Download el perfil y las características del trabajador social

RELATORÍA Nº1:
“EL PERFIL Y LAS CARACTERÍSTICAS DEL TRABAJADOR SOCIAL”
SANDRA LUCÍA GÁLVEZ MONCADA
43252115
MARÍA NUBIA ARÍSTIZABAL
P. A FUNDAMENTOS TEÓRICOS, METODOLÓGICOS Y DISCIPLINARES DEL
TRABAJO SOCIAL II
UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS
DEPARTAMENTO DE TRABAJO SOCIAL
MEDELLÍN
2009
1. EL ROL Y LAS FUNCIONES DEL TRABAJADOR SOCIAL.
En el mundo actual es posible verificar el deterioro de las relaciones sociales entre
países, instituciones, grupos, sujetos, etc., dando lugar a un gran número de
problemáticas que son dignas de intervenir desde una profesión y disciplina como
el Trabajo Social.
En el ejercicio de la profesión, el trabajador social debe estar preparado para
enfrentar situaciones específicas en conjunto con los actores sociales involucrados
en ellas; de esta manera, es imprescindible que conozca y reconozca su rol, sus
funciones; que sea consciente de su accionar transformador en la sociedad
asumiendo un compromiso firme con los fines de la profesión.
Y entonces, ¿qué debe hacer un trabajador social?
Debe ser un conocedor de las diferentes problemáticas sociales que se presentan
en la cotidianidad y a la vez, debe conocer el significado que dichas problemáticas
tienen para la población con la que trabaja. Debe atender de manera integral
todos los sucesos que atraviesan el problema social a intervenir, organizando y
liderando un proceso donde los sujetos asuman un papel activo en la superación
de las dificultades. Debe tener en todo momento iniciativa para conseguir
respaldo y recursos que faciliten su tarea transformadora y desarrolladora de la
población. Debe ser consciente que su formación y capacitación son permanentes
ya que la realidad social ofrece cada día aspectos nuevos que conocer e
intervenir.
Este “deber ser” del trabajador social se logra, como se mencionó anteriormente,
teniendo un total conocimiento y dominio del papel a desempeñar y de todo lo que
se hace en dicho desempeño de acuerdo a los objetivos de la profesión.
1.1 PERFIL Y CARACTERÍSTICAS DEL TRABAJADOR SOCIAL.
EL TRABAJADOR SOCIAL ES UN SER HUMANO.
Se reconoce y reconoce a los demás como seres complejos mediados por
múltiples situaciones diarias; dichas situaciones que se afrontan pueden tocar sus
sentimientos, sus pensamientos y dar lugar a emociones negativas, a
frustraciones por sentirse imposibilitado para resolverlas. De esta manera, es
indispensable que el trabajador social tenga un conocimiento de sí mismo bien
definido; que su personalidad se convierta en una herramienta más para su
trabajo; que en determinados momentos pueda flexibilizar sus ideas mostrando
una real apertura al cambio y a pensar diferente.
El autoconocimiento es una de las piezas claves en la labor profesional de un
trabajador social porque implica el conocimiento y reconocimiento de actitudes,
aptitudes, valores, principios, destrezas, habilidades, etc., que pueden hacer que
la intervención tenga un mejor rumbo; la seguridad del trabajador social debe
reflejarse en el trabajo que realiza.
EL TRABAJADOR SOCIAL ES UN CIENTÍFICO SOCIAL.
La profesión del Trabajo Social se asume, no se impone. Ésta es la razón o el
motor que impulsa al profesional hacia la apropiación de un conjunto de
conocimientos instrumentales para abordar la realidad desde todas sus
condiciones (política, económica, social, ambiental, cultural, etc.); además, el
trabajador social debe tener conocimientos firmes sobre la teoría de las ciencias
sociales que permitan fundamentar su intervención.
Pero esto no es todo… la realidad social está continuamente cambiando y por ello,
el trabajador social debe continuar capacitándose permanentemente; debe
continuar retroalimentando su saber y adquiriendo nuevos conocimientos para
aplicar en el proceso de intervención que llevara a cabo.
EL TRABAJADOR SOCIAL ES UN INVESTIGADOR SOCIAL.
El trabajador social debe tener una vocación por la investigación y la primera
manifestación de este hecho es la identificación con hechos sociales y humanos,
es decir, el tener sensibilidad social.
De la misma manera, debe desarrollar habilidades para la investigación de
acontecimientos sociales que le permitan no solo explicarlos sino también
interpretarlos, comprenderlos y a partir de esto planear estratégicamente acciones
que conlleven finalmente a postular soluciones viables.
Así, se hace
indispensable la puesta en escena de la iniciativa, la creatividad y la capacidad
crítica y reflexiva del trabajador social y además, del conocimiento de teorías y
métodos de investigación social, es decir, debe dar cuenta de una excelente
formación académica.
EL TRABAJADOR SOCIAL DEBE TENER PERSPECTIVA ÉTICA Y POLÍTICA.
El ejercicio de la profesión es una práctica política ya que está inmersa en
relaciones de poder. De esta manera, es de vital importancia definir la orientación
de dicha práctica, es decir, definir a quienes realmente favorecerá el trabajo
realizado.
Se trata de reflexionar sobre el hecho de que aunque se ejerza como subalterno
de alguna institución, de que aunque hay contradicciones entre los intereses de
los actores sociales involucrados en la situación, nuestra labor debe identificar
estas circunstancias como potencialidades y no como obstáculos en la
construcción de la identidad profesional. Esta identidad se configura a través de la
autoevaluación permanente de la labor, al confrontarse con los otros y con las
representaciones que éstos hacen de la intervención.
De esta manera, el trabajador social debe comprometerse frente a los fines de la
profesión y a los objetivos de su intervención. Debe actuar en todo momento con
responsabilidad social hacia la construcción de un modelo de desarrollo humano
que verdaderamente ofrezca calidad de vida a la población. Esto implica que la
intervención debe ser intencionada y debe tener un horizonte de sentido.
EL TRABAJADOR SOCIAL ES UN HUMANISTA.
El trabajador social debe configurarse como un ser idealista; un ser que piense en
el desarrollo humano como la pieza clave en la transformación social; que
defienda la libertad, la democracia y los derechos humanos.
Debe ser un soñador que le apueste al cambio siempre con actitud positiva y con
esperanza y además, creyendo en las capacidades y potencialidades
transformadoras de los sujetos involucrados en su labor.
EL TRABAJADOR SOCIAL ES UN EDUCADOR SOCIAL.
La acción profesional debe encaminarse pedagógicamente para que las personas
con quienes se trabaja logren reflexionar sobre sí mismos, sobre las situaciones
que viven día a día y así, configuren una lógica de pensamiento diferente que les
permita proyectarse en la sociedad y afianzar sus fortalezas.
Ahora, la práctica educativa del Trabajo Social implica la apropiación de
habilidades comunicativas tales como la escucha, la expresión oral, la lectura
comprensiva, la escritura, la expresión corporal, es decir, adquirir la capacidad
para orientar los grupos con los cuales se trabaja; desarrollar una comunicación
clara y efectiva por medio de una actitud desenvuelta y segura de lo que se
conoce y se sabe; se debe lograr entrar en el pensamiento de las personas sin
imposiciones y respetando sus diferencias en todos los sentidos.
EL TRABAJADOR SOCIAL TIENE HABILIDADES PARA LA GESTIÓN SOCIAL.
El trabajador social debe tener capacidad para liderar demostrando organización
en su trabajo; debe gestionar con habilidad los recursos físicos y humanos que se
necesiten en el proceso.
Así mismo, como líder, debe caracterizarse por su toma de decisiones clara y
oportuna, por su capacidad de diálogo, concertación y negociación en el manejo
de los conflictos y por saber de verdad trabajar en equipo. Este último aspecto
aplicado a los actores sociales que intervienen en el proceso y también, al hecho
de que es valioso tener en cuenta los saberes de otras áreas de conocimiento, es
decir, configurar un trabajo interdisciplinar, interinstitucional e intersectorial que
fortalezca su ejercicio profesional. Además, debe tener capacidad para liderar su
propia vida.
2. IMPLICACIONES DEL ROL Y LAS FUNCIONES DEL TRABAJADOR
SOCIAL.
En la mayoría de las profesiones se asume el perfil y sus características como un
manual de instrucciones que se debe seguir de manera lineal y sin abordar
reflexiones sobre el impacto que ocasiona el accionar en la población que ese
interviene específicamente; sin embargo, en Trabajo social, el conocimiento y
dominio del rol y las funciones es el elemento clave para la construcción de la
identidad profesional.
El Trabajo Social es una profesión compleja ya que como objetivo primordial
busca comprender los acontecimientos sociales del día a día que surgen a raíz de
las múltiples interacciones entre los seres humanos, con la intención de orientar
procesos hacia la búsqueda del Bienestar Social. De esta manera, la intervención
de los trabajadores sociales en la actualidad tiene una marcada importancia ya
que la ideología económica dominante no tiene en cuenta al ser humano como
centro movilizador del crecimiento y el desarrollo de las naciones; la ideología
económica dominante pone sus intereses en las diferentes formas de producción y
en la acumulación de riqueza que solo beneficia a quienes manejan los grandes
capitales en el mundo; los demás, las gran masa de individuos que no tienen las
mismas posibilidades sufren las consecuencias de esta expansión del mercado sin
límites.
Así, surgen múltiples realidades atravesadas por la violencia, la pobreza, la
discriminación, las imposiciones, la injusticia, y la desigualdad. Cada día vemos
como aumenta la explotación de seres humanos y de los recursos naturales solo
por parte de unos pocos que se benefician de la situación; cada día vemos como
aumentan las enfermedades, las epidemias, como hay mayor población en el
planeta pero no posibilidades de acceso a vías de solución; cada día es común
observar como la solidaridad se deteriora olvidándonos de que somos seres
humanos y de que para sobrevivir necesitamos tejer redes de ayuda mutua en los
grupos donde nos desenvolvemos.
Estos aspectos son solo algunos de los muchos que hoy en día atraviesan la
realidad social y por ello, el Trabajo Social debe continuar consolidándose como
una alternativa para lograr el cambio. Quienes ejerzan la profesión deben
vincularse con las problemáticas y con quienes están involucrados en ellas y no,
con quienes las ocasionan y las quieren seguir perpetuando pese a las
consecuencias. La sociedad actual no necesita datos que puedan explicar lo que
sucede en una situación determinada, lo que se necesita son soluciones a los
problemas que la aquejan y en los cuales están inmersos todos los sujetos que la
componen; los sujetos en una sociedad conocen lo que les sucede y por ello no
necesitan que se lo repitan o verifiquen, necesitan líderes que puedan guiarlos
hacia nuevas formas de pensar y enfrentar las diferentes situaciones que tienen
que afrontar. De esta forma, el trabajador social debe ser un mediador para la
transformación, lo cual le exige adentrarse en los conflictos y conocer lo que
piensan los sujetos de ellos, para producir ideas innovadoras, ideas creativas para
tal fin.
El Trabajo Social es por y para la sociedad y de ninguna manera puede perder
esta orientación; se necesitan cada vez más profesionales con sentido de
pertenencia y compromiso con las finalidades de la profesión; se necesitan cada
vez más gozantes que quieran pensar y que con altura continúen posesionando su
gran campo de acción en la realidad.
3. NUEVAS IDEAS, NUEVOS PENSAMIENTOS…
Son tres los aspectos que vale la pena resaltar en esta parte luego de haber
abordado el documento:
1. Ahora que estamos iniciando el recorrido por el Trabajo Social es cuando
debemos pensar en lo importante que la profesión es para la sociedad y desde
ya, así todavía no ejerzamos, ir construyendo la identidad profesional a partir de
las labores académicas y la transmisión de conocimientos y experiencias de los
docentes. De esta manera, cada semestre podemos ser conscientes de los
aspectos que debemos fortalecer para configurar el perfil profesional.
2. En el ejercicio de la profesión es indispensable dominar los conocimientos y
esto nos exige un alto compromiso académico. No se puede ser claro y seguro en
la comunicación con los demás sino se tienen bases firmes; en este sentido el
documento nos hace una invitación a ser responsables con el proceso de
formación que estamos iniciando.
3. Debemos sentirnos privilegiados porque el Trabajo Social nos permite
cuestionarnos todos los días sobre lo que sucede a nuestro alrededor; porque es
una profesión que nos brinda la oportunidad de consolidar una visión del mundo y
de nosotros mismos; porque es una profesión que le apuesta al cambio positivo
para retroalimentar nuestra existencia como seres humanos; porque es una
profesión que permite que nos autoevaluemos constantemente para enfrentar
nuevos retos con creatividad e iniciativa.
Por otro lado, quisiera citar dos partes del documento que apoyan las ideas
anteriormente descritas:
“El conocimiento como proceso no se ha detenido nunca ante los fracasos.”.
Página 171.
“El Trabajo Social es conflictivo porque no es un saber a la distancia, desde lo
generalizado, es un saber de implicación, y estar implicado en algo compromete, y
todo compromiso es un riesgo, un desafío, que no todos aceptan.”. Página 175.
Ahora y para finalizar, quisiera también citar un aparte de una entrevista realizada
a Natalio Kisnerman el siete de octubre del año 2005 extraído de la revista de
Trabajo Social Nº3 de la Universidad de Antioquia, página 17:
“P/: ¿Qué significa la ética para el ejercicio profesional del Trabajo Social?
R/: Hay que tener la capacidad de saber escuchar, un trabajador social debe saber
observar, escuchar y callarse cuando es necesario; esto le permite al otro hablar,
nos permite adecuarnos al ritmo del otro, no a nuestro ritmo. Explicamos por
razones o motivos, no por causas, no decimos que la ciencia es verdadera, la
verdad no hace parte de la ciencia, hace parte de la ética. ¿Pero, qué se entiende
por ética? Los construccionistas dicen que seamos honestos con nosotros
mismos, que digamos en lo posible la verdad aunque nos sea dolorosa, que no
nos engañemos, que no nos creemos fantasías frente a la realidad, que nos
permitamos ser honestos cuando trabajamos con la gente. No tengamos miedo a
mezclar nuestra vida con las cosas de la gente, porque somos personas, somos
gente,”.
4. BIBLIOGRAFÍA.
KISNERMAN, Natalio. Pensar el Trabajo Social. Una introducción desde el
construccionismo. Edith. Lumen Hvmanitas. Argentina 1998. Capítulo 4. El
Trabajador Social.
Serie de documentos de T.S Nº1.
Vicerrectoría de Docencia 2003.
Características del profesional en T.S.
MUÑOZ L, Jhon Mario; PÉREZ A, Alexander. “Tras las huellas de lo vivido: el
trabajo social en el pensamiento de Natalio Kisnerman” en Revista de Trabajo
Social, volumen 3, Universidad de Antioquia, Medellín, 2006, Pp. 9 – 17.
Notas del curso Fundamentos Teóricos y metodológicos del Trabajo Social II.
semestre 2009-2.