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Presentación del libro Memorias entre dos mundos
de Mario Augusto Bunge
Buenos Aires, 1 de octubre de 2014
Facultad de Derecho y Ciencias Sociales
de la Universidad de Buenos Aires
Con una gran asistencia, el pasado miércoles 1 de octubre de 2014 tuvo lugar la
presentación del libro “Memorias entre dos mundos”, de Mario Augusto Bunge, en
el Salón Rojo de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.
El acto fue presidido por Gonzalo Álvarez, Presidente de la Editorial de
Buenos Aires (EUDEBA), coeditora con Gedisa (Barcelona, España) de la obra del
prolífico y gran científico, filósofo y humanista argentino-canadiense, reconocido
internacionalmente.
Mario Augusto Bunge, graduado de doctor en física-matemática por la
Universidad de La Plata (Argentina) en 1952, fue Frothingham Professor de Lógica y
Metafísica en la McGill University hasta su jubilación en 2011 y actualmente es
Profesor Emérito de Filosofía en la misma Universidad. Es autor de más de 80 libros
(incluyendo muchas traducciones a diversas lenguas) y de no menos de 600 artículos
publicados principalmente en inglés y español.
Entre los participantes en el panel presidido por Gonzalo Álvarez que presentó
la obra se encontraban Pablo Jacovis, Alfonso E. Lizarzaburu, Javier López de
Casenave, Gustavo Esteban Romero, Lillian O’Connell de Alurralde, Miguel A.
Quintanilla Fisac y el autor de la obra.
A continuación publicamos la presentación-homenaje que Alfonso E.
Lizarzaburu, consultor internacional en educación de la UNESCO, profesor honorario
de la Universidad Ricardo Palma (Lima), asesor de la Presidencia del Club UNESCO
de Valencia (España) y miembro del Consejo de Administración del Comité Mundial
para el Aprendizaje a lo Largo de Toda la Vida (París), rindió a su maestro Mario A.
Bunge.
Las intervenciones completas de los miembros del panel pueden verse en el
video difundido por YouTube:
https://www.youtube.com/watch?v=Pq9Im9q6zHU
Presentación-homenaje a Mario Augusto Bunge
Memorias entre dos mundos
Buenos Aires, 1 de octubre de 2014
Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires
Alfonso E. Lizarzaburu
Consultor Internacional de la UNESCO en Educación
Asesor de la Presidencia del Club UNESCO-Valencia
Profesor Honorario de la Universidad Ricardo Palma (Lima, Perú)
Miembro del Consejo de Administración del Comité Mundial
para el Aprendizaje a lo Largo de Toda la Vida (CMA)
Mario Bunge
Mario Bunge: filósofo, científico y humanista
argentino-canadiense universal
Prometeo liberado
Deseo, en primer lugar, expresar mi más sincero y profundo agradecimiento a la
Editorial de la Universidad de Buenos Aires (EUDEBA) por el privilegio y el placer que tengo
2
de compartir con ustedes esta extraordinaria ocasión en que se presenta la obra “Memorias
entre dos mundos” de don Mario Augusto Bunge, argentino-canadiense universal; filósofo,
científico y humanista osado, creativo, riguroso y prolijo; quien sigue haciendo de su vida su
obra maestra y nos estimula a empujar los límites de nuestra ignorancia y de nuestra osadía
para vivir una vida buena y una buena vida (que, ciertamente, no se excluyen), basada en la
verdad, la justicia, la solidaridad, la belleza, el coraje, la perseverancia, la entereza, la
idoneidad y la integridad.
En segundo término, deseo expresarle a don Mario la peculiar alegría que siento no
solo hoy por compartir con él esta presentación-homenaje, sino desde que recibí la invitación
de EUDEBA en París, el 23 de agosto del año en curso. Y más aún, de celebrar y festejar
juntos sus 95 primeras primaveras, pues su cumpleaños fue el 21 de septiembre de 2014.
Permítanme también en esta muy grata ocasión compartir este singular gozo con los
destacados miembros del panel que me honro en acompañar, así como con todos y cada uno
de los asistentes que, con su presencia, le dan a este acto el marco solemne que se merece.
Descubrí a don Mario Bunge en 1964, a la edad de diecisiete años, tras haber
concluido mis estudios secundarios en el colegio de los hermanos de “La Salle” y
preparándome para ingresar a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima, es
decir, hace cincuenta años. La obra que dio inicio a mi persecución de don Mario fue
“Intuición y razón”, publicada nada menos que por EUDEBA. Toda coincidencia con la
realidad no es pura casualidad.
A este libro siguieron La ciencia, su método y su filosofía; Antología semántica;
Ética y ciencia; Tecnología, ciencia y filosofía; La investigación científica. Su estrategia y su
filosofía, publicado en 1969 por la editorial Ariel, traducido por el fallecido don Manuel
Sacristán Luzón. Don Mario tiene un gran aprecio profesional por Sacristán Luzón, a quien
yo había conocido por su libro Introducción a la lógica y al análisis formal –publicado por la
editorial Ariel en 1964– y el prólogo al Anti-Dühring de Friedrich Engels en el que demuele
los errores de concepción de la denominada ‘lógica dialéctica’ o simplemente ‘dialéctica’ tal
como la presenta Engels.
Aquí detengo la lista porque podría pasarme el resto del tiempo que se me ha
asignado y mucho más para citar los nombres de las decenas de libros que ha escrito don
Mario y no digo nada sobre las centenas de artículos especializados, entrevistas y notas
periodísticas.
Ciertamente, no se trata simplemente de ‘decenas’ y ‘centenas’ como en el floreciente
Wall Street Academy donde se “mide” el valor de un autor y de una obra por la frecuenciacotización con la que es citado el autor en la industria de citas académicas.
En lo que respecta a don Mario, se trata, más bien, de obras que son como los nudos
de un ambicioso y valioso proyecto de sistema de conocimiento y acción que se podría
expresar tal vez con esta metáfora de don José Ortega y Gasset: “Una flecha disparada hacia
un blanco que no ha sido prefijado, sino que es buscado una vez que la flecha ha sido lanzada,
en pleno movimiento”. O, en palabras de Aristóteles en la Ética Nicomáquea: “Busca el
arquero con sus ojos un blanco para sus flechas, ¿y no lo buscaremos nosotros para nuestras
vidas?”
¿Quién es para mí don Mario Bunge? Tal vez pueda responder con El Moro, Karl
Marx, en su tesis de marzo de 1841 –a la edad de 23 años– para obtener el título de doctor:
3
En el calendario filosófico Prometeo ocupa el lugar más distinguido entre los santos
y los mártires.1
Escultura de Nicolas Sébasatien Adam, 1792 (Louvre)
¿Por qué Prometeo –que en griego clásico Προμηθεύς significa ’previsión’,
‘prospección’–, el titán hijo de Jápeto y Climene en la mitología griega? Porque es la figura
simbólica de quien “roba” el fuego –representación del conocimiento– a los dioses del
Olimpo para entregárselo a la raza humana.
Prometeo no tenía miedo a los dioses. Zeus, expresión de estos dioses celosos y
temerosos de ser derrotados por la inteligencia de la raza humana que descubre y se apropia
de “los misterios divinos”, decide castigar a Prometeo, quien es llevado al Cáucaso donde un
águila le devora el hígado por siempre. No pretendo detallar aquí las por lo menos cuatro
versiones sobre Prometeo. Simplemente, pero esencialmente, deseo establecer un puente
entre el Prometeo griego y el Prometeo argentino-canadiense universal Mario Augusto
Bunge.
“Santa insurrezione dell’uomo contro la tirannide e la superstizione”
Don Mario es para mí “Prometeo liberado” porque lanza sus flechas amorosas hacia
un proyecto de vida enraizado en la larga y aún inconclusa historia de la humanidad de la que
él se reapropia permanentemente, recordándonos la famosa frase de Bernard de Chartres, de
tanta repercusión en la Edad Media:
Somos enanos, pero estamos sentados sobre hombros de gigantes y por eso podemos
otear más, y más lejos que ellos. No porque nuestra vista sea más aguda o nuestra
1
Marx, Karl, Diferencia de la filosofía de la naturaleza de Demócrito y Epicuro, Madrid: Ayuso, 1971, p. 7.
4
talla más alta, sino porque nos portan en el aire y nos elevan con toda su altura
gigantesca [...].2
Pero don Mario no solo está enraizado en la historia –en los más diversos dominios–
que permanentemente escruta y de la cual se nutre, sino que tiene alas propias, y su vida y
obra –que es su vida en obra– es la expresión de un proyecto basado en la excelencia
[Excelencia = df Superior calidad o bondad que hace digno de singular aprecio y estimación a
algo o alguien]. Sus libros son una manifestación concreta de su vocación prometeica.
En un proemio que escribí hace pocos años intitulado “¿Qué es el libro?”·decía:
[Gracias al libro] los seres humanos pueden relativizar su propia experiencia
localizada y datada, abriéndose al pasado y el futuro, y, por consiguiente, a otros
proyectos posibles de lo humano. El libro, en sus más diversas manifestaciones
históricas concretas, es el instrumento del Hombre-Prometeo (es decir, del ser que
roba el fuego a los dioses –conocimiento científico, técnico y “poético”–) para
construir el mundo del ser humano que sólo conoce los límites que él mismo descubre
cuando osa empujar las fronteras de lo vivido y de lo conocido, compartiendo y
contrastando con lo que otros seres de la misma especie han vivido, conocido y
transmitido en otros topos (lugares) y cronos (tiempos), y que se expresan también
en los textos de los más diversos géneros, incluyendo lugares no existentes (utopías)3 y tiempos no existentes (u-cronías).4
En este sentido, sus libros son también una convocación, una incitación a la aventura
prometeica. Se trata de una apelación a ser discípulo, no en el sentido habitual de este
sustantivo –‘persona que sigue la opinión de una escuela o…’–, sino en su sentido
etimológico: ‘discipulus’: ‘impulsado por el afán de aprender’.
Y en esto coincide plenamente con mi gran amigo y hoy “Patrono da Educação
Brasileira” por decisión del Congreso y la Presidencia de la República del Brasil en 2012,
Paulo Freire –que falleció el 2 de mayo de 1997 en São Paulo–, quien decía:
“Seguir-me é não me seguir; é reinventar-me”5
Don Mario lo dice en su libro Ser, saber, hacer, tras presentar el fin de la “gira
turística por mi tratado”: materialismo, sistemismo, emergentismo, dinamicismo, realismo,
cientificismo, racioempirismo, exactitud, agatonismo y holotecnodemocracia (pp. 46-47)
utilizando el rico y antiguo símbolo del “viaje”):
Ojalá esta gira turística por mi sistema filosófico despierte la curiosidad de algunos
lectores y les anime a perfeccionarlo o a reemplazarlo por otro más al día, más
profundo, más verdadero, o las tres cosas a la vez. Anímense: semejante empresa
Le Goff, Jacques, Les intellectuels au Moyen Age, Paris: Éditions du Seuil, 1985, p. 17 (collection Points Histoire, n.º 78).
Traducción nuestra.
3 Oscar Wilde decía: “A map of the world that does not include Utopia is not worth even glancing at” [Un mapa del mundo
en el que no aparece Utopía no merece ser mirado]. Cf.: Wilde, Oscar, “The Soul of Man Under Socialism”, Fortnightly
Review, n.º 291, February 1891, pp. 292-319.
4 Lizarzaburu, Alfonso, “Proemio: ¿Qué es el libro?”, en Dammert Ego Aguirre, Dialéctica del Territorio/Esquizofrenia del
lugar, Lima: Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 2008, pp. 9-16.
5 Freire, Paulo, Pedagogia da indignação: cartas pedagógicas e outros escritos, São Paulo: UNESP, 2000.
2
5
solo exige una veintena de años maduros en un país normal, libre de convulsiones
políticas puramente destructivas que solo respondan a intereses mezquinos.6
Don Mario atrae –e incluso diría seduce– a quienes quieren osar ser cada vez más
libres y autónomos gracias al conocimiento y al saber hacer, siendo conscientes de la
responsabilidad que ello supone para consigo mismo y para con nuestros congéneres. Nadie
vive solo, nadie aprende solo, nadie se realiza solo. Nadie se humaniza solo. Nadie florece
solo (εὐδαιμονία –eudaimonía = florecimiento humano, como diría Aristóteles). El centro de
nosotros mismos no está en el otro, pero pasa por el otro.
Pero asumir esta invitación-incitación que nos extiende don Mario depende de
nosotros. Él no se impone ni nos impone nada. Él es un maestro, no la encarnación del Zeus
olímpico. Ni tampoco de los guardianes de la Ley que nos presenta El proceso de Franz
Kafka, obra inacabada del gran escritor checo y publicada de manera póstuma en 1925, que
se salvó gracias al incumplimiento del pedido que le hizo a su amigo Max Brod: quemar sus
obras. De esta novela inconclusa procede un relato kafkiano famoso: Ante la Ley.
En esta obra, el acceso a la justicia y a la Ley es bloqueado por una infinita jerarquía
de guardianes. Quien le impide ingresar es, por declaración propia, el menos poderoso, el
más insignificante.
En el extraordinario filme de Orson Welles (guion y dirección, 1962) vemos la escena
en la que ese guardián, que durante años le impidió cruzar la puerta de la Ley al acusado que
está a punto de morir sin saber por qué y que nunca osó atravesarla, le dice:
– ¿Qué quieres saber ahora? -pregunta el guardián-. Eres insaciable.
– Todos se esfuerzan por llegar a la Ley -dice el hombre-; ¿cómo es posible entonces
que durante tantos años nadie más que yo pretendiera entrar?
El guardián comprende que el hombre está por morir, y para que sus desfallecientes
sentidos perciban sus palabras, le dice junto al oído con voz atronadora:
– Nadie podía pretenderlo porque esta entrada era solamente para ti. Ahora voy a
cerrarla.
El hombre nunca osó atravesarla, a pesar de que la primera vez el guardián le dijo:
Si tu deseo es tan grande haz la prueba de entrar a pesar de mi prohibición. Pero
recuerda que soy poderoso. […].7
En este contexto, ¿cómo no recordar el artículo de Emmanuel Kant, publicado el 30
de septiembre de 1784 Beantwortung der Frage: Was ist Aufklärung? [Respuesta a la
pregunta: ¿Qué es la Ilustración?], planteada por el Berlinische Monatsschrift en el que dice:
La ilustración es la salida del hombre de su minoría de edad. Él mismo es culpable
de ella. La minoría de edad estriba en la incapacidad de servirse del propio
entendimiento, sin la dirección de otro. Uno mismo es culpable de esta minoría de
edad cuando la causa de ella no yace en un defecto del entendimiento, sino en la
falta de decisión y ánimo para servirse con independencia de él, sin la conducción de
otro. ¡Sapere aude! ¡Ten valor de servirte de tu propio entendimiento! He aquí la
divisa de la ilustración.
Bunge, Mario, Ser, saber, hacer, México, D. F.: Editorial Paidós Mexicana y Facultad de Filosofía y Letras, Universidad
Nacional Autónoma de México, 2002, p. 48.
7 http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/euro/kafka/ante_la_ley.htm
http://www.taringa.net/posts/arte/12415599/Parabola-de-la-justicia-de-franz-kafka.html
6
6
La mayoría de los hombres, a pesar de que la naturaleza los ha librado desde tiempo
atrás de conducción ajena (naturaliter maiorennes), permanecen con gusto bajo ella
a lo largo de la vida, debido a la pereza y la cobardía. Por eso les es muy fácil a los
otros erigirse en tutores. ¡Es tan cómodo ser menor de edad!8
“Osa saber”, “osa atravesar la puerta de La Ley”, “osa enfrentarte a Zeus y a los dioses
del Olimpo”, osa pensar por ti mismo superando la indolencia y la cobardía, osar dejar de ser
esclavo, osa dejar de ser un mediocre autosatisfecho. Osa ser libre, incluso de ti mismo,
gracias al conocimiento y el saber hacer.
Sin embargo, “¡Es tan cómodo ser menor de edad!”
Una temática semejante aparece en la novela Los hermanos Karamazov de Fedor
Dostoiewski, quien nos recuerda por intermedio de Iván Fiodorovich en el capítulo sobre “El
gran inquisidor” que la gran mayoría de los hombres no quiere ser libre, porque la libertad
supone responsabilidad y los hombres no quieren ser responsables. Están dispuestos a ceder
su libertad por el pan. En palabras del Cardenal de la Santa Inquisición:
Ya nos cuidaremos de persuadirles de que no serán verdaderamente libres hasta que
pongan su libertad en nuestras manos. ¿Será esto verdad o una mentira nuestra?
Ellos verán que les decimos la verdad, pues recordarán la servidumbre y el malestar
en que tu libertad los tuvo sumidos. La independencia, la libertad de pensamiento, la
ciencia, los habrá extraviado en tal laberinto, colocado en presencia de tales
prodigios y tales enigmas, que los rebeldes furiosos se destruirán entre sí, y los otros,
los rebeldes débiles, turba cobarde y miserable, se arrastrarán a nuestros pies
gritando: “¡Tenéis razón! Sólo vosotros poseéis su secreto. Volvemos a vuestro lado.
Salvadnos de nosotros mismos.” Sin duda, al recibir de nuestras manos los panes,
verán que nosotros tomamos los suyos ganados con su trabajo y que luego los
distribuimos, sin realizar milagro alguno.
[…].
[…] Ellos aceptarán nuestro fallo de buen grado, al pensar que les evita la grave
obligación de escoger libremente. Y millones de seres humanos serán felices. Sólo no
lo serán unos cien mil, sus directores; es decir, nosotros, los depositarios de su
secreto. Los hombres felices serán millones y habrá cien mil mártires abrumados por
el maldito conocimiento del bien y del mal. […]. Lo que te he dicho se cumplirá, y
entonces habremos construido nuestro imperio. Te lo repito: mañana, a una señal
mía, verás a ese dócil rebaño traer los leños ardientes a la pira sobre la que te
pondremos por haber venido a entorpecer nuestra obra. Pues nadie ha merecido más
que Tú la hoguera. Mañana te quemaré. Dixi”.9
Este es pues el desafío que nos plantea don Mario Bunge, como buen titán que es. A
nosotros de decidir si queremos devenir seres humanos o esclavos que simplemente desean
supervivir para no arriesgar la vida buscando la libertad y asumiendo la responsabilidad que
conlleva.
Kant, Immanuel, “Respuesta a la pregunta: ¿Qué es la Ilustración?”, en Filosofía de la historia, Buenos Aires: Editorial
Nova, 1958, pp. 57-65. Cf.:
http://www.librosgratisweb.com/pdf/kant-inmanuel/que-es-ilustracion-en-filosofia-de-la-historia.pdf
9 Dostoiewski, Fedor, Los hermanos Karamazov. Cf.:
http://www.bsolot.info/wp-content/uploads/2011/02/Dostoievski-Los_hermanos_Karamazov.pdf
8
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Pero antes de empezar a concluir mi intervención, estuve pensando en lo que habría
dado como resultado hoy la presencia y encuentro entre don Mario Bunge y Johann Wolfang
von Goethe (1749-1842), quien versificaba en estos términos:
Grau, teurer Freund, ist alle Theorie,
Doch grün des Lebens goldner Baum.10
“Gris, querido amigo,
es toda teoría;
verde es el árbol dorado de la vida”.
O si, en lugar de Goethe, el interlocutor fuera más bien Ludwig van Beethoven (17701827), de quien Bettina Arnim –la amiga preferida del compositor– narra en sus
Conversaciones con Beethoven lo que éste dice en un instante de exasperación contra la
pobre vida racional:
La música es una revelación más alta que toda la filosofía. Qué otra cosa es la
filosofía sino vivir arrastrándose en las pobrezas de este mundo feroz. No es
captadora de imaginación sino de razonamientos afines a las impurezas. Quien una
vez ha comprendido mi música, se verá libre de las miserias donde los demás se
arrastran.11
Y para casi concluir esta presentación-homenaje de su obra “Entre dos mundos”,
deseo citar a Laurent JODOIN (Universidad de Montreal-Universidad de París), quien dice
de don Mario:
Muy pocos intelectuales pueden pretender disponer de una cultura vasta en
dominios tan variados como la filosofía (analítica, lógica, metafísica, moral,
política), la física, la química, la biología, la sociología y la psicología. Mientras que
una competencia semejante se pierde, Bunge la posee y la aplica. Se suele decir, con
sarcasmo, a propósito de la investigación académica, que aprendemos “cada vez
más sobre cada vez menos” (more and more about less and less). La especialización
de los dominios de investigación no debería, sin embargo, conducir al abandono de
la multidisciplinariedad. Todo lo contrario. No obstante, ella requiere un rigor que a
veces puede entrar en conflicto con las restricciones externas a la investigación,
como la financiación. Los desafíos del XXI siglo se anuncian de talla, y el
conocimiento, variado pero preciso, no es un lujo.
Bunge ha afirmado que sus estudiantes lo conducen todavía, a más de 80 años, a
descubrir pistas de reflexión que él anotaba desde que retornaba de clase. Los
estudiantes de filosofía, pero también de ciencia, tendrían sumo interés en seguir el
ejemplo de Bunge en su encaminamiento intelectual. Él es sin duda alguna uno de los
más grandes filósofos de las ciencias del siglo XX. Y tiene todo lo que es necesario
para serlo en el presente siglo.12 [Traducción nuestra, p. 454]
10
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/scclng/12145074229036051543435/not0004.htm
Canedo, Alfredo, La Alegría de Beethoven: historia de la oda de Friedrich von Schiller y los cambios introducidos por
Ludwig van Beethoven. Cf.:
http://www.filomusica.com/filo49/beethoven.html
12 JODOIN, Laurent, « L’héritage intellectuel de Mario Bunge : entre science et philosophie », Philosophiques (Québec), vol.
37, n.º 2, automne 2010, pp. 439-455. Cf. : [Laurent Jodoin : Université de Montréal/Université de Paris I, Sorbonne]. Cf. :
http://www.erudit.org/revue/philoso/2010/v37/n2/045191ar.pdf . Traducción nuestra.
11
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Y ahora sí “concluyo” mi homenaje-presentación de Mario Bunge con el propio Mario
Bunge, siempre desafiante, porque amante:
Estamos viviendo transformaciones sociales extraordinariamente rápidas, a
menudo catastróficas y en escala mundial: globalización de la economía,
desplazamiento masivo de la riqueza de unas regiones a otras, formación de nuevos
bloques de naciones y desintegración de otros, polarización del poder político,
agotamiento de los recursos minerales, endeudamiento fabuloso de Estados y
empresas, bancarrotas de imperios industriales, comerciales y financieros,
contaminación ambiental, derrumbe del “socialismo” estatista y dictatorial,
ampliación de la brecha entre personas y países ricos y pobres, informatización
masiva, desocupación crónica, encogimiento del proletariado industrial y
consiguiente decadencia del movimiento socialista, resurrección del fascismo y del
nacionalismo, fracaso de las teorías y políticas económicas de inspiración
individualista, así como las de inspiración totalista, y comienzo de una nueva ola
irracionalista, en particular anticientífica, que contribuye eficazmente a velar la
realidad y a debilitar la voluntad de cambiarla.
Abrigo la esperanza de que el enfoque sistémico explícito se afiance y difunda a
tiempo para ayudarnos a comprender estas transmutaciones sociales y para
ayudarnos a guiarlas a fin de asegurar la supervivencia de nuestra especie. Esta
esperanza se funda en el principio sistémico de que los problemas sociales no se dan
de a uno sino combinados, por lo cual solo pueden entenderse y resolverse como
sistemas. La receta para abordarlos con éxito es: Paso a paso pero todos juntos.13
Don Mario, termino esta presentación-homenaje parafraseando respetuosamente la
dedicatoria que usted dirigió a su querido padre en su libro Social Sciences under Debate
[Las ciencias sociales en discusión]:14
Dedico esta celebración a la presencia de mi maestro, filósofo, epistemólogo, físico,
persona íntegra, hombre de bien. Usted alumbra muy oportunamente en mí el
interés por las cuestiones, estudios, políticas y movimientos sociales y nos sigue
enseñando con el ejemplo que la razón y la pasión, la investigación y la acción, así
como la moral y la política pueden y siempre deben ir de la mano.
Prometeo-Pedro Pablo Rubens
Óleo sobre tabla: 25,7 x 16,6 (1636-1637)
13
14
Bunge, Mario, Sistemas sociales y filosofía, 2ª edición, Buenos Aires: Editorial Sudamericana, 1999, pp. 8-9.
Bunge, Mario, Las ciencias sociales en discusión, Buenos Aires: Editorial Sudamericana, 1999, p. 14.
9