Download Gandia - La Taberna del Puerto
Document related concepts
Transcript
“GANDIA” No pudo evitar sorprenderme cuando aquí en el puerto chileno de Valparaíso, he observado mientras limpiaba la cubierta de mi barco, como un remolcador de altura que hacía un ruido espantoso se hacía llamar Gandía. Esas letras impresas en un costado del barco, me ha hecho retroceder en el tiempo varios años, años que he vivido muy intensamente tanto a nivel como personal. Mi nombre suena en los foros literarios como un escritor de superventas y tengo una familia a la que quiero mucho. Estos días de descanso suponen para mí desconectar de tantos días en alta mar, teniendo solo como compañía algunos delfines que acompañan mi ruta por los mares de la Tierra. Me vuelven a mi cabeza el nombre del remolcador. Cuantos años han pasado de aquel día, de aquella travesía que estuvo a punto de costarme la vida. Bajo mis pies sigo teniendo aquel velero que tan bien supo sacarme de aquel apuro que por mi impaciencia de salir a la mar pudo traer tanta desgracia a mi familia. El viento frotaba mi cara cuando entre bajo la protección del malecón del puerto de Gandia. En este punto la navegación de mi barco era más segura aunque me tenía que apoyar en el motor para hacer avanzar mi nave. Había tenida miedo cuando me sorprendió la tormenta a varias millas de la costa y pensé que pudiera tener problemas para volver al puerto. Me consideraba un navegante novel para ese tipo de situaciones y debo de reconocer que pase miedo. 1 Mi embarcación y ni su capitán, aquel muchacho que tenía mi misma cara y mis mismas manos pero que apenas había visto mundo, no como ahora, estaban preparados para ese tipo de singladuras. Fue una temeridad salir solo cuando las condiciones atmosféricas amenazaban tormenta. Mi amor al mar desde muy pequeño había podido con la precaución de todo marinero que sale al mar por de placer. Otro caso muy diferente y muchas veces he podido observar cuando he vivido largas temporadas en localices costeras sobre todo en el norte pero tampoco puedo ni quiero olvidarme de los marineros y pescadores de otros puntos como pueden ser los de levante y la costa andaluza, cuando deben a faenar aunque las condiciones te digas que lo más sensato es quedarse en el puerto esperanzo que la tormenta amaine, pero su sustento y por encima el de su familia, le empujar a enfrentarse a un mar embravecido que te recomienda que lo más inteligente es quedarse en el puerto. Ya en el puerto cuando conseguí desembarcar, me entere que otro navegante como yo, de fin de semana, como nos llamaban los oriundos de lugar, no había regresado al puerto. Se esperaba que amainara la tormenta para que las autoridades de salvamento marítimo pudieran salir a buscarlo. Toda la noche la espera en el puerto fue estéril. Con las primeras luces, varios barcos de pesca salieron a buscarle. El mar es eso lo que tiene. Como un compañero tenga alguna dificultad lo demás como si fuera solo un solo hombre se moviliza para intentarlo rescatar cosa que muchas veces no se consigue porque luchan contra un enemigo que la mayoría de las veces no quiere devolver a sus victimas. Desde Valencia una patrullera de la Guardia Civil junta con otra de salvamento marítimo, apoyados por un helicóptero de socorro participaron en las labores de búsqueda del marinero desaparecido. Otros a nivel particular también se sumaron. 2 Tras dos días de búsqueda sin resultado positivo se suspendieron las labores de rescate. Una semana después, se localizo en la playa de Cullera, un flotador que pertenecía a la embarcación hundida. Ningún rastro del tripulante. El mar no quiso desprenderse de su presa. Otro tributo de los que osan desafiar al mar. De eso ya ha pasado diez años pero los recuerdos como si hubiera ocurrido la semana pasada siguen estando en mi mente. Dentro de dos días pondré rumbo al cabo de Hornos. No se como voy atravesarlo. Las condiciones atmosféricas son actualmente buenas y puedo utilizar el estrecho de Magallanes o el Paso de Drake. Cuando pasado mañana abandone esta hermosa ciudad chilena decidiré cual de los dos pasos utilizare. Cuando llegue al mar de Plata y se incorpore mi mujer para realizar conmigo la última etapa del viaje, cuyo puerto final es el puerto de Cádiz habré completado la vuelta al mundo como soñé un día cuando estaba estudiando en clase el viaje alrededor del mundo de Magallanes. Que hombres debieron de ser aquellos españoles que descubrieron el nuevo mundo embarcados en un trozo de madera que era esos barcos llamados carabelas y naos. Durante estos meses que ha pasado recorriendo los mares y fondeando en puertos cuyo nombre desde pequeño producía que mi imaginación volarán por lugares exóticos, he sido una persona afortunada por encontrarme rodeado de gente tan maravillosa como he encontrado en cada escala que he realizado y que junto hace que la familia del mar sea tan especial que te hace sentirte como en casa aunque te encuentres de ella a miles de millas náuticas. 3 En Cádiz me espera el resto de mi familia que tengo ganas de abrazar y besar Es la que más me ha apoyado para realizar este recorrido. Mi editor desde que le dije que me tomaría estos meses sabáticos siempre intento quitarme la idea de la cabeza. Doy gracias a Dios por no haberlo conseguido. Durante estos meses he descubierto que no hay singladura más peligrosa que un mar embravecido o una tormenta con olas gigantes en alta mar o una borrasca cuyo final no vislumbras o una galerna interminable pero si me dan a elegir prefiero cualquiera de ellas que mirar por el catalejo de la vida y comprobar que al final de este viaje como cualquiera que uno va a iniciar, al final se encuentra que no hay persona especial esperando en el puerto y que con su pesar acepta compartir mi amor al mar y mi afición a encontrarme solo en mitad de la noche en mi barco bajo una sabana de estrellas. 4