencia la realización de investigaciones, postgrados y extensión.
Es obvio, que cada ves ocupa un mayor espacio la concepción de que para
que los estados puedan cumplir los principios emanados de la Declaración de
Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, y en particular el principio 8 que
plantea "la obligación de cooperar para reforzar la creación de capacidades
endógenas para lograr un desarrollo sostenible, aumentando el saber
científico..."(NU,1992), las naciones deben contar con la activa participación de
las universidades como instituciones destacadas en la promoción de la cultura
científica y humanística.
Es ese mismo contexto, es importante destacar, que la robotización y la
automatización, conjuntamente con el medio ambiente estarán entre los
factores que influirán más en los nuevos tipos de sociedad de un futuro
cercano. Pero ello requerirá de estructuras mentales en la población, propicias
al cambio, la innovación y la readaptación constante, procesos para los cuales
es necesario desarrollar tendencias para una mayor y vigorosa vinculación
universidad-sociedad-medio ambiente. Ello permiritá que se reconozca el papel
de la universidad como condición básica para el desarrollo de opciones de
futuro y proyectos de sociedad centrados en la cultura.
La formación universitaria y el ambiente.
Es importante apuntar, que en el discurso actual cada día cobra un mayor
espacio el estudio y profundización de las relaciones entre la economía, la
población y el ambiente por considerarlas determinantes para lograr el
desarrollo sostenible.
Por lo que, en la formación universitaria de los futuros profesionales se debe
argumentar de forma precisa que estas relaciones son tan complejas como
variables. Por una parte, la explotación de los recursos naturales se convierte
en un requisito indispensable para el crecimiento económico y para el
mejoramiento de los niveles de vida de la población. Por la otra, los procesos
productivos degradan la calidad del medio ambiente, y en consecuencia, del
proceso productivo, como es el caso de la contaminación ambiental.
Precisamente, la formación universitaria de los futuros profesionales debe
reflejar de forma clara que el mejoramiento de la calidad de la vida y del
bienestar de la población son las metas más importantes del desarrollo y que
en ese contexto, la población juega un rol muy importante debido a que es un
recurso básico -el capital humano- y al vez sujeto del desarrollo. Además, es la
que determina la demanda social de empleo, educación, salud y vivienda. La
oferta y demanda de bienes y servicios así como de otras actividades
económicas que inciden en la degradación y agotamiento de los recursos, y
que están relacionados en forma directa con el tamaño y distribución
geográfica de la población, lo cual también tiene un rol importante en la
determinación del uso y la asignación de recursos.
Por otra parte, también deben de idetinficarse los efectos del medio ambiente
relacionados con la población y el desarrollo . La calidad del medio ambiente
físico afecta la calidad de las variables asociadas con el nivel o la calidad de la
vida-salud, vivienda, educación, empleo-ingreso- de la población, tanto directa
como indirectamente. Estas a su vez afectan los procesos sociales, políticos,
demográficos, ambientles y económicas.
No obstante, debe quedar bien claro en la formación universitaria de los futuros
profesionales que el hecho de afirmar que el deterioro ambiental es
consecuencia del aumento de la población y de mayores necesidades de
subsistencia, es simplemente, simplificar el problema y no comprender la
situación de forma objetiva, debido a que no es tan sólo el crecimiento de la
población el fenómeno que ejerce presión sobre los recursos, sino que es más
bien, el crecimiento en conjunto con otros procesos económicos y sociales,
científicos y tecnológicos que están generando un agotamiento cada vez más
rápido de los recursos naturales.
Precisamente, en los postulados de la formación ecológica universitaria se de
reflejar de forma más precisa la necesidad de adoptar por altenativas viables
para la solución exitosa de la crisis poblacional-ambiental-económica que
atraviesa el mundo de hoy para que la población tome consciencia de su
verdadero rol como actores sociales y pueda lograr un equilibrio dinámico
acorde con el desarrollo económico y ambientalmente sostenible. (ver Anexo
16)
De igual forma es preciso destacar la importancia de ofrecer explicaciones
alternativas que profundicen en las relaciones población, ambiente y economía
ante la negativa de seguir atribuyendo al crecimiento demográfico la
responsabilidad del daño ecológico y la crisis económica, ya que en casi todos
los países de América Latina se ha registrado un importante descenso de la
fecundidad .
Lo anterior permite concebir la formación económica-ecológica del futuro
Licenciado en Economía, es decir, el proceso formal de capacitacitación
académica y psicosocial de de los mismos para la detección y solución de los
problemas ambientales a lo largo de toda su preparación profesional a través
de tres etapas sucesivas:
a)
la formación del pensamiento económico-ecológico.
b)
la formación del conjunto de conocimientos y habilidades
indispensables para solucionar los problemas ambientales con
un correcto enfoque económico.
c)
la valoración ecológica-económica de la producción y los
servicios y la comprobación de la preparación recibida a través
de su repercusión social.
La formación de profesionales que respondan a estos requisitos es una tarea
primordial de las instituciones que forman a profesionistas. Un punto de partida
para resolver esta gran tarea, lo constituye la política definida para la educación
superior cubana en relación con la formación de los estudiantes en estrecho
vínculo con la futura actividad profesional, la cual se concreta en la formación
profesioanl superior a partir de una mayor integración de la universidad con las
empresas de producción y servicios y la comunidad en el desarrollo de las
capacidades y habilidades profesionales del futuro profesioanal.
Para ello, se debe partir de que la formación profesional general, considerando
dentro de la misma, para el caso de los económistas, su formación económicaecológica, es un proceso dirigido, en el cual deben perfeccionarse, por una
parte, la función de dirección de las universidades y, por otra, la participación y
responsabilidad de las empresas de la producción y los servicios en la
preparación profesional del estudiante de acuerdo con las exigencias que se le
plantean al economista para elevar la calidad de la vida de la población en
correspondencia con los postulados del desarrollo sostenible a planos
cualitativamente superiores.
Las vinculación de las universidades y las empresas de producción y servicios
deben garantizar que el futuro profesioanl tenga que desarrollar como parte del
contenido de su preparación profesional diferentes actividades donde se
apliquen alternativas de desarrollo sostenibles para la sociedad y el medio
ambiente. En el caso de los economistas, ello permitirá reflejar las
repercusiones socioeconómicas de la aplicación de los postulados de la
economía-ecológica en la práctica social y profundizar en la necesidad de una
nueva ética económica. (ver Anexo 17) (Papel de la Política Amabiental en la
estrategia de la empresa).
Por otro lado, se recomienda sobre la base de los resultados de diferentes
investigaciones inter y transdiciplianrias, la utilización de estudios de casos de
agroecosistemas sostenibles para ilustrar la importancia y utilidad de la
economía-ecológica, donde se destaque el rol social y ecológico del
economista.
También se debe ilustrar en dichos estudios de casos el rol del economista en
el contexto institucional para la sostenibilidad y su
inserción en los
mecanismos para la obtención del financiamiento para lograr hacer realidad el
desarrollo sostenible.
Además, esto contribuirá a que el Licenciado en Economía juegue un rol muy
importante a través del efecto multiplicador para el cuidado y conservación del
medio ambiente. Es decir, el fururo economista cada vez más, debe aprender
de la esfera profesional y para la nueva esfera profesional donde se desarrolle
una fuerte motivación sobre la base de las amplias perspectivas de la
economía ecológica.
Por lo que es importante destacar que "la formación profesional es un sistema
de actividades que se desarrollan en los centros universitarios o en las
empresas de producción y servicios en el que no se aplica una asignatura o
disciplina, sino el conjunto de conocimientos que se concentran en una base de
apoyo para lograr un sistema de acciones dirigidas al desarrollo de habilidades
profesionales mediante la ejercitación sistémica y sistemática de las tareas
propias de las esferas de actuación: la dirección del proceso docente en
disciplinas propias de diferentes especialidades". (Cabrera, 1992)
En consecuencia, el sistema de preparación económica-ecológica de los
estudiantes de las diferentes facultades de Ecomomía es parte fundamental del
componente laboral de su preparación, se concibe como un proceso
esencialmente productivo, en el cual el estudiante resuelve tareas docentes
con un fin predeterminado, tanto en el proceso docente educativo en la
universidad, como en la actividad económica concreta en la producción y los
servicios, desde sus primeros años de estudio ininterrumpidamente.
Por otro lado, en dicho sistema de preparación económica-ecológica es
importante destacar que los valores, principios y potencialidades que definen
una racionalidad ambiental no son internalizables dentro del concepto de
capital natural y humano, con el que la economía tradicional busca internalizar
las externalidades socioambientlaes y saldar el conflicto entre economía y
ecología recurriendo a una medida monetaria homogénea y actualizable para la
toma de decisiones "racionales". (ver Anexo 15)
De igual forma, dicho sistema esta en contradicción la economía convencional,
ya que toma como factor principal a los seres humanos y abarca las relaciones
entre los ecosistemas en en el sentido más amplio para contribuir a la
transición de sistemas productivos sostenibles, donde se considere a la
población como objeto y sujeto del desarrollo.
En resumen, dichos enfoques se contraponen al proceso uniformante y
cuantificador de la racionalidad moderna interesada en la predicción, la
normatividad y el control de procesos naturales y sociales que por su
naturaleza propia se resisten a subsumirse en la lógica del capital y en la
racionalidad tecnológica y deben ocupar un espacio de significativa importancia
dentro del sistema de preparación ecológica de los futuros profesionales.
Dichos enfoques abren causes para el cuestionamiento de la llamada
"racionalidad ecológica" de la política ambiental que formula un nuevo
paradigma productivo que entra en contradicción con la agresiva estrategia
nacional e internacional basada en el rol del mercado, que reduzca la
contaminación y aminore la generación de residuos sólidos.
Precisamente, es una exigencia de nuestro tiempo que debe ser ampliamente
abordada en la relación universidad, sociedad y medio ambiente, es como la
complejidad y diversidad de problemas ambientales los hace irreductibles a una
unidad de medida, donde no sólo escapan los procesos de largo plazo y la
valoración de los procesos en los que descansa la productividad ecológica de
los recursos, sino también todo un conjunto de valores culturales y humanos
que definen el potencial productivo de proyectos de gestión ambiental y la
calidad de la vida que deriva de ellos.
En fin, según lo expuesto anteriormente, se destaca la necesidad de abordar
en la vinculación universidad, sociedad y medio ambiente la relación entre el
nuevo paradigma ecoproductivo, la lógica del mercado y las perspectivas de las
opciones de futuro y proyectos de sociedad centrados en la cultura.
También, en dicha vinculación es imprescindible destacar, como el
ambientalismo plantea la posibilidad de construir una nueva racionalidad
productiva que parte de la concepción del ambiente como un sistema y un
potecial productivo a partir de la activación de los principios de una
productividad ecotecnológica, generada por la articulación de la productividad
ecológica de los recursos naturales, la productividad tecnológica de sus
procesos de transformación y la productividad social de la organización
productiva de las comunidades de la sociedad. (Leff, 1992)
En la vinculación universidad, sociedad y medio ambiente se debe lograr la
incorporación de las consideraciones ecológicas al proceso de producción y
servicios, y la construcción de una racionalidad productiva fundada en el
concepto de productividad ecotecnológica, lo cual conlleva a la planificación,
organización, ejecución y control de un proceso de reconceptualización de las
relaciones entre naturaleza y sociedad acorde con las características del
desarrollo sostenible.
En efecto, y en correpondencia con lo anteriormente planteado es que este
trabajo pretende contribuir al perfeccionamiento del sistema de acciones que
realiza la Universidad de La Habana en su vinculación con la sociedad y el
medio ambiente para contribuir formación profesional universitaria, incluyendo
dentro de la misma su formación ecológica.
A tales efectos se proponen sobre la base de los resultados obtenidos en
diversas investigaciones sobre la vinculación universidad, sociedad, medio
ambiente y economía( los cuales contribuyeron a una mejor formación
ambiental de diferentes profesionales) las siguientes tareas que han servido de
base orientadora para iniciar la aplicación de las mismas en la formación
económica-ecológica de los futuros Licenciados en Economía. (ver Cabrera,
1992)
-
Determinar las exigencias generales del contenido de las
prácticas económicas-ecológicas que aseguren la actualización
de los conocimientos económicos y ecológicos de carácter
general y el desarrollo de las habilidades económicas y
ambientales en los estudiantes en las asignaturas básicas y del
ejercicio de la profesión.
-
Elaborar medios, los cuales posibiliten la actualización exitosa
de los conocimientos ambientales de carácter general y también
el desarrollo de sus habilidades tanto económicas como
ecológicas para las carreras de Contabilidad y Economía.
-
Elaborar recomendaciones científicas para el perfeccionamiento
de la preparación económica general y para el desarrollo de la
conciencia ambiental de los estudiantes a través de la
integración de diversas y variadas perspectivas económicasecológicas. Ello permitirá viabilizar el análisis de alternativas que
permitan destacar la importancia del economista a nivel de la
comunidad para lograr un mundo ecológica y económicamente
sostenible.
Se recomienda realizar un trabajo científico metodológico sobre la base del
estudio de los resultados de la utilización de los programas de práctica de
producción, de las disciplinas y asignaturas para vincular a los estudiantes en
sus esferas de actuación con los problemas económicos y su correlación
ambiental a través del contenido de planes de trabajo científico estudiantiles
elaborados a tal efecto y en función de la solución de los problemas reales de
la comunidad.
La base didáctica-metodológica que se propone en este trabajo, es la
vinculación del estudio y el trabajo y los principios de la sistematización y de la
interdisciplinaridad, el programa director de Educación Ambiental del Ministerio
de Educación Superior de Cuba y los lineamientos para el desarrollo de la
Educación ambiental del gobierno cubano sobre el perfeccionamiento del
proceso docente educativo en la Educación Superior.
Además, es muy importante destacar que para el desarrollo de la formación
económica-ecológica es necesario valorar los diferentes enfoques o
paradigmas teórico-metodológicos de las ciencias como requisito básico. Dado
que no existe un único método o enfoque de estudio de esta complejidad
intercientífica e interdisciplinaria intrínseca al estudio del ambiente y sus
problemas(ver Apostel, 1975, Leff 1986).
De igual forma, es necesario analizar algunos de los paradigmas utilizados en
Latinoámerica como base metodológica para el desarrollo de la formación
ambiental, para sobre esa base determinar cual o cuales han de servir según
las particularidaes de las diferentes esferas de actuación como base
orientadora para la valoración de la perspectiva económica-ecológica en
corespendencia con el desarrollo de los diversos modos de actuación
profesional. Algunos de ellos son según Rose Eisemberg Wiender (PNUMA,
Formación Ambiental 1993) los siguientes :
A)
Los que se basan en el empirismo metodológico, que tienen
como idea básica por lo general orientar en las investigaciones
biotecnológicas y biomédicas,
B)
Aquellos que guían a la investigación socioeducativa. Entre ellos
se destaca P. Latapí que ha elaborado una perspectiva que
propone los siguiente:
1-
Los que vienen del exterior, y que son insufiecientes para
abordar los problemas sicioeconómicos y ambientales de
Latinoamérica.
a)
Los convencionales llegados a fines de los años sesenta:
- funcionalismo (sistémicos);
- teoría del capital humano, y
- empirismo metodológico,
b)
Los no convencionales de fines de los setenta:
- teorías reproductivistas francesas,
- teoría del cuño neomarxista (escuela de Frankfurt),
- la nueva sociología de la aducación de Bernstein.
c)
Agregamos a este grupo, el método hermenéutico, que utiliza al
psicoanálisis como medio de estudio de las interrelaciones ser
humano-ambiente.
2-
Los de creación Latinoaméticana
d)
Los adaptaciones de métodos antropológicos e históricos:
- investigación etnográfica cualitativa,
- estudios de micro historia,
- observación microescolar y
- enfoques de evaluación cualitativa.
3-
Los de "creación" Latinoaméricana.
e)
teoría de la "dependencia",
f)
investigación participativa y educación popular, iniciada por
Paulo Freire". (Eisenberg, 1993)
Sobre la base de lo anteriormente expuesto vale la pena profundizar en el
estudio de dichos paradigmas enunciados anteriormente para valorar cómo y
en qué medida los mismos han reflejado la evolución y desarrollo de los
problemas económicos-ecológicos a través de la su historicidad,
multicausalidad, la temporalidad y sus dimensiones espaciales. Ello permitirá
seleccionar y proponer alternativas para el uso de recursos naturales
renovables tales como agua, pesca, maderas y productos agropecuarios, a un
ritmo que no supere su tasa de renovación y que este en correspondencia con
la aptitud funcional del medio ambiente y las características de la población
que habita en dichos ecosistemas.
Asimismo, los resultados obtenidos en diversas investigaciones realizadas en
la formación ambiental de profesionales, tanto en Cuba, como en otros países,
y los paradigmas y coordenadas antes mencionadas se recomienda a los
profesionales engargados de la formación de los futuros Licenciados en
Economía utilizar el siguiente sistema de métodos de investigación en la
experimentación de la vinculación universidad, sociedad y medio ambiente para
contribuir a una mejor formación económica-ecológica:
-
Análisis
económico,
filosófico,
psicológico-pedagógico,
sociolólógico, etnográfico y ecológico de la literatura que aborda
el problema, estudio de la experiencia pedagógica en Cuba y en
el
extranjero,
encuestas,
entrevistas,
conversatorios,
observación, experimentación (constatación y formación) y
métodos estadísticos.
La aplicación de dicho sistema de métodos a través de las diferentes etapas de
investigaciones realizadas permitió en experiencias anteriores desarrollar
conocimientos y habilidades en los alumnos sobre problemas económicos y su
correlación ecológica a través de su trabajo en la comunidad, auque se
considera necesario profundizar en dichos conceptos para evitar su utilización
de forma arbitraria.
Para continuar se debe reflexionar en la necesidad de definir correctamente
¿en qué momento el ambiente social o ecológico constituye para el ser humano
un problema económico? ; ¿cómo puede definirse una innovación o encuentro
científico como alternativa de solución a un problema económico-ecológico si
esté está definido con cierto grado de imprecisión?.
Precisamente, producto de la complejidad y variedad de los análisis
multicausales, tanto de los problemas de la vinculación uuniversidad, sociedad
y medio ambiente, como de los económicos-ecológicos, se requiere que se le
preste una delicada y particular atención a factores tales como los valores
culturales, concepciones y pensamientos filosóficos y cosmovisiones para
poder definir mejor el origen de dichos problemas y proponer alternativas de
solución en correspondencia con los postulados y exigencias del desarrollo
sostenible.
Por ejemplo, para que futuros profesionales y la comunidad no presenten la
convicción complaciente de que los desechos de la actividad humana pueden
eliminarse en los vertederos ilimitados de la atmósfera y de los sistemas
hídricos del mundo, ellos tienen que analizar la diversidad de los ejes
multicausales de los problemas económicos que generan los desequilibrios
socio-ecológicos y proponer soluciones desde su génesis atendiendo y
diferenciando las particularirades locales, nacionales, regionales y globlales.
Por otro lado, las experiencias acumuladas en diversas investigaciones sobre
la formación ambiental de profesores, tanto en Cuba como en otros países
como Venezuela, plantean la importancia de la formación de convicciones en
los futuros profesionales sobre la necesidad de tener bien definido al objetivo
de la misma para que a través del carácter rector de dicha categoria didáctica
se logre de forma clara y precisa conocer que su objeto de estudio es el
ambiente, sus conceptuaciones, problemas y alternativas de solución que
permitan el mantenimiento del delicado equilibrio ser humano-naturaleza.
También, es de destacar la importancia del análisis conceptual y metodológico
de la vinculación universidad, sociedad y medio ambiente, y la formación
ambiental, debido a que dicho análisis permite orientar las acciones y toma de
decisiones sobre la base del debate que se da entre las conceptuaciones
tradicionales del ambiente y las innovadoras, así como el sentido que
adquieren cuando se interrelacionan con algunos de los enfoques teóricosmetodológicos que se utilicen.
En la medida que los formadores de profesionales visualicen de forma más
clara y precisa su papel para que la sociedad tome conciencia lo imprescindible
que resulta la armonía entre el desarrollo económico y protección ambiental, en
medio de un progreso económico y social sostenido, y ambientalmente seguro,
así se logrará avanzar, tanto en la comprensión de las complejidades
epistemológicas que implica el ambiente, así como en las actitudes y acciones
que hay que emprender irreductiblemente para mejorar la calidad dela vida de
todos los seres humanos. (ver Cabrera, 1992)
En consecuencia con lo anteriormente planteado es que se considera como
condición sine quanon para alcanzar la necesaria vinculación universidad,
sociedad y medioambiente que repercuta en una eficiente formación ambiental
de los futuros profesionales y especialmente de los economistas que es
imprescindible el desarrollo de la cultura ambiental en los encargados de la
formación de los mismos.
Lo anterior garantizará que dichos profesionales puedan de forma sistémica y
sistemática a lo largo de toda la carrera jugar un papel fundamental para
prevenir a la sociedad de presiones para obtener beneficios económicos a
corto plazo, ignorando la comprensión de que el desarrollo económico
sostenido se base en el estado del medio ambiente y la disponibilidad de
recursos naturales en cantidad y calidad adecuados.
Precisamente, se trata de trabajar para que en los futuros profesionales tengan
la repercusión deseada la demostración de que los recursos naturales como
"dones de la naturaleza" han empezado a escasear y que a nivel mundial las
tierras ricas en elementos nutritivos, las aguas dulces subterráneas y de
superficie, los océanos y ríos libres de inmundicias y el aire no contaminado se
han convertido en cada vez más escasos debido a su abuso, sobreutilización y
toxificación.
__Incluso el clima a nivel mundial y las capas de gases protectoras en la
estratosfera se han visto negativamente afectadas, por lo que estas tristes
realidades hay que utilizarlas como potencialidades educativas para que los
futuros profesionales y la comunidad ariven a la conclusión de que de continuar
las tendencias actuales, en el año 2000 el mundo estará más poblado y más
contaminado, será menos estable desde el punto de vista ecológico y será más
vulnerable a las perturbaciones, en comparación con el mundo en el que se
desarrolla la sociedad en la actualidad y que es imprescindible que los mismos
asuman el lugar que le corresponde en defensa de la supervivencia de la
hunanidad.
Debido a lo anterior, es que a través de las prácticas de producción y el trabajo
con la comunidad como formas de vinculación de la universidad, la sociedad y
el medioambiente, los futuros profesionales deben desarrollar una labor en el
campo de la protección ambiental que repercuta en la población de forma
positiva.
Esta labor contribuye a que los mismos desarrollen habilidades y
conocimientos propios de sus futuras esferas de actuación profesional con una
perspectiva ambiental que les permita entender la necesidad del fortalecimiento
de la importancia social de su profesión y de la elevación de las exigencias
ante su preparación, máxime cuando el mantenimiento de la vida en la Tierra
depende de un delicado equilibrio de fuerzas, que actualmente se ve
amenazado por el crecimiento de la población humana y la explotación, cada
vez mayor de los recusos limitados a través de modelos económicos no
sostenibles.
Además, es muy importante que los futuros profesioanles a través de su
formación universitaria valoren como desde la perspectiva del desarrollo
sostenible se puede y debe conocer como la problemática ambiental abre
nuevas perspectivas al proceso de desarrollo, descubre nuevas
potencialidades y plantea una transformación de los sistemas de producción,
planificación investigación y educación, para la construcción de una
racionalidad social y productiva alternativa donde la universidad y los
profesionales que ella forma son un importante factor de gestión de desarrollo.
Es imprescindible el aprovechamiento de las potencialidades que nos brinda la
vinculación universidad, sociedad, ambiente para lograr el desarrollo armónico
de conocimientos y habilidades, lo cual redundará en la formación de un
profesioanl de mayor calidad, con un desarrollo más integral de su educación,
específicamente en este fundamental aspecto dirigido a la explotación
sostenible del medio ambiente.