Download Depresión síntomas
Document related concepts
Transcript
Depresión síntomas El síntoma más característico de la depresión es que el paciente se siente como hundido, con un peso agobiante sobre su existencia, sobre su vitalidadque cada vez lo entorpece más y más para vivir en plenitud. Los síntomas principales que la definen son: Tristeza patológica: Se diferencia de la tristeza, que puede ser un estado de ánimo normal como la alegría, cuando alcanza un nivel tal que interfiere negativamente en la vida cotidiana, tanto en lo social como en lo familiar y lo sexual. Aarece sin motivos o tras un acontecimiento significativo. Es una sensación muy profunda, arrasadora. Tanto, que el paciente se siente "en baja", tal como si hubiera perdido el sabor, el placer de vivir. Se considera incapaz de brindar amor o afecto, lo cual aumenta sus sentimientos de culpa. Un dato tremendo: el 15% de los deprimidos termina suicidándose. Desgano y anhedonia: el sujeto se torna apático, no tiene ganas de nada (ni siquiera de vivir) y nada le procura placer Ansiedad: es la acompañante habitual del deprimido, que experimenta una extraña desazón, como un trasfondo constante. Cuando la ansiedad prima en el cuadro clínico, estamos frente a una depresión ansiosa. Por lo contrario, cuando predomina la inhibición, se trata de una depresión inhibida; quienes la padecen son personas malhumoradas, irritables, agresivas. Insomnio: al paciente le cuesta conciliar el sueño y, además, se despierta temprano y de mal talante. En algunos casos, que constituyen minoría, puede presentarse la hipersomnia (exceso de horas de sueño). Alteraciones del pensamiento: imagina tener enfermedades de todo tipo; surgen ideas derrotistas, fuertes sentimientos de culpa, obsesiones. El pensamiento sigue un curso lento y monocorde, la memoria se debilita y la distracción se torna frecuente. Alteraciones somáticas: por lo común surgen dolores crónicos o erráticos así como constipación y sudoración nocturna. Se experimenta una persistente sensación de fatiga o cansancio. Alteraciones del comportamiento: el paciente tiene la sensación de vivir arrinconado, rumiando sus sinsabores. Puede estar quieto, de manos cruzadas, o explotar en violentas crisis de angustia o en ataques de llanto por motivos insignificantes. Le resulta difícil tomar decisiones y disminuye su rendimiento en el trabajo. Modificaciones del apetito y del peso: la mayoría de los pacientes pierde el apetito y, en consecuencia, provoca la disminución de peso. Pérdida del placer: en lo sexual, se llega a la impotencia en el hombre o a la frigidez en la mujer; también disminuye y tiende a desaparecer el contento en el trabajo, en el deporte y en los juegos y otras actividades que anteriormente le eran gratificantes. Culpa excesiva: siente con exceso la carga de una culpa inexistente, lo cual puede desembocar en delirios. Pensamiento suicida: los pacientes presentan una preocupación exagerada por la muerte y alimentan sentimientos autodestructivos. Disminución de la energía: se produce un cansancio injustificado, a veces con variaciones durante el día, muy a menudo más acentuado por la mañana. Las personas afectadas suelen sentirse más fatigadas por la mañana que por la tarde. Depresión posparto Es una depresión de moderada a intensa en una mujer después de que ha dado a luz y se puede presentar poco después del parto o hasta un año más tarde. La mayor parte del tiempo ocurre en algún momento dentro de las primeras 4 semanas después del parto. Causas, incidencia y factores de riesgo Cambios esperados en el estado anímico: Las mujeres comúnmente presentan cambios en el estado anímico durante el embarazo, los cuales son causados por cambios en los niveles hormonales. Muchos cambios en el estado anímico son normales e incluso esperados, dado que tener un bebé puede llevar a algunos cambios en el estilo de vida. El apoyo por parte de la familia y los amigos puede ayudar. Depresión puerperal: Más de la mitad de las mujeres pueden experimentar depresión durante un corto tiempo después del embarazo, manifestada con sentimientos de ansiedad, irritación, tristeza con llanto e inquietud que a menudo se conocen como "depresión puerperal". Esto generalmente ocurre en las primeras semanas después del embarazo y desaparece pronto, sin necesidad de tratamiento. Depresión posparto: La depresión posparto es un trastorno más grave que afecta del 8 al 20% de las mujeres después del embarazo, especialmente durante las primeras 4 semanas, y es necesario buscar atención médica para tratarla. Usted tiene mayores probabilidades de experimentar depresión posparto si: Tiene menos de 20 años. Actualmente consume alcohol, alucinógenos o fuma (éstos también son riesgos médicos serios para la salud del bebé). No planeó o no desea el embarazo Tuvo un trastorno de ansiedad o del estado anímico antes del embarazo, incluyendo depresión con un embarazo anterior. Le ocurrió algo estresante durante el embarazo, incluyendo una enfermedad, muerte o enfermedad de un ser querido, un parto difícil o de emergencia, parto prematuro o una enfermedad o anomalía del bebé. Tiene un familiar cercano que haya experimentado depresión o ansiedad. Tiene una mala relación con el esposo, el novio u otro ser querido en su vida o no está casada. Tiene poco apoyo de la familia, los amigos o de otro ser querido. Tiene problemas financieros (bajos ingresos, vivienda deficiente). Anteriormente intentó suicidarse. Recibió poco apoyo de los padres en la infancia. Síntomas La mayoría de los síntomas son los mismos que en la depresión grave. Además del estado de ánimo deprimido, usted puede presentar los siguientes síntomas casi todos los días: Agitación e irritabilidad Disminución del apetito Dificultad para concentrarse o pensar Sentimiento de inutilidad o culpa Sentimiento de retraimiento, aislamiento social o desconexión Falta de placer en todas o en la mayoría de las actividades Pérdida de energía Sentimientos negativos hacia el bebé Pensamientos de muerte o suicidio Dificultad para dormir Signos y exámenes No existe un examen único para diagnosticar la depresión posparto. El médico puede solicitarle que llene un cuestionario en su visita al consultorio para buscar signos de depresión o riesgos para esta enfermedad. Algunas veces, la depresión después del embarazo puede estar relacionada con otros trastornos médicos. Elhipotiroidismo, por ejemplo, ocasiona síntomas como fatiga, irritabilidad y depresión. Las mujeres con depresión posparto deben hacerse un examen de sangre con el fin de verificar si hay bajos niveles de las hormonas tiroideas. Tratamiento El tratamiento para la depresión posparto a menudo incluye medicamentos, terapia o la combinación de ambos. Existen varios tipos de medicamentos antidepresivos que se les pueden administrar a las madres lactantes, incluyendo nortriptilina, paroxetina y sertralina. Si usted está pensando en hacerse daño a sí misma o al bebé, busque ayuda médica de inmediato. Si se diagnostica depresión, usted puede necesitar un seguimiento minucioso durante al menos seis meses. Grupos de apoyo La participación en grupos de apoyo puede ser valiosa, pero debe ser combinada con medicamentos y psicoterapia formal. Expectativas (pronóstico) Los medicamentos y la asesoría profesional con frecuencia son efectivos para reducir o eliminar los síntomas. Complicaciones Sin tratamiento, la depresión posparto puede durar meses o años y usted puede estar en riesgo de hacerse daño a sí misma o al bebé. Las complicaciones potenciales a largo plazo son las mismas que en la depresión grave. Situaciones que requieren asistencia médica Coméntele al médico o al pediatra si experimenta depresión después del embarazo. No le dé miedo buscar ayuda inmediatamente si se siente abrumada y con temor de que pueda hacerle daño al bebé. Prevención El hecho de tener un buen apoyo social por parte de la familia, los amigos y los compañeros de trabajo puede ayudar a reducir la gravedad de la depresión posparto, pero puede no prevenirla. Los cuestionarios de evaluación pueden ayudar a la detección temprana de la depresión o los riesgos de padecerla. Nombres alternativos Depresión posterior al parto Referencias Wisner KL, Sit DKY, Reynolds SK, et al. Psychiatric disorders. In: Gabbe SG, Niebyl JR, Simpson JL, eds.Obstetrics - Normal and Problem Pregnancies. 5th ed. Philadelphia, Pa: Elsevier Churchill Livingstone; 2007:chap 50. Trastorno disfórico premenstrual El trastorno disfórico premenstrual (TDPM) es una afección caracterizada por síntomas de depresión severa, irritabilidad y tensión antes de la menstruación. Estos síntomas son más severos que los que se observan con el síndrome premenstrual (SPM). Causas, incidencia y factores de riesgo Las causas del síndrome premenstrual y del síndrome disfórico premenstrual no se han identificado. Los cambios hormonales que ocurren durante el ciclo menstrual de una mujer parecen jugar un papel. El síndrome disfórico premenstrual afecta a entre el 3 y 8% de las mujeres durante los años en que tienen períodos menstruales. La afección generalmente es peor en las mujeres más jóvenes. El trastorno afectivo estacional (TAE), la depresión mayor, la ansiedad y trastornos similares se observan en muchas mujeres con esta afección. Otros factores que pueden jugar un papel abarcan: Alcoholismo Tomar grandes cantidades de cafeína Tener una madre con antecedentes de este trastorno Falta de ejercicio Síntomas Los síntomas del síndrome disfórico premenstrual son similares a los del síndrome premenstrual, pero generalmente más severos y debilitantes. Los síntomas se presentan durante la semana justo antes del sangrado menstrual y generalmente mejoran al cabo de unos cuantos días después de que comienza el período. Se deben presentar 5 o más de los siguientes síntomas: Desinterés en las actividades diarias y en las relaciones con los demás Fatiga o falta de energía Sentimiento de tristeza o desesperanza y posibles pensamientos suicidas Sensación de tensión o ansiedad Sentimiento de pérdida de control Deseo vehemente por consumir alimentos o comilonas excesivas Altibajos en el estado de ánimo caracterizados por períodos de llanto Ataques de pánico Irritabilidad o ira persistente que afecta a otras personas Problemas para concentrarse Síntomas físicos como distensión abdominal, sensibilidad en las mamas, dolores de cabeza y dolor muscular o articular Trastornos en el sueño Signos y exámenes No hay hallazgos en un examen físico o pruebas de laboratorio específicos para el diagnóstico del síndrome disfórico premenstrual. Se debe elaborar la historia clínica completa y llevar a cabo un examen físico (incluyendo un examen pélvico) y una evaluación psiquiátrica para descartar otras afecciones potenciales. El hecho de mantener un calendario o un diario de los síntomas puede ayudar a las mujeres a identificar los síntomas más problemáticos y los momentos en que hay mayor probabilidad de que se presenten. Asimismo, esta información puede ayudar al médico a diagnosticar el síndrome disfórico premenstrual y determinar el tratamiento apropiado. Tratamiento A las mujeres que presenten síndrome disfórico premenstrual les puede servir lo siguiente: Una alimentación balanceada (con aumento de granos integrales, verduras, frutas y disminución o suspensión del consumo de sal, azúcar, alcohol y cafeína) Descanso adecuado Ejercicio regular de 3 a 5 veces por semana Además, es importante llevar un diario o calendario para registrar el tipo, severidad y duración de los síntomas. Los inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS) son antidepresivos que pueden tratar el síndrome disfórico premenstrual e incluyen fluoxetina (Prozac, Sarafem), sertralina (Zoloft), paroxetina (Paxil), fluvoxamina (Luvox), citalopram (Celexa) y escitalopram (Lexapro). Se pueden recomendar suplementos nutricionales, como la vitamina B6, el calcio y el magnesio. Igualmente, se pueden prescribir calmantes, como la aspirina y el ibuprofeno, para el dolor de cabeza, el dolor de espalda, los cólicos menstruales y la sensibilidad en las mamas. Los diuréticos pueden servir para las mujeres que experimentan aumento significativo de peso debido a la retención de líquidos. Expectativas (pronóstico) Después del diagnóstico y tratamiento apropiados, la mayoría de las mujeres con síndrome disfórico premenstrual sienten que sus síntomas desaparecen o caen a niveles tolerables. Complicaciones Los síntomas del síndrome disfórico premenstrual pueden volverse tan severos que interfieren con la vida diaria de una mujer. Las mujeres que sufren de depresión pueden presentar síntomas peores durante la segunda mitad de su ciclo menstrual y pueden requerir de ajustes en sus medicamentos. Hasta un 10% de las mujeres que informan sobre síntomas de síndrome premenstrual, en particular aquellas con síndrome disfórico premenstrual, ha tenido pensamientos suicidas y la incidencia de suicidio en mujeres con depresión es significativamente mayor durante la última mitad del ciclo menstrual. El síndrome disfórico premenstrual puede estar asociado con trastornos en la alimentación y el tabaquismo. Situaciones que requieren asistencia médica Llame inmediatamente al número local de emergencias (911 en los Estados Unidos) o a una línea local de manejo de crisis si está teniendo pensamientos suicidas. Solicite una cita con el médico si: Los síntomas no mejoran con el autotratamiento. Los síntomas interfieren con la vida diaria. Nombres alternativos TDPM Trastorno afectivo estacional Se refiere a episodios de depresión que ocurren cada año durante el otoño o el invierno. Los síntomas mejoran en la primavera o el verano. Causas, incidencia y factores de riesgo El trastorno puede comenzar en la adolescencia o principios de la adultez y, como cualquier otra forma de depresión, ocurre con más frecuencia en las mujeres que en los hombres. La mayoría de las personas que padecen "depresión de invierno" o "claustrofobia" no tienen trastorno afectivo estacional (TAE). Las personas que viven en lugares con largas noches de invierno no necesariamente son más propensas a padecer este trastorno. Se desconoce la causa de este trastorno, pero se cree que está relacionada con muchos factores como: La luz ambiental La temperatura corporal La regulación hormonal Existe una forma rara que ocurre en el verano. Síntomas Los síntomas generalmente se intensifican gradualmente a finales del otoño y en los meses de invierno. Depresiones en las tardes con disminución de la energía y la concentración Aumento del apetito con aumento de peso (la pérdida de peso es más característica de otras formas de depresión) Aumento del sueño y somnolencia diurna excesiva (los problemas para dormir son más característicos de otras formas de depresión) Falta de energía y pérdida de interés en el trabajo y otras actividades Movimientos lentos, perezosos, letárgicos Aislamiento social Tristeza e irritabilidad Signos y exámenes En una consulta, el médico buscará otras causas para los síntomas y confirmará el diagnóstico. Se puede necesitar una evaluación psicológica para una depresión más severa. Ver también: depresión Tratamiento Como en otros tipos de depresión, los antidepresivos y la psicoterapia pueden ser efectivos. Hacer caminatas largas durante las horas del día y hacer ejercicio pueden mejorar los síntomas. Manténgase activo socialmente, incluso si esto implica algún esfuerzo. La fototerapia utilizando una lámpara especial con una luz brillante y fluorescente (10.000 lux) para simular la luz del sol también puede servir. Siéntese a unos pies de distancia de la caja de luz durante aproximadamente 30 minutos cada día, preferiblemente temprano por la mañana, para simular la salida del sol. Un mejoramiento en los síntomas de depresión debe ocurrir al cabo de 3 a 4 semanas si la fototerapia va a ayudar. Los efectos secundarios incluyen fatiga ocular y dolor de cabeza. La gente que toma fármacos que los hacen más sensibles a la luz, como ciertos medicamentos para la psoriasis, antibióticos o antipsicóticos, deben evitar la fototerapia. Se recomienda un chequeo con el oftalmólogo antes de comenzar el tratamiento. Comúnmente, los síntomas mejoran por sí solos con el cambio de las estaciones. Expectativas (pronóstico) El pronóstico es bueno con un tratamiento continuo, aunque algunas personas padecen el trastorno durante toda su vida. Complicaciones El trastorno afectivo estacional puede algunas veces progresar a un síndrome depresivo mayor. Situaciones que requieren asistencia médica Consulte con el médico si experimenta síntomas del trastorno afectivo estacional. Prevención Las personas que han padecido de manera recurrente depresión estacional deben hablar con un profesional en salud mental para explorar tratamientos. Nombres alternativos Depresión de invierno; TAE Depresión mayor La depresión se puede describir como sentirse triste, melancólico, infeliz, abatido o con el ánimo por el suelo. La mayoría de nosotros nos sentimos de esta manera una que otra vez durante períodos cortos. La verdadera depresión clínica es un trastorno del estado de ánimo en el cual los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante un período de tiempo prolongado. Causas Se desconoce la causa exacta de la depresión. Muchos investigadores creen que es causada por desequilibrios químicos en el cerebro, los cuales pueden ser hereditarios o causados por sucesos en la vida de una persona. Algunos tipos de depresión parecen transmitirse de padres a hijos, pero ésta también se puede presentar en personas que no tienen antecedentes familiares de la enfermedad. Los cambios de vida o acontecimientos estresantes pueden desencadenar la depresión en algunas personas. Por lo general, está involucrada una combinación de factores. Los hombres y mujeres de todas las edades, razas y niveles económicos pueden tener depresión. Igualmente, se puede presentar en niños y adolescentes. Muchos factores pueden jugar un papel en la depresión: Alcoholismo o drogadicción Eventos o situaciones de la vida, como: o romper con un novio o novia, perder una asignatura, una enfermedad o muerte en la familia o divorcio de los padres (adolescentes) o acontecimientos en la niñez, como maltrato o rechazo o divorcio, muerte de un amigo o pariente o pérdida de un trabajo (para adultos) o aislamiento social (común en los ancianos) Afecciones médicas, como hipotiroidismo (baja actividad de la tiroides), medicamentos (como sedantes y antihipertensivos), cáncer, enfermedad mayor o dolor prolongado Problemas para dormir Ver también: depresión en adolescentes Síntomas La depresión puede cambiar o deformar la forma como los adolescentes se ven a ellos mismos y a sus vidas, así como otras personas en torno a ellos. Las personas que padecen depresión por lo general ven todo con una actitud más negativa y son incapaces de imaginar que cualquier problema o situación se puede resolver de un modo positivo. Los síntomas abarcan: Agitación, inquietud e irritabilidad Cambio drástico en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de peso Dificultad extrema para concentrarse Fatiga y falta de energía Sentimientos de desesperanza y abandono Sentimientos de minusvalía, odio a sí mismo y culpa inapropiada Inactividad y retraimiento de las actividades usuales; una pérdida de interés o placer en actividades que alguna vez se disfrutaban (como la actividad sexual) Pensamientos de muerte o suicidio Dificultad para conciliar el sueño o exceso de sueño La depresión también puede aparecer como ira y desmotivación en vez de sentimientos de desesperanza y abandono. El consumo de alcohol o sustancias ilícitas tiene mayor probabilidad de ocurrir. Si la depresión es muy severa, puede haber síntomas psicóticos, como alucinaciones y delirios. Estos síntomas se pueden enfocar en temas de culpa, insuficiencia personal o enfermedad. Pruebas y exámenes La depresión mayor se diagnostica si una persona dice haber tenido cinco o más síntomas depresivos durante al menos dos semanas. Asimismo, el uso del Inventario de la Escala de Depresión de Beck (Beck's Depression Scale Inventory) u otros exámenes de detección para la depresión pueden ser útiles en la elaboración del diagnóstico. Antes de diagnosticar la depresión, el médico debe descartar afecciones médicas que puedan causar los síntomas de este problema. Tratamiento Los medicamentos que usted toma para otros problemas podrían causar o empeorar la depresión y es posible que tenga que cambiarlos. NO cambie ni deje de tomar ninguno de sus medicamentos sin consultarle a su médico. Las personas que estén tan gravemente deprimidas que sean incapaces de desempeñarse o que son suicidas y que no se les puede cuidar con seguridad en la comunidad pueden necesitar tratamiento en un hospital psiquiátrico. La mayoría de las personas se benefician de la terapia con antidepresivos junto con psicoterapia. A medida que el tratamiento surte efecto, el pensamiento negativo disminuye. Toma tiempo sentirse mejor, pero por lo general hay mejoramientos día a día. MEDICAMENTOS PARA LA DEPRESIÓN Los medicamentos empleados para tratar la depresión se denominan antidepresivos. Los inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS) son los antidepresivos más comúnmente utilizados. Los nombres abarcan fluoxetina (Prozac), sertralina (Zoloft), paroxetina (Paxil), fluvoxamina (Luvox), cetalopram (Celexa) y escitalopram (Lexapro). Los inhibidores de la recaptación de la norepinefrina (IRSN) también se utilizan con frecuencia. Los nombres abarcan: desvenlafaxina (Pristiq), venlafaxina (Effexor) y duloxetina (Cymbalta). Otros medicamentos utilizados para tratar la depresión comprenden antidepresivos tricíclicos, bupropión (Wellbutrin) e inhibidores de la monoaminoxidasa. Las personas con síntomas psicóticos, como delirios o alucinaciones, pueden necesitar medicamentos antipsicóticos. Algunas personas con depresión mayor pueden sentirse mejor después de tomar antidepresivos durante unas semanas. Sin embargo, muchas personas tienen que tomar el medicamento durante 4 a 9 meses para lograr una respuesta completa e impedir que la depresión reaparezca. Algunas personas que no mejoran con las dosis rutinarias de antidepresivos y la psicoterapia tienen lo que denomina depresión resistente al tratamiento. A menudo se les recetan dosis de antidepresivos más altas (pero todavía seguras) o una combinación de medicamentos. El litio y los suplementos de hormona tiroidea también se pueden agregar para ayudar a que los antidepresivos funcionen mejor. Las mujeres que estén recibiendo tratamiento para la depresión y que estén embarazadas o pensando en quedar en embarazo no deben dejar de tomar los antidepresivos sin hablar primero con los médicos. Una hierba de venta sin receta médica llamada hierba de San Juan puede ayudar a algunas personas con depresión leve únicamente. Esta hierba puede cambiar la forma como funcionan otros medicamentos en su cuerpo, incluyendo antidepresivos y pastillas anticonceptivas. Siempre hable con el médico antes de ensayar esta hierba. Nota: los adultos jóvenes de 18 a 24 deben ser vigilados con mucha atención en busca de comportamiento suicida, sobre todo durante los primeros meses después de empezar los medicamentos. Ver también: trastorno bipolar PSICOTERAPIA Las personas con depresión se benefician de algún tipo de psicoterapia y asesoría. La psicoterapia es un buen espacio para hablar de los sentimientos y preocupaciones y, mucho más importante, aprender formas de manejarlos. Los tipos de psicoterapia abarcan: La terapia cognitiva conductista le enseña a las personas deprimidas formas de combatir los pensamientos negativos. Las personas pueden aprender a ser más conscientes de sus síntomas, detectar qué es lo que parece empeorar la depresión y aprender habilidades de resolución de problemas. La psicoterapia puede ayudar a alguien con depresión a entender las cuestiones que pueden estar detrás de sus comportamientos, pensamientos o sentimientos. Unirse a un grupo de apoyo de personas que están experimentando problemas como el suyo también puede ayudar. Pídale al terapeuta o al médico que le dé recomendaciones. OTRAS TERAPIAS La terapia electroconvulsiva (TEC) puede mejorar el estado de ánimo de personas con depresión severa o personas suicidas que no respondan a otros tratamientos. También puede ayudar con pacientes deprimidos que tengan síntomas psicóticos. La estimulación magnética transcraneal (EMT) utiliza pulsos magnéticos de alta frecuencia que se enfocan en áreas afectadas del cerebro. Con frecuencia, se piensa que es un tratamiento de segunda línea después de la TEC. El empleo de la fototerapia para síntomas depresivos puede ayudar en los meses de invierno a restablecer un ciclo de sueño normal. Sin embargo, por sí sola no es un tratamiento eficaz para la depresión mayor. Grupos de apoyo Para mayor información y recursos, ver grupos de apoyo para la depresión. Expectativas (pronóstico) Por lo general, el desenlace clínico con el tratamiento es bueno, pero no para todas las personas. La depresión es un problema recurrente para mucha gente. Para las personas que tienen episodios repetitivos de depresión, puede ser necesario el tratamiento rápido y continuo para prevenir una depresión prolongada y más severa. Algunas veces, las personas deberán permanecer con medicamentos por largos períodos de tiempo. Posibles complicaciones Los problemas relacionados con el alcohol y las drogas, al igual que la dependencia del tabaco son más probables en personas con depresión prolongada. Aumento del riesgo de problemas con la salud física y muerte prematura a causa de enfermedad médica Suicidio (hasta el 15% de las personas con trastorno depresivo severo mueren por suicidio) Cuándo contactar a un profesional médico Llame al número local de emergencias (911 en los Estados Unidos), a una línea nacional de ayuda en casos de suicidio o acuda de manera segura a la sala de urgencias más cercana si tiene pensamientos suicidas, un plan para cometer suicidio, intenciones de hacerse daño o dañar a otros u otros signos de advertencia de suicidio. Hay números a los que usted puede llamar desde cualquier parte de los Estados Unidos, las 24 horas del día, 7 días a la semana: 1-800-SUICIDE o 1-800-999-9999. Llame al médico de inmediato si: Escucha voces que no existen. Presenta episodios frecuentes de llanto con poca o ninguna provocación. Su depresión está perturbando la vida laboral, escolar o familiar. Piensa que uno de los medicamentos que está tomando actualmente no está surtiendo efecto o está causando efectos secundarios. Sin embargo, NO cambie ni suspenda los medicamentos sin previa consulta con el médico. Cree que debe reducir el consumo de alcohol, un miembro de la familia o un amigo le ha pedido que lo haga, se siente culpable con relación a la cantidad de alcohol que consume o el alcohol es lo primero que bebe en la mañana. Prevención Para manejar mejor su depresión en el hogar: Tome los medicamentos correctamente y aprenda cómo manejar los efectos secundarios. Aprenda a estar atento a signos tempranos de empeoramiento de la depresión y sepa cómo reaccionar cuando esto suceda. Trate de hacer más ejercicio, busque otras actividades que le brinden placer y mantenga buenos hábitos de sueño. Evite el alcohol y las drogas ilícitas. Estas sustancias pueden empeorar la depresión con el tiempo y también pueden alterar su criterio respecto al suicidio. Al luchar contra la depresión, hable con alguien de confianza acerca de como se está sintiendo. Trate de estar alrededor de gente amable y positiva. Ensaye ofreciéndose como voluntario o involúcrese en actividades de grupo. Nombres alternativos Depresión grave; Depresión unipolar; Trastorno depresivo grave Distimia Es un tipo crónico de depresión en el cual los estados de ánimo de una persona están regularmente bajos. Sin embargo, no es tan extremo como otros tipos de depresión. Causas, incidencia y factores de riesgo Se desconoce la causa exacta de la distimia. Como con cualquier trastorno depresivo mayor, la distimia ocurre más en mujeres que en hombres y afecta hasta un 5% de la población en general. La distimia puede ocurrir sola o junto con una depresión más severa u otro trastorno psiquiátrico o del estado de ánimo. Síntomas El principal síntoma de distimia es un estado de desánimo, pesadumbre y tristeza casi todos los días por al menos durante 2 años. Los síntomas son menos severos que en pacientes con depresión mayor, pero las personas con esta afección aún pueden luchar con: Sentimientos de desesperanza Insomnio o hipersomnio Energía baja o fatiga Baja autoestima Inapetencia o comer en exceso Baja concentración Signos y exámenes El médico elaborará la historia clínica sobre el estado de ánimo y otros síntomas de salud mental de los últimos meses. Tratamiento Como con otras formas de depresión, existen muchas opciones de tratamiento para personas con distimia: Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina como la flouxetina (Prozac) Antidepresivos tricíclicos Psicoterapias, como la terapia cognitiva/conductual y la terapia interpersonal Los medicamentos no funcionan tan bien para la distimia como lo hacen con la depresión. Igualmente, puede tomar más tiempo después de empezar el medicamento para que usted se sienta mejor. Alguna evidencia sugiere que la combinación de medicamentos y psicoterapia puede llevar al mayor mejoramiento. Expectativas (pronóstico) La distimia es una afección crónica que dura muchos años. Aunque algunas personas se recuperan por completo, otras continúan teniendo algunos síntomas incluso con tratamiento. Algunas personas necesitan seguir tomando medicamentos y sometiéndose a terapia. Complicaciones Los antidepresivos tienen efectos colaterales que pueden complicar el tratamiento. Por ejemplo, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina pueden causar malestar estomacal, insomnio leve y disminución de la libido. Sin tratamiento, la distimia puede convertirse en un episodio de depresión mayor, lo cual se conoce como ''depresión doble''. Situaciones que requieren asistencia médica Solicite una cita con el médico si regularmente se siente deprimido o mal de ánimo. Nombres alternativos Enfermedad distímica; Depresión neurótica (distimia); Depresión crónica Depresión en los ancianos La depresión es un padecimiento médico en el cual una persona tiene sentimientos de tristeza, desmotivacióny pérdida de la autoestima. Causas, incidencia y factores de riesgo La depresión puede ser causada por: Cambios dentro de la familia Dolor y enfermedad crónicas Dificultad para movilizarse Frustración por la pérdida de la memoria Pérdida del cónyuge o de un amigo cercano Dificultad para adaptarse a un cambio en la vida como la mudanza del hogar a un centro de la tercera edad La depresión también puede ser signo de un problema médico. Puede ser una reacción a una enfermedad o ser causada por la enfermedad misma. Puede complicarse por trastornos cerebrales que ocurren con la edad, como la enfermedad de Alzheimer. La depresión también es un efecto secundario de muchos fármacos comúnmente recetados para los ancianos. La depresión en los ancianos es un problema generalizado que a menudo no se diagnostica y con frecuencia recibe un tratamiento inadecuado. Muchas personas mayores no confiesan que tienen signos y síntomas de depresión por miedo a ser juzgados como débiles o locos. Algunas de estas personas pueden estar conscientes de su depresión, pero creen que nada se puede hacer al respecto. Síntomas Los síntomas de la depresión pueden no ser fáciles de identificar en los adultos mayores. Sus síntomas a menudo se ignoran o se confunden con otros padecimientos comunes en los ancianos, como: Enfermedad de Alzheimer Artritis Cáncer Demencia Cardiopatía Mal de Parkinson Accidente cerebrovascular Trastornos tiroideos Los síntomas de depresión abarcan: Estado de ánimo irritable o deprimido Sentimiento de minusvalía o de tristeza Pérdida de interés o de placer por las actividades diarias Mal genio, agitación Cambios en el apetito, usualmente pérdida del apetito Cambios en el peso o pérdida involuntaria de peso (con más frecuencia) o aumento de peso Problemas para dormir o somnolencia diurna o dificultad para conciliar el sueño (insomnio inicial) o despertar muchas veces en la noche (insomnio medio) o despertar temprano en la mañana (insomnio terminal) Fatiga (cansancio o agotamiento) Dolores y achaques Dificultad para concentrarse Pérdida de la memoria Pensamientos anormales, culpa excesiva o injustificada Comportamiento irresponsable Pensamientos anormales sobre la muerte Pensamientos sobre suicidio Planes para cometer suicidio o intentos reales de suicidio Si estos síntomas se presentan diariamente durante más de 2 semanas, entonces es posible que la persona tenga depresión. La depresión en los ancianos puede ser difícil de detectar debido a varios factores. Los síntomas como fatiga, pérdida del apetito y problemas para dormir también pueden ser parte del proceso de envejecimiento o de un problema médico. Signos y exámenes Un examen físico ayudará a determinar si la depresión está siendo causada por una afección médica. Se puede necesitar una evaluación psicológica y otros exámenes. Se pueden hacer exámenes de sangre, como: Fórmula leucocitaria Conteo sanguíneo completo Pruebas de la función renal o hepática Pruebas de la función tiroidea Tratamiento En ocasiones, la depresión puede ayudarse aliviando la soledad a través de excursiones en grupo, trabajos voluntarios o recibiendo visitas regulares. El tratamiento de las afecciones médicas subyacentes que causan la depresión o la suspensión de ciertos medicamentos puede aliviar los síntomas de la depresión. Hablar acerca de los problemas (psicoterapia) con un psicólogo, un psiquiatra u otro terapeuta también es un tratamiento efectivo. En los casos de depresión entre moderada y severa, las personas pueden obtener los mejores resultados combinando psicoterapia con medicamentos antidepresivos. Los programas a corto plazo (aproximadamente 12 semanas) de ejercicio físico en grupos que implique caminar u otras formas de ejercicio aeróbico pueden reducir la depresión en los adultos mayores. Se ha demostrado que la terapia con antidepresivos mejora la calidad de vida en pacientes de edad avanzada con problemas de depresión. Estos medicamentos deben ser vigilados cuidadosamente por los efectos secundarios que puedan causar. Los médicos generalmente prescriben dosis más bajas de antidepresivos para las personas mayores e incrementan la dosis en forma más lenta que en los adultos más jóvenes. Estos medicamentos abarcan: Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), como fluoxetina (Prozac), sertralina (Zoloft), paroxetina (Paxil), fluvoxamina (Luvox), citalopram (Celexa) y escitalopram (Lexapro), se emplean como tratamientos de primera línea. Los inhibidores de la recaptación de serotonina-norepinefrina (IRSN), como venlafaxina (Effexor) y Duloxetina (Cymbalta), al igual que mirtazapina (Remeron), también se pueden ensayar. Los antidepresivos tricíclicos no se emplean con tanta frecuencia debido a los efectos secundarios, particularmente para el corazón. Los medicamentos neurolépticos pueden ayudar a tratar la agitación en algunas personas. Asimismo, se puede utilizar la terapia electroconvulsiva (TEC) en personas con depresión grave si otros tratamientos no funcionan. Expectativas (pronóstico) La depresión puede responder al tratamiento médico. Si no se detecta, la depresión puede llevar a complicaciones. El pronóstico es generalmente desalentador para aquellas personas que tengan acceso limitado a los servicios sociales, o a familiares o amigos que puedan ayudarlos a mantener el interés por las actividades. Complicaciones La depresión puede complicarse a causa de la enfermedad de Alzheimer o por otras formas de demencia e igualmente puede complicar otras afecciones médicas en las personas de edad avanzada. El suicidio en los ancianos es una de las causas principales de muerte relacionada con lesión. Los hombres representan la mayoría de estos suicidios, siendo los divorciados o viudos quienes están en mayor riesgo. Las familias deben prestarle atención especial a los familiares hombres de edad avanzada que estén solos. Además de encontrarles ayuda psiquiátrica, los miembros de la familia deben retirar cualquier cosa de sus casas, como cuchillos, que ellos pudieran utilizar para hacerse daño. Situaciones que requieren asistencia médica Consulte con el médico si experimenta sentimientos de minusvalía o desesperanza o si llora con frecuencia. Asimismo, consulte si está teniendo dificultad para enfrentar situaciones estresantes en la vida y desea una remisión a donde le puedan brindar asesoría. Acuda a la sala de urgencias más cercana o llame al número local de emergencias (como el 911 en los Estados Unidos) si está pensando en cometer suicidio (atentar contra su propia vida). Si usted está cuidando de un familiar en edad avanzada y piensa que dicha persona podría tener depresión, póngase en contacto con el médico. Con frecuencia, los pacientes mayores no admitirán los signos y síntomas de depresión por orgullo. Prevención La prevención de la depresión depende de los factores involucrados. El apoyo social para ayudar a las personas a hacer frente a una pérdida, a los cambios en la movilidad y a otros desencadenantes de la depresión puede ser útil. En muchos casos, no existe una forma de prevenir la depresión. A algunos pacientes mayores se les pueden hacer exámenes para buscar depresión, especialmente si su condición cambia. Depresión en adolescentes Es un trastorno que se presenta durante los años de la adolescencia e implica continua tristeza, desánimo, pérdida de la autoestima y pérdida de interés en actividades habituales. Ver también: Depresión Depresión grave Causas, incidencia y factores de riesgo La depresión puede ser una respuesta temporal a muchas situaciones y factores de estrés. En adolescentes, el estado anímico depresivo es común debido a: El proceso normal de maduración y el estrés asociado con éste La influencia de las hormonas sexuales Los conflictos de independencia con los padres También puede ser una reacción a un suceso perturbador, como: La muerte de un amigo o pariente La ruptura con la novia o novio El fracaso en la escuela Los adolescentes que presentan baja autoestima, que son muy autocríticos o que perciben poco sentido de control sobre los acontecimientos negativos presentan un riesgo particular de deprimirse cuando experimentan vivencias estresantes. Las niñas adolescentes presentan el doble de posibilidades de experimentar depresión que los niños. Los antecedentes de depresión en la familia hacen más propensos a los niños a padecer este trastorno. Los eventos o situaciones sobre los cuales un niño o adolescente siente poco control pueden causar depresión: Agresión o acoso en la escuela o en otra parte Abuso o maltrato infantil, tanto físico como sexual Enfermedad crónica Dificultades de aprendizaje Habilidades sociales deficientes Acontecimientos estresantes de la vida, en particular la pérdida de uno de los padres por muerte o por divorcio Atención inestable Muchos adolescentes con depresión también pueden tener: Trastornos de ansiedad Trastorno de hiperactividad con déficit de atención (THDA) Trastorno bipolar Trastornos alimentarios (bulimia y anorexia) Síntomas En general, la depresión puede cambiar o deformar la forma como los adolescentes se ven a ellos mismos y a sus vidas, así como las personas en torno a ellos. Los adolescentes con depresión por lo general ven todo más negativamente y son incapaces de imaginar que cualquier problema o situación se puede resolver de un modo positivo. Algunos de estos síntomas de depresión pueden estar presentes: Agitación, inquietud e irritabilidad Cambios en el apetito (por lo general pérdida del apetito pero a veces aumento) Dificultad para concentrarse Dificultad para tomar decisiones Episodios de pérdida de la memoria Fatiga Sentimientos de minusvalía, desesperanza, tristeza u odio hacia sí mismo Pérdida del interés o el placer en actividades que alguna vez eran divertidas Pensar o hablar acerca del suicidio o la muerte Problemas para dormir, sueño excesivo, somnolencia diurna Algunas veces puede haber cambios de comportamiento o nuevos problemas en el hogar o en la escuela cuando no hay ningún signo o síntoma de depresión o tristeza. Comportamiento inadecuado (incumplimiento de toques de queda, actitud desafiante poco común) Conducta delictiva (como el hurto) Rendimiento escolar inestable; baja en las calificaciones Patrón de comportamiento exageradamente irresponsable Consumo de alcohol u otras sustancias ilegales Distanciamiento de la familia y los amigos, pasando más tiempo solo Si estos síntomas duran por lo menos dos semanas y causan una significativa perturbación o dificultad para desempeñarse, consiga tratamiento. Signos y exámenes La verdadera depresión en adolescentes a menudo es difícil de diagnosticar, dado que los adolescentes normales tienen altibajos en su estado anímico, los cuales pueden alternar en períodos de horas o días. A veces, cuando se les pregunta directamente, los niños o los adolescentes dirán que no son felices o están tristes. Los médicos siempre deben preguntarle a los niños o adolescentes sobre síntomas de depresión. Los médicos llevarán a cabo un examen físico y ordenarán exámenes de sangre para descartar causas médicas de los síntomas. Igualmente evaluarán al adolescente en búsqueda de signos de drogadicción. El alcoholismo, el consumo frecuente de marihuana y de otras drogas pueden ser causados por u ocurrir debido a la depresión. Asimismo, se llevará a cabo una evaluación psiquiátrica para documentar los antecedentes de tristeza, irritabilidad, al igual que pérdida del interés y placer del adolescente en actividades normales. El médico buscará signos de otros trastornos psiquiátricos, como ansiedad, manía o esquizofrenia. Una evaluación cuidadosa ayudará a determinar los riesgos de suicidio u homicidio, es decir, si el adolescente es un peligro para él mismo o para los demás. La información de familiares o personal de la escuela con frecuencia puede ayudar a identificar la depresión en los adolescentes. Tratamiento Las opciones terapéuticas para los adolescentes con depresión abarcan tratamiento complementario por parte de un médico, psicoterapia y posiblemente medicamentos antidepresivos. Es importante que el tratamiento se acomode al adolescente y a la gravedad de sus síntomas. Las familias con frecuencia participan en el tratamiento de la depresión del adolescente. MEDICAMENTOS El primer medicamento que se ensaya normalmente es un tipo de antidepresivo llamado inhibidor selectivo de la recaptación de la serotonina (ISRS). Fluoxetina (Prozac) y escitalopram (Lexapro) son los únicos aprobados por la FDA para tratar la depresión mayor en adolescentes (edades de 12 a 17 años). La fluoxetina también está aprobada para niños de 8 años en adelante. NOTA: los ISRS y otros antidepresivos portan una advertencia de que pueden aumentar el riesgo de pensamientos y acciones suicidas en niños y adolescentes. Otra evidencia acerca de estos fármacos no ha mostrado que los antidepresivos incrementen el riesgo de suicidio en niños. Los médicos todavía está recetando ISRS y otros medicamentos antidepresivos para adolescentes con depresión. Varios puntos importantes acerca de tomar cualquier antidepresivo abarcan: Los niños y los adolescentes que toman medicamentos deben asistir a control con un médico en busca de efectos secundarios. Los padres o cuidadores deben buscar asesoría médica oportunamente si notan pensamientos o comportamientos suicidas, nerviosismo, agitación, irritabilidad, malhumor o insomnio que estén empeorando. No deje de tomar estos medicamentos de manera abrupta, ya que esto puede hacer que los síntomas reaparezcan. Las familias deben hablar con su médico antes de suspender los medicamentos. No todos los antidepresivos están aprobados para su uso en niños y adolescentes. Por ejemplo, los tricíclicos no están aprobados para su uso en adolescentes. PSICOTERAPIA Casi todos los adolescentes con depresión se benefician de algún tipo de psicoterapia. Ellos deben entender que la psicoterapia es un buen espacio para hablar de sus sentimientos y preocupaciones y, mucho más importante, aprender formas de manejarlos. Los tipos de psicoterapia abarcan: La terapia cognitiva conductista le enseña a las personas deprimidas formas de combatir los pensamientos negativos. Un adolescente con depresión puede aprender a ser más consciente de sus síntomas, detectar qué es lo que parece empeorar la depresión y aprender habilidades de resolución de problemas. La terapia de familia puede ser de ayuda si el conflicto de familia está contribuyendo a la depresión. El apoyo de la familia o los profesores también puede ser necesario para ayudar con los problemas escolares. La psicoterapia puede ayudar a adolescentes a entender cuestiones que pueden estar causando su comportamiento, pensamientos, o sentimientos. Unirse a un grupo de apoyo de personas que están experimentando problemas como el suyo también puede ayudar. Pídale al terapeuta o al médico que le haga recomendaciones. Ocasionalmente, se puede requerir la hospitalización en una unidad psiquiátrica para los individuos con depresión grave o que están en riesgo de suicidio. Los conocimientos, destrezas y cambios en el estilo vida importantes para que los adolescentes aprendan abarcan: Tomar los medicamentos correctamente y aprender cómo manejar sus efectos secundarios. Aprender a estar atento a signos tempranos que indiquen que la depresión está empeorando y saber cómo reaccionar cuando esto suceda. Tratar de hacer más ejercicio y buscar otras actividades que usted disfrute. Evitar el alcohol, los narcóticos (sea que se los hayan recetado o no) y otras medicinas(drogas) y otras drogas ilícitas. Entender que estas sustancias afectan el cerebro y empeoran la depresión con el tiempo y que también pueden alterar su capacidad de discernimiento respecto al suicidio. Cuando usted está luchando, hable con alguien de confianza respecto a cómo se está sintiendo. Trate de estar alrededor de personas que sean afectuosas y positivas. Ver también: terapia electroconvulsiva Expectativas (pronóstico) Los episodios depresivos generalmente responden al tratamiento. El tratamiento apropiado y oportuno de la depresión en la adolescencia puede prevenir episodios posteriores. Sin embargo, cerca de la mitad de los adolescentes que experimentan una depresión grave tienen probabilidades de seguir presentando problemas continuos de depresión como adultos. Complicaciones Drogadicción, alcoholismo y tabaquismo Efectos sobre el desempeño escolar y las relaciones interpersonales Otros problemas psiquiátricos, como trastornos de ansiedad Suicidio en adolescentes Violencia y comportamiento imprudente Por lo general, los adolescentes con problemas psiquiátricos adicionales requieren un tratamiento más prolongado e intensivo. Situaciones que requieren asistencia médica Hay números a los que usted puede llamar desde cualquier parte de los Estados Unidos, las 24 horas del día, 7 días a la semana: 1-800-SUICIDE o 1-800-999-9999. Llame al médico de inmediato si nota uno o más de estos signos de advertencia de un suicidio. Entrega de las pertenencias más preciadas a otros Cambios de personalidad Comportamiento de asumir riesgos Amenaza de suicidio o planes para lastimarse Retraimiento, ganas de estar solo, aislamiento Llame al médico si nota: Depresión que no está mejorando o que está empeorando gradualmente Nerviosismo, agitación, irritabilidad, mal humor o insomnio que es nuevo o empeora Efectos secundarios de medicamentos ¡NUNCA IGNORE UNA AMENAZA O UN INTENTO DE SUICIDIO! Prevención Los períodos de estado de ánimo deprimido son comunes en la mayoría de los adolescentes. Sin embargo, las relaciones interpersonales de apoyo y las habilidades de adaptación saludables pueden ayudar a evitar que dichos períodos conduzcan a síntomas depresivos más severos. La comunicación abierta con el adolescente puede ayudar a identificar la depresión oportunamente. Asegúrese de que los adolescentes reciban ayuda profesional para hacerle frente a los períodos de estado de ánimo bajo. La identificación temprana y el tratamiento oportuno y apropiado de la depresión pueden prevenir o posponer episodios posteriores. En hogares con adolescentes: No mantenga alcohol en la casa o manténgalo bajo llave. Guarde bajo llave las armas de fuego y las municiones por separado. Ponga a buen resguardo todos los medicamentos que necesitan receta. Nombres alternativos Depresión juvenil; Depresión en la adolescencia DEPRESIÓN INFANTIL Los niños con depresión pueden presentar síntomas distintos a los de los adultos. Por ejemplo, un niño con depresión puede parecer aburrido e insólitamente irritable. DEFINICIÓN: La depresión infantil puede definirse como una situación afectiva de tristeza mayor en intensidad y duración que ocurre en un niño. Se habla de depresión mayor, cuando los síntomas son mayores de 2 semanas, y de trastorno distímico, cuando estos síntomas pasan de un mes. Los partidarios de una depresión infantil específica se ubican en dos tendencias, a saber: los evolucionistas, que opinan que la depresión infantil se va transformando según la época evolutiva de la vida del niño en la que se presenta, sostienen pues la existencia de una DI Evolutiva, y aquellos que sostienen la existencia de la depresión infantil con una sintomatología propia, no equiparable a la del adulto, especialmente relacionada con problemas de conducta, de allí el nombre de DI Enmascarada, puesto que muchos profesionales equivocan su diagnóstico. CRITERIOS Y SÍNTOMAS EMOCIONALES: Los expertos en el tema de depresión infantil, a través de numerosas investigaciones han llegado a la aceptación de los siguientes síntomas característicos y criterios de la depresión infantil (Del Barrio 1997): tristeza, irritabilidad, anhedonia (pérdida del placer), llanto fácil, falta del sentido del humor, sentimiento de no ser querido, baja autoestima, aislamiento social, cambios en el sueño, cambios de apetito y peso, hiperactividad, disforia e ideación suicida. Esta definición operativa puede ser utilizada como guía diagnóstica y tiene la ventaja de representar un núcleo de coincidencia de un amplio espectro de la comunidad científica. ¿POR QUÉ SE PRODUCE LA DEPRESIÓN INFANTIL? Existen varios marcos teóricos que intentan explicar el origen de la depresión infantil, así tenemos: • Conductual: a través de la ausencia de refuerzos (Lazarus), deficiencia de habilidades sociales y acontecimientos negativos ocurridos en la vida del niño. • Cognitivo: la existencia de juicios negativos (Beck), experiencias de fracasos, modelos depresivos(Bandura), indefensión aprendida(Seligman), ausencia de control, atribuciones negativas. • Psicodinámico: en relación a la pérdida de la autoestima (del yo-según Freud), y la pérdida del objeto bueno (Spiz). • Biológico: por una disfunción del sistema neuroendocrino (aumentan los niveles de cortisol y disminuye la hormona de crecimiento), por una disminución de la actividad de la serotonina (neurotransmisor cerebral), y por efecto de la herencia (caso de padres depresivos). En la actualidad más bien se admite una compleja interacción de distintos factores tanto de carácter biológico como social que sirven de base a la aparición de las distintas conductas normales y patológicas. Es necesario que se dé una cierta vulnerabilidad personal, familiar y ambiental que combinadas dan lugar a la aparición de una conducta desajustada. En el caso de la DI, los elementos que suponen una vulnerabilidad son de naturaleza biológica, personal, social y demográfica. (Del Barrio, 1997) EPIDEMIOLOGÍA DE LA DEPRESIÓN INFANTIL Los porcentajes de DI detectados entre la población infantil es alrededor del 8-10%, de acuerdo a numerosas investigaciones. Diversos estudios señalan que el sexo femenino se ha asociado sistemáticamente al incremento de la probabilidad de desarrollar depresión, efectivamente la sintomatología es más alta en las niñas que en los niños, sobre todo en los rangos que sobrepasan los 12 años, antes de esta edad es raro encontrar diferencias entre los dos sexos (Del Barrio, 1997). En cuanto a la clase social, algunos autores señalan que se encuentra con más frecuencia en los niños de clase baja y media que en los de clase alta. INFLUENCIA DE LA FAMILIA Y LA ESCUELA EN LA DEPRESIÓN INFANTIL La familia es el entorno más inmediato del niño, su microcosmos y en sus cuidados y atención se basa la posibilidad de supervivencia del sujeto humano, pero no sólo su supervivencia física, sino personal ya que el niño desde los 0 meses hasta los 3 años, desarrolla todos los elementos básicos con los que más tarde va a construir su vida futura: lenguaje, afectos, hábitos, motivaciones. El apego con el que la madre y el hijo se imprintan mutuamente es el vehículo de una adecuada integración social y personal del niño. Los apegos inseguros se han relacionado con todo tipo de problemas de conducta y también con la depresión, así como un apego seguro es la meta ideal de prevención de la aparición de depresión infantil. Así mismo la depresión materna aparece claramente definida como uno de los factores de riesgo asociados al desencadenamiento de una depresión en el niño. Más tarde también son indispensables para el normal desarrollo emocional del niño las buenas relaciones con los padres. Una y otra vez numerosos expertos han señalado cómo las malas relaciones con los padres son la fuente específica de muy diversos problemas infantiles, y también claro está de la depresión. En relación con la familia también se ha estudiado el puesto que se ocupa entre los hermanos. En muchas investigaciones aparece la posición intermedia como la más vulnerable a desarrollar trastornos de tipo emocional. Los padres deben prestar especial atención a la construcción de una adecuada autoestima y autoeficacia en el niño, así como incentivar en ellos la capacidad de afrontamiento, y el manejo adecuado de la frustración, todo ello constituye la prevención primaria de la DI. En cuanto a la escuela, sabemos que la localización precoz de cualquier deficiencia de aprendizaje en un niño y su pronta solución es imprescindible para lograr una situación de progreso normal y aceptable, eliminando así la posibilidad de trastornos afectivos que conlleven a la aparición de depresión infantil Muchos autores han relacionado la DI con el rendimiento escolar, unas veces considerándolo como causa y otras como efecto de la depresión. De hecho un niño deprimido puede descender su ejecución en la escuela, pero también puede comenzar sus síntomas depresivos por un fracaso académico. De allí radica la importancia de una buena evaluación y seguimiento por parte del maestro para detectar estos cambios en el alumno. INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN DE LA DEPRESIÓN INFANTIL Los instrumentos de evaluación de la DI varían en función del marco teórico del que se derivan y de lo que pretenden medir. Así, cuando se quieren medir las conductas interiorizadas, se usan fundamentalmente pruebas de lápiz y papel que pueden ser: entrevistas estandarizadas, inventarios, escalas, cuestionarios, test pictórico, y otros. Cuando lo que se pretende es medir la conducta manifiesta se hace observación de conductas, registro de conductas, y aplicación del juego infantil. La evaluación de los aspectos biológicos de la depresión infantil se lleva a cabo con análisis y pruebas objetivas de los elementos físicos que se han mostrado relacionados con ella. Así tenemos pruebas de carácter endocrino, como la determinación de los niveles de cortisol y la hormona de crecimiento. Pruebas como el electroencefalograma EEG (sobre todo durante el sueño) y el electromiograma EMG (relacionado con la musculatura facial implicada en la expresividad). Cuando se revisa la literatura especializada, se define con toda evidencia que los instrumentos de mayor uso en la evaluación de la DI son fundamentalmente dos: el Child Depression Inventory CDI (Kovacs y Beck,1977) y el Child Depression Scale CDS (Tisher y Lang,1974). En la actualidad el cuestionario más utilizado es el modificado de M. Kovacs CDI de 1992. Al recurrir a estos instrumentos de evaluación se deben tomar en cuenta algunos factores como: el nivel de desarrollo del niño, su grado de madurez intelectual, su labilidad emocional y el carácter interiorizado de la conducta deprimida, por todo ello es conveniente pasar el cuestionario dos veces. La entrevista a los padres surge como un instrumento importante de recolección de datos, tanto del niño deprimido como de la familia. Así como también la entrevista a los maestros y compañeros de clase. TRATAMIENTO DE LA DEPRESION INFANTIL El tratamiento de la depresión infantil ante todo debe ser individualizado, adaptado a cada caso en particular y a la fase del desarrollo que se encuentra el niño, en base a: su funcionamiento cognitivo, su maduración social y su capacidad de mantener la atención. Debe además involucrar de una manera activa a los padres, y realizar intervenciones hacia el entorno del niño (familiar, social y escolar) El tratamiento se divide en tratamiento de fase aguda y fase de mantenimiento. El tratamiento en Fase Aguda, incluye: Psicológico, Farmacológico y Combinado. Las Terapias Psicológicas más utilizadas son: • Cognitivo-Conductual: se basa en la premisa de que el paciente deprimido tiene una visión distorsionada de sí mismo, del mundo y del futuro. Tales distorsiones contribuyen a su depresión y pueden identificarse y tratarse con esta técnica. • Conductual: se basa en la aplicación de técnicas de modificación conductual, manejo adecuado de situaciones, etc. • Psicodinámica. • Interpersonal • Familiar. • Grupal y de Apoyo. El Tratamiento Farmacológico: se basa en el uso de drogas como: • Antidepresivos Tricíclicos, para lo cual se requiere un EEG basal, y mediciones de tensión arterial, frecuencia cardíaca y peso. • Los Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina ISRS, son en la actualidad los más utilizados, por su eficacia, aparente bajo perfil de efectos colaterales, baja letalidad por sobredosis y fácil administración una vez al día. El Tratamiento Combinado, que incluye fármacos y terapias psicológicas, ha demostrado ser lo más adecuado en la actualidad. Así mismo, el Tratamiento en Fase de Mantenimiento va a depender del estado clínico del paciente, su funcionamiento intelectual, su sistema de apoyo, la presencia o no de estresores ambientales y su respuesta al tratamiento. A modo de conclusión, en la actualidad la existencia de la depresión infantil es un hecho comúnmente aceptado por la comunidad científica especializada, por lo que ha cobrado gran importancia su estudio y tratamiento. Algunos han llegado a denominar a la depresión como la enfermedad del siglo XXI.