Download 1.1.1. La transición del feudalismo al capitalismo. 1. Josep Fontana
Document related concepts
Transcript
1.1.1. La transición del feudalismo al capitalismo. 1. Josep Fontana, “Maurice Dobb y el problema histórico de la transición del feudalismo al capitalismo”, Investigaciones Económicas, 4, 1977. La interpretación del tránsito del feudalismo al capitalismo que dominaba hacia 1946, y que era plenamente aceptada por los historiadores marxistas, veía al feudalismo como un sistema de economía natural, cerrado y estable, que comenzaba a resquebrajarse a partir del momento en que, restablecido el comercio internacional en el Mediterráneo, se desarrollaban los intercambios y el mercado, crecían las ciudades y cobraba renovada fuerza una burguesía que comenzaría actuando en el estricto terreno de un capitalismo mercantil para, una vez convertida en dominante, intervenir en la producción y dar nacimiento al capitalismo industrial. En esta concepción, por consiguiente, feudalismo y capitalismo aparecían definidos por criterios relacionados con la esfera de la circulación (economía natural contra economía monetaria) y el tránsito de uno a otro sistema se producía por razones exógenas -la reapertura del Mediterráneo- teniendo como protagonista fundamental, y casi único, a la burguesía, a la misma burguesía medieval, que crecía en número y fuerza hasta convertirse en clase dominante. […] Dobb rechazaba estas definiciones del feudalismo y capitalismo y proponían otras que se basaban en la esfera de la producción: que contraponían un sistema caracterizado por la existencia de un campesinado dependiente a otro con predominio del trabajo asalariado. Con ello se pasaba del plano de las relaciones entre las cosas al de las relaciones entre los hombres, y el elemento motor no era ya un factor ajeno al sistema, sino que nacía de la crisis de estas relaciones de producción: de la lucha de los campesinos contra la opresión feudal, que acababan haciendo inviable el viejo sistema. La burguesía perdía así su papel de protagonista exclusivo, y resultaba posible comprender una realidad que no encajaba en los esquemas tradicionales: la de sus alianzas con las capas feudales dominantes, que la muestran en una dependencia parasitaria del viejo sistema. 1. ¿Qué significa la expresión “tránsito del feudalismo al capitalismo”? ¿En qué consiste? ¿Por qué resulta importante conocer esa “transición”? 2. ¿En qué consistía la interpretación predominante acerca del surgimiento del capitalismo en la historiografía hasta mediados de los años cuarenta? ¿Cuáles eran los principales factores que acababan con el sistema feudal? ¿Quién era la clase social protagonista? 3. ¿Cuál fue el cambio principal en las tesis de los historiadores a partir de los trabajos de Maurice Dobb? ¿Qué clases sociales eran ahora las protagonistas del surgimiento del capitalismo? 4. En este proceso de cambio, de transición, ¿burguesía y nobleza formaban clases opuestas y enfrentadas? 2. Dobb, M. en R. Hilton (ed.), La transición del feudalismo al capitalismo, Crítica, Barcelona, 1980 Esta mejora en la situación de los productores y la ampliación de la producción simple de mercancías [es] lo que iba a acelerar, en estos siglos, ese proceso de diferenciación social dentro del modo de producción a base de pequeñas explotaciones, que iba a preparar el terreno del cual habían de surgir más tarde las relaciones de producción burguesas (…). Fueron precisamente estos campesinos fuertes (que serían probablemente productores de mercancías para el mercado y tendrían ambiciones de expansión) los que dirigieron las revueltas contra la opresión feudal (...). En la medida en la cual la desintegración del antiguo orden continuó, y el modo de producción en pequeña escala se vio libre de las servidumbres feudales, (…) el proceso de diferenciación dentro de dicho modo de producción se aceleró; y fue (…) este proceso de diferenciación social (con su doble tendencia a formar una clase kulak de campesinos ricos por un lado, y una clase de “braceros” pobres o sin tierra por otra) el que dio lugar al nacimiento de las relaciones burguesas de producción. Pero tanto el proceso de desintegración como el de diferenciación necesitaron tiempo: y por esta razón el nuevo modo de producción no nació totalmente desarrollado del anterior, sino que sólo pudo desarrollarse cuando la decadencia del antiguo había alcanzado una etapa bastante avanzada. 1. Para este autor, ¿dónde se sitúa el foco de transformación del régimen feudal? ¿Cómo y por qué se produce? 2. ¿Cómo evoluciona la situación del campesinado? ¿Todos los campesinos se encontraban en la misma situación? 3. El proceso de transformación, de transición, fue rápido o lento. ¿Por qué? 3. Tocqueville, A., L’Ancien Régime et la Révolution. Imaginad, os ruego, al campesino francés del siglo XVIII... Vedle tan apasionadamente ansioso de tierra que dedica todos sus ahorros a comprarla y la compra a cualquier precio. Para adquirirla debe pagar un derecho, no al gobierno sino a otros propietarios de la vecindad... Al fin es suya: entierra en ella la semilla y el corazón ... Pero reaparecen los mismos vecinos que le arrancan de su campo y le obligan a trabajar en otro sitio sin salario. Si quiere defender la simiente contra la caza, los mismos personajes se lo prohíben; los mismos le esperan junto al puente del río para exigirle un derecho de peaje. Los encuentra de nuevo en el mercado, donde le cobran el derecho a vender sus propios productos; y cuando, de vuelta a casa, quiere emplear para sí el resto de su trigo, de este trigo que ha crecido bajo su mirada y gracias a sus manos, no puede hacerlo sino después de haberlo molido en el molino y haberlo cocido en el horno de estos mismos hombres. Debe además darles bajo formas de rentas una parte de los ingresos de su pequeña finca, y estas rentas son imprescriptibles e invendibles. Haga lo que haga, por todas partes se topa en su camino con estos vecinos incómodos, que alteran su solaz, sobresaltan su trabajo y comen sus productos; y cuando ha terminado con ellos, se presentan otros, vestidos de negro, que le quitan las primicias de su cosecha. 1. ¿Por qué el campesinado se encontraba tan “ansioso” de tierras? 2. ¿Era el campesino realmente propietario de sus tierras? ¿Cuáles eran los derechos que tenía sobre sus tierras? ¿A qué estaba obligado? ¿Cuáles eran las cargas que tenía que soportar? 3. ¿Quiénes son esos “vecinos incómodos”? ¿Y quiénes los “vestidos de negro”?, ¿qué les exigían éstos? 4. ¿Era la situación de ese campesinado la misma en ese momento que siglos atrás? ¿Qué había cambiado? 4. A. de Tocqueville, Idem. En abolir en todas partes los remanentes de las instituciones medievales, no estalló en los países en donde éstas, mejor conservadas, hacían sentir al pueblo con más fuerza y molestia su rigor, sino por el contrario en aquellos en que eran menos rigurosas; de tal suerte que su yugo parecía más insoportable donde en realidad era menos pesado (...). ¿Por qué, entonces, los mismos derechos feudales despertaron en el corazón del pueblo francés un odio tan grande que sobrevivió a su propio objeto y por ello se antoja inextinguible? (…) La causa de este fenómeno es que el campesino francés se había constituido en propietario territorial (...). No siempre sobreviene una revolución cuando se va de mal en peor. La mayoría de las veces ocurre que un pueblo que había soportado sin quejarse, y como si no las sintiera, las leyes más abrumadoras, las repudia con violencia cuando se aligera su carga (...). El feudalismo en su pleno apogeo no había inspirado a los franceses tanto odio como en el momento en que iba a desaparecer. Las más leves arbitrariedades de Luis XVI parecían más difíciles de soportar que todo el despotismo de Luis XIV. 1. Según este texto, ¿en qué territorios, estados o sociedades tendría que tener lugar la lucha por disolver, por transformar el régimen feudal? ¿Por qué? 2. Por tanto, ¿dónde y cuándo deben tener lugar las “revoluciones” que acabaran con el feudalismo? 3. Compara la situación del campesinado francés y ruso. A pesar del desfase cronológico, ¿hay elementos y factores comunes en las causas de sus respectivas revoluciones? Términos y conceptos: Feudalismo. Señorío, régimen señorial. Sociedad estamental. Servidumbre. Economía de subsistencia. Renta señorial. Vinculación. Amortización. Mayorazgo. Señorío eclesiástico. Feudalismo desarrollado o centralizado. Inquisición. Absolutismo. Quiebra hacendística. Historiografía. Eurocentrismo. Modo de producción. Mercantilismo. 1.1.2. La propiedad de la tierra y el triunfo de la burguesía. 1. Pedro Ruiz Torres, “Señorío y propiedad en la crisis del Antiguo Régimen”. Historia de la propiedad en España, Salamanca, 1998. Por esa razón no iba a ser fácil que las Cortes de Cádiz discutieran únicamente el problema de los señoríos desde una perspectiva jurisdiccional y dejaran fuera el problema de la propiedad de la tierra, … una diferenciación artificial entre dos tipos de señoríos, el jurisdiccional y el solariego o territorial, con el fin de extinguir el primero y dejar que subsistiera el segundo de ellos. De ese modo, la revolución consiguió eliminar el poder jurisdiccional de los antiguos señores, con sus correspondientes funciones de gobierno y de administración de justicia a escala local, y los privilegios monopolísticos que comportaban. Pero, a cambio, permitió que los señores conservaran la propiedad territorial e incluso que utilizaran las nuevas leyes para transformarla en propiedad privada, protegida por la Constitución, por lo que en España «la propiedad territorial subsistió y subsiste tal como estaba hace mil años». De ahí el fracaso de la revolución en España, en lo que atañe a la cuestión de la propiedad agraria. La historiografía actual sobre la crisis del antiguo régimen ha coincidido con esa valoración al considerar que la aristocracia señorial, despojada de la jurisdicción, logró sin embargo conservar la mayor parte de su propiedad territorial. Aquí estaría, en consecuencia, la clave para explicarnos la actitud de la nobleza en favor del nuevo orden liberal y su integración, de un modo destacado, en la nueva clase de propietarios que resultó favorecida por la revolución. Burgueses y aristócratas habrían «pactado» una revolución que dejaba fuera del nuevo sistema de propiedad a la Iglesia y a los campesinos, las verdaderas víctimas de la transición del antiguo al nuevo régimen. En general, los antiguos titulares de los grandes dominios señoriales experimentaron un importante recorte de sus patrimonios y se precipitaron en una crisis económica que sólo unos pocos fueron capaces de superar, a base de adaptarse a la nueva economía, de transformar radicalmente la gestión económica de sus administraciones agrarias y de abrirse a la nueva elite de extracción burguesa que salió triunfante de la revolución... A diferencia de la Iglesia y de las Órdenes Militares, cuyos señoríos y demás propiedades pasaron a convertirse en bienes nacionales y debieron por ello venderse durante la desamortización, algunos de los viejos títulos nobiliarios siguieron siendo grandes propietarios en la España de mediados del siglo XIX. 1. ¿Qué diferencias existían entre los señoríos jurisdiccionales y los territoriales? ¿Qué implicaba la abolición de los señoríos? ¿Cómo afectaba su transformación a la nobleza? 2. ¿Por qué la nueva propiedad de la tierra definida por la constitución de 1812 implicaba “el fracaso de la revolución en España”? 3. ¿En qué consistía ese “pacto” entre burguesía y nobleza? 4. ¿Quiénes fueron los beneficiados y los perjudicados por el nuevo régimen de propiedad establecido en España? ¿Qué consecuencias iba a tener en el futuro? 2. Josep Fontana, “(Campesinos) burgueses y revoluciones. Notas sobre algunos libros importantes”, Noticiario de Historia Agraria, nº 14, 1997. La década que precede a la revolución (francesa) ha visto conjugarse el rencor del pequeño campesino proletarizado y el arrepentimiento del pequeño arrendatario, profundamente afectado por una depresión que no había previsto y que hacía poco rentable una explotación tomada a cambio de arrendamientos elevados en los años de prosperidad. Los descontentos estaban preparados para aliarse contra los privilegiados. Algunos aristócratas pensaron que podrían dividir al tercer estado empujando a los campesinos a luchar para recuperar las tierras acaparadas por los nuevos ricos, pero la burguesía, que aspiraba a adueñarse de los bienes de las manos muertas, seria la que dirigiese la lucha contra el régimen feudal, por más que su objetivo inconfesado fuese acabar de destruir finalmente la comunidad y completar el programa de la fisiocracia. La revolución burguesa era una revolución para la burguesía, y no tenía nada que ofrecer al campesino. Cuando llegue la revolución, en cambio, no van a ser los derechos feudales, que afectan sobre todo a los propietarios independientes, lo que preocupe a los campesinos, sino la recuperación de los bienes comunales usurpados, enfrentándose para ello a unas asambleas "revolucionarias" que, en defensa del sagrado derecho de propiedad, exigían legitimar las usurpaciones legalizadas. El triunfo de los jacobinos, con la venta de los bienes de los emigrados en pequeñas parcelas, dio nuevo aliento a la lucha de los campesinos pobres, que tuvieron que defender todo lo que habían conquistado enfrentándose a las resistencias de la burguesía. Lo que me parece más importante del conjunto de estos estudios no es tanto que permitan una recuperación de la "visión social" de la Revolución Francesa, sino el hecho de que lo hagan de una forma nueva, analizando la actuación de los campesinos, no como la de unos simples comparsas -útiles en los momentos en que había que defender las conquistas del ataque combinado de la Europa absolutista; incómodos y "retardatarios" después- de una "revolución burguesa", sino como actores de su propia revolución, que no obtuvo tal vez todo lo que se proponía, pero que tampoco se dejó arrebatar sus conquistas por la Restauración. 1. El texto de Fontana, sobre aportaciones historiográficas sobre la revolución francesa, plantea las diferencias económicas y sociales existentes a finales del Antiguo Régimen y antes de la revolución, que muestran objetivos e intereses distintos que defender a la hora de establecer un nuevo régimen. ¿Cuáles son esos grupos de interés que pueden distinguirse? 2. ¿Puede hablarse de una alianza entre la burguesía y el campesinado? ¿A quién iba a beneficiar? ¿Obtendría algo a cambio el campesinado? 3. ¿A quiénes iban a beneficiar los procesos desamortizadores que se llevarían a efecto en distintos países con las revoluciones liberales? ¿A quiénes perjudicaban? 4. ¿Cuál fue la situación del campesinado tras las revoluciones burguesas? ¿Qué posición iba a adoptar tras el establecimiento de la nueva propiedad? Términos y conceptos: Desvinculación. Desamortización. Propiedad perfecta o privada. Censo. (Sufragio censitario). Burguesía. Capitalismo. Economía de mercado. 1.2.1. La protoindustrialización: la industrialización antes de la industrialización. Discurso de Sir Robert Peel al Parlamento, 16 de febrero de 1846. Examinad nuestra situación, considerad la ventaja que Dios y la naturaleza nos han dado, y el destino que se nos promete. Nos encontramos en los confines de la Europa occidental, en el principal punto de unión entre el viejo y el nuevo mundo. Los descubrimientos de la ciencia, los progresos de la navegación, nos han colocado a menos de diez días de Nueva York. En relación a nuestra población y a la superficie de nuestro país, tenemos una extensión de costas superior a las de cualquier otra nación, lo cual nos asegura la hegemonía y la superioridad en el mar. El hierro y el carbón, esos nervios de la producción, nos proporcionan en la gran competición de la industria una ventaja sobre nuestros rivales. Nuestro capital sobrepasa en mucho al que ellos disponen (...) Nuestro carácter nacional, las instituciones libres que nos administran, nuestra libertad de pensamiento y de acción, una prensa sin cortapisas que difunde todos los descubrimientos y todos los avances de la ciencia, se combinan con nuestras ventajas naturales y físicas para colocarnos a la cabeza de las naciones que se benefician del libre intercambio de sus productos. ¿Es entonces éste el país que se sustraerá de la competencia?" 1. ¿A qué factores hacía referencia el entonces primer ministro de Inglaterra, Robert Peel, para explicar el adelanto económico inglés y, por tanto, su desarrollo industrial? Explica cada uno de ellos y comenta de qué modo favorecieron el éxito de la industrialización inglesa. Leonora Ritter: Agricultural Changes. La agricultura tradicional implicaba que los campesinos cultivaban varias “tiras” en diferentes campos. Cultivos de trigo y cebada eran sembrados en rotación anual con la tierra dejada en barbecho cada tres años para su recuperación. Los campesinos compartían tras la cosecha las tierras en común y tenían derecho a extraer turba, madera, forraje y a dejar pastar a sus animales. El sistema era ineficiente. La tierra en barbecho y la siembra a voleo suponían un despilfarro. La ausencia de cercas suponía la extensión del número de enfermedades. Las epidemias y la falta de forraje en invierno se traducían en una ganadería pobre. Las innovaciones se retrasaban porque cualquier cambio necesitaba de aprobación unánime. Varios factores contribuyeron a la revolución agraria: las guerras contra los franceses (1793-1815) aceleraron la revolución al incrementar la demanda de alimentos, hizo subir los costes, los arriendos y los salarios y produjo escasez de mano de obra. La necesidad de ahorrar mano de obra condujo a numerosas patentes de sembradoras, cosechadoras, trilladoras (...) El crecimiento de las ciudades llevo a la especialización de cultivos. Resultaba viable para un campesino concentrarse en exclusiva en la producción de leche o de carne de vaca para el suministro de toda una ciudad (...). 1. Entre los factores que favorecen y permiten el desarollo industrial ocupa un lugar destacada la llamada “revolución agrícola”, que sucede con anterioridad a la “revolución industrial”. Explica los distintos procesos que tienen lugar en la actividad agrícola que son citados en el texto. 2. Eplica de qué modo favoreció esa “revolución agrícola” al desarrollo de la industria. Céntrate en los siguientes aspectos: -a) factor oferta (mano de obra); - b) factor demanda (capacidad de consumo, mejora del nivel de vida, crecimiento demográfico); - c) especialización regional/articulación del mercado nacional; d) acumulación primitiva de capital; - e) cambios en la organización de la producción; - f) mecanización. Daniel Defoe, The Review, enero de 1708 Se vio a personas de calidad disfrazarse con tapices de las indias que , muy poco tiempo antes, sus sirvientes habrían encontrado demasiado vulgares para ellos. Las indianas de algodón recibieron un ascenso , del suelo se subieron a la espalda, de alfombras se transformaron en refajos, y a la misma reina le gustaba en aquel tiempo mostrarse vestida de China y de Japón, quiero decir de sederías y calicós estampados, pintados o decorados. Y no era esto todo , pues nuestras casas, nuestro gabinete , nuestro dormitorio, también fueron invadidos: cortinas , cojines , sillas y hasta las mismas camas no fueron más que calicós e indianas. Philosophy of Manufactures, 1835. El término Factory System designa, en tecnología, la operación combinada de muchas clases de trabajadores, adultos y jóvenes, que vigilan cuidadosamente una serie de máquinas productoras, impelidas continuamente por una fuerza central. Esta definición incluye organizaciones tales como fábricas de algodón, de lino, de seda y ciertos trabajos de ingeniería; pero excluye aquellos en los que el mecanismo no forma series conectadas o no dependen de un motor inicial. Ejemplos de esta clase los tenemos en el trabajo del hierro, tintorería fábricas de jabón, fundidores de bronce, etc. La principal dificultad, a mi juicio, no se debe tanto a la invención de un mecanismo automático para estirar y retorcer algodón en un hilo continuo como a la distribución de los diferentes elementos del aparato en un solo cuerpo cooperativo, que mueva cada órgano con una delicadeza y velocidad apropiadas, sobre todo que acostumbre a los seres humanos a renunciar a sus inconexos hábitos de trabajo, y a identificarse con la invariable regularidad del complejo automático. Idear y proporcionar un apropiado código de disciplina del trabajo en fábrica, adecuado a las necesidades de las exigencias de la automación, fue la empresa hercúlea, la espléndida realización de Arkwright. Incluso actualmente, cuando el sistema se ha organizado perfectamente y su labor simplificada hasta el máximo, es casi imposible convertir a personas que han pasado de su pubertad, ya procedan de ocupaciones rurales o artesanas, en útiles obreros de fábrica. Después de luchar durante un espacio de tiempo en dominar sus descuidados e inquietos hábitos, terminan por renunciar espontáneamente a su empleo o por ser despedidos por sus patronos en razón de su falta de atención al trabajo. Peter Kriedte, “La ciudad en el proceso de protoindustrialización europea”. Con el desarrollo de las zonas rurales como centro de producción alternativo, especialmente de fabricación de tejido de lino y paños de lana, el capital mercantil pudo conectar con el "trabajo doméstico", es decir con la producción de géneros manufacturados para las necesidades propias. La transición hacia la producción para el mercado, sin embargo, sólo fue posible ahí donde existía una capa de productores agrarios sin o con mínimas propiedades rústicas, que se hallaban a expensas de una ganancia suplementaria. Si en un principio la actividad manufacturera constituía una ganancia suplementaria, principalmente en los meses de invierno, y la manufactura, más o menos un anexo a la agricultura, en muchas zonas se despojó gradualmente de su encorsetamiento y se convirtió en la fuente de ingresos principal. El tejedor "campesino" se transformó en un tejedor “protoindustrial". La manufactura que apareció fuera de las ciudades era, en consonancia con su forma de organización, una industria doméstica. Su núcleo consistía en la economía de pequeños productores manufactureros, organizada en torno a la familia y con una producción destinada a mercados relativamente lejanos. Las relaciones de producción en las que estaba inserto ponían en evidencia el hecho de su dependencia del capital mercantil en muchos aspectos, no sólo en la salida de la manufactura, sino también, en parte, en el suministro de las materias primas. Sin embargo, [el capital mercantil] permaneció alejado de la esfera de la producción, para preservar su "versatilidad"; incluso en aquellos casos en los que organizó a los pequeños productores, penetrando así en la esfera de producción, la producción continuaba estando apartada de la esfera de la circulación. 1. Elabora un esquema de la protoindustrialización, con sus distintas fases, procesos que incluye, relaciones de producción y condicionantes que marcan su evolución. 2. Qué supuso la progresiva sustitución de la lana por el algodón (las indianas, tal y como se les conoció) como materia prima para la elaboración de los textiles? 3. La evolución del proceso protoindustrial, ¿qué implicó para el manufacturero, desde el punto de vista de su autonomía, calidad y nivel de vida e incluso estatus social? ¿A qué se debieron esos cambios? 4. ¿A qué se debió el nacimiento de la fábrica como centro de producción, es decir, la industria fabril? Edgardo Adrián López, Formas de resistencia y grupos subalternos británicos, 2009. Siguió la lógica por la que los tejedores sin más, acabaron en la miseria. Al principio, los tejedores de punto fueron propietarios de sus telares. Sin embargo y como casi siempre, la producción de tejidos terminó controlada a grandes rasgos, por los imponentes comerciantes intermediarios y calceteros. La firmeza que adquiere ese personaje, incentiva la aparición de intermediarios de menor vuelo, que convencen a los tejedores que les entreguen a ellos los artículos para ahorrarse viajar hasta donde residen los grandes calceteros intermediarios. Lo anterior, estimula la competencia entre los tejedores de medias que laboraban en sus casas y los que debían atarearse en un taller, insignificante o de envergadura. Los precios caen a tal extremo, que los tejedores que eran todavía propietarios, incluso de un pequeño trozo de suelo, tienen que laborar ya en los talleres. En simultáneo, afloran especuladores que invierten para alquilar telares. Los tejedores se sienten agraviados, no únicamente por no ser reconocidos con una paga elevada en su arte, sino en virtud de que los talleres exigen modificar sus costumbres, recortan arbitrariamente sus ingresos con multas, aumentan el alquiler de su principal herramienta de trabajo y ellos deben cargar en sus pagas raquíticas, lo que tienen que abonarle a una costurera, y gastar en aceite, en agujas (en síntesis, deben invertir en los costos, materias, materias auxiliares y materias primas). Los “Muchachos de Sherwood”, ése era el sobrenombre de los luditas, a los cuales se los consideraba unos cuasi herederos de Robin Hood. Pero más allá del romanticismo de la imagen, lo que habita en esto es el prejuicio de que los luditas fueron unos hombres necios, analfabetos, cerrados a la introducción de maquinaria. No era así en absoluto. El ludismo integró esa gran tradición de resistencia que, antes de él, se plasmó en la inundación de pozos mineros, en el incendio de las propiedades de los acomodados que faltaban a la “economía moral”, en la destrucción de materiales, materias auxiliares y materias primas, entre otras acciones. Esas medidas fueron en su momento, no sólo un intento desesperado por congelar el mundo precapitalista de costumbres, sino acciones para amedrentar a empleadores inescrupulosos, ahuyentar a los esquiroles u ocupados ilegales y para “acompañar” las huelgas o medidas de otro carácter. Mas, el ludismo se diferencia de esta tradición de lucha en que era un movimiento cuasi insurreccional. No quiere decir que fuera revolucionario, pero era un movimiento amplio que estaba radicalizado y que, de forma confusa e intuitiva, bregaba por objetivos laborales de largo alcance. Sin embargo, tenía un costado revolucionario y ése es uno de los aspectos que se subestimó y, en segundo término, estaba organizado, a pesar de lo confuso e intuitivo que pudiera ser. 1. ¿Qué condujo a los tejedores a abandonar sus talleres domésticos y dirigirse a las fábricas? 2. ¿Qué supuso para ellos este cambio de categoría, el pasar de ser artesanos para convertirse en proletarios? ¿Cuáles eran las condiciones laborales y de vida para este naciente proletariado? 3. ¿Por qué los tejedores, dentro del movimiento ludita, atacaban las máquinas? ¿Cuáesl eran los objetivos y fines que perseguían? ¿Se puede decir que era un simple “mob”, es decir, simples motines o explosiones de ira irracional? ¿Por qué? ¿Qué significa e implica la consideración del ludismo como el origen del movimiento obrero? 1. Conceptos. - Domestic System. - Take off. - Putting out System. - Mercado nacional. - Factory System. - Revolución agrícola. Revolución industrial. - “Enclosures”. - Sector pautador. - “Economía moral de la multitud”. - Proletario / Proletarización. - Manufactura. - Mecanización. - Ludismo. - Acumulación primitiva de capital. 1.2.2. La era de la fábrica. Juan Luis Rubio, “Desarrollo económico y educación”, 2006) El estudio y la investigación sobre los factores determinantes de las primeras etapas del desarrollo industrial europeo, tienen como referente intelectual la hipótesis del "atraso relativo" desarrollada por Alexander Gerschenkron. Esta hipótesis se basa en la existencia de un conjunto de características fundamentales comunes a los "empujes" (spurs) de industrialización para un número importante de países. Todas ellas estaban relacionadas con su grado de atraso relativo, en relación al país o a los países ya industrializados [especialmente Inglaterra], al comienzo de esos "empujes". Esas características, al evolucionar, lo van a hacer trazando una tendencia de cambio que las llevaba a parecerse cada vez más a las de los países más avanzados, siempre en la medida que un país iba reduciendo el grado de su atraso relativo. En realidad, su hipótesis tiene en cuenta dos premisas relacionadas entre sí: las ventajas del atraso, y la sustituibilidad de los requisitos. La primera, se relaciona con la capacidad de acceso o generación de innovaciones científicas, técnicas e institucionales gestadas en los países más avanzados. A ellas hay que unir al mismo tiempo los posibles mercados y la fuente potencial de capital de inversión presente en esos países avanzados. Es en este punto donde comenzaría a operar la segunda premisa, es decir, la sustituibilidad de los requisitos. De este modo, puesto que el país atrasado no ha desarrollado los avances de los países que se encuentran a la cabeza, debido en parte a la carencia de alguno de los requisitos necesarios para alcanzar la industrialización, éste, si quiere lograrlos, debe suplirlos, encontrando los sustitutivos adecuados a los factores originales. En suma, Gerschenkron, trata de identificar los mecanismos que permiten a los distintos países iniciar el proceso de desarrollo, a pesar de encontrarse situados en una situación que permite identificarlos como "atrasados". Inicia su estudio discutiendo el concepto de atraso relativo, con el cual sitúa a los diversos países europeos a una distancia de Gran Bretaña -el país líder- proporcional a la importancia y a la cantidad de condiciones (prerrequisitos) para el desarrollo que se daban allí y faltaban en otros países. Por tanto, el país más "próximo" a Gran Bretaña posee una mayor probabilidad de poder imitarla sin retrasos y sin variantes de importancia. A medida que se aleja de estas condiciones de referencia, más difícil resulta la imitación y es cada vez más probable el retraso, lo que provoca como consecuencia un agravamiento de la posición del atrasado, en cuanto que la diferencia aumenta de forma progresiva. Sin embargo, Gerschenkron encuentra una posibilidad de recuperación por parte de aquellos países que se hallan en condiciones de activar/actores sustitutivos de aquellos prerrequisitos originales que faltasen; capaces de desarrollar el mismo papel que los prerrequisitos ingleses, aunque actuando de modo diferente. Es en este punto donde se sitúa la diferencia en los procesos de imitación en el continente europeo del modelo inglés. Aunque no todos los países encontraran los mejores actores sustitutivos para iniciar su desarrollo, en el caso de que lograran impulsar el desarrollo, su despegue podía ser más rápido que el del líder, debido a las ventajas del atraso. Las “ventajas del atraso” proceden de la experiencia acumulada por los países pioneros, cuyos imitadores no necesitan repetir el proceso, más bien adaptarlo a sus características, lo que conlleva un aumento de productividad (big spur) superior al del líder, obligado a recorrer y construir las condiciones del proceso. En base a estos postulados, cualquier país podría no sólo despegar, sino alcanzar e incluso superar al líder en el caso de que las tasas de crecimiento favorables a los más atrasados se mantuvieran durante un período temporal suficiente. El resultado de este enganche condujo a la búsqueda de condiciones que podrían ser objeto de generalización y deberían estar presentes para acometer el despegue, para tratar de "alcanzar" a los más desarrollados. 1. ¿Cuáles son las regiones europeas que formarían ese grupo privilegiado de “First comers” o el gran centro industrial? ¿Cuáles la periferia o grupo de “Late comers”? ¿Cuál era la posición de España? 2. Desde un punto de vista económico y comercial, ¿que suponía formar parte del centro o de la periferia? ¿Cómo condicionaba sus relaciones comerciales? ¿Qué implicaba para e futuro desarrollo de los países periféricos? En definitiva, ¿que venía a significar esa relación de dependencia? 3. ¿Qué significa el concepto de “atraso relativo”? ¿De qué depende el que haya un mayor o menor atraso relativo? ¿Cómo puede un país o región superar ese “atraso”? 4. ¿Qué significa el concepto “sustitución de los requisitos? ¿Cuáles fueron esos “requisitos” que se dieron en Inglaterra para el desarrollo de su industrialización? 5. ¿De qué forma pueden sustituirse esos “requisitos”? ¿Cuáles han sido los principales procedimientos de sustitución a los que han recurrido distintas regiones en Europa, que han provocado las diferencias en sus vías hacia el crecimiento económico? 6. ¿En qué consisten las “ventajas del atraso”? Adam Smith, “La riqueza de las naciones”, 1776. Cualesquiera sean los sitios que entablan dicho comercio, todos ellos obtienen del mismo dos tipos de ventajas. El comercio exterior retira la parte excedente del producto de su tierra y su trabajo, para la que no existe demanda en el país, y trae de vuelta a cambio de ella otra cosa para la que sí hay demanda. (...). Así, la estrechez del mercado local no impide que la división del trabajo en ninguna rama de las artes o las manufacturas alcance el grado más alto de perfección. Al abrir un mercado más amplio para cualquier parte del producto de su trabajo que pueda exceder el consumo del país, lo estimula a mejorar sus capacidades productivas y a expandir su producto anual al máximo, y de esta manera a incrementar el ingreso y la riqueza reales de la sociedad. David Ricardo, “Principios de economía política y tributación”, 1817. En un sistema de comercio absolutamente libre, cada país invertirá naturalmente su capital y su trabajo en empleos tales que sean lo más beneficioso para ambos. Esta persecución del provecho individual está admirablemente relacionada con el bienestar universal. Distribuye el trabajo en la forma más efectiva y económica posible al estimular la industria, recompensar el ingenio y por el más eficaz empleo de las actitudes peculiares con que lo ha dotado la naturaleza; al incrementar la masa general de la producción, difunde el beneficio general y une a la sociedad universal de las naciones en todo el mundo civilizado con un mismo lazo de interés e intercambio común a todas ellas. 1. ¿Cuál es el valor del comercio para Adam Smith, por qué considera que es necesario para el desarrollo económico de un país? 2. ¿Qué tiene que ver el comercio libre y abierto en la “división del trabajo”? ¿Qué papel juega esa división funcional del trabajo en el desarrollo económico de un país? ¿Y la libre competencia? 3. ¿Cuáles son las virtudes del libre comercio para Ricardo? 4. Según las propuestas de los padres de la economía liberal, ¿cuál debe ser el papel del estado en la economía de un país? 5. ¿Qué papel juega en la economía, para el liberalismo clásico, el interés individual de empresarios e inversores? ¿Cuál es su posición con respecto a la clase trabajadora? John Hobson. El imperialismo. 1902. Cada mejora de los métodos de producción, cada concentración de la propiedad (...), parece reforzar la tendencia a la expansión imperialista. En la medida en que una nación tras otra entran en la era de las maquinarias y adoptan los métodos industriales más avanzados, es más difícil para sus empresarios, comerciantes y financieros colocar sus reservas económicas, y progresivamente se ven tentados a aprovechar sus gobiernos para conquistar con fines particulares países lejanos y subdesarrollados a través de la anexión y del protectorado (...). Este estado de la cuestión en la economía es la raíz del imperialismo. Si los consumidores de este país pudieran elevar tanto su nivel de consumo que fueran capaces de avanzar a la por que las fuerzas de producción, no habría ningún excedente de mercancías y capital capaz de exigir del imperialismo el descubrimiento de nuevos mercados (...). El imperialismo es el esfuerzo de los grandes dueños de la industria paro facilitar la salida de su excedente de riqueza, buscando vender o colocar en el extranjero las mercancías o los capitales que el mercado interior no puede absorber. No es el crecimiento industrial el que anhela la apertura de nuevos mercados y de nuevas regiones parca invertir, sino la deficiente distribución del poder adquisitivo la que impide la absorción de mercancías y capital dentro del país. El imperialismo es el fruto de esa falso política económica, y el remedio es la reforma social. 1. ¿Cuál es para Hobson la causa o razón principal del imperialismo? 2. ¿En qué consiste la crisis de sobreproducción en el capitalismo industrial? ¿Qué otra solución es defendida por Hobson para paliar este tipo de crisis? ¿Qué implicaría? ¿Cuándo se llevó a cabo en el mundo occidental? Ernesto López-Losa, “El atraso económico español en el espejo europeo (1813-1914)” El debate sobre las causas y las características del atraso económico español durante el siglo XIX ha sido uno de los temas estrella de la historiografía económica española de las últimas décadas. Retraso, fracaso, atraso aparecen como términos habitualmente utilizados para referirse al comportamiento de la economía española en el siglo XIX. Aunque éstos pudieran ser comúnmente entendidos o utilizados como sinónimos, lo cierto es que se refieren a percepciones del fenómeno español bastante distintas. No hay duda de que el tiempo en el que se vive influye en la impresión que se obtiene del análisis del pasado. Un ejemplo sería el de la comparación de la idea del “fracaso” nadaliano (por Jordi Nadal) con la que se destila del título de un libro publicado justo diez años después, “La modernización económica de España”, y que, aun tratando de manera genérica el mismo tema, aparece en un momento y en un entorno sociopolítico-económico radicalmente distinto al existente el año de la muerte del dictador. También es cierto que el propio uso del término “modernización” nos remitiría a una forma distinta de apreciar el devenir económico español en el largo siglo XIX; una que subrayaría que, aunque los ritmos de desarrollo fueron bastante menores que los de los llamados países líderes, se produjeron cambios lo bastante profundos como para transformar de manera notable la fisonomía y las características de la economía y sociedad españolas. Pero si nos centramos en los dos términos quizás más recurrentes en la historiografía, su propio significado nos muestra bien a las claras las diferencias de concepto que implica su uso. Atraso se definiría como la falta o insuficiencia de desarrollo en la civilización o en las costumbres. Fracaso, por su parte, aparecería definido como malogro, resultado adverso de una empresa o negocio. Tanto un concepto como el otro serían aplicables al caso español. En comparación con sus vecinos del norte, España es un país económicamente atrasado durante el siglo XIX pero, según Nadal, no se podría considerar a la España decimonónica como un país subdesarrollado, al estilo de la interpretación dualista de Sánchez Albornoz, desde el momento en el que “el caso español es menos el de un “late joiner” que el de un intento, abortado en gran parte, de figurar entre los “first comers”. Otros señalan que muchas de las transformaciones asociadas con el desarrollo industrial no fueron realmente completadas hasta la segunda mitad del siglo XX; incluso hay quien ha escrito que, en realidad, la industrialización es un fenómeno de ese tiempo. Sin embargo, la historiografía económica española ha sostenido que el arranque, fracasado o lento, se podría remontar incluso hasta finales del siglo XVIII. De cualquier manera, el español no dejaría de ser un desarrollo capitalista débil y dependiente en gran medida del exterior (tanto en forma de capitales como de importaciones), polarizado geográficamente, e incapaz de generar economías de escala. A pesar de los muchos obstáculos existentes, el capitalismo español logró crecer en el siglo XIX; pero fue incapaz de insertar a la economía española en la economía mundial de forma no dependiente, protegiendo un estrecho mercado interior lastrado por una población rural con bajos ingresos, y produciendo con técnicas importadas además de con una fuerte dependencia energética. Los sectores que se industrializaron apenas sí tuvieron efectos de arrastre sobre otros. El textil catalán se mecanizó importando maquinaria; el ferrocarril y la flota mercante se construyeron en el extranjero, y la siderurgia importaba carbón. Nos encontraríamos ante un crecimiento económico desvertebrado. Prados, por su parte, sostiene la existencia de un atraso claro con respecto a los patrones europeos, mientras que Comín habla de una convergencia tardía e incompleta. También se ha hablado de la existencia de un patrón latino de industrialización, en el que España, junto con Portugal e Italia, conformaría un modelo de industrialización característico y diferente del europeo noroccidental. Carreras, en cambio, sostiene la normalidad española dentro del marco europeo. 1. ¿Qué diferencias hay entre los paradigmas historiográficos del “fracaso” y del “atraso” de la industrialización española? ¿Qué implicaciones y consecuencias se derivan de considerar una cosa u otra? 2. ¿Cuáles serían las razones o causas del fracaso o atraso de la industrialización española? 3. ¿Qué ha implicado la situación de dependencia de la economía española? Términos y conceptos: - “Take off” - Fisiocracia/Mercantilismo. - Centro/periferia (económicos) - “First comers”/”Late comers”. - Mercado nacional. - Sociedades por acciones. - cártel, trust, monopolio. - Crisis de sobreproducción. Librecambismo/proteccionismo. - Crecimiento/estancamiento. - Inflación/deflación. Acontecimientos, personajes, fechas, ... - Máquina de vapor: Thomas Newcomen, James Watt. - Pudelaje / Convertidor de Bessemer. - Motor de explosión. Adam Smith, David Ricardo, John Stuart Mill, James Fergusson. 2.1.1. La revolución francesa: mitos y símbolos. Nicos Poulantzas, “Sobre los modelos de la revolución burguesa”, en Poder político y clases sociales en el estado capitalista, 1976 La Revolución francesa fue, en efecto, presentada con frecuencia como el ejemplo de una revolución burguesa “típicamente” lograda. Sobrevino en el momento en que la burguesía comercial e industrial estaba a punto de tomar en sus manos la dirección del proceso, es decir, en el momento en que la sociedad feudal habría “madurado” reposadamente en su seno todas sus “posibilidades”, y habría tenido los resultados siguientes: el acceso de la burguesía al poder; la transformación radical de las estructuras del estado en provecho de la burguesía, siendo el estado salido de la Revolución el estado capitalista “tipo”; y el predominio en la formación francesa de una ideología política burguesa “típica”: el jacobinismo. En suma, la burguesía-sujeto de la historia haría florecer plenamente, en el plano político de Francia, su esencia. Pero siendo evidentemente muy vasto el asunto, me contentaré aquí con dar algunas indicaciones, que quizá bastarán para demostrar que esa interpretación es un mito. 1. ¿Qué ocurre, en primer lugar, con el establecimiento del predominio del capitalismo? En realidad, éste fue, globalmente, mucho menos franco y decisivo que en Gran Bretaña o en Alemania. Ese predominio no pudo en Francia cortar el camino a la pequeña producción, más aún, la Revolución francesa confirmó definitivamente los cimientos de la pequeña producción. El proceso del establecimiento del capitalismo no lo iniciaron los terratenientes, sino la burguesía comercial e industrial. Ésta buscó en “el campesinado” apoyo contra la nobleza, a fin de acaparar la gran propiedad territorial: expropiación de la nobleza. Así, paralelamente, el resultado decisivo de la revolución en la agricultura no es la expropiación de los productores agrícolas, sino, lo que fue confirmado por la dictadura jacobina después de la rebelión campesina contra las estructuras feudales de la agricultura, la atribución de un estatuto de propiedad a la pequeña explotación de la tierra, y su ampliación. Es el caso típicamente francés de los campesinos parcelarios que tendrán en adelante, durante mucho tiempo, un papel muy importante en la escena política. Ese triunfo excepcional de la pequeña producción se manifiesta igualmente en el caso de la pequeña burguesía, que establecerá definitivamente sus cimientos por la política de la Convención. El resultado de todo eso es que el desarrollo económico en la Europa del siglo XIX contiene una paradoja gigantesca: Francia. Sobre el papel, no hay otro país que hubiera debido avanzar más rápidamente. Poseía instituciones idealmente adaptadas al desarrollo capitalista. Sin embargo el desarrollo económico era claramente más bajo que el de los otros países. Es que la parte capitalista de la economía francesa estaba erigida sobre la base inamovible del campesinado y de la pequeña burguesía y el ritmo del desenvolvimiento tecnológico, del proceso de concentración de capital, etc., será mucho más lento en Francia que en Inglaterra y Alemania. 2 ¿Qué sucede con el poder político? En realidad, la burguesía francesa, al contrario que la burguesía inglesa de 1640 y 1688, ascendió sin duda al poder político, ¡pero a qué precio! No pudo hacerlo sino apoyándose ampliamente en el pequeño campesinado y en la pequeña burguesía y aun, muy ocasionalmente, en los obreros de manufactura presentes sobre todo en el sansculotismo parisiense. La pequeña burguesía y el campesinado parcelario, cuyas relaciones pasan por toda una gama, de la contradicción antagonista al apoyo o hasta la alianza, impiden a la burguesía francesa las posibilidades de una alianza estable con la nobleza, tal como se vio en Inglaterra y, más tarde, en Prusia. Se trata de formas particulares de Estado capitalista, en que la burguesía parece renunciar a su poder político, en beneficio de un aparato de Estado que lleva sus asuntos públicos apoyándose en el campesinado parcelario y en la pequeña burguesía. 1. ¿Por qué, en principio, la Revolución francesa la revolución debía considerarse la revolución burguesa “tipo” o modélica? 2. ¿Por qué para este historiador, desde un punto de vista económico, en Francia la revolución no fue modélica como en Alemania o Inglaterra? ¿Cuá es la excepcionalidad del caso francés? ¿Qué consecuencias tuvo en su desarrollo económico? 3. Y, desde un punto de vista político, ¿por qué “fracasó” también la burguesía francesa en su acceso o toma del poder? Chaussinand N. Guy, Los orígenes de la revolución. “Nobleza y burguesía”. Esa decisiva revolución se concluyó en el siglo XVIII, concretamente después de 1760... la noción de honor es reemplazada por otra: la del mérito, valor burgués que la nobleza hace suyo, acepta y reconoce oficialmente como criterio de nobleza. A partir de ese momento, ya no hay diferencias significativas entre nobleza y burguesía... lo importante es que nobles y burgueses se identificaron en una misma definición de la ‘calidad’. Es un paso decisivo. Consecuencia de una educación, de una idéntica formación intelectual, de una comunidad de intereses, de actividades, de comportamientos”. Albert Soboul, La Revolución Francesa. Principios ideológicos y protagonistas colectivos. Barcelona, Crítica, 1987. En ese sentido, el elemento motor de la revolución se encontró entre los artesanos y campesinos independientes, pequeños y medianos productores, en una palabra en la pequeña y media burguesía, y no en la alta burguesía más o menos coaligada con el poder del Estado absolutista, gentes de finanzas, grandes negociantes, fabricantes, empresarios. Históricamente, este antagonismo se concretó en la oposición entre jacobinos y montañeses, por una parte, por otra monárquicos, luego feuillants, por último girondinos, unos y otros inclinados siempre al compromiso con la aristocracia. Alfred Cobban, La interpretación social de la revolución francesa. ¿No será, pues, un mito seguir hablando de que la Revolución Francesa fue el ataque de la burguesía al régimen feudal existente? ¿No será más bien el ataque o la lucha del campesinado contra un supuesto régimen señorial? Por lo tanto se trataría del derrumbe del feudalismo a manos del campesinado; la lucha entre el campo y la ciudad, entre la clase popular campesina y los burgueses dueños de las tierras adquiridas que llevaban anejos derechos señoriales. No fueron los burgueses capitalistas (los hombres de las finanzas) o los comerciantes los que se oponen al régimen feudal y hacen la revolución, sino un grupo burgués que ha llegado a ocupar puestos en la Administración monárquica central, junto a un grupo de hombres de leyes, y ello por su frustración social: esta es la revolución burguesa que se produjo. 1. En el primer texto, ¿cuál es la relación que el autor establece entre la burguesía y la nobleza? ¿Constituyen dos clases enfrentadas y opuestas? ¿A qué crees que se debió esta relación? Según este autor, ¿la revolución vino a suponer la lucha de la burguesía contra la nobleza? 2. Para el historiador Albert Soboul, uno de los grandes estudiosos de la revolución francesa, ¿fue la burguesía la verdadera protagonista de la revolución? ¿Quiénes formaban esa burguesía? ¿De qué otra burguesía habla?, ¿qué relación tenía o qué función cumplía dentro del estado absoluto?, ¿qué partidos vendrían a representarla durante la revolución? 3. ¿Quién es, a juicio de Alfred Cobban, el verdadero elemento revolucionario?, ¿por qué? ¿Qué papel jugó entonces la burguesía? ¿Qué parte o sectores de la burguesía contribuyeron, en su opinión, al desarrollo revolucionario? 4. ¿Cuál es tu opinión en relación al papel desempeñado por la burguesía en la revolución francesa? 1. Conceptos. Revolución burguesa. Jacobinos. Girondinos. Sans-culottes. Estados Generales. Asamblea Nacional. Convención. Directorio. Comité de Salud Pública. “Gran Terror”. Reacción thermidoriana. Acontecimientos, personajes, fechas. términos, historiadores... Julio de 1789. Luis XVI-María Antonieta. Danton. Robespierre. Marat. La Bastilla. Saint Just Cuadernos de Quejas. Constitución de 1791. Babeuf 2.1.2. Las otras revoluciones atlánticas: las oleadas revolucionarias de Europa y América. Conceptos. - Carbonería. - Sociedades Patrióticas. – Masonería - Comuneros. - Joven Italia/Alemania/Europa. - Independencia de la América española/Independentistas. - Romanticismo (político). - Criollismo. - Caudillismo. - Militarismo. .Filohelenismo -Panamericanismo. - Talleres Nacionales (Francia). 2. Acontecimientos, personajes, fechas, ... - General Riego/General Torrijos/Mariana Pineda. - Francisco de Miranda. - Simón Bolivar. - José de San Martín. Lord Byron. - Doctrina Monroe. - Luis Felipe de Orleáns. - Tres Gloriosas Jornadas de julio. - María II (Portugal)/Isabel II (España) - Louis Blanc. 2.2.2. La revolución rusa: mitos y realidad de la Unión Soviética. Texto 1. Rosa Luxemburgo, “Obras escogidas”. Más aun; para cualquier observador reflexivo estos hechos refutan de manera decisiva la teoría que suponía que Rusia, por ser un país económicamente atrasado y predominantemente agrario, no estaba maduro para la revolución social y la dictadura del proletariado. Esta teoría, que considera que la única revolución posible en Rusia es la burguesa, es también la del ala oportunista del movimiento obrero ruso, los llamados mencheviques. En esta concepción basan los socialistas rusos su táctica de alianza con el liberalismo burgués. Según estos, la Revolución Rusa tendría que haberse detenido con el derrocamiento del zarismo. Según ellos, si la revolución ha ido más allá, planteándose como tarea la dictadura del proletariado, eso se debe a un error del ala extrema del movimiento obrero ruso, los bolcheviques. Y presentan todas las dificultades con las que tropezó la revolución en su desarrollo ulterior, todos los desórdenes que sufrió, simplemente como un resultado de este error fatídico. El destino de la revolución en Rusia dependía totalmente de los acontecimientos internacionales. Lo que demuestra la visión política de los bolcheviques, su firmeza de principios y su amplia perspectiva es que hayan basado toda su política en la revolución proletaria mundial. Nos vemos enfrentados al primer experimento de dictadura proletaria de la historia mundial (que además tiene lugar bajo las condiciones más difíciles que se pueda concebir, en medio de la conflagración mundial y la masacre imperialista, atrapado en las sedes del poder militar más reaccionario de Europa, acompañado por la más completa deserción de la clase obrera internacional). El primer periodo de la Revolución Rusa, desde su comienzo en marzo hasta la Revolución de Octubre, corresponde exactamente, en líneas generales, al proceso seguido tanto por la gran Revolución Inglesa como por la gran Revolución Francesa. Es el proceso típico de todo primer ensayo general que realizan las fuerzas revolucionarias que alberga la sociedad burguesa en sus entrañas. Pero luego comenzó la segunda tarea, la más difícil. Desde el primer momento la fuerza motriz de la revolución fue la masa del proletariado urbano. Sin embargo, sus reivindicaciones no se limitaban a la democracia política; atacaban esa cuestión tan candente que era la política internacional al exigir la paz inmediata. Al mismo tiempo, la revolución abarcó a la masa del ejército, que elevó la misma exigencia de paz inmediata, y a la gran masa campesina, que puso sobre el tapete la cuestión agraria, que desde 1905 constituía el eje de la revolución. Paz inmediata y tierra: estos dos objetivos provocarían inevitablemente la ruptura del frente revolucionario. En esta situación, la tendencia bolchevique cumplió la misión histórica de proclamar desde el comienzo y seguir con férrea consecuencia las únicas tácticas que podían salvar la democracia e impulsar la revolución. Todo el poder a las masas obreras y campesinas, a los soviets: éste era, por cierto, el único camino que tenía la revolución para superar las dificultades. El partido de Lenin, en consecuencia, fue el único, en esta primera etapa, que comprendió cuál era el objetivo real de la revolución. Fue el elemento que impulsó la revolución, y por lo tanto el único partido que aplicó una verdadera política socialista. Esto explica, también, cómo fue que los bolcheviques, que al comienzo de la revolución eran una minoría perseguida, calumniada y atacada por todos lados, llegaron en un breve lapso a estar a la cabeza de la revolución y a nuclear bajo su estandarte a las genuinas masas populares: el proletariado urbano, el ejército, los campesinos, y también a los elementos revolucionarios dentro de la democracia, el ala izquierda de los socialrevolucionarios. Texto 2. John Reed, “Diez días que estremecieron al mundo”, 1919 Y finalmente, cuando los bolcheviques echaron abajo todo ese hueco edificio de compromisos, mencheviques y socialrevolucionarios se encontraron en la lucha al lado de las clases poseedoras. En todos los países del mundo, sobre poco más o menos, vemos producirse hoy el mismo fenómeno. Lejos de ser una fuerza destructiva, me parece que los bolcheviques eran en Rusia el único partido con un programa constructivo y capaz de imponer ese programa al país. Si no hubiesen triunfado en el momento que lo hicieron, no hay apenas duda para mí de que los ejércitos de la Alemania imperial habrían entrado en Petrogrado y Moscú en diciembre, y de que un zar cabalgaría hoy de nuevo sobre Rusia. Aún está de moda, después de un año de existencia del régimen soviético, hablar de la revolución bolchevique como de una "aventura". Pues bien, si es necesario hablar de aventura, ésta fue una de las más maravillosas en que se ha empeñado la humanidad, la que abrió a las masas laboriosas el terreno de la historia e hizo depender todo, en adelante, de sus vastas y naturales aspiraciones. Pero añadamos que, antes de noviembre, estaba preparado el aparato mediante el cual podrían ser distribuidas a los campesinos las tierras de los grandes terratenientes; que estaban constituidos también los comités de fábrica y los sindicatos, que habrían de realizar el control obrero de la industria, y que cada ciudad y cada aldea, cada distrito, cada provincia, tenían sus Soviets de Diputados obreros, soldados y campesinos, dispuestos a asegurar la administración local. Independientemente de lo que se piense sobre el bolchevismo, es innegable que la revolución rusa es uno de los grandes acontecimientos de la historia de la humanidad, y la llegada de los bolcheviques al poder, un hecho de importancia mundial. Texto 3. Edward H. Carr, “La Revolución Bolchevique” En 1920, los Rojos enfrentaron una situación interna al borde de la catástrofe. El hambre y la enfermedad estaban generalizados y la industria y el comercio se encontraban prácticamente paralizados. El intento de dirigir toda una economía igual que un ejército, abarcando la requisición de las cosechas, el reclutamiento de lo s trabajadores y la eliminación de las cuentas en dinero, fracasó completamente. ¿Qué salió mal? Uno de los arquitectos del comunismo de guerra, León Trotsky, proporcionó más tarde una sincera respuesta: El gobierno soviético esperaba y se esforzó por desarrollar estos métodos de reglamentación directamente en un sistema de economía planificada tanto en distribución como en producción. En otras palabras, partiendo del "comunismo de guerra" esperaba llegar gradualmente, pero sin destruir el sistema, a un comunismo verdadero. . . Sin embargo, la realidad entró en creciente conflicto con el programa del comunismo de guerra. (...) El antídoto [del comunismo de guerra], familiarmente conocido como la NEP, consistió en... una serie de medidas que no fueron concebidas de una sola vez, sino que fueron desarrollándose gradualmente una después de la otra. Primero empezó enfrentando el punto de mayor peligro, como una política agrícola para aumentar el suministro de alimentos ofreciendo nuevos incentivos a los campesinos; luego evolucionó hacia una política comercial para la promoción del comercio y el intercambio, incluyendo una política financiera para una moneda estatal; y finalmente, enfrentando el problema más profundo de todos, se transformó en una política industrial tendiente al aumento de la productividad industrial, condición para la construcción de un sistema socialista. La característica principal de la NEP fue la negación o revocación de las políticas del comunismo de guerra. Texto 4. La NEP. Discurso de Lenin en el X Congreso. 1921. Hemos avanzado demasiado en la nacionalización del comercio y de la industria, en el bloqueo de los intercambios locales. ¿Era un error? Cierto. Podemos admitir en cierta medida el libre intercambio local, sin destruir el poder político del proletariado sino, al contrario, consolidándolo. (...) El campesino puede y debe trabajar con celo en su propio interés puesto que ya no se le pedirán todos sus excedentes sino solamente un impuesto, que es necesario fijar cuanto antes de antemano. Lo fundamental es que el pequeño campesino esté estimulado, impulsado, incitado. Texto 5. Declaración de los marineros rebeldes del Kronstadt. 8 de marzo de 1921. Mediante la Revolución de Octubre la clase trabajadora había esperado lograr su emancipación. Pero el resultado ha sido una mayor esclavización de los seres humanos. El poder de la monarquía, con su policía y su gendarmería, ha pasado a manos de los usurpadores comunistas, que han dado al pueblo no la libertad sino el constante temor de ser torturados en la Checa (...). A través del control estatal de los sindicatos han encadenado a los trabajadores a sus máquinas. (...) A las protestas de los campesinos, expresadas en alzamientos espontáneos, y a las de los obreros, cuyas condiciones de vida les han empujado a la huelga, han respondido con ejecuciones en masa y un derramamiento de sangre que excede incluso al de los generales zaristas. La Rusia de los trabajadores, la primera que levantó la roja bandera de la liberación, está empapada en sangre. Preguntas. Textos 1 y 2: 1. Con respecto al proceso revolucionario a seguir en Rusia, ¿qué es lo que decía la propia teoría marxista? ¿Cuál era la estrategia a adoptar? Dentro del socialismo ruso, ¿qué tendencias defendían esa vía? Frente a esta postura, ¿qué acabaron demostrando los hechos? ¿Qué corriente se encargó de tomar esta otra dirección? 2. ¿En dónde residieron las claves del triunfo bolchevique? ¿Cuál fue su estrategia y sus medios de acción para acceder al poder? ¿Cuál fue el resultado? Textos 3 y 4: 1. ¿En qué consistió el “comunismo de guerra”, qué pretendía? ¿Qué había provocado el adoptar esta política económica? 2. ¿Estaba en consonancia el “comunismo de guerra” con la doctrina marxista? ¿Por qué? ¿Cuál fue el motivo de que fracasara? 3. ¿Por qué provocó el nuevo régimen comunista dirigido por Lenin la reacción de bolcheviques fieles y leales como habían sido los marineros de Kronstadt? ¿De qué se quejaban? 4. ¿Cuáles eran los principios de la Nueva Política Económica? ¿Qué pretendía corregir y provocar? Términos y conceptos. - Bolcheviques / Mencheviques. - Sóviets. - Comisarios del Pueblo. - Partido Comunista Ruso / Politburó -Partidos: socialrevolucionario / Kadette. - Duma. - Ukase / Zar - Ejército Rojo / Ejército Blanco. -“Revolución en un solo país.”. - “Revolución permanente”. - Nueva Política Económica (NEP) - III Internacional / Komintern. 2. Acontecimientos, personajes, fechas, ... - Febrero / Octubre de 1917. - Vladimir Lenin. - Leon Trotski. - Nicolás II. - Stolypin. - Kerenski. - Príncipe Lvov. - Joseph Stalin. General Kornilov. - Alexandre Kérenski. - Revolución de 1905.