Download 401

Capítulo 1
PRIMERA
RESTAURACION
EN FRANCIA
(Años de 1814 a 1830)
17
MAPA DE 1814 a 1830
HECHOS HUMANOS
1814. Los aliados en París.
1815. Acta de Viena: fronteras
de 1792. Marzo: Los cien días.
Derrota de Waterloo. En
Noviembre, Paz de París; restauración de Luis XVIII.
1818. Tratado de Aquisgrán.
1820. Nuevo sistema electoral.
Primacía burguesa.
1821. Guerra en Grecia. Se
sigue su independencia.
1820. Alzamiento de Riego en
España. Fernando VII jura la
Constitución liberal.
1823. El Congreso de Verona
interviene. Entrada francesa en
España: "Los Cien mil Hijos de
S. Luis".
1824. Muere Luis XVIII y
sucede en el Reino su hermano
menor Carlos X.
1829. Las elecciones de Agosto
le son adversas. Disuelve las
Cámaras.
1830. Julio. Movimiento revolucionario contra Carlos X, que
huye y abdica. Francia
conquista Argelia.
18
HECHOS EDUCATIVOS
1813. Mdme. De Stael (17761817) publica "De l'Allemagne".
Romanticismo.
1815. La restauración deja en
pie casi todas las formas de
instrucción establecidas por
Napoleón, sobre todo el monopolio de la Universidad sobre
toda la enseñanza.
1820. Ampère descubre las
leyes del electromagnetismo.
1824. El Ministro de Instrucción
Martignac legisla contra los
colegios particulares y limita a
20.000 el número de alumnos
admisibles. Todo el período es
de lucha contra la intervención
estatista en la docencia.
1825. Las Congregaciones docentes han cobrado gran
importancia, por su número y
por la creciente cantidad de
alumnos que frecuenta sus
establecimientos.
1828. El Ministro Polignac
suaviza las medidas, que quedan anuladas con la revolución
de 1830.
HECHOS DE IGLESIA
1814. Sta. Alianza. Se rige por
la idea de "Unión del Trono y del
Altar". Afecta a la Iglesia mucho.
1817. Se firma un Concordato
entre Luis XVIII y el Papa Pío
VII. La oposición de muchos
Obispos de tendencia galicana y
de las Cámaras lo dejan en letra
muerta.
1824. Carlos X devuelve por ley
muchos de los bienes expoliados a los Obispados.
1825. El Conde de Montlosier
es el modelo de escritor anticatólico, que se obsesiona
contra los jesuitas.
1830. El pensamiento cristiano
se divulga en periódicos católicos como Le Correspondant,
L'Univers, L'Avenir. Y sus
mejores escritores, como L.
Veuillot, Lacordaire o el político
Montalambert, mantienen agria
polémica contra los liberales y
grupos masónicos.
Más que la derrota del imperio de Napoleón, la idea dominadora que resulta de
Waterloo es la necesidad de nuevas formas de pensar. Hay que prevenir las
aventuras de un tirano que surja con nuevo orden social. Pero, sobre todo, hay que
precaverse contra el espíritu revolucionario que conculca el orden establecido. Los
triunfadores sueñan con devolver a la sociedad el sistema de vida anterior, destruido
por los gritos engañosos de libertad del pueblo. Y se pretende lograrlo con un
fortalecimiento de las autoridades y de las estructuras sociales, las cuales
evidentemente han de ser regidas por reyes absolutos y apoyadas en pactos firmes.
Se axfisia el creciente afán de independencia popular, que en el pasado arrasó
monarquías, allanó clases sociales, se rebeló contra las creencias y las tradiciones
antiguas. Se temen el grito de "igualdad, libertad, fraternidad". Y se quiere
recomponer los viejos ideales: orden divino establecido, aceptación de clases
sociales heredadas, fe cristiana que reclama resignación en los más pobres, Iglesia
regida por autoridades jerarquizadas, etc.
Por eso se llama, con palabra tal vez desafortunada, "restauración" a este
período, sobre todo en Francia, que pretende el regreso al orden anterior, sin caer en
la cuenta de que la Historia nunca tiene retrocesos y nada se "restaura" una vez que
ha sido destruido.
Vale más el término italiano de "risorgimento", que alude a un nuevo nacimiento
de las propias cenizas; o el posterior español de "instauración", que supone el inicio
de otra realidad social o política. De todas formas, los tres términos coinciden en
dibujar el panorama de la primera mitad del siglo XIX, tiempo en el que se intentan
recuperar los valores antiguos en lo social, en lo político y también en lo religioso.
El Congreso de Viena (Septiembre de 1814 a Junio de 1815) reúne a los
plenipotenciarios de Inglaterra, Rusia, Austria y Prusia. Redistribuye el mapa político
a gusto de los poderosos y siembra con sus actitudes absolutistas los gérmenes de
un siglo de convulsiones. Los absolutismos monárquicos se restauran apoyados en
los ejércitos, pero no se recupera la justicia.
19
Muchas personas se sienten solicitadas por el afán reconstructor. Y eso provoca un
período postbélico de crecimiento entre 1814 y 1850. En ese contexto se entienden
las tensiones y la zozobra social, sobre todo en el suelo de Francia. Se mantiene
latente la agresividad contra la Monarquía, contra las clases elevadas y también
contra el clero, más que contra la Iglesia. Los que pueden hallar medios o palabras
para suavizar esas actitudes negativas intentan conseguirlo. Entre estos están los
pensadores cristianos que buscan mejorar la situación de los desfavorecidos.
Por eso, en la Iglesia late un afán de reacción y se vive un período de
reconstrucción evangélica. Se parte del perdón de los abusos anteriores y se llega a
la proclamación de la esperanza en el porvenir. La persecución religiosa salvaje de la
Revolución ha llenado Europa, no sólo Francia, de escombros religiosos. No se
olvidan las ruinas humeantes de los templos y de los monasterios, pues se encargan
de recordarlo por doquier los montones ingentes de piedras abandonadas. Pero se
quiere comenzar una etapa mejor y se buscan las causas del mal para hallar solución
y previsión para el porvenir.
Se atribuye la causa del mal pasado a la ignorancia y al vicio. Se trata por todos
los medios de proclamar una cruzada de rearme moral y espiritual para volver a los
tiempos antiguos, los de las sanas costumbres y de las prácticas piadosas. Muchos
nostálgicos quieren recuperar los días precedentes a la Revolución, sin darse cuenta
de que nada en la Historia es reversible y que son precisamente los criterios y las
actitudes las que menos pueden regenerarse.
Acontece el dato curioso de que, así como ha sido Francia la desencadenante de la
destrucción revolucionaria, también será en Francia donde mejor prenda la idea
restauradora. En ella surgen múltiples grupos y movimientos religiosos
admirablemente llenos de vigor espiritual. La Iglesia encontrará en el suelo francés
una pléyade asombrosa de figuras que la siembran de familias religiosas y de
congregaciones educadoras. Todavía hoy nos llenan de admiración muchos de los
proyectos sociales y educadores y la robustez de sus empresas eclesiales que ahora
se desarrollan.
En Francia, como en el resto de Europa, se producen dos momentos restauradores: el de los tiempos difíciles que siguen a Napoleón y el que dura hasta
mediados de siglo, entre algaradas, ensayos y nuevas revoluciones.
Y por eso podemos señalar dos grupos de Fundadores: el que va desde 1815
hasta la Revolución de 1830; y el segundo que llega hasta mediados de siglo,
cuando surgen las convulsiones de 1848. La primera etapa, que es la que reflejamos
en este capítulo, es rica, vigorosa, hermosa. Se halla todavía teñida de sangre
martirial. Quedará truncada por la revolución de 1830, que es una reacción de
desencanto y de protesta ante muchas promesas incumplidas.
20
Los nombres de los Institutos que surgen en este momento son eco de esos
sentimientos: "Amor divino", "Sagrado Corazón de Jesús", "Inmaculada Concepción",
"Misión", "Adoración", "Misericordia", "Providencia", "Doctrina cristiana", "Instrucción",
"Familia". Más que su sonoridad, es su significado ideológico y su eco sentimental lo
que importa. Recogen el lamento de una sociedad herida y destrozada. Son
denominaciones que atraen al pueblo sencillo.
Por eso, las mayor parte de los Fundadores de este período asocian sus Institutos
a la lucha contra el mal, al olvido y al perdón, a la esperanza. Y quieren preparar la
mente y el corazón de los hombres para asumir el mensaje evangélico del
arrepentimiento, de la conversión. Traen a la memoria todas las personas buenas
que han muerto a manos de desaprensivos y reclaman compasión más que la
venganza o el resentimiento.
Toda Parroquia, toda Diócesis, todo lugar, por pequeño que sea, parece dispuesto
a reparar el mal infringido a la educación, a los hospitales, a los hospicios, a las
obras de misericordia. Las nuevas familias compensan con creces lo que habían
hecho durante siglos las Ordenes monacales y conventuales.
Son consoladores los nombre ilustres y hermosos como los siguientes:
- Santa Emilia Rodat (1787-1852) y Antonio Marty (1757-1835). Religiosas de
la Sda. Familia". Villefranche. 1816
- Beato Carlos Eugenio de Mazenod (1762-1861). Misioneros Oblatos
de María Inmaculada". Aix. Provenza. 1816.
- Juan Claudio Colín (1790-1875). "Sociedad de María". Lyon. 1816.
- Guillermo José Chaminade (1761-1850) "Compañía de María". Bourdeaux.
1817. Y con Adelaida de Tenquellon (1789-1829). "Hijas de
la Inmaculada". Allen. 1817
- San Marcelino Champagnat (1789-1840). "Pequeños Hermanos de María".
La Valla. 1817.
- Mauricio Garrigou (1766-1843) y Juana María Desclaux (1754-1831)
"Hermanas de Ntra. Sra. de la Compasión". Toulousse. 1817.
- Andrés Coindre (1787-1826). Hermanos del Sdo. Corazón. Lyon. 1821.
Y con Claudina Thévenet (1874-1837). Religiosas de Jesús María".
Lyon. 1817.
- Juan de la Mennais (1780-1860) "Hnos. de la Instrucción cristiana".
St. Brieuc.1819
- Bienvenido Noailles (1793-1861). "Religiosas de la Sda Familia".
Bourdeaux. 1820
21
Pero los nombres y los personajes son muchos más. Resulta impresionante
contemplar un elenco de ellos, pues en todo rincón del martirizado suelo francés surgen
voces y hechos para hacer posible la reconstrucción de las ruinas.
Constituyen un abanico enorme de "gestos fundacionales", de Institutos más o
menos extensos y de variable duración, que indican portentosa fecundidad. Es la energía
martirial que, como aconteció en otras épocas de la Historia, brota de las heridas y se
transforma en bellos ejemplos de amor y de perdón.
Todos ellos se inspiran en una dinámica de reconstrucción espiritual, basada en la
piedad, en las virtudes sociales y en la promoción cultural.
Son los Institutos y los Fundadores de la "Restauración":
- Carlos Foyer (1771-1842). "Hijas de Sta María". Tourfau. 1814.
- Catalina Grenier (1790-1845) y Guillermo Soupre (1766-1853). "Hermanas
de la Doctrina Cristiana". Burdeos. 1815.
- Bruno Lespiau (1756-1830) y Sophie Brochetde la Rochetière (1776-1842).
"Congregación de María Teresa y Siervas de Jesucristo". Burdeos. 1815.
- Juan Bta. Rauzan (1757-1847). "Sacerdotes de la Misericordia". París. 1815.
y con Antonieta Sofía Desfontaines (1757-1821). "Hnas. de Sta Clotilde".
París. 1820.
- Angélica Le Sourd (1767-1831). "Hnas. del Sdo Corazón". St. Jacut-les-Pins.
Morbihan. Vannes 1816.
- Pedro Richard (1750-1830). "Hermanos de la Instrucción Cristiana de Viviers".
Viviers. Ardéche. 1816.
- María Moreau (1768-1864). "Hermanas de la Providencia". Pommeraye.
Angers. 1816
- Elisabeth Vassat (+1883) y Segismundo Rupt (1744-1819). "Hijas de
Sta. María de la Providencia". La Rochelle. Saints. 1817.
- Teresa Mónica Carlin (1785-1844). "Hijas de la Providencia de Sta. Teresa".
Avesnes-sur-Herlpe. 1817.
- José Frechard (1765-1849) "Hermanos de la Doctrina Cristiana". Nancy. 1817.
y Hermanas del a Providencia". Estrasburgo. 1800.
22
- Luis Fco. Marín Lafosse (1772-1839). "Hermanas de la Educación Cristiana".
Ecchafour. 1817.
- Juan Bta. Chabanel (1788-1854). "Padres del Sdo Corazón de Jesús
y de María". Tournon. Ardéche. 1817.
- Magdalena Victoria Bengy (1781-1858). "Fieles Compañeras de Jesús".
Charbon. Amiens. 1817.
- Nicolás Chrétien (1788-1849). "Hermanas de Ntra. Sra". St. Erme. Aisne. 1818.
- Pedro Monnereau (1787-1856). "Religiosas del Sdo. Corazón". Les Brouzils.
Luçon. 1818.
- Francisco Guillermo Lefèbvre (1769-1849) y Genoveva Fréret (1791-1856)
"Hnas. del Sdo Corazón de Jesús". St. Aubin-les-El Beuf. Rouen. 1818.
- Teresa Lamourous (1754-1836). "Hnas. de la Misericordia". Burdeos. 1818.
- Teresa Agata Rondeau (1793-1866) "Hnas. de Ntra. Sra. de la Misericordia".
Laval. 1818.
- Juan Bta. Lefebvre (1782-1847). "Hermanas. de la Misericordia". Rouen. 1818.
- Juana Mille Planchon (1780-1863). "Ursulinas de Jesús y María". Malet. 1819.
- Juan Liausu (1785-1846). "Hijas de Jesús". Vaylats. Cahors. 1820.
- Rosa Bourillon (1779-1853). "Hermanas de la Providencia". Mendes.
- Chussy de Grandpre (+1827). "Hermanas de la Adoración del Sdo Corazón
de Jesús". Lyon. 1820.
- Sta. María Victoria Couderc (1805-1885) y Esteban Terme (+1834).
"Hnas de Ntra. Sra. del Retiro en el Cenáculo". Aps. Viviers. 1820.
- Gabriel Deshayes (1764-1841). "Hnas. de la Instrucción Cristiana de
St. Gildas". Beignon. Vannes. 1820. Y "Hermanos Agricultores de
S. Francisco". Charente-Maritime. 1838.
- Pierre Roger S.J. (1763-1839), Elisabeth Rollat (1782-1842) y Benigno
Le Tellier de Lovois (1764-1849). "Hijas de Nazareth".
Montleon - Montmirail. 1821.
- Antonieta Sofía Desfontaines (1757-1851) y Juan Bta Rauzan (1757-1847).
"Hermanas de Santa Clotilde". París. 1821.
- Juan José Allemand (1772-1836). "Obra de la Juventud". Marsella. 1821.
- François Marie Langrez (1787-1862) y María Olimpia de Moélien (1786-1843).
"Hnas. de la Adoración perpetua del Stmo. Sacramento". Quimper. 1821.
- María Teresa Aufray (1783-1864). "Hijas de los Sdos. Corazones de
Jesús y María". St. Quay. Portrieux. 1821.
- Juan Esteban Terme (+1845). "Hermanas de S. Francisco de Regis".
Aubenas. 1821
- Jean Bouvier Lapierre (1757-1838). "Sacerdotes de San Basilio".
Annonay. Viviers. 1821
- Juan Santiago Bazin (1767-1854). "Hermanas. de la Misericordia".
Sées. 1822.
- Ignacio Mertian (1766-1843). "Hermanos de la Doctrina Cristiana".
Estrasburgo. 1822.
23
- Guy Homery (1781- 1861). "Hijas de la Divina Providencia". Crehen.
Côte du Nord. 1822.
- Charles Foyer (1771-1842). "Hijas de Santa María". Torfou. Angers. 1823.
- Juan Santiago Crevat (1798-1786) y Ana Rollet (1791-1875). "Hermanas de
San Francisco de Asís". Lyon. 1823.
- Claudio Daunot (1785-1866). "Hermanas de la Santa Infancia de María".
Dommartin-la-Chausse. Moselle. 1823.
- Rosa Giet (1748-1848) y Juan Mauricio Catroux (1794-1863). "Hijas de
la Caridad del Sdo. Corazón". Angers. 1823.
- Esteban Fière (1765-1831). "Hnos. de la Instrucción cristiana". Valece. 1824
- María Ana Gaborit (1787-1870). "Hnas. de la Compasión de la Stma. Virgen".
Argenteuil. París. 1824
- María Sutton de Clonard (+1850) y Pedro Trocard (1799-1868).
"Hermanas del Buen Pastor y de la Visitación". Burdeos. 1825.
- Fco. Carlos Boutelou (1784-1855) Atenaia Haincque (1797-1838).
"Hermanas de San Martín". Bourgeil. 1824.
- Pedro Pousset (1794-1883). "Hermanas de la Sda Familia". Lyon. 1825.
- Leopoldo Libermann (1759-1844). "Hermanitas Franciscanas de la Caridad
cristiana". Thal. 1826.
- Josefina Berger du Sablon (1799-1864). "Hermanas del Niño Jesús".
Claveisolles. 1826.
- Joaquín Fleury (1762-1849) y Luisa Lemarchand (1800-1885).
"Hijas de Sta. María de la Presentación". Broons. St. Brieuc. 1826.
- Guy Homery (1781-1861). "Hijas de la Divina Providencia". Créhén. 1826.
- Juan Bta Taillandier (1788-1870) y Ana Miguelina Boivent (1787-1865).
"Hermanas de Cristo Redentor". Dompierre-du-Chemin. Laignelet. 1827.
- Clementina Anjorrant (1797-1873). "Hermanas de Cristo Redentor
y Sociedad de María". Bourges. 1827.
- José María Chiron (1797-1852). "Hermanas de Nra. Sra. de la Asunción".
St. Martin L´Inferieur. 1827 y "Hermanos de la Asunción".
St. Martin L´Inferieur. 1839.
- Fr. José Fritsch (1794.1856). "Franciscanas de la Misericordia". Reinaker. 1827
- Victoria Letelier (1778-1859). "Agustinas del Sdo. Corazón de María".
París. 1827.
- Luis Eugenio Bautin. "Sacerdotes de S. Luis". Estrasburgo. 1828.
- Julia Susana d´Auvergne (1778-1845) y Juan Francisco Oudoul (1800-1851).
"Hermanas de la Inmaculada Concepción". Buzançais. 1829.
- José Félix Perrey (1798-.1863) "Hermanas de la Presentación".
Chatel Cousance. 1829
24
25
26