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WL TRACK 05
ESTUDIOS REALIZADOS SOBRE LA ORACIÓN por el Pr. Nick
5 A ) PEDIR POR NUESTROS PECADOS
Me siento hombre de Dios, y quiero traer a mi mente todos los pecados que no están resueltos. . .
Porque esos pecados se interponen haciendo una muralla en mi relación con Dios. . .
Y yo deseo mi relación con Jesús. . .
Por esta razón es que pido al Espíritu Santo, que traiga a mi mente todos mis pecados, para
poder pedir el perdón. . .
Un pastor amigo me preguntó:
¿Qué debo hacer para pedir perdón por mis pecados?
Y le dije:
Mientras estas en la cama, pedimos de la siguiente manera:
Me siento hombre de Dios y por esa razón le pido al Espíritu Santo, que traiga a mi mente todos
mis pecados que no están resueltos, y hacen una muralla de separación con Dios, porque yo
quiero estar relacionado con Dios.
Esperamos 5 o 10 minutos. . . Y nada. . .
Pasa más de media hora. . . Y nada. . .
Y después de esta media hora, empezaron a llegar a mi mente uno tras otro, todos los pecados
cometidos que no estaban confesados. . .
Estos pueden ser una gran cantidad de pecados. . .
Pero no tengas miedo. . .
Después de toda la noche, el pastor llegó a mi casa, y se veía que no había dormido nada. . .
Y dijo:
Estoy tan feliz por que, por lo menos, me dejaste saber que no debería tener miedo, para pedirle
perdón a Dios.
El día anterior, su esposa había quebrado un plato, que para (el pastor), tenía mucho valor. .
Discutieron y se pelearon, pero al otro día, él la sentó en sus rodillas y le pidió perdón. . .
“Soy 1000 veces más pecador que vos”... le dijo. . .
Esa es la sensación que se siente ante él Señor. . .
Y el Espíritu Santo nos recuerda pecado tras pecado. . .
Así que pido perdón por estos pecados, hasta quedar al día con ellos. . .
Y así por medio de este método, no hay ningún pecado que no esté resuelto por Dios. . .
En la noche siguiente pides de nuevo por los pecados cometidos, y así sucesivamente vas
confesando los pecados día a día. . .
El resultado de esto te da paz con Dios. . .
Y no queda nada que se interponga en nuestra comunión con Él. . .
Y estoy seguro de la victoria que él me ha dado. . .
Y de esta manera cualquier cosa que pidamos la recibiremos. . .
Todo lo que interponga una barrera entre Dios y nosotros aminora nuestra fe en Él. . .
Juan declara 3 cosas:
Nuestra “comunión con Dios”: y la contemplación de las cosas de arriba, transforman el alma a
la semejanza de Cristo."-T 2, pág 145 120
Nuestra “comunión unos con otros”. . .
Hch. 2: 42; Y perseveraban firmes en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con
otros, en el partimiento del pan, y en la oración.
1 Jn. 1: 7;
Pero si andamos en la luz, como Él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre
de su Hijo Jesús nos limpia de todo pecado.*
“Limpiarnos de nuestros pecados”. . .
(2 Cor. 6: 2; Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, y en día de salvación te he socorrido.
He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.
2
2 Pedro 1: 12;
Por esto, yo no dejaré de amonestaros siempre de estas cosas, aunque vosotros las sepáis, y
estéis confirmados en la verdad presente.
Para tener comunión con Dios, nosotros necesitamos perdón. . .
Para tener comunión unos con otros , nosotros necesitamos perdón. . .
Si no quitamos esta muralla, nuestro corazón se transforma en un corazón de piedra. . .
Si tu continúas pecando, tu corazón se va a transformar en un corazón de piedra. . .
Cuando leímos en:
Is. 59: 1 y 2;
La mano del Eterno no se acortó para salvar, ni se agravó su oído para oír,
2;
Sino que vuestras iniquidades os han separado de vuestro Dios, y vuestros pecados han ocultado
su rostro de vosotros para no escuchar.
Después de que la Sra White declaró basándose en el mismo texto, que a pesar de que su poder
es grande, Dios no nos puede ayudar porque hay esa pared que se interpone. . .
El pecado siempre se interpone. . .
Para cada enfermedad espiritual, hay un medicamento. . .
Si hay una relación rota, el medicamento es que tu lo perdones. . .
Si nuestra relación con Dios esta rota, el medicamento es recibir el perdón de Dios. . .
Debemos perdonar para ser perdonados. . .
En el DTG pág. 511 y otros libros de la Sra. Whitye, se habla de María Magdalena. . .
Esta es una historia muy parecida a la nuestra. . .
Relatan la historia de María Magdalena. . . Lc. 7: 38 al 48;
Después del relato de esta historia. Jesús contestó el pedido que le hicieron los discípulos. . .
Ellos le dijeron a Jesús:
Jesús, enséñanos a orar . .
Lc. 11: 1;
Jesús y la oración*
1;
Un día estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: "Señor,
enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos".
Y él comenzó con la palabra. . .
"Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos. . .
2;
Y les dijo: "Cuando oréis, decid: Padre [nuestro que estás en los cielos], santificado sea tu
nombre. Venga tu reino. [Sea hecha tu voluntad, como en el Cielo así también en la tierra].
Y terminó la oración con:
3;
"Danos hoy el pan nuestro de cada día.
Y terminó diciendo en:
4;
"Perdónanos nuestros pecados, porque nosotros también perdonamos a todo el que nos debe. Y
no nos dejes caer en tentación".
Necesitamos perdón; pero sólo lo recibiremos si estamos dispuestos a perdonar a los demás.
Pero. . .
¿Estamos dispuestos a perdonar?
Tenemos ideas preconcebidas . . .
Decimos. . . ¡¡¡Él me ha herido, él me ha faltado!!!
Yo tengo la razón. . .
3
Pero Dios dice:
Si perdonamos, él nos perdona. . .
Miércoles 23 de junio COMO SOMOS PERDONADOS A FIN DE CONOCERLE pág. 182
Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Mt. 6.
12;
Aun para los que pretenden ser seguidores de Jesús, es dificilísimo perdonar como perdonó
Cristo. Se practica tan poco el verdadero espíritu de perdón, y se aplican tantas interpretaciones
a los requerimientos de Cristo, que se pierden de vista su fuerza y belleza. Tenemos una visión
muy incierta de la gran misericordia y amante bondad de Dios. Él está lleno de compasión y
perdón, y nos perdona gratuitamente si realmente nos arrepentimos y confesamos nuestros
pecados...
Y Mt. 7: 2; dice:
Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados; y con la medida con que medís, os volverán
a medir.
13; Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la
perdición, y muchos son los que entran por ella;
14; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la
hallan" (Mt. 7: 13, 14).
Tenemos que aprender a perdonar a pesar de todo. . .
Tenemos que perdonar para ser perdonados. . .
Mt. 18: 15; Nos dice:
Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has
ganado a tu hermano.
Necesitamos perdón; pero sólo lo recibiremos si estamos dispuestos a perdonar a los demás.
Si esperamos que nuestras oraciones sean oídas, debemos perdonar a otros como
esperamos ser perdonados nosotros.
Mt. 6: 14 y 15; Nos dice:
"Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, vuestro Padre celestial os perdonará también a
vosotros. *Mr. 11: 25,26;
15;
Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas.*Stg.
2:13;
¿Estas tan listo para perdonar a tu amigo, a tu hermano?
¿Estas tan listo para ofrecer a tu hermano, o a tu hermana el perdón?
No. . .
Tenemos nuestras ideas preconcebidas. . .
Creemos que tenemos la razón, tenemos nuestra manera de ser, nuestros sentimiento, nuestro
orgullo. . .
Decimos. . .
Cómo lo voy a perdonar, si yo tengo la razón. . .
¿Cómo puedo yo aceptar esto?
Y de esta manera estamos empujando el perdón de Dios cada vez más lejos de nosotros. . .
Pero el perdón de Dios es muy fácil de tenerlo, sólo cuando aprendemos a perdonar. . .
Tenemos que aprender a perdonar a pesar de todo. . .
Y vamos a descubrir que este perdón es muy fácil de tenerlo. . .
Un colega tuvo un accidente con el carro. . .
Él estaba saliendo de su oficina, y estaba pasando con el semáforo en verde. . .
Pero otro camión grandísimo pasó en rojo, y le chocó el carro pasando sobre parte del cuerpo de
él.
Venía de la dirección opuesta y pasó estando en rojo el semáforo. . .
La parte más afectada era la izquierda. . .
4
Tenía el cráneo completamente roto. . .
La mandíbula estaba movida. . .
Las costillas estaban también rotas. . .
La pierna estaba rota en varias partes. . .
En la otra parte solamente en un punto. . .
Lesiones en los pulmones. . .
Y cuando vi ese camión viniendo hacia mí, la única cosa que me di cuenta es que iba a morir. . .
Pero se despertó en el hospital. . .
Y la situación de Él era tan horrible, que una comisión entera de médicos no sabía por dónde
empezar para ayudarlo, para salvarlo. . .
Y pasaron toda la tarde y toda la noche para hacer un plan, para saber cómo lo iban a poder
salvar.
Y él decía, me desperté estando en el hospital, y mi cuerpo entero estaba lleno de dolor. . .
Cuando me desperté, me acordé de lo que había pasado, y le di gracias a Dios porque todavía
estaba vivo, y empecé a pedir a Dios ayuda para sanamiento, y le decía:
Yo sé que tu puedes sanarme. . .
Yo se que tu quieres sanarme. . .
Por favor sáname. . .
Y quedándose en esa circunstancia, finalmente se durmió. . .
Se durmió y empezó a soñar. . .
Y soñó como estaba llamando a Jesús y pidiéndole de sanarlo. . .
Le decía a Jesús. . .
Señor, por favor ven, tócame y sáname. . .
Y Jesús con los brazos abiertos empezó a correr hacia él en el sueño, y el estaba tan feliz
esperando el momento cuando iba a ser tocado de Jesús para ser sanado. . .
Cuando Jesús llegó tan, tan cerca de él, muy cerca, el próximo segundo él tenía que tocarlo, una
montaña inmensa se levantó entre el y Jesús. . .
Y de esa montaña, mi amigo, mi colega decía que podía ver solamente una pequeña parte de la
montaña porque estaba tan cerca de él. . .
Y en el sueño, él estaba completamente impresionado de la superficie de esa montaña que era
tan fina, y después se despertó y dijo. . .
¿Señor, que estás tratando de decirme?
Se dio cuenta que había algo entre el y Jesús. . .
Pensó, pensó, pensó, y de repente un pensamiento llegó donde él. . .
¿Qué clase de sentimientos tienes tu contra el chofer que te ha hecho daño?
Señor, por favor ni me preguntes, por favor, yo pasé, estaba en mi derecho porque estaba verde,
él pasó en rojo. . .
Casi me mata el sinvergüenza, y me preguntas qué clase de sentimiento tengo yo contra ese
hombre, ese desgraciado. . .
Señor, por favor, no vamos a hablar más de ese hombre. . .
Pero hablando con Jesús se durmió de nuevo. . .
Y soñó de nuevo, y el sueño le llegó otra vez idénticamente igual que antes. . .
Cuando se despertó, empezó a decirle a Jesús. . .
Por favor, no insistas mas. . .
Me ves donde estoy. . .
Estoy aquí, en el hospital, tu ves como estoy quebrantado en todo los pedazos. . .
¿Cómo puedo yo perdonar a ese hombre?
Y hablando con Jesús, y discutiendo con él, se durmió otra vez. . .
Y por 3ª vez, tuvo el sueño igual. . .
Y esta vez, cuando vio a Jesús con los brazos abiertos, y cuando entre el y Jesús esa montaña se
levantó de nuevo, y él estaba muy cerca de esa montaña y no veía nada, no veía a Jesús. . .
Le rogó a Jesús y le dijo:
Quiero verte. . .
Y quiero ver que es que sé esta interponiendo entre mi y ti. . .
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Y él en el sueño, parece que él se movió hacia atrás para poder ver lo que se interponía entre él y
Jesús. . .
Y los ojos de él estaban bloqueados sobre la puerta del camión que lo había accidentado. . .
Así que entre él y Jesús, era la parte del camión y el chofer que lo había chocado. . .
Entonces mi amigo, empezó a pensar. . .
Y se dio cuenta que como pastor, sin poder darle el perdón a ese hombre, él mismo no podía
recibir el perdón de Dios. . .
Y le dijo a Jesús. . .
Jesús, quiero perdonarlo. . .
¿Pero sabes que?
Mi corazón no lo puede perdonar. . .
Pero mi deseo es de perdonarlo. . .
Por favor Jesús, ayúdame a poder hacerlo. . .
Y a su mente llegaron muchos pensamientos. . .
Ese hombre va a ser arrestado, y quizás se va a quedar en la cárcel por el resto de su vida. . .
Quizás tiene una esposa. . .
Quizás tiene hijos. . .
Va a pagar su entera vida para mi hospitalización. . .
Y aún más pensaba en ese hombre, en su situación. . .
Los sentimientos que él tenía contra esa persona le decían. . .
Y llegó a un punto donde ese pastor empezó a orar por este hombre, y empezó a orar para que
Dios lo salvara de esa situación, si está afectado muchísimo. . .
Y él me dijo que mientras que él estaba orando para esa persona que le había hecho tanto daño,
de repente no sintió ningún dolor. . .
Después empezó a gritar. . .
Doctor, por favor, alguien venga. . .
El doctor llegó. . .
Y él dijo:
Yo no siento ningún dolor. . .
¿Qué ha pasado?
El Doctor dijo:
Esto es lo peor que pueda pasar, introdujo una aguja en él pié. . .
Y el pastor reaccionó. . .
Ay, ay, ay. . .
Porque sentía todo el dolor. . .
Y el Doctor dijo:
Pero me has dicho que no tienes ningún dolor, que no sentías nada. . .
Pero no estoy hecho de leña. . .
Soy de carne. . .
Yo lo que decía es que no tengo ningún dolor, ni ningún sentimiento. . .
Pero yo pensé que habías quedado paralizado completamente. . .
El Doctor se convenció de abrir todos los vendajes. . .
Y él estaba sanado completamente. . .
En ese mismo día, en la tarde, Gerardo está en el hospital acompañado de dos policías, uno a la
derecha y otro a la izquierda, llegó el hombre que lo había accidentado. . .
Uno de los policías dijo:
Señor; nosotros hemos pedido el permiso del doctor para tomar su declaración, y saber cuáles
son sus pretensiones para este hombre. . .
Que es lo que usted quiere que este hombre le pague. . .
El hombre estaba en esta posición, su cuerpo estaba temblando y llorando. . .
Con las manos encadenadas secándose sus lágrimas. . .
Y en un momento mi colega no dijo ninguna palabra. . .
Lo miró. . .
Y como el condenado no había escuchado ninguna respuesta de mi colega, levantó la cabeza
para mirarlo. . .
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Y en ese mismo segundo, el pastor se dio cuenta, que este hombre era uno de sus ancianos de
iglesia. . .
Era su hermano. . .
En ese momento por primera vez en mi vida me di cuenta porque Jesús comienza su oración,
enseñándome a decir:
Padre nuestro. . .
Y cierra esa oración diciendo que nosotros tenemos que perdonar para ser perdonados. . .
Porque la religión es un asunto de familia. . .
Nosotros somos hermanos y hermanas, y tenemos solamente un solo Padre. . .
Y nuestro Padre Celestial la Biblia me dice que no debemos dar ventajas de una persona, para
tomar ventajas de otra persona. . .
Porque el Padre Celestial, no te bendice a ti para quitar la bendición de otra persona. . .
Para él, tu y yo somos sus hijos. . .
Para él, la relación familiar cuenta y vale. . .
Y la relación familiar, pide sacrificios. . .
La relación familiar pide que nosotros perdonemos. . .
Y para mantener la relación familiar, nosotros tenemos que perdonar. . .
¿No me he equivocado nunca?
No. . .
Muchas veces me he equivocado. . .
Muchísimas veces. . .
Y aún así vivo con mi esposa por mas de 20 años. . .
Nos amamos y nos queremos. . .
¿Por qué?
¿Porque ella me ha perdonado?. . .
No. . .
Pero aún así, nosotros tenemos esta relación formal por 20 años. . .
¿Porque?
Porque he hecho la misma cosa, lo he perdonado. . .
Pero cuando estamos hablando de mi prójimo, no, ahí no.. . .
Yo no puedo perdonar. . .
Pero aún así quiero llegar al Padre Celestial y decirle:
Padre. . .
Como yo puedo rezarle a Dios y decirle:
Padre, cuando yo tengo sentimientos encontrados contra uno de sus hijos, puedo decir. . .
Bueno, si, si, entendemos. . .
¿Pero sabes qué?
Mi corazón no lo puede entender. . .
Y les he prometido que en esta noche vamos a empezar a entender que el perdón es muy fácil. . .
Vamos a suponer que una persona te ha hecho una lesión. . .
Cuando una persona te ha herido, en ese mismo momento, tu tienes que tomar una decisión . . .
Una decisión que viene de tu mente. . .
No estamos hablando de sentimiento. . .
Estamos hablando de que tienes que tomar una decisión en tu mente. . .
Tu corazón lo odia. . .
Pero tu mente se decide y dice:
Lo voy a perdonar. . .
¿Por qué?
1º Lo perdono porque si no lo perdono, no seré perdonado. . .
2º Porque deseo tanto, tanto mi relación con mi Padre, con nuestro Padre. . .
3º Si no lo perdono, me perderé yo, y voy a estar herido dos veces . . .
Por estas razones, mi mente decide perdonarlo. . .
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Y Dios nos ha creado de tal manera, de que nuestros sentimientos siguen la decisión de nuestra
mente. . .
Primeramente, cuando tu has tomado la decisión de perdonar a esa persona que te ha herido, tus
resentimientos contra esa persona eran muy fuertes. . .
Pero cada día que sigue, tu repites esas mismas palabras. . .
He tomado la decisión de perdonar a esa persona. . .
¿Y sabe qué pasa?
Tus sentimientos siguen la decisión que tu has tomado en tu mente. . .
Y los sentimientos que tu tienes contra esa persona, te van a ser más poco, más chiquita, más
chiquita, hasta que llega un punto cuando esos sentimientos desaparecen, porque has tomado
una decisión en tu mente de perdonar a esa persona. . .
Y cuando llega a ese punto, tu te has puesto en la posición donde llega el perdón de Dios. . .
Pero si decides no perdonarlo, vas a vivir sobre el poder del resentimiento, sobre el poder de
amargura, y con el corazón roto para el resto de tu vida. . .
Y le voy a decir la verdad. . .
Los resultados de nuestras sentimientos crean enfermedades, aún el cáncer. . .
Los médicos de hoy dicen que todos esos resentimientos, amarguras, favorecen a las
enfermedades, y aún al cáncer. . .
Cuando tu tomas la decisión de perdonar a la persona que te ha herido, tu no tomas en cuenta a
esa persona que te ha herido. . .
Tu te tomas a ti mismo en cuenta, tu te tomas en cuenta tus bendiciones que Dios quiere darte y
tu relación con Dios. . .
Y eso es todo. . .
A ti no te importa si esa persona viene donde ti para pedir perdón o no. . .
Ello no debe de importarte. . .
Toma en cuenta tu decisión para perdonarlo solamente y tu relación con Dios y no con esa
persona que te ha herido tanto. . .
Por eso Jesús dice en: Mt. 5: 23;
"Por tanto, si al llevar tu ofrenda al altar, te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti,
24;
"deja allí tu ofrenda ante el altar, y ve a reconciliarte primero con tu hermano. Entonces vuelve, y
ofrece tu ofrenda.
25;
"Reconcíliate pronto con tu adversario mientras estás con él en el camino; no sea que el
adversario te entregue al juez, y el juez te entregue al guardia, y seas echado en la cárcel.
Dice: . . .y ahí te acuerdas que alguien tiene algo contra ti. . .
No dice que tu tienes algo contra él . . .
Ve adonde él, y resuelve la situación. . .
¿Por qué?
Porque eso es tu interés en esta vida, y en la vida eternal. . .
Así que los invito empezando por hoy mismo, cada vez que hay quien le hace algo mal, o cada
ves que usted recibe una ofensa, toma la decisión de mente en el mismo momento, de perdonar a
esa persona. . .
Is. 59: 1 y 2; dice que:
El pecado separa de Dios
1; La mano del Eterno no se acortó para salvar, ni se agravó su oído para oír,
2;
sino que vuestras iniquidades os han separado de vuestro Dios, y vuestros pecados han ocultado
su rostro de vosotros para no escuchar.
Nosotros no tenemos que fijarnos en nuestros pecados en la perspectiva de nuestra salvación,
pero nosotros tenemos que mirar a nuestros pecados en la perspectiva de nuestra relación con
nuestro Dios. . .
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En otras palabras:
Como Adventistas, fuimos enseñados que cada pecado va a llegar un día al juicio. . .
Y si este pecado no es perdonado, tu vas a estar perdido. . .
Pero lo que tenemos que entender esta noche es que nuestro pecado hoy se interpone a nuestra
relación con Dios. . .
Por eso, el resolver hoy el problema del pecado es muy importante. . .
Es tan importante, que si tu no resuelves este problema, tú lo has perdido a Dios y tu relación con
él. . .
Ahora lo has perdido ahora, no en el futuro, ahora mismo. . .
Y uno de los atributos de la oración eficaz es que:
Orar por algo, implica tener un deseo proporcional de mucha importancia.
Cuando nosotros oramos públicamente, a nosotros a veces nos da pena de exponer nuestros
sentimientos. . .
Y ese es un error mayor. . .
Porque en la luz de la Santa Escritura, para retener sus sentimientos en el momento cuando tu
oras es un error mayor por dos causas, por dos razones. . .
1º Porque el Espíritu Santo trabaja, mientras nuestros sentimientos trabajan por vía de nuestros
sentimientos y deseos. . .
2º Porque Jesús nunca, nunca no demostró sus sentimientos. . .
Siempre demostró su sentimiento. . .
Leemos en: He. 5: 7;
En los días de su vida terrenal, Cristo ofreció ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que
lo
Podía librar de la muerte. Y fue oído por su reverente sumisión.
Podrán decir que Jesús no oraba públicamente. . .
La Biblia afirma solamente 2 veces cuando Jesús oró no estando en público. . .
El resto estaba siempre en el publico cuando oraba. . .
Cada vez estaban por lo menos 3 discípulos con él. . .
Y Jesús estaba orando con sentimientos muy fuertes. . .
Él lloraba cuando oraba. . .
Él gritaba. . .
Y ahí no hablamos solamente en el jardín del Getsemaní. . .
Porque así dice en los días de su carne. . .
Y después lo encontramos a Jesús en Mt. 26: igual exponiendo sus sentimientos. . .
Él estaba entrando en el jardín de Getsemaní, y dice:
Mi corazón está lleno de tanto dolor. . .
Casi de muerte. . .
No solamente que él no lo esconde, sino que lo hace saber públicamente. . .
Él describe sus sentimientos públicamente. . .
Y es muy importante que nosotros describamos nuestros sentimientos cuando oramos, que nos
exponemos nuestros sentimientos por lo menos por dos razones. . .
Si una persona te ha herido. . .
En tu corazón se han creado resentimientos muy fuertes. . .
Y si tu no tienes una vía, un canal para descargar esos resentimientos fuertes, esos
resentimientos se van a quedar en tu corazón. . .
Si en tu oración tu expones esos sentimientos fuertes, puedes quitar esos resentimientos que
tienes. . .
Así que tienes que exponerlos, tienes que sacarlos afuera. . .
La 2ª razón es porque es la labor del Espíritu Santo. . .
Y el Espíritu Santo sin excepción, trabaja en este método. . .
Primeramente él pone en tu corazón, un deseo muy chiquito, muy pequeño. . .
P/ejem.
En el caso del perdón. . .
Si, Si, podría perdonarlo. . .
9
Pero me ha hecho tantas cosas. . .
No sé de verdad si puedo. . .
Pero si tu dejas al Espíritu Santo de trabajar en tu corazón y en tu mente, ese deseo que él te a
puesto en tu corazón, va a crecer y va a ser aún más grande. . .
Y ese mismo deseo se va a transformar en un Espíritu de oración, y ese Espíritu de oración va a
llegar al punto donde tu corazón va a ser derretido por el Espíritu Santo. . .
Jesucristo tenía ese Espíritu de oración. . .
Él caminaba y lloraba solamente viendo a la gente. . .
Veía sus problemas, veía sus cargas y lloraba. . .
Si tu oras mas, tu corazón se derrite aún más y te pide de orar más. . .
Pero para poder orar, necesitas deseos grandes, sentimientos muy poderosos. . .
Y esos sentimientos han salido de deseos muy pequeños puestos por el Espíritu Santo. . .
El perdón de Dios no es como nosotros lo pensamos. . .
Es muy diferente de nuestro concepto. . .
Cuando Jesús ha muerto, él me ha dado una chance única. . .
Él nos dio la chance de ser perdonado de Dios. . .
Y cuando Dios perdona, el carácter de Cristo, toma el lugar de nuestro carácter . . .
Y quedamos como si nunca hubiéramos pecado. . .
Después que yo pido perdón a Dios para todos mis pecados, cuando yo me levanto, en ese
mismo momento, yo estoy considerado de Dios como si nunca hubiera pecado. . .
Vamos a mirar como nosotros vemos nuestra vida tradicionalmente. . .
P/ejem.
Si este es el libro de Dios de nuestra vida donde están todos nuestros pecados, y si venimos
hacia Dios y le pedimos perdón, ese es nuestro concepto que va a pasar. . .
Entonces el perdón de Dios luce como así. . .
Nosotros pensamos que Dios tacha con una x sobre el pecado, y ahí se queda. . .
En otras palabras, yo puedo leer aún lo que he hecho todavía. . .
Esto no es así. . .
Vamos a suponer que nosotros pedimos el perdón de Dios. . .
Y cuando el perdón de Dios llega, él afirma:
Voy a votar tus pecados en el fondo del mar. . .
Y mira como tu libro de vida se transforma. . .
Desaparece aún el recuerdo de tus pecados. . .
P/ejem.:
Después de 56 años de su muerte, Dios habla de David, en 1ª Reyes 14: 8;. . .
"Rompí el reino de la casa de David, y te lo entregué a ti, y tú no has sido como David mi siervo,
que guardó mis Mandamientos y anduvo en pos de mí con todo su corazón, haciendo sólo lo
recto ante mis ojos.
Dios dice de David que el no ha cometido ningún pecado. . .
Solo ha hecho lo recto ante mis ojos. . .
Dios dice:
Si, así es. . .
¿Sabes por que?
Porque ha pedido perdón y yo lo he perdonado. . .
Y cuando yo como Dios perdono, no queda ni el recuerdo de ellos. . .
El libro de David está limpio en el Cielo. . .
Y tu libro estará igual si tu pides perdón a Dios por tus pecados. . .
Este es el perdón que Dios nos da. . .
Pidamos perdón por nuestros pecados. . .
Y nuestro libro estará limpio en el Cielo. . .
*******