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IES JUAN GARCÍA VALDEMORA
DEPARTAMENTO DE LATÍN
UNIDAD 4. LA REPÚBLICA ROMANA.
Este periodo abarca desde el año 509 a.C., año en que cayó la monarquía de Tarquinio
el Soberbio, hasta el 27 a.C., año en que Octavio tomó el título de Augusto, dando inicio a la
época imperial. Esos cuatro siglos decisivos fueron los siglos de la República.
Dos grandes constantes marcan este periodo: las luchas políticas y las guerras de
conquista y expansión. Entre todos los hechos históricos de este período hubo uno crucial: el
enfrentamiento entre romanos y cartagineses que conocemos como guerras púnicas.
1. LA REPÚBLICA ANTES DE LAS GUERRAS PÚNICAS (509-264 a.C.)
Tras la caída de la Monarquía, Roma intentó solucionar sus conflictos internos y sentar
las bases políticas y sociales de su posterior expansión militar.
LA EXPANSIÓN POR ITALIA
Después de derrotar a los volscos, sabinos y etruscos a lo largo del siglo V a.C., Roma
venció a los samnitas (342-290 a.C.) y a los griegos del Epiro (282-272 a.C.), comandados por
su rey Pirro. En el 272 a.C., Roma era prácticamente dueña de Italia.
Pero este panorama se vio ensombrecido por la amenaza de los cartagineses que
tenían también aspiraciones expansionistas. Bastó que los romanos tomaran la ciudad sícula
de Mesina para que se desencadenase el conflicto de las guerras púnicas.
2. LAS GUERRAS PÚNICAS (264-146 a.C.)
El conflicto fue largo, aunque intermitente y, hasta que Cartago no cayó en manos de
Escipión Emiliano, no fue apagada definitivamente la hoguera de la guerra.
LA PRIMERA GUERRA PÚNICA (264-241 a.C.)
La primera Guerra Púnica comenzó con triunfos romanos, pero cuando Régulo, su
caudillo, fue hecho prisionero en África, los cartagineses se rehicieron y derrotaron a los
romanos en Drépanos y Sicilia. Finalmente, los romanos restablecieron sus fuerzas y
consiguieron la victoria en las islas Égades, junto a Sicilia en el año 241 a.C. Las consecuencias
de esta guerra para los romanos fueron decisivas; por un lado, resultó ser la primera victoria
naval de éstos y, por otro, Roma quedó como primera potencia en Italia.
LA SEGUNDA GUERRA PÚNICA (218-146 a.C.)
La paz duró poco. En el año 218 a.C., en el panorama político apareció Aníbal, quien
provocó el estallido de la Segunda Guerra Púnica.
Aníbal se lanzó a la conquista de Sagunto, en Hispania, y cruzó los Alpes camino de
Italia. Sin embargo, cuando Roma estaba a punto de caer, el general se detuvo en Capua para
esperar unos refuerzos que se retrasaban y Roma aprovechó esta situación. De la mano de un
gran general, Publio Cornelio Escipión, los romanos contraatacaron e invirtieron las tornas,
llevando el teatro de operaciones a Cartago. Entonces, Aníbal fue requerido en su tierra, pero
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en la batalla de Zama fue derrotado definitivamente por Escipión (201 a.C.). Cartago quedó
sometida a Roma, a la que debía pagar un tributo de guerra anual. Así, a principios del siglo II
a.C., Roma pasó a ser la dueña del Mediterráneo occidental, anexionándose la costa este de
Hispania, y comenzó a poner su mirada en los países de la cuenca oriental.
LA TERCERA GUERRA PÚNICA (149-146 a.C.)
Cartago fue vencida, pero no aniquilada. A raíz del surgimiento de nuevos focos
rebeldes, Roma decidió destruir Cartago. Tras un asedio que inició en 149 a.C., la ciudad fue
arrasada en el año 146 a.C. Como consecuencia, Roma se convirtió en dueña y señora del
Mediterráneo (Mare Nostrum), anexionando el Norte de África a su territorio.
3. TRAS LAS GUERRAS PÚNICAS (146-27 a.C.)
La expansión externa estuvo acompañada por una situación interna inestable, marcada
por las luchas sociales. El equilibrio social que se había alcanzado en el siglo III a.C. se rompió
con las guerras de expansión y de conquista.
LOS HERMANOS GRACO
Tiberio y Cayo Graco aparecieron como llovidos del cielo para llevar a cabo una serie
de reformas que, si bien no lograron cambiar la situación, sí contribuyeron a paliarla.
Orientaron sus esfuerzos a mejorar la situación de los campesinos propiciando una reforma
agraria.
MARIO Y SILA
Entre los siglos I y II a.C. aparecieron en la escena política Mario y Sila, dos rivales
políticos y líderes de dos facciones opuestas. Mario lideró las fuerzas populistas, mientras que
Sila acaudilló los intereses de los conservadores aristócratas (optimates). Sila se enfrentó con
Mario en una guerra civil, lo venció y se autoproclamó dictator. El Senado le obligó a abdicar
en al año 79 a.C.; murió un año después.
EL PRIMER TRIUNVIRATO
Después de Sila, la situación siguió inestable. Entonces aparecieron en el panorama
político Pompeyo y César, de fuerte personalidad y expertos estrategas.
Pompeyo y César decidieron aliarse y establecer una nueva fórmula para sostener el
poder equilibradamente y restablecer el orden: un gobierno establecido entre tres personas,
un triunvirato. Se unieron a Craso, un hombre de recursos económicos y moderado.
El experimento funcionó, pero Craso murió poco después. Pompeyo y César quedaron
solos en la escena política, pero ya no fueron capaces de situarse uno al lado del otro,
derivando el enfrentamiento en otra guerra civil, que finalizó con la victoria de César en
Farsalia.
CAYO JULIO CÉSAR
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Ya solo, Julio César adoptó medidas de gran calado: distribuyó tierras, otorgó repartos
gratuitos de trigo, fundó colonias y, sobre todo, contó por primera vez con los habitantes de
las provincias. Esto llevó a que Julio César fuese acumulando cada vez más poder personal. El
Senado, temiendo que sus reformas fueran demasiado lejos y que tanta acumulación de poder
pudiera desembocar en una restauración de la Monarquía, decidió segar la vida de César los
Idus de marzo del año 44 a.C., cuando contaba 56 años.
EL SEGUNDO TRIUNVIRATO Y EL FIN DE LA REPÚBLICA
Tras el asesinato de César, tomó el poder su sucesor natural: su hijo adoptivo Octavio.
En un principio, Octavio, se asoció con Lépido y Marco Antonio bajo la fórmula de un
segundo triunvirato.
El experimento volvió a fracasar y los tres hombres se enfrentaron. Octavio eliminó a
Lépido y después declaró la guerra a Marco Antonio, quien, al estar más pendiente de
Cleopatra, la reina de Egipto, que de sus legiones, fue derrotado en al año 31 a.C en Accio.
El pueblo, al final, cansado de tantas guerras civiles, celebró la llegada de Octavio, que
fue capaz de imponer sus criterios y de detener el clima de permanente enfrentamiento
interno. En los años que van del 31 al 27 a.C., Octavio fue investido por el Senado con los
títulos de Augustus y Princeps, consolidó sus posiciones y asentó las bases sobre las que iba a
descansar el Imperio, el Principado.
ACTIVIDADES
1. Indica cuáles son cada uno de los momentos más importantes de las Guerras Púnicas.
2. Cicerón, además de cónsul romano, fue también un importante orador romano, que
pronunció unos conocidísimos discursos titulados “Catilinarias” contra Lucio Sergio Catilina.
Investiga quién fue y por qué se enfrentó con Cicerón.
3. Alea iacta est y veni, vidi, vici son dos conocidísimas sentencias pronunciadas por Cayo Julio
César. ¿A qué momentos históricos se refieren cada una de ellas?
4. Infórmate sobre la rebelión de esclavos acaudillados por Espartaco, sobre las causas que la
motivaron, las intenciones de los sublevados y el final de la revuelta.
5. Durante la República se ocupó el cargo de “dictator” (dictador). ¿Qué funciones tenía quien
lo ocupaba y durante cuánto tiempo? ¿Quiénes ocuparon dicho cargo?
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