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PROYECTO DE DECLARACIÓN
La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires expresa su beneplácito por la
beatificación de Farol Wojtyla, conocido como Juan Pablo II.
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FUNDAMENTOS
El día domingo primero de mayo de 2011 se realizó en la basílica de San Pedro, en la
Ciudad del Vaticano, en Italia, la ceremonia de beatificación de Karol Józef Wojtyla,
conocido mundialmente como el Papa Juan Pablo II.
Karol Józef Wojtyla nació en Wadowice, Polonia, el 18 de mayo de 1920 y murió en la
Ciudad del Vaticano el 2 de abril de 2005. El 16 de octubre de 1978 fue nombrado
sumo pontífice de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, mandato que ocupó hasta
su muerte.
Durante su papado, Juan Pablo II trabajó sobre algunos ejes fundamentales, entre los
que se destacan los siguientes:
Nueva evangelización: procuró renovar la fidelidad a la persona de Jesús y a su
mensaje de amor universal, en especial hacia los marginados y desfavorecidos,
anunciándolo a todos los pueblos.
Ecumenismo: bregó incansablemente por el diálogo y el encuentro con las demás
iglesias cristianas y otras confesiones religiosas, lo resultó en una mejora significativa
de las relaciones de la Iglesia Católica con el Judaísmo, el Islam, la Iglesia Ortodoxa
Oriental y la Comunión Anglicana.
Compromiso ético y social: asumió como causa propia la defensa de la dignidad
de la persona y los derechos humanos, así como la promoción de la diversidad cultural
de los pueblos y el impulso de la justicia social y la moral personal.
Lucha por la paz: difundió permanentemente un mensaje de paz y de condena a las
guerras, y lo demostró en primera persona a través de la mediación en múltiples
conflictos armados, así como propugnando la reconciliación entre las distintas partes. El
culmen de su espíritu reconciliador se refleja en haber perdonado públicamente a quien
intentó asesinarlo en un atentado perpetrado el 13 de mayo de 1981.
La República Argentina ha sido testigo presencial de la vocación de Juan Pablo II por la
paz, en tanto recién iniciado su pontificado y demostrando su habilidad diplomática,
puso todo su empeño en mediar en la situación de crisis prebélica en que se encontraban
la Argentina y Chile, a fines del año 1978. Tal era la situación de tensión entre ambos
países que las tropas habían sido desplegadas a lo largo de la frontera y estaban prontas
a comenzar las operaciones militares. Fue entonces que Juan Pablo II participó
activamente en impedir el inicio de las hostilidades, logrando la separación de las
fuerzas y el inicio de un proceso de mediación que culminaría el 29 de noviembre de
1984 con la firma de un Tratado de Paz y Amistad entre ambos países.
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Durante sus 26 años de pontificado, Juan Pablo II recorrió numerosos países del mundo
llevando un mensaje de fe, dignidad, justicia, paz y libertad y así lo han reconocido
tanto sus defensores como sus detractores, considerándolo una de las personalidades
más destacadas y que han marcado de forma determinante e indeleble el último siglo.
Juan Pablo II visitó Argentina en dos oportunidades. La primera de ellas fue en junio de
1982, oportunidad en que presidió una misa en la Basílica de Luján, bendijo la imagen
de la Virgen María de Luján y pidió la pacificación de los espíritus y la comprensión de
los pueblos. Su segundo viaje lo realizó en abril de 1987, invitado por los episcopados
de Argentina y Chile en agradecimiento por su mediación en el conflicto por el Canal de
Beagle. En esta última ocasión, Juan Pablo II presidió el Encuentro Mundial de la
Juventud y celebró la misa del Domingo de Ramos en el Obelisco de la Ciudad de
Buenos Aires, ante más de 750.000 personas.
La beatificación es un preludio necesario para la declaración de santidad de una
persona. Constituye una autorización oficial de la Iglesia Católica para la veneración
local de una persona que ha llevado una vida ejemplar.
La beatificación de Juan Pablo II es el resultado de un proceso que llevó seis años y un
mes, constituyendo un récord de rapidez en la materia y superando por un mes al
proceso de beatificación de la Madre Teresa de Calculta. Previamente, el 19 de
diciembre de 2009, había sido proclamado “Venerable”, por su sucesor el Papa Joseph
Ratzinger. La liturgia de Juan Pablo II será el 22 de octubre de cada año.
Juan Pablo II tuvo una especial llegada a los niños y los jóvenes de todo el mundo, y su
impronta ha marcado toda una generación.
Por todo lo expuesto anteriormente solicito la aprobación del presente proyecto.
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