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Resumen de Historia Segundo Parcial LA ERA DEL CAPITAL -Eric Hobsbawm Capitulo VI: Las Fuerzas de la Democracia I · Los movimientos nacionalistas de finales de siglo 19 se convirtieron en movimientos de masas. · Aun en países donde el campesinado tenia participación política, los campesinos siguieron sin sentirse afectados por el nacionalismo. · Sin embargo, las nuevas clases obreras eran mas proclives a adherirse a movimientos que ponian un comun interes de clase internacional por encima de las afiliaciones nacionales. · Las clases gobernantes creian que las masas eran numerosas, ignorantes y peligrosas; y mas peligrosas precisamente a causa de su ignorante tendencia a creer a sus ojos y a la simple logica. · En los paises desarrollados e industrializados de occidente era cada vez mas claro que era importante darle participación politica a las clases obreras. · El liberalismo que formaba la ideología basica del mundo burgues no disponia de defensas teóricas fuertes frente a esta contingencia. · La igualdad legal no podía hacer distinciones entre gente ilustre y gente ignorante al momento de gobernar. Debido al gran avance educativo de la época, la división que existía entre las clases medias y sus inferiores sociales se fue desvaneciendo. · Comienza a haber más oposición hacia las ideas consideradas por el liberalismo burgués como esenciales a la prosperidad de la sociedad. · La revoluciones de 1848 habían mostrado la forma en que las masas podían irrumpir en el círculo cerrado de sus gobernantes y el mismo progreso de la sociedad industrial hizo que su presión fuera constantemente mayor incluso en periodos no revolucionarios. · La década del 1850 proporciono un respiro a la mayoría de los gobernantes. · Sin embargo, Francia luego de tres revoluciones no pudo evitar que las masas participaran en la política. El Segundo Imperio de Luís Napoleón III se considera “una especie de laboratorio de una política mas moderna”. · Napoleón III tuvo la desgracia de unir contra si todos los talentos ideológicos más poderosos de la época como la invectiva combinada de Kart Mari y Víctor Hugo. · Hitler, aunque no tenia la aprobación del resto del mundo, tenia un gran apoyo en todo Alemania. · Napoleón III fue el primer gobernante, aparte de EE. UU. Que llego al poder mediante el sufragio universal. · Napoleón III tuvo una postura parlamentaria ambigua, solo buscaba reunir la mayoría suficiente entre los individuos elegidos en asamblea y luego agruparla en alianzas sueltas y variadas con clasificaciones vagamente ideológicas. · Se reservaba el arma del plebiscito para imponer su voluntad. · El apoyo popular de napeo pleon III se hallaba políticamente sin organizar. · Legaliza las huelgas en 1864 para lograr la afinidad de los grupos de izquierda. · Para el campesinado Napoleón III formaba un firme y estable gobierno antirrevolucionario contra las amenazas a la propiedad privada. · Napoleón III era el poder ejecutivo. · Hay un reavivamiento generalizado de la presión popular en 1860 imposibilitando que países como Gran Bretaña, Francia o EE.UU. siguieran aislando la política del sufragio universal. · El nuevo imperio alemán lo utilizaba para elegir el Reichstag (parlamento alemán), si bien a efecto decorativos. · La segunda ley de reforma en Gran Bretaña solo doblaba mas o menos el numero de · · · · · · · · votantes, seguía reconociendo este derecho a solo poco mas del 8 por ciento de la población. Estos progresos hacia el gobierno representativo provocaron dos problemas políticos totalmente distintos, el de las clases y el de las masas. Es decir, el de las minorías selectas superiores y de la clase media y el de los pobres que siguieron estando muy al margen del proceso oficial de la política. Lo que realmente convirtió a los burgueses en fuerza dentro de los sistemas políticos fue la habilidad que tuvieron para movilizar el apoyo de los no burgueses que contaban con el número y por lo tanto con votos. En los sistemas políticos representativos, los liberales tenían por lo común el poder y/o los cargos con solo interrupciones ocasionales. La presión crecía desde abajo, los grupos liberales tendieron a separarse hacia una rama más radical y democrática (progresista, republicana). A efectos prácticos el liberalismo continuo en el poder ya que representaba la única política económica considerada como apropiada para el desarrollo. Casi todos los estadistas y funcionarios civiles de las décadas de 1850 y 1860 eran liberales. Todas las iglesias oficiales eran conservadoras por naturaleza, aunque solo la católica romana formulo su postura de abierta hostilidad a la corriente liberal. Surgimiento de la burguesía liberal como fuerza en la política mas o menos constitucional y decadencia del absolutismo, en especial en Alemania, AustriaHungría e Italia. II · · · · El nuevo proletariado aumento su número y participación política durante los veinte años de industrialización. Diversos teóricos convirtieron los disturbios de la década del 40 en el espectro del comunismo y dieron al proletariado una perspectiva política alternativa conservadora y liberal o radical (Marx, Blanc). Se prohibieron en Gran Bretaña los sindicatos y las huelgas en casi toda Europa. El comunismo perdió poder y afiliados, aunque esto le permitió a Marx madurar su teoría para luego publicar Das Kapital (El Capital). El texto luego habla del sindicalismo en muchos países y como el mismo fue evolucionando. Lo único relevante de esta parte del texto es la creación en Gran Bretaña de la Internacional de Trabajadores, la primera internacional de Karl Marx (1864-1872). Internacional de Trabajadores: La Asociación Internacional de los Trabajadores (AIT) o Primera Internacional, fue la primera gran organización que trató de unir a los trabajadores de los diferentes países. Fundada en Londres en 1864, agrupó inicialmente a los sindicalistas ingleses, anarquistas y socialistas franceses e italianos republicanos. Sus fines eran la organización política del proletariado en Europa y el resto del mundo, así como un foro para examinar problemas en común y proponer líneas de acción. Colaboraron en ella Karl Marx, Engels y Mijaíl Bakunin. Las grandes tensiones, fruto de las diferencias programáticas existentes entre Marx y los partidarios del socialismo científico, y Bakunin y los partidarios del anarquismo colectivista, llevaron a la escisión entre ambos sectores: marxistas y bakunistas (considerando los primeros superado el modelo organizativo asociacionista y el programa propuesto por los segundos, en favor de la formación de una internacional de partidos socialistas obreros fuertemente centralizados, con un programa de mínimos basado en la lucha por conquistas sociales y laborales concretas, y uno de máximos basado en la lucha por la revolución social a través de la conquista del poder político por el proletariado). Nace con la intención de responder internacionalmente a las necesidades de los obreros, como símbolo de solidaridad internacional por encima de las fronteras ("Proletarios del mundo, uníos"), expresión del nuevo socialismo científico. En 1862 dirigentes sindicales ingleses (Trade Union) y obreros franceses (enviados por Napoleón III, en aras al cesarismo social) se reunieron con ocasión de una exposición internacional en Londres, donde se fraguó la idea de organización internacional y dos años después, en 1864 reunidos en Saint Martin´s Hall (Londres) se formó un comité cuya misión fue redactar un programa y unos estatutos para una Asociación Internacional de Trabajadores, posteriormente llamada Primera Internacional. Karl Marx se impuso intelectualmente (frente al socialismo utópico). Los estatutos por los que se constituye formalmente la definen como "un centro de cooperación y comunicación entre los obreros de diferentes países", regida por un consejo general "compuesto por obreros pertenecientes a los países representados", fueron aprobados en 1866. No consiguió una adscripción masiva, de hecho no fue casi conocida hasta los sucesos de la comuna de París, aunque en Francia sí consiguió una gran implantación gracias a "Tolain", que aunque discípulo proudhoniano, sí estaba a favor de una organización formal (formó parte del comité). En España no hubo repercusión hasta la llegada de Fanelli. · · · · · · Ya a principios de la década de 1860 los gobiernos y por lo menos algunos sectores de la burguesía se habían percatado del crecimiento de la clase obrera. El liberalismo se hallaba demasiado comprometido con una ortodoxia de laissez faire económico como para considerar seriamente la política de reforma social. En la década del 60 se modifico la ley en todo el continente europeo a fin de permitir por lo menos ciertas organizaciones y huelgas limitadas de la clase trabajadora. El objeto de estas reformas fue evitar el surgimiento de la clase obrera como fuerza política independiente, y sobre todo como fuerza revolucionaria. A principios de la década de 1870 se tenia la impresión de que el movimiento había fracasado, sin lograr conquistar el poder político. Los movimientos revolucionarios y obreros en general habían fracasado. THE FORGING OF THE MODERN STATE -Eric J. Evans Capitulo XL ‘The principle of numbers’: Towards democracy, 1867-70 El tema principal del texto es la Reforma Constitucional del año 1867. La Ley de Reforma de 1867 (también conocida como la Segunda Ley de Reforma), era una propuesta de legislación británica que tenia como objetivo darle el derecho a voto a las clases urbanas de Inglaterra y Gales. Antes de que el proyecto de ley, sólo un millón de los cinco millones de hombres adultos en Inglaterra y Gales podrían votar, cifra que luego de la reforma se duplica. En su forma final, la Ley de Reforma de 1867 le da derecho a voto a todos los cabezas de familia masculinos y la composición es abolida (la práctica de pagar las tasas al lord como parte de la renta). Sin embargo, hubo poca redistribución de los escaños, ya que se había tenido la intención de ayudar al Partido Conservador. (Wikipedia) Gran parte del texto es irrelevante. Habla de cómo cambio el voto en cada jurisdicción en Inglaterra y Gales. En ciertas ocasiones menciona algunos conceptos interesantes aunque no los desarrolla en detalle. · · · · Escocia tuvo el incremento proporcional más grande en la cantidad de votos por persona. El sistema electoral seguía favoreciendo más al campo que a la ciudad. Luego de la reforma los mismos partidos competían por el poder. El voto secreto fue aprobado luego. El texto menciona el comienzo del sufragio secreto en 1872, aunque no lo desarrolla en detalle. El texto tambien menciona el “Gladstone’s Irish Church Disestablishment Act of 1869”. Supone que uno sabe lo que es, así que nuevamente decidí buscarlo: The Irish Church Act 1869 (c. 42) is an Act of the Parliament of the United Kingdom passed during William Ewart Gladstone's administration. The Act disestablished the established church in Ireland, disassociating it from the state and repealing the law that required tithes to be paid to it, a body that commanded the adherence of a small minority of the population of Ireland. It also ceased to send representatives to the House of Lords. The passage of the Bill through Parliament caused acrimony between the House of Commons and the House of Lords, with Queen Victoria intervening personally to mediate. The Act came into force on 1 Jan 1871 when the now disestablished church in Ireland became known as the Church of Ireland. (No estaba disponible en español) Elementary Education Act: The Elementary Education Act 1870, commonly known as Forster's Education Act, set the framework for schooling of all children between ages 5 and 12 in England and Wales. It was drafted by William Forster, a Liberal member of the Parliament, and it was introduced on 17 February 1870 after campaigning by the National Education League, although not entirely to their requirements. · Los Tory (partido conservador) se oponían a esta medida. LA EUROPA TRANFORMADA -Stone Capitulo I: “El fin del orden moral” 1870-1900 Europa cambia a un ritmo mucho más rápido. En 1870 la mayoría vivian en el campo, obedeciendo a sus pastores, sacerdotes o terratenientes. No se preocupaban por la política, y la mayoría eran analfabetos. Abismo enorme entre ricos y pobres, fuertemente afectados por la cólera al beber de canales de la ciudad (que si bien contenían carteles para que no tomen, no sabían leerlos). Gran cantidad de desempleados. Hacia 1900 millones de personas emigraron a las ciudades, el medio rural se modernizo, subieron los salarios, y se transformaron completamente las ciudades. Vehículos de tracción animal ahora complementados con tranvías y ferrocarriles. Se desarrollan los suburbios Explosión de la imprenta (técnicas de impresión, nuevos lectores, diarios), y de la medicina. Tasas de mortalidad reducidas a la mitad. Esta prosperidad debe sus orígenes al liberalismo. A partir de finales de la década 1850, hay una reforma de las instituciones y una destrucción del viejo orden. La prosperidad de Gran Bretaña llamó a los demás países europeos a querer imitarla. Liberalismo (clásico) creía en los estados nacionales centralizados y en el individuo moralmente responsable. En el antiguo régimen prevalecían la posición social y el privilegio. El liberalismo proponía el libre comercio y la quita de los aranceles aduaneros, así como la erradicación de la servidumbre para que la mano de obra pudiese comprarse o venderse según las circunstancias. Promovían la educación. Inclusive no deseaban ejércitos pero ya que existían, los usaban con fines educativos y para formar una comunidad nacional. 1850- crisis económicas, los financieros solo prestaban conforme a ciertas reformas. Los liberales pensaban que tenía que haber constituciones justas, parlamentos elegidos por hombres de peso económico e instruidos. Estos debían aprobar leyes que afectaran a todos por igual, sin privilegios. No estaban a favor de que voten las masas, ya que estas podían votar por revolucionarios que querían robar a los adinerados, o podrían ser manipuladas por terratenientes o sacerdotes. Liberales se salen con la suya y en toda Europa surgen nuevos parlamentos. Rusia carecía de clase media amplia como para generar esto. 1860´s y principalmente los primeros años de 1870 gran BOOM económico, pero 1873 esto se ve interrumpido, y se imponen los enemigos del liberalismo. Variada oposición al liberalismo: conservadurismo, clericalismo, republicanos radicales. Este último tercio del siglo 19 se conoce como la “gran depresión”, aunque fue un período de notable desarrollo en las ciudades (salvo de 1879-73 ,1891-95) (nombre porque crearon una Comision para ver porque era la “depresión” en los precios). 1880´s aristocracias en decadencia en todas partes. 1890 ya la agricultura dejo de proporcionar una renta con la que se pudiese vivir satisfactoriamente. (nobleza en apuros) Francia, desaparecen terratenientes nobles, y baja aristocracia se empieza a unir a ejercito por necesidades económicas. Comienzo 1880 y fines 1890´s gran explosión del imperialismo. Base agraria siendo erosionada. 1840 (repasa un poco) gran crisis bajan los precios de los productos artesanales, malas cosechas, quilombo, miseria en las ciudades, revoluciones de 1848. 1850-1860 comienza la revolución liberal Los términos de intercambio cambiaron desfavoreciendo a la agricultura, bajaron los precios de los bienes agrícolas con respecto a los industriales. Grandes exportaciones de cereales por mar, debido a la mejora en las flotas y al libre comercio, los precios de los alimentos bajan en todas partes. Productores europeos de cereales, carne, vegetales competían entre ellos y duplican su producción. Agricultores jóvenes van a ciudades al igual que artesanos, que no podían competir. Ciudades enormemente prosperas en comparación. Materias primas bajaron de precio, industriales beneficiadas. 1880-81 bastante estancamiento económico. Peor año de Italia. Aquellos países que tenían una industria desarrollada (GB, Alemania, etc), la gran depresión una época de continua prosperidad. La población podía expandirse. Época de masas, inaugurada por la década de 1880. Guetos, suburbios, y a medida que crecían las ciudades también sus pobres y la clase media tenia miedo de esto. Clase media profesional la pasaba muy bien, con mansiones con 5 o 6 sirvientes, lujosas vacaciones porque la mano de obra era muy barata. Surge una clase media mas baja. Gran expansión de la lectura, prensa mas vulgar y comprensible. El liberalismo siempre se preocupo por la educación, en la década de 1880 se hicieron mas escuelas que nunca, logrando una mayor alfabetización. Aristocracia de la ciudad o con minas de carbón, burguesía, gente de las ciudades, y trabajadores acomodados, tuvieron un tiempo excelente durante la “gran depresión”. Campesinado, pequeña nobleza, aristocracia la pasaron mal. Época de estabilidad monetaria, regía el patrón oro. Mucha competencia, bajaban los precios pero ya era demasiada y costaba mucho a los productores competir contra importaciones baratas. Por esto se debatía si poner aranceles aduaneros, aunque estos no fuesen del todo efectivos. El margen del consumo hizo a los consumidores más} ricos de lo que nunca habían sido con anterioridad, con tasas de interés bajas y oferta monetaria mantenida. No se produjeron crisis de divisas y por esto en la gran depresión el comercio internacional se expandió. Se obedecía al patrón oro. Monedas solidas, y políticas monetarias sometidas a una disciplina. Reinaba la religión. En las escuelas, la supremacía de los clásicos y de las matemáticas era casi total. Decada de 1880, politica deja de ser cosa de pocos, y partidos comienzan a organizarse para atraer el voto de las masas. Nuevas fuerzas poliiticas: socialismo y sindicatos, catolicismo político, antisemitismo, etc. Finales de los 1870´s liberalismo clásico había perdido en todas partes su posición dominante, debido a problemas financieros en los ingresos gubernamentales. Liberales se dividen en clásicos y radicales. Liberales clásicos: librecambistas, religiosos, Estado centralizado fuerte, ejército nacional educativo, sin masas en el sistema político. Liberales clase media o radicales: Anticlericales, divorcio, educación totalmente secular, eficiencia de los negocios, derecho al voto a las masas. Década del 80, período de gobierno liberal radical.(en las ciudades se oponían al conservadurismo) Política de masas: radicales se unen a la derecha, últimos años de los 80´s hay regímenes de derecha. Países menos avanzados, menos urbanización y masa todavía inactiva. 1881 y un poco mas hubo crisis, después se calma, 1887 un boom hasta 1890-1891 Socialismo enemigo del liberalismo, con apoyo de los trabajadores, violentamente anticlericales. 1880 guerra de clases, partidos socialistas de masas. Conciencia socialista. Mayor partido socialista era el Socialdemocrata Aleman. En vías de dominar la política alemana. Liberales y conservadores no se podían ganar el voto de la clase trabajado0ra. Bismarck prohibía el socialismo (reunirse por ej) Gran Bretaña, alimentos baratos, salarios altos, y liberales que promovían algunos candidatos obreros o sindicalistas para mantener controlados a los trabajadores. Salvo Alemania, socialistas muy divididos. Anarquistas se llevaban mal con ellos porque los socialistas se oponían a la violencia. Derechos sindicales, extensión del derecho al voto. Liberales clásicos erosionados. Parlamentos dejaron de ser nobleza y clase media alta. Masas fortalecieron liberales radicales. Surge el clericalismo de masas. La adquisición de derechos de la clase media baja genera esto al igual que el surgimiento de los liberales radicales. Campesinos estaban con los clericales. Gran desafio para los liberales. En Austria, Viena, cana un partido cristiano, cuyo alcalde era violentamente antisemita. Discriminación a las firmas judías (judíos dominaban gran parte de todo lo que era mercado y altos cargos de negocios). Revolución en el mundo católico, notables desbancados por clases medias bajas. Opuestos al liberalismo. Nace la Democracia Cristiana. Ofrecia burocracia, reforma social, y “campesinismo”. Economía antiliberal: despilfarradores aparatos políticos. Franceses promulgan legislación anticlerical para controlar a los radicales. La Iglesia defendía las minorías nacionales. Los liberales las desaprobaban. Enemigo peor que el socialismo para los liberales, tenía numerosos votos. Italia, sufragio limitado, los liberales gobernaban sobre los negros (católicos) y los rojos (socialistas). Contraposiciones, muchos agricultores deseaban protección a pesar de que esto resultase en precios mas altos para las masas. 1880 guerras arancelarias entre Francia e Italia, como entre Alemania y Rusia. Zar Alejandro II había sido liberal pero a finales de 1870´s tiene problemas y en 1881 es asesinado por un anarquista. (Por esto se pensaba que Rusia no estaba madura para el liberalismo) La mayoría de los países estaban en emprendimientos exteriores, lo que lleva al reparto de Africa. Diferencias entre liberales clásicos y radicales con respecto a nacionalizar las ferroviarias. Muchas colonias, muy costosas, sin mucho sentido ni mucha inversión en ellas. Africa pasa a estar repartida, El liberalismo clásico se derrumbaba y esto tenía que ver porque estos estaban en contra de la colonización. (muy cara) 1880 surge nuevo conservadurismo, ahora con partidos propios. Para ganar a las masas abrazaron la causa campesina. 1878 Congreso de Berlín, Rusia y Austria-Hungría no estaban de acuerdo con respecto a los Balcanes, y todo el mundo temía una posible ocupación del imperio turco por parte de Rusia. Bismarck hace una alianza con Austria-Hungria. Bismarck quería aislar a Francia Hostilidad francoprusiana. Los franceses tenían bronca por la derrota de 1871 a manos de Bismarck que les sacaron Alsacia-Lorena. Rivalidad anglorrusa. (Situacion en los Balcanes seguía inestable) Problemas por Egipto y Tunicia entre distintas partes Europeas (bastante confuso, si hace falta más detalle me dicen) Rivalidad franco italiana. Bismarck actua de mediador en estos conflictos. Alemania en las ultimas dos décadas se convierte en la potencia mas fuerte del continente. 1880 nuevas armas, revolución en la artillería, carrera armamentista. Bismarck cae en 1890 1892 Alianza francorrusa Todo dependía de Alemania y como manejase su status de gran potencia. La ultima parte esta muy confusa, no explica los conflictos, los nombra como ya sabidos, igual no importan mucho me parece.. LA ERA DEL IMPERIO -Eric Hobsbawm Capitulo XI: La razón y la sociedad « 1875-1914: gran progreso de la educación popular. El autodidactismo fue una de las funciones más importantes de los nuevos movimientos obreros y un atractivo para sus militantes. « Las masas se habían puesto en movimiento, y estaban siendo educadas. Francia era uno de los países bien escolarizados, a diferencia de Inglaterra y Finlandia. « En el mundo que quedaba fuera de la democracia occidental y el socialismo, la ciencia significaba poder y progreso, era la nueva ideología impuesta a unas masas rurales y atrasadas. Era el darwinismo social que legitimaba a los multimillonarios norteamericanos. « La gran mayoría de las personas siguieron creyendo en las divinidades; se insistía en la inferioridad de la mujer por su lealtad a los dioses que resultaba incomprensible para los hombres racionalistas. « En la mayor parte del mundo ocupado por razas no blancas, la religión era el único lenguaje para hablar sobre el cosmos, la naturaleza, la sociedad y política. Sin embargo, hasta el 1914 la religión siguió siendo omnipresente como en los años 1870. « En los países burgueses la religión tradicional estaba retrocediendo, como consecuencia de la urbanización. La vida en la ciudad estimulaba la piedad con menos fuerza que la vida en el campo. « El término “anticlerical” apareció en Francia en los años 1850 y el anticlericalismo pasó a ser clave en las políticas del centro e izquierda francesas, cuando la masonería comenzó a estar bajo el control de los mismos anticlericales. El anticlericalismo era fundamental en las políticas de los países católicos, porque la iglesia católica había rechazado la ideología de la razón y el progreso y, en consecuencia, se identificaba con la derecha política. Además, la lucha contra la superstición y el oscurantismo unió a la burguesía liberal y a la clase obrera, en lugar de dividir al capitalista y al proletario. (caso Dreyfus, separación iglesia-Estado en Francia 1905). « En la mayor parte de Europa, el progreso y la secularización fueron juntas. Las iglesias fueron perdiendo el estatus oficial que les otorgaba las ventajas del monopolio. « Desde el punto de vista intelectual, la religión occidental sufrió fuertes presiones que en los primeros años de la década de 1900, y desde el punto de vista político se hallaba en pleno retroceso. « El beneficiario de la combinación de democratización y secularización fue la izquierda política ideológica. « El marxismo mostraba desconfianza hacia las trascendentales innovaciones contemporáneas en el campo de la ciencia y filosofía, porque parecían entrañar el debilitamiento de las seguridades materiales. En Europa occidental pocos intelectuales eran abiertamente marxistas. « En el Reino Unido no había un gran movimiento obrero marxista. En aquellos países en los que el movimiento obrero era fuerte, se preocupaban de robar algún tiempo a sus obligaciones de profesores y ministros para refutar la teoría marxista. « La historia y la ciencia, tan conjugadas en la teoría de la evolución, comenzaban a separarse. La economía fue la única ciencia social que no se vi perturbada por el problema del comportamiento no racional, porque había sido definida de tal forma que excluía todo lo que no pudiera ser considerado racional. También la lingüística fue una solida ciencia social. « Los hechos más notables ocurridos en los campos de las ciencias sociales y humanas estuvieron relacionados con la crisis intelectual del mundo burgués. La sociedad y la política parecían exigir un replanteamiento en la era de las masas, en especial los problemas de la estructura y cohesión social, y también la lealtad de los ciudadanos y legitimidad de los gobiernos. « Sigmund Freud creo el psicoanálisis, apartado del resto de la psicología y pretendiendo un reconocimiento de estatus científico. Freud fue el único científico cuyo nombre resultaba familiar para el hombre de la calle. A su vez, Le Bon y Trotter estudiaban la psicología del a multitud, y sostenían que los hombres cuando pasaban a formar parte de una masa perdían su comportamiento racional. « Lo que movió y determinó el desarrollo de la sociología en el periodo este fue el sentimiento de crisis en la sociedad burguesa, la conciencia de la necesidad de hacer algo para impedir su desintegración. Sin embargo, no se aporto ningún medio para evitar la revolución y desintegración; es más, cada año se estaba más cerca del binomio revolución-guerra. LA ERA DEL IMPERIO -Eric Hobsbawm Capitulo III o Los países avanzados dominaban a los atrasados: mundo imperialista. o 1875-1914: la era del imperio; en ese período se desarrolló un nuevo tipo de imperialismo, y también hubo un gran número de gobernantes que se autotitulaban oficialmente “emperadores” o que eran considerados por los diplomáticos occidentales como merecedores de ese título. o El nuevo tipo de imperio fue el Imperio Colonial: entre 1880 y 1914 la mayor parte del mundo ajeno a Europa y al continente americano fue dividido formalmente en territorios que quedaron bajo el gobierno formal o bajo el dominio político informal de uno u otro de una serie de estados, mayormente el Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, los Países Bajos, Bélgica, Estados Unidos y Japón. o El único estado no europeo que se resistió a la conquista colonial formal fue Etiopía. o Dos grandes zonas del mundo fueron divididas: África y el Pacífico. No quedo ningún estado independiente en el pacífico. o Surgieron dos nuevos imperios: el primero, por la conquista francesa de Indochina, iniciada en el reinado de Napoleón III; el segundo, por parte de los japoneses a expensas de China en Corea y Taiwán; y más tarde, a expensas de Rusia. o El continente americano fue la única gran región del planeta en donde no hubo una seria rivalidad entre las grandes potencias. o El reparto del mundo realizó una división entre fuertes y débiles. o Entre 1876 y 1915, una cuarta parte de la superficie del planeta fue distribuida en forma de colonias entre 6 de estados: Reino Unido, Francia, Alemania, Bélgica, Italia y EE.UU. Es difícil calibrar las anexiones imperialistas en Rusia, ya que se realizaron a costa de los países vecinos y continuando un proceso de varios siglos de expansión territorial del estado zarista. De las grandes potencias, sólo los Países Bajos no anexionaron territorios. o Los emperadores y los imperios eran instituciones antiguas, pero el imperialismo era un fenómeno totalmente nuevo. La palabra “imperialismo” se incorporo al vocabulario en 1890 o El análisis del imperialismo, realizado por Lenin, se convirtió en un elemento central del marxismo revolucionario a partir del 1917. El mismo se basaba en que el nuevo imperialismo tenía sus raíces económicas en una nueva fase específica del capitalismo, que conducía a la división territorial del mundo entre las grandes potencias capitalistas, en una serie de colonias formales e informales y de esferas de influencia. Las rivalidades entre los capitalistas que fueron causa de esa división engendraron también la primera guerra mundial. Esos análisis asumen que la expansión económica y la explotación del mundo en ultramar eran esenciales para los países capitalistas. o Los análisis no marxistas del imperialismo negaban la conexión entre imperialismo del siglo XIX y el del siglo XX. Negaban que el imperialismo tuviera raíces económicas importantes, que beneficiara económicamente a los países imperialistas, y que la explotación de las zonas atrasadas fuera fundamental para el capitalismo y que hubiera tenido efectos negativos sobre las economías coloniales. Afirmaban que el imperialismo no desembocó en rivalidades insuperables entre las potencias imperialistas y que no había tenido consecuencias decisivas sobre el origen de la primera guerra mundial. o El acontecimiento más importante del siglo XIX fue la creación de una economía global que vinculaba a los países desarrollados entre sí y con el mundo subdesarrollado. o La red de transportes posibilitó que las zonas más atrasadas se incorporaran a la economía mundial. o El desarrollo tecnológico dependía de materias primas que por razones climáticas o geológicas se encontraban exclusivamente en lugares remotos. Los pozos petrolíferos del Medio Oriente eran objeto de enfrentamiento y negociación diplomáticos. El caucho era un producto tropical; el estaño se encontraba en Asia y Sudamérica; el cobre, necesario para fabricar automóviles, se encontraba en Chile, Perú, Zaire y Zambia; los metales preciosos en África. o El crecimiento del consumo de masas en los países metropolitanos significó la rápida expansión del mercado de productos alimentarios. El mercado estaba dominado por los productos básicos: carne y cereales. o Las plantaciones, explotaciones y granjas eran el segundo pilar de las economías imperiales. Los comerciantes y financieros metropolitanos eran el tercero. o Los territorios coloniales y semicoloniales se convirtieron en productores especializados de uno o dos productos básicos para exportar al mercado mundial, de cuya fortuna dependían por completo. o La función de las colonias y de las dependencias no formales era la de complementar las economías de las metrópolis y no competir con ellas. Esta era imperialista se prolongo hasta la gran crisis de 1929-1933. o La mayor parte de las inversiones británicas en el exterior se dirigían a las colonias de rápida expansión y de población blanca, que pronto serian reconocidas como territorios virtualmente independientes (Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica). o Un argumento general de más peso para la expansión colonial era la búsqueda de mercados. o Las economías desarrolladas necesitaban encontrar nuevos mercados. Cuando eran fuertes, su ideal era el mercado en los países subdesarrollados, pero cuando carecían de esa fuerza, intentaban conseguir territorios cuya propiedad situara a las empresas nacionales en una posición de monopolio o, al menos, les diera una ventaja importante. La consecuencia fue el reparto de las zonas no ocupadas del tercer mundo. o 1897: el primer ministro británico le dijo al embajador francés: “Si no fueran tan proteccionistas, no nos encontrarían tan deseosos de anexionarnos territorios”. o La adquisición de colonias se convirtió en un símbolo de estatus. o Los enfrentamientos por el África occidental y el Congo tuvieron causas económicas. India era la joya de la corona imperial y la pieza esencial de la estrategia británica global. o Imperialismo social: intento de utilizar la expansión imperial para amortiguar el descontento interno, a través de mejoras económicas o reformas sociales. o El imperialismo estimulo a las masas, y en especial a los elementos potencialmente descontentos, a identificarse con el estado y la nación imperial, dando así, de forma inconsciente, justificación y legitimidad al sistema social y político representado por ese estado. o La idea de superioridad y de dominio sobre un mundo poblado por gente oscura en remotos lugares, tenia arraigo popular y por tanto, beneficio a la política imperialista. o Esta fue la época clásica de las actividades misioneras a gran escala. La conquista colonial abría paso a una acción misionera eficaz. o La izquierda secular era antiimperialista. La libertad para India, Egipto e Irlanda era el objetivo del movimiento obrero británico. o En el movimiento socialista y obrero, los que aceptaban el imperialismo eran una minoría de la derecha, aunque muchos líderes sindicales consideraban que las discusiones sobre las colonias eran irrelevantes o veían a la gente de color como una mano de obra barata que planteaba una amenaza a los trabajadores blancos. o El socialismo fue, hasta 1914, un movimiento de europeos y emigrantes blancos o de los descendientes de éstos. El colonialismo era para ellos una cuestión marginal. o Eran pocos los socialistas que, como Lenin, centraban su atención en el material inflamable de la periferia del capitalismo mundial. o El análisis marxista tendía a exagerar la importancia económica de la expansión colonial para los países metropolitanos. Existía una competencia entre economías nacionales capitalistas e industriales rivales. Las tarifas proteccionistas y la expansión eran la exigencia que planteaban las clases dirigentes. Formaba parte de un proceso de alejamiento de un capitalismo basado en la práctica privada y pública de laissez-faire. o Los impactos económicos del imperialismo fueron desiguales, porque las relaciones entre las metrópolis y sus colonias eran muy asimétricas. o El 80% del comercio europeo, tanto importaciones como exportaciones, se realizaron en el siglo XIX con países desarrollados, y lo mismo puede decirse sobre las inversiones europeas en el extranjero. o De todos los países metropolitanos donde el imperialismo tuvo más importancia fue en el Reino Unido, porque su supremacía económica siempre había dependido de su relación especial con los mercados y fuentes de materias primas de ultramar. El éxito del Reino Unido en ultramar fue consecuencia de la explotación más sistemática de las posesiones británicas ya existentes o de la posición especial del país como principal importador e inversor en zonas tales como Sudamérica. o Una tercera parte del globo se convirtió en británica, en sentido económico y cultural. o La gran depresión desembocó en una gran crisis de deuda externa internacional que hizo correr un gran riesgo a los bancos de la metrópoli. o Los británicos salieron bastante bien parados en sus actividades del imperio informal. La mitad de todo el capital público en 1914 se hallaba en Canadá, Australia y América Latina. o Si Francia ocupo la mayor parte de África Occidental, las cuatro colonias británicas de esa zona controlaban las poblaciones africanas más densas, las capacidades productivas mayores, y tenían la preponderancia del comercio. Sin embargo, el objetivo británico no era la expansión, sino la defensa frente a otros. o El nuevo colonialismo fue consecuencia de una era de rivalidad económico-política entre economías nacionales competidoras, rivalidad intensificada por el proteccionismo. o El imperialismo llevo a las elites potenciales del mundo dependiente a la “occidentalización”. o Ghandi ilustra perfectamente el impacto específico de la época del imperialismo. Nacido en el seno de una casta de comerciantes y prestamistas, adquirió una formación profesional y política en el Reino Unido. o El legado cultural más importante del imperialismo fue una educación de tipo occidental para minorías distintas. o La novedad del siglo XIX consistió en que cada vez y de forma mas general se considero a los pueblos no europeos y a sus sociedades como inferiores, indeseables, débiles y atrasados. o El imperio otomano alcanzo un temible prestigio porque, aunque estaba en decadencia, poseía una infantería que podía resistir a los ejércitos europeos. Japón comenzó a ser tratado en pie de igualdad cuando empezó a salir victorioso en las guerras. o El imperialismo también tuvo cierto impacto sobre las clases dirigentes y medias de los países metropolitanos. El número de personas involucradas en las actividades imperialistas era reducido, pero su importancia simbólica era extraordinaria. LA ERA DEL IMPERIO -Eric Hobsbawm Capitulo IV : La Política de la Democracia Contexto: Período histórico que comenzó con una crisis de histeria internacional entre los gobernantes europeos y entre las aterrorizadas clases medias, provocada por el episodio de la Comuna en Paris en 1871, cuya supresión fue seguida de masacres de parisinos, que habrían parecido inconcebibles en los estados civilizados. Esto reflejaba un problema fundamental de la política de la sociedad burguesa: el de su democratización. Dilema fundamental del liberalismo del siglo XIX: propugnaba la existencia de constituciones y asambleas soberanas elegidas, que, sin embargo, luego trataba por todos los medios de esquivar actuando de forma antidemocrática. A partir de 1870 se hizo cada vez más evidente que la democratización de la vida política de los estados, era absolutamente inevitable. Las masas acabarían haciendo su aparición en el escenario político, les gustara o no a las clases gobernantes. Hechos Pese al amplio desarrollo del derecho al voto (sufragio universal masculino en Francia, en el parlamento Alemán, en Suiza y Dinamarca) la democratización era todavía incompleta, solo el 30/40 % de la población adulta gozaba del sufragio universal y el voto de la mujer era algo utópico. Las agitaciones socialistas de la década de 1890 y las repercusiones directas e indirectas de la primera Revolución rusa aceleraron la democratización. La política democrática no podía posponerse por más tiempo, el problema era como conseguir manipularla: Poniendo límites al papel político de las asambleas elegidas por sufragio universal (segunda cámara) Sufragio censitario (exigencias de una cualificación educativa) Gerrymandering (manipulación de los limites de los distritos electorales) Sistema de votación pública Clientelismo político Sabotaje (para dificultar el proceso de acceso a los censos electorales) Estos mecanismos podían retardar el ritmo del proceso político hacia la democracia, pero no detener su avance. El mundo occidental avanzaba hacia un sistema político basado en un electorado cada vez más amplio dominado por el pueblo común. Consecuencia lógica: movilización política de las masas para y por las elecciones, con el objetivo de presionar a los gobiernos nacionales. Lo que implicaba la organización de movimientos y partidos de masas, la política de propaganda de masas y el desarrollo de los medios de comunicación de masas. Los políticos se veían obligados a apelar a un electorado masivo, a hablar directamente a las masas o de forma indirecta a través del megáfono de la prensa popular. Nueva sociología política: la era de la democratización se convirtió en la era de la hipocresía política pública, o más bien de la duplicidad y sátira política. Existía un abismo entre el discurso público y la realidad política. Masas políticas: Clases formadas por estratos sociales situados hasta entonces por debajo y al margen del sistema político, que podían formar alianzas más heterogéneas, coaliciones o frentes populares. La mas destacada era la clase obrera, que se movilizaba en partidos y movimientos con una clara base clasista. Pequeña burguesía tradicional (maestros artesanos y pequeños tenderos): clase en descontento, cuya posición se había visto socavada por el avance de la economía capitalista, por la cada vez mas numerosa clase media baja formada por los trabajadores no manuales y por los administrativos. Las clases medias establecidas no eran proclives a admitir como iguales a los miembros de las clases medias bajas. A partir del decenio de 1880, el antisemitismo se convirtió en un componente básico de los movimientos políticos organizados desde las fronteras occidentales de Alemania hacia el éste en el imperio de los Hasburgo, en Rusia y en Rumania. Campesinado: constituía todavía la gran mayoría de la población y el grupo económico más amplio. Rara vez se movilizo política y electoralmente como una clase sino que bajo estandartes no agrarios. Cuerpos de ciudadanos unidos por lealtades sectoriales como la religión o la nacionalidad también se movilizaban. No obstante, la aparición de movimientos de masas político-confesionales se vio dificultada por el ultra conservadurismo de la institución que poseía la mayor capacidad para movilizar y organizar a sus fieles, la Iglesia católica. Se opuso a la formación de partidos políticos católicos apoyados por ella, sin embargo apoyó generalmente a partidos conservadores o reaccionarios y a los movimientos nacionalistas no infectados por el virus secular; apoyó a cualquiera frente al socialismo y la revolución. Así como la religión tenia un enorme potencial político, la identificación nacional era un agente movilizador igualmente extraordinario y en la práctica mas efectivo. Los nuevos movimientos de masas eran ideológicos. Se multiplicaron los grupos organizados con intereses específicos para ejercer presión sobre los gobiernos y los parlamentos nacionales. En conclusión: la religión, el nacionalismo, la democracia, el socialismo y las ideologías precursoras del fascismo de entreguerras constituían el nexo de unión de las nuevas masas movilizadas, cualesquiera que fueran los intereses materiales que representaban también esos movimientos. Las elites lograban controlar aun las nuevas movilizaciones de masas con una serie de estrategias. El liberalismo ingles consiguió impedir el desarrollo de un partido laborista de masas hasta 1914. En Francia, el radicalismo republicano intento absorber y asimilar las movilizaciones de masas, agitando el estandarte de la república y la revolución con sus enemigos. Las movilizaciones de masas eran, a su manera, globales. Quebrantaron el viejo marco local o regional de la política, minimizaron su importancia o la integraron en movimientos mucho mas amplios. La política nacional en los países democratizados redujo el espacio de los partidos puramente regionales. La nueva política de masas se hizo cada vez mas incompatible con el viejo sistema político, basado en una serie de individuos, poderosos e influyentes en la vida local, conocidos como notables. Ahora era el partido el que hacia al notable y no al contrario. Las antiguas elites se transformaron para encajar en la democracia aunque en los últimos decenios del siglo XIX y los primeros del siglo XX se produjeron conflictos complejos entre los notables y los nuevos agentes políticos que controlaban los destinos de los partidos. La democracia que ocupó el lugar de la política dominada por los notables sustituyo el patrocinio y la influencia por una organización, por los comités, los notables del partido y las minorías activistas. Nuevo movimiento de masas: tendencia a venerar las figuras de los líderes. Para quienes lo apoyaban, el partido o el movimiento les representaba y actuaba en su nombre. Las grandes revoluciones sustituirían a los viejos regímenes, estados y clases gobernantes por partidos y movimientos institucionalizados como sistemas de poder estatal. La democratización, aunque estaba progresando, apenas había comenzado a transformar la política, pero sus implicaciones plantearon graves problemas a los gobernantes de los estados y a las clases en cuyo interés gobernaban. El problema era mantener la unidad, incluso la existencia, de los estados, problema que era urgente en la política multinacional confrontada con los movimientos nacionales. Se planteaba el problema de garantizar la legitimidad, tal vez incluso la supervivencia, de la sociedad tal como estaba constituida, frente a la amenaza de los movimientos de masas deseosos de realizar la revolución social. Esta amenaza parecía tanto más peligrosa por la ineficacia de los parlamentos y por la indudable corrupción de los sistemas políticos (los políticos aprovechaban el valor de su apoyo a los hombres de negocios o a otros intereses.) Estos dos aspectos podían ir de la mano en los casos en que los gobiernos formaban mayorías sobre la base de la compra de votos a cambio de favores políticos. Los contemporáneos pertenecientes a las clases más altas de la sociedad (burgueses, elites, minoría educada y culta) eran perfectamente conscientes de los peligros que planteaba la democratización política y con ello la creciente importancia de las masas. La nueva situación política fue implantándose de forma gradual y desigual, sin embargo, fue la súbdita aparición en la esfera internacional de movimientos obreros y socialistas de masas en la década de 1880 y posteriormente el factor que pareció situar a muchos gobiernos y clases gobernantes en unas premisas básicamente iguales. Cuando los gobiernos se encontraron frente a la aparición de fuerzas aparentemente irreconciliables en la política, su primer instinto fue, muchas veces, la coacción. El decenio de 1890, que conoció la aparición del socialismo como movimiento de masas, constituyó el punto de inflexión. Comenzó entonces una era de nuevas estrategias políticas. A diferencia de lo que ocurrió en los decenios posteriores a 1917, (caracterizados por la incorporación masiva de gobiernos anticonstitucionales y antidemocráticos), la sociedad burguesa en conjunto no se sentía amenazada de forma grave e inmediata ya que se esperaba que el comportamiento civilizado, el imperio de la ley y las instituciones liberales continuarían con su progreso secular. Las clases dirigentes optaron por las nuevas estrategias, aunque hicieron todo tipo de esfuerzos para limitar el impacto de la opinión y del electorado de masas sobre sus intereses y sobre los del estado, así como sobre la definición y continuidad de la alta política. Su objetivo básico era el movimiento obrero y socialista que era más fácil de controlar que los movimientos nacionalistas de la misma época. De todas maneras no fue fácil conseguir que los movimientos obreros se integraran en el juego institucionalizado de la política, por cuanto los empresarios, enfrentados con huelgas y sindicatos, tardaron mucho mas tiempo que los políticos en abandonar la política de mano dura. También se plantearon difíciles problemas políticos donde los nuevos partidos obreros se negaron a cualquier tipo de compromiso con el estado y con el sistema burgués a escala nacional. Hacia 1900 existía ya un ala moderada o reformista en todos los movimientos de masas. Podía tener buenas posibilidades de éxito la política de incluir cuando menos a los representantes moderados de los trabajadores en un frente mas amplio en favor de la reforma, la unión de todos demócratas, republicanos, anticlericales u “hombres de pueblo” contra los enemigos movilizados de esas buenas causas. Esta política funcionó, al menos en la medida en que consiguió dividir a los movimientos obreros de masas en un ala moderada y otra radical de elementos irreconciliables, aislando a esta última. La democracia sería más maleable cuanto menos agudos fueran los descontentos. Por lo que la nueva estrategia implicaba la disposición a poner en marcha programas de reforma y asistencia social, que socavó la posición liberal clásica de mediados de siglo de apoyar gobiernos que se mantenían al margen del campo reservado a la empresa privada y a la iniciativa individual. Incremento inevitable de la importancia y el peso del aparato del estado así como la burocracia política. El problema era que embarcarse en una política social de grandes gastos podría reducir los beneficios de los hombres de negocios de los que dependía la economía. Por lo que se tenía la convicción no solo de que el imperialismo podía financiar la reforma social, sino también de que era popular. La guerra, o al menos la perspectiva de guerra victoriosa, tenia incluso un potencial demagógico mayor. La agitación nacional era cada vez más fuerte. Este fue el momento en que los gobiernos, los intelectuales y los hombres de negocios descubrieron el significado político de la irracionalidad. Los intelectuales escribían, pero los gobiernos actuaban. La vida política se ritualizó y cada vez mas se llenó de símbolos y de reclamos publicitarios, tanto abiertos como subliminales. La necesidad de encontrar otros medios para asegurar la subordinación, la obediencia y la lealtad se cubría por medio de la invención de la tradición, utilizando elementos antiguos y experimentados capaces de provocar la emoción, como la corona y la gloria militar, el imperio y la conquista colonial. Las imponentes masa de mármol y de piedra así como las coronaciones se utilizaban como operaciones político-ideológicas para ocupar la atención de las masas. La invención de tradiciones fue un fenómeno paralelo al descubrimiento comercial del mercado de masas y de los espectáculos y entretenimientos de masas. Las iniciativas oficiales alcanzaban un éxito mayor cuando explotaban y manipulaban las emociones populares espontáneas e indefinidas o cuando integraban temas de la política de masas no oficial. Los regímenes políticos llevaron a cabo, dentro de sus fronteras, una guerra silenciosa por el control de los símbolos (himno nacional, marcha militar, bandera nacional) y ritos de la pertenencia a la especie humana. Entre estos, el control de la escuela pública así como de grandes ceremonias del nacimiento, el matrimonio y la muerte. Los estados y los gobiernos competían por los símbolos de unidad y de lealtad emocional con los movimientos de masas no oficiales, que muchas veces creaban sus propios contra símbolos como forma de rivalizar con el estado. Conclusión general: ¿Consiguieron las sociedades políticas y las clases dirigentes de la Europa occidental controlar esas movilizaciones de masas? En la mayor parte de los estados del Occidente burgués y capitalista el período transcurrido entre 1875 y 1914 fue de estabilidad política, a pesar de las alarmas y problemas. Los movimientos que rechazaban el sistema, como el socialismo, eran engullidos por éste o podían ser utilizados incluso como catalizadores de un consenso mayoritario (nada unía tanto como un enemigo en común). Los grandes movimientos socialistas anunciaban la inevitable revolución, pero por el momento tenían otras cosas en que ocuparse. En el período que transcurre entre 1880 y 1914, las clases dirigentes descubrieron que la democracia parlamentaria, a pesar de sus temores, fue perfectamente compatible con la estabilidad política y económica de los regímenes capitalistas. Sin embargo, el progreso de la política democrática entre 1880 y 1914 no hacía prever su permanencia ni su triunfo universal. THE THIRD REPUBLIC FROM 1870 TO 1914 -Gildea Capitulo II – La República de los Notables El Presidente El presidente en la Tercera República era elegido por diputados y senadores en Versalles, para prevenir la aparición de otro Napoleón Bonaparte. No era responsable ni de su gente ni del Parlamento; de este último eran responsables los ministros, quienes podían hacer renunciar al presidente. Los poderes del presidente no eran insignificantes, ya que podía disolver la cámara de Diputados si lo deseaba. Estaba encargado también de los asuntos exteriores. Los Ministros A diferencia del Segundo Imperio, en la Tercera república el Parlamento tenía un rol fundamental. Los Diputados podían interpelar a los Ministros, por lo que la inestabilidad de los ministros en la Tercera república era muy alta. La caída de un Ministerio significaba nuevas elecciones. Mientras que los Ministerios cambiaban, los Ministros tenían carreras generalmente largas. Los Ministros eran responsables hacia el Parlamento. Había alternancia entre Ministros de izquierda y de derecha. El Senado El Senado tenía que proveer de aislamiento al sistema político contra el recalentamiento del sufragio universal. Era elegido indirectamente por colegios de alcaldes y consejeros de asambleas. Las áreas rurales tenían más representación que las áreas urbanas. Los senadores eran elegidos por nueve anos, y un tercio del senado se renovaba cada tres anos. Luego de 1879, la mayoría del Senado era republicana. Estaba en contra de la legislación anticlerical, la implementación de impuestos progresivos y la reforma parlamentaria. La cámara de Diputados Fue elegida directamente por sufragio universal. Desde 1889, comenzó a tener un sistema de constitución de miembros solos. En el Segundo Imperio, y en 1877, los candidatos oficiales comenzaron a manejar las elecciones a su favor. No había partidos organizados. Los diputados otorgaban favores a cambio de su reelección. A medida que la República comenzaba a ser más estable, el republicanismo comenzó a ser más burgués, notando que las amistades que cruzaban la barrera de lo político se afianzaban. A pesar de que los diputados eran en su mayoría burgueses, sus salarios no eran del todo favorables, mientras que el costo de las elecciones era muy alto. Las empresas, la prensa y la política estaban muy bien relacionadas durante la Tercera República. La Comuna Había 36000 comunas en la vida política de Francia, las cuales tenían su propio alcalde y consejo municipal, con la excepción de Paris que tenía un consejo pero no tenia alcalde. En las elecciones de 1878 y 1881, los republicanos tomaron poder en miles de las comunas. Generalmente se decía que las poblaciones rurales ignoraban a los problemas nacionales. Sin embargo, el único problema era que ciertas controversias relacionadas con la Iglesia unían a las comunas francesas con las peleas políticas en el Parlamento. La política francesa estaba dividida entre los que apoyaban el clero y los que no; entre republicanos y conservadores; entre azules y blancos (en términos de la Revolución Francesa). La ironía era que estas diferencias aportaban estabilidad a la Tercera República. Capitulo 3 – Izquierda y Derecha Por primera vez en treinta años de la República, la cuestión de su legitimidad de la República subrayaba la diferencia esencial entre la Izquierda y la Derecha. Había disputas en cuanto a las escuelas, que dividían los clericales de los anticlericales, problemas con las clases trabajadoras y un crecimiento en las demandas de derechos para las mujeres. Desde 1880, la izquierda estaba dividida en dos: los moderados u Oportunistas, y los radicales. Los separaban varios aspectos, pero coincidían en que ambos apoyaban a los republicanos. La derecha estaba dividida en tres: los Legitimistas, los Orleanistas y los Bonapartistas. A su vez, algunos se oponían a los republicanos, mientras que otros se comprometían al régimen a cambio de ciertos favores. En los últimos anos de los 80, se formo una alianza denominada como Boulangismo, entre los radicales de la izquierda, y los de la derecha, debido a que ambos querían prevenir que los Oportunistas tomaran el poder. Los enemigos del Oportunismo Los radicales del partido Republicano se oponían a los Oportunistas. Los radicales objetaban que la Constitución de 1875 solo tenía el nombre de republicana, pero que no le daba poder a la gente. Ellos querían abolir el Senado, que los diputados tengan mandatos imperativos, y que el poder ejecutivo sea un mero agente del Parlamento. También, al ser anticlerical, querían la separación de la Iglesia y el Estado, y que las congregaciones religiosas estuvieran separadas de la educación. Los radicales diferían también de los Oportunistas en la prioridad que le daban a las reformas sociales. Los radicales querían nacionalizar las compañías de ferrocarriles, mientras que los Oportunistas querían unir a las compañías mas grandes; los radicales querían un comercio abierto, para que los trabajadores pudieran tener comida barata, mientras que los Oportunistas apoyaron las ‘Corn Laws’ en 1885 para el beneficio de los terratenientes. En cuanto a la política exterior, los Oportunistas estaban a favor de establecer colonias en el norte de África y en Indochina, mientras que los radicales no estaban a favor, diciendo que el enemigo real era Alemania. En el Parlamento, el líder radical Georges Clemenceau derroto a tres ministros oportunistas en tres colonias: Túnez, Egipto e Indochina. En 1880 los precios de los granos bajaron, bajando la renta y el valor de las tierras, de lo cual la Derecha se aprovecho. Los Oportunistas concedieron un impuesto sobre las cosechas antes de las elecciones. En 1883, se hizo posible una unión de la Derecha, que seguía estando en contra de la República, pero se hacían llamar conservadores para estar de acuerdo con el régimen. Los Bonapartistas se dividieron entre los que estaban con los Reales, defendiendo a los intereses católicos y conservadores, y los que estaban a favor de la República. Oportunismo entre la Izquierda y la Derecha En las elecciones de 1885, los radicales con los conservadores fueron en contra de los Oportunistas. Los republicanos fueron los que obtuvieron la victoria finalmente. En cuanto al ejército, donde los cuerpos de oficiales eran todavía imperialistas y monárquicos, se empezó a republicanizar, con el objetivo de tomar revancha en contra de Alemania. Los alemanes respondieron agrandando su propio ejército. Ante esto, los Oportunistas se aliaron con la Derecha. En 1887, tres ministros hicieron un boicot y formaron su propio gabinete, por lo que el Presidente tuvo que renunciar. Carnot se convirtió en el nuevo Presidente. La venganza del desheredado: Boulangismo El político y general Boulanger fue adoptado como el campeón por la Derecha y la Izquierda. El interés de los Bonapartistas por Boulanger se demostró cuando aceptaron la República como forma de gobierno, pero quisieron revisar la constitución. Hubo negociaciones entre los Bonapartistas y Boulanger, que se mantuvieron en secreto. Sin embargo, para el público, Boulanger era un personaje de Izquierda. En 1888, apoyo a las comunidades mineras del norte, lo cual fue visto como una explosión del descontento de la clase trabajadora. A medida que se hacía pública la relación del general con la Derecha, los de la Izquierda temían que se convirtiera en un nuevo Bonaparte. En 1888 se estableció la Sociedad de los Derechos del Hombre, en la que los radicales, socialistas y Oportunistas lucharon contra él. Trato de marcar las diferencias que tenía con Bonaparte: el hecho que Bonaparte había restringido la libertad y restablecido el poder monárquico. El proponía una nueva República nacional, abierta para todos los hombres decentes, lo cual era temido por los republicanos. Finalmente gano las elecciones de 1889 luego de contar con el apoyo de las clases trabajadoras de los suburbios de Paris, así como también de los ricos distritos del oeste. A finales de 1889 hubo unas nuevas elecciones en las que los republicanos ganaron. La República como forma de gobierno estaba segura, pero el socialismo estaba comenzando a emerger con fuerza. THE BIRTH OF THE MODERN STATE- Bayly Theories of Nationalism A lo largo del siglo XIX habían varias teorías sobre el nacionalismo. Algunos creían que el nacionalismo había surgido de comunidades más tempranas con un mismo idioma y cultura. Además había líderes nacionalistas que apropiaban y construían de acuerdo a estas tradiciones e historias para consolidar una nación moderna en contra de los enemigos externos e internos. Otros historiadores sostienen que las naciones de formaron por fuerzas políticas o actos de imaginación, en vez de ir creciendo como organismos. También, habían historiadores que creían al nacionalismo cercanamente vinculado con la urbanización y la industrialización (era la gente que se congregaba en nuevos centros urbanos la más típica para unirse y demandar estabilidad). Unos historiadores veían al nacionalismo como una función equivalente en políticas de capitalismo, industrialización, la familia nuclear e "individualismo posesivo"; aunque aprobaban que hayan algunos movimientos nacionalistas que emergieron en sociedades donde no había casi industrialización. Todos los países, incluso EEUU, se pusieron más restrictivos con el nacionalismo y uno debía decidirse entre una nación u otra. Se le dio importancia a los conflictos armados, como por ejemplo la Guerra Civil en EEUU, para unificar en una nación y tener más presente el sentimiento nacionalista. Las Guerras Mundiales apresuraron el proceso del que el patriotismo regional era transformado hacía un nacionalismo agresivo y exclusivo. Las múltiples crisis a mediados del siglo XIX confirmaban la transición no solo en Europa sino, también, en América, el Medio Este y Asia. When was nationalism? Las dos crisis mundiales en 1780-1812 y 1848-1865 tuvieron fueron un gran impulso a las incipientes identidades nacionales. La invasión napoleónica, la invasión francesa y rusa en el imperio otomano otorgaban a los países una necesidad de nacionalización para defenderse. Este aumentado y ampliado sentido de nacionalización no fue solo gracias a las guerras, sino que reflectaban nuevas oportunidades para la comunicación interregional y la transferencia y adaptación de ideologías. Se describe a Europa en el siglo XIX como una época de alianzas y tensión entre las nuevas naciones industrializadas. Igualmente no fue solo en Europa; después de 1860 líderes políticos dentro y afuera de Europa extendieron sus proyectos de crear naciones rápidamente. Whose nation? Aunque la guerra y los cambios sociales fueron producidos por el nacionalismo en períodos similares, es importante recordar que la forma de las naciones se mantuvieron muy controvertida y ambigua en casi todos los casos. Por ejemplo, los irlandeses no necesitaban una nación irlandesa separada, sino que ayudaron y lucharon en el ejercito ingles en ambas guerras. Mientras muchos intelectuales hablaban de "la nación" después de 1860, esto no significaba que había una conciencia de cuyas naciones eran o que era la nación. Se pueden clasificar las naciones; estaban aquellas que surgieron del "patriotismo antiguo" como comunidades homogéneas con un mismo idioma y religión (Inglaterra, Francia y Japón). Otros eran nacionalismos creados por el estado en tiempos recientes como Estados Unidos y los países de América Latina. También estaban esos estados largos cuyos líderes no sabían si suprimir o fomentar el liderazgo proto-nacionalista que emergió durante finales del siglo XIX (Rusia y China). Perpetuating nationalisms: memories, national associations, and print Recuerdos y tradiciones, educación, y la aparición de políticos nacionalistas aseguraron que este sentido de nacionalización sea continuo en las siguientes generaciones. Los sitios de recuerdos como lugares de batallas, cementerios, estatuas de patriotas y mártires, y su intento de vincularlos y formalizarlos en memoria pública fue difundido particularmente luego de las guerras de mitad del siglo XIX. La lucha racial y la movilización de naciones han sido los temas dominantes en las crisis de mitad de siglo, y el nacionalismo había aumentado por ello. La representación de intereses a través del parlamento era bien vista, pero la democracia seguía siendo equiparada a los ojos de los líderes políticos con opresión. Igualmente, aunque la soberanía popular había participado muy poco en el desarrollo del nacionalismo luego de 1860, el período sí vio el emerger de los partidos políticos nacionalistas. El corolario de esto fue la masiva expansión de grupos sociales y de presión política, desde uniones laborales hasta movimientos femeninos de asociaciones religiosas que reclamaban a la nación como un todo como sus miembros. Consecuentemente, la atracción a los intereses nacionales y símbolos nacionales se convirtió en una parte importante de las elecciones británicas. Un cambio mayor también fue el crecimiento de los medios de comunicación, especialmente diarios con el fin de difundir y generalizar el nacionalismo. Los efectos políticos de estos cambios fueron ambiguos: reforzaron los gobiernos nacionalistas al igual que la sociedad civil nacionalista. From community to nation: the eurasian empires El auge del nacionalismo fue el acontecimiento más importante de fines del siglo XIX y principios del XX. Los imperios multiétnicos debieron afrontar a un severo dilema de si patronizar o suprimir estas diferencias. Los imperios europeos y cuasi-europeos debieron enfrentar problemas particulares: en la década de 1890 los voceros nacionalistas habían aumentado su poder y apoyo, especialmente en las grandes ciudades y entre los campesinos más prósperos. Además había problemas con las diferencias religiosas, especialmente en el Imperio Otomano, el cual estaba cada ves más debilitado. A pesar de todo, el dilema de manejar las diferencias mientras creando un estado fuerte se agudizó luego de la revolución en 1908; querían consolidar el estado y convertirlo en uno más similar a los europeos, y muchos seguían siendo patriotas otomanos más que nacionalistas turcos. Parecidos problemas sobre el nacionalismo habían en Egipto, India, China, algunos países de África. Where we stand with nationalism En muchas regiones europeas y no-europeas sociedades, líderes han transformado el apego patriótico a la tierra en un entendimiento nacionalista más agresivo y exclusivo. Esto ocurrió por la presión de las guerras y el desarrollo de la comunicación. Una teoría hablaba de que sí las naciones habían sido "construidas" fue a lo largo de un largo período y, en parte, fueron consecuencias no intencionales de los cambios sociales y económicos. Otra proposición era que, en otras áreas, el cambio fue abrupto en el silgo XIX, especialmente luego de 1860; las guerras internacionales y el colonialismo llevo a los intelectuales a adoptar una lengua y practicar el nacionalismo moderno. People without states: persecution or assimilation? También estaban aquellos que tenían más complicaciones para unirse a una nación, ya sea que eran grupos pequeños u otras grupos los dejaban afuera por las diferencias religiosas, raciales, de idioma o incluso forma de vivir. Los grandes imperios habían tomado medidas para que no hayan grandes diferencias entre la sociedad, o si era necesario, eliminarlos o excluirlos. Por otro lado, en relación con las colonias, a los potencias colonizadores se les complicaba el hecho de que haya grandes diferencias ya que es les dificultaba la posibilidad de implementar leyes, administrar o explotar económicamente. En los países europeos, con el nacionalismo, estaba creciendo un odio hacia el "enemigo interno", el cuál eran aquellas personas o grupos con diferencias en la forma de ser, como los judíos en Alemania o los tártaros en Rusia. Cada ves había más duros límites entre las mayorías y minorías. Imperialism and its history: the late nineteenth century En ves de mirar los orígenes del nacionalismo en el imperialismo o viceversa, es mejor considerarlos como en una larga relación entre ellos. La expansión imperial obligo a los líderes a considerar la nacionalidad que ellos iban a representar, y la experiencia de la expansión imperial agudizó las identidades patrióticas dentro de los conquistadores y los conquistados. Dimensions of the "new imperialism" Lo que hay que remarcar es la ferocidad y velocidad de las potencias colonizadoras para conquistar los restantes territorios independientes en Europa, África, y el Pacífico, incluso cuando los beneficios económicos eran escasos y el peligro de provocarlos podría causar guerras competitivas aún mayores. Algunos historiadores insistían en la supremacía de las maniobras diplomáticas para "dividir y gobernar". Un punto obvio es que el nuevo imperialismo estaba cercanamente ligado al nacionalismo europeo. Por otro lado, la tecnología habría hecho posible lo que algunos imperios solo habían soñado con; pero el deseo debía estar al igual que los medios. A pesar de todo, los beneficios económicos de la segunda era de la globalización imperial fue menos tangible que la primera en 1780-1820. Además, incluso en los territorios ya de poderío europeo, el gobierno imperial se convirtió en uno más vigoroso e intervencionista en respuesta al creciente nacionalismo colonial. A world of nation-state? El estado-nación operaba en un mundo poblado de similares estado-nación y provincias imperiales, lo que le daba nuevos impulsos a la presión de uniformidad política en el mundo. The persistence of archaic globalización Durante el siglo XIX se extendieron los patrones globales interno y interregionales de la migración y comercio de esclavos. Además los patrones matrimoniales eran similares a aquellos arcaicos; aunque, a diferencia de antes, hubo un masivo acto de matrimonios entre parejas donde uno tenía menos poder o dinero que el otro (se encontraban en diferentes clases sociales). Por otro lado, las familias reales del mundo estaban todas vinculadas, favoreciendo las políticas diplomáticas entre ellas. From globalization to internationalism El punto critico luego del 1800 fue la forma en que escritores, juristas, y políticos de todo el mundo tomaron prestado y adaptaron teorías sobre el individualismo y derechos de estado para su propio uso. El aparato del estado europeo y sus derechos territoriales sobre espacio y ciudadanos fue exportado al segmentado mundo de África y Asia. Esto constituyo un tipo de sociedad civil internacional embrionaria. La teoría racial supuso de ser una teoría histórica global. Durante fines del siglo XIX y principios de XX los movimientos migratorios de ciudadanos fueron crecientemente regulados por estados de vigilancia y por los controles migratorios. La creciente uniformidad internacional creció junto con los crecientes conflictos entre los definidos estados-nación. Internationalism in practice Tres ejemplos son los que definen el proceso de nacionalización. Estos son una institución estado, el pasaporte y una asociación voluntaria internacional: la Cruz Roja. Conclusion Imperialismo y nacionalismo reaccionaron uno a otro para redividir el mundo y los ciudadanos. El estado, la urbanización y el capitalismo tomaron parte, pero fue la guerra el origen del nacionalismo. Mientras crecía el comercio internacional, el trabajo y el capital crecía exponencialmente, los estados-nación buscaron enérgicamente el control, dirigido para sus propios fines. LA EUROPA TRANSFORMA - Stone Capítulo II: La extraña muerte, 1890-1914 1. El nuevo rumbo Desde 1890 hasta 1914 el ambiente en Europa fue de tensiones entre clases y, en el ámbito internacional, de alarma de guerra. La primera mitad de la década del 90 contemplo el seno final de la “gran depresión”, hasta 1895/6 la economía no comenzó a mejorar; y durante dicha década hubieron grandes huelgas y los socialistas se incorporan a la política vigente. También en esa época se inauguró un proceso que continuó durante todo el siglo XX: una mejora del nivel de vida de buena parte de la clase trabajadora y una decadencia de la clase media. A partir de 1895 y en especial en 1906, los precios subieron. Esto se debió a varias razones: empezó a haber una diversificación de usos de los productos, la demanda aumento (por la expansión de la industria y de las ciudades, que la anterior caída de los precios había fomentado). Los contemporáneos creían que el alza de los precios tenía que ver con el aumento de la producción de oro; suponían que el oro servía de base para la expansión del crédito y que el mayor volumen de crédito producía inflación. La explicación de todo esto en función del oro dista mucho de estar probada. Sobrevino un nuevo y moderno facto: la “velocidad de circulación”. En los viejos tiempos, el dinero se cambiaba lentamente de manos; pero a partir de 1895, el cheque y los demás instrumentos de crédito se fueron usando con mayor frecuencia, el número de bancos fue aumentando en todos los países a medida que los ferrocarriles y las carreteras permitían un rápido transporte. Otra teoría acerca del porqué del incremento en los precios tiene que ver con el desarrollo de la tecnología en las décadas de 1890 y 1900. La tecnología revoluciono última década del siglo XIX y la primera del siglo XX. La bicicleta, el teléfono y la máquina de escribir (inventados anteriormente) se hicieron de uso general en la década de 1890; también a comienzos de los ’90 la electricidad paso a ser un sustituto del carbón (esto hizo más baratos muchos de los procesos industriales); en 1900 el automóvil fue lanzado en las ciudades europeas y en los primeros años de este siglo su desarrollo fue exponencial; con la aviación se produjo algo similar. A veces, la nueva tecnología estaba destinada a tener un efecto revolucionario sobre la mano de obra, en especial, sobre la mano de obra especializada. Las nuevas maquinas podían reemplazar los oficios manuales existentes y podían ser manejadas por obreros semiespecializados, por aprendices y hasta por mujeres (cuyos salarios eran considerablemente menores que los de los obreros especializados). Esto genero huelgas. La liberación del capital para la nueva tecnología fue consecuencia directa de la “gran depresión”. Los recursos agrarios y los artículos de consumo habían sido movilizados por la depresión agraria. Millones de europeos se vieron impulsados hacia nuevos empleos ya sea en las ciudades como en ultramar. Estos contribuían mucho más al crecimiento económico que si se hubieran quedado en sus aldeas. La “depresión” había movilizado, en efecto, la mano de obra, y había creado un mercado urbano en expansión que había movilizado el capital. A medida que los precios iban subiendo a partir de 1895, el impulso hacia la nueva industria se hacía más fuerte. En Alemania o en GB hubo que reducir costes y se estimulo la mecanización. Con el desarrollo y la expansión de la revolución industrial se agudizan los conflictos sociales y a partir de 1900 se produjo un continuo crecimiento del sindicalismo. Las empresas se dieron cuenta de que lo ventajoso para ellas era fusionarse o cooperar. Así, se crearon los carteles. Estas uniones y alianzas tomaron diversas formas, pero a finales de siglo la “gran empresa” se había convertido en un concepto común, al tiempo que los carteles luchaban por una posición monopolista. Dado que en esos momentos los aranceles aduaneros se estaban elevando, resultaba ventajoso para las empresas trascender las fronteras nacionales. Este fue el comienzo de la multinacional. A partir de 1900, se produjo un continuo crecimiento del sindicalismo en respuesta a la inflación. Con el tiempo, los sindicatos se dieron cuenta de que resultaba fácil tratar con las grandes empresas: estas podían pagar salarios altos debido a que su posición monopolista les permitía endosar los costes a sus clientes. Los empresarios se enfrentaban normalmente a los piquetes y a las huelgas y exigían que el Estado apoyara la causa de un capitalismo sin restricciones. En los primeros años de la década de 1890, la implantación del socialismo, los sindicatos y la lucha de cases era bastante evidente. Los liberales con tendencia izquierdista consiguieron hacer triunfar su causa. En Alemania, socialistas y católicos obtuvieron la mayoría en el Reichstag. Rojos y negros erosionaban las posiciones de los liberales que estaban divididos respecto a la cuestión de alianzas: unos preferían la izquierda, otros a los católicos. Los conservadores se pronunciaban firmemente por una alianza con los católicos (bloque azul-negro en Alemania). El sucesor de Bismarck, el liberal izquierdista Caprivi, deseaba atraerse a la izquierda. Dejó sin efecto la ley contra el socialismo y permitió los sindicatos. En Inglaterra, Gladestone llego al poder con un programa de autonomía y extensión de la democracia a los gobiernos locales. En Austria, el primer ministro, el conde Taaffe, animo a su lugarteniente, el doctor Emil Steinbach a preparar un proyecto de sufragio universal. En España, el gobierno liberal de Sagasta introdujo el sufragio universal e 1890. En Italia, en 1892, Giolitti como hombre de la izquierda también puso en práctica el sufragio universal. Después de 1890 la lucha de clases constituyo la base de la política en Europa y a mediados de la década, todos los gobiernos estaban esencialmente interesados en contener a la izquierda, y en impedir que las clases trabajadoras votaran a los socialistas, mostrándoles lo que el capitalismo ilustrado podía conseguir. Sin embargo, el esfuerzo por acabar con el socialismo fue un fracaso en todas partes. Los años 1890-95 no fueron prósperos, y los gobiernos fueron culpados de ello. Las elecciones celebradas en Alemania y en GB mostraron deslizamientos hacia la izquierda y el elemento democrático-clerical también había ganado fuerza. Los obreros católicos de las ciudades eran cada vez más y la Iglesia constituyo sus propios sindicatos en Italia y Alemania. El “catolicismo social” fue visto por los liberales y conservadores como una gran amenaza. Podía significar la reforma agraria, el reconocimiento de los sindicatos, la nacionalización de las empresas comerciales, la imposición de contribuciones a los ricos. 2. “National Efficiency” y “sammlungspolitik”, 1896-1904 A partir de 1896, se produjo una oleada de imperialismo que por primera vez se convirtió en una causa popular. La lanzaron los italianos invadiendo Abisinia. Alemania, en 1897, comenzó la creación de su gran flota de combate. En 1898, USA y España entraron en guerra y los españoles perdieron sus posesiones en el Pacifico y del Caribe. En 1899, los británicos entraron en guerra con los bóers. Francia extendió su imperio centroafricano, y en 1897-8 se produjo una alarma de guerra cuando entro en conflicto con las fuerzas británicas en el Nilo, en Fashoda. La alianza francorrusa se estrecho en 1898. Rusia y Japón fueron a la guerra en 1904-5. Este imperialismo formo parte de un programa coherente que comprendía los aranceles, una racionalización del gobierno, la búsqueda de una educación mas practica y, en expresión inglés, national efficiency. Los defensores de este programa aspiraban a vincular la derecha y el cetro político con la causa imperialista: se trataba de un alineamiento de los partidos de los propietarios contra la izquierda (que en ese momento era fuerte) que quitara mordacidad a la lucha de clases mediante la exportación de los proletarios a un nuevo imperio. Esto era lo que el dirigente político alemán Von Miquel expresaba con la palabra “Sammlungspolitik”: quería congregar (sammeln) a los católicos, los conservadores y los liberales como mayoría en el Reichstag. En todas partes de Europa había gobiernos de derecha. Las huelgas y los conflictos económicos de los primeros años de la década de 1890 llevaron a numerosos liberales y católicos a la alianza con los conservadores y la recuperación económica, durante un tiempo, proporciono un fuerte apoyo a la nueva alianza. Los imperialistas miraban con esperanza a Turquía y China ya que eran imperios que se estaba desintegrando. Se produjeron disputas a medida que las potencias iban estableciendo colonias extraterritoriales en diversos puertos de la costa de china. Alemania decidió crean una gran flota de combate y se convirtió en la mayor potencia Europea, los hombres de negocios de la Sammlungspolitik deseaban hacer de Alemania una potencia mundial. Pero ella no podía conseguir colonias a menos que se asociara con GB, cuya armada era la mayor del mundo. Si bien la armada alemana era más pequeña que la británica, podía causar mucho daño y hacer que la armada inglesa llegue a ser inferior a las siguientes potencias navales (las de Francia y Rusia). Los británicos no querían correr este riesgo y se vieron obligados a ponerse de lado de Alemania en asuntos mundiales. Había varios conflictos a lo largo de todo Europa pero nadie estaba dispuesto a involucrarse en una guerra. Sin embargo, en 1903, la rivalidad anglo-germana en materia naval estaba produciendo un considerable cambio de clima. Rusia envió tropas a Manchuria, se hicieron promesas de retiraras, pero estas promesas no fueron cumplidas. Como resultado, los japoneses atacaron la concesión rusa en Port Arthur a comienzos de 1904 y se desencadeno una guerra que duro hasta 1905 y que termino con la humillación rusa. Esta contiendo alarmo grandemente a París y Londres; en 1903, británicos y franceses comenzaron a discutir las formas de mejorar sus propias relaciones. Los franceses desistieron de sus relaciones sobre Egipto y los británicos accedieron a apoyar las reclamaciones francesas sobre Marruecos. El 4 de abril de 1904 se concluyo el pacto que fue descrito como una “Entente cordial”. De esta forma, la ola imperialista de finales del siglo creó una tensión internacional que hizo a todo el mundo consciente del peligro de guerra. Sin embargo, el nacionalismo y el imperialismo eran causas populares en esa época. En GB, el imperio era una causa que satisfacía a los millones de personas que tenían parientes en el extranjero. A otro nivel, el imperio generó una gran cantidad de teóricos, tanto a favor como en contra. Los argumentos a favor eran bastante simples: si hubiera colonias, el proletariado excédete podría ser exportado. En ellas habría también un mercado y materias primas baratas. Una barrera arancelaria alrededor del imperio mantendría alejada a la competencia extranjera barata: la industria metropolitana complementaria la agricultura imperial en beneficio de todos. La prosperidad estaría garantizada. También importaba que los imperialistas se vean como benefactores: los británicos pensaban que aportaban un buen gobierno; los franceses justificaban su imperio en términos de una “misión civilizadora”; y en las colonias, la oposición nacionalista se veía generalmente obligada a actuar a la defensiva, luchando simplemente por una mayor autonomía. El imperialismo alemán fue mucho más duro. En 1904, una rebelión en África del sudeste fue aplastada con métodos de exterminio: toda tribu herero fue privada del acceso al agua. La oposición al imperialismo vino, en primer lugar, de los liberales radicales que detestaban la piratería de los imperios. Para Hobson, radical británico, el imperio era un fraude: sacaba afuera un dinero que había que dejar en el país para desarrollar la economía nación. Pero también había un interés socialista en el imperio. Cuando el imperialismo de masas arraigó en varios países, los socialistas temieron a veces ser derrotados por él. Las masas se pasarían al nacionalismo, y los frutos económicos de la explotación imperialista aplazarían la crisis social que los marxistas esperaban. Una explicación de todo ello (explicación que luego Lenin adaptó en su imperialismo) era que la competencia mundial por el imperio crearía as problemas económicos de los que había resuelto; los productores de materias primas resultarían empobrecidos; su empobrecimiento podría hundir a los campesinos nativos y convertirlos en proletarios; los imperios, al explotar a los pueblos conquistados, estarían empobreciendo sus propios mercados; y en cualquier caso, as rivalidades imperiales originarían, finalmente, una guerra europea que arranaría todo. Estos argumentos no sirvieron de gran cosa en Francia o en GB, donde los socialistas solo querían lograr que los imperios funcionasen más justamente. Pero significaron mucho para la izquierda alemana y para los bolcheviques, seguidores de Lenin. El nuevo imperialismo suponía también un programa interno: la idea de una planificación nacional. Los gobiernos se sentían preocupados por la “eficiencia nacional”, por conseguir que el sistema vigente funcionara mejor. La eficiencia nacional implicaba la existencia de un gobierno fuerte combinado con medias de seguridad social para silenciar a los socialistas: pensiones de vejez, seguros de enfermedad y desempleo. Además, en todo Europa se creó escuelas y universidades y se dictaron leyes con el objetivo de mejorar la educación. En muchos aspectos, los regímenes imperialistas de finales de siglo habían tratado de encontrar soluciones externas a problemas internos. Se suponía que el imperio traería beneficios. En la práctica trajo importantes pérdidas, incluso en la administración cotidiana. Los ejércitos y las armadas comenzaban a resultar demasiados caros. La “defensa” costaba de hecho más que todas las reformas sociales juntas. Los presupuestos se saldaban con grandes déficits. Pero este imperialismo caro coincidió también con una crisis económica en los años 1900-3 que afecto a todos los países y en especial a Rusia. Los gastos gubernamentales, especialmente en GB, suavizaron en cierta medida la depresión pero también originaron otro fenómeno del siglo XX: la combinación de desempleo e inflación. En 1904, existía una inquietud muy extendida en toda Europa. En Francia e Italia, los imperialistas de la lucha de clases se habían visto hundidos por su propia locura en 1899; ya habían hecho su aparición los gobiernos liberales de tendencia izquierdista. En otras partes, hubo una oleada de descontento que tuvo como resultado, en casi toda Europa, gobiernos que podrían afirmar ser “frentes populares”. 3. 1905: El fantasma de 1848 Hacia el año 1905, se produjeron levantamientos en toda Europa. Muchos descontentos confluyeron en el aborrecimiento del statu quo. Los trabajadores hicieron huelgas, los campesinos se amotinaron, las mujeres se revelaron, las minorías nacionales se levantaron, los sindicalistas revolucionarios amenazaban con anarquía, los jóvenes radicales de clase media manifestaron y obligaron a los partidos liberales deslizarse hacia la izquierda. Estas erupciones variaron de un sitio a otro. En GB, en 1906, los liberales estaban en el poder con enorme mayoría. En Rusia, estas “dificultades” tomaron forma de revolución que comenzó en 1905 y continuo a través de una serie de huelgas generales y casi le costó el trono al zar que accedió a la formación de un gobierno parlamentario. En Italia y en Alemania hubo huelgas generales entre 1902 y 1904. En Francia, el gobierno de izquierda de Combes decreto la separación de la iglesia y el estado en 1905, con lo que se produjeron grandes tumultos y al año siguiente, Fr se vio alterada por una serie de huelgas colectivamente conocidas como “la esperanza de mayo”. En España, la “semana trágica” de Barcelona, en 1909, trajo consigo una epidemia de violencia, en la que fueron saqueados y quemados iglesias y conventos. El desafío presentado por la izquierda, que se encontraba en el centro de los levantamientos europeos se trataba de una combinación de circunstancias comparables con las de la revolución de 1848. La inestabilidad política de una época de depresión aparece, no en el punto más profundo de la crisis, sino cuando la economía se está recobrando. Después del boom de finales de la década de 1980, la economía europea se encontró en apuros, especialmente aquellos países que, en términos industriales, no habían podido despegar, como Rusia e Italia. La Europa continental en los años 1903-6 experimento un malestar laboral mayor que nunca. Por otra parte, fue en 1905 cuando por primera vez en la historia europea las huelgas desencadenadas por causas aparentemente absurdas incidieron sobre gentes que no podían dar respuesta a las mismas. Estas huelgas provocaron a veces una ola de alarma entre los propietarios. Pero las huelgas en si no eran abiertamente revolucionarias, solo pretendían resolver los agravios contra un propietario privado u no suponían ninguna amenaza para el Estado. Estas se podrían transformar en fuerzas revolucionarias si el propio sistema se mostraba demasiado rígido (como en Rusia). Con posterioridad a 1900, existió ciertamente un difuso sentimiento de que la estructura de las calases y el sistema económico reinante eran injustos. La mayoría de la gente votaba a los socialistas sencillamente por alguna desagradable manifestación al sistema. A medida que crecían las ciudades la educación alcanzaba a la clase trabajadora, y la discriminación se hacía mas y mas evidente. El socialismo ofrecía una contracultura. Las organizaciones de la clase obrera estaban destinadas a ofrece a los menospreciados proletarios no solo una “lucha económica” sino que también dignidad. Todo esto formaba parte de una campaña consciente contra la opinión burguesa de que los proletarios eran inevitablemente desarrapados, bebedores, imprevisores y poco dignos de confianza. Los socialistas de esa época eran conscientemente progresistas y creían en la educación, en la calistenia y en el perfeccionamiento. 1905 fue una época de esperanza para los progresistas en todas partes podían imaginar un futuro ilustrado, higiénico, libre de problemas, regulado por principios racionales. El socialismo surgió con fuerza en los parlamentos de países que contaban con un amplio sufragio, debido a que ofrecía reformas sociales mediante la acción del Estado. Desde la ruptura del Estado con la Iglesia parecía que el “Estado de bienestar” era la única alternativa para asegurar al pueblo contra los males de la época. Algunos economistas, en especial los más rígidos, estaban en contra de “mimar” a la clase obra. En Prusia, Bismark fue el primer político de un país importante, que se propuso ofrecer seguridad social a gran escala. Los liberales alemanes estaban en contra pero el Estado prusiano tenía una larga tradición paternalista y una larga historia de intervención en el capitalismo. Y por otro lado, muchos otros liberales en todo el Occidente estaban ansiosos de derrotar a los socialistas mediante medidas de reforma social. 1900- Partidos socialistas, habían avanzado bastante. 1914- Eran el partido dominante en los parlamentos elegidos por sufragio universal. Al comienzo los socialistas presentaban un frente unido, se les unieron los anarquistas y los izquierdistas. La Internacional se reunía cada dos años. En toda Europa estaban comprometidos a luchar contra el capitalismo y la guerra, aunque a veces no coincidían en los métodos. El socialismo quería introducir reformas beneficiosas para el trabajador. Todas estas reformas carecerían de sentido si el capitalismo hubiera estaba en camino de hundirse como había pronosticado Marx. Pero desde 1890 el capitalismo prosperaba como nunca la había hecho. Es por eso que surgieron autores que proponían un “revisión” del programa socialista original, en lugar de esperar que el capitalismo se hundiera y alcanzar la revolución, era mejor cooperar con los liberales democráticos y, gradualmente, introducir reformas que los beneficiaran. La Internacional estaba en contra de esta corriente socialista y prohibió oficialmente a todos sus miembros formar parte y cooperar con un gobierno del sistema capital. El “socialismo científico” de Marx, quería una paciente organización y recopilación de partidarios y fondos para el gran día en que se produjera el derrumbamiento final del capitalismo. Sin embargo, por otro lado los anarquistas desaprobaban esta “pasividad” y rompieron con Marx. Cuando se produjo la fusión de los anarquistas y los socialistas, fue una asociación incómoda. Es por eso que las conferencias socialistas se convirtió en una batallar entre ortodoxos, los “reformistas” y la izquierda. Los socialistas pretendían declarar una huelga general. Así el capitalismo se derrumbaría y organizarían la economía en una gigantesca cooperativa de productores. Creían que mientras más se aplaste la huelga, peor de pondría el proletariado y más conciencia de clase tendría. Los primeros años del siglo XX estuvo marcado por un gran número de huelgas. Tanto los provocadores de la izquierda como los secesionistas de la derecha constituían un peligro. Los centristas decían que nada de participación en un gobierno burgués, pero igualmente nada de travesuras revolucionarias. Esta postura gano y las huelgas generales de los años 1902-6 quedaron en la nada. En Rusia esto contribuyó a que el zar siguiera en el poder. El mundo burgués estaba parcialmente socavado por su propio éxito. La educación y la tecnología habían avanzado muchísimo en la generación anterior. El enorme número de hombres y mujeres instruidos significó la desaparición de su capacidad de exigir los salarios relativamente altos del pasado. Las más perjudicadas fueron las mujeres, donde encontrar trabajo era muy difícil dado que el mundo seguía machista. Aunque hay que reconocer que estas tenían un papel mucho más importante. Para los jóvenes de la clase media también el mundo era un lugar duro. El descontento de la clase media explotaba más abiertamente en dónde las nacionalidades chocaban entre sí. El nacionalismo radical fue el resultado final. La clase media había sufrida un duro golpe económico en la década de 1880 y ahora sufría inflación. En términos generales este nuevo radicalismo tenía ideas del antisemitismo y antisocialismo. Era un movimiento conservador radical que en muchos aspectos, se anticipaba al fascismo. Tanto en Europa occidental y oriental surgieron nuevos revueltas, especialmente agrarias. A partir de 1906, los gobiernos se hicieron mucho más tecnocráticos adoptaron actitudes mucho más sociales. 4. LA TECNOCRACIA, 1906-10 Los levantamientos ocurridos hacia 1905 trajeron nuevos gobiernos a todas partes: tecnocráticos, el poder del Estado para eliminar los males sociales. En Rusia, por ejemplo, el zar había creado un parlamento, el Duma. Esta era terminó en todas parte en 1909-10, cuando cayeron esos gobiernos de tendencias izquierdistas. En Gran Bretaña los liberales perdieron su mayoría parlamentaría. Estos gobiernos habían creado maquinarias gubernamentales mucho más fuertes. Los ferrocarriles fueron un objetivo obvio y parcialmente cubierto, pero hubo muchos otros, como hospitales, escuelas, incluso algunas fabricas. Fue un período de fuertes impuestos y obras públicas. En los principales países de Europa, la burocracia y los impuestos aumentaron considerablemente. Las escuelas estatales se convirtieron en la norma general, sus componentes religiosas eran extremadamente limitados. En algunos países se hablaba continuamente de la reforma agraria. En la mayoría de los países europeos, los años que van de 1906 s 1909 fueron conscientemente progresivos; los tecnócratas se encontraban a sus anchas. Sin embargo, estos gobiernos tuvieron muy pocas realizaciones. En Francia de las 18 reformas prometidas se llevó a cado sólo una. En Alemania hubo problemas presupuestarios. En Gran Bretaña hubo algunas leyes positivas, como la ley sindical de 1906 . Sin embargo en todos lados los regímenes tecnocráticos fueron incapaces de prolongar la coalición de izquierda y centro En 1908-09, el aumento del gasto gubernamental en armas, provocó un desequilibrio presupuestario. En Francia causo cambio de gobierno. En Alemania propusieron un impuesto directo pero se lo negaron y también el gobierno fue derribado. El papel del gobierno y la parte de la iniciativa gubernamental en la economía era un asunto central. En estos momentos, la pesadilla de mucha gente era un Estado del Pueblo susceptible de centralizar la economía y reducir a sus ciudadanos a la situación de hormigas. 5. EL FANTASMA DEL BONAPARTISMO 1910-14 A partir de 1909, casi todos los países de Europa entraron en un período de caos político. En Francia hubo una sucesión de gobiernos, hubo 10. En Rusia, la Duma tenía una mayoría nacionalista y antisemita puso en aprietos al gobierno. En Austria-Hungría los Habsburgo volvieron al absolutismo. Después de 1910, en la mayoría de los países, la inquietud industrial tuvo como resultado muchas más huelgas que antes, y en algunos sitios las huelgas generales acabaron en la toma de ciudades enteras. Sumado a esto había un contexto de tensión internacional. Por lo tanto los asuntos internos de los distintos países se hacían, en consecuencia, confusos. En la mayoría de los países europeos, las huelgas a partir de 1909 fueron más frecuentes de lo que lo habían sido antes. Sin embargo la situación de la mayor parte de la clase trabajadora estaba mejorando, los tecnócratas se dieron cuenta de que era mucho más fácil cooperar con los sindicatos que luchar contra ellos. Las huelgas, aunque más frecuentes representaban una minúscula fracción de los trabajadores. Los socialistas se iban dividiendo, sólo una pequeña minoría de ellos persistieron en los utópicos sueños del siglo XIX; el resto se alió con los radicales de la clase media. Para mediados de 1912 los partidos socialistas estaban dispuestos a votar incluso a favor de los armamentos, incluso para los pacifistas el argumento de la defensa nacional resultaba difícil de rechazar. Y en caso de guerra difícilmente podrían negarse a tomar parte de la misma. La propia internacional estaba dividida en torno a este tema. En 1913, los votos socialistas tanto en Francia como en Alemania, permitieron un incremento considerable del poderío político. Un motivo principal en la marcha europea hacia la guerra había sido, en todos los países, el deseo de derrotar al socialismo mediante el nacionalismo. En otras palabras los que se quería resaltar el la unidad nacional y no la lucha de clases. La política exterior se hacía realmente para consumo interno. Hubo en toda Europa una oleada nacionalista. Antes se creía que el imperialismo era necesario para derrotar el socialismo, pero que este iba a provocar una interminable inquietud social y que la guerra traería probablemente la revolución social. Cuando la guerra estallo, esa creencia había sido superada. Los Estados se habían convertido en máquinas muy poderosas. Había gente que esto no le gustaba en absoluto y se produjo una radicalización de los descontentos de clase media que, en alguna medida, hacía prever el fascismo. En los años previos a la guerra, es Europa, estaban floreciendo las pequeñas naciones y nacionalidades menores dentro de los grande imperios estaban tornando conciencia de su potencial en una forma que no se había conocido durante varias generaciones. El telón de fondo del estallido de la guerra en 1914 era una sensación, experimentada en toda Europa de que las cosas en algún modo estaban descomponiéndose. Esta sensación no se limitaba a las cuestiones políticas afectaba prácticamente a todo lo demás. Ciertamente, la política de esa época se volvió bastante extraña. Dominaba la confusión y en medio de ella había voces que se anticipaban al fascismo. En Alemania, 1912, los socialdemócratas obtuvieron un tercio de los votos. En toda Europa se creía que la propia acción fuera cual fuese la dirección que tomara, resolvería los problemas y restauraría los valores apropiados. La derecha por eso comenzó a fomentar las asociaciones militares y navales. A partir de 1911, la atmósfera era la de una carrera de armamentos. En la mayoría de los países sirvió para resolver el problema de imposición fiscal, que había complicado los debates parlamentarios desde comienzos de la década de 1880. La derecha votaría a favor de impuestos siempre y cuando se gastara en armas. La izquierda aceptaría las armas siempre y cuando fueran acompañadas de los impuestos sobre la renta. En 1913 toda Europa estaba entregada a la carrera de armamentos: la guerra ya había estallado en las mentes de la gente. Fue Alemania la que tomó la delantera. COMRADES- Service Revolución de octubre En 1917 la monarquía imperial rusa estaba desacralizada sin remedio. Conservadores y liberales esperaban una monarquía al estilo británico. Otros liberales deseaban desligarse de la dinastía. Y los mecheviques y socialistas revolucionarios planeaban una revolución burguesa democrática. Buscaban proteger a los obreros, campesinos y reclutas, limitar el esfuerzo bélico ruso a los objetivos defensivos e instalar libertades cívicas. En febrero de 1917 los obreros textiles declararon la huelga en la capital. Y los soldados se pusieron de su lado. Nicolás II, el emperador, entro en juicio tarde. Como era incapaz de recuperar el control. Entonces abdico y se formo un gobierno provisional encabezado por el liberal Gueorgui Lvov, entre kadetes y liberales. Permanecería en el poder hasta que se formara una Asamblea Constituyente. El gobierno se mantendría ante una guerra defensiva contra las Potencias Centrales, abandonando los objetivos expansionistas de Nicolás II. También se proclamaron libertades políticas, como la libertad de expresión, reunión organización. La autoridad del gobierno provisional estaba limitada. Obreros y soldados habían elegido un Soviet de Petrogrado dirigido por mencheviques y socialistas revolucionaros, que solo querían influir en el gobierno. Miliukov, el ministro exterior de Lvov, esperaba obtener territorio a costa del Imperio otomano si los aliados ganaban la guerra. Obreros y soldados protestaron por el abandono de una estrategia defensiva. El gobierno provisional se enfrentaba a la amenaza del partido bolchevique. El Comité Central bolchevique de Kamenev y Stanlin decidió evitar confrontación con el gobierno. La decisión molesto a Lenin, que viajo desde Suiza a Petrogrado. Lenin argumentaba que: el gobierno provisional nunca resolvería los problemas de Rusia, la tierra tenía que ser para los campesinos, los obreros tenían que controlar la producción industrial, había que terminar con la guerra en el frente oriental, los soviets como órganos electos de obreros, campesinos y soldados, debían convertirse en los órganos del gobierno. Algunos bolcheviques lo apoyaron, pero otros no. Mientras los mencheviques y socialistas revolucionarios gozaban del apoyo de las fabricas y cuarteles, y de Kamenev y Stanlin. Entonces los bolcheviques se transformaron en el principal partido de la oposición al romper con el Partido Obrero Socialdemócrata. La industria estaba afectada por la escasez de recursos económicos y materias primas. Los obreros tenían miedo al desempleo, entonces generaban huelgas para reducir la libertad de los patrones. El campesinado recibía menos por sus artículos en términos reales, por lo que el intensivo para vender las cosechas era escaso. Y el gobierno no entregaba tierras a los campesinos. La ofensiva rusa en el frente oriental, en junio, resulto en una derrota militar y la pérdida de Ucrania. Los soldados habían perdido la confianza en sus oficiales, por lo que exigieron el fin de la guerra. Y la coalición dirigida por los liberales dio paso en julio a una gestión ministerial dirigida por el socialista revolucionario Kerenski. El avance político bolchevique se había estancado en junio, cuando el gobierno provisional acuso al partido de actividad subversiva. Había ayudado a organizar una manifestación armada en Petrogrado y también había recibido dinero de Berlín. Lenin tuvo que huir porque era acusado de ser un agente alemán, entonces el partido se las arreglo sin él. El éxito de los bolcheviques se debía a la incompetencia de Kerenski. El mismo ordeno a su comandante Kornilov redesplegar una fuerza del frente en Petrogrado. Como Kornilov contaba con la aceptación de las elites propietarias, Kerenski tenía miedo de que estara tramando un golpe de estado contra él. Entonces anulo su propio orden de redesplegar tropas en la capital. Kornilov considero en ese punto que Kerenski había perdido la voluntad de restaurar el orden en las fábricas y cuarteles, entonces decidió comprometerse con el mismo golpe que previamente no había pretendido. Kerenski pidió ayuda a Mencheviques socialistas revolucionarios y bolcheviques, por lo que Kornilov fue detenido y el golpe también. Lenin le propuso al partido bolchevique tomar el poder en nombre de los soviets, que le proporcionaban mayoría. Pero el Comité Central bolchevique rechazo su demanda por prematura, pero sabía que se estaba acercando el momento de derrocar el gobierno provisional. La crisis final del mundo capitalista era inminente y el periodo de revolución socialista europea estaba por empezar. Lenin había buscado pruebas de que Marx y Engels creían en la revolución violenta y en la dictadura del proletariado, dando lugar a un militarismo que hacía que la toma socialista del poder fuera la única estrategia revolucionaria práctica. Aunque habían escrito sobre violencia, en realidad no tenían una posición fija respecto a esos temas. Lenin a través de sus escritos manifestaba los propósitos de Marx y Engel, que aplicaba sus principios para analizar las condiciones cambiantes del Siglo XX en Europa. Lenin sostenía que había que romper con el estado burgués mediante una sublevación armada y la dictadura del proletariado, para crearse un nuevo orden estatal entorno a los soviets que eran electos y organizados por los propios obreros y soldados. Tenían que convertirse en una dictadura marxista proletaria, según Lenin, la dictadura era necesaria para garantizar la transición al socialismo. Las clases medias y altas defenderían la contrarrevolución, por eso había que reprimirlas. Lenin justificaba el uso del terror de estado, la represión con que el poder del pueblo contrarrestaría las fuerzas contrarrevolucionarias. En caso de una guerra civil terminaría pronto. Lenin creía que había que atravesar dos etapas históricas después de derrocar el gobierno capitalista. El marxismo decía que la primera fase seria socialista, que debía iniciarse por la dictadura del proletariado. Con la introducción de reformas sociales y económicas de carácter radical al tiempo que suprimiría los derechos de las clases medias. Se pondría en práctica el principio de: “Cada uno según su capacidad, a cada uno su trabajo”. Luego, cuando la dictadura del proletariado se convirtiera en un recuerdo distante empezaría la segunda fase: el comunismo. Con el principio de: “Cada cual según sus capacidades, a cada cual según sus necesidades”. La visión de Marx y Engels se cumpliría. Lenin era vulnerable por su absoluta insistencia en que una estrategia socialista pacifica se había revelado impracticable y que una sublevación violenta seguida por una dictadura del proletariado era el único camino disponible para el desarrollo. Lenin y los bolcheviques trataron de convencer a socialistas de extrema izquierda de que adoptaran su estrategia. Pensaban en una poderosa Tercera Internacional Comunista. A los estudios de Lenin no le faltaba incoherencia, mientras demandaban políticas comunistas exigían reformas sociales y una revolución socialista europea. Lenin se estaba apropiando del término comunismo para designar su partido y sus ideas al margen del resto de la izquierda. Su objetivo era monopolizar el marxismo. Quería reunir a todos los revolucionarios de extrema izquierda bajo su bandera internacional y dejar de lado a los grupos que lo ignoraban. Lenin se había convertido el líder de un partido grande, dinámico y que estaba a punto de obtener el poder en Petrogrado. Sus ideas todavía no las compartían todos los bolcheviques y él aun carecía de la autoridad necesaria para imponerlas. Incluso una mayoría del Comité Central se oponía a su rechazo a compartir puestos en el gobierno con mencheviques y socialistas revolucionarios depuse del derrocamiento del gobierno previsional. Los bolcheviques esperaban formar un gobierno de todos los socialistas y aferrarse a procedimientos democráticos pero necesitaban unidad interna para manejar el poder. Lenin tenía un círculo de camaradas libres, sus ayudantes, como Stanlin. Pero el más importante era el anti bolchevique Trotski. Era un orador magnifico que se termino convirtiendo en uno de los bolcheviques más reconocidos. Sus puntos fuertes estaban en la organización y en la propaganda. Fue elegido como líder para formar en el Comité Militar Revolucionario para coordinar el trabajo en los cuarteles de la Capital. También quería abreviar las dos etapas del proceso revolucionario ruso en una sola. Algunos líderes bolcheviques que exigían que el estado fuera propietario de toda la economía consideraron demasiado moderada la teoría de la revolución de Lenin. Los bolcheviques vivían con el deseo de transformar el mundo. Su optimismo se vio incrementado por la facilidad de su avance político después de la Revolución de Febrero. Los soviets, sindicatos y comités de fábricas y talleres cayeron bajo su control. Los bolcheviques asumieron que los obreros rusos estaban atrasados y eran incultos en comparación con la mano de obra industrial de la Europa central y oriental. Los bolcheviques menos radicales consideraban que la acción propuesta por Lenin aislaría peligrosamente al partido. Los integrantes del partido bolchevique, los camaradas, le dan sentido a sus vidas con la pertenencia al partido. Los bolcheviques estaban inspirados por los viejos sueños a la sociedad perfecta que dejaron los movimientos milenaristas, anabaptistas y terroristas jacobinos. Estaban seguros de que podían hacerlos realidad. En cambio los que eran demasiado sensibles para seguir adelante con el proyecto de Lenin dejaron el partido. Pensaban que sabían todo lo que necesitaban para llevar a buen puerto una revolución. Se manejarían con mediadas represivas y la tecnología moderna permitiría que el terror se aplicara masivamente. Tampoco estaban interesados solo en el poder y la gloria: su objetivo era alterar las mentes. La guerra en Europa había desacreditado todo el sistema internacional. Millones de personas habían muerto o estaban sufriendo en las trincheras. Los beneficios de los financieros y fabricantes de armas eran notorios. Las iglesias estaban al servicio de la causa militar de sus países. “La guerra para acabar la guerra” no logro convencer a muchos socialistas ya que para ellos era poco probable que la presente guerra fuera ser la última guerra mundial. La era de los imperios no había terminado, quien ganara la Gran Guerra se quedaría con el control de las colonias. El capitalismo había que borrarlo mediante una revolución, según los bolcheviques era la única alternativa. Los mencheviques y los socialistas revolucionarios no habían logrado ningún beneficio al unirse al gobierno previsional. Los bolcheviques estaban orgullosos de haber logrado su independencia, de ser una pequeña facción marxista antes de la Revolución de Febrero se habían en un partido de masas. Y con el apoyo de la clase obrera dieron por hecho que su éxito se haría permanente en Rusia y que el resto de Europa seguiría su ejemplo. No les importaba las advertencias de los mencheviques y de los socialistas revolucionarios sobre los peligros de la revolución basados en la dictadura y en la guerra civil. Porque iban a hacer la revolución a su manera sin importarles las consecuencias. Lenin regreso en secreto a Petrogrado por miedo a que lo detuvieran, en los primeros días de octubre. El 10 de octubre en el Comité Central bolchevique convenció a sus camaradas de tomar el poder a través de la revolución. Era entonces o nunca. El mismo comité hizo los preparativos para una toma de poder con inteligencia. El Segundo Congreso de Soviet de Diputados Obreros y Soldados estaba a punto de reunirse. Los bolcheviques tenían que evitar dar la impresión de que un solo partido estaba usando la violencia para monopolizar la autoridad revolucionaria. Entonces actuaron a través del Comité Militar Revolucionario del Soviet de Petrogrado. Este órgano haría caer al gobierno provisional y entregaría el poder al Segundo Congreso. La insurrección ocupo lugar el 25 de octubre de 1917, día en que se celebraba el Segundo Congreso. Llego el enfrentamiento entre el gobierno provisional de Kerenski y las unidades armadas controladas por el Comité Militar Revolucionario del Soviet del Petrogrado. Kerenski tenía un compromiso con la democracia, el patriotismo y la lucha por la victoria en la guerra, pero no tenía suficiente apoyo. La economía se precipitaba. La industria estaba arruinada por los financieros que se negaban a financiar y por los proveedores de materias primas que cesaron de comerciar. Los generales del ejército nunca volvieron a confiar en Kerenski después del asunto con Kornilov. Mencheviques y socialistas revolucionarios querían sustituirlo e introducir reformas más radicales, pero sufrían divisiones internas y carecían de la voluntad de actuar. Los bolcheviques entre tanto mostraban unidad, detestaban a Kerenski y llamaban abiertamente a su derrocamiento incluso, prometían soluciones inmediatas: tierra para los campesinos, control de las fábricas por los obreros, autodeterminación nacional y sobre todo, la paz. Los liberales no se le oponían. Kerenski había tratado de adelantarse cerrando los periódicos bolcheviques. Pero era tarde ya que las tropas leales al Soviet de Petrogrado empezaron a tomar edificios claves, como las del telégrafo y la estación del ferrocarril. Pero a las 10 de la mañana del 25 de Octubre Lenin proclamo que se había derrocado el gobierno provisional. Los mencheviques y socialistas revolucionarios estaban enojados por el golpe, por lo que salieron del Segundo Congreso de los Soviets, permitiendo que Lenin siguiera adelante para formar un nuevo gobierno. A propuesta de Trotski, seria llamado Consejo de Comisarios del Pueblo. Se había anunciado la era de la revolución socialista. Los bolcheviques creían que estaban firmando la sentencia de muerte del capitalismo mundial. HISTORIA DEL SIGLO XX- Hobsbawm Capítulo II 1) El escenario mundial previo a la Revolución Rusa de 1917 La revolución Rusa de octubre de 1917 fue la que “mando la señal al mundo” para que los pueblos se levantaran a sustituir al capitalismo por el socialismo convirtiéndose esta en un evento tan crucial en la historia del siglo veinte como lo fue la revolución francesa para su momento. La política internacional para ese momento se entendía como “la lucha secular de las fuerzas del viejo orden contra la revolución social, a la que se asociaba con la Unión Soviética y el comunismo internacional”. La revolución Rusa fue un acontecimiento de índole ecuménica - universal -más que nacional. Su principal finalidad era la de llevar adelante la revolución proletaria mundial y no solo instaurar el socialismo y la libertad en Rusia. Se consideraba a Rusia madura para llevar a cabo una revolución, ya desde la revolución de 1905-1906 donde el zarismo se encantaraba amenazado y solo la policía, la burocracia y el ejército ofrecían lealtad; para 1915 los problemas del zar aparecieron de nuevo. Esto llevo al derrocamiento de la monarquía rusa en marzo de 1917. De todas maneras, se deben tener en cuenta dos cuestiones muy importantes: En primer lugar, no se creía que Rusia estaba preparada para una “revolución social”. Causa de esto era el hecho de que Rusia era un país agrario marcado por la ignorancia y la pobreza, y donde el proletariado industrial al cual Marx le atribuía las facultades de poder derrocar al capitalismo, era tan solo una minoría. Como consecuencia de esto se cree que en segundo lugar Rusia estaría enfrentando una “revolución burguesa liberal”. Pero tampoco se creía que Rusia podría estar preparada para una revolución de esta índole. Esto se debía a que la clase media era una pequeña capa de la población que se caracterizaba por ser débil y carecer de prestigio moral y de apoyo público. Por ende, la hipótesis que parecía más acertada era la que predecía que las fuerzas revolucionarias irían más allá de la fase burguesa-liberal hacia una “Revolución permanente” más radical. Los marxistas revolucionarios rusos consideraban que su revolución tenía que difundirse hacia otros lugares tanto del bando vencedor como del derrotado de la primera guerra mundial. El sentimiento antibelicista reforzó la influencia política de los socialistas, el movimiento obrero organizado de las grandes industrias, los activistas sindicales y los artificieros y mecánicos de los nuevos navíos se convirtieron en núcleos de radicalización muy importantes. “En 1917, Europa era un gran polvorín de explosivos sociales cuya detonación podía producirse en cualquier momento”. 2) De hecho, el régimen zarista sucumbió cuando una manifestación de mujeres trabajadoras se unieron al cierre industrial de una fábrica y esto desencadeno en una huelga general que llevo a la invasión de la capital con el objetivo de pedir pan. La fragilidad del régimen se vio cuando los leales cosacos se negaron a atacar a la multitud. Consecuentemente, el zar abdico siendo sustituido por un gobierno provisional que tuvo la ayuda de los aliados occidentales de Rusia ya que estaban temerosos de que ante tan desesperada situación el régimen se viera forzado a firmar la paz con Alemania por separado. En cuatro días se terminó un imperio. Lo que sobrevino no fue una Rusia liberal y constitucional occidental decidida a combatir a los alemanes. Era un vacío revolucionario; estaba el gobierno provisional por un lado y consejos populares, es decir, soviets por el otro. La exigencia básica de la población más pobre de los núcleos urbanos era el pan y la de los obreros, conseguir salarios más altos mientras que la de los campesinos era la tierra. El lema “pan, paz y tierra” fue de gran apoyo para los bolcheviques de Lenin ya que era esto lo que prometían, conocían lo que querían las masas. Este hecho no lo pudo reconocer el gobierno provisional, es más, cuando este insistió en hace una nueva ofensiva militar en junio de 1917, el ejército se negó y los soldados campesinos volvieron a sus casas para el reparto de las tierras. La realidad es que los bolcheviques, llegado el momento en el que el gobierno provisional se disolvió, no fue necesario tomar el poder, sino ocuparlo. El interrogante que surge luego de esto es si los bolcheviques podían conservar el poder de estado. En definitiva, este partido era el único capaz de hacerlo. Lenin planteaba que lo que diferenciaba a un partido revolucionario de cualquier otro era tomar el poder cuando el momento y las masas lo exigían. Su principal propósito era el de apostar por la mutación de la revolución rusa en una revolución mundial o al menos europea. La única tarea de los bolcheviques era la de mantenerse como partido político conductor de la revolución y declarar el control obrero mientras le ponían una condición a los mismos: urgían que mantuvieran la producción. El nuevo régimen se mantuvo a pesar de tener que a travesar malos momentos como la paz impuesta por Alemania en Brest-Litovsk unos meses antes de que Alemania pierda la guerra y esto supuso la pérdida de provincias y principalmente de Polonia. A consecuencia de esto, los aliados no veían ninguna razón por la cual debían comprometerse con el centro de la subversión mundial (Rusia). Por ende, ejércitos y regímenes revolucionarios como los blancos (luchaban contra los rojos: los bolcheviques) se levantaron contra los soviets siendo financiados por los aliados que enviaron a suelo ruso tropas británicas, francesas, norteamericanas, japonesas, polacas, serbias, griegas y rumanas. Rusia se vio sumergida en una guerra civil que duro desde el 18 hasta el 20 donde la Rusia soviética se veía reducida en un núcleo cerrado de territorios. La principal ventaja que tuvieron los rojos era la incompetencia y división que reinaban entre las fuerzas blancas, su incapacidad para ganar el apoyo del campesinado ruso y la bien fundada sospecha de las potencias occidentales de que era imposible organizar a las tropas adecuadamente para luchar contra los bolcheviques. Así pues, contra lo esperado, Rusia sobrevivió a las hambrunas, la guerra civil, la conquista de los alemanes (a esto no “sobrevivió” en realidad) y demás. En conclusión, la revolución sobrevivo por tres razones principales. Primero porque contaba con un instrumento extraordinariamente poderoso, un partido comunista con 600.000 miembros, fuertemente centralizado y disciplinado. Se creó un modelo por Lenin desde 1902 que prácticamente todos los regímenes revolucionarios adoptarian con sus variantes. En segundo lugar, era el único gobierno que podía y quería mantener a Rusia como un estado y eso le dio un gran apoyo de parte de otros grupos patriotas rusos políticamente hostiles en otros sentidos. En tercer lugar, la revolución permitió que el campesinado ocupara la tierra. Los campesinos consideraron que era su oportunidad para hacerlo con los rojos ya que si se entregaba el poder a la nobleza nuevamente, eso no se podría hacer. 3) La revolución mundial que justificaba la decisión de Lenin de implantar en Rusia el socialismo no se produjo y ese hecho condeno a la Rusia soviética, durante una generación, los efectos de un aislamiento que acentuó la pobreza y el retraso. Sin embargo, una oleada revolucionario barrió el planeta en los dos años siguientes a la revolución de octubre. Se crearon soviets en Cuba; movimiento estudiantiles en Pekín y en Córdoba (Argentina); México se vio hechizado por el marxismo; España, Indonesia, Finlandia, Estados Unidos fueron marcados por la huella de la revolución. En fin, la revolución de octubre fue reconocida universalmente como un acontecimiento que conmovió al mundo. Los acontecimientos de Rusia no solo crearon revolucionarios (Tito) sino revoluciones. Mientras los bolcheviques (1918) intentaban negociar la paz con el ejército alemán que avanzaba hacia sus fronteras, Europa central fue barrida por una oleada (la llamada: “primera ola”) de huelgas políticas y manifestaciones antibelicistas. Se establecieron, entonces, varios estados nacionales nuevos con la esperanza de que los aliados victoriosos los preferirían a los peligros de la revolución bolchevique. La primera reacción occidental ante esto fue la creación de los catorce puntos del presidente Wilson, en los que se jugaba la carta del nacionalismo contra el llamamiento internacionalista de Lenin. Se iba a crear una zona de pequeños estados nacionales que sirvieran de cordón sanitario contra el virus rojo. Esto de alguna manera freno el avance de la revolución bolchevique y el simple hecho de que los campesinos que formaban gran parte de la población de muchos países representaban la garantía de que los socialistas (en especial los bolcheviques) no ganarían las elecciones democráticas hizo que los bolcheviques disolvieran la asamblea constituyente pocas semanas luego de los sucesos de octubre. Por otra parte, el impacto que tuvo la revolución de octubre siguió alentando la esperanza en Moscú de extender la revolución del proletariado mundial. Alemania era un país políticamente y socialmente estable con un nuevo régimen republicano en el poder (1919) y es por esta razón no podían ser amenazados por los socialistas. Sin embargo, se estableció una república soviética de breve duración en Múnich y la esperanza de hacer una revolución en Alemania no ceso hasta 1923. Pero los bolcheviques cometieron un error fundamental: dividir permanentemente el movimiento obrero internacional. Se quiso reemplazar la Segunda Internaciónal (1889 1914) por la Tercera Internacional. Sin embargo, lo que buscaba Lenin no era un movimiento internacional de socialistas simpatizantes sino más bien un cuerpo de activistas totalmente comprometido y disciplinado. A los partidos que se negaron a adoptar la estructura leninista se les impidió incorporarse a la nueva internacional o fueron expulsados de ella. La revolución se asentó en Rusia pero no fue inminente en occidente (los rojos salen victoriosos de la guerra civil) entonces las perspectivas revolucionarias se desplazaron hacia el este, hacia Asia (1920-1927) pero esta se terminó en contra de los comunistas ya para 1927. En consecuencia, ni la promesa de Asia fue capaz de ocultar el fracaso de la revolución. 4) La crisis mundial y la subida de Hitler al poder no tardarían en demostrar que la situación del mundo justificaba cualquier expectativa apocalíptica. Pero eso no explica que entre 1928 y 1934 la Comintern (“la contratapa del Marshall plan”) asumiera la retórica de los ultra revolucionarios y del izquierdismo sectario. Y esto se explica por razones internas del partido comunista soviético, cuando su control pasó a manos de Stalin. Prevalecieron los intereses de estado de la unión soviética sobre los afanes de la revolución mundial de la internacional comunista, Stalin redujo a esta como un instrumento al servicio del poder soviético, purgando, disolviendo y transformando sus componentes según su voluntad. La revolución se convirtió en una revolución del pasado donde a partir de 1944 los gobiernos occidentales interpretaron el avance de los regímenes comunistas como una extensión del poder soviético de Stalin (y no se equivocaron). Los partidos comunistas orientados hacia Moscú perdieron a sus líderes como consecuencia de las escisiones y de las purgas, pero solo se fragmentaron después de 1956, cuando el movimiento perdió su fuerza vital. De todas maneras, los grupos revolucionarios sociales que existían al margen del comunismo en Moscú tomaron a la revolución de octubre y a Lenin como referencia. Muchas veces estaban dirigidos por un disidente o expulsado de la Comintern luego de que Stalin haya comenzado su “caza de herejes” dentro del partido (claro ejemplo de esto es Trotsky que fue deportado por Stalin). A partir de 1935 comienzan a aparecer nuevas críticas haciendo acusaciones de que los movimientos de Moscú descuidaban o incluso traicionaban las oportunidades de promover una revolución, porque Moscú ya no la deseaba. De todas maneras, ¿Quién podía negar, que los países que rompieron el capitalismo en la segunda gran oleada de la revolución social universal, entre 1944 y 1949, lo hicieron bajo los auspicios de los partidos comunistas ortodoxos de orientación soviética? Solo a partir de 1856 los revolucionarios tuvieron la posibilidad de elegir entre varios movimientos eficaces que siempre eran ms o menos de inspiración leninista. 5) Observación: El modelo típico de movimiento revolucionario posterior a octubre de 1917 se suele iniciar mediante un golpe, con la ocupación de la capital, o es el resultado de una larga insurrección armada, esencialmente rural. 6) Los revolucionarios sociales del siglo 20 descubrieron tardíamente la senda de la revolución a través de la guerra de guerrillas. Claro ejemplo es el hecho de que resulta sorprendente que la guerra de guerrillas apenas tuviera importancia en la guerra civil española, pese a las grandes posibilidades de poder realizarla. La táctica de la guerrilla fue un componente tradicional en los conflictos sociales de China según Mao. Esto ocurria ya que había extensas zonas en china que escapaban al control de la administración central. Esta estrategia china de las guerrillas no sería adaptable a países con una buena comunicación interna y un buen control territorial. La segunda guerra mundial fue la que dio un escenario adecuado para la implementación de la guerra de guerrillas hacia la revolución: la necesidad de resistir a la ocupación de la Europa continental por los ejércitos de Hitler y sus aliados. Esta resistencia armada surgió principalmente después del ataque de Hitler contra la URSS, lo cual provoco una movilización de los diferentes movimientos comunistas. Cuando el ejército alemán es derrotado, en varios países con regímenes sociales bajo control comunista ocuparon el poder. La segunda oleada de la revolución social mundial surgió de la segunda guerra mundial, al igual que la primera había surgido de la primera guerra, aunque en una forma totalmente distinta. En la segunda ocasión, fue la participación en la guerra y no su rechazo lo que llevo la revolución al poder. Las revoluciones que estallaron a mediados del siglo 20 luego de las guerras fueron distintas en dos aspectos, de la revolución francesa de 1789 y de la de octubre por dos razones. En primer lugar porque no hubo un vacío de poder, siempre se supo quien ejercía el mismo, es decir, el grupo político vinculado a las fuerzas de la URSS, pues Alemania, Japón e Italia no habrían podido ser derrotadas solo por las fuerzas de la resistencia. Solo en países como Corea del Sur y Vietnam donde seguían los aliados occidentales perpetuando su presencia o en China donde las fuerzas internas de oposición al Eje estaban divididas (luego China tendrá una eterna lucha por la conquista del comunismo). En segundo lugar, aplicar la estrategia de la guerra de guerrillas para alcanzar el poder significaba apartarse de las ciudades e industrias donde residía principalmente la fuerza de los movimientos obreros y socialistas, y llevar la lucha al medio rural. Y para que esto se pudiera llevar a cabo, era vital contar con el apoyo de una gran parte de la población. 7) ¿Podía alguien negar que el mundo había dado un decisivo giro hacia la izquierda? La preocupación luego de la guerra no fue el futuro del socialismo. La preocupación fundamental era como reconstruir unos países empobrecidos y arruinados y el peligro de que las potencias capitalistas iniciaran una guerra contra el bando socialista. Pero, paradójicamente, los ideólogos occidentales tenían los mismos temores. La revolución rusa de 1917 ha transformado al mundo, aunque no de la forma en que lo esperaba Lenin. Los años que siguieron a la revolución rusa contemplaron el inicio del proceso de emancipación colonial y en Europa la política de la contrarrevolución salvaje. Una de las grandes razones por las cuales la revolución rusa fue de gran peso fue que la misma salvo al capitalismo liberal al permitir que occidente derrotara a Alemania de Hitler en la segunda guerra mundial y al dar un incentivo al capitalismo para reformarse para abandonar la ortodoxia del libre mercado. HISTORIA DEL SIGLO XX- Hobsbawm Capítulo IV: La caída del liberalismo Uno de los hechos que mayor impresionó a los supervivientes del siglo XIX fue el hundimiento de los valores e instituciones de la civilización liberal cuyo progreso se daba por sentado. Los valores implicaban el rechazo de la dictadura y del gobierno autoritario, el respeto del sistema constitucional con gobiernos libremente elegidos y asambleas representativas que garantizaban el imperio de la ley, y un conjunto aceptado de derechos y libertades de los ciudadanos. Los valores que debían imperar en el estado y en la sociedad eran la razón, el debate, la educación, la ciencia y el perfeccionismo de la condición humana. Estos valores habían progresado con la llegada y por las fuerzas de la democracia, principalmente los grupos de masas que querían destruir a la sociedad burguesa mediante la revolución social. El movimiento obrero socialista era el movimiento que causaba el mayor temor a los demagogos y defendía dichos valores de forma distinguida. Lo que rechazaban era el sistema económico, pero no el gobierno constitucional liberal instaurado en la mayoría de los estados de América y Europa tras la primera guerra mundial, que tenía como elemento básico las elecciones, y los principios de convivencia. Sin embargo, a pesar de los numerosos regimenes electorales representativos, comenzaron a registrarse retrocesos de las instituciones liberales y corrimientos hacia la izquierda o hacia la derecha desde que finalizó la primera guerra mundial hasta la segunda en muchos países europeos. En América, la situación era diversificada, pero no reflejaba un avance general de las instituciones liberales. En las colonias del resto del mundo, el liberalismo se alejó aún más de las constituciones liberales. El peligro para las instituciones liberales procedía exclusivamente de la derecha y no de la izquierda. No solo era una amenaza para el gobierno constitucional y representativo, sino una amenaza ideológica para la civilización y un movimiento de posible alcance mundial. No resulta del todo correcto llamar al movimiento fascismo ya que no todas las fuerzas que derrocaron regímenes liberales eran fascistas. Sin embargo, inspiró a otras fuerzas antiliberales, las apoyó y le dio a la derecha internacional una confianza histórica. Las fuerzas que derrotaron regímenes liberales democráticos eran de 3 tipos (autoritarios o conservadores de viejo cuño, los estados orgánicos y los fascistas), pero tenían un mismo objetivo y elementos comunes: · Eran contrarias a la revolución y querían terminar con el orden social establecido entre 1917 y 1920. Por ello, todas eran autoritarias y hostiles a las instituciones políticas liberales. · Eran nacionalistas ya sea por resentimiento contra extranjeros, guerras perdidas y por la incapacidad de formar un vasto imperio o para adquirir legitimidad y popularidad. · Tenían un odio común, junto con la Iglesia, a la Ilustración del siglo XVIII, a la revolución francesa y a la democracia, el liberalismo y el comunismo ateo que surgieron luego de la revolución. Durante el período de entre guerras, se llevó a cabo la alianza natural de la derecha que abarcaba desde los conservadores tradicionales hasta los sectores más extremos de las ideas fascistas, pasando por los reaccionarios de viejo cuño. Las fuerzas tradicionales del conservadurismo y la contrarrevolución eran fuertes, pero poco activas. Con respecto a los movimientos propiamente fascistas, sus orígenes se distinguen en Italia con la llegada de Mussolini. Sin embargo, en sus comienzos no tuvo un gran éxito internacional y no hubiera logrado convertirse en un movimiento general sin haberse mediado el triunfo de Hitler en Alemania en 1933. Además, si Alemania no hubiera alcanzado una posición de potencia mundial, el fascismo no habría ejercido una influencia importante fuera de Europa ni se hubieran establecido otros movimientos fascistas de cierta importancia. Todos los movimientos fascistas predicaban la insuficiencia de la razón y del racionalismo y la superioridad del instinto y de la voluntad, eran nacionalistas y querían un estado corporativo como forma de organización del estado. No obstante, lo que fuertemente caracterizaba y distinguía a la derecha fascista de la no fascista, era que movilizaba a las masas desde abajo. Principales rasgos: · Se complacía en las movilizaciones de masas · Defendía muchos valores tradicionales · Denunciaba la emancipación de la mujer · Desconfiaba de la influencia de la cultura moderna, sobre todo del arde de vanguardia. · Los movimientos italianos y alemanes no recurrieron a los guardianes históricos del orden conservador, la Iglesia y la monarquía porque buscaban un nuevo principio de liderazgo que este legitimado por el apoyo de las masas e ideologías de carácter laico. · Apelaban a tradiciones inventadas y a un pasado que no había existido. · No podía creer en la modernidad y el progreso, pero no tenía dificultad de combinar un conjunto absurdo de creencias con la capacidad del hombre de dominar la modernización tecnológica. La combinación de valores conservadores, de técnicas de la democracia de masas y de una ideología innovadora de violencia irracional se debe al nacionalismo. El racismo surge como consecuencia de querer conservar la propia raza debido al desplazamiento de personas constante entre los países, del campo a la ciudad, de una región a otra dentro de un mismo país, etc. Los más humildes perdieron su posición respetable que habían tenido en el orden social por el gran capital y los movimientos obreros. Este sentimiento de resentimiento pudieron expresarlo a través del antisemitismo contra los judíos que estaban en todas partes y eran símbolo de lo odioso por apoyar la revolución francesa y a las ideas de la Ilustración. La mayoría de ellos ocupaban puestos de determinadas profesiones que exigían un nivel de instrucción y su rechazo era general en el mundo occidental. Tenía mayor fuerza en sus comienzos en los sectores agrarios donde los judíos eran el contacto entre el campesino y la economía exterior. Además, las personas incultas comenzaron a creer historias inventadas acerca de ellos que circulaban y se formó así un antisemitismo popular que dio fundamento a los fascistas. Por dichas razones, la xenofobia y el racismo político de la Europa occidental es un fenómeno que se da principalmente entre los trabajadores manuales, clases bajas, medias bajas y medias. Los que principalmente apoyaban al fascismo entonces eran: · Campesinos pobres · Gran cantidad de jóvenes (estudiantes) de clase media que apoyaron a la ultraderecha en el período de entre guerras. · Ex oficiales de clase media que consideraban a la guerra como la cima de su realización personal · Conservadores tradicionales que se sentían atraídos por los demagogos fascistas. Las clases medias apoyaron principalmente al fascismo ya que buscaban mantener en su lugar al orden social. Razones por las cuales fue necesaria la intervención de la derecha: 1. La revolución social y el fortalecimiento de la clase obrera pertenecientes a la izquierda, la revolución de octubre y el leninismo constituyeron una amenaza para la derecha radical. 2. La primera guerra mundial que fraccionó a las clases medias y medias bajas y los soldados o jóvenes nacionalistas que se sintieron defraudados por haber perdido su oportunidad de acceder al heroísmo. 3. La reacción derechista no fue una respuesta al bolchevismo de Lenin como tal, sino que a todos los movimientos, sobre todo los de la clase obrera organizada, que amenazaba el orden vigente de la sociedad. Factores que hicieron posible el éxito de la derecha, principalmente del fascismo, y que lo hicieron aparecer como el movimiento del futuro luego de la primera guerra mundial: 1. El hundimiento de los viejos regímenes y con ello de las clases viejas dirigentes y de su maquinaria de poder, influencia y hegemonía. En los países en los que los regímenes se conservaron, no fue necesario el fascismo. Tampoco tuvo lugar en los países nuevos que habían conquistado su independencia. 2. Era necesario un estado temporal cuyos mecanismos de gobierno no funcionaran correctamente. 3. Una masa de ciudadanos descontentos que no sabían en quien confiar. 4. La amenaza de movimientos socialistas que buscaban una revolución social, pero no podían lograrla. 5. Un resentimiento nacionalista contra los tratados de paz de 1918-1920. 6. La Gran Depresión. El fascismo accedió al poder tanto en Alemania como en Italia por procedimientos constitucionales. Sin embargo, una vez en el poder se negó a respetar las viejas normas del juego político y buscó instaurar una autoridad absoluta. El fascismo en el poder en Alemania: 1.Si bien no hubo una revolución fascista, el nacionalsocialismo en Alemania consiguió depurar radicalmente las viejas elites y las estructuras institucionales imperiales. De esta forma, lograrían construir la República Federal Alemana sobre bases mucho más sólidas que las de la República de Weimar. 2.Aseguró a los ciudadanos vacaciones, deportes y el “coche del pueblo”. 3.Superó la Gran Depresión con mayor éxito que ningún otro gobierno. 4.Era el viejo régimen renovado y revitalizado y a través de una economía capitalista no liberal consiguió una sorprendente dinamización del sistema industrial. No es cierta la teoría que establece que el fascismo fue la expresión del “capitalismo monopolista”, ya que en los comienzos de 1930 el capital no acompañó a Hitler más que en la Gran Depresión. Sin embargo, cuando Hitler se instauró en el poder, el capital cooperó con él principalmente porque el fascismo había sido capaz de vender la revolución social de izquierda, suprimió los sindicatos y los movimientos obreros que contribuyeron a solucionar la Gran Depresión. El fascismo en el poder en Italia: 1.Continuó el proceso de unificación nacional del siglo XIX, con la creación de un gobierno más fuerte y centralizado. 2.Fue el único gobierno que logró combatir a la mafia siciliana y a la disputa napolitana. 3.Inspiró a Hitler 4.Fue una anomalía entre los movimientos derechistas radicales por su tolerancia hacia la vanguardia artística moderna y por su desinterés hacia el antisemitismo. Repercusión del fascismo en otros continentes y países: Las razones ideológicas no era la razón principal por la cual algunos países apoyaron a Alemania y a Italia durante la segunda guerra mundial. Sin embargo, es innegable el impacto ideológico del fascismo europeo en el continente americano. En América del Norte no tuvo gran repercusión ya que sus miembros tenían las ideologías que habían traído de su país natal. Por ello, los principales grupos de derecha se inspiraban el corporativismo reaccionario europeo de inspiración católica. Fue en América Latina donde la influencia del fascismo europeo resultó abierta y reconocida, principalmente en Argentina, Brasil, Colombia. Sin embargo, la repercusión fue en general de forma interna ya que todos los países, menos Argentina, se sentaron del lado de EEUU en la guerra. La influencia del fascismo en estos sectores puede explicarse por el debilitamiento de Estados Unidos tras la Gran Depresión, la revolución mexicana, la producción del petróleo y de los plátanos, etc. Lo que tomaron del fascismo europeo los dirigentes latinoamericanos fue la divinización de líderes populistas valorados por su activismo. Sin embargo, se diferenciaron con las masas europeas debido a que los grupos latinos no luchaban por aquello que temían perder, sino las que no tenían nada que perder. Además, no se movilizaron en contra de los extranjeros, sino en torno a la oligarquía rica que era la clase dirigente local. Finalmente, debemos analizar que es erróneo considerar al fascismo como el único elemento que llevó al retroceso del liberalismo. Por un lado, es innegable que los movimientos fascistas tendían a estimular las pasiones y prejuicios nacionalistas. Sin embargo, no consiguieron atraer a todos los nacionalistas en los países conquistados por Alemania o Italia ni en aquellos en los cuales adoptar el fascismo suponía una amenaza para gran parte de la población. En conclusión, el alineamiento de un nacionalismo local junto al fascismo dependía de los beneficios que le traía el alineamiento con el eje y de si el odio al comunismo o a algún grupo étnico era mayor que hacia los alemanes o italianos. El retroceso del liberalismo se debe entonces a que los radicales, socialistas y comunistas occidentales se sentían inclinados a considerar la era de la crisis mundial como la angustia final del sistema capitalista. El capitalismo no podía permitirse bajo una democracia parlamentaria debido a los nuevos derechos y libertades y una clase obrera cada vez más revolucionaria. En este período entre guerras, no se cumplía el principio básico de la democracia que asegura un consenso básico entre la gran mayoría de los ciudadanos acerca de la aceptación de su estado y de su sistema social y reinaba el temor por la revolución social. La democracia representativa demostró pocas veces ser una forma convincente de dirigir los estados y las condiciones del momento no la favorecieron para que sea viable y eficaz. Dichas condiciones eran: 1. la democracia no gozaba del consenso y la aceptación general ya que en este período había muy pocas democracias sólidas y el rasgo característico de la situación política de los estados era la crisis. 2. La teoría oficial de la sociedad burguesa liberal no reconocía al pueblo como un conjunto de grupos, comunidades u otras colectividades con intereses propios, sino que era considerado como un grupo de individuos independientes. De esta forma no era sencilla la solución de conflictos. Las divisiones que se produjeron fueron en base a características étnicas. 3. los gobiernos constituían un elemento clave a la hora de gobernar. Lo ideal en las democracias es que el gobierno tenga una función de control. Además, era cada vez más restringido el voto para elegir tanto al presidente como a las asambleas constituyentes. 4. había crisis mundial que no generaban riquezas ni aseguraban prosperidad. HISTORIA DEL SIGLO XX- Hobsbawm Capitulo V-CONTRA EL EMENIGO COMÚNAl finalizar la segunda guerra mundial, dos bandos ideológicos que habían estado aliados se convirtieron en grandes enemigos con el comienzo de la guerra fría en 1947. La URSS, representado por el comunismo anticapitalista de la revolución de octubre, y Estados Unidos, representado por el capitalismo anticomunista, el cual reconoció oficialmente a la URSS a partir de 1933. Se la considera entonces como una extraña alianza de estados y movimientos que lucharon y triunfaron en la segunda guerra mundial. Esta fuerte alianza que permaneció fuerte en el período 1939-1945, estuvo condicionada por el ascenso y la caída de la Alemania de Hitler, frente a la cual EEUU y la URSS hicieron causa común contra su política fascista, porque la consideraban un peligro mas grave del que cada uno veía en el otro país. Previo a la segunda guerra, desde la década de 1930, estaba en juego no solo el equilibrio de poder entre las naciones estado europeas, sino también la política occidental interpretada como una guerra civil ideológica internacional. Eran enfrentamientos entre los herederos de la ilustración del s. XVIII y sus oponentes, o mejor dicho ente las fuerzas pro y anti fascistas. El sentimiento de patriotismo, es decir de la lealtad automática al gobierno nacional se dio muy fuertemente en las potencias europeas en esta época. Algunos actuaban llevados por el patriotismo más que por su propia ideología. El nacionalismo era la razón por la que los diferentes países decidieron luchar juntos en contra de Alemania. Algunos de los factores que impulsaron la guerra transformando la política universal en un conflicto internacional fueron: por un dado, el ascenso de la Alemania de Hitler, su trayectoria hacia la conquista y hacia la guerra entre 1931 y 1941, la cual era la mas decidida y la mas capaz de destruir los valores e instituciones de la civilización occidental de la era de las revoluciones. Por otro lado, la debilidad de las democracias liberales de EEUU, Francia, e Inglaterra con respecto a la primera guerra mundial y su incapacidad o falta de voluntad para resistir el avance de sus enemigos. Esta crisis del liberalismo fortaleció las fuerzas del fascismo y del sistema de gobierno autoritario. Fue entonces que estos países decidieron movilizar todo el apoyo posible contra el fascismo y principalmente contra Alemania debido a un triple llamamiento en pro de la unidad antifascista. Este triple llamamiento se refiere a - un interés común en oponerse al avance del eje - deseo de establecer una política real de resistencia - unidad de gobiernos dispuestos a practicar tal política. El fascismo consideraba a todos los liberales, socialistas y comunistas, a todo tipo de régimen democrático y al régimen soviético; como enemigos a los que había que destruir. Todos ellos pues, debían mantenerse unidos, si no querían ser destruidos por separado. Ante el avance de Alemania, los comunistas consideraron la posibilidad de ampliar esa alianza a un “frente nacional” de todos quienes, con independencia de su ideología y sus creencias políticas, pensaban que el fascismo era el peligro principal. Así se produce la extensión de la alianza antifascista. Para agregar, la política de racismo nazi, se tradujo inmediatamente como el éxodo de la masa de intelectuales judíos e izquierdistas, que se dispersaron del mundo donde aun reinaba la tolerancia. La hostilidad de los nazis hacia la libertad intelectual, provoco la huida de la tercera parte de los profesores de las universidades alemanas, la destrucción pública en la hoguera de miles de libros judíos que comenzaron en cuanto Hitler subió al poder. Los campos de concentración y la reducción de los judíos alemanes a la condición de una clase inferior segregada y carente de derechos, fundaron concentración de temor, tortura y muerte para millones de personas. La política nazi parecía cifrar para los alemanes la solución definitiva del “problema” judío. Por su parte, Alemania era un país estable y económicamente floreciente, con un gobierno popular, aunque con algunas características desagradables. La política de resistencia al ascenso del fascismo era sencilla y lógica. La idea era unir a todos los países contra los agresores intentando derrotarlos mediante la amenaza en primer lugar, y si era necesario, la realidad de una acción concentrada. La sociedad de las naciones facilitaba en gran parte esta unión. Existía en la época una división evidente entre la Unión Soviética y los demás estados, que veían a la URSS como inspiradora de la subversión y que a partir de 1945 continuaban viendo en él al principal enemigo. Algunos conservadores británicos consideraban como solución optima una guerra germano- soviética que serviría para debilitar y tal vez destruir a ambos enemigos. Pero el temor de Rusia a enfrentar solo a Alemania y a Hitler, lo indujo finalmente a Stalin a firmar en 1939 el pacto de alianza con los otros países. Con respecto al resto de los países, los que se ubicaban en Europa oriental, aprisionados entre Rusia y Alemania, se mantuvieron neutrales y al margen de la guerra. Eran hostiles a Alemania y se resistieron a formar parte de una alianza antigermana. La democracia liberal por su parte, retraso e impidió decisiones políticas, particularmente en EEUU, ya que era imposible adoptar medidas impopulares, por lo que se vio imposibilitado de llevar adelante su política exterior antifascista contra la opinión del electorado. De no haber ocurrido el episodio de Pearl Harbour y la declaración de la guerra de Hitler, probablemente EEUU habría permanecido al margen de la 2º guerra mundial. Lo que debilito la determinación de las principales democracias europeas como Gran Bretaña y Francia, no fueron sus mecanismos políticos, sino el recuerdo del dolor de la primera guerra, la cual habría de ser el ultimo de los recursos de la política. Además, para ser eficaz, cualquier alianza antifascista debía incluir a la URSS, la cual no era precisamente un simpatizante para los otros estados capitalistas. Estas dificultades dieron respuestas indecisas, tibias y a veces equivocas a los países opositores a la gran Alemania, por lo que se tardo mas de 8 años conseguir esta movilización antifascista demostraron intentos abortados de crear un frente común contra Hitler. Fueron las divisiones entre los países las que hicieron posible el rápido ascenso de la Alemania nazi sin resistencia ente 1933 y 1939. La primera guerra mundial había dejado una huella indeleble en los gobiernos particularmente francés y británico. Francia había salido de ella aun más débil que la derrotada Alemania. Sin la ayuda de aliados, no podía hacer sombra a la renacida Alemania, y los únicos países europeos interesados en aliarse con Francia (Polonia y pequeños estados surgidos en el antiguo imperio Habsburgo) eran demasiado débiles para este propósito. Solo podían recurrir a GB y desde 1933 a la URSS. Gran Bretaña, también se encontraba debilitado. Desde el punto de viste económico, no podía afrontar otra guerra similar a la de 1914 ya que no tenían una flota capas de luchar a tales escalas. Ambos países de sabían demasiado débiles para defender el orden establecido en 1919 para su conveniencia, el cual era inevitable e imposible de mantener. No tenían nada que ganas con una nueva guerra y si mucho que perder. Ninguno de los dos deseaba la guerra, pero el compromiso y la negociación eran imposibles con Alemania de Hitler, porque los objetivos políticos del nacionalismo eran irracionales e ilimitados. La expansión y la agresión eran las “bases” del sistema. Salvo que se aceptara de entrada el dominio alemán, o que no se resistiera al avance nazi, la guerra era inevitable. Ni Francia ni gran bretaña estaban dispuestas a aceptar una Europa dominada por Hitler (aunque después del hundimiento francés en junio de 1940, hubo un serio apoyo de aceptar la derrota). Los políticos estaban guiados por prejuicios, temores y esperanzas, influenciados por recuerdos de la primera guerra y la incertidumbre de si la política de resistencia podía justificar los costos que podía entrañar una nueva guerra. Fue Hitler quien logro movilizar a las masas hasta entonces indecisas, contra el fascismo, y que logro unirlas para enfrentar la lucha España, se mantuvo al margen de todas las guerras desde el tiempo de napoleón y haría lo mismo en la segunda guerra mundial. Atravesaba en esa época una guerra civil (1936-1939), la cual se convirtió en la expresión suprema de un enfrentamiento global de carácter trans nacional que movilizó instantáneamente simpatías de izquierda y derecha en todo el mundo. La política interna española se convirtió en el símbolo de una lucha global en los años 30. Encarnaba las cuestiones políticas fundamentales de la época: la democracia y la revolución social por un lado; y la alianza de una contrarrevolución o reacción impulsada por la iglesia católica, por el otro. La guerra civil española no era un buen presagio para la derrota del fascismo. Fue una versión en miniatura de una guerra europea en la que se enfrentaron un estado fascista y uno comunista. Pero las democracias occidentales no decidieron participar en el conflicto. Sin embargo, esta guerra civil anticipo y preparo la estructura de las fuerzas que mas adelante destruirían al fascismo y prefiguro la estrategia de la segunda guerra mundial. Para los vencedores, la 2º guerra significo no solo una lucha por la victoria militar sino para conseguir una mejor sociedad. En Gran Bretaña se adoptaron medidas para conseguir pleno empleo y poner en marcha un estado de bienestar. EEUU, se ocupó de evitar que surgiera un nuevo líder político como Hitler. La guerra civil española lo hizo mucha más fácil. Los gobiernos planificaban la dirección de la economía por la lógica de la economía de guerra. Ya en 1936, se tenía una precisa estrategia política que se adoptaría en la guerra antifascista de 1939-1945. Estados Unidos, era considerado un país dominado por sus problemas internos y alejado más que ningún otro de los sacrificios de la guerra. En Gran Bretaña, el electorado eligió al partido laborista que prometía victoria y transformación social al mismo tiempo. La gran mayoría de la población de los países que habían sido invadidos por las potencias del eje se consideraba victima de ellas. La inmensa mayoría de polacos eran antialemanes y antirrusos. Los pequeños países bálticos (ocupados por la URSS en 1940) fueron antirrusos, antisemitas y pro alemanes. En Bulgaria existía un fuerte sentimiento comunista pro ruso; y Checoslovaquia apoyaba también al partido comunista. La URSS fue, junto con EEUU, el único país beligerante en el que la guerra no extraño un cambio social e institucional significativo. Inició y terminó el conflicto bajo la dirección de Stalin, aunque la guerra puso a dura prueba la estabilidad del sistema. La victoria soviética se cimentó realmente en el patriotismo de la nacionalidad mayoritaria de la URSS, de la Gran Rusia, que fue siempre el alma del ejército rojo, por lo que en la URSS se le dio a la segunda guerra mundial el apelativo de “la gran guerra patria”. Con respecto al resto del mundo, Japón dominado por la derecha ultranacionalista, se alió con la Alemania nazi. En la mayor parte de Asia, África y del mundo islámico, el enemigo principal no era únicamente el fascismo sino el imperialismo o colonialismo, por lo que eran aliados potenciales en la lucha de liberación colonial. Incluso Japón, quien practicaba un colonialismo despiadado, podía presentarse como defensor de la población no blanca contra los blancos. La lucha antiimperialista y la lucha antifascista tendieron a desarrollarse en sentidos opuestos. El antiimperialismo y los movimientos de liberación colonial se inclinaron mayoritariamente hacia la izquierda, hasta encontrarse en sintonía con la movilización antifascista mundial, ya que los movimientos de liberación colonial fueron apoyados por la izquierda internacional y por la URSS. El escenario bélico no europeo no brindo grandes triunfos políticos a los comunistas. El pacto de Stalin con los alemanes en 1939, permitió a los comunistas indios y vietnamitas a concentrarse en la lucha contra criónicos y franceses, mientras la invasión de Alemania a la URSS en 1941, les obligó a poner la derrota del eje adelante de la liberación de sus propios países como orden de prioridades. La alianza del eje estaba basada en el principio de “los enemigos de mis enemigos son mis amigos”. Terminada la guerra, la derrotadle eje (Alemania y Japón) no dejo detrás de si mucha amargura. El fascismo solo había movilizado países en los que alcanzo pleno desarrollo, en algunas minorías ideológicas de derecha radical y grupos nacionalistas que esperaban alcanzar sus objetivos mediante una alianza con Alemania. El fascismo se disolvió virtualmente de la esfera política, excepto en Italia, que honraba la figura de Mussolini. Alemania debió afrontar un difícil proceso de adaptación a una nueva vida bajo potencias ocupantes que les imponían ordenes, por lo que el nacionalismo solo ofrecía a los alemanes recuerdos. El fascismo desapareció junto con la crisis mundial, que había permitido que surgiera. En cambio, el antifascismo consiguió unir a un extraordinario grupo de fuerzas en una unidad duradera, que se basaba en el progreso mediante la razón y la ciencia, la educación y el gobierno populares, el rechazo de las desigualdades de nacimiento raza sexo u origen, sociedades que miraban hacia el futuro y no hacia el pasado. Esto era lo que los regimenes fascistas y autoritarios del periodo de entreguerras habrían rechazado con desden. Desde 1945, todos eran estados laicos, y rechazaban activamente la supremacía del mercado. Los gobiernos capitalistas creían que solo el intervencionismo económico podía impedir que se reprodujera la catástrofe económica del periodo de entreguerras y podía sacar las economías de los países del 3 mundo de la situación de atraso y dependencia. La unión soviética por su parte, llevaría a identificar el progreso con el socialismo, y una planificación centralizada. Las tres regiones del mundo iniciaron el periodo de la posguerra con la convicción de que la victoria sobre el eje, conseguida con sangre, sudor y lagrimas; era el inicio de una nueva era de transformación social distinta a la que se había previsto. La primera contingencia que el mundo debió afrontas fue la ruptura casi inmediata de la gran alianza antifascista. En cuanto desapareció el fascismo, contra el que se habían unido, el capitalismo y el comunismo se dispusieron nuevamente a enfrentarse como enemigos irreconciliables tras el comienzo de la guerra fría. THE NAZY DITACTORSHIP - Kershaw Desde los 1920´s ha habido un debate acerca de las características y naturaleza del fenómeno Nazi. Múltiples debates acerca de cómo categorizar a dicho fenómeno y el por qué de su rumbo tan particular, tuvieron lugar a lo largo de la historia. Existen distintas posturas e interpretaciones acerca de dicho fenómeno: En los años 20, los teóricos de izquierda identificaron al nazismo como una forma de fascismo engendrada por una crisis del capitalismo En las democracias occidentales, como también en EEUU se calificaba al nazismo junto al comunismo soviético como una forma de totalitarismo Otra corriente de interpretación estableció que el nazismo solo puede ser explicado como producto de las peculiaridades del desarrollo prusiano-germánico a lo largo del siglo anterior. Dentro de esta corriente se explica tal interpretación de dos maneras completamente distintas: Historiadores sociales, concentrándose en las causas del nazismo, explicaron el “camino particular” de desarrollo alemán, a través de una Alemania aún con tradiciones autoritarias y feudales y estructuras preindustriales, las cuales convivían en tensión con una economía capitalista. Identificaban una “revolución burguesa fallida”. Asociaban al nazismo como una forma de fascismo por sus orígenes socioeconómicos y su formación. Por otro lado, estaban quienes identificaban un carácter burgués en la sociedad y políticas alemanas. Creían necesario explicar el nazismo no por sus peculiaridades sino por los desequilibrios de la forma de capitalismo y el estado capitalista existentes en Alemania. Otra interpretación, identifica al Nazismo como un fenómeno único, que surgió del legado peculiar del estado autoritario prusiano-alemán. Este componente único se debe principalmente a la persona de Hitler, quien tuvo extrema incidencia a nivel ideológico y político tanto en la formación y dirección de este fenómeno Nazi. Sin embargo, los exponentes de esta interpretación, argumentaron que la forma y naturaleza del gobierno nazi hacia posible considerar al nazismo como una clase de totalitarismo. En el texto el autor se centra en analizar tanto las etapas de desarrollo, como a su vez las distintas interpretaciones a partir de los conceptos “totalitarismo” y” fascismo” del fenómeno nazi . Totalitarismo Aunque generalmente se lo asocie como un concepto que nace con la Guerra Fría, su uso se remonta hacia los años veinte. El uso del término “totalitarismo” a la hora de conectar fascismo y nazismo con comunismo, comenzaba a tomar fuerza alrededor de los 1930´s. Hacia 1950, la idea de totalitarismo se convertía en el elemento fundamental de las eruditas interpretaciones del Nazismo. Entre éstas, Karl Dietrich Bracher en uno de sus trabajos, resaltó el cuidado que debía tenerse a la hora de formular una teoría general acerca del totalitarismo a partir de investigaciones históricas empíricas demasiado débiles. Bracher, no quería atar sus trabajos a características estáticas, ya que encontraba a la “dinámica revolucionaria” como principio central que diferenciaría al totalitarismo de otras formas de gobierno totalitarios. El carácter principal del totalitarismo recaía según el teórico sobre el principio de liderazgo, una ideología exclusiva, el total reclamo de poder y la ficción de identidad entre el gobernante y los gobernados. Representa una distinción entre una “abierta” y una “cerrada” comprensión de la política. El valor fundamental del concepto “totalitarismo” se encuentra en su habilidad para reconocer una distinción primaria entre democracia y dictadura. Bracher apoyó la idea de totalitarismo como marco de comprensión de los diferentes modelos de dominación política y contribuyo a la preservación y reactivación del término totalitario en su aplicación al nazismo. Sin embargo, el autor encuentra poco clara la separación entre comprensión abierta y cerrada de la política, establecida por Bracher, como también el hecho de que Bracher atribuya características comunes superficiales a regímenes con marcadas diferencias de organización y objetivos. Kershaw, también encuentra en la teoría de Bracher una poco clara distinción entre totalitarismo como tendencia y como sistema de gobierno. Fascismo Una oleada de interés acerca del fenómeno fascista que afectó a la mayor parte de Europa durante el periodo de entreguerras, tuvo lugar en los años sesenta. El interés académico en el fascismo comparativo se mezcló con el interés político de la izquierda a fines de los años setenta. Las condiciones políticas de esta década generaron un resurgimiento de las teorías marxistas sobre el fascismo junto con una proliferación de interpretaciones no marxistas del tema. Teorías Marxistas El primer intento de explicar al fascismo fue realizado en los años veinte por el “Comintern”, basándose en una estrecha relación entre capitalismo y fascismo. Esta teoría (derivada de la teoría leninista del imperialismo) sostenía que la caída inevitable del capitalismo, daba lugar a una creciente necesidad por parte de los grupos más poderosos de asegurar sus objetivos imperialistas mediante la manipulación de masas, para destruir la revolucionaria clase trabajadora. Es así como el fascismo era la forma necesaria y final del gobierno burgués capitalista. Esta interpretación identificaba a la política como una función de la economía y por lo tanto estaba subordinada a ella, también definía a los movimientos de masas fascistas como producto de la manipulación capitalista y los líderes fascistas eran simples agentes de la clase gobernante capitalista. El predominio del pensamiento ortodoxo de la Comintern, implicaba que las interpretaciones marxistas “no conformistas” no siempre recibían la atención que merecían. Entre estas interpretaciones, se encontraban los trabajos de Thalheimer y Bauer quienes se apoyaron a la hora de interpretar al fascismo en trabajos de Marx sobre el bonapartismo y aunque no los equiparaban, veían en el coup d’état francés, un indicador para la compresión de la relación del fascismo con la clase dominante capitalista. Es decir, les permitió a estos teóricos distinguir entre el dominio social y el dominio político ejercido por la clase dominante capitalista. Esta perspectiva les permite, ver al fascismo como uno de los muchos modos de la crisis del capitalismo, darle importancia autónoma del apoyo de la masa al fascismo y darle importancia a la relativa autonomía del ejecutivo fascista en el poder. Esta interpretación generaba conflicto con la interpretación ortodoxa leninista. Por otro lado, estaban los trabajos realizados por la izquierda, afectados por el enfoque neogramsciano el cual se centra en las condiciones de crisis políticas que surgen cuando el estado ya no puede organizar la unidad política de la clase dominante, y ha perdido legitimidad y se hace atractivo al fascismo como una solución radical populista al problema de restaurar la “hegemonía” de la clase dominante. Interpretaciones no – marxistas Los estudiosos no marxistas del fascismo comparado, centraron sus trabajos hacia 3 enfoques: 1. El método fenomenológico (el cual deriva del trabajo de Ernst Nolte) 2. Enfoque de tipo “estructural-modernización” 3. Interpretaciones sociológicas de la composición social y de la base de clase de los movimientos. 1. Método fenomenológico: presta poca atención a las bases sociales del fascismo como también a las explicaciones socioeconómicas del fenómeno. Es una concepción “meta política” del fascismo que lo identifica como una resistencia práctica y violenta a la trascendencia. (trascendencia como búsqueda del progreso de la humanidad y como búsqueda de salvación más allá de este mundo). Ve al fascismo como antimodernista y antirracional, el cual amenazaba la existencia de la sociedad burguesa. Con respecto al contexto del fenómeno, esta teoría considera al fascismo como ligado a su época y ve imposible que la misma configuración sociológica en otro período y en otras condiciones produjera un fenómeno que pudiera ser considerado como fascismo. Problemas de esta teoría: otros escritores sobre fascismo comparado han argumentado que el fascismo era en realidad revolucionario. También la omisión de factores socioeconómicos en el análisis del fascismo presentan una evidente limitación del análisis. Por otro lado, Nolte describe movimientos similares de un tipo de sistema político que él llamaba “fascismo” pero en realidad presentaban marcadas diferencias en cuanto a los grados de intensidad. Es decir, Nolte se olvidó que las diferencias superan a las similitudes lo cual cuestiona la propia existencia del fenómeno. 2. Teorías de la modernización: fascismo es visto como una ruta hacia la sociedad moderna. En una de las variantes del enfoque, se encuentra la “teoría estructuralfuncional” en la cual el fascismo es considerado como una forma especial de gobierno en sociedades que están en una fase crítica del proceso de transformación social hacia una sociedad industrial , y los estratos gobernantes se ven amenazados por un levantamiento comunista. En esta teoría el fascismo tiene su ímpetu principal en la resistencia de las elites a las tendencias igualitarias de la sociedad industrial. Otros enfoques lo ven como una forma experimental de dictadura o como un fenómeno que se halla en las sociedades agrarias en una fase de su transición hacia la modernización, como también se lo ve como un producto de la ruta hacia el modernismo en una sociedad agraria. Problema de esta teoría: exageración de la resistencia de las elites para cambiar a expensas de los movimientos fascistas, difícil determinar que estados afectados por el fenómeno estaban en este proceso de transición, enfoque agrario deja de lado al caso alemán. Estas interpretaciones basadas en la modernización no se ocupan de la teoría del fascismo sino, más bien del impacto de la modernización del nazismo mismo. 3. Interpretación sociológica del fascismo: planteado por Lipset, se ve al fascismo como un radicalismo de clase media baja y como un “extremismo de centro”. Se considera que el fascismo surge ante un creciente malestar económico y una sensación de amenaza por parte de las clases altas, como también de los obreros hacia la clase media la cual se ve obligada a volcarse a la extrema derecha. Problemas con la teoría: clase media baja en Alemania antes del ascenso del nazismo ya eran claramente derechistas. El partido Nazi recibió su principal apoyo en la alta burguesía, así como también tuvo el apoyo de la clase trabajadora, en vez de la supuesta clase media baja. Por otro lado se ignora, el papel de las elites en como llevan el fascismo al poder y la subordinación de los intereses de la clase media baja a los del capitalismo. Como resultado puede observarse que ninguna teoría marxista logra obtener aceptación general, ni siquiera entre los mismos marxistas. Como tampoco sucede que se ha encontrado una teoría no-marxista aceptada ampliamente. Reflexiones sobre las ideas de totalitarismo y fascismo: Las teorías fascistas ponen acento en los movimientos fascistas, las condiciones de crecimiento, los objetivos y la función de los movimientos como algo diferente de otras formas de organización política. Por otro lado, los modelos de totalitarismo, se encuentran desinteresados por el aspecto del acceso al poder y se enfocan en los sistemas y técnicas de gobierno. Ambos son conceptos que se extienden más allá de sistemas de gobierno, hasta “tipos genéricos”. A pesar de ser políticamente irreconciliables ambos conceptos se los considera que aplicados desde distintos enfoques, sirvan a la hora de analizar estructuras políticas modernas. Sin embargo, a pesar de tener cada concepto en sí una resonancia política, sigue siendo necesario explicar el valor explicatorio de estos términos para la compresión del carácter esencial de nazismo. Nazismo como totalitarismo? Críticos del concepto totalitarismo: Los que rechazan rotundamente conceptos o teorías del totalitarismo: Se cree que el totalitarismo no es más que una ideología de la Guerra fría y un instrumento anticomunista de integración política El concepto de totalitarismo trata la forma (aspecto exterior de los sistemas de gobierno) como su esencia, ignorando los distintos objetivos e intenciones del nazismo y bolchevismo. Los que no rechazan el modelo del concepto de totalitarismo, pero ven su aplicación como muy limitada (concepto más valido para el autor): El concepto solo puede hablar de forma general y limitada acerca de similitudes entre los sistemas, que al examinarse luego con más cuidado se ven estructurados de maneras muy diferentes, de modo que las comparaciones se vuelven superficiales. El concepto no puede incluir adecuadamente el cambio dentro del sistema comunista. Tiene desventaja al no tener en cuenta condiciones socioeconómicas, funciones y objetivos políticos de los sistemas. Solo se centra en las técnicas y formas externas de gobierno. Legitimidad del concepto se apoya en valores de democracias liberales y distinción entre gobierno cerrado y abierto. Sin embargo hay una ambivalencia entre la descripción de los sistemas de gobierno reales y su ampliación para cubrir una tendencia que se extiende a tantas dictaduras modernas. El concepto pierde valor analítico. El valor del concepto de totalitarismo parece extremadamente limitado, las desventajas de su uso superan las ventajas que traería utilizarlo para caracterizar al esencia del régimen nazi. Nazismo como fascismo o fenómeno único? Quienes se oponen al uso de un concepto genérico de fascismo, presentan dos objeciones a la interpretación de nazismo como fascismo: Las interpretaciones marxistas del fascismo, extienden la idea de “dictadura fascista” a distintos regímenes represivos sin distinguir dictaduras militares de dictaduras de partidos de masa, en lo que a la esencia del gobierno se refiere. La masa del partido fascista es vista como producto de la clase capitalista gobernante, sin autonomía y la importancia del movimiento de masa disminuye. La extensión del concepto de manera poco cuidadosa, implica una trivialización del horror del nazismo. ( postura en parte apoyada por el autor, Kershaw) La segunda teoría afirma que ningún concepto o teoría de fascismo genérico puede hacer justicia a las peculiaridades características únicas del nazismo. Las diferencias entre el régimen fascista italiano y el nazismo eran tantas, que se necesitaba considerar al nazismo como un fenómeno aparte. Se diferenciaba centralmente por su ideología de raza que no tenia paralelo en ninguna otra forma fascista, sus objetivos e ideología anti-modernos y la conquista total nazi del estado y sociedad, y por último el carácter primordial del líder nazista: Hitler. Si bien podría identificarse al nazismo y fascismo italiano como especies distintas dentro de un mismo género, sin una suposición de ser fenómenos similares, y a pesar de poder encontrar varias similitudes del nazismo con otros regímenes, están quienes consideran ( Bracher, Hildebrand) al nazismo como sui generis. Se argumenta que el punto de inflexión es “el caso de Hitler” y el peculiar carácter de la dictadura misma, más que las causas de formación del fenómeno. El autor identifica esta exacerbación izquierdista, la cual suponía un Hitlerismo = Nazismo, como una interpretación que distorsionaba el foco para explicar los orígenes del nazismo y la política dentro del Tercer Reich. Conclusiones del autor: Fascismo más satisfactorio que el totalitarismo para explicar al nazismo. Nazismo fenómeno anti-socialista y radical, derivado de la era de conflicto imperialista y de los desórdenes luego de la guerra. Nazismo no es incompatible con totalitarismo, pero su utilización es limitada. El nazismo, tiene un aspecto “total” que tuvo consecuencias reflejadas en las nuevas formas de movilización plebiscitaria de masas, una ideología exclusiva y exigencias monopolísticas a la sociedad. Sobre estas características es legitimo comparar Alemania bajo Hitler con la Unión Soviética bajo Stalin Características peculiares que distinguen al nazismo solo pueden ser entendidas dentro de las estructuras y desarrollos socioeconómicos e ideológico-políticos alemanes en la era burguesa industrial. La persona, ideología y función de Hitler deben ser ubicadas en esas estructuras y relacionadas con ellas. Sin duda Hitler tuvo un papel vital en el desarrollo y ascenso del nazismo, pero su papel solo puede ser evaluado relacionando su aporte a las condiciones que lo produjeron y le dieron forma, y que no podía él mismo controlar. El nazismo fue en muchos sentidos un fenómeno único pero su singularidad, no puede ser solamente atribuida a la singularidad de su líder.