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CL-08/89/11/09 Muy larga y laboriosa la definición de Alá según un teólogo musulmán, dejando en claro que la interpretación que tienen de Dios no respeta el libre albedrío y nuestro potencial de cambiar nuestro plan divino e incluso las profecías, usando las herramientas que Él nos da. Creemos en un solo Dios en teoría, aunque en la práctica hay muchas interpretaciones. El Morya, en su encarnación como Akbar, trató de unificar varias religiones poniendo énfasis en las similitudes, que son muchas más que las diferencias. Gurú Ma siguió su ejemplo y es por eso que nos llamamos Iglesia ¨Universal¨ y Triunfante. “Abraham y los patriarcas hebreos nos dieron el conocimiento de Dios Más Supremo (El Elyon) y Dios Altísimo (El Shaddai.) Ellos conocían a la Persona del Padre en el Anciano de los Días. El faraón egipcio Ikenatón (1380 a.C.) nos dio la comprensión de un Dios único representado como el sol. Vio sus numerosos rayos terminando en manos humanas, dando y sosteniendo toda la vida. Moisés, quien algunos creen había sido entrenado en la tradición del monoteísmo mientras vivía en Egipto, reveló el YO SOY EL QUE YO SOY como la identidad del Padre individualizado como el Dios único.” (PoW, Vol. 33 No. 6 - Elizabeth Clare Prophet - 11 Febrero, 1990.) Mientras tanto, El Shaddai mantuvo a Abraham muy protegido con respecto al rey de los filisteos. “Aconteció en aquel mismo tiempo que habló Abimelec, y Ficol príncipe de su ejército, a Abraham, diciendo: Dios está contigo en todo cuanto haces. Ahora, pues, júrame aquí por Dios, que no faltarás a mí, ni a mi hijo ni a mi nieto, sino que conforme a la bondad que yo hice contigo, harás tú conmigo, y con la tierra en donde has morado. Y respondió Abraham: Yo juraré. Y Abraham reconvino a Abimelec a causa de un pozo de agua, que los siervos de Abimelec le habían quitado. Y respondió Abimelec: No sé quien haya hecho esto, ni tampoco tú me lo hiciste saber, ni yo lo he oído hasta hoy. Y tomó Abraham ovejas y vacas, y dio a Abimelec, e hicieron ambos pacto.” (Gn. 21:22-27.) Abimelec, rey de los filisteos de Gerar, dominaba el suroeste de Judá, hasta Egipto. Era una poderosa tribu que hizo frecuentes incursiones contra los hebreos, manteniendo un estado de guerra perpetua contra ellos. Muchas de las tribus hebreas del sur de Canaán vivían en constante esclavitud bajo el yugo de los filisteos. Otras veces eran invadidos y mutilados en una carnicería espantosa. Estas hostilidades no terminaron hasta que los filisteos fueron totalmente sometidos por el rey Ezequías, de Israel. Más tarde fueron finalmente conquistados por los romanos. Los filisteos son llamados Pulsata o Pulista en los monumentos egipcios y su territorio lo llamaban Palastu o Pilista en las inscripciones asirias. Ocuparon las ciudades de Gaza, Ashkelon, Ashdod, Ekron, and Gath, en la esquina suroeste de Canaán. Ramses III era el Faraón de Egipto en esa época de la Vigésima Dinastía. Se dice que no son semitas porque no eran circuncidados, aunque adoptaron su lengua. El Antiguo Testamento sostiene que proceden de Caphtor, Creta. Ahora, ¿por qué un trato tan especial con Abraham? Porque demostró que tiene amigos en el cielo cuando Sara fue rescatada del harén de Abimelec gracias a la intervención de Dios. Además, cuando las cinco ciudades corruptas fueron destruidas, se detuvo todo tráfico comercial con esa región, sin embargo Abraham apareció de ese lado con todas sus riquezas, lo que le dio un aire de invencible. Los puntos a favor de Abraham decrecieron un poco cuando los filisteos se enteraron que expulsó al desierto a su hijo primogénito junto a su madre. Eso no es digno de un hombre de Dios, pensaron. No obstante, cuando se informaron de la conducta de Ismael hacia su hermano Isaac, sus dudas desaparecieron y Abraham recuperó su categoría de protegido de Dios. Por ende, firmar una alianza con un hombre de su estatura era algo importante para la tranquilidad de Abimelec y los filisteos y lo hicieron por tres generaciones porque el amor del padre se extiende hasta los nietos. Y ahí mismo se aclaró la disputa sobre el pozo de agua que pertenecía a Abraham, que los pastores de Abimelec estaban usando abusivamente. Como testimonio y señal perpetua que el pozo le pertenece, Abraham obsequió siete ovejas, que corresponden a las siete leyes de Noé que buscan unir a los hombres. Demás está decir que a Abraham también le convenía la alianza porque el odio y la barbarie de los filisteos contra los de su raza eran crónicos y viscerales. LA BIBLIA del CHELA, 29 Noviembre 09, por Rev. ADIEL PANTOJA para TSL.org. Copyright © 2009. Derechos Reservados. Librería Especializada e-mail: [email protected] Cuernavaca, Morelos www.lantoespiritualidad.com tel: 01 777 228 0645