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Resumen
Campaña de Ingeniería Genética
Mayo 2002
Alimentos transgénicos:
¿Son seguros? (versión Mexicana)
La mayoría de los cultivos genéticamente
modificados o transgénicos (GM) se
transforman en alimentos para consumo
humano y animal, pero ¿es seguro
comerlos? La ingeniería genética puede
tener efectos inesperados y no intencionales
debido a que se trata de un proceso
impreciso y aleatorio. Los genes insertados
pueden alterar los genes nativos, volverse
inestables en su nuevo medio ambiente, o
funcionar de manera distinta a lo esperado.
Pero, ¿qué implicaciones tiene esto respecto
de la inocuidad alimentaria?
Existen dos maneras en que la ingeniería
genética puede afectar la seguridad de los
alimentos:
 La alteración o inestabilidad de los
genes puede llevar a la producción de
nuevas toxinas;
 La nueva proteína producida por el gen
extraño puede ocasionar alergias o
toxicidad.
Existe un consenso científico en cuanto a
que hay un riesgo potencial en este sentido y
en muchos países se han implementado
regulaciones para examinar la inocuidad de
los alimentos GM. Pero, ¿qué tan efectivo
es el sistema de evaluación? El presente
resumen analiza el sistema regulador y la
manera en que opera. Desafortunadamente,
revela que las autoridades reguladoras
utilizan el concepto de “equivalencia
substancial” aun cuando éste ha sido
severamente criticado por algunos de los
grupos científicos más respetados.
¿Cómo se analizan los alimentos
GM?
A pesar de que las regulaciones de los
alimentos GM difieren de un país a otro, el
concepto de “equivalencia substancial”
constituye la base de las evaluaciones
reguladoras en todo el mundo. En esencia,
la composición química de los alimentos GM
se compara con un equivalente no
manipulado genéticamente —por ejemplo, la
soya GM se compararía con una variedad
convencional de soya no manipulada
genéticamente.
Si no se detecta una
diferencia
significativa
entre
ambas
muestras, la variedad GM se declara segura.
Esto suena razonable, pero al hacerse un
análisis más profundo del sistema,
encontraremos algunos defectos muy serios.
El primer problema consiste en los puntos
que se comparan entre los alimentos GM y
los nativos. Se miden los niveles de algunos
nutrientes básicos y secundarios, las toxinas
conocidas y otros factores antinutricionales.
En el caso de la papas, por ejemplo, los
nutrientes principales son los carbohidratos y
las proteínas, los nutrientes secundarios son
las vitaminas, y las toxinas conocidas
incluyen la solanina (el compuesto que
puede causar enfermedades en las papas
que todavía están verdes). Sin embargo, no
existe una lista estándar que indique lo que
debe medirse,
ni un procedimiento
establecido para tratar los cambios
inesperados y no intencionales —lo cual
constituye
una
de
las
principales
preocupaciones sobre la inocuidad de los
alimentos GM.
GE Food: Safe to Eat?
El segundo problema es que los sistemas
para detectar la alergenidad o toxicidad de
los productos GM tienen serias limitaciones.
Las alergias a las proteínas que están
presentes en algunos alimentos como los
cacahuates son muy conocidas.
La
ingeniería genética fue diseñada para
producir proteínas nuevas que normalmente
no están presentes en las plantas, y por
consiguiente, pueden causar alergias. La
manipulación también puede acarrear
modificaciones no intencionales en las
proteínas existentes en las plantas, lo que
puede hacerlas alérgenas. Sin embargo, no
es posible predecir acertadamente si una
proteína es un alérgeno potencial.
Las
pruebas con que se examinan las
características de las proteínas y se les
comparan con los alérgenos conocidos no
son infalibles.
Dichas proteínas pueden
nunca haber formado parte de la dieta
humana en el pasado, por lo que no se tiene
experiencia al respecto. También se han
suscitado algunas interrogantes sobre los
cultivos GM que ya han sido aprobados
como inocuos. Por ejemplo, recientemente
se demostró que una proteína Bt, la Cry1A
—comúnmente
presente
en
cultivos
resistentes a insectos— puede haber
inducido respuestas de tipo alérgico en
ratones, y el estudio recomendó que se
hicieran pruebas posteriores1,2.
inesperado de dichos alimentos necesitaría
ser gigantesco para poder ser detectado” 4.
Debido a este tipo de problemas, el uso del
término “equivalencia substancial” como
criterio de inocuidad alimenticia en lo que
respecta al análisis de alimentos GM ha sido
duramente criticado5 por instituciones muy
respetadas, tales como La Real Sociedad
Londinense6
y
la
Real
Sociedad
7
Canadiense .
Motivo de preocupación
Las críticas al concepto de equivalencia
substancial van más allá del interés
académico. Existe evidencia de que los
efectos no intencionales de la ingeniería
genética son muy comunes, de que se han
introducido alérgenos potenciales en la
cadena alimenticia debido a la falta de
control, y de que la información científica
proporcionada a las autoridades reguladoras
no es confiable.
Efectos inesperados y no intencionales
Los efectos inesperados y no intencionales
de cultivos GM pueden producirse de muy
diversas maneras:
 Por el proceso de ingeniería genética:
La ingeniería genética implica la
inserción de uno o varios genes novel de
manera aleatoria en el ADN de un
organismo.
Es un procedimiento
puramente científico en el que pequeños
segmentos del ADN de una planta
pueden reacomodarse o eliminarse8,9.
En plantas GM se han encontrado
múltiples copias y fragmentos extra de
genes insertados, incluyendo algunas
variedades comerciales de maíz y
soya10,11,12.
Por ejemplo, la soya
Roundup Ready de Monsanto contiene
dos fragmentos adicionales del gen
insertado10 y un segmento de ADN “no
identificado”9,13. Esto no se sabía al
momento en que se aprobó su uso en
varios países y no se descubrió sino
hasta después de que la soya Roundup
Ready había estado en el mercado por
varios años.
Otro problema es que siempre que se lleva a
cabo una prueba de inocuidad en cultivos
GM, sólo se hace a corto plazo (durante
algunos días o semanas).
No existen
pruebas a largo plazo, ni pruebas de efectos
tóxicos crónicos o cambios nutricionales.
Debido a esto, la autoridad competente en
materia de inocuidad alimentaria de Francia,
la AFSSA, recientemente concluyó que las
pruebas que existen en la actualidad no son
suficientes para garantizar la inocuidad de
los alimentos GM3.
Su reporte también
destacó la importancia de estudiar la posible
aparición de reacciones alérgicas graduales
derivadas de la exposición prolongada a los
alimentos GM.
Esto concuerda con los
comentarios que un investigador hiciera en la
revista especializada Nature acerca de los
efectos a largo plazo de los alimentos GM,
en el sentido de que: “Bajo las condiciones
actuales de monitoreo, cualquier impacto
 Por
la
alteración
de
funcionamiento
normal:
-2-
su
El
GE Food: Safe to Eat?
metabolismo normal de una planta
puede afectarse por medio de la
ingeniería genética si la inserción de un
gen altera su compleja estructura
bioquímica.
Las consecuencias son
difíciles de predecir, y éstas podrían
verse afectadas por las condiciones
ambientales14.
cabo por separado, al manipularse con
diversas inserciones genéticas cuyo
propósito no era alterar el contenido de
toxinas20.
Alergias
Aun cuando las autoridades reguladoras
reconozcan el potencial alergénico de un
cultivo GM, esto no evita que estén
presentes en alimentos para consumo
humano. El maíz StarLink de Aventis era
una variedad GM resistente a insectos que
se cultivó en los EE.UU. desde 1998, y que
produjo la proteína Bt Cry9C. Se aprobó su
uso únicamente para consumo animal y para
fines industriales, ya que existía la
preocupación de que la proteína Cry9C
pudiera provocar alergias debido a que
presenta características propias de otros
alérgenos. No obstante, en septiembre de
2000, se encontró StarLink en tostadas de
maíz y otros alimentos, y más de 300
productos tuvieron que ser retirados del
mercado21. También se encontraron rastros
de StarLink en otros alimentos hechos a
base de maíz en Japón y Corea.
Se
desconoce cómo es que el maíz StarLink se
introdujo en la cadena alimenticia humana —
se cree que por error pudo haberse
mezclado con otras variedades de maíz en
un molino, que se haya producido una
polinización cruzada entre una variedad
convencional y el maíz StarLink, o que algún
productor haya vendido maíz StarLink para
consumo humano buscando obtener un
precio más alto22. Si bien en la actualidad el
maíz StarLink no se siembra en ningún lugar
del mundo, es posible que haya contaminado
otras semillas de maíz y en consecuencia,
haya permanecido en la cadena alimenticia.
Este caso genera dudas acerca de la
habilidad de las autoridades reguladoras
para controlar los cultivos GM.
Como ejemplos de efectos inesperados de la
ingeniería genética en plantas y otros
organismos podemos citar los siguientes:
1) La levadura modificada genéticamente
para acelerar la fermentación del alcohol
presentó una concentración inesperada
de metilglioxal (un compuesto altamente
tóxico) de hasta 30 veces más
comparada con el control de la variedad
no GM15.
2) Un grupo de investigadores de Monsanto
que intentaban incrementar el contenido
de carotenoides (sustancia química que
se utiliza en la formación de vitamina A)
en la semilla de colza (canola),
descubrieron que los niveles de vitamina
E y cloropropil se habían reducido
dramática e inexplicablemente16.
3) Otros investigadores que intentaban
manipular genéticamente el esquema de
los
carotenoides
en
jitomates,
descubrieron una sobre-expresión del
gen, lo que ocasionó manifestaciones
inesperadas de enanismo en la planta17.
4) La soya GM Roundup Ready de
Monsanto
ha
sufrido
pérdidas
inesperadas de cultivos en climas cálidos
y secos debido a la partición de los tallos,
ocasionada muy probablemente por un
incremento en los niveles de lignina18.
Los niveles de fitoestrógenos del frijol de
soya también son entre 12 y 14%
inferiores comparados con los de la
variedad convencional, por lo que puede
inferirse que los productos de soya
derivados de la variedad Roundup Ready
serán menos útiles como fuente de
fitoestrógenos19.
Datos incorrectos
Existe evidencia alarmante de que la
información que se hace llegar a las
autoridades reguladoras además de limitada
también es errónea o incompleta:
5) Los niveles de una toxina de la papa
conocida
como
glicoalcaloide
aumentaron y disminuyeron de manera
inesperada
en
experimentos
de
ingeniería genética que se llevaron a
 Los datos acerca de las toxinas y
antinutrientes de las plantas (que
interfieren con nuestra capacidad para
aprovechar otros nutrientes de los
-3-
GE Food: Safe to Eat?
alimentos) con frecuencia son omitidos o
bien
muestran
diferencias
insignificantes5.
Por ejemplo, en la
Unión Europea, en los estudios de los
diferentes tipos de maíz GM, el
contenido de inhibidores de la tripsina y
fitatos (ambos son antinutrientes muy
importantes en el maíz) se determinaron
solamente en algunos casos y no en la
totalidad de los mismos5,23. De modo
similar, el contenido de sinapina —un
antinutriente de la semilla de colza
(canola)— no se determinó en todos los
casos, y en lo concerniente al jitomate
GM TGT7F de Zeneca/Syngenta, no se
proporcionaron los datos de las diversas
toxinas inherentes al jitomate5.
que hicieron notar ciertas tendencias
“sospechosas” en el peso y mortandad
de las aves. Los científicos concluyeron
que: “…este estudio…es inadecuado
porque no proporciona ningún tipo de
evidencias ni conclusiones. No cumple
con los estándares de publicación en
revistas
especializadas.
Por
consiguiente, no lo consideramos
adecuado como evidencia de inocuidad
en conexión con las decisiones de
aprobar el uso del maíz GM en cuestión.
Si acaso, los resultados reportados
levantan
sospechas
sobre
las
diferencias
reales
entre
los
tratamientos”27.
 Muchas de las pruebas se basan
solamente en una o dos temporadas de
crecimiento, y los efectos ambientales
no se consideran en los reportes. Los
efectos deletéreos de la ingeniería
genética pueden no ser obvios
inmediatamente,
y
pueden
no
manifestarse sino hasta después de
varias generaciones24; además las
condiciones ambientales pueden alterar
la composición de las plantas.
En
efecto, un estudio recomendó que se
tuviera “especial cuidado” al investigarse
los efectos ambientales en cultivos
GM23.
Los bebés e infantes corren el
mayor riesgo
La Real Sociedad6 recientemente consideró
los posibles efectos de los alimentos GM
sobre la salud de bebés e infantes. En su
reporte reconoció que las alergias a
alimentos son mucho más comunes en niños
que en adultos, y declaró que: “las alergias a
alimentos ocurren en el 1-2 % de los adultos
y en el 6-8 % de los menores". Por lo tanto,
los niños serían más vulnerables a
cualquiera de los alérgenos que pudieron
haber pasado inadvertidos en algún alimento
GM.
En el reporte, los infantes están
clasificados como un “grupo de alto riesgo”
para la evaluación de efectos deletéreos
posteriores a la comercialización de
alimentos GM para consumo humano.
 Los datos aceptados para la aprobación
de una variedad de maíz GM conocido
como T25, producido por Aventis (en
aquel entonces AgrEvo) y aprobado para
su cultivo e importación en Europa en
199825,
fueron
revisados
y
se
encontraron serias deficiencias en
opinión de científicos independientes. A
pesar de que este maíz estaba
destinado al consumo animal, no se
llevaron a cabo estudios de toxicidad en
ganado. Un científico comentó: “Yo no
tomaría leche proveniente de ganado
alimentado con ese forraje debido a la
etapa de conocimiento tan incipiente en
que
nos
encontramos
en
este
momento”26.
La Real Sociedad6 también reconoció que los
bebés e infantes son vulnerables a los
efectos dañinos de los cambios nutricionales
en su dieta.
Cualquier cambio en la
composición de los alimentos elaborados con
cultivos GM podría ser significativo cuando
se administra a infantes durante un periodo
de tiempo prolongado, especialmente si se
trata de alimentos como leche en polvo, que
para los menores es una comida completa.
El reporte recomendó que cualquier
ingrediente GM que esté presente en
alimentos como la leche en polvo “debería
estudiarse más rigurosamente”.
 Los estudios sobre alimentos para aves
que se llevaron a cabo en apoyo al maíz
T25 de Aventis también han sido
criticados por científicos independientes,
-4-
GE Food: Safe to Eat?
alimentaires composés ou issus d'organismes
génétiquement
modifiés.
Available
at
www.afssa.fr/ftp/actu/NUT2002sa0024.pdf
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Disponible en: http://www.royalsoc.ac.uk.
7 Royal Society of Canada (2001) Elements of
Precaution:
Recommendations
for
the
Regulation of Food Biotechnology in Canada.
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Plant
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Dossier
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Tian, W., Chen, S., Beachy, R.N. & Fauquet,
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rice plants obtained by Agrobacteriummediated
transformation
and
particle
bombardment. Molecular Breeding, 7, 25–33.
12 EC Scientific Committee on Food (March
2002) SCF/CS/NF/DOS/10 ADD1 Final.
Opinion of the Scientific Committee on Food on
the safety assessment of the genetically
modified maize line GA21, with tolerance to the
herbicide glyphosate.
13 EC Scientific Committee on Food (March
2002) SCF/CS/NF/DOS/10 ADD1 Final.
Opinion of the Scientific Committee on Food on
the safety assessment of the genetically
modified maize line GA21, with tolerance to the
herbicide glyphosate
14 EC Scientific Committee on Food (March
2002) SCF/CS/NF/DOS/10 ADD1 Final.
Opinion of the Scientific Committee on Food on
the safety assessment of the genetically
modified maize line GA21, with tolerance to the
herbicide glyphosate.
15 EC Scientific Committee on Food (March
2002) SCF/CS/NF/DOS/10 ADD1 Final.
Opinion of the Scientific Committee on Food on
Conclusiones
A
pesar
de
que
existen
serias
preocupaciones acerca de la seguridad en el
consumo de alimentos GM, los sistemas de
análisis son inadecuados.
La ingeniería
genética puede producir efectos inesperados
y no intencionales, pero los procesos
reguladores, basados en el principio de
“equivalencia
substancial”,
no
están
diseñados para detectar tales efectos. Los
sistemas utilizados para determinar la
alergenicidad están incompletos y los datos
presentados por las empresas (que
supuestamente demuestra la inocuidad de
los alimentos GM) con frecuencia es muy
pobre.
Las implicaciones a largo plazo para la salud
humana como consecuencia del consumo de
alimentos GM también son desconocidas (y
tampoco han sido estudiadas), pero los
bebés e infantes son especialmente
vulnerables a las alergias y los cambios en la
composición nutricional de sus dietas. Se les
considera un “grupo de alto riesgo” para el
monitoreo posterior al consumo, pero hasta
la fecha no se ha llevado a cabo ningún tipo
de evaluación en adultos ni menores.
Por ende, Greenpeace considera que no
existe una base que permita que los
alimentos GM que se encuentran en los
anaqueles de los supermercados se declaren
seguros para su consumo.
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17
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19
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22
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