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UNIDAD 8.- LA REVOLUCIÓN RUSA Y LA URSS 1. LAS RUSIA ZARISTA Rusia en 1900 era un inmenso imperio que abarcaba desde el mar Báltico, por el oeste, hasta el Océano Pacífico, por el este. Con más de 140 millones de habitantes y un sistema político autoritario. 1.1. LA ECONOMÍA Y EL SISTEMA POLÍTICO La economía y la sociedad rusas eran de las más atrasadas de Europa. El régimen político descansaba en el poder del zar. Se basaba en: La nobleza, que tenía la propiedad de las tierras. Los altos cargos de la administración y el ejército. La Iglesia ortodoxa, cuyo jefe supremo era el zar. Durante el reinado del zar Alejandro II (1855-1881) se intentaron aplicar una serie de reformas en la economía y en la administración. Una de las más destacadas fue la abolición del régimen feudal y de la servidumbre campesina en 1861. Los resultados de esta reforma fueron muy limitados, pues no mejoró la productividad de la tierra y el campesinado siguió viviendo en la miseria. Bajo los reinados de Alejandro III (1881-1894) y Nicolás II (1894-1917) se volvió al inmovilismo político y a la represión de cualquier oposición. No obstante a finales del siglo XIX se avanzó en la industrialización del país, limitada a ciertas zonas (San Petersburgo, Moscú, áreas de Ucrania, Bakú). El desarrollo industrial dio lugar a cambios sociales. Surgieron nuevas clases medias y obreras urbanas, aunque la población rural siguió siendo predominante. 1.2. LA OPOSICIÓN AL ZARISMO A pesar de la prohibición de formar partidos políticos, en el seno de una reducida clase intelectual se organizó una oposición al zarismo. En 1870, surgieron los populistas (narodniks) que pretendían crear una conciencia revolucionaria en el campesinado y pedían la implantación de un socialismo agrario. Fundaron la organización “Tierra y Libertad”, que llevó a la práctica actos terroristas. El populismo fracasó y se dividió en: Anarquistas, que asesinaron al zar Alejandro II en 1881. Socialistas revolucionarios. En 1898 se fundó el Partido Obrero Socialdemócrata Ruso (POSDR), de tendencia marxista, donde destacó la figura de Vladimir Illich Ulianov, Lenin. En 1903 se produjo una ruptura en su seno entre bolcheviques y mencheviques: Los mencheviques (minoritarios) defendían que Rusia debía pasar por una revolución burguesa y desarrollar una economía capitalista antes de emprender la revolución socialista. Concebían el partido como una organización de masas. Los bolcheviques (mayoritarios) tenían como objetivo derrocar al zarismo y establecer una dictadura democrática provisional del proletariado. Concebían el partido como una organización disciplinada al mando de una minoría selecta. En 1905 se constituyó el Partido Socialista Revolucionario (SR o eseritas), heredero de los populistas, por lo que mantuvo las tesis del socialismo agrario y la revolución campesina. Hacia 1905, la burguesía liberal formó el Partido Constitucional Demócrata o Kadetes. Pretendía transformar el régimen absolutista zarista en otro constitucional, donde se respetasen los derechos individuales. 1.3. LA REVOLUCIÓN DE 1905 La situación económica y la agitación social y política de Rusia en la primera mitad del siglo XX convulsionaron el régimen de los zares. El descontento del campesinado ruso se materializó en agitaciones y atentados. Las condiciones de vida de los obreros, concentrados en San Petersburgo y Moscú, se deterioraron. Además, la derrota rusa en 1905 en la guerra ruso-japonesa provocó el descrédito del zar. El descontento de los obreros se expresó en una serie de huelgas en San Petersburgo. Pero el 22 de enero de 1905 una manifestación pacífica de obreros ante el Palacio de Invierno terminó trágicamente. Los manifestantes querían presentar al zar una serie de reivindicaciones reclamando que se pusiese fin a los abusos y se reconocieran los derechos y libertades individuales. Iba encabezada por el pope Gapón. Pero la guardia del zar abrió fuego contra ellos y causó centenares de muertos y heridos, el llamado “domingo sangriento”. La dureza de la represión provocó la condena internacional y fue el detonante para que se produjera un movimiento revolucionario en Rusia: Los campesinos exigieron el fin de los abusos de los terratenientes. Los obreros organizaron consejos de obreros o “soviets”. El más activo fue el de San Petersburgo, presidido por Trotski. Los partidos políticos clandestinos coincidieron en su objetivo de derrocar el régimen autocrático zarista. El descontento afloró en el seno del ejército, el suceso más destacado fue el motín del acorazado Potemkin. Finalmente el zar anunció en el manifiesto de octubre una serie de medidas de carácter liberal: Se concedieron un conjunto de libertades civiles (libertad de reunión, de expresión, de asociación). Se creaba un régimen representativo, con un Parlamento, la Duma, elegida por amplio sufragio y con poderes legislativos. Este manifiesto calmó a la oposición y permitió al zar Nicolás II reprimir la revuelta. 1.4. EL FRACASO DE LAS REFORMAS La revolución de 1905 creó grandes expectativas de reformas, pero éstas fueron muy limitadas, y el poder absoluto del zar disminuyó poco. La Duma tenía un poder legislativo muy recortado. El Parlamento pasó por cuatro etapas hasta su desaparición en 1917: La Primera Duma (mayo-julio de 1906): los diputados campesinos y los kadetes exigieron un auténtico régimen parlamentario y la entrega de tierras al campesinado. El zar ordenó disolver la Duma. La Segunda Duma (febrero-junio de 1907): resultó una asamblea más radical y el zar también optó por disolverla. La Tercera Duma (1907-1912): tenía una mayoría conservadora y pudo completar toda la legislatura. La Cuarta Duma (duró hasta 1917): fue también conservadora, pero se mostró crítica con la postura zarista ante la Primera Guerra Mundial. Todas las expectativas abiertas con la revolución de 1905 se frustraron. Fracasó la reforma agraria emprendida en 1906 por el ministro Stolypin, quien pretendía crear una clase campesina acomodada, los kulaks. Pero la reforma no afectó a las propiedades de la nobleza y de la Iglesia. Además, pronto retornó la represión política. A ello se añadieron las continuas crisis de los gobiernos del zar, por influencia de las camarillas cortesanas y de Rasputin, el “hombre santo”, favorito de Nicolás II. La situación del país emporó repentinamente con el estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914. 2. LA REVOLUCIÓN DE FEBRERO DE 1917 Las derrotas militares de Rusia en la Primera Guerra Mundial, y las elevadas pérdidas humanas y territoriales generaron enormes dificultades económicas y un profundo malestar social. La desmoralización y las deserciones en el ejército ruso alcanzaron su punto más álgido en 1917. 2.1. LA REVOLUCIÓN DE FEBRERO El 23 de febrero de 1917, el estallido de una huelga en la fábrica de armamentos Putilov inició una revolución espontánea en Petrogrado (cuyo nombre de San Petersburgo se había cambiado desde 1914). Al día siguiente la ciudad quedó paralizada por una huelga general. La huelga y las manifestaciones contra la guerra se extendieron a otras ciudades como Moscú. El 26 de febrero se produjo una sangrienta represión por parte del ejército, pero al día siguiente las tropas de la guarnición de Petrogrado se unieron a los huelguistas. Los revolucionarios (bolcheviques, mencheviques y socialistas revolucionarios) reorganizaron el soviet de Petrogrado. En un principio, consideraron la posibilidad de conquistar el poder, pero decidieron que debían limitarse a exigir reformas democráticas y el fin de la guerra. La disolución de la Cuarta Duma por el zar empujó también a los liberales (kadetes) a oponerse al zar. El 2 de marzo de 1917 el zar Nicolás II abdicó y se formó un gobierno provisional, presidido por el príncipe Lvov. En él participó Kerenski, un socialista revolucionario. 2.2. DE MARZO A OCTUBRE: EL GOBIERNO PROVISIONAL Entre marzo y octubre de 1917 hubo en Rusia dos poderes paralelos, el del gobierno provisional y el de los soviets. Sólo los bolcheviques se oponían a toda colaboración con el gobierno provisional. El gobierno provisional adoptó una serie de reformas: Declaró una amnistía. Reconoció las libertades civiles y disolvió la policía zarista. Prometió entregar tierras a los campesinos. Comenzó a preparar la elección por sufragio universal de una Asamblea Constituyente. Reconoció el derecho a la independencia de Finlandia y Polonia. Sin embargo, el gobierno provisional mantuvo su compromiso en la guerra y pospuso las reformas básicas, como la agraria. El gobierno, débil internamente y acuciado por los problemas de la guerra, atravesó por sucesivas crisis. El mantenimiento de Rusia en la guerra le enfrentó a los mencheviques, socialistas revolucionarios y bolcheviques, partidarios de una paz inmediata. En estas circunstancias, Lenin regresó a Rusia y en Petrogrado expuso sus famosas “tesis de abril”. En ellas planteaba la ruptura con el gobierno provisional y con los que consideraba colaboracionistas (mencheviques y socialistas revolucionarios), y la necesidad de pasar de la revolución burguesa a la revolución socialista. El poder debía recaer en los soviets. Para hacer frente a la crisis, se formó en mayo un gobierno de coalición entre mencheviques, socialistas revolucionarios y kadetes, y con Kerenski como ministro de la guerra. En julio de 1917, tras fracasar una nueva ofensiva rusa en el frente. Se acentuó la oposición de los bolcheviques a la guerra. Organizaron una manifestación armada para hacerse con el poder. El gobierno provisional la reprimió y el partido bolchevique fue declarado ilegal. Lenin huyó a Finlandia y Trotski fue encarcelado. El príncipe Lvov dimitió y Kerenski ascendió a la jefatura del gobierno. En agosto, el general Kornilov, comandante en jefe del ejército, dio un golpe de estado y marchó sobre Petrogrado con el fin de implantar una dictadura militar. Kerenski tuvo que pedir ayuda a los bolcheviques y al soviet de Petrogrado. Bolcheviques, mencheviques y socialistas revolucionarios se enfrentaron a Kornilov y convencieron a los soldados para que se sumaran a la revolución. 3. LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE Y LA CREACIÓN DE LA URSS El intento de golpe de estado del general Kornilov reforzó la posición de los bolcheviques, que desde entonces se lanzaron a la toma del poder. 3.1. LA CONQUISTA DEL PODER POR LOS BOLCHEVIQUES Entre septiembre y octubre los bolcheviques se convirtieron en la alternativa al gobierno provisional. En septiembre se proclamó la República. Los soviets de Petrogrado, Moscú y otras ciudades se pusieron al lado de los bolcheviques. Las condiciones de vida en Rusia empeoraron notablemente debido al desabastecimiento y al caos administrativo: En las ciudades, los obreros se hicieron con el control de las empresas, En el campo, los campesinos exigieron la entrega de tierras, En el ejército, los soldados reclamaron el fin de la guerra. Lenin aprovechó el caos para tomar el poder inmediatamente. El 9 de octubre de 1917 regresó clandestinamente a Petrogrado y convenció a los bolcheviques para iniciar una insurrección armada. Trotski, presidente del soviet de Petrogrado, coordinó las operaciones y preparó la toma del poder. En la noche del 24 al 25 de octubre, las tropas leales a los bolcheviques y la Guardia Roja (milicias bolcheviques), ocuparon los bancos, las centrales telefónicas y las estaciones de ferrocarril. El día 25 cercaron el Palacio de Invierno, sede del gobierno provisional, que fue detenido, a excepción de Kerenski, que logró huir. Ese mismo día se reunió el II Congreso de Soviets de toda Rusia. Mencheviques y socialistas revolucionarios protestaron ante lo que consideraron un golpe de estado de los bolcheviques, y abandonaron la sala. Lenin y Trotski formaron un nuevo gobierno, presidido por Lenin. 3.2. LA CREACIÓN DEL ESTADO SOVIÉTICO El Congreso de los Soviets, de mayoría bolchevique, adoptó una serie de medidas decisivas para constituir una Estado socialista soviético. El 26 de octubre Lenin firmó dos decretos: El decreto sobre la paz: por el que Rusia abandonaba la guerra. El decreto sobre la tierra: por el que se anunció la expropiación de las tierras de los terratenientes, la Iglesia y la corona. Con estos decretos, los bolcheviques pusieron de su parte a los campesinos y soldados. Inmediatamente pusieron en marcha otras medidas: Se concedió a los soviets el control de las fábricas. Se estableció la jornada laboral de ocho horas. Se decretó el derecho a la autodeterminación de las nacionalidades. Se prometió la convocatoria de una Asamblea Constituyente. Lenin también promulgó un decreto sobre la prensa, que le autorizaba a clausurar todo periódico contrario a las ideas revolucionarias. Y desde diciembre de 1917 la policía política (cheka) se encargó de controlar y eliminar a los opositores. Para conseguir una paz inmediata, se acordó en noviembre de 1917 la firma de un armisticio, que concluyó con el Tratado de Paz de Brest-Litovsk, el 3 de marzo de 1918. Como consecuencia del mismo, los alemanes se quedaron con el control de Polonia, Lituania, Estonia y Letonia; y Georgia, Ucrania y Finlandia accedieron a la independencia. En noviembre de 1917 se celebraron elecciones para formar una Asamblea Constituyente, pero como los resultados no fueron favorables a los bolcheviques, la Asamblea fue disuelta en la primera sesión (enero de 1918). Seguidamente, el III Congreso de los Soviets se autoproclamó heredero de la Asamblea y aprobó la Constitución de la República Soviética Federal Socialista de Rusia. La Constitución definía el nuevo Estado como una dictadura del proletariado, bajo el control del Partido Comunista ruso. 3.3. LA GUERRA CIVIL La toma del poder por los bolcheviques no fue aceptada por los demás grupos políticos. La oposición más importante al régimen soviético la constituyeron los llamados “blancos”, tropas organizadas por antiguos oficiales zaristas, que provocaron el estallido de una guerra civil en 1918. Los “blancos” contaron con el apoyo exterior de Reino Unido, Francia, Estados Unidos y Japón, que aportaron tropas, capital y armamento. Su objetivo era derrocar al régimen bolchevique. Por otra parte, la guerra favoreció la creación de un verdadero ejército bolchevique, el Ejército Rojo, a cuya dirección se puso Trotski. Hasta 1919 la mayor parte del país estuvo en manos del ejército blanco. A partir de 1920, el Ejército Rojo frenó las ofensivas de los blancos. En 1921 lanzó una ofensiva victoriosa. Y en 1922 casi había reconquistado las antiguas fronteras del Imperio Ruso. Durante la guerra civil se instauró una política económica denominada comunismo de guerra, en la que el Estado pasó a controlar la economía rusa. Se nacionalizó la industria, se militarizó la producción y se prohibió el libre comercio de mercancías. Todo ello además de una durísima represión. Consecuencia de ella fue la eliminación de la familia imperial, asesinada en Ekaterimburgo, en julio de 1918. El comunismo de guerra constituyó un fracaso total a nivel económico. La agricultura estaba arruinada y la industria reducida a una cuarta parte de la de antes de la revolución. En 1921 se produjo una hambruna, que causó la muerte de 2 millones de personas, lo que provocó un gran descontento popular, que se materializó en una serie de rebeliones, como la sublevación de los marineros de la base naval de Krondstadt. 3.4. LA N.E.P. Y LA CREACIÓN DE LA U.R.S.S. Tras una valoración de la situación, Lenin decidió cambiar el rumbo de la política. En marzo de 1921, Lenin puso en marcha la Nueva Política Económica (N.E.P.), que perduró hasta 1928. La N.E.P. retornaba parcialmente a una economía de mercado. Se admitió la propiedad privada en el campo, las pequeñas industrias y el comercio. No obstante, el Estado mantuvo el control sobre los bancos, la industria pesada y el comercio exterior. Los resultados fueron positivos. La agricultura creció y se frenó el hambre. En 1927 la producción agraria e industrial se recuperó y alcanzó los niveles de 1914. Y la N.E.P. tuvo como consecuencia la aparición de un campesinado próspero, los kulaks. Entre 1921 y 1922, se endureció el régimen político: Se prohibieron las corrientes internas dentro del Partido Comunista. Las revueltas que se produjeron fueron aplastadas por el ejército. Se ejerció una violenta represión contra cualquier tipo de oposición Los derechos civiles fueron recortados, se persiguió a los intelectuales y a la Iglesia. En 1922 se creó la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (U.R.S.S.). En 1924 se dotó al nuevo Estado de una Constitución. En realidad era el Partido Comunista quien controlaba todo el poder, y el ejército y la policía política eran los que garantizaban el orden. 3.5. LA REPERCUSIÓN INTERNACIONAL DE LA REVOLUCIÓN Lenin estaba convencido de que el gobierno bolchevique no podría sobrevivir aislado. Por ello, se propuso extender la revolución a nivel mundial. Los bolcheviques promovieron la formación de una nueva Internacional, que rompiera con los partidos socialistas europeos, que habían colaborado con sus respectivos gobiernos en la Primera Guerra Mundial. Así, se creó la Tercera Internacional, Internacional Comunista o Komintern, fundada en Moscú en 1919. Lenin diseñó una organización centralizada y disciplinada, encargada de promover la revolución en todos los países. Desde ese momento, el movimiento obrero socialista mundial se dividió en partidos socialistas (de tendencia reformista) y en partidos comunistas (más radicales). A partir de 1920 y 1921 se fundaron partidos comunistas en Europa y en todo el mundo. 3.6. LA SUCESIÓN DE LENIN Y EL TRIUNFO DE STALIN Desde 1922 Lenin estaba muy enfermo. En los dos años siguientes se agravó su enfermedad y comenzaron las disputas entre los principales líderes bolcheviques para hacerse con el poder. En esta lucha destacaron sobre todo dos líderes: Trotski, que tenía a su favor el haber organizado el Ejército Rojo, partidario de extender la revolución a otros países, pero se le consideraba un recién llegado al partido. Stalin, que era frío, calculador, gran organizador, defensor de la exaltación del Estado, del socialismo en un solo país, que contaba con el apoyo de otros tres antiguos dirigentes (Kamenev, Zinoviev y Bujarin). Lenin, poco antes de morir, expreso en un documento (testamento político) su preocupación por el inmenso poder acumulado por Stalin y proponía su sustitución. Pero el 21 de enero de 1924 murió Lenin y este documento se obvió. Tras la muerte de Lenin, un grupo de dirigentes bolcheviques, encabezado por Trotski, denunciaron el excesivo poder que concentraba Stalin y reclamaban los siguientes cambios: La instauración de una auténtica democracia obrera. El restablecimiento de la libertad de expresión. La elección de cargos en el partido y no su designación nominal. La respuesta obtenida fue la confirmación de Stalin como Secretario General del Partido. Este grupo disidente también presentaba discrepancias en torno a la política económica e internacional. Eran partidarios de abandonar la N.E.P., aumentar la planificación estatal de la economía, impulsar la industrialización y extender la revolución a Europa. Stalin, Zinoviev, Kamenev y Bujarin acusaron a Trotski de querer destruir la N.E.P., iniciada por Lenin. En contraposición, apostaban por mantener esta política económica y defendían la política del socialismo en un solo país. Esta doctrina triunfó en el partido y consolidó la posición de Stalin. En 1925 Trotski fue destituido de su puesto de comisario del pueblo para la guerra. Posteriormente, Zinoviev y Kamenev, preocupados por el excesivo poder de Stalin se pasaron a la oposición. En 1927, el Comité Central expulsó a Trotski, Kamenev y Zinoviev del partido. Se invitó a Trotski a retractarse de sus ideas, pero se negó y fue desterrado a Alma Ata (Kazajstan) y en 1929 fue expulsado de la U.R.S.S. En 1940 fue asesinado por agentes de Stalin enviados a México, donde se había refugiado. 4. LA U.R.S.S. BAJO EL DOMINIO DE STALIN Hacia 1929, Stalin había eliminado a todos los posibles competidores por el poder. Primero se libró de Trotski, Zinoviev y Kamenev, y después de Bujarin. De esta manera logró el dominio absoluto del Partido Comunista, y del Estado soviético. 4.1. LA DICTADURA ESTALINISTA La dictadura de Stalin se caracterizó por: El culto a la personalidad del líder. La represión y la eliminación de toda disidencia, pues Stalin acabó con cualquier oposición en el seno del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS). En 1936 se adoptó una Constitución que de hecho legalizaba la dictadura. La U.R.S.S. quedó integrada por once repúblicas y veinte regiones autónomas. Aunque en teoría reconocía el sufragio universal, los cargos del Partido Comunista fueron formando una burocracia privilegiada (nomenklatura), con un nivel de vida más alto que el resto de la población. El Congreso de los Soviets se convirtió en el Soviet Supremo, dividido en el Soviet de la Unión y en el Soviet de las Nacionalidades. La presidencia del país recayó en el Presidium, órgano ejecutivo. Pero el poder real se encontraba en manos del partido, dirigido por el Politburó y el Secretario General. Lo más notorio de la política estalinista fue la práctica del terror. En 1934, Stalin creó una nueva policía política, la NKVD. La política del terror se aplicó por medio de “purgas”1, que se desarrollaron fundamentalmente entre 1936 y 1939. Hasta los antiguos rivales de Stalin (Kamenev, Zinoviev y Bujarin) fueron condenados a muerte y ejecutados. Se calcula que entre 1937 y 1938 fueron ejecutadas unas 700.000 personas. Pero además, se calcula que unos 8 millones de personas fueron enviadas a campos de trabajo forzados, especialmente en Siberia (gulag), con unas condiciones de vida muy duras, donde muchos dejaron su vida. 4.2. LA ECONOMÍA ESTATAL A partir de 1928, Stalin abandonó la N.E.P. y adoptó la solución de sus antiguos opositores: reforzó la planificación y el control de la economía. Entre 1929 y 1933, el gobierno ordenó acabar con la propiedad privada en el campo y forzó a los campesinos a integrarse en granjas colectivas (koljoses) o en granjas del Estado (sovjoses). La desmoralización y la mala organización provocaron el fracaso de muchas granjas. En 1932 se produjo una gran hambruna. El régimen soviético culpó de ella a los campesinos propietarios (kulaks) y desató una brutal represión contra ellos, deportando o muriendo entre 5 y 10 millones de personas. A partir de 1934 la agricultura comenzó a recuperarse, pero estuvo supeditada a la industria. La política industrial de Stalin tenía dos objetivos básicos: Crear una potente industria pesada. Lograr una independencia económica, tecnológica y militar. Para lograr esta meta se diseñaron planes quinquenales con unos objetivos que tenían que ser cumplidos en cinco años: 1º plan quinquenal (1929-1933): desarrollo de la industria pesada. 2º plan quinquenal (1934-1938): reforzamiento de la industria militar. 3º plan quinquenal (1939-1942): fue interrumpido en 1941 por el ataque alemán dentro de la Segunda Guerra Mundial. El resultado fue un espectacular desarrollo de la industria pesada y militar, pero a costa del nivel de vida de la población. 1 Purgas: campañas de encarcelamiento y asesinato de opositores políticos.