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Buenos Aires, 4 de noviembre de 2011 Nº 846 Por menores exportaciones a Brasil La industria automotriz en un escenario complejo En línea con la dinámica de 2010, la industria automotriz exhibió un extraordinario desempeño en los primeros ocho meses del año. La producción alcanzó 550.000 unidades, 25,3% superior al año pasado. En esta dinámica resultó clave el desempeño exportador. Entre enero y agosto se enviaron cerca de 344.000 unidades al exterior, lo que representa un aumento de 28,6% i.a. y un nuevo máximo histórico. También se observó un elevado crecimiento de la demanda interna. Las ventas de vehículos de producción nacional a concesionarios crecieron 23,5% i.a. mientras que la cantidad de patentamientos se elevó 32% i.a.. Los principales drivers que impulsan la compra de autos son la mejora del poder adquisitivo, la expansión del crédito prendario y la falta de alternativas rentables de inversión. A partir de septiembre las complicaciones en el frente externo provocaron un freno en la producción local y señales de alarma en el sector, que evalúa posibles recortes en los planes de producción. La desaceleración del crecimiento mundial, y de Brasil en particular, afectó las exportaciones argentinas de autos, que cayeron 5% i.a. en el bimestre septiembre-octubre. En este escenario, la industria automotriz local mostró una expansión sustancialmente inferior a la acumulada hasta agosto: pasó de crecer 25,3% i.a. en los primeros ocho meses a tan sólo 7,3% i.a. en el bimestre septiembreoctubre. El motor externo no impulsará al sector el año próximo pero la demanda interna podría apuntalar la expansión de la industria automotriz. El problema es que la tensión cambiaria está comenzando a afectar la actividad y el crédito interno. Si el Ejecutivo no revierte la fuerte suba de tasas ni descomprime la demanda de dólares, el consumo perderá dinamismo el año próximo ya que es poco probable que el salario real vuelva a crecer como en 2011. Por todo esto, esperamos una desaceleración del sector automotriz respecto de los últimos dos años. La desaceleración en la producción de automóviles no será inocua para la industria ni para la economía en general, dada la creciente gravitación del sector. En efecto, la producción de autos explica prácticamente la mitad del incremento de la industria en los últimos dos años. El sector automotriz también es importante en cuanto al empleo. Si bien el sector representa sólo 7,5% de la ocupación fabril, su impacto indirecto es significativo: por cada puesto de trabajo creado en la industria automotriz se generan casi 5 en el resto de la economía. ¿El fin del boom de la industria automotriz? Siguiendo con la dinámica observada en 2010, la industria automotriz exhibió una extraordinaria performance en los primeros ocho meses del año. La producción nacional de vehículos rozó las 550.000 unidades, avanzando 25,3% respecto del año pasado. El fuerte incremento de las exportaciones fue clave para el sector. Entre enero y agosto se enviaron cerca de 344.000 unidades al exterior, lo que representa un aumento de 28,6% respecto a igual período de 2010 y un nuevo máximo histórico. Si bien disminuyó levemente respecto de los últimos dos años, la participación de Brasil sobre el total de las exportaciones continuó siendo sumamente elevada (representó cerca del 80% de las mismas en el período). De hecho, más de la mitad de la producción nacional se destinó al país vecino, reflejando la fuerte dependencia del sector a la performance de la economía brasileña. El mercado local también mostró un elevado dinamismo. Las ventas de vehículos de producción nacional a concesionarios crecieron 23,5% i.a. mientras que la cantidad de patentamientos se elevó 32% i.a., alcanzando 597.000 automóviles. Esta cifra es apenas inferior a la registrada en todo 2010. Dentro de los drivers que impulsan la demanda interna se destacan las mejoras del poder adquisitivo de los asalariados, y la expansión del crédito prendario. Además, la estabilidad del Dólar en un contexto de elevada inflación fomenta la adquisición de autos como refugio de valor ante las escasas alternativas rentables de inversión. El financiamiento de autos creció 77% i.a. en septiembre elevando notablemente la participación del crédito en la adquisición de 0 km. Por cada auto patentado se destinan casi $10.000 en créditos prendarios, tres veces más que en 2010. Otro de los motores que impulsó las ventas en el mercado interno es la mejora en las expectativas y del poder adquisitivo. En los últimos doce meses la intención de compra de automóviles y casas se incrementó cerca de 45%, ubicándose en el nivel más alto de los últimos diez años. Además, la masa salarial real del sector privado registrado crece al 10% i.a. Sin embargo, a partir de septiembre las complicaciones en el frente externo provocaron un freno en la producción local y señales de alarma en el sector que evalúa posible recortes en los planos de producción. La desaceleración del crecimiento mundial y Brasil en particular, afectó las exportaciones argentinas de autos que cayeron 5% i.a. en los últimos dos meses. Según estadísticas de la Asociación de Concesionarios de Automotores de Brasil, las ventas internas se derrumbaron 7% i.a. en el bimestre septiembre-octubre mientras que entre enero y agosto los patentamientos habían crecido casi 5% i.a. Desde el punto de vista de la rentabilidad de las empresas del sector, la devaluación del Real tampoco ayudó. Entre agosto y octubre la moneda del país vecino se depreció 13,5%, restando competitividad externa. En este escenario, la industria automotriz local mostró una expansión sustancialmente inferior a la acumulada hasta agosto: pasó de crecer 25,3% i.a. en los primeros ocho meses a tan sólo 7,3% i.a. en el bimestre septiembre-octubre. Vale destacar que si no fuera por la demanda interna –el patentamiento de autos creció 33% i.a. en el bimestre septiembre-octubre- la producción local hubiese sufrido un mayor ajuste. De todas formas, el freno observado en los últimos meses del año no empañará la performance de la industria automotriz en 2011. Esperamos que la producción, las exportaciones y las ventas internas superen nuevamente niveles récord. En este sentido, se estima que la oferta roce las 840.000 unidades creciendo 17% anual. Perspectivas de un sector clave para la economía Hacia adelante las perspectivas de la industria automotriz no lucen tan auspiciosas ya que no esperamos un repunte de las exportaciones por el menor crecimiento mundial y de Brasil en particular, en un contexto financiero internacional dominado por la incertidumbre. El motor externo no impulsará al sector el año próximo pero la demanda interna podría apuntalar la expansión de la industria automotriz. El problema es que la tensión cambiaria está comenzando a afectar la actividad y el crédito interno. Si el Ejecutivo no revierte la fuerte suba de tasas ni descomprime la demanda de dólares (en el mercado oficial y el paralelo), el consumo perderá dinamismo el año próximo ya que es poco probable que el salario real vuelva a crecer como en 2011. Por todo esto, esperamos una desaceleración del sector automotriz respecto de los últimos dos años. En la medida que las ventas internas sigan dinámicas el sector aún podría crecer por encima del promedio de la economía. Pero, si la demanda local se frena, la producción automotriz se estancará. La desaceleración en la producción de automóviles no será inocua para la industria ni para la economía en general, dada la creciente gravitación del sector. En 2010 la actividad automotriz se expandió 41% i.a., y en lo que va de 2011 acumula una expansión de 20% i.a., mientras que el resto de la industria sólo creció 5,5% i.a. en ambos períodos. De hecho, la producción de autos explica prácticamente la mitad del incremento de la industria en los últimos dos años. El sector automotriz también es importante en cuanto al empleo. En lo que va del año, el índice de obreros ocupados trepó 11,8% i.a., muy por encima del total industrial (+2,8% i.a.). Si bien el empleo directo del sector representa sólo 7,5% del empleo fabril, su impacto indirecto es significativo: por cada puesto de trabajo creado en la industria automotriz se generan casi 5 en el resto de la economía. Por último, las exportaciones del complejo automotriz superarían US$ 11.000 millones este año, explicando casi 20% de la suba de las ventas externas totales en 2010-2011 (en 2003-2008 la contribución alcanzó 12%). Sin embargo, el resultado del comercio exterior es claramente deficitario al tener en cuenta las autopartes.