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OTAN La Organización del Tratado del Atlántico Norte (North Atlantic Treaty Organization NATO) ha articulado la política del bloque occidental durante la guerra fría. En los últimos años ha acometido una redefinición de sus objetivos Cumbre de la OTAN celebrada en Praga en 2002 Definición y estructura Este organismo internacional es una alianza política y militar. Su misión se define en el Tratado que entró en vigor el 26 de agosto de 1949 y consiste en la defensa conjunta de cualquiera de sus miembros ante el ataque armado de un tercer país, de acuerdo con el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, por todos los medios que se estimen necesarios. Su ámbito de aplicación incluye el territorio y dependencias de los países miembros en Europa y América del Norte, así como las aguas, islas, navíos y aeronaves bajo su jurisdicción en el Atlántico al norte del trópico de Cáncer. En la actualidad consta de diecinueve miembros: Bélgica, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Portugal y Reino Unido (los firmantes originales del tratado), Grecia y Turquía (que se unieron en 1952), Alemania (que se adhirió como República Federal Alemana en 1955), España (que se unió en 1982), Hungría, Polonia y la República Checa (que ingresaron en 1999). Su estructura está encabezada por el Consejo del Atlántico Norte, que se encarga de la dirección política, y un Comité de los Planes de Defensa del que depende el Comité Militar, su máxima autoridad militar. Tanto el Consejo como el Comité están presididos por el secretario general de la organización, que se elige por rotación entre los Estados miembros. En septiembre de 1999 el británico George Robertson sustituyó en este cargo al español Javier Solana. El Consejo reúne dos o tres veces al año a los ministros de tos países aliados, además de contar con representantes permanentes en su sede de Bruselas. Sus diversas comisiones estudian los problemas políticos, económicos, nucleares, de infraestructura, etc., que afectan a la alianza. El Comité Militar, por su parte, está compuesto por representantes de los jefes de Estado Mayor de los países miembros que participan en la estructura militar integrada (Francia decidió no hacerlo entre 1966 y 1996). Forma una estructura de mandos integrados interaliados que coordinan las fuerzas militares que se emplearían en caso de conflicto y diseñan los planes estratégicos para tal eventualidad. Sus mandos principales son el SACLANT (Supreme AIIied Commander Atlantic, Mando supremo aliado del Atlántico), con sede en Norfolk (Estados Unidos); el SACEUR (Supreme AIIied Commander Europe, Mando supremo aliado en Europa), cuyo cuartel general (SHAPE) se encuentra cerca de Mons (Bélgica); el CINCHAN (Commander-iflChief Channel and North Sea, Mando aliado del Canal de la Mancha) en Northwood (Reino Unido) y el Grupo estratégico regional Canadá Estados Unidos, con sede en Washington. Cada uno de ellos se divide a su vez en mandos regionales. El tratado tiene una duración indefinida, pudiendo revisarse cada diez años, y cada miembro puede denunciarlo voluntaria e individualmente pasados veinte años desde su firma. Evolución histórica Bandera de la OTAN Al final de la Segunda Guerra Mundial los países de Europa occidental, que habían desrnovilizado rápidamente sus fuerzas empezaron a ver con creciente inquietud el mantenimiento de grandes contingentes del éjército soviético en suelo europeo. La presión de la URSS fue fundamental en el establecimiento de regímenes socialistas en Europa central y oriental entre 1946 y 1948 El clima de desconfianza mutua entre los antiguos aliados contra la Alemania nazi creció hasta desembocar en la guerra fría. Tras los incidentes en Grecia y Turquía, el temor occidental a una extensión del poder soviético decidió a Bélgica, Francia, Luxemburgo, los Países Bajos y el Reino Unido a firmar el Tratado de Bruselas (17 de marzo de 1948), prometiéndose asistencia mutua en caso de agresión. El pulso este-oeste tuvo su siguiente episodio tres meses después en el bloqueo soviético de Berlín. Mientras, Estados Unidos empezó a plantearse la posibilidad de romper su tradicional aislamiento en tiempos de paz y asumir compromisos a largo plazo con otros países para evitar la extensión del comunismo. El presidente Truman logró que el Congreso levantara el veto constitucional a dichos compromisos en junio de 1948. Comenzaron entonces las negociaciones con los países de Europa occidental, dentro de un plan de cooperación más amplio, que incluía también las ayudas del plan Marshall para la reconstrucción económica europea tras la guerra. De hecho, la defensa europea ante la amenaza militar soviética dependía de la participación norteamericana, con su poder militar y su monopolio de la bomba atómica. Por fin, en abril de 1949 firmaron el Tratado del Atlántico Norte ¡os «Cinco de Bruselas», Estados Unidos, Canadá, Dinamarca, Islandia, Italia, Noruega y Portugal. La guerra de Corea (1950-53) endureció el enfrentamiento este-oeste, y la OTAN se amplió con el ingreso de Grecia y Turquía (1952>. Al mismo tiempo, los norteamericanos colaboraron en el rearme de sus aliados europeos, incluyendo la recién creada República Federal Alemana (RFA) a pesar de la desconfianza inicial europea. De hecho, popularmente se comentaba que la Alianza se había diseñado para «mantener a los americanos dentro, a los alemanes abajo y a los rusos fuera». Pero una Alemania occidental sólida era clave para la defensa europea, sobre todo teniendo en cuenta la superioridad de las fuerzas convencionales soviéticas desplegadas en Europa. El ingreso de la RFA en la OTAN (1955) provocó la respuesta soviética con la creación del Pacto de Varsovia, una organización simétrica que englobaba a la URSS y sus satélites europeos. A partir de 1956, el desarrollo de arsenales nucleares cada vez más poderosos por parte de ambas superpotencias (Estados Unidos y la URSS) aseguraba la mutua destrucción si se empleaban; fue entonces cuando surgió la idea de la política de «coexistencia pacífica». Los miembros europeos de la OTAN empezaron a dudar de que Estados Unidos se comprometiera plenamente en un conflicto de gran des proporciones para de denderles en caso de un ataque convencional soviético. Ante esta situación, el presidente francés De Gaulle propuso la creación de un mando conjunto para el control de las armas nucleares desplegadas en Europa. La negativa norteamericana decidió a Francia a Soldados españoles de la OTAN desplegados en la ciudad de desarrollar su propio pro Mostar (Bosnia-Herzegovina) para garantizar la paz en la zona grama nuclear. Finalmente, ante la falta de acuerdos, Francia se retiró del Comité Militar de la OTAN (1966), aunque siguió formando parte de la Alianza, participando en sus organismos políticos y manteniendo observadores en las estructuras militares. Tras esta crisis, la sede de los principales organismos de la Alianza se trasladó de Francia a Bélgica (1967) y se elaboró la estrategia de «respuesta gradual», lo que significaba alcanzar la equiparación de las fuerzas convencionales con las del Pacto de Varsovia para evitar el recurso a las armas nucleares. La invasión soviética de Checoslovaquia (1968) renovó los temores europeos y logró acallar temporalmente las disensiones en el seno de la OTAN, pero pronto surgieron nuevos puntos de conflicto, especialmente por la tensión entre Grecia y Turquía, ambos miembros de la Alianza. En 1969 se recuperó el clima de distensión con las Conversaciones sobre limitación de armas estratégicas (StrategicArmS Limitation Talks, SALT) entre la URSS y Estados Unidos, y la Conferencia de Helsinki (1972), que en 1975 daría lugar a una organización permanente, la Conferencia para la Seguridad y la Cooperación en Europa (CSC E), que hoy en día incluye a más de cincuenta miembros. El despliegue de misiles tácticos en Europa por ambos bandos y la invasión soviética de Afganistán (1979) volvieron a enrarecer las relaciones entre ambos bloques. Esta «segunda guerra fría» no terminaría hasta la nueva distensión propiciada por el dirigente soviético Mijaíl Gorbachov a finales de la década de ¡os ochenta. La disolución del bloque soviético y de la propia URSS entre 1989 y 1991, junto con la reunificación alemana (1 990), modificaron radicalmente el panorama europeo. El enemigo tradicional de la OTAN ya no existía y no parecía probable que resurgiera su amenaza a corto o medio plazo. La Alianza tuvo que replantearse sus objetivos, cosa que hizo en las conferencias de Londres (1990), Roma (1991) y Bruselas (1994). Fruto de las mismas fueron el nuevo énfasis puesto en su faceta de cooperación política y el compromiso con el mantenimiento de la estabilidad en todo el continente. Muchos de los socios europeos, integrados en la UEO (Unión Europea Occidental, heredera del tratado de Bruselas), incrementaron su participación militar, incluida Francia, que en 1996 se reintegró en la estructura militar. También se creó un Grupo Combinado de Operaciones de Combate (Combinedioint Task Force, CJTF) para desempeñar misiones militares fuera del territorio de los Estados miembros, dentro de operaciones dirigidas por la ONU o la CSCE, como sucedió en la guerra de Bosnia-Herzegovina (1994). Por otro lado, se establecieron relaciones con los antiguos miembros del Pacto de Varsovia y la extinta URSS, creando la Asociación para la Paz (1994), con vistas a una futura ampliación de la Alianza. La oposición inicial rusa a estos proyectos trató de vencerse mediante el establecimiento de un Consejo conjunto OTAN-Rusia y de una asociación de la Alianza con Ucrania (mayo de 1997). En marzo de 1999 ingresaron en la OTAN Hungría, Polonia y la República Checa, mientras otros países de la Europa oriental y mediterránea establecían conversaciones para su futura adhesión a la Organización. Tras la desaparición del denominado Pacto de Varsovia y la disolución de la URSS. La OTAN se replantea sus objetivos. Las labores de defensa pasaron a un plano secundario y la Organización se centró en las labores de cooperación política al tiempo que se consolidó como garante de la paz y la estabilidad en el continente europeo, especialmente durante los conflictos en los países de la antigua Unión Soviética Fuente Consultada: Gran Enciclopedia Universal Espasa Calpe Tomo 29