Download relación medico

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
RELACIÓN
MEDICOENFERMO.
SOFÍA MARCO ASENSI
LAURA MAS SANCHEZ
ANDREA PAMPÍN CASTELO
LUCÍA SEVILLA SEMPERE
BLANCA NAVARRO SORIANO
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN Y EVOLUCIÓN.
2. IMPORTANCIA.
3. LA ÉTICA MÉDICO-PACIENTE.
4. CLASIFICACIÓN.
5. FACTORES DE LA RMP.
6. CARACTERÍSTICAS.
7. PROBLEMÁTICA.
8. LOS DERECHOS DEL PACIENTE.
9. CONCLUSIÓN.
10. BIBLIOGRAFÍA.
1.
INTRODUCCIÓN Y EVOLUCIÓN.
A lo largo de la historia, podemos encontrar distintos tipos de relaciones
interpersonales, como por ejemplo la que se da entre el doctor y el paciente. En este
tipo de relación, el médico, como profesional, está dispuesto a ayudar de forma humana
y sensible a aquel paciente que lo necesite. Desde principios de la historia ha existido
este tipo de relación, a pesar de que ha sufrido grandes variaciones a lo largo de los
tiempos, desde la mentalidad mítica y mágica en las sociedades más primitivas hasta la
mentalidad científica y técnica de hoy en día.
‘’Hipócrates’’, resumió hace más de 2000 años las características del médico en este
tipo de relaciones. Consideró que el médico debía reunir cuatro cualidades esenciales:
-Conocimientos.
-Sabiduría.
-Humanidad
-Probidad (honestidad/integridad)
Estas cualidades quedan perfectamente definidas más tarde por Pedro Lain Entralgo:
1) Saber ponerse en el lugar de otro
2) Sentir como él o ella
3) Disponerse a ayudar cuando se enfrenta a dificultades.
Por lo tanto podemos definir la relación médico- paciente (RMP), como una relación
interpersonal que incluye características éticas, filosóficas y sociológicas de tipo
profesional que sirve de base en el mundo de la salud.
Esta relación humanitaria sería mucho más complicada si el médico no establece con el
enfermo un vínculo temporal, psicológico, manual, profundo solidario y profesional. De
otra forma, esta relación se convertiría en una basada en los aparatos, por lo que
necesitamos un contexto humano.
Se le otorga especial importancia a la relación médico paciente, ya que de esta depende
el éxito en el mantenimiento adecuado en la salud del paciente y en el manejo y la
detección de trastornos tanto físicos como psicológicos, objetivo principal de los
médicos.
Esta relación no solo se fundamenta en la corrección de una patología, sino que se
establece un pacto ilícito en el cual el médico se compromete a satisfacer las
necesidades de aquel que está siendo ayudado.
Pero nos encontramos que los últimos años, la comunidad médica mundial se encuentra
ante una crisis respecto a la relación médico-paciente, y por tanto, en una decreciente
calidad en la prestación del servicio sanitario. Podemos encontrar distintas causas a las
que se debe este deterioro, por ejemplo la falta de enseñanza de valores humanitarios
en las escuelas/universidades de medicina o la ampliación del uso de nuevas
tecnologías que generan una interacción interpersonal entre el profesional y el paciente.
Para estudiar la evolución de esta relación, podemos analizar distintos aspectos, como
por ejemplo:
La constitución de la medicina como ciencia. En el pasado la ciencia ofrecía una
mayor posibilidad de elección de los enfermos respecto a su futuro, debido a la
existencia de diversos sistemas o teorías médicas que fueron perdiendo vigencia poco
a poco. Con el desarrollo científico, el paciente cada vez sabia menos y tenía una menor
capacidad de decisión, mientras que el médico cada vez contaba con más datos,
diagnósticos ,medios, pruebas… etc, con lo que su poder de decisión se ve aumentado
día a día.
Por lo que podríamos decir que el desarrollo científico ha empeorado la relación médico
paciente. Aspectos como cambios en la organización, la consolidación de los seguros,
los procesos de colectivización, han favorecido la aparición de problemas de interés
entre todos aquellos que forman parte del equipo sanitario.
Respecto a la evolución de la práctica médica con relación a la información médica,
condición imprescindible para que el enfermo pueda consentir cualquier tipo de práctica
clínica sobre su persona, es un aspecto en el que los profesionales de la medicina
todavía no se han puesto de acuerdo, a lo que hay que unir cambios en una sociedad
supuestamente basada en los derechos humanos, cada vez más intervencionista.
Nos encontramos en un momento de desarrollo de las responsabilidades sociales, por
parte de los pacientes y de los médicos, y también de las propias familias de los
enfermos. Ejemplos de esta situación son: el derecho a la información epidemiológica,
la no tolerancia de la irresponsabilidad ante la propia salud (tabaquismo, obesidad), y el
desarrollo de la medicina preventiva.
2.
IMPORTANCIA
En esta relación se pone en juego el bien más preciado del hombre, su salud; por eso
es muy importante que el paciente se sienta bien tratado y a gusto con la consulta, pues
le permitirá expresarle mejor al médico sus síntomas. Para ello, el médico debe lograr
un buen contacto mediante el intercambio de valores, confianzas y expectativas. Así, el
diagnóstico será más preciso y de mayor calidad para el paciente. Si no se trabaja esta
relación, el médico tendrá que comprometerse con sus habilidades para acertar el
diagnóstico, pero esa falta de seguridad aún hará desconfiar más al paciente, lo que le
puede llevar a cambiarse de médico.
Para que el paciente no sienta apuro y pueda expresarse sin vergüenza, el médico tiene
la obligación de guardar el SECRETO DE CONFIDENCIALIDAD. Esta confianza ya la
defendió Galeno: “Cura mejor quien tiene la confianza del paciente” y se trabaja más
intensamente en los campos médicos en los que se requiere un mayor contacto con el
paciente, como la psiquiatría y la medicina familiar.
2.
LA ÉTICA MÉDICA
Dentro de la ética del médico, encontramos tanto deberes como prohibiciones que
deben cumplirse sin miramientos.
Deberes:
-Se debe asegurar la mejor atención del enfermo, con el menor costo posible para el
enfermo y la sociedad que lo integra.
-Se deben defender los derechos humanos relacionados con el ejercicio profesional.
-El médico debe guardar secreto frente a terceros sobre cuanto hubiera conocido en el
paciente.
-El médico debe informar adecuadamente al enfermo respecto a cuanto este le consulte,
con veracidad y objetividad.
-El médico debe en situación de urgencia prestar de inmediato auxilio al herido.
PROHIBICIONES
-Al médico le está prohibido negar la asistencia.
-Le está prohibido opinar o aconsejar sobre la atención de pacientes sin ser partícipe de
ella y con desconocimiento del médico tratante.
-Al médico le está prohibido desprestigiar a colegas, superiores o colaboradores.
-Le está prohibido arrogarse especializaciones cuyo reconocimiento por las autoridades
competentes no posee.
-Le está prohibido prescribir medicamentos u otros dispositivos terapéuticos,
recomendar farmacias, laboratorios, clínicas, instituciones, aparatos de uso de
diagnóstico.
-Le está prohibido obtener o proporcionar beneficios económicos a terceros mediante la
ocultación de la enfermedad de un paciente o la atribución de cualquier afección a un
paciente sano.
-Le está prohibido entrometerse en asuntos familiares del paciente, sean de índole
económica o de cualquier naturaleza.
-Le está prohibido participar en cualquier actividad que lleve adelante quien practique
ejercicio ilegal de la medicina.
-Le está prohibido extender certificados inexactos con el fin de reportar a un tercero
beneficios indebidos, sean de índole económica, laboral o de cualquier otra naturaleza.
4.-CLASIFICACIÓN
Existen cuatro tipos de relación médico-paciente:
1.-Paternalista: es aquella que determina las mejores intervenciones para garantizar la
salud del paciente. Está por tanto basada en la decisión por parte de los médicos sobre
qué pruebas y tratamientos serán los más adecuados.
2.-Informativa: Se fundamenta en proporcionar al paciente toda la información necesaria
sobre el estado de su enfermedad, las posibles soluciones, los diagnósticos, etc para
que sea él quien elija la intervención que desee y el médico la lleve a cabo.
3.-Interpretativa: Su objetivo son los valores del paciente y sus deseos. El médico
informa al paciente sobre todas las ventajas y desventajas de las posibles soluciones
para ayudarle a elegir la que más convenga y satisfaga al enfermo.
4.-Deliberativa: Se centra en la determinación entre el médico y el paciente de los
mejores valores sanitarios que se desarrollan en el acto clínico.
5. FACTORES DE LA RMP
1) El ambiente donde se realiza la entrevista.
2) El grado de participación del paciente.
3) El paciente: edad y nivel socio-cultural.
4) La actitud y estilos del paciente.
5) Formación profesional del médico.
6) Satisfacción laboral. Motivación.
1) El ambiente donde se realiza la intervención médica.
-En una sala de urgencias:
En una sala de emergencia, la RMP se desarrolla de una forma acelerada por la
necesidad de diagnosticar y tratar prontamente. Además, generalmente el médico tiene
muchos pacientes-impacientes que atender, lo que aumenta las exigencias de prontitud,
oportunidad y eficacia.
-En el hospital:
El paciente hospitalizado debe tener un médico responsable de su atención que
mantenga una relación personal armónica y le vaya explicando (de acuerdo al nivel
cultural y la edad del paciente) el curso, evolución, diagnósticos (y cambios de
diagnóstico), tratamientos, aclarando sus dudas y atendiendo sus quejas.
-En el consultorio médico:
El consultorio es el sitio más íntimo y cómodo para atender a un paciente y aplicar con
mayor posibilidad las técnicas y normas de la entrevista
2) El grado de participación del paciente
Podemos encontrar distintos grados de participación:
-El paciente es incapaz de valerse por sí mismo: es el caso de situaciones de extrema
urgencia como un shock, de personas inconscientes, en coma, que no responden a los
estímulos. En estos casos el médico asume la responsabilidad del tratamiento y la
atención integral de la persona enferma.
-Estados de agitación psicomotriz, de cuadros alucinatorio-delirantes con pérdida de
juicio y peligro de dañarse a sí mismo o a otras personas, en las que el paciente no es
capaz de darse cuenta de sus incapacidades aunque esté en estado de vigilia. En estos
casos el médico atiende al paciente aun en contra de su voluntad, porque entiende que
este no está en condiciones de decidir lo más adecuado.
-El paciente está consciente y es capaz de colaborar con el tratamiento, pero se debe
actuar con rapidez y no se tiene tiempo de establecer un diálogo prolongado. El médico
asume una actitud directiva, solicitando la colaboración del paciente.
-El paciente está en condiciones de participar y formar parte activa. Es el grado de
participación típico de una RMP que se da con personas que acuden voluntariamente a
la consulta por una situación de salud no urgente, como puede ser una enfermedad
crónica, una convalecencia postoperatoria o después de un traumatismo…
3) El paciente: edad y nivel socio-cultural.
El médico deberá adaptarse a la edad del paciente, pues lógicamente la relación será
diferente con un niño, adolescente, adulto o anciano, pues sus reacciones y actitudes
ante su situación de enfermedad serán distintas.
El médico debe conocer sus características psicológicas, su necesidad de información
y la forma de ganarse su confianza.
Del mismo modo, el nivel socio cultural del paciente condicionará la relación con el
médico, debiendo éste comprender sus condicionantes y situación personal y adaptar
el trato y el registro lingüístico al nivel cultural de su interlocutor.
4) La actitud y estilos del paciente.
Un médico espera que sus pacientes asuman una actitud franca y colaboradora con la
RMP, pero no siempre sucede según lo deseado por el médico. Por ello es necesario
que el médico esté preparado para atender a las diferentes maneras y estilos de
presentarse un paciente. Algunos estilos y actitudes incomodas que se puedan
presentar en la práctica clínica:
-El paciente hostil, el paciente manipulador y simulador, el paciente dependiente
obsesivo, el paciente dramático, el paciente pasivo agresivo, el paciente con retraso
mental, desconfiado…
En todos los casos el médico deberá actuar con mucha prudencia, paciencia, tolerancia
y sutileza, tratando de superar la desconfianza que los pacientes puedan presentar,
como punto de partida a su recuperación.
5) Formación profesional del médico.
El médico sólidamente formado se sentirá seguro de lo que está haciendo y por lo tanto
tendrá una relación asertiva con sus pacientes. La formación no deberá ser sólo de
carácter técnico y médico, sino también de carácter humano. Debe abarcar el
conocimiento integral de la persona a fin de facilitar el acceso al paciente, paso previo
a su curación.
6) Satisfacción personal y laboral del médico. Motivación.
El nivel motivacional del médico se manifestará en:
- Disfrutará realizando su trabajo (satisfacción).
- Buscará formas de hacerlo cada vez mejor (aprendizaje).
- Adquirirá continuamente nuevos conocimientos sobre las actividades más importantes
que debe realizar en su trabajo.
- Se centrará en la calidad de su propio trabajo y no en la relación empleado-empresa y
jefes.
6. CARACTERISTICAS.
• Es una relación interhumana.
La atención médica es una forma específica de asistencia, de ayuda entre los seres
humanos. Se ha determinado que una relación médico-paciente no puede reducirse a
ocuparse exclusivamente del organismo enfermo, sino también del estado del
organismo entero, de la totalidad del hombre porque el medico se encuentra ante una
persona, no un órgano aislado.
• Participan elementos como la comunicación: Verbal y no verbal.
La comunicación médico paciente, sigue tres vías fundamentales: la verbal, a través de
la palabra escrita o hablada; la no verbal, mediante la expresión facial, gestos y
modulaciones de la voz; y la instrumental, mediante la exploración con equipos médicos.
• Posición en la relación.
En la mayoría de los casos, el paciente, ubica al médico en un plano de superioridad,
producto del desarrollo técnico y del papel que le toca desempeñar al facultativo en la
relación, por lo que el primero se coloca, de forma automática en el nivel de inferioridad,
lo que determina, en ocasiones, dificultades importantes, ya que sentir inferioridad
equivale muchas veces a reaccionar con hostilidad.
• Estado afectivo y mecanismos psicológicos en los participantes.
Por norma, la enfermedad es una importante generadora de inseguridad, ansiedad y
tristeza, y muchas veces determina en los pacientes comportamientos anómalos y fuera
de lugar. El médico, por lo general, tiene que aprender a dejar los problemas fuera del
consultorio y a intentar involucrase afectivamente lo menos posible.
• Implica expectativas para los pacientes:
• Ser tratados como seres humanos.
• Ser atendidos con competencia profesional.
• Recibir información apropiada y no ser abandonados.
• Tener acceso a los servicios de salud sin las frecuentes barreras económicas,
culturales y administrativas.
• Implica el respeto de deberes y derechos.
• Supone una serie de habilidades por parte del médico:
• Establecer un clima de empatía. El médico debe tener la capacidad de ponerse en el
lugar del otro, de sintonizar con sus vivencias.
• Saber escuchar.
• Saber observar con atención.
• Sintonizar el estilo de comunicación y captar su contenido.
• Adecuar el lenguaje.
• Dar libertad al entrevistado para que se ingenie en sus expresiones, pero orientar
cortésmente cuando comience a divagar.
•Capacidad para extender la relación a la Familia y a la Comunidad.
• Actitudes de solidaridad.
Como toda relación interpersonal de ayuda tiene características, motivacionales y
actitudinales, de dependencia y necesidad, de altruismo y ayuda desinteresada, de
confianza, análogas a las de otras relaciones naturales de asistencia, desiguales y
asimétricas: padres-hijos, maestros-alumnos. Por ello tiende a configurarse según
dichos modelos relacionales que favorecen las actitudes espontáneas de confianza y de
altruismo en la relación y suponen, también técnicamente, el mejor vehículo para las
medidas más técnicas.
7.
PROBLEMÁTICA
A lo largo del siglo XX, el médico ha pasado de ser un líder de la comunidad afectivo a
ser una marioneta de la política neoliberalista, en la que se reduce la calidad de la salud
pública. Con ello, la calidad de atención se restringe a la salud privada, la buena relación
médico-paciente se paga, se comercializa y se asemeja a la de un comprador-vendedor
que es más distante. Esta comercialización viola los principios de la ética médica y,
consecuentemente, aumenta las reclamaciones en salud y las demandas de abogados.
Otro problema es el desarrollo tecnológico. A pesar de ser muy útil la tecnología y de
tener un gran interés económico, la medicina es un oficio que requiere una comunicación
que no consigue una máquina. Si se aplica la mecanización a las consultas, el método
científico y la relación médico-paciente podrían desaparecer.
8. LOS DERECHOS DEL PACIENTE
-Tiene derecho a conocer y a hacer uso de sus derechos.
-Tiene derecho a recibir atención sin distinción de raza, religión, sexo, nacionalidad de
origen, impedimentos físicos, orientación sexual o fuentes de pago.
-Tiene derecho a recibir atención de urgencia cuando la necesite.
-Tiene derecho a saber el nombre y el cargo del médico que lo atenderá.
-A recibir información completa sobre su diagnóstico de su enfermedad, el tratamiento
y el pronóstico, expuesta de modo sencillo e inteligible.
-A negarse a recibir tratamiento y a que se le expliquen las consecuencias de esta
negativa para su salud, sin perjuicio de las medidas que corresponda adoptar frente a
patologías que impliquen cierto riesgo para toda la sociedad.
-A participar en las decisiones relacionadas con su tratamiento.
-A revisar su historia médica/clínica y a obtener una copia de la misma, a sus expensas.
-A quejarse de la atención y los servicios que recibe sin temor a represalias y exigir una
respuesta del hospital, inclusive por escrito, si así lo desea.
9.-CONCLUSIÓN
En definitiva, la relación médico-paciente y la calidad de esta son fundamentales en el
acto clínico, ya que gracias a ella se puede mejorar la calidad de vida (sobre todo
psíquica) del enfermo.
Mediante ella, también se logra una mayor valoración y agradecimiento por parte de los
familiares del paciente. De este modo, el paciente adquiere confianza en el médico.
La calidad de la relación médico-paciente es importante tanto por parte del médico como
por parte del enfermo. Esta mejora en proporcionalidad directa con la calidad y cantidad
de información sobre la enfermedad. Cuando la relación médico-paciente no es de
buena calidad o es escasa, aumenta la probabilidad de que el enfermo desconfíe del
médico y no siga sus consejos.
Por esta serie de motivos, la RMP adquiere una inmensa importancia en el mundo
clínico.