Download Proteger y cuidar la piel del bebé

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proteger cuidar piel del bebé
protect baby skin care
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Marie c. Lebourgeois
Las preguntas más frecuentes que surgen entre las comadronas suelen ser: ¿Cuantas
veces al días se debe bañar y limpiar con jabón la piel de un be bé? ¿Qué clase de jabón
se debe usar?
¿Tenemos que aplicarle cremas o aceites?
¿Se pueden usar los aceites esenciales sobre el cuerpo del be bé?
EL JABÓN
La piel del bebé es muy sensible a los excesos de jabones, sobre todo en el primer ciclo, desde
recién nacido y hasta los 7 años, tiempo en el que el cuerpo del bebé va desarrollando su
capital de glándulas sebáceas, razón por la cual también su piel es muy sensible a las
temperaturas altas; con ambiente caluroso y más ropa de la necesaria, aparecen con
frecuencia los llamados comúnmente “sarpullidos”.
Es por ello que no debemos abusar de la higiene a base de jabones, ya que pueden
alterar su delicada piel.
Una vez al día es suficiente el uso de un jabón suave y para el resto del día emplearemos otro
tipo de productos higiénicos con componentes naturales que no contengan jabones, como
lociones a base de aguas florales, aceites vegetales y cremas que sirven para un baño
balsámico que limpia, protege la piel y relaja todo el cuerpo.
Evidentemente, a la hora de adquirir un jabón para bebé debemos tener en cuenta la
composición del producto que empleamos. Conviene escoger jabones que contengan el
mínimo de detergentes, que no sobrepasen el 15% en ingredientes jabonosos, que no
contengan derivados de los “parabén” ni perfumes sintéticos.
Recordemos que un bebé reconoce a sus padres por el olor corporal, por ello es de gran
importancia que ningún olor penetre en su nariz y le distorsione este sentido. Sentir el
olor de sus cuidadores es importante para desarrollar sentimientos de seguridad.
Los productos infantiles que llevan perfumes químicos pueden alterar el equilibrio de
la piel y por extensión el sistema emocional del niño.
Es importante tener en cuenta el pH de la piel, una barrera que protege de hongos, bacterias
y virus. El producto más adecuado debería situarse entre 5 y 6 de pH.
El anunciado como pH neutro significa que tiene un pH de 7, por lo tanto no es el mejor,
aunque desde luego es preferible ante las pastillas de jabón, que suelen ser en su inmensa
mayoría de pH alcalino, que altera el sistema de barrera de la epidermis.
Existen unas bandas de pH de venta en farmacias para poder comprobar el pH de los
jabones.
Para nutrir y proteger la piel en la infancia, las comadronas han observado que un buen
aceite vegetal es lo más indicado, dado que la piel de un niño todavía no está madura.
EL USO DEL ACEITE
Debemos utilizar el aceite cuando la piel esté aún húmeda después del baño, así se extiende y
emulsiona gracias al agua que quedó sobre la piel.
De esta forma se usa menor cantidad de aceite y no se sobrepasa la dosis necesaria para una
piel delicada.
Si le damos un masaje, la piel debe estar seca, pero al terminar tenemos que absorber el
exceso de aceite con una toallita de algodón.
Un preparado de aceites se puede componer de 100 ml de aceite de lino, 20 ml de aceite
de oliva y 30 gotas de aceite esencial de espliego.
El espliego es especialmente beneficioso tanto si la piel del bebé esta en buen estado como en
los casos de piel hiper-delicada, con tendencia a eccemas y dermatitis atópica.
Este mismo preparado sirve para ablandar la costra láctea, usando un cepillo muy
suave durante varios días.