Download CELEBRACIÓN DEL HERMANO POLICARPO. Mes de Abril.

REZAR CON EL VH POLICARPO Mes de abril, 2016
SED FIELES AL ESPÍRITU DE VUESTRA VOCACIÓN
1. PRESENTACION
En el cuarto domingo de Pascua, 17 de abril, celebramos la Jornada mundial de oración por las
vocaciones con el lema: La Iglesia, madre de las vocaciones. Pero si es necesario rezar para el Señor
mande vocaciones a la Iglesia y a nuestro Instituto, también lo és que debemos rezar por nuestra
propia vocación y la vocación de nuestros hermanos de comunidad. Como decía el hermano
Policarpo: Estad atentos y vigilantes. Les exhorto a seguir siendo buenos hermanos. Y se vive siendo
buen hermano cuando se está animado del espíritu de la propia vocación.
2. HIMNO
R/ La misericordia es el espíritu de nuestra Vocación.
Sí, la misericordia, es el don que no debemos cesar de pedir
para cada uno de nosotros
y para nuestras comunidades. R/
Que nos convenzamos de corazón, Jesús nuestro hermano,
que la caridad fraterna
es la virtud indispensable para nuestra Comunidad;
porque solamente la unión puede hacerla vivir .R/
3. SALMO DEL HERMANO POLICARPO
Ant/ Jesús está en el centro de nuestra vocación
Jesús resucitado, maestro bueno de corazón humilde.
¡Ojalá tuviéramos un corazón semejante al tuyo!
Queremos compartir tu bondad,
y el encanto de tu mansedumbre y de tu humildad.
Queremos, también, tu celo que se inmola por la gloria de Dios,
que se entrega por la salvación de las almas.
Queremos asemejarnos a ti,
Jesús crucificado y resucitado,
graba en nuestro corazón estas palabras tuyas:
“El que pierde su vida por mí y por el evangelio
se salvará para siempre”.
Sólo tú que vives para siempre,
eres nuestra vida, nuestra esperanza, nuestro bien.
Salvador nuestro, haznos comprender el ímpetu
y la amplitud de tu amor por todos nosotros.
Del mismo modo que Tomás que palpó la llaga de tu costado,
dígnate permitirnos acercar los labios a tu divino Corazón,
a esa fuente de vida de donde fluyen tantas gracias.
Gloria al Padre…
Ant/ Jesús está en el centro de nuestra vocación
4. PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA DE DIOS
Queridos Hermanos, si están animados por el Espíritu del Señor, lo que no pongo en duda, si
toman a pecho el bien de su Comunidad y la gloria de Dios, ármense de caridad, que es el vínculo
de toda perfección. Ante todo, sean constantes en la caridad unos con otros y perseverantes en la
oración de intercesión por cada uno de los hermanos.
Carta a los efesios 4,1-4
Hermanos: Os suplico yo, preso en el Señor, que caminéis de un modo digno de la vocación con que
habéis sido llamados: con toda humildad, y mansedumbre, con paciencia, soportándoos mutuamente
con caridad, conservando solícitos la unidad del espíritu en el vínculo de la paz. Sed todos un solo
cuerpo, y un solo espíritu, como habéis sido llamados a una sola esperanza.
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5. TIEMPO DE REFLEXIÓN Y ORACIÓN
Yo, siendo un muchacho pensé que mi vocación era el sacerdocio. Como fui rechazado orienté
mi vocación hacia la educación de los niños. Cuando descubrí la existencia de Hermanos
educadores sentí que allí era donde Dios verdaderamente me llamaba. Más tarde me confirmé en
esa elección pero me fui dando cuenta de que la única y multiforme vocación es el Amor. Por eso
siento como mías las palabras de la Carta a los Efesios. ¡Quién me diera que te hiciera comprender
y gustar cuál es la anchura, la longitud, la altura y la profundidad del amor de Dios, manifestado en
el Corazón de su Hijo! Te puedo asegurar que toda mi vida no quiso ser sino un testimonio de ese
amor de Dios haciendo el bien con todo el corazón y con toda el alma y, sobre todo, dedicándome
con todas mis fuerzas a seguir el camino de la perfección de la caridad.
Y ahora te invito a rememorar los primeros días de tu vocación y también de descubrir de nuevo
la vocación, en el interior de tu vocación. Dedica tu tiempo… y tu oración.
6. PRECES 1
La vocación nace en la Iglesia. Desde el nacimiento de una vocación es necesario un adecuado
«sentido» de Iglesia.
Que nuestras comunidades no vivan encerradas en sí mismas sino que sientan que su vocación
nace en el corazón de la Iglesia
La vocación crece en la Iglesia
Durante el proceso formativo, los jóvenes necesitan conocer mejor la comunidad eclesial,
superando las percepciones limitadas de la misma.
Que ayudemos a los niños y jóvenes que nos están confiados a sentirse miembros vivos de la
Iglesia.
La vocación está sostenida por la Iglesia.
Quien ha consagrado su vida al Señor está dispuesto a servir a la Iglesia donde esta le necesite.
Para que en estos tiempos de sequía vocacional, no se apague entre nosotros la disponibilidad y la
llama misionera.
La Iglesia es madre de las vocaciones al sostener continuamente a aquellos que han consagrado su
vida al servicio de los demás
Que cada uno en su comunidad sea el apoyo de la vocación de los otros hermanos de la misma.
La vocación nos ce intercesores en la Iglesia.
Te suplicamos, Jesús misericordioso, por los enfermos encomendados a nuestras oraciones.
(Oración en silencio)
Padre Nuestro…
Padre de misericordia, que has entregado a tu Hijo por nuestra salvación y nos sostienes
continuamente con los dones de tu Espíritu, concédenos comunidades cristianas vivas, fervorosas y
alegres, que sean fuentes de vida fraterna y que despierten entre los jóvenes el deseo de consagrarse
a Ti y a la evangelización. Sostenlas en el empeño de proponer a los jóvenes una adecuada
catequesis vocacional y caminos de especial consagración. Dales sabiduría para el necesario
discernimiento de las vocaciones de modo que en todo brille la grandeza de tu amor
7. Saludamos a María junto con el hermano Policarpo
«¡Quién me diese a gustar las delicias inefables que inundaron el Corazón de mi divina Madre en la
primera aparición de su Jesús resucitado! ¡Qué dulce me sería empapar los labios en la fuente de los
consuelos que siguieron para ella a la amargura y a los dolores del Calvario!... Permitid que os
felicite, ¡oh María!, y que repita con la santa Iglesia:
V. Reina del cielo alégrate; aleluya. R. Porque el Señor a quien has merecido llevar; aleluya.
V. Ha resucitado según su palabra; aleluya. R. Ruega al Señor por nosotros; aleluya.
V. Gózate y alégrate, Virgen María; aleluya. R. Porque verdaderamente ha resucitado el Señor;
aleluya.
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Inspiradas en el mensaje del papa Francisco para la jornada mundial de oración por las vocaciones.
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