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Grupos de investigación que sustentan la primera cohorte de la Maestría en Antropología Social El grupo de investigación Medio Ambiente y Sociedad es uno de los 8 grupos del área de Ciencias Sociales y Humanas ubicado dentro de los 46 grupos categoría A. ¿Qué ejercicio investigativo conviene al país en un momento de elevado conflicto, desigualdades económicas y sociales y creciente conciencia de la sinergia entre dilemas económicos, políticos y ambientales? ¿Cuáles alternativas aporta la Antropología para potenciar elementos socioculturales, ambientales y simbólicos, aptos para el desenvolvimiento de un proyecto colectivo de nación? El grupo Medio Ambiente y Sociedad estudia los aspectos prácticos y simbólicos de la relación de los grupos sociales con su entorno natural, tratando de comprender tanto la razón de los fracasos en los procesos adaptativos como las claves de la sostenibilidad en el uso de los recursos naturales y de la supervivencia de los grupos humanos. La investigación en este campo supone una crítica al paradigma dualista que separa radicalmente el orden de la naturaleza y el orden de la cultura; recoge así los avances de la biotecnología y las cosmovisiones de muchos grupos indígenas que no establecen una diferencia rígida entre seres de unas y otras especies. La línea también reflexiona sobre las relaciones entre los movimientos sociales y los círculos académicos, con el fin de impulsar proyectos que concilien las políticas de conservación de la biodiversidad y de protección de los bosques tropicales con las legítimas aspiraciones de los grupos étnicos y del campesinado, urgidos de encontrar estrategias para una vida digna, en ecosistemas que son ahora altamente valorados por la comunidad nacional e internacional. Mientras el concepto de sostenibilidad desde la economía y las ciencias ambientales acentúa la relación macrosocial entre grupo humano y recursos naturales, las ciencias sociales y la antropología, exploran realidades microsociales cuya exclusión analítica haría incompleta la comprensión de las dinámicas de la sostenibilidad. La antropología estudia el papel de la familia o de las unidades primarias a nivel local cualquiera que estas sean, puesto que desde allí se compite por los recursos y se toman decisiones sobre el consumo que comprometen en últimas al medio ambiente. Si bien los patrones individualizados de comportamiento y de consumo imperan en los países del primer mundo, en América Latina y en Colombia las decisiones personales tienen una fuerte determinación corporativa desde la familia, la parentela y otras entidades sociales, cuestión que interesa discernir como componente clave de la acción social. La biodiversidad y los sistemas productivos diversificados respaldan las seguridad alimentaria de la población, indispensable para el bienestar colectivo. La adaptación posibilita el desarrollo sostenible cuando los medios y los modos de vida hacen frente a las tensiones ligadas a la producción de alimentos sin comprometer a los recursos naturales. El estudio de la alimentación y nutrición humana en interacción con la morbilidad y la mortalidad en sociedades rurales es un objetivo ecológico de la antropología en su vertiente interdisciplinaria. La investigación antropológica logra captar los antecedentes culturales ligados a la conservación del medio ambiente, dada su apertura a diferentes formas de vida y de pensamiento; así, la sostenibilidad en los pueblos indígenas desborda las concepciones propositivas sobre la naturaleza, para expresarse en el corpus mítico que piensa la inserción de la sociedad en el medio ambiente natural y social. El protagonismo cobrado por los grupos étnicos en las últimas décadas ha configurado nuevos términos de relación entre la investigación antropológica y el Otro. Los planes de vida elaborados por los pueblos indígenas y negros son indicadores del fortalecimiento institucional de dichos actores colectivos en articulación con horizontes locales, regionales, nacionales e internacionales. Frente a ellos, se redefine el rol del investigador, se concertan las temáticas a estudiar y se superan las modalidades tradicionales de hacer y de escribir la etnografía dentro un nuevo proyecto ético. Por su parte, el grupo de investigación Observatorio de las Relaciones Estado-Sociedad en Contextos Locales propone el análisis de procesos jurídico-políticos según tres ejes. El primero, estudia las relaciones Estado-sociedad, revisa la formación de la nación según los tipos de contrato social agenciados por las élites y por grupos alternos en el pasado y en el ahora, así como historias alternativas y no lineales esclarecedoras de la actual fragmentación a escala nacional, regional y sub-regional. Las adaptaciones de la institucionalidad estatal ante la globalización y la crisis del Estado, impulsadas por una sociedad diversa que recrea discursos y modalidades de organización: grupos étnicos, diásporas, sociedades locales con conexiones globales, redes transnacionales civiles, políticas, religiosas y comerciales. Las transformaciones en instrumentos de hegemonía y control del Estado, en sus estrategias de inclusión/exclusión, en sus definiciones de ciudadanía y de identidad. El segundo aborda el pluralismo jurídico y la yuxtaposición normativa, para comprender la tensión entre el derecho oficial y otras prácticas normativas propias de la pluralidad jurídica del constitucionalismo moderno. La promoción oficial de normatividades extraestatales complementarias desburocratizan la justicia del derecho estatal que mediante prácticas ambiguas. Las jurisdicciones de facto que presionan la coexistencia de la comunidad con normatividades yuxtapuestas. En fin, las problemáticas vigentes en una sociedad plurijurídica y de ciudadanos que identifican en los micropoderes y en los micropactos un sustituto del Estado, y están atentos a la aparición de sucesivos actores y alianzas en forcejeo por el manejo y el control local. El tercero indaga por el conflicto y la violencia. En el dominio normativo, interesa el conflicto resultante de una incongruencia entre un comportamiento y el comportamiento prescrito, con actos que en otros contextos o para otros actores son considerados arbitrarios. El manejo cultural del conflicto implica que la comunidad responde pragmática e intuitivamente según las experiencias individuales y locales. Tal conceptualización del conflicto lleva a plantear el carácter relativo de la violencia, que se acentúa en contextos de yuxtaposición normativa. El reconocimiento de la violencia pasa por una evaluación del acto en sí, pero también –y en muchos casos es lo predominante-, por la consideración del actor, de su investidura y de la normatividad que representa. Por su parte, los grupos de investigación Rituales y Construcción de Identidad y Religión, Cultura y Sociedad buscan analizar la multiplicidad de discursos religiosos asociados a la reciente movilidad de poblaciones entre localidades, regiones y naciones, en sintonía con el espacio de la comunicación virtual que favorece nuevas modalidades de la conversión religiosa. El hecho religioso en sus diferentes manifestaciones, como temática tradicional de la Antropología, se presenta ante todo como búsqueda personal y colectiva de símbolos fragmentados e identidades atravesadas que reelaboran creencias y prácticas religiosas disímiles en un entorno conflictivo en el cual la función paliativa de la religión y su gran capacidad para resignificar las estructuras de la realidad cualquiera que estas sean, parecería dar razón del renacimiento religioso. La línea estudia la reactivación de las religiones institucionalizadas del ámbito cristiano, en especial los neoprotestantismos, la relegitimación de la religión personal, tributaria de los discursos ambientales y corporales de la modernidad, pero también los escenarios de expresión de la religión civil, que pretende potenciar la eficacia de un contrato social desestabilizado. Las diversas expresiones religiosas y rituales, se analizan como formas específicas de tratamiento de sucesos de la actualidad, como representaciones que nutren el lenguaje local. Al constituir narraciones culturales de múltiples voces, elaboran comentarios locales de los acontecimientos mundiales, nacionales, regionales y locales, de allí su relevancia como productoras de símbolos alusivos a la vida social y a sus contingencias. Por último, el grupo Recursos Estratégicos, Región y Dinámicas Socioambientales realiza investigaciones sobre los procesos involucrados en el desarrollo de recursos estratégicos, desde una perspectiva que pretende conjugar lo global y lo local, hacia el mejoramiento de las condiciones de vida de las poblaciones. La línea de “Relaciones Interculturales y Estrategias Socioambientales” dirige su investigación –básica y aplicada– hacia el estudio de los fenómenos políticos y socioambientales en contextos del desarrollo de recursos estratégicos, en pequeña y gran escala. Sus análisis consideran las múltiples visiones existentes en temas como el desarrollo, el medio ambiente, la salud, el bienestar humano, el territorio, y la jurisdicción. De este modo, sus reflexiones reconocen los discursos y prácticas realizadas por la comunidad y demás actores del desarrollo, entre ellos el Estado como agente jurídico. Esta línea aporta elementos para el mejoramiento de las condiciones locales, a través de la comprensión de las relaciones intra e interculturales implicadas, y del análisis de las condiciones en que pueden surgir conflictos asociados a la explotación de recursos estratégicos. En el marco de la línea “Bienestar y desarrollo sociocultural” se propone fomentar la investigación básica y aplicada, contribuyendo al análisis de la relación que se establece entre el bienestar y el desarrollo. Desde un enfoque amplio que abarca las diferentes poblaciones locales en su articulación con las dinámicas globales y nacionales, se abordan los siguientes temas de estudio: los sistemas de salud y las políticas públicas promovidas por el Estado; las estrategias e iniciativas locales que se generan frente a las políticas del desarrollo; y las representaciones y prácticas socioculturales alrededor de la salud, enfermedad, bienestar, cuerpo.