Download RFID Doméstico Ramon Alarcon Porras Planteamiento del

RFID
Doméstico
Ramon Alarcon Porras
Planteamiento del problema inicial: Administración y gestión de la alimentación.
Pensemos en comer, el acto en sí no sugiere ningún problema, sin embargo para
llegar al punto en el que el plato cae encima de la mesa antes hay que realizar una
serie de pasos. Hay que decidir que platos se quieren consumir, decidir que
ingredientes comprar para cocinar los platos, decidir donde comprarlos y finalmente al
llegar a casa sí es que no se nos ha olvidado cualquiera de estos ingredientes
podremos cocinar nuestros deseados platos.
Como vemos, para inexpertos requiere una serie de conocimientos que por desgracia
no suelen adquirirse hasta que uno no se enfrenta al problema. Hay que conocer y
memorizar recetas, precios, ingredientes, tiendas, tiempos y incluso recordar los
ingredientes almacenados en la despensa.
Solución: Almacenaje doméstico inteligente con auto-etiquetado digital de
productos y gestión de base de datos interna al detalle.
La propuesta como solución a estos problemas sería básicamente dotar a los
contenedores de alimentos de nuestra vivienda (neveras, despensa..) de un sistema
de escaneo de detección de los productos e ingredientes introducidos en ella, que a su
vez, también gestionase su administración según los gustos y afinidades del cliente.
Esta tecnología ya se empieza a implementar en algunos países. En algunos
supermercados de Rusia se paga en cajeros donde no existe personal. Simplemente
se tiene que pasar el carro de la compra por un escaner y un sistema informático nos
calculará el precio. Tampoco es necesario ni sacar los alimentos de el. De momento
es solo un prototipo y únicamente lo pueden utilizar los mismo empleados de las
empresas que están realizando el proyecto.
Todo el ciclo de atención al comprador se basa en la tecnología de identificación por
radiofrecuencia (RFID). Cada artículo lleva una radiomarca, por la cual se puede
controlar su precio, la fecha de caducidad y hasta el momento en que ingresó en la
tienda. Después de recorrer las salas de la tienda y escoger las mercancías
necesarias, el comprador coloca el carrito en un dispositivo especial, que suma el
precio de todas las compras. Esto economiza decenas de minutos. En las tiendas
comunes el comprador tiene que esperar hasta que el vendedor sume el precio de
cada una de las mercancías y le comunique el precio total. En el supermercado del
futuro el comprador efectúa el pago en un cajero automático en efectivo o con una
tarjera bancaria. Tal proceso automatizado también permite luchar contra los
productos adulterados.
Teniendo en cuenta que en la actualidad existen radiomarcas de 1-2 milímetros de
tamaño, aplicando esta tecnología a los sistemas de almacenaje domésticos se podría
gestionar de forma mucho mas eficiente todos los pasos comentados anteriormente e
incluso sugieren muchísimas posibilidad, me atrevería a decir que infinitas.
Simplemente si nuestra casa inteligente supiera que alimentos hay, que alimentos no
hay y que alimentos necesitamos podríamos tomar ventaja en las siguientes
cuestiones:
-Control de los alimentos disponibles
-Gestión de usuarios y invitados para menús
-Gestión de productos que están a punto de caducar o ya han caducado
-Sugerencias de menús y platos según los alimentos disponibles
-Sugerencia de menús y compras según número de comensales
-Falta de alimentos y productos de despensa y “fondo de nevera”.
-Control de unidades de un mismo producto
-Nuevas sugerencias alimenticias
-Gestión eficaz del tiempo disponible
-Compras de nuevos alimentos
-Sugerencia de tiendas y de itinerarios más prácticos y rápidos para realizar la compra
-Sugerencia del dinero necesario aproximado para realizar la compra
Conectando todas estas posibilidades a internet podríamos conseguir gestionar todo
ello a través del móvil y conseguir información inteligente de gran utilidad. Pongamos
unos ejemplos:
Que se nos indicase que ingredientes habituales están a punto de agotarse o caducar:
“Solo te queda un cartón de leche, deberías comprar más ya que lo consumes
habitualmente”
Una vez indicado por móvil que te apetece cocinar espaguetis a la carbonara para dos
comensales el mismo móvil debería hacer una sugerencia parecida a la siguiente:
“Compra tiras de bacon y dos huevos. Dispones del resto de alimentos para cocinar el
plato. Para comprar los ingredientes la tienda más cercana donde los encontrarás
todos esta en la siguiente dirección: X. El precio aproximado de la compra será X€.
Necesitarás 30 minutos para preparar el plato.”
También podríamos indicarle al sistema nuestros gustos y los de nuestros invitados
habituales y que este nos propusiera sugerencias. Por ejemplo:
“Como hoy viene José a cenar y tienes X ingredientes te sugiero que cocines X plato
ya que le gusta la comida japonesa. Dispones de todos los ingredientes para ello y
necesitarás 60 minutos para la elaboración.”
Asociando la tecnología doméstica con la empresarial.
Como vemos, las posibilidades son infinitas. Posicionando incluso más allá podríamos
conectar los servicios domésticos con los servicios empresariales, de tal modo que por
ejemplo llegase un día donde todo fuera automático y únicamente nos dedicásemos a
cocinar. Pongamos el caso de que el sábado hay una fiesta en casa y hay que cocinar
para la familia García.
“A la familia García le gusta la comida mediterránea, así que con los ingredientes que
dispones y comprando x, x y x podrías cocinar x platos para 6 comensales.
Necesitaras unas 2 horas para la elaboración de todos los platos. Estos platos te
recomendamos que los acompañes con el siguiente vino X. Todos estos alimentos los
podrás encontrar en nuestra tienda X o si lo prefieres te lo podemos llevar a domicilio
si nos especificas día y hora, de manera que no tendrás que dedicarte a realizar la
compra y ya la haremos notros por ti. También te sugerimos que compres X y X ya
que estas apunto de quedarte sin existencias y los consumes habitualmente. Todas
estas compras te supondrían un gasto de X€”
Otras aplicaciones
Aplicando estos procesos de información y gestión a otros terrenos también
domésticos podríamos conseguir sugerencias también con la ropa y otros productos.
Por ejemplo: El sistema podría indicarnos fácilmente que combinaciones tendríamos
disponibles para vestir en función de nuestros gustos y necesidades, e incluso podría
sugerir nuevas compras que conjuntaran con muchas de nuestras actuales prendas de
vestir.
Como comentario final, indicar que pese a la deshumanización previsible que podría
sugerir este sistema, estos procesos automatizados serían prácticos y útiles. El
usuario sacaría más beneficios que inconvenientes y puesto que todavía el ser
humano no ha logrado ser sustituido del todo, siempre que exista un resquicio de error
existirán los problemas, y siempre que existan los problemas, seguiremos buscando
nuevas soluciones, que es al fin y al cabo lo que más nos humaniza en esta vida.