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AMIGOS Y SERVIDORES DE LA PALABRA
12 mayo 2010, miércoles. VI semana de Pascua
DE LA PALABRA DEL DIA
“Dios, para los hombres determinó con exactitud el tiempo y los límites del lugar donde
habían de habitar, con el fin de que buscasen a Dios, para ver si al menos, a tientas lo
encontraban; aunque no está lejos de ninguno de nosotros; pues en él vivimos, nos
movemos y existimos; así lo dicen incluso algunos de vuestros poetas”. Hch 17, 26-28
¿Cómo vivir esta Palabra?
Pablo ha llegado al areópago de Atenas: El corazón de la ciudad, donde la
cultura griega, expresión de la civilización de mayor nivel de aquel tiempo, alcanza su
más elevado vértice
Es interesante observar cómo aquí se revela el genio de Pablo que, instrumento
del Espíritu Santo, obra maravillas. Su acercamiento a este mundo de la inteligencia,
todavía empapado de pleno paganismo, no es la falta de previsión de quien no tiene
cuenta del hábito mental y existencial de cuantos lo escuchan. Con tacto y sagacidad
Pablo se dirige a los atenienses con un anuncio de la novedad evangélica que está
pronto no a echar de lado toda la cultura griega, ni mucho menos a ignorar su riqueza.
No, Pablo recuerda lo que sus filósofos y poetas, (Epimenides y Arato) habían aportado
de bello y de bueno a su patrimonio cultural. En verdad, lo de Pablo fue, antes que
nada, un intento de inculturación. Aún más, es un ejemplo para nosotros hoy.
Advirtamos, además que no se trata de hacer irenismo, es decir, de afirmar que
la religión o la ideología del otro vale para mí como la mía. No es verdad, por ejemplo,
que budismo y cristianismo sean la misma cosa, y que yo puedo ‘picotear’ un poco de
uno y un poco de otro. La cuestión es más importante, porque es más profunda y al
mismo tiempo abierta.
En la medida en la que, con sólida lectura de autores serios y actualizados
profundizamos nuestra fe cristiana, dialogamos con los otros, siempre con el mayor
respeto a las personas y también a aquel tanto de verdad que existe en cada religión o
pensamiento filosófico cultural.
En mi pausa contemplativa de hoy pensaré en todo esto con corazón sencillo pero
abierto a la luz.
Señor, que has dicho: Quien está en la verdad va a la luz, lléname de tu luz
para acoger también los rayos de luz que hay en los otros.
La voz de un gran Papa
La síntesis entre cultura y fe no es una exigencia de la cultura, sino también de la fe…
Una fe que no llega a ser cultura es una fe no plenamente acogida, no enteramente
pensada, no fielmente vivida.
Juan Pablo II