Download De la depresión tras un infarto cardiaco, ictus o cirugía cardiaca
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Adaptación emocional tras un ataque al corazón, ataque al cerebro o cirugía cardiaca. www.telecardiologo.com Autor: Dr. Pedro Serrano. 2017 Modificado de: www.depression-screening.org www.americanheart.org Durante las primeras semanas y meses tras un ataque al corazón, un ataque al cerebro o una cirugía cardiaca, los pacientes y sus familias pueden sentir diversas emociones (miedo, depresión, soledad, frustración, ira…) que son normales. Algunas de estas emociones son consecuencia de la propia enfermedad vascular y otras son parte del proceso de recuperación normal. Al principio es difícil encontrar un equilibrio entre hacer demasiado o no hacer lo suficiente para favorecer la autonomía e independencia del paciente. Algunos pacientes convalecientes desarrollan dependencias innecesarias de su pareja u otros familiares, a menudo porque están asustados. Paralelamente, algunos cuidadores controlan en exceso a su ser querido, sin permitirle que sea autónomo. Ha de encontrarse un equilibrio entre impulsar al paciente hacia el siguiente periodo de recuperación y ayudarle a comprender y aceptar sus nuevas limitaciones. Un historial familiar de depresión clínica aumenta el riesgo de desarrollar esta enfermedad. Las mujeres padecen el doble de la tasa de depresión clínica que los hombres. La depresión clínica coincide con enfermedades, como el cáncer, la parálisis, las enfermedades del corazón, la enfermedad de Parkinson, la demencia de Alzheimer, y la diabetes. La depresión es frecuente tras un ataque al corazón o al cerebro. Generalmente es leve y pasajera, aunque pueden aparecer depresiones graves. El cuidador debe vigilar la aparición de signos de depresión que dificulten la progresión hacia la autonomía y autocuidado del paciente. Esto puede disminuir la motivación y aumentar el riesgo de futuros problemas de salud. Los pacientes que desarrollan depresión tienen más riesgo de volver a tener un ataque al corazón o al cerebro. Afortunadamente existen tratamientos eficaces para la depresión. Además de cambios en su estado de ánimo, los pacientes pueden a experimentar la depresión con dolores y malestares (como dolor de estómago, de espalda o de cabeza) que persisten a pesar del tratamiento médico. Otros síntomas de depresión incluyen: sentirse nerviosos o cansados, cambios en el sueño o en el apetito, inquietud o irritabilidad y dificultad en la concentración y la memoria. Es normal sentir tristeza en ciertas situaciones de la vida. Dejar su país de origen y extrañar a la familia, la muerte de amigos o familiares, el divorcio, la pérdida de trabajo y hasta la pérdida de la salud pueden causar sentimientos de tristeza. Los inmigrantes pueden creer que la tristeza y el estrés son parte del traslado a un nuevo país. Si la tristeza o el estado de ánimo depresivo continúa por más de dos semanas, es posible que esté experimentando depresión clínica y debe buscar ayuda profesional. Diagnóstico de la depresión. Responda al cuestionario autoadministrable PHQ-2 (“Patient Health Questionnaire-2”): En las últimas 2 semanas ¿Con qué frecuencia le han molestado cualquiera de los siguientes problemas? 1.- Tener poco interés o placer en hacer las cosas. 2.- Sentirse desanimado/a, deprimido/a, o sin esperanza. Si la respuesta es “sí” en cualquiera de las preguntas, debe ser realizar el cuestionario PHQ-9 (siguiente página) o ser evaluado clínicamente por un profesional cualificado en el diagnóstico y manejo de la depresión. El cuestionario autoadministrable PHQ-9 (“Patient Health Questionnaire-9”) sirve para diagnosticar depresión mayor y valorar su severidad: Durante las últimas 2 semanas, ¿Con qué frecuencia le han molestado los siguientes problemas? 1 Tener poco interés o placer en hacer las cosas. 2 Sentirse desanimado/a, deprimido/a, o sin esperanza. 3 Tener problemas en dormirse o en mantenerse dormido/a, o en dormir demasiado. 4 Sentirse cansado/a o tener poca energía. 5 Tener poco apetito o comer en exceso. 6 Sentir que no se quiere a sí mismo, o que es un fracaso o que se siente decepcionado de usted mismo/a o que podría decepcionar a su familia. 7 Tener dificultad en concentrarse en las tareas o trabajo que hace a diario 8 Hablar o actuar más lento de lo acostumbrado, hablar o actuar más rápido de lo acostumbrado. 9 Pensar en la muerte o en que sería mejor estar muerto/a, o en la posibilidad de causarse daño a usted mismo/a. 10 Si usted marcó afirmativo cualquiera de las cuestiones planteadas hasta aquí ¿Cuánta dificultad ha tenido usted en cumplir con su trabajo, atender su casa, o relacionarse con otras personas debido a estos problemas? Nunca Varios días Más de la Casi mitad de todos los días los días Nada en absoluto Bastante dificultoso Muy dificultoso Extremadamente dificultoso ___ ___ ___ ___ Si el número de preguntas de la 1 a 8 con 2 ó 3 puntos más la pregunta 9 con puntos 1, 2 ó 3 es de 5 o más, y además en la pregunta 10 contestó bastante dificultoso o superior, esto orienta hacia el diagnóstico de depresión. La suma de puntos obtenidos en las preguntas 1 a 9 indica la severidad de la depresión: * 5-9: Síntomas mínimos (apoyar al paciente y reevaluar si empeora). *10-14: Depresión menor, distimia, depresión mayor ligera (antidepresivos o psicoterapia). *15-19: Depresión mayor moderadamente severa (antidepresivos o psicoterapia). *>20: Depresión mayor severa (se trata con antidepresivos y psicoterapia). Tratamiento de la depresión. La depresión se puede tratar y los resultados son generalmente muy buenos con medicamentos antidepresivos, psicoterapia o ambos. Cuanto antes se inicie el tratamiento, mayor será su eficacia. Los antidepresivos no forman hábito, no cambian su personalidad y le ayudarán a tener un mejor estado de ánimo, apetito, y sus patrones de sueño volverán a la normalidad. Pueden pasar entre una y ocho semanas antes de que se note alguna mejora. Los efectos secundarios son pasajeros y, por lo general, desaparecen después de dos semanas. Es importante que tome los medicamentos tal como están recetados. Comuníquese regularmente con su doctor sobre cómo se siente. Si está bajo tratamiento por cualquier otro problema médico, asegúrese de que todas las personas que lo traten estén enteradas de los medicamentos que toma. El medicamento y la dosis se receta específicamente para usted, tomando en cuenta sus síntomas, edad y peso. La psicoterapia incluye tratamiento individual, familiar o de grupo. Los psicólogos clínicos, psiquiatras, trabajadores sociales o consejeros están adiestrados para entender y ayudarle a manejar mejor sus problemas. Hablar con seres queridos puede dar el apoyo necesario cuando se está pasando por momentos difíciles en la vida. Su sacerdote o los miembros de la iglesia son una gran fuente de apoyo y de optimismo, y pueden referirle a un profesional de la salud mental en su comunidad. Los familiares o amigos de confianza pueden tomar parte activa en el tratamiento, lo cual incluye enterarse de qué manera pueden participar y apoyar al afectado miembro de la familia a fin de impedir una recaída. Las hierbas y otras medicinas no tradicionales pueden ayudar a combatir la depresión; sin embargo, es importante que un profesional de la salud mental le evalúe, si sospecha que padece de depresión. Informe a su doctor de todos los tratamientos que esté tomando.