Download Cedro rojo - Rivas, Daniel

Document related concepts

Cedrela odorata wikipedia , lookup

Cedrela wikipedia , lookup

Acrocarpus fraxinifolius wikipedia , lookup

Juniperus virginiana wikipedia , lookup

Cedrela montana wikipedia , lookup

Transcript
CEDRO ROJO
RUIZ FLORES JUAN MANUEL Y SALGUERO MARTÍNEZ OSCAR RENÉ
1. Introducción
El cedro rojo fue descrito originalmente por Linneo en 1759 en su obra Sistema
Naturae. Actualmente está clasificado taxonómicamente dentro del reino vegetal,
en la división embriofita, subdivisión angiosperma, clase dicotiledónea, orden
geranial, familia Meliaceae, género Cedrela y especie odorata.
En México es conocido bajo una gran cantidad de nombres comunes: cedro, cedro
mexicano, cedro colorado, cedro de La Habana, cedro real, cedro oloroso, culche,
aka (Veracruz), acuy (lengua zoque, Chiapas), chujté (Chiapas), calicedra
(Puebla), cedro rojo (Oaxaca), mo-ni (lengua chinanteca, Oaxaca), noriten
(Michoacán), pucsnun-qui-ui (lengua mixe, Oaxaca), pukgsnankiwi (Veracruz),
culché, k’uche’, kulché, k’ul-ché, kuché, k’uyche’ (lengua maya, Yucatán), icte
(lengua huasteca, San Luis Potosí), toronjil (Hidalgo),
toronjillo (Michoacán), tzompili-huizpatli, tzompilihuizxihuitl
(lengua azteca).
En otros países se le conoce como cedro, cedro amargo
(Costa Rica), cedro real (Nicaragua), cedro colorado (El
Salvador), cigar-box wood, red cedar, Spanish cedar
(Inglaterra, Estados Unidos y Europa), acajou rouge,
acajoubois, cedrat (Francia).
El cedro rojo es un árbol que tira sus hojas en invierno y
tiene un tronco generalmente recto y robusto con un diámetro a la altura del pecho
de hasta 1.7 metros y de hasta 45 metros de altura. Presenta copa grande,
redondeada, robusta y extendida. Tiene hojas compuestas, que pueden ser
paripinnadas o imparipinnadas (como las hojas de los helechos o las palmas), de
hasta cincuenta centímetros de longitud total, compuestas de unos 22 folíolos.
Su corteza externa es ampliamente fisurada y de color pardo grisáceo a color
moreno rojizo. La corteza interna es rosada, pero cambia a pardo amarillento; es
también fibrosa y amarga, de unos veinte milímetros de grosor total.
Las flores aparecen en grupos en forma de racimos largos y sueltos
(inflorescencias paniculadas), de hasta treinta centímetros de largo, compuestos
por muchas flores angostas de color blanco o crema. Aparentemente las flores son
tubulares, pero están divididas en cinco pétalos que se abren en forma de estrella;
están suavemente perfumadas y su base tiene un color crema verdoso.
Los frutos se agrupan en infrutescencias (como
racimos de uvas) y tienen forma parecida a las
nueces; abren en forma de estrella cuando maduran.
Son de color pardo verdoso o moreno, tienen un
fuerte olor a ajo y producen un exudado blanquecino
y acuoso cuando están inmaduros. Contienen entre
veinte y cuarenta semillas aladas que miden unos
tres centímetros de largo, incluyendo el ala. (Ramos,
2004)
Contenido
1. Introducción
2. Origen y distribución
3. Importancia ecológica
4. Importancia económica y usos
5. El cedro rojo en México
6. Conclusiones
7. Bibliografía
2. Origen y distribución
El cedro rojo es originario de América tropical y se le encuentra en el trópico
húmedo y el trópico subhúmedo. Se extiende desde México hasta el norte de
Argentina. Se encuentra también en las islas del Caribe (Cuba, Isla de Pinos,
Martinica,
Antigua y Las Antillas),
pero no en
Chile; ha sido
exitosamente
introducido en Europa y
en varios países
tropicales, incluidos
Puerto Rico y
Java, así como en el
continente
africano y en Australia.
En México se le puede
encontrar como
especie silvestre o como
árbol cultivado y
protegido por el hombre
en diversas
áreas de cultivo, huertos y
plantaciones.
En la vertiente del Golfo,
se distribuye
desde el sur de
Tamaulipas y
sureste de San Luis
Potosí hasta la península de Yucatán; en el Pacífico, desde Sinaloa hasta
Guerrero, así como en la depresión central y en la costa de Chiapas. Se ha
reportado en los estados de Campeche, Colima, Chiapas, Durango, Guerrero,
Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo,
San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán.
Crece adecuadamente en laderas y planicies costeras y en suelos de origen
volcánico o calizo con buen drenaje, a una altura sobre el nivel del mar que va de
0 a 1,800 metros. Parece preferir tierras calcáreas y clima húmedo con
precipitación anual de entre 2,500 y 4,000 milímetros e incluso mayor. La
temperatura media debe ser de 25ºC, pero tolera hasta una máxima de 35ºC. En
zonas con precipitaciones menores a 2,500 milímetros no se desarrolla bien y
presenta troncos cortos y frecuentemente torcidos. (Ramos, 2004).
3. Importancia ecológica
El cedro rojo puede considerarse una especie secundaria y primaria a la vez, pues
se ha reportado como especie pionera en la vegetación secundaria de diversas
selvas, y también como elemento frecuente en el estrato superior de las selvas
maduras. Se le encuentra asociado al bosque mesófilo de montaña en sus partes
más bajas, y asimismo como parte de la vegetación secundaria en bosque de
pino, bosque de pinoencino, bosque tropical caducifolio, perennifolio,
subcaducifolio y subperennifolio, sabana secundaria y palmar. En estos ambientes
se asocia a especies de gran importancia, como caoba, pino, encino, hule, haya,
cordia y diversas especies de magnolia.
Es una especie con alto potencial para la reforestación productiva en zonas
degradadas de selva y en zonas secas y áridas. Existen muchas experiencias de
siembra directa en México, donde se considera que promueve un efecto
restaurador y que da servicios al ambiente, pues mejora la fertilidad del suelo
barbecho, estabiliza bancos de arena y es útil en la recuperación de terrenos
degradados. Se le ha empleado también para rehabilitar sitios donde hubo
explotación minera, para la conservación de suelo y el control de la erosión.
(Ramos, 2004).
4. Importancia económica y usos
Debido al alto valor de su madera,
el cedro rojo es de las especies
preferidas para reforestar las zonas
tropicales de México. Hasta
mediados de la década de 1990, en
Veracruz se habían reforestado —
aunque con escaso éxito— unas cuatro mil hectáreas con esta especie, y a finales
de la misma década se habían plantado unas 25 mil, sin embargo, se obtuvieron
resultados muy diversos en cuanto a supervivencia, rendimientos, aspectos de
sanidad y calidad de madera.
El cedro rojo es primordialmente una especie maderable. Su madera es usada
como aromatizante; es blanda, liviana, fuerte, duradera y fácil de trabajar, por lo
que es preferida para muebles finos, puertas, ventanas, gabinetes, decoración de
interiores, carpintería en general, cajas de puros, cubiertas y forros de
embarcaciones, alambrines, parquet,
triplay, chapa, ebanistería en general,
postes, embalajes y aparatos de
precisión, entre otros.
También se usa su madera como
combustible o leña y como materia de
construcción en el medio rural. Es útil
para fabricar implementos de trabajo y agrícolas. Tanto la madera como los frutos
tienen importancia artesanal para la elaboración de artículos torneados y
esculturas. El fruto seco tiene un alto potencial artesanal; de acuerdo con la
creatividad de quien lo trabaja, se pueden hacer instrumentos musicales, arreglos
florales, cortinas y varias cosas más.
Las hojas, raíz, corteza, semilla, tallo y exudado del cedro rojo tienen usos
medicinales en el centro y sur del país, específicamente en los estados de
Michoacán, Veracruz, Puebla, Oaxaca, Campeche, Yucatán y Chiapas. Por
ejemplo, en casos de dolor de muelas e infecciones de boca y oídos, se
recomienda aplicar en la parte afectada una infusión de hojas o un trozo de la raíz
molida. También se ha documentado su utilización mediante el cocimiento hecho a
base de raíz, tallo, corteza y hojas para bajar la temperatura, tratar problemas
como ictericia, susto, mal viento, gastritis, diarrea, dispepsia, indigestión, vómitos,
desórdenes biliares, dolor de estómago y parásitos intestinales; es asimismo un
antiinflamatorio. La infusión del tallo se usa como acelerador del parto. El látex se
emplea en casos de bronquitis. También se recomienda aplicar la raíz macerada
como cataplasma en la parte afectada para casos de reuma, caídas, golpes,
heridas o infecciones externas.
Se ha reportado que la corteza de la raíz es útil en casos de epilepsia. La resina
se utiliza como expectorante. En algunas regiones se emplea para tratar la tiña y
las manchas blanquecinas presentes en la piel, para lo cual se
colocan las hojas machacadas durante varios días. También se le menciona como
auxiliar en casos de gangrena, fístulas, e incluso se dice en la sierra de los Tuxtlas
que es útil en caso de mordedura de serpiente.
5. El cedro rojo en México
En México, el establecimiento de plantaciones forestales se ha enfocado a la
protección de áreas degradadas y existen
pocos ejemplos de plantaciones
establecidas con fines comerciales, aunque
las zonas del trópico húmedo de México,
están consideradas con alto potencial para
el establecimiento y manejo de plantaciones
comerciales y, de acuerdo a sus
condiciones biofísicas, en esta región se localizan en promedio cinco millones de
hectáreas con características adecuadas para el desarrollo de especies tropicales
que podrían resultar una opción para incrementar la productividad del sector, y
reducir así la presión de uso en la selva natural (SEMARNAP, 1996).
Con la creación del Programa para el Establecimiento de Plantaciones Forestales
Comerciales (PRODEPLAN), se impulsan las plantaciones con fines comerciales
con el objetivo de generar empleos, servicios ambientales, usos más rentables de
la tierra y disminuir la presión a los bosques naturales; con la consolidación de
este programa es innegable la serie de beneficios que redundarán en la sociedad
y los recursos naturales (Villa, 1995)
Guevara (1988) señala que en las alternativas agrosilvopastoriles, el cedro rojo se
constituye en una de las especies más prometedoras también para ser plantada
en riveras deforestadas y/o en proceso de erosión. De acuerdo a los estudios de
crecimiento y rendimiento del cedro rojo en Colombia, el turno para su
aprovechamiento se ha calculado dentro de un rango de 15 a 25 años,
dependiendo exclusivamente de la calidad de sitio sobre el que crece.
Rojas (1995) realizó una evaluación dasométrica de una plantación de cedro rojo
en sistemas agroforestales, combinando cedro rojo con maíz, en los Tuxtlas,
Veracruz. De los resultados se puede mencionar que esta especie crece en un
año un promedio de 1.72 m de altura y 4.7 cm en diámetro, y en una plantación de
21 meses: 4.17 m de altura y 9.5 cm en diámetro, desde luego bajo condiciones
climáticas favorables y un nivel intermedio de insumos aplicado a la plantación.
6. El cedro rojo en la comunidad visitada
Las observaciones hechas en el lugar de viaje de
estudio, Santo Domingo, Chiapas, nos dan a
conocer la forma en que el recurso que ésta
especie maderable es aprovechado. El cedro rojo
es un poco difícil de encontrar de forma natural
entre la selva. Es más factible verlo en
plantaciones, como lo son: asociaciones con
caoba, “guacamaya”, maíz, frijol, camote, plátano,
dándonos a ver que la zona emplea alternativas
agroforestales. Son también usados como cortinas
rompevientos o como cercos vivos, y son la
principal fuente de madera, junto con la caoba,
del lugar. Una de las observaciones más
notables fueron la cantidad de carpinterías que
se encuentran en la comunidad, siendo los
muebles y demás productos, fabricados con
cedro rojo, mismos que pueden ser
comercializados localmente y a mercados por
demás mayores. Podemos señalar incluso, que
sin ser muy consientes de ello, los habitantes
de Santo Domingo preparan algunas de las
comidas más caras del país, puesto que su
principal combustible son las mismas maderas
preciosas.
7. Conclusión
Desde hace algunos años se ha sentido la preocupación por la disminución de las
especies preciosas del trópico mexicano, principalmente del cedro rojo (Cedrela
odorata L.) de gran demanda comercial, por sus excelentes características
maderables. Las principales causas de su disminución se debe a la
sobreexplotación selectiva que sobre estas especies se ha hecho, a lo difícil de su
regeneración natural y al desconocimiento de su manejo silvícola adecuado
(Bertoni, 1978).
Por lo anterior, las plantaciones forestales de cedro rojo toman cada vez mayor
importancia, significando una alternativa viable, encaminada a satisfacer la
demanda de productos forestales, así como la utilización de tierras ociosas, con
poco o reducido valor agrícola. Las plantaciones forestales también juegan un
papel importante en la protección de otros recursos, recuperación de suelos
degradados, disminución de la erosión, cortinas rompevientos, refugio de fauna
silvestre, mejoramiento del ambiente, recreación y desarrollo rural. (Ramos, 2004).
El establecimiento y manejo adecuado en las plantaciones forestales es necesario,
independientemente del objetivo que se persiga con la plantación, y considerando la poca
investigación sobre el tema, es de interés conocer las bases ecológicas que permitan
establecer especies tropicales comerciales, tal como el cedro rojo considerada la especie
preciosa más importante en la industria maderera en México, teniendo el atributo de ser
muy plástica dentro del trópico, además de ser común en la vegetación que surge cuando
las comunidades originales han sido destruidas (Pennington y Sarukhán, 1968).
8. Bibliografía
García, C. R. (2005). “EVALUACIÓN DEL CRECIMIENTO DE UNA PLANTACIÓN
COMERCIAL DE CEDRO ROJO (Cedrela odorata L.) MANEJADA INTENSIVAMENTE
EN EL SUR DE TAMAULIPAS”. Texcoco, México.: Tesis profesional de ingeniería.
Ramos, A. A. (2004). Las bondades del cedro rojo. La Ciencia y el Hombre , 17-19.
Andrade T., A. (2004). CAPACIDAD MORFOGENÉTICA DE DIFERENTES EXPLANTES
DE CEDRO ROJO (Cedrela odorata L.). Tesis de Maestría en Ciencias. Veracruz: Colegio
de Postgraduados
SEMARNAP. 1996. Programa Forestal y del Suelo 1995 – 2000. Deforestación y
degradación. México, D.F. 16 p.
Bertoni, V. R. 1978. Trabajos realizados sobre plantaciones forestales, en el Campo
Experimental Forestal Tropical “El Tormento”. In Reunión Nacional de Plantaciones
Forestales. INIF. Pub. Esp. N° 13. México, D.F.
Pennington, T., D. y Sarukhan, J. 1968. Manual para la identificación de campo de los
principales árboles tropicales de México. INIF. México. 413 p.
Guevara, M. 1988. CONIF (Corporación Nacional de Investigación y Fomento Forestal).
“Experiencias colombianas con el Cedro (Cedrela odorata), Convenio CONIF – Alemania,
Bogotá. Editorial Gente Nueva. 85 p. Serie documentación No. 12
Rojas, M.G. 1995. Experiencias de Plantación Comercial de Cedrela odorata L. en
Sistemas Agroforestales en la Región de los Tuxtlas, Veracruz. Memoria de Experiencia
Profesional. Universidad Autónoma de Chapingo. Chapingo, Edo. de México.
Villa, S.A. 1995. “Memoria del simposio sobre reforestación comercial”. INIFAP.
Asociación Mexicana de Profesionales Forestales, A.C.” Publicación especial No. 65.
Coyoacán, México.