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Ejercicios de ortografía. La coma, 7
“Soledad, Julia e Irene, tres hermanas bastante bonitas, eran pretendidas por
un caballero elegante, algo donjuán del que las tres estaban enamoradas.
Como no se decidía por ninguna, le exigieron que se declarase, y él, acosado
y comprometido, consignó su elección en una décima, sin puntuar,
autorizando a que cada una la puntuase a su manera. La décima es la
siguiente:
Tres bellas que bellas son
Tres bellas que bellas son
Tres bellas que bellas son
me han exigido las tres
me han exigido las tres
me han exigido las tres
que diga de ellas cual es
que diga de ellas cual es
que diga de ellas cual es
la que ama mi corazón
la que ama mi corazón
la que ama mi corazón
si obedecer es razón
si obedecer es razón
si obedecer es razón
digo que amo a Soledad
digo que amo a Soledad
digo que amo a Soledad
no a Julia cuya bondad
no a Julia cuya bondad
no a Julia cuya bondad
persona humana no tiene
persona humana no tiene
persona humana no tiene
no aspira mi amor a Irene
no aspira mi amor a Irene
no aspira mi amor a Irene
que no es poca su beldad.
que no es poca su beldad.
que no es poca su beldad.
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beldad
Soledad puntuó la décima y dijo: “La preferida soy yo”. Julia creyó ser la
elegida. Irene añadió: “Las dos estáis engañadas; a quién ama de las tres es a
mí”
Puntúa el texto de forma que las elegidas sean, de forma sucesiva,
Soledad, Julia e Irene. Lee posteriormente, en voz alta, las tres décimas,
procurando matizar, a través de los cambios de entonación, los cambio de
significado.
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Beldad: f. belleza y hermosura, más particularmente la de la mujer. || 2. Mujer notable por su belleza
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Ejercicios de ortografía. La coma, 7
La interpretación de Soledad:
La interpretación de Soledad:
Tres bellas que bellas son
me han exigido las tres
que diga de ellas cual es
la que ama mi corazón
si obedecer es razón
digo que amo a Soledad
no a Julia cuya bondad
persona humana no tiene
no aspira mi amor a Irene
que no es poca su beldad.
Tres bellas, que bellas son,
me han exigido, las tres,
que diga de ellas cuál es
la que ama mi corazón.
Si obedecer es razón,
digo que amo a Soledad.
No a Julia, cuya bondad
persona humana no tiene.
No aspira mi amor a Irene,
que no es poca su beldad.
La interpretación de Julia:
... Y la de Irene:
Tres bellas, que bellas son,
me han exigido, las tres,
que diga de ellas cuál es
la que ama mi corazón.
Si obedecer es razón,
digo que ¿amo a Soledad?
No. A Julia, cuya bondad
persona humana no tiene.
No aspira mi amor a Irene,
que no es poca su beldad.
Tres bellas, que bellas son,
me han exigido, las tres,
que diga de ellas cuál es
la que ama mi corazón.
Si obedecer es razón,
digo que ¿amo a Soledad?
No. ¿A Julia, cuya bondad
persona humana no tiene?
No. Aspira mi amor a Irene,
que no es poca su beldad.
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Ejercicios de ortografía. La coma, 7
En muchos libros clásicos de charadas2 y acertijos tropezamos con
frases absurdas que adquieren claro significado sin más que
puntuar/as de otra forma. He aquí unos ripios que parecen
afirmar cosas imposibles:
De mi casa, salir, yo salgo poco,
pero cosas he visto para volverme loco.
He visto mares cruzar el firmamento.
He visto alondras mayores que un jumento.
He visto elefantes
vestir gorros y guantes.
He visto nenas
tronzar fuertes cadenas.
He visto herreros
de media tonelada.
He visto estatuas
reír, cantar, correr.
He visto colegiales
medir más de tres metros.
He visto encinas
flotar sobre colinas.
He visto un arco iris
negro, marrón y blanco.
He visto un banco.
pasear por la ciudad.
He visto a un hombre honrado.
Todo esto he visto. ¿Estoy alucinado?
El poemita queda claro sin más que desplazar
convenientemente los puntos:
« ... He visto mares. Cruzar el firmamento he
visto alondras. Mayores que un jumento he visto
elefantes. Vestir gorros y guantes ... »
y así, hasta el final.
charada: acertijo en el que se trata de adivinar una palabra, haciendo una indicación sobre su significado y en el
de las palabras que resultan tomando una o varias sílabas de aquella.
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Ejercicios de ortografía. La coma, 7
EL TESTAMENTO
Se cuenta que un señor, por ignorancia o malicia, dejó al morir el siguiente testamento sin
signos de puntuación: «Dejo mis bienes a mi sobrino Juan no a mi hermano Luis
tampoco jamás se pagará la cuenta al sastre nunca de ningún modo para los jesuitas
todo lo dicho es mi deseo». El juez encargado de resolver el testamento reunió a los
posibles herederos, es decir, al sobrino Juan, al hermano Luis, al sastre y a los jesuitas y les
entregó una copia del confuso testamento con objeto de que le ayudaran a resolver el dilema.
Al día siguiente cada heredero aportó al juez una copia del testamento con signos de
puntuación.
- Juan, el sobrino
«Dejo mis bienes a mi sobrino Juan. No a mi hermano Luis. Tampoco, jamás, se
pagará la cuenta al sastre. Nunca, de ningún modo, para los jesuitas. Todo lo dicho es mi
deseo».
- Luis, el hermano
«¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan? No. ¡A mi hermano Luis! Tampoco. Jamás se pagará la
cuenta al sastre. Nunca, de ningún modo, para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo».
- El sastre:
«¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan? No. ¿A mi hermano Luis? Tampoco, jamás. Se pagará
la cuenta al sastre. Nunca, de ningún modo, para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo».
- Los jesuitas:
«¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan? No. ¿A mi hermano Luis? Tampoco, jamás. ¿Se pagará
la cuenta al sastre? Nunca, de ningún modo. Para los jesuitas todo. Lo dicho es mi deseo».
- El juez todavía pudo añadir otra interpretación:
«¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan? No. ¿A mi hermano Luis? Tampoco. Jamás se pagará la
cuenta al sastre. Nunca, de ningún modo, para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo».
Así que el señor juez, ante la imposibilidad de nombrar heredero, tomó la siguiente decisión:
«… por lo que no resultando herederos para esta herencia, yo, el Juez me incauto de ella en
nombre del Estado y sin más que tratar queda terminado el asunto».
NO PIENSES QUE SOY UN TIPO LISTO
Francisco J. Briz Hidalgo
Quisiera contar las cosas que yo he visto,
pero no pienses que soy un tipo listo.
He visto un niño volar sobre las casas.
He visto aviones comer ciruelas pasas.
He visto hombres correr a cien por hora.
He visto coches en una cantimplora.
He visto agua paseando por la calle.
He visto gente pastando en aquel valle.
He visto vacas volando por el cielo.
He visto aves hacer casas de hielo.
He visto esquimales de siete colores.
He visto un arco iris de tres sabores.
He visto helados. Estas cosas yo he visto,
pero no pienses que soy un tipo listo.
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Ejercicios de ortografía. La coma, 7
Explica la diferencia entre:
Café, puro y copa a un euro cada uno son… tres euros.
Café puro y copa a un euro cada uno son… dos euros.
No comáis grasas animales. / No comáis grasas, ¡animales!
El maestro dijo: «Javier es un burro» / El maestro –dijo Javier- es un burro.
Perdón imposible, que cumpla su condena. / Perdón, imposible que cumpla su condena.
Nuestro amigo Marcelino Peláez dedicó el siguiente poema a sus tres hijos, Marcelo,
Marcos y Ester, aunque según confiesa todavía está pagando por su arrebato.
Marcos, Marcelo y Esther
me piden a mí que escriba
a cual prefiero tener
mayor autoestima.
Y escrito está a continuación
en mal verso y sin puntuación:
Marcelo, el primero que leyó,
puntos y comas así entendió:
Digo que prefiero a Marcelo
aunque a veces sea de hielo
no a Esther cuya hermosura
compite con su frescura
no alabo a Marcos por su ciencia
que no es poca su inteligencia.
Esther puso interrogaciones y
quedaron así las puntuaciones:
Marcos, cuando al fin le tocó
otros signos añadió:
Marcos, Marcelo y Esther
me piden a mí que escriba
a cual prefiero tener
mayor autoestima.
Marcos, Marcelo y Esther
me piden a mí que escriba
a cual prefiero tener
mayor autoestima.
Marcos, Marcelo y Esther
me piden a mí que escriba
a cual prefiero tener
mayor autoestima.
Y escrito está a continuación
en mal verso y sin puntuación:
Y escrito está a continuación
en mal verso y sin puntuación:
Y escrito está a continuación
en mal verso y sin puntuación:
Digo que prefiero a Marcelo
aunque a veces sea de hielo
no a Esther cuya hermosura
compite con su frescura
no alabo a Marcos por su ciencia
que no es poca su inteligencia.
Digo que prefiero a Marcelo
aunque a veces sea de hielo
no a Esther cuya hermosura
compite con su frescura
no alabo a Marcos por su ciencia
que no es poca su inteligencia.
Digo que prefiero a Marcelo
aunque a veces sea de hielo
no a Esther cuya hermosura
compite con su frescura
no alabo a Marcos por su ciencia
que no es poca su inteligencia.
Mas yo leí con emoción
Y signos de admiración:
¿Digo , que prefiero a Marcelo
aunque a veces sea de hielo?
No. ¿A Esther cuya hermosura
compite con su frescura?
No. ¿Alabo a Marcos por su inteligencia?
¡Que no! Es poca su inteligencia.
LA EXTRAÑA CONDUCTA DE CÉSAR
César entró sobre la cabeza,
César entró sobre la cabeza
llevaba el casco en los pies,
llevaba el casco en los pies
las sandalias en la mano,
las sandalias en la mano
la fiel espada…
la fiel espada…
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Ejercicios de ortografía. La coma, 7
Julio Cortázar escribía: "La coma, esa puerta giratoria del pensamiento"
Coloca una única coma en el siguiente texto:
Si el hombre supiera realmente el valor que tiene la mujer andaría en cuatro patas en
su búsqueda.
De nuevo tienes que colocar una coma en el texto que a continuación te propongo,
comprobarás que se trata del mismo, pero coloca la coma en un lugar diferente a la vez
anterior.
Si el hombre supiera realmente el valor que tiene la mujer andaría en cuatro patas en
su búsqueda.
Observa la diferencia de significado de cada uno de los textos.
(Su usted es mujer, con toda seguridad colocaría la coma después de la palabra «mujer».
Si usted es hombre, con toda seguridad colocaría la coma después de la palabra «tiene»).

*****
1.- No deseo la fama que me dan a diario.
2.- No, deseo la fama que me dan a diario.
3.- No deseo, la fama que me dan a diario.

**
La coma es tan importante que puede librar de la muerte a un condenado.
El filólogo José Antonio Millán recuerda una anécdota atribuida a Carlos V
El emperador debía firmar una sentencia que decía así:
“Perdón imposible, que cumpla su condena”.
Pero el monarca, según se cuenta, cambió la coma de sitio antes de firmar,
“Perdón, imposible que cumpla su condena”, y de ese modo cambió la suerte de algún
desgraciado
Perdón imposible, que cumpla su condena.
Perdón, imposible que cumpla su condena.
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