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MANUAL DE FORMACION DEL PRODUCTOR INNOVACIONES TECNOLÓGICAS PARA LA PRODUCCIÓN EFICIENTE DE DURAZNO, EN ZACATECAS INTRODUCCIÓN El “Durazno Criollo” es el frutal que durante muchos años, ha generado la mayor prosperidad en diferentes municipios del estado de Zacatecas. Los primeros registros de este importante cultivo se encuentran en el libro del Prof. Samuel Correa “Crónicas del Siglo XIX”, en el cual se menciona que, en el año de 1890, en el municipio de Jerez, solamente la comunidad de El Cargadero producía durazno criollo, con una producción de 2,000 cargas al año, con un valor en el mercado de $2.00 por carga; aportando a los productores, $4,000.00 al año. Durante los primeros 50 años del siglo XX (1900 – 1950) no se cuenta con información documentada sobre el cultivo del durazno en Zacatecas; sin embargo, de acuerdo con la experiencia de los primeros fruticultores de la comunidad de El Cargadero, fue a principios de 1960 cuando comienza “la fiebre del durazno criollo” en el municipio de Jerez; debido a los excelentes resultados económicos que muchos agricultores comenzaron a obtener al establecer los primeros huertos de durazno en diferentes comunidades del municipio. Posteriormente, el cultivo del durazno se extendió en forma acelerada a los municipios de Fresnillo, Calera, Enrique Estrada, Valparaíso, Sombrerete, Chalchihuites, Florencia de B. Juárez y Zacatecas De 1986 a 1999, la superficie plantada con durazno criollo registró un acelerado crecimiento, al pasar de 12,457 a un total de 23,254 hectáreas, respectivamente. De esta superficie, el 88% (20,556 hectáreas), se cultivaban bajo condiciones de temporal y solamente 2,698 hectáreas eran de riego. En el período 2006 - 2011, se registra la peor crisis de este frutal, en Zacatecas: la presencia de constantes y prolongadas sequías, no solamente durante los períodos invernales, sino también durante los períodos de crecimiento activo de los árboles; fueron provocando la muerte, por deshidratación, de millones de árboles; a tal grado, que para fines del 2011, la superficie con árboles en producción, era de aproximadamente 7,000 hectáreas. Actualmente, el Sistema-Producto “Durazno”, atraviesa por una severa crisis productiva; condición que se ha acentuado significativamente, debido a las principales manifestaciones del “Cambio Climático” que se han venido registrando en las diferentes regiones productoras de durazno del Estado. La principal manifestación de esta severa crisis por la que atraviesa el Sistema–Producto Durazno, se refleja en una marcada inestabilidad de la producción y la mala calidad de la fruta que anualmente se oferta al mercado regional y nacional. Entre las principales causas de esta situación, se encuentran las siguientes: 1.- Constantes y Prolongadas sequías durante las fases fenológicas de pos cosecha, dormancia, floración, cuajado de fruto, inicio y desarrollo de frutos y brotes (períodos secos de hasta 9 meses al año). 2.- Frecuente presencia de inviernos cálidos e irregulares, con variaciones extremas entre las temperaturas diurnas y nocturnas (falta de frío invernal). 3.- Desfase del ciclo biológico “Presencia temprana” de las plagas y enfermedades más importantes del cultivo en la región, como: a) Araña roja, Escama Europea, etc. y b) Monilia laxa, Cenicilla, etc. 4.- Granizadas más frecuentes, durante la época de lluvias. 5.- Necesidad de Innovaciones Tecnológicas que ayuden a mitigar los efectos del cambio climático en el desarrollo del duraznero, que incrementen el rendimiento y mejoren la calidad de la fruta. Identificación y priorización de las principales condiciones limitantes de los sistemas de producción, aplicados por los productores cooperantes, en sus plantaciones. Mediante la estrategia de “Investigación participativa”, la cual consiste en un análisis conjunto productores - técnicos, sobre los principales problemas que limitan el desarrollo exitoso de sus huertos; se analiza y enlista, por orden de importancia, las principales condiciones limitantes y sus alternativas más eficientes, para la superación de dichas limitantes. Resultado de este análisis participativo se define que las principales condiciones limitantes de la rentabilidad y sustentabilidad de sus sistemas de producción, por orden de importancia, son los siguientes: A.- El manejo del riego es ineficiente, ya que no se toma en cuenta los principios técnicos básicos para la aplicación y programación de este. B.- Los huertos muestran graves desequilibrios nutrimentales, debido a que, en primer término, el productor desconoce los requerimientos nutrimentales del duraznero y la información técnica básica para diseñar y aplicar programas eficientes de fertilización balanceada; y en segundo lugar, las plantaciones se encuentran establecidas en suelos muy pobres y con bajo contenido de materia orgánica (menor al 0.3% y 0.7%, a 60 cm de profundidad y en la superficie, respectivamente). C.- Existe una alta incidencia y daños severos de plagas, como lo son la araña roja, entre otras plagas importantes del duraznero; derivado de un deficiente manejo de los principios técnicos básicos del manejo integrado de plagas. D.- Existen severos daños causados por la Pudrición café del fruto “Monilia frutícola” y “M. laxalas”, Cenicilla “Sphaeroteca panosa” y otras enfermedades importantes del cultivo; ya que existe un desconocimiento de los principios técnicos básicos del manejo integrado de enfermedades. E) La frecuente ocurrencia de granizadas es otra limitante relevante en la productividad del durazno. De acuerdo con la experiencia de productores de diversas regiones durazneras, durante un período de 10 años, en 7 de ellos, un alto porcentaje de la cosecha se pierde por las intensas granizadas que se presentaban durante el desarrollo del fruto. Una vez identificadas y enlistadas, por orden de importancia, las condiciones limitantes del desarrollo exitoso del Duraznero, se diseña una estrategia para Innovar y Transferir las Tecnologías más eficientes, para la producción competitiva de durazno en Zacatecas. Esta estrategia debe consistir en diseñar, aplicar y validar sistemas de producción capaces de transformar las plantaciones de los productores cooperantes (Huertos Tradicionales), en plantaciones rentables y sustentables “Huertos Modelo”; en los cuales, se debe observar los beneficios de las Innovaciones Tecnológicas aplicadas. Los principales criterios de evaluación y validación de las tecnologías a aplicar son: a) El incremento de la producción, b) El mejoramiento de la calidad de la fruta cosechada y c) La sanidad de frutos y follaje de sus árboles. Estas innovaciones tecnológicas se deben agrupar en cuatro áreas: a) Uso de Selecciones Sobresalientes, b) Riego Eficiente, c) Nutrición Balanceada y d) Manejo Fitosanitario Integral. Establecimiento de convenios con los productores cooperantes. Para garantizar la aplicación oportuna delas Innovaciones Tecnológicas propuestas para el manejo integrado de los “Huertos Modelo”, se deben establecer acuerdos y compromisos en los que se especifican las responsabilidades y trabajos a realizar por técnicos y productores. Los productores deben asumir la responsabilidad de: a) Equipar sus plantaciones con sistemas de riego por goteo y b) aplicar eficientemente el programa de manejo integrado. Por su parte, las responsabilidades de los técnicos se basan en: a) apoyar las gestiones para el equipamiento de las plantaciones con sistemas de riego por goteo, que tuvieran la capacidad para aportar y aplicar, oportunamente, el agua requerida para el desarrollo exitoso de los Huertos Modelo, b) diseñar y supervisar la aplicación de las Innovaciones Tecnológicas, así como, evaluar y validar los resultados de las tecnologías aplicadas. IMPORTANCIA Y ESTRATEGIAS PARA LA APLICACIÓN EFICIENTE DEL RIEGO EN PLANTACIONES DE DURAZNERO Importancia y Fundamentos del Riego Eficiente. En la fruticultura avanzada, el agua está considerada como el principal nutriente del árbol frutal. El árbol se nutre primordialmente del agua y del anhídrido carbónico (CO2) del aire, para formar la mayoría de los compuestos necesarios para su funcionamiento adecuado. La comprensión de la importancia que tiene el agua en el funcionamiento del árbol frutal, puede ser de gran ayuda para que los productores obtengan el máximo beneficio del riego y otras importantes prácticas agrícolas, como la fertilización y la aplicación de agroquímicos para el control de plagas y enfermedades. La aplicación de la cantidad adecuada de agua, en el tiempo preciso que el árbol la requiere, es fundamental para el desarrollo y la fructificación de los árboles de durazno; sin embargo, tanto el exceso como la escases de agua en el suelo, en el que se encuentra las raíces del árbol, durante períodos de tiempo prolongados, son altamente dañinos para las raíces de los árboles. El exceso de humedad en el suelo “suelos anegados”, durante más de 72 horas, provoca la muerte por asfixia de una gran cantidad de las raicillas que absorben los nutrientes del suelo; limitando de esta forma, la absorción de los nutrientes que el árbol necesita para su crecimiento y fructificación. Por el contrario, en suelos con poca humedad disponible para el árbol, el crecimiento de brotes, frutos y raíces se detiene; las hojas más jóvenes se marchitan, se avejentan y si la falta de humedad se prolonga, muchas hojas llegan a caerse. De acuerdo con antes mencionado, es importante tener en cuenta que, el principal objetivo del riego eficiente, es: mantener el nivel adecuado de humedad en el suelo, para que las raíces absorban el agua y los nutrientes requeridos por los árboles. Por lo tanto, los principios fundamentales para programar el riego eficiente de cualquier plantación, durante su período de crecimiento activo (floración – maduración de frutos), son: A).- Revisar constantemente los niveles de humedad del suelo en el que se encuentre la mayor cantidad de raíces absorbentes del árbol (una superficie mayor a la de la copa del árbol y una profundidad de 20 a 80 cm). Este trabajo puede realizarse en forma práctica: manual o con instrumentos específicos para medir el contenido de humedad de cualquier tipo de suelo. B).- Aplicar oportunamente el agua necesaria para mantener el nivel de humedad del suelo, cercano a su “capacidad de campo” (CC). La capacidad de campo de un suelo es “la máxima cantidad de agua que un suelo puede almacenar”. Bajo esta condición, las raíces del árbol realizan normalmente todas sus funciones (respiración, crecimiento, absorción y conducción del agua y los nutrientes que el árbol necesita para su desarrollo, etc.). El funcionamiento adecuado de las raíces, bajo la condición de CC, se debe a que la mayor cantidad de agua que contiene el suelo, está disponible para el árbol y que los nutrientes que el árbol necesita, se encuentran disueltos en el agua que contiene el suelo (Solución del suelo). Innovaciones Tecnológicas para incrementar la eficiencia del riego en huertos de duraznero. 1.- Aplicación del riego en la zona de goteo del árbol. A fin de identificar las principales limitantes técnicas de la rentabilidad y sustentabilidad de las plantaciones de duraznero, se ha determinado que no solo no hay una programación del riego tomando en cuenta el tiempo (10, 15 o 20 días), sino que además, se aplica el agua en el área más cercana al tronco del árbol, como se muestra en la siguiente figura. Figura 1.- Preparación Tradicional del suelo para la aplicación del riego de prefloración, en árboles adultos de duraznero. La aplicación del riego, como se muestra en esta lámina, de ninguna forma favorece la absorción del agua y los nutrientes que el árbol necesita para reiniciar su período de crecimiento activo (floración, cuajado de frutos y desarrollo de brotes). La ineficiencia de este tipo de riego se debe a que en el área cercana al tronco de los árboles, solamente se encuentran las raíces leñosas, cuya función principal es la de anclar y sostener al árbol, pero que han perdido su capacidad de absorber el agua y las sales minerales necesarias para el crecimiento y desarrollo del árbol. Por el contrario, cuando el riego se aplica en la superficie conocida como “área de goteo del árbol”, en un período de tiempo no mayor a 48 horas, las raíces absorbentes inician una intensa actividad biológica y fisiológica, las cuales a su vez, le permiten a todo el sistema radical, iniciar de inmediato una serie de funciones de vital importancia para el desarrollo de la parte aérea del árbol, como: Figura 2.- Aplicación del riego en el área de goteo de los árboles a).- Una intensa producción de hormonas (citocininas y giberelinas), las cuales, conjuntamente con el agua y los nutrientes absorbidos, son enviadas a las yemas florales y vegetativas, como señales para que inicien de inmediato su desarrollo. b).- La absorción y conducción del agua y los nutrientes del suelo, requeridos por el árbol para una floración intensa, uniforme, fuerte y tolerante a condiciones climáticas adversas (temperaturas cercanas a 0 0C, durante períodos cortos de tiempo). c).- Suministro importante de carbohidratos a la parte aérea del árbol. Al respecto, es importante señalar que las raíces leñosas del árbol, también funcionan como órganos almacenadores de reservas, las cuales, al iniciar la actividad del sistema radical absorbente, son enviadas a la parte aérea, para favorecer el desarrollo de flores, frutos y brotes. Mediante el uso de riego localizado (goteo) y el uso de acolchados orgánicos como: rastrojo, residuos molidos de la poda, paja de trigo, frijol o avena; es posible disminuir hasta en un 60% las pérdidas de gua por evaporación, durante los mese más cálidos y secos del año. Figura 3.- Uso de acolchados orgánicos y ubicación adecuada de las líneas conductoras del agua, para incrementar la eficiencia del riego, en terrenos con pendientes pronunciadas 2.- Eficiencia del riego y otras prácticas agrícolas para mejorarla. Bajo las condiciones climáticas y de suelo desfavorables de las regiones durazneras en el estado de Zacatecas, la pérdida del agua utilizada en el riego, generalmente rebasa el 60% del total del agua aplicada al suelo en el que se encuentran las plantaciones. Esta gran pérdida, normalmente se debe a la ocurrencia de tres factores: a).- La evaporación del agua de la superficie húmeda del suelo en el que se encuentran los árboles, después del riego. Este proceso se intensifica considerablemente cuando el suelo no tiene cobertera vegetal (suelo desnudo) y bajo condiciones climáticas extremas como altas temperaturas, radiación solar intensa, baja humedad relativa, vientos cálidos y secos. b).- La transpiración de los árboles. El factor más importante que influye en la intensidad del proceso de transpiración, es el total del área foliar de los árboles que recibe directamente la luz del sol (radiación solar). De esta forma, el tamaño de la copa de los árboles, la densidad de plantación y el estadío de desarrollo de las hojas (jóvenes o adultas), durante el período de crecimiento activo de los árboles, influyen sobre el uso del agua por el huerto. A mayor área foliar de hojas adultas, más intensa es la transpiración y más grande la pérdida de agua. Del total de agua absorbida por el sistema radical, el 99% se pierde por la transpiración; sin embargo, gracias a este proceso, el agua y los nutrientes que el árbol necesita para la fotosíntesis, son transportados desde la solución del suelo hasta las partes más altas de la copa de los árboles. Sin la transpiración todo el follaje de los árboles se quemarían, pues es a través de la transpiración que los tejidos de las hojas evitan que su temperatura interna se eleve demasiado, durante las horas calurosas del día (mecanismo de refrigeración). c).- Sistemas de riego y manejo del huerto. Debido a que la mayoría de los factores que afectan la Evapotranspiración (evaporación + transpiración) no pueden ser controlados por el productor, la mejor estrategia para mejorar la eficiencia del riego, es el uso de sistemas de riego por goteo. Al respecto, se estima que en el riego “rodado” o por inundación, la pérdida de agua por evaporación es extremadamente grande y la eficiencia del riego es, tan solo, del 65%. Pero más aún, en huertos jóvenes la pérdida de agua por evaporación también se incrementa considerablemente, debido a que la superficie regada, rebasa con mucho, la superficie cubierta por la copa de los árboles y una gran superficie del suelo del huerto, queda expuesta a los rayos del sol. Por el contrario, con el riego por goteo y el uso de coberteras vegetales, no solamente se disminuye considerablemente la pérdida de agua por evaporación, sino que además, se mejoran la infiltración del agua hasta las capas más profundas del suelo ocupado por las raíces absorbentes del árbol. Figura 4.- Uso de coberteras vegetales para disminuir el proceso de evaporación del agua del suelo De acuerdo con la información analizada en los incisos anteriores, y tomando en cuenta el sistema de riego utilizado, las condiciones climáticas, el manejo del huerto y la capacidad de retención de humedad del suelo, estos son los principales factores que determinan la eficiencia del riego. Es necesario tener en consideración los siguientes factores para eficientizar el uso del agua de riego: a).- Sistema de riego por goteo, ubicación y gasto de los goteros. El uso adecuado de este sistema de riego, garantiza una eficiencia del 85%, aproximadamente; entendiéndose por eficiencia la relación entre agua almacenada por el suelo/el agua aplicada. Esta eficiencia tan alta, comparada con la del riego rodado o por inundación (65%), se debe al control y a la aplicación localizada del agua a través de este sistema En relación con la aplicación localizada y el gasto de los goteros, es necesario señalar que la ubicación adecuada de los goteros dependerá de la densidad de plantación y la fase de desarrollo del árbol. En árboles recién plantados, los goteros se deben ubicar cerca de la base del tronco; sin embargo, en árboles que inician o que se encuentren en su fase productiva, establecidos a dos metros entre árboles y 4.5 metros entre hileras; los goteros (2/árbol) se deben ubicar a 60 cm del tronco (Figura 5) y se recomiendan goteros con un gasto de 8 a 12 litros por hora. De esta forma, en un suelo Franco - Arenoso, en un período máximo de 5 horas de riego, se establece una superficie húmeda igual o mayor a la de la copa del árbol y una profundidad media de 60 a 80cm. b).- Uso de abonos orgánicos para incrementar la capacidad de retención de humedad del suelo. A un suelo se le considera fértil cuando además de estar constituido por reservas minerales asimilables, también dispone de una intensa actividad microbiana, capaz de reciclar con rapidez, el material orgánico y poner a disposición de la planta los elementos mineralizados (Sánchez, E., 1999). Un suelo con bajo contenido de materia orgánica (MO), es un suelo sin vida, su capacidad de intercambio catiónico (CIC) es baja y su capacidad de retención de humedad también es muy baja (9%). Figura 5.- Ubicación de los goteros y uso de estiércol, para aplicar el gua en la Rizósfera e incrementar la capacidad de retención de humedad del suelo La mayoría de los suelos de las regiones durazneras en el estado registran características similares a las descritas en el párrafo anterior; por lo que para incrementar su capacidad de retención de humedad, se debe de incorporar diferentes tipos y cantidades de abonos orgánicos. Estos se recomienda sean aplicados en dos surcos localizados a 40 y 120 cm del tronco, a los dos lados de las hileras de árboles y a una profundidad de 20 cm, como se muestra en la figuras 5 y 6. Figura 6.- Aplicación de abonos orgánicos para mejorar la capacidad de retención de humedad del suelo Los tipos de abono, tratamientos y resultados evaluados en huertos modelos, al segundo año después de su aplicación, se enlistan en el cuadro siguiente: Cuadro 2.- Capacidad de retención de humedad (CRH), en función del contenido de materia orgánica (MO) de un suelo Franco arenoso. Tipo de Abono Sin Tratamiento Estiércol de Bovino Composta Lombricomposta Ton ha-1 Cont. MO%1 CRH (%) 00.00 8.00 15.00 20.00 6.00 9.00 12.00 5.00 8.00 12.00 0.7 0.9 1.4 2.5 0.85 1.20 1.80 0.78 1.00 1.60 15.00 16.30 18.40 21.30 15.33 16.00 17.80 15.40 16.23 17.98 1 Muestras de suelo tomadas en la zona de goteo de los árboles, de 00 - 40 cm de profundidad, al segundo año después de ser aplicados los abonos. Los datos del cuadro anterior, muestran tres tendencias bien definidas: a) conforme se incrementa el contenido de MO del suelo, su capacidad de retención de humedad también se incrementa, b) los tres tipos de abono orgánico aplicado, incrementaron la capacidad de retención de humedad del suelo y c) el mayor incremento en la capacidad de retención de humedad del suelo (6.3%), se registró con la aplicación de 20 ton ha-1, de estiércol de bovino. Este incremento, probablemente se debió a que la materia orgánica del estiércol aplicado, todavía no se había mineralizado por completo; es decir, que en este material todavía se encontraba un alto porcentaje de celulosa y que, debido a la gran fuerza de adhesión que existe entre las moléculas de agua y las partículas de celulosa, la fuerza con la que se retuvo el agua, fue mucho mayor. c).- Uso de Acolchados orgánicos para disminuir la pérdida del agua aplicada por evaporación En estudios realizados por el INIFAP, Campo Experimental Zacatecas, se reporta que, en plantaciones de durazno, durante los cuatro meses más cálidos del año (marzo – junio), la pérdida de agua por evaporación es de 1,100 mm. Más aún, este volumen, diariamente se puede alterar por el constante incremento de la velocidad del viento, temperatura y radiación solar, que se registra durante estos meses del año. Ante esta situación y con el objetivo de limitar la evaporación del agua, de la superficie húmeda del suelo, una vez que se ha aplicado el riego; se utilizaron diferentes tipos de acolchados orgánicos, como lo muestran las Figuras 6 y 7. Esta importante práctica es una de las más económicas y está al alcance de todos los productores de durazno, ya que los materiales que se pueden utilizar y que cumplen la misma función de limitar la evaporación, son tan diversos, que el productor puede utilizar las mismas malezas que se desarrollan en su huerto (Figura 6), los residuos de sus cultivos o las hojas del bosque más cercano (Figura 7). Figura 7.- Uso de maleza nativa, para disminuir la evaporación del agua de riego Figura 8.- Uso de hojas secas de bosques cercanos y paja de frijol, para disminuir la evaporación del agua de riego Los principales beneficios de la implementación de este componente productivo son: a).- En las hileras de árboles con acolchado orgánico, independientemente del material utilizado, la humedad de la superficie del suelo se mantiene durante mucho más tiempo, que la del suelo desnudo (sin acolchado). En sitios experimentales que muestran las figuras 7 y 8, el monitoreo de la humedad en la superficie del suelo (primeros 10 cm), durante el mes de mayo, reportó los siguientes resultados: a).- en las hileras con acolchado, la humedad del suelo, con un nivel cercano a su capacidad de campo, se mantuvo durante 16 días, mientras que en las hileras sin acolchado, la duración fue de tan solo 8 días. b).- En las hileras con acolchado, los árboles mostraron un crecimiento más intenso y uniforme, que los árboles establecidos en las hileras sin acolchado. Los brotes de los árboles establecidos en las hileras sin acolchado, se marchitaban durante las horas más cálidas del día; mientras que los brotes de los árboles establecidos en las hileras con acolchado, permanecían más turgentes. c).- El desarrollo de malezas fue mucho menor en las hileras con acolchado, además de que con el acolchado se evita considerablemente la erosión del suelo. Con el uso constante de acolchados orgánicos, no solo se tienen los beneficios antes descritos, sino que además, evitan la acumulación de polvo en el follaje de los árboles, condición que favorece el desarrollo de plagas importante del durazno, como la araña roja; además de que, conforme se van descomponiendo, mejoran en gran medida, las condiciones físicas y químicas del suelo. 3.- Programación del riego, actividad central de la eficiencia del riego. En anteriores apartados se describen los aspectos más relevantes sobre la importancia, los fundamentos técnicos del riego eficiente y las innovaciones tecnológicas aplicadas para mejorar la eficiencia de su aplicación en huertos de durazno; sin embargo, la pregunta general sigue siendo: ¿CUANDO REGAR? Aun cuando esta obra no pretende ser un tratado sobre este tópico tan importante en la fruticultura moderna, en el párrafo siguiente se describen algunas sencillas ideas, experiencias prácticas y sugerencias que pueden dar respuesta a la pregunta anterior. Para fines prácticos, en primer lugar se analiza el riego durante el período de dormancia de los árboles. Al respecto, es importante recordar que el durazno es un frutal caducifolio, con un ciclo anual caracterizado por dos períodos de desarrollo bien definidos: el primero, de intenso crecimiento visible, que inicia con la floración (Figura 10) y termina con la formación de la yema terminal de sus brotes; y el segundo, conocido como “dormancia”, la cual se caracteriza por la perdida total del follaje (Figura 9) y la ausencia de crecimiento visible en los meristemos aéreos del árbol. Este período normalmente inicia con la formación de la yema terminal de los brotes y termina al incrementarse la intensidad respiratoria de las yemas florales del árbol. Por consiguiente, la demanda de agua de este frutal, depende del período de desarrollo de su ciclo anual en el que se encuentre (dormancia o crecimiento activo). Figura 9.- Fenología de árboles de duraznero al inicio de su período de dormancia Figura 10.- Fenología de árboles de duraznero al inicio de su período de crecimiento activo Durante su período de dormancia, tanto el sistema radical como la parte aérea del árbol, reducen al mínimo su funcionamiento; la absorción de agua y sales minerales del suelo, se detiene por completo y la transpiración disminuye considerablemente al perder el árbol sus hojas. Por consiguiente, el riego, durante este período, tiene como único objetivo, evitar que las raíces absorbentes del árbol se deshidraten. Esta condición se logra al mantener un nivel de humedad en la rizósfera (volumen de suelo en el que se encuentran las raíces), ligeramente por encima del punto de marchitamiento permanente (PMP). Este nivel de humedad se puede mantener más o menos constante, con la aplicación de riegos relativamente ligeros, los cuales se deben programar con base en el contenido de agua útil del suelo. El porcentaje de agua útil de cualquier suelo se puede determinar, conociendo las cantidades de agua que éste puede retener a su capacidad de campo (CC) y PMP. Por ejemplo, un suelo Franco arenoso con una CC (%) = 14 y un PMP (%) = 6, su agua útil (%) será = 8. Durante la dormancia, el nivel de agua útil en la rizósfera, puede disminuir hasta 1.2 = 15% de agua útil, sin que las raíces absorbentes sufran algún daño por deshidratación. En este nivel de humedad, un sensor de humedad tipo “Water Mark” registrará valores de entre 30 y 35 Centibares, aproximadamente; por consiguiente, los riegos invernales que se deberán aplicar para reponer el agua perdida, principalmente por evaporación, se deberán aplicar cuando el sensor de humedad “Water Mark” registre valores iguales o ligeramente menores a 35 Centibares. Otro aspecto importante a considerar y que disminuye considerablemente la pérdida de agua por evaporación, durante el período de dormancia, es la temperatura ambiental; la cual a su vez, determina la temperatura del suelo. La disminución de la temperatura ambiente, durante el invierno, también disminuye la temperatura del suelo y como consecuencia, la pérdida de agua por evaporación es menor. Esta es una de las razones por las cuales, los productores observan que durante el invierno, la humedad del suelo dura más tiempo que en los meses más cálidos del año. Entre más frío esté el suelo, la pérdida de agua por evaporación es menor. Durante el período de crecimiento activo, todos los procesos centrales del metabolismo vegetal manifiestan su máxima actividad. La continua absorción y conducción de agua y sales minerales, desde la solución del suelo hasta las yemas, flores, frutos y hojas; la transpiración, fotosíntesis y respiración, requieren de grandes cantidades de agua. Sin embargo, la actividad que demanda la mayor cantidad de agua es la TRANSPIRACIÓN. Como se señaló anteriormente, del 100% del agua absorbida por el sistema radical, el 99% se pierde por la transpiración de las hojas del árbol y solamente el 1% restante, es utilizado por la planta para realizar procesos tan importantes como la fotosíntesis, respiración y translocación de fotosintatos; desde las hojas hasta todas sus estructuras en crecimiento (frutos, brotes y raíces). En un día típico de verano, caliente y seco, la pérdida de agua por las hojas (Transpiración) es muy intensa; a tal grado que, aún después de un riego adecuado, la cantidad de agua que pierden las hojas es mayor a la que el sistema radical puede absorber; por lo cual, es muy común que al medio día se observen brotes doblados o ligeramente marchitos. Sin embargo, durante la noche los estomas de las hojas se cierran, la transpiración disminuye y el equilibrio hídrico entre los diferentes tejidos de la planta se restablece. Los tejidos del fruto transpiran a una intensidad menor que los tejidos de las hojas; sin embargo, al mediodía, cuando la transpiración foliar es más intensa, el agua puede moverse desde los frutos hasta las hojas. Por lo tanto, cuando los frutos pierden demasiada agua, éstos se arrugan y si la pérdida continúa, pueden llegar a caerse. Bajo condiciones de Capacidad de Campo (CC), el agua que se encuentra alrededor de las raíces absorbentes, es absorbida de inmediato por la planta; sin embargo, el movimiento del agua que se encuentra más retirada de las raíces, generalmente es lento; por lo cual, es muy importante mantener un constante abastecimiento de agua al suelo de la rizósfera. Cuando el suelo de la rizósfera comienza secarse y su nivel de humedad es mucho menor al de su CC, los estomas comienzan a cerrarse, la fotosíntesis se detiene, los brotes y frutos detienen su crecimiento, las hojas se marchitan y pueden llegar a caerse. Con la finalidad de evitar los desequilibrios fisiológicos causados por el estrés hídrico, como los que se describen en los párrafos anteriores y favorecer el desarrollo adecuado de brotes y frutos, durante el período de crecimiento activo del árbol; el principal criterio para la programación y aplicación oportuna del riego, deberá ser: la medición del contenido de humedad del suelo, disponible para la planta. Por todos los medios a su alcance, el productor deberá asegurarse que, en el suelo de su huerto, el nivel de humedad no alcance valores muy por debajo de su CC%. Esta afirmación se fundamenta en los resultados del presente estudio, realizado en dos tipos de suelo. El suelo tipo “A”, es un suelo profundo (≥ 95 cm) con textura Franco arenosa y una CC% = 14. El suelo del tipo “B”, es un suelo somero (=50 cm) con una textura arcillosa y una CC% = 26. Los valores 14 y 26, representan el 100% de la humedad disponible para los árboles, en los suelos A y B, respectivamente. Al monitorear el crecimiento de los brotes en relación con el contenido de humedad disponible en los dos tipos de suelo, el cual se registró en Centibares, con un sensor de humedad “Water Mark”; se encontró que en el suelo A, el crecimiento comenzó a detenerse cuando la humedad disponible disminuyó hasta el 35%; en cambio en el suelo B, el crecimiento comenzó a detenerse cuando la humedad disponible disminuyó hasta el 75%. La detención del crecimiento de los árboles en los dos tipos de suelo y niveles de humedad disponible tan diferentes, se debió a los factores siguientes: A.- En el suelo tipo A, las raíces de los árboles se encontraban a mayor profundidad y en los suelos de este tipo (textura ligera), el agua es retenida con menor fuerza que en los suelos de textura pesada; por lo tanto, los árboles con un sistema radical profundo, establecidos en suelos franco arenosos, pueden mantener su crecimiento normal hasta que el agua disponible en la rizósfera, disminuya hasta un 75%; condición por la cual, los riegos deberán ser menos frecuentes. En este nivel de humedad disponible en el suelo (25%), el sensor de humedad registró valores entre 25 y 30 Centibares; por consiguiente, el productor deberá volver a regar, cuando el sensor registre de 20 a 25 Centibares. B.- En el suelo tipo B, las raíces de los árboles se encontraban a una profundidad menor y en suelos de textura pesada, el agua es retenida con mayor fuerza que en los suelos con textura ligera; por lo tanto, los árboles con un sistema radical superficial, establecidos en suelos arcillosos, pueden mantener su crecimiento normal hasta que el agua disponible de la rizósfera, disminuya tan solo hasta un 35%; condición por la cual, los riegos deberán ser más frecuentes. En este nivel de humedad disponible (65%) en el suelo, el sensor también registró de 25 a 30 Centibares; debido a que los poros del suelo arcilloso son mucho más pequeños que los del suelo franco areno; condición por la cual, el agua es retenida con mucho mayor fuerza que en el suelo franco arenoso. Por consiguiente, en los suelos arcillosos, los riegos tienen que ser más frecuentes que en los suelos franco arenosos y el productor deberá volver a regar, cuando el sensor registre de 20 a 25 Centibares. De acuerdo con los resultados que se describen en los párrafos anteriores, para la programación del riego, los productores tienen que tomar en cuenta los factores siguientes: A.- Periodo de desarrollo en el que se encuentren los árboles (dormancia o crecimiento activo). B.- Fase de desarrollo de sus árboles (Plantaciones nuevas o Árboles en Producción). C.- Textura, Contenido de Materia Orgánica y profundidad del suelo en el que se encuentre sus huertos. D.- Desarrollo del sistema radical de sus árboles (Raíces superficiales o profundas). E.- Contenido de humedad en la rizósfera (Volumen promedio de suelo en el que se encuentren las raíces de sus árboles). Cada suelo tiene una capacidad limitada de almacenar agua, la cual depende fundamentalmente de su textura y contenido de materia orgánica. El agua disponible o agua útil para las plantas, está comprendida entre los niveles de capacidad de campo (CC) y punto de marchitamiento permanente (PMP). Estos niveles se pueden conocer fácilmente cuando se cuenta con el equipo adecuado para medir la humedad del suelo; por ejemplo, un sensor de humedad “Water Mark”, registra el nivel de humedad del suelo en Centibares. En el nivel de CC, registrará de 15 a 20 Centibares y en el de PMP, de 45 a 50 Centibares. Por consiguiente, la respuesta a la pregunta general ¿Cuándo regar?, es: CUANDO EL SENSOR REGISTRE DE 20 A 25 Centibares. Finalmente, la respuesta a la pregunta ¿cuánto tiempo durará el riego?, es: HASTA QUE LA HUMEDAD ALCANCE UNA PROFUNDIDAD MAYOR a la del sistema radical del árbol. En el durazno, la mayor cantidad de raíces absorbentes, generalmente se encuentra entre los 30 y 90 cm de profundidad. ESTRATEGIAS PARA LA NUTRICIÓN INTEGRAL DEL DURAZNERO La nutrición vegetal es la ciencia que estudia la nutrición integral de la planta y ésta a su vez, se lleva a cabo mediante la NURICIÓN MINERAL (Fertilización) de las plantas, acción que se centra en el estudio de los nutrientes del suelo, su absorción, transporte y asimilación (utilización) por las plantas cultivadas. La fertilización es una de las labores culturales más importantes en la fruticultura moderna; sin embargo, el cultivo rentable y sostenible de árboles frutales, se debe enfocar como un sistema de producción, integrado por factores particulares como el patrón/variedad, densidad de plantación, características físico químicas del suelo, riego, NUTRICIÓN, poda, control de plagas y enfermedades. Cada uno debe ser interpretado por separado, pero analizado en conjunto con los demás. Cuando se logra integrar todos estos factores, para cada caso particular, se garantiza el éxito de los sistemas de producción frutícola que se emprenden. En este caso particular, la información que se presenta, analiza y describe aspectos centrales de la nutrición mineral, las tecnologías aplicadas para mejorar la fertilidad del suelo, los principales resultados obtenidos y recomendaciones para la nutrición balanceada del durazno en Zacatecas. La planta se nutre principalmente del agua y del bióxido de carbono (CO2) del aire, para formar azúcares simples mediante el proceso de la fotosíntesis. A partir de estos elementos la planta sintetiza una gran variedad de compuestos, tales como proteínas, grasas, pigmentos fotosintéticos, hormonas, etc.; todos ellos necesarios para el funcionamiento de todas las células que conforman sus diferentes tejidos. Para su crecimiento normal y óptima producción, las platas cultivadas (Duraznero), además del carbono (C), hidrógeno (H) y oxígeno (O), requieren de otros 13 elementos inorgánicos que conforman los “nutrientes esenciales” para las plantas (Cuadro 3). Un nutriente es “esencial”, cuando en algún momento es requerido por la planta para su existencia, no puede ser sustituido por otro y su ausencia impide que la planta complete su ciclo de vida (Sánchez, E., 1999). A los nutrientes que las plantas requieren en cantidades relativamente mayores se les llama Macro nutrientes: nitrógeno (N), fósforo (P), potasio (K), calcio (Ca), magnesio (Mg) y azufre (S). A los que se requieren en concentraciones menores se les llama micronutrientes: fierro (Fe), manganeso (Mn), zinc (Zn), boro (B), cobre (Cu), molibdeno (Mo) y cloro (Cl). Cuadro 3.- Elementos químicos esenciales y su concentración) (MS), considera normal para el desarrollo del Duraznero. Elementos Carbono “C” Oxígeno (O) Hidrógeno (H) Nitrógeno (N) Potasio (K) Fósforo (P) Azufre (S) Calcio (Ca) Magnesio (Mg Fierro (Fe) Manganeso (Mn) Boro (B) Cobre (Cu) Zinc (Zn) Molibdeno (Mo) Cloro (Cl) Concentración en Materia seca 40 – 50 % 42 – 44 % 6–7% 1–2% 1–2% 0.1 – 0.3 % 0.1 – 0.3 % 1– 2 % 0.2 – 0.4 % 50– 300 ppm 20 – 100 ppm 20 - 100 ppm 2 – 20 ppm 15 – 40 ppm 0.1 – 1.0 ppm 100 – 1000 ppm Cada nutriente cumple funciones específicas en el metabolismo de las plantas. El C, H, O, N, y S, son constituyentes de la materia orgánica sintetizada por las plantas. El P participa en todas las reacciones de transferencia de energía, similar a un acumulador automotriz. El K, Ca, Mg, y Cl, funcionan como activadores de las enzimas que catalizan las reacciones bioquímicas más importantes; además de mantener el potencial osmótico de las células, tan necesario para que no pierdan su turgencia. Los metales pesados como el Fe, Zn, Mn, Cu y Mo; forman parte de las enzimas y funcionan constantemente en el sistema de transferencia de la energía que requieren todas las funciones fisiológicas de las plantas, como: la absorción de agua y nutrientes de la solución del suelo, su conducción hasta las hojas, la fotosíntesis, transpiración, respiración y transporte de sustancias elaboradas, desde las hojas hasta los frutos, brotes y raíces en desarrollo. Los productores exitosos tienen que aprender a manejar estos nutrientes, no solamente para que sus árboles se desarrollen adecuadamente y produzcan rendimientos óptimos, tanto en cantidad como en calidad; sino también, para minimizar los efectos ambientales adversos al desarrollo y la fructificación de sus árboles. En la fertilización balanceada, lo más importante es el BALANCE entre los nutrientes ya que, la ausencia o deficiencia de un elemento, puede afectar negativamente el funcionamiento del árbol, y como consecuencia, inhibir la óptima absorción, utilización o distribución de los demás elementos. Por otro lado, un exceso de cualquier elemento, no solamente puede ser tóxico para los árboles, sino que también, puede bloquear la asimilación de otros nutrientes por el árbol, debido al antagonismo que existe entre algunos de los nutrientes esenciales. Además de la gran variación en las cantidades de los diferentes nutrientes que requieren las plantas para su desarrollo y fructificación, no todos los nutrientes son requeridos por los árboles en el mismo tiempo o fase fenológica; por ejemplo, el porcentaje de Ca en las hojas, se incrementa constantemente durante la estación de crecimiento; mientras que el contenido del nitrógeno disminuye. Por consiguiente, la aplicación de un programa de nutrición eficiente, deberá consistir en: “la aplicación de los nutrientes que el árbol requiera en el momento preciso que los necesite”. La mayoría de los elementos esenciales para el durazno, no necesariamente tienen que ser aplicados en un programa regular de fertilización, debido a que: 1.- Muchos de estos elementos se encuentran en forma suficiente y disponible en la mayoría de los suelos, para abastecer las demandas del cultivo establecido. 2.- Los árboles caducifolios (durazno) reciclan cantidades importantes de algunos nutrientes, desde las hojas hasta las estructuras de reserva, antes de la defoliación. 3.- Algunos nutrientes como el fósforo, son removidos del árbol en cantidades muy pequeñas por la fruta cosechada, la defoliación del árbol, los residuos de poda, etc. El factor fundamental que determina la disponibilidad de los nutrientes en el suelo, es su pH. De las propiedades del suelo, el pH es la más importante. En síntesis, se puede afirmar que el pH influye directamente en: 1.- La disponibilidad de nutrientes, principalmente elementos menores y fósforo (Figura 11). 2.- La solubilidad de sustancias tóxicas como el manganeso y el aluminio. En suelos con pH ≤5.5, la concentración de manganeso y aluminio pueden causar toxicidad en especies sensibles. 3.- El desarrollo y actividad de la micro flora del suelo y de las raíces de las plantas. Figura 11.- Forma en la que el pH del suelo afecta la disponibilidad de nutrientes. La amplitud de las bandas representa la disponibilidad. Conforme se va incrementando el pH, la disponibilidad de algunos nutrientes también se incrementa, mientras que la de otros, disminuye. Los tres aspectos mencionados anteriormente, influyen en el ciclo de los nutrientes en el suelo y como consecuencia, en el desarrollo de los árboles. En zonas semiáridas con temperaturas altas durante el verano, como ocurre en el caso de Zacatecas, predominan los cationes Ca, Mg, y Na; y el pH tiende a ser superior a 7.0. En estos casos el exceso de calcio puede generar efectos no deseados como la cementación del suelo en las capas más profundas, la precipitación del fósforo y otros micro elementos como el Zn, Mn, Cu y Bo. Otro factor importante a considerar para el diseño y la aplicación de programas específicos de fertilización, es el contenido de materia orgánica (MO) del suelo. Como se menciona en el inciso 5.2.2.2, la adición de MO a los suelos agrícolas, no solamente incrementa su capacidad de retención de humedad, sino que además, tiene una marcada influencia sobre las propiedades físicas y químicas de los suelos. Un contenido de MO ≥ 2.5% es capaz de aportar una cantidad considerable de nutrientes esenciales, permite mantener buena estructura del suelo, infiltración adecuada del agua e incrementar la capacidad de intercambio catiónico (CIC). TECNOLOGÍAS PARA ABASTECER LOS REQUERIMIENTOS NUTRIMENTALES DEL DURAZNERO En Zacatecas, una de las principales “enfermedades” del duraznero es, sin duda alguna, el desbalance nutrimental que muestran muchos de los árboles que conforman las plantaciones establecidas en las diferentes regiones productoras del Estado. Ante esta situación y dada la estrecha correlación que existe entre la disponibilidad de nutrientes en el suelo y el contenido nutrimental del follaje de los árboles; para diseñar y aplicar las tecnologías recomendadas para satisfacer los requerimientos nutrimentales del duraznero, en las regiones productoras de Zacatecas, las principales acciones del presente trabajo consistieron en: 1.- Realización de análisis físico químico de los suelos. 2.- Realización de análisis foliares de las plantaciones seleccionadas, durante el período en el que, por lo general, se encuentran más estables la mayoría de los nutrientes en el follaje de los árboles. 3.- Investigación literaria para conocer las concentraciones de macro y micro elementos, en hojas localizadas en la parte media de los brotes, consideradas como normales (optimas) para el crecimiento y la producción del duraznero. 4.- Análisis comparativos entre las concentraciones normales y las registradas en los análisis foliares de las plantaciones seleccionadas (Cuadro 4). Cuadro 4.- Relación entre el contenido de nutrientes del suelo, las concentraciones de macro y micro elementos en el follaje (MS) de las plantaciones muestreadas y las concentraciones consideradas normales para duraznero. Macro/micro elementos Nitrógeno Fósforo Potasio Calcio Magnesio Contenido medio de Macro y micro elementos en muestras representativas de suelo Concentraciones foliares en muestras representativas de las plantaciones seleccionadas Concentraciones en muestras de follaje, consideradas normales para durazno Clasificación de las deficiencias nutrimentales, detectadas en el follaje de las plantaciones seleccionadas N-inorgánico (mg/kg) = 8 “muy bajo” PO4 (mg/kg) = 5.3 “muy bajo” 0.78 (meq/L) = Normal 3.50 (meq/L) = Normal 2.12 (meq/L) = 1.2% 2.6 – 3.0% Severa 0.08% 0.1 – 0.3% Media 1.1% 1.8 – 2.8% Media 1.3% 1.5 – 2.8% Media 0.19% 0.24 – 0.70% Media Azufre Manganeso Fierro Boro Zinc Cobre Molibdeno Normal SO4 (meq/L) = 1.21 “Bajo” Mn (mg/kg) = 3.5 “Bajo” Fe (mg/kg) = 3.0 “muy bajo” Bo (mg/kg) = 1.1. “Medio” Zn (mg/kg) = 0.5 “Bajo” Cu (mg/kg) = 0.8 “Medio” --------------------2- ------- --------------- ---------- 28 ppm 35 – 150 ppm Media 58 ppm 80 – 150 ppm Severa 26 ppm 30 – 70 ppm Media 15 ppm 20 – 60 ppm Severa 4 ppm 6 – 20 ppm Leve ---------- ------------------- --------- Fuente.- Resultados de análisis de suelo y hojas, representativos de los huertos de durazno, seleccionados en las diferentes regiones productoras del Estado. Los datos del cuadro anterior confirman la situación descrita anteriormente en el que se señala que los árboles de las plantaciones seleccionadas, muestran graves desequilibrios nutrimentales, debido principalmente a dos condiciones que prevalecen, no solamente en las plantaciones seleccionadas, sino en la mayoría de las plantaciones de todas las regiones productoras. Las dos condiciones que limitan en gran medida el rendimiento y la calidad del durazno son: 1.- En Zacatecas, el 90% de los huertos se encuentran establecidos en suelos muy pobres y con bajo contenido de materia orgánica (menor al 0.3%, a 60 cm de profundidad y 0.7% en la superficie. 2.- La mayoría de los productores, desconocen la información técnica básica sobre los requerimientos nutrimentales de su cultivo; no realizan análisis de suelo o foliares para decidir las cantidades de fertilizante a aplicar en sus huertos, ni cuentan con programas de fertilización en los que se especifiquen las épocas apropiadas para la aplicación de los diferentes elementos que requiere el duraznero para su desarrollo exitoso. Ante la situación tan adversa que afronta el cultivo del duraznero, en relación con su estado nutrimental, se procedió, en prime lugar, a analizar y determinar las causas de las condiciones limitantes y en segundo término, plantear las alternativas (TECNOLOGÍAS) más eficientes para superar dichas limitantes, como se describe en los siguientes párrafos. El suelo y sus limitantes.- El análisis de los suelos representativos de las plantaciones seleccionadas, registraron las siguientes características: a) pH ± 7.7, textura Franco arenosa, baja capacidad de intercambio catiónico CIC, bajo contenido de MO y poca profundidad. Principales efectos no deseados: a) baja disponibilidad de fósforo y micro elementos como Fe, Mn, Zn y Cu; b) baja capacidad de retención de humedad y almacenamiento de nutrientes, c) bajo porcentaje de cationes intercambiables (K+, Ca2+, Mg2+) y d) alta conductividad hidráulica, condición que propicia una rápida lixiviación de los fertilizantes sólidos aplicados al suelo. Alternativas para disminuir los efectos no deseados.- En cualquier sistema de producción agrícola, el suelo tiene que ser uno de los componentes principales; sin embargo, la experiencia indica que al factor suelo sólo se le da importancia cuando los cultivos comienzan a manifestar problemas. En suelos profundos y químicamente fértiles, seguramente los problemas serían mucho menores o no existirían; sin embargo, debido a que la profundidad del suelo es una condición prácticamente inmodificable, los esfuerzos se deben enfocaron a mejorar su fertilidad mediante las prácticas siguientes: A).- Aplicación de diferentes tipos de abonos orgánicos. Con la aplicación de estiércol de bovino, composta y lombricomposta, el contenido de MO del suelo y su capacidad de retención de humedad, se incrementaron considerablemente, como se muestra en el cuadro (2). Más aún, el pH disminuyó de 7.7 a 7.4, condición que incrementó la disponibilidad de macro y micro elementos (P, Zn y Mn), principalmente. En relación con la CIC, el análisis del suelo, realizado al segundo año de la aplicación, también registró un ligero incremento (de 25 a 40 meq/g). Como es de suponerse, este incremento tiene una marcada importancia en la nutrición mineral del árbol, porque a mayores sitios de adsorción, menor lixiviación de elementos y mayor es la reserva potencial de nutrientes. B).- Construcción de las camas de nutrición o “Pesebre” de los árboles. Con el fin de mitigar, en lo posible, los efectos indeseables de la baja fertilidad y poca profundidad del suelo, en el desarrollo de los árboles; simultáneamente con la aplicación de MO, el uso de acolchados orgánicos y la aplicación de fertilizantes químicos; se deben formar bordos de 40 a 50 cm de altura en ambos lados de las hileras de árboles, como se muestra en las figuras 12 y 13. Figura 12.- Formación de camas de nutrición “Pesebre” de los árboles, para mitigar los efectos indeseables de la baja fertilidad y la poca profundidad del suelo, en el desarrollo del duraznero. Figura 13.- Uso de colchado orgánico (Paja de avena), para mejorar paulatinamente, la CIC del suelo y evitar la evaporación del agua de riego. Con estas prácticas, aparentemente tan sencillas, al segundo año de formadas las camas de nutrición, se obtienen buenos resultados: 1).- A partir de los 15 cm de profundidad y en toda el área de la cama de nutrición, se desarrolla una gran cantidad de raíces absorbentes. 2).- El sistema radical de los árboles alcanza una profundidad media de 90 cm, condición que se reflejó en un crecimiento vigoroso de la parte aérea. 3).- Al modificarse las características físico-químicas del suelo, con mayor influencia en la nutrición (pH, CIC, fertilidad y capacidad de retención de humedad), aminoran las deficiencias nutrimentales en el follaje de los árboles. Deficiencias nutrimentales identificadas en las plantaciones de los productores cooperantes. Los resultados de análisis foliares reflejan un estado nutrimental de los árboles muy desventajoso para su desarrollo y óptima producción; ya que ninguno de los elementos esenciales se encuentra en el nivel requerido o considerado normal para el desarrollo óptimo del cultivo. Principales efectos no deseados.- Como todo organismo vivo, las deficiencias nutrimentales del árbol, principalmente se reflejan en un crecimiento raquítico: hojas cloróticas y pequeñas, frutos de tamaño reducido y mala calidad; el período productivo del árbol es muy corto; mientras que la sensibilidad a sus enfermedades y plagas más comunes, se incrementa considerablemente. Alternativas de solución.- Los requerimientos nutrimentales del durazno varían durante su período de crecimiento activo; conforme ocurren las fases fenológicas de floración, cuajado y desarrollo de fruto, desarrollo de la copa, maduración de frutos y cambio de color en el follaje. Si bien al inicio de este período se requieren todos los elementos esenciales, la cantidad requerida siempre dependerá de la fase fenológica. Por ejemplo, el contenido de boro es crítico para el desarrollo de la flor; sin embargo, su concentración más alta (70 ppm) es requerida durante un período de tiempo relativamente corto. Otro ejemplo es el Zinc, elemento que, aun cuando el árbol lo requiere en pequeñas cantidades (20 – 60 ppm), desempeña un importante papel en la fotosíntesis y el crecimiento de las hojas; además de que se ha identificado como componente de casi 60 enzimas vegetales. Estos ejemplos tienen como finalidad mostrar la importancia de conocer, no solo las funciones de los elementos en la planta, sino también, las cantidades requeridas por el árbol, en cada una de sus fases fenológicas. Con esta información y el análisis de las condiciones del suelo que favorecen o que pueden limitar la absorción de los elementos esenciales para el desarrollo exitoso del duraznero, el técnico o productor, tendrá las bases técnicas para diseñar el programa de fertilización más eficiente en sus plantaciones. Tomando en cuenta la información referente a la nutrición balanceada, descrita en esta obra, las alternativas para prevenir y/o corregir las deficiencias nutricionales deben enfocarse a implementar las siguientes prácticas: A).- Uso de abonos orgánicos y fertilizantes químicos. En plantaciones con una densidad de 1,000 a 1,200 árboles por ha, establecidas en suelos de muy baja fertilidad, poco profundos y textura ligera; se recomienda aplicar de 15 a 20 ton ha-1, de estiércol de bovino o bien, de 9 a 12 ton de composta o lombricomposta. Cuando se utilice el estiércol, se recomienda aplicar, sobre el estiércol, de 300 a 400 g por árbol, del fertilizante 18 – 46 – 00, para acelerar su mineralización, complementar la fertilización orgánica y evitar posibles deficiencias de micro elementos, durante el proceso de mineralización del estiércol. Cuando se utilice la lombricomposta, se recomienda aplicar de 250 a 350 g por árbol, de la fórmula 13 – 26 – 13 + todos los micro elementos, para complementar la fertilización orgánica. B.- Aplicación otoñal de fertilizantes foliares completos (Recarga de yemas florales y vegetativas).- Esta es una de las prácticas de fertilización menos comunes en Zacatecas; sin embargo, los resultados de los trabajos de campo realizados, indican que ésta es una excelente práctica para incrementar las reservas de nutrientes en las yemas florales y vegetativas del árbol. Estos resultados coinciden con otros muchos estudios de campo en frutales caducifolios, en los que se señala que el desarrollo floral y la emergencia de los brotes en primavera, dependen casi exclusivamente de los nutrientes de reserva, almacenados en las yemas, brotes y ramas y raíces del árbol. Esta importante práctica tiene como base técnica el conocimiento del mecanismo fisiológico del duraznero, conocido como “RECICLAMIENTO OTOÑAL” de los nutrientes que se encuentran en su follaje. Este proceso, comúnmente inicia después de la formación de la yema terminal en la mayoría de los brotes (ausencia de brotes en crecimiento activo) y antes de que se inicie el cambio de color en el follaje. Mediante este mecanismo, la fisiología de los frutales caducifolios, hace posible que una gran parte de los nutrientes contenidos en sus hojas, regresen hasta las yemas, brotes, ramas, tronco y raíces del árbol; en donde se almacenan durante el período de dormancia, para ser reutilizados en la primavera siguiente. Con base en los principios señalados en el párrafo anterior, la aplicación otoñal de fertilizantes foliares que contengan todos los nutrientes esenciales, tiene como objetivo principal, incrementar las reservas nutricionales del árbol durante su período de dormancia y como consecuencia, favorecer el desarrollo vigoroso de sus yemas florales y vegetativas, en la primavera siguiente. Para lograr las ventajas señaladas en el párrafo anterior, se recomienda realizar dos aplicaciones foliares bajo los siguientes criterios: a) Número de aplicaciones = 2. b) Épocas de aplicación = 2. La primera aplicación se debe realizar cuando el 95% de los brotes ya tenían formada su yema terminal y la segunda, cuando las primeras hojas de la parte media de los brotes iniciaron su cambio de color, de verde normal a amarillo pálido. Los fertilizantes foliares recomendados son Multigró NPK (23, 24, Y 18%, respectivamente), combinado con Multiamín micros (Fe=2.9, Zn=2.0, Mn=1.15, B=1.9 y Mo=0.005%), respectivamente. Antes de verter las dosis comerciales en el agua del tanque fertilizador, se debe añadir un acidificante/penetrante/adherente (Multiader – B), a una dosis de 1 cc por litro de agua. En un tratamiento de dos años consecutivos, los resultados se reflejan en una intensa fructificación y buen desarrollo de follaje, como se muestra en la Figura 14. En relación con las épocas de aplicación, se recomienda iniciar las aplicaciones cuando se haya formado la yema terminal, por lo menos, en el 95% de los brotes. De esta forma se evita la reactivación del crecimiento vegetativo y como consecuencia, la disminución de los nutrientes almacenados. Figura 14.- Intensidad de fructificación y segunda etapa del desarrollo de frutos, en respuesta a la fertilización balanceada C).- Fertilización foliar.- Las plantas tienen la facultad de absorber agua y nutrientes a través de los diferentes tejidos que conforman sus hojas, algunas con mayor y otras con menor eficiencia, según la especie. Para ser absorbido, todo elemento o compuesto tiene que atravesar las tres capas (tejidos) que conforman la cutícula de las hojas. Estas capas están compuestas por una combinación de ceras, cutina, proteínas, ácidos grasos y polisacáridos. La proporción de estos compuestos varía según la especie: por ejemplo, la cutícula de las hojas del durazno, tiene un mayor contenido de ceras, comparado con la cutícula del manzano. La cantidad de ceras que tiene la hoja de una determinada especie, se correlaciona con la capacidad de absorber nutrientes, a mayor contenido de ceras, mayor la dificultad para absorber. De hecho, las hojas del durazno tienen mayor dificultad de absorción que otras especies como el manzano; por lo tanto, las aplicaciones foliares de cualquier nutriente, deberán ir siempre acompañadas con productos surfactantes o “tenso activos”, no iónicos, para favorecer su rápida penetración hasta los tejidos internos de las hojas. Los resultados de diversos trabajos indican que la fertilización foliar, es una de las prácticas culturales más eficientes y económicas para: 1.- Abastecer oportunamente al árbol de los micro elementos requeridos para su óptimo desarrollo. 2.- Activar el metabolismo del árbol para acelerar la asimilación de los nutrientes aplicados. 3.- Prevenir y/o corregir, con prontitud, los desbalances nutricionales detectados. 4.- Complementar el funcionamiento del sistema radical cuando se presentan situaciones de estrés por falta de agua en el suelo o temperaturas ambientales altas. Para lograr los beneficios señalados en los incisos anteriores, se deberán tener en cuenta, de manera conjunta, los siguientes factores: 1.- El pH de la solución que se va a aplicar.- Para la óptima absorción de los nutrientes aplicados al follaje, se recomienda un pH cercano al neutro; sin embargo, en todos los estudios de campo, se recomienda un pH ligeramente ácido para garantizar la eficiencia de la aplicación. El pH de la solución a aplicar, adquiere una mayor relevancia cuando se realizan aplicaciones conjuntas de fertilizantes foliares con fungicidas. En estos casos, se recomienda ajustar siempre el pH del agua que se va a utilizar, de 5.5 a 6.0, antes de agregar los productos que se vayan a aplicar. 2.- Temperatura y humedad relativa.- Cuando la temperatura ambiente es alta y la humedad relativa baja, los estomas de la hoja se cierran y el agua de la superficie foliar se evapora rápidamente. Estas condiciones, no solamente limitan la absorción de los nutrientes aplicados, sino que además, pueden causar graves daños en las hojas (quemaduras/toxicidad). Por consiguiente, las condiciones climáticas ideales para las aplicaciones foliares, se presentan en la mañana (temprano) o al atardecer. En general, se recomienda aplicar cuando la temperatura ambiente no supere los 25 0C. 3.- La concentración del fertilizante a aplicar.- La respuesta del árbol a la aplicación de cualquier fertilizante foliar, depende en gran medida de la dosis o concentración de la solución a aplicar (gramos, centímetros cúbicos, kilos o litros del producto/100,300 o 1000 litros de agua); pues no es lo mismo aplicar una solución diluida que una más concentrada. En esta última, la cantidad de fertilizante depositada por centímetro cuadrado de superficie foliar, será siempre mayor. Por lo tanto, si es necesario incrementar el volumen de agua para cubrir por completo el follaje, también se deberá incrementar la cantidad total del fertilizante foliar. 4.- El cubrimiento o mojado del follaje.-La solución asperjada debe cubrir por completo toda la superficie foliar del árbol, tanto del haz como del envés de las hojas, debido a que en la superficie del envés se localiza la mayoría de los estomas. La distribución uniforme de la solución se logra con la aplicación del volumen necesario para el cubrimiento completo del follaje del árbol; regulando la presión del equipo utilizado y orientando debidamente las boquillas aspersores. 5.- Épocas de aplicación.- Los estudios realizados en “Huertos Modelo”, localizados en las diferentes regiones productoras del Estado, indican que los micronutrientes como el zinc, fierro, manganeso y boro; así como los macronutrientes, nitrógeno, potasio y magnesio; son los elementos que mayormente limitan la producción de durazno. Esta información coincide con lo reportado en el Cuadro 4; cuyos datos corroboran la afirmación anterior y los resultados de otros estudios regionales. Ante esta situación y, dada la importancia fundamental de la nutrición mineral en el desarrollo y la producción del duraznero; se deben programar las aplicaciones de los diferentes elementos nutricionales en los momentos más oportunos para el desarrollo del árbol. Los resultados generados indican que las épocas óptimas de aplicación se encuentran estrechamente relacionadas con las fases fenológicas del árbol. A su vez, estos resultados coinciden con lo reportado por Sánchez, E. E. (1999), quien señala que los micronutrientes zinc y manganeso, son muy efectivos cuando se aplican después de caída de pétalos y mientras exista crecimiento de brotes. Este mismo autor señala que el potasio se recomienda aplicarlo cuando ocurren condiciones de estrés nutricional, generalmente después de la cosecha, en dos o más aplicaciones y con las dosis más altas. En el cuadro siguiente se enlistan los estadios fenológicos del árbol en los que se recomienda la aplicación foliar, tanto de macro como de micronutrientes. Cuadro 5. Estadios fenológicos en los que se recomiendan las aplicaciones foliares de los nutrientes esenciales para el desarrollo del duraznero Yema cerrada Zn B Mn Fe Mg Cu Ca K P N ** Botón rosa Caída de pétalos Fase de crecimiento del fruto XXXXX XXXXX XXXXX XXXXX 30 a 20 días antes de cosecha Antes de que se inicie el cambio de color en las hojas XXXXX XXXXX XXXXX XXXXX XXXXX XXXXX XXXXX XXXXX XXXXX XXXXX XXXXX XXXXX XXXXX XXXXX XXXXX XXXXX XXXXX XXXXX XXXXX XXXXX XXXXX XXXXX XXXXX XXXXX ** Reguladores de crecimiento y Activadores metabólicos Actualmente, todas las casas comerciales ofertan una gran variedad de fertilizantes foliares que pueden contener desde uno hasta todos los macro y micronutrientes, algunos de ellos complementados con reguladores de crecimiento o activadores metabólicos; sin embargo, el fertilizante a aplicar, deberá seleccionarse de acuerdo con el desequilibrio nutricional específico que se quiera prevenir o corregir. En relación con la selección de los fertilizantes foliares a aplicar, es importante señalar que actualmente ya se oferta en el mercado el “Biofol” y el “Humus líquido”; el primero es un fertilizante orgánico preparado a base de residuos vegetales verdes y el segundo es un lixiviado de la lombricomposta. Actualmente no existe mucha información sobre sus beneficios como fertilizantes foliares; sin embargo, los resultados preliminares de su aplicación, sugieren que a dosis de 5 -8% (v/v), pueden corregir las deficiencias de macro y micronutrientes, en el cultivo del duraznero. USO DEL FERTIRRIEGO Y SUS RESULTADOS.- La fertirrigación consiste en la aplicación de fertilizantes solubles en un sistema de riego presurizado. En la fruticultura moderna el fertiriego está asociado a los sistemas de riego de bajo volumen (goteo o micro-aspersión) y debe ser considerado como el principal componente del sistema de producción; pues su manejo adecuado, demanda a la vez, la fertilización y el riego eficientes. En Zacatecas, el fertiriego es una de las prácticas agrícolas cuyo uso en plantaciones comerciales de duraznero, apenas comienza; sin embargo, dada la extrema escases de agua en el Estado y el constante incremento en el costo de los fertilizantes, es de vital importancia ofrecer a los productores de durazno, las tecnologías más eficientes para incrementar la rentabilidad y mejorar la sustentabilidad de sus sistemas de producción. Con este objetivo, las plantaciones se deben equipar con sistemas de riego por goteo y los accesorios necesarios (depósitos fertilizadores e inyectores) para el fertirriego. Para poder evaluar y validar los principales beneficios del fertirriego, en una misma plantación, el riego y la fertilización, se deben hacer comparaciones: A).- Sistema de fertilización tradicional (riego rodado y fertilizantes sólidos aplicados al suelo, una o dos veces al año). B).- Sistema de fertirriego (Riego presurizado, fertilizantes solubles y varias épocas de aplicación). En el cuadro siguiente, se presenta un programa de fertilización (fertirriego), que muestra recomendaciones y resultados de impacto en la producción y calidad del durazno. Cuadro 6.- Cantidad, tipo de fertilizantes solubles, épocas de aplicación y número de aplicaciones, realizadas para fertilizar una ha de duraznero en plena producción (Huerto Modelo de Nueva Australia). Cantidad 100 kg 100 kg 100 lts 100 kg Tipo de Fertilizante 25 – 10 – 10 + micro elementos** 18 – 06 – 18 + micro elementos** Humus líquido de lombriz* NKS (10 – 00 – 32 + microel.)** Épocas de aplicación 05 al 10 de febrero 15 al 20 de marzo 15 de abril al 15 de mayo 20 de junio al 15 de julio # de aplicaciones una una cuatro una ** Solubilidad máxima de los fertilizantes sólidos utilizados: 250 kg/1000 litros de agua *25 litros en 100 litros de agua En dos años de trabajo se pudo corroborar y comprobar que con este programa de fertilización, complementado con: a) La aplicación otoñal de nitrógeno y b) La fertilización foliar propuesta en el cuadro 5; se puede obtener los siguientes resultados: 1.- El rendimiento promedio por ha, fue de 16 toneladas de fruta con buena calidad (tamaño, color, sabor y sanidad). 2.- En relación con la eficiencia de los dos sistemas comparados, se estimó que la del tradicional alcanzó el 65%; mientras que la del fertirriego fue del 85% 3.- Al analizar los costos de aplicación, el sistema de fertirriego mostro menor costo que el sistema Tradicional. El estudio comparativo, en términos de porcentajes, indicó que el costo del sistema tradicional registró un incremento real del 130%, comparado con el sistema de fertirrigación. 4.- El fertirriego permite aplicar los fertilizantes en forma fraccionada y en el momento oportuno, cuando el árbol los requiere (7 aplicaciones), sin que se incremente su costo. 5.- La respuesta de los árboles a la fertirrigación es inmediata, resumiéndose en los términos siguientes: “a los 15 días del inicio de su aplicación, el follaje de los árboles cambió de color, de verde – pálido a verde - oscuro y los frutos alcanzaron un mayor tamaño y color más intenso. 6.- Con el sistema de riego tradicional, los rendimientos promedio, registraron valores de 8 hasta 12 toneladas ha-1; mientras que, con el fertirriego se obtuvieron rendimientos de hasta 16 toneladas ha-1. Por otra parte, el análisis integral sobre las ventajas y desventajas del fertirriego muestra los siguientes datos: A).- El manejo del fertirriego, en los huertos de duraznero, requiere que el productor tenga un mayor conocimiento, sobre todo en lo que se refiere a la incompatibilidad o antagonismos entre los fertilizantes a aplicar, los requerimientos nutricionales del cultivo, dosis y momentos apropiados para su aplicación. B).- La eficiencia de la aplicación de los diferentes tipos de fertilizante, depende casi totalmente de la eficiencia del riego; si la distribución del agua no es uniforme en toda el área de la rizósfera del árbol, tampoco lo será la distribución de los fertilizantes. C).- No es posible fertilizar árboles en forma individual, en caso de que existan en el huerto, árboles con requerimientos nutricionales específicos; debido a que estos sistemas, generalmente se diseñan para regar secciones o áreas completas. PRINCIPALES SELECCIONES DE DURAZNO, RECOMENDADAS PARA ZACATECAS El cultivo comercial del duraznero, en las diferentes regiones productoras de Zacatecas, data desde 1960. Desde entonces, durante más de 50 años, este frutal se ha propagado principalmente por semilla, condición que ha dado origen a una gran variabilidad genética, la cual se manifiesta por la existencia de una gran diversidad de “Eco tipos” o “Selecciones”, las cuales se han generado por la polinización libre entre árboles del mismo huerto o plantaciones colindantes. De esta forma, muchos de los árboles propagados por las semillas, producto de la polinización no controlada, producen frutos de diferente color, tamaño, sabor y aroma. En relación con la época de floración, existe una gran gama de selecciones tempranas, intermedias y tardías. Bajo las mismas condiciones de clima, suelo y manejo; algunas florecen a finales de enero, mientras que las más tardías florecen hasta mediados de marzo, con una diferencia de hasta 45 días. Otro aspecto importante de esta variación genética, es la época de maduración de la fruta. Algunos genotipos maduran sus frutos en tan solo 85 días, como la variedad “Oro Azteca Mejorado”, cuyos frutos se cosechan a mediados de abril; o la selección “San Juan”, cuyo período promedio de flor a fruto es de 120 días. Esta selección florece a principios de marzo y madura sus frutos a principios de julio. A la fecha, la selección más tardía es la “San Judas”, cuyo período de flor a fruto es de aproximadamente 210 días, pues florece a mediados de marzo y la maduración de sus frutos ocurre hasta mediados de octubre. En relación con la calidad de fruto, la mayoría de las selecciones producen frutos de excelente calidad y tienen una gran aceptación en el mercado regional y nacional, debido a que la fruta que se oferta anualmente al mercado, ofrece las características siguientes: a) su peso puede variar de 90 hasta 220 g/fruto, b) su apariencia es muy atractiva, pues el color varía del amarillo (sin pigmentación roja) hasta el rojo casi completo (75 – 80 %), c) la firmeza promedio es alta “8.4 Kg/cm2” y d) su porcentaje promedio de sólidos solubles es de 14.4 brix “frutos muy dulces”. Estas características del durazno que se produce en Zacatecas, son las preferidas por los consumidores locales y nacionales. Sin embargo, esta gran riqueza genética, que sin el mayor esfuerzo del hombre, nos ha regalado la naturaleza; no solamente no se ha aprovechado para diseñar sistemas de producción más rentables y sustentables ni se ha valorado su potencial productivo, sino que además, inexplicablemente, esta gran riqueza genética está en verdadero riesgo de extinguirse para siempre. Finalmente, es importante señalar que con el uso racional de las selecciones, cuyas características agronómicas se sintetizan en el cuadro 7, no solamente es posible incrementar significativamente la competitividad de los sistemas de producción de durazno en el Estado, sino que además, se pueden lograr las siguientes ventajas: A.- Integrar nuevas regiones productoras, en las que prevalecen inviernos relativamente benignos, como las zonas altas y medias de la región de “Los Cañones” y “Sierra Fría”. B.- Ampliar el período de oferta de fruta fresca a los mercados regional y nacional, desde mediados de abril, con la variedad “Oro Azteca mejorado”, hasta mediados de octubre, con la selección “San Judas” (160 – 170 días). C.- Incrementar significativamente la competitividad de los sistemas de producción en el Estado, mediante la estrategia tecnológica de establecer las diferentes selecciones o variedades en los ambientes más favorables para su desarrollo exitoso. Esta estrategia es el principio universal de cualquier sistema exitoso de producción agrícola (sincronización genotipo – ambiente). En el siguiente cuadro se enlistan las variedades y selecciones con mayor potencial productivo, sus épocas de floración y maduración de sus frutos, así como las regiones potenciales para su establecimiento y manejo exitoso. Cuadro 7.- Relación de las principales Selecciones y Variedades de durazno, recomendadas para su establecimiento en las diferentes regiones productoras de Zacatecas. Selecciones/Variedades Época. de Floración Época de Maduración Regiones potenciales Oro Azteca Mejorado 25/I – 10/II 25/IV – 10/V Selección “Florencia” 05/I – 15/II 15-–30/VII Nectarino Zacatecas 10 – 15/II 05–15/VIII El Cargadero, Susticacán y Zonas medias de la región de “Los Cañones”. -Florencia de B. Juárez y Zonas altas de la región de “Los Cañones”. -El Cargadero, Susticacán y Zonas medias de la región de “Los Cañones”. “Nueva 15 – 25/II 20–30/VIII Amarillo Australia” # 1 -Florencia de B. Juárez, El Cargadero, Susticacán, Zonas medias de la región de “Los Cañones”, Lomeríos de las zonas productoras de jerez, Fresnillo y Zacatecas. -Mismas Regiones que la Selección # 1. Amarillo “Nueva 18 – 29/II Australia” # 6 Amarillo Temprano 04 – 15/III 05 – 15/VIII 20– 30/VII -Zonas productoras de Jerez, Valparaíso, Chalchiuites, Zacatecas, Calera y Guadalupe. Selección “San Juan” 10 - 25/III 01– 15/VII -Palmas Altas, zonas productoras de Valparaíso, Jerez, Fresnillo, Chalchihuites, Zacatecas, Calera y Guadalupe. Criollo típico de Zacatecas 25/II 15/III – 15 – 30/IX Selección “Don Pedro” 15– 25/III 25/IX – 10/X Elección “San Judas” 15– 25/III 10 – 25/X -Palmas Altas, zonas productoras de Valparaíso, Jerez, Fresnillo, Chalchihuites, Zacatecas, Calera y Guadalupe. Palmas Altas, zonas productoras de Valparaíso, Jerez, Fresnillo, Chalchihuites, Zacatecas, Calera y Guadalupe. -Palmas Altas, zonas productoras de Valparaíso, Jerez, Fresnillo, Chalchihuites, Zacatecas, Calera y Guadalupe. Existen otros genotipos criollo e híbridos de este frutal, seleccionados y/o generados por el INIFAP, Campo Experimental Zacatecas, con potencial para ser cultivados en algunas regiones productoras del Estado; sin embargo, a la fecha, aún no se han establecido plantaciones comerciales con dichos genotipos. ESTRATEGIAS PARA EL MANEJO INTEGRADO DE LAS PRINCIPALES PLAGAS DEL DURAZNERO. En el estado de Zacatecas, el duraznero es afectado por diferentes insectos y ácaros plaga, cuyo control; anualmente requiere de fuertes inversiones económicas y el uso intensivo de insecticidas y/o acaricidas que no solamente deterioran el ambiente, sino que además, en muchas ocasiones ponen en riesgo la salud humana. La incidencia y severidad de las infestaciones varía de un año a otro y de un área productora a otra, dependiendo principalmente de las condiciones ambientales que prevalezcan en cada uno de los períodos del ciclo anual de desarrollo del árbol (dormancia o crecimiento activo). Las plagas de mayor importancia socioeconómica y que comúnmente afectan al duraznero en son: Araña roja “Eotetranichus lewisi, McGregor”, el Barrenador de las ramas del durazno “Anarsia lineatella, Zeller”, los Trips “Frankliniella occidentalis, Pergande” y el Pulgón negro “Brachycaudus persicae, Passerini”. Sin embargo, en los últimos tres ciclos agrícolas (2009 – 2011), se ha registrado la presencia de otras importantes plagas de reciente aparición, en casi todas las regiones productoras de durazno. Entre estas plagas, se ha comenzado a registrar la presencia de la Escama Europea “Parthenolecanium corni” (Bouche). Otra de estas plagas es la Chinche lygus “Lygus hesperus, Knight” y “Lygus elisus, Van Duzee. Estas dos plagas, no obstante su reciente aparición, ya comienzan a causar graves daños al cultivo del duraznero en todas la regiones productoras del Estado. Para prevenir pérdidas económicas, tanto las plagas tradicionales como las de reciente aparición, se requieren medidas preventivas o de control, que sean aplicadas cuando sus niveles de población sean muy bajos; es decir, al observar sus primeros daños. Desde esta perspectiva, para lograr un control eficiente de cualquier organismo plaga, los insecticidas utilizados deberán ser de acción específica contra el organismo problema, se deberán aplicar a sus dosis más bajas posibles y en el momento preciso. En los párrafos siguientes, se presenta la información básica sobre la descripción de las plagas, los daños que causan, su biología de campo y las estrategias generadas para su control eficiente Araña roja (Eotetranichus lewisi, McGregor). En todas la regiones productoras de durazno, esta plaga es la más destructiva, pues una vez iniciada la infestación y la temperatura ambiente alcanza los 25 0C; si no se aplican medidas de control eficiente, en menos de 8 días, los árboles infestados pueden perder todo su follaje (Figura 15). Este ácaro generalmente se encuentra en el envés de las hojas y se alimenta de la savia elaborada por el follaje de los árboles infestados. Cuando las infestaciones son severas, los ácaros adultos producen una densa telaraña con aspecto polvoso, que los protege de sus enemigos naturales y dificulta el paso de la solución – acaricida, aplicada para su control (figura 15). Si la defoliación causada por esta plaga, ocurre en épocas tempranas, los frutos detienen su crecimiento, presentan quemaduras por el sol o se caen; y los que se mantienen en el árbol, pierden todo su valor comercial. Cuando la defoliación es extrema, no solamente se puede perder por completo la cosecha del año, sino que además, el desarrollo de ramos mixtos se detiene, la diferenciación de yemas florales se ve afectada y al final del período de crecimiento, los árboles afectados presentan un crecimiento muy pobre, en el que predominan ramos fructíferos pequeños (chifones y ramos de mayo); condiciones que disminuyen considerablemente la cosecha del años siguientes. Si la defoliación ocurre al final de la estación, los árboles afectados inician prematuramente su período de dormancia, la acumulación de reservas en el árbol, para sobrevivir el período invernal, disminuyen drásticamente y la floración del año siguiente se también se adelanta Figura 15.- Una vez que se inicia la infestación, el árbol comienza a defoliarse y el ácaro produce una densa telaraña para protegerse. Durante los ciclos agrícolas 2010 y 2011, en la mayoría de las regiones productoras del Estado, comenzó ha registrarse otro daño muy severo, causado por esta plaga, a las yemas florales, desde el inicio de la fase de yema “hinchada”. Durante esta fase, las hembras adultas de Araña roja se introducen a las yemas florales y comienzan a succionar la savia elaborada de los sépalos y pétalos en desarrollo. Bajo condiciones ambientales favorables (temperaturas ≥ 15 0C), las poblaciones se incrementan rápidamente, causando la destrucción total de las yemas infestadas. Descripción y biología de campo.- Las hembras son de color amarillo pálido y miden aproximadamente 0.6 mm. Sus huevecillos son esféricos y casi transparentes, los cuales, generalmente son depositados en la base y el envés de las hojas. Las hembras adultas pasan el invierno sobre los árboles, en lugares protegidos o en los residuos orgánicos y malezas sobre el suelo del huerto. Los adultos, generalmente, entran en actividad al inicio de la primavera, inmediatamente después de que los brotes inician su crecimiento y comienzan a alimentarse de las malezas y las primeras hojas del árbol. En algunos años, las primeras generaciones pueden disminuir considerablemente, sobre todo cuando se tienen insectos predadores o las condiciones ambientales son desfavorables para su desarrollo (heladas tardías o lluvias al inicio de la primavera); sin embargo, bajo condiciones cálidas y secas las poblaciones se incrementan y comienzan a moverse hacia la copa del árbol hasta infestar por completo todo su follaje. En primaveras cálidas y secas, cada hembra puede poner desde 50 hasta 100 huevecillos y completar una generación en tan solo 10 días; de tal forma que, dependiendo de la temperatura ambiente, en un año se pueden presentar desde 8 hasta 18 generaciones. Durante el otoño, la voracidad de este ácaro comienza a disminuir y las hembras comienzan a buscar lugares protegidos sobre el árbol o la maleza del suelo, donde puedan sobrevivir al frío invernal. En relación con la biología de campo de esta importante plaga, es necesario señalar que en los últimos dos ciclos agrícolas (2010 y 2011), debido a la constante presencia de inviernos, inusualmente cálidos, en la mayoría de las regiones productoras, se han registrado infestaciones muy altas, durante la fase fenológica de “yema hinchada”. Esta importante modificación o desfase del ciclo biológico de la Araña roja, debido al cambio climático, exige la aplicación de nuevas estrategias para su control eficiente; ya que, no solamente comienzan a registrarse infestaciones mucho más tempranas, sino que además, cada año las poblaciones son mucho más altas que en años anteriores. Antes de decidir si su huerto necesita cualquier tratamiento para la prevención y/o control de la Araña roja, es importante que los productores tomen en cuenta que los daños más graves, inicialmente se presentan en los árboles localizados en las orillas de los huertos que se encuentran cercanos a caminos polvorientos o también, en áreas del huerto con árboles más débiles; los cuales, por alguna razón, han sido sometidos a algún tipo de estrés por falta de agua o fertilización adecuada. Estas áreas son las que los productores deben observar constantemente, con el fin de aplicar oportunamente los tratamientos más eficientes para prevenir y/o controlar esta importante plaga. Estrategias para la prevención y/o control de la Araña roja Dada la capacidad destructiva de esta plaga y su importancia socioeconómica, en los párrafos siguientes se describen las diferentes estrategias de control, aplicadas y validadas durante la operación y seguimiento del proyecto de investigación y transferencia de tecnología, a partir del cual se generaron las prácticas agrícolas más eficientes para la prevención y/o control de esta importante plaga, como se describen en los siguientes incisos: A.- Durante la fase fenológica de “yema cerrada” (mediados de enero), realice una aplicación de Caldo Bordelés, procurando asperjar toda la parte aérea del árbol. Con esta aplicación, se elimina una gran cantidad de hembras adultas que hibernan bajo la corteza de los árboles y que se encuentran en su estado más sensible a la aplicación de cualquier acaricida o agroquímico que limite su desarrollo. B.- Durante la misma fase de “yema cerrada” (mediados de febrero), realice la primera aplicación con Abamix. (2 % de Abamectina y extracto de aceite de Neem) + Aceite invernal debidamente emulsificado. Las dosis recomendadas son: 150 cc de Abamix + 2.5 lt de aceite en 100 litros de agua. Con esta aplicación se elimina una gran cantidad de hembras adultas y los huevecillos que van a dar origen a la primera generación de adultos. C.- Después de la poda, destruya todos sus residuos y si es posible, incorpórelos al suelo del huerto. Con esta práctica, también se elimina una parte considerable de las hembras adultas que comienzan a activarse conforme se incrementan las temperaturas invernales. D.- Al inicio de la fase de “yema hinchada”, realice una aplicación de Cinna – mec (3.6 % de Abamectina + extracto de aceite de canela). La dosis recomendada es de: 50 cc de Cinna-mec en 100 litros de agua. Con esta aplicación es posible eliminar a la mayoría de las hembras adultas y huevecillos que dan origen a la segunda generación de adultos. E.- Durante el desarrollo de brotes y frutos, revise constantemente sus árboles para detectar los primeros síntomas del ataque de Araña roja. Al detectar los primeros daños, realice una segunda aplicación de Cinna - mec. La dosis recomendada es de: 60 cc de Cinna - mec en 100 litros de agua. Notas importantes Los resultados de los diferentes tratamientos utilizados para el control de la Araña roja, indican que los acaricidas que contienen Abamectina, son los más eficaces para prevenir y/o controlar esta importante plaga. Entre estos acaricidas, además de los que se utilizaron en este trabajo, también se encuentran el Agrimec (1.8 % de Abamectina) y el, Agromectín (1.8 % de Abamectina). Para el control eficiente de esta plaga, en los dos últimos años es necesario realizar las 5 prácticas agrícolas descritas en los incisos anteriores; sin embargo, en el ciclo agrícola (2011 – 2011) se ha logrado controlar eficazmente esta plaga, aplicando solamente las prácticas agrícolas descritas en los incisos A, B, C, y D; es decir, con dos aplicaciones de acaricidas: la primera con Abamix y la segunda con Cinna – mec; con un costo aproximado de $1,000.00 por ha. Barrenador de las ramas del durazno “Anarsia lineatella Zeller. Esta plaga se encuentra distribuida en diferentes regiones productoras del Estado como, Valparaíso, La Sierra y El Valle de Jerez, regiones productoras de Fresnillo, Calera y Zacatecas. Ésta es otra de las plagas importantes del durazno, ya que no solamente causa graves daños a los brotes y frutos de los cuales se alimenta; sino que además, cuando las infestaciones son altas, la fruta pierde todo su valor comercial y no puede ser comercializada en otros estados del país. Cuando las larvas se alimentan de los brotes en desarrollo, el crecimiento terminal de los árboles infestados se detiene y las yemas laterales de los brotes dañados, generalmente pierden su capacidad para desarrollarse. Esta plaga también puede causar serios daños a los frutos; sin embargo, aunque los frutos verdes también pueden ser atacados, la fruta es más susceptible al inicio de su cambio de color. Las larvas que atacan al fruto, por lo general no se alimentan de la pulpa cercana al hueso del fruto sino de la que se encuentra cercana a la superficie. Los daños en los frutos se identifican por la presencia de pequeñas cicatrices en la parte externa del fruto, en las cuales se observa el escurrimiento de goma, mezclada con pequeñas bolitas de color café y al cortar la parte afectada del fruto se observa la larva del insecto. El daño a los frutos, causado por esta plaga, es el de mayor importancia económica, ya que los frutos dañados pierden por completo su valor comercial. Esta plaga, con frecuencia suele trasladarse de los huertos con variedades de maduración temprana a los huertos cercanos, cuyos frutos apenas inician su maduración; condición por la cual, los árboles localizados en las orillas de estos huertos, se deben observar constantemente, con el fin de detectar las posibles migraciones de la plaga. Descripción y biología de campo.- Los adultos son palomillas de color gris metálico que miden aproximadamente 10 mm de largo; los huevecillos son ovales y su color puede variar del blanco al rojo, los cuales pueden ser depositados sobre las hojas de los brotes o frutos que inician su desarrollo. Dependiendo de la temperatura ambiental, los huevecillos pueden eclosionar en un período de 4 a 18 días, las pequeñas larvas son casi blancas, con una cabeza negra bien definida y conforme se desarrollan, su color cambia del blanco al café oscuro, con bandas alternadas, blancas y oscuras alrededor del abdomen. Las larvas presentan de 4 a 5 instares y, dependiendo de la temperatura, requieren de 10 a 28 días para completar su desarrollo. El barrenador de las ramas del duraznero pasa el invierno en forma de larva (primer o segundo instar), dentro de un lugar protegido llamado “sitio de hibernación”, ubicado en las horquetas de las ramas de 1 a 3 años y protegido bajo la corteza de dichas horquetas. En ocasiones, los sitios de hibernación se localizan en los cortes de la poda o en pequeñas hendiduras de la corteza. Estos sitios se pueden identificar por la presencia de pequeñas chimeneas en las que se observan secreciones blanquecinas mezcladas con las excreciones de las larvas que se encuentran dentro de dichos sitios. Las larvas emergen de los sitios de hibernación a principios de la primavera, generalmente durante el período de floración, para luego trasladarse hacia los ramos donde atacan a las hojas y brotes que inician su desarrollo y una sola larva puede dañar varios brotes antes de transformarse en pupa. Conforme se desarrollan los brotes, las larvas perforan su interior, provocando la muerte de los crecimientos terminales y posteriormente, una vez que las larvas completan su desarrollo, abandonan los brotes dañados y buscan lugares protegidos sobre el árbol, en los que pasan su estado de pupa. Los adultos de la generación hibernan té, generalmente comienzan a emerger de mediados de marzo a principios de abril y ponen sus huevecillos sobre la corteza, hojas o frutos. La primera generación de larvas se desarrolla en los brotes, durante los últimos días de abril y primeros de mayo, dando origen al siguiente vuelo (apareo) de palomillas, a finales de mayo o principios de junio. Las larvas de ésta y las siguientes generaciones pueden atacar tanto a los brotes como a los frutos, dependiendo del grado de madurez de la fruta y la densidad de población del insecto. Cuando no se aplican estrategias de eficientes para su control, es posible que se presenten una tercera y cuarta generación, durante los meses de julio y agosto. Estrategias para la prevención y/o control del Barrenador de las ramas del duraznero Para lograr el control eficiente de esta plaga, realice las prácticas agrícolas siguientes: A.- El momento más oportuno para controlar esta plaga, es al inicio de la fase de “yema hinchada”. En esta fase fenológica de las yemas, aplique cualquier insecticida organofosforado a la dosis comercial más baja + Safe-T-Side al 1.5 %. Con esta aplicación, es posible eliminar a la mayoría de las larvas hibernan tés que se encuentren en los sitios protegidos de las horquetas y/o ramas nuevas del árbol. Los insecticidas organofosforados más comunes en el mercado y que han mostrado los mejores resultados en el control de esta plaga, son el Diazinón 25% C.E., Parathión Metílico 720 C.E. y el Malatión 1000 E, C.E. etc. B.- Desde el inicio del desarrollo de brotes y frutos, coloque trampas con feromonas para detectar la presencia de adultos en el huerto. Una vez que la primera palomilla ha sido capturada, se deberá iniciar el conteo de Unidades Calor o Grados Día, utilizando un rango de temperatura mínima de 10 y una máxima de 31 0C. Los resultados de las investigaciones realizadas durante el desarrollo del presente estudio, indican que el control más eficiente se logra cuando los tratamientos, con los insecticidas mencionados anteriormente, se aplican entre los 250 y 300 Unidades Calor, a partir del inicio de la primera captura de adultos. C.- Después del tratamiento anterior, se deberá seguir monitoreando la presencia de nuevas generaciones de adultos, mediante el uso de las trampas con feromonas. Si se llega a detectar nuevamente la presencia de palomillas, repita el tratamiento anterior, pero utilizando un insecticida diferente al que se aplicó la primera vez. Trips “Frankliniella occidentalis, Pergande”. Esta plaga se encuentra distribuida en todas las zonas productoras del Estado; sin embargo, cuando se presentan algunas heladas, a finales de febrero o principios de marzo, las poblaciones de adultos son relativamente bajas y no llegan a causar daños de importancia económica. Los trips muestran una gran atracción por las flores de casi todos los frutales caducifolios, condición por la cual, la época crítica en la que este insecto causa los mayores daños es durante las fases fenológicas de plena floración y caída de pétalos. El daño más importante son las cicatrices (“lacreado”) que deja el insecto sobre la superficie del fruto. Los daños más severos se observan durante las primaveras frescas, cuando los pétalos tardan más tiempo en caer. Bajo estas condiciones, una gran cantidad de frutos puede presentar severos daños que deterioran su aspecto y, como consecuencia, limitan su comercialización. Descripción y biología de campo.- Los trips tienen un amplio rango de plantas hospederas, entre las que se distinguen la mayoría de las familias Leguminosae, Compositae y Cruciferae; entre otras. Los adultos son diminutos insectos que miden aproximadamente 1 mm de largo. Los huevecillos son reniformes y de color opaco, los cuales son depositados en el interior de las estructuras florales y frutos que inician su desarrollo. Las ninfas del primer instar son de color opaco o amarillo pálido y pueden durar de 5 hasta 20 días. Una vez que las ninfas maduran, éstas se caen al suelo y buscan lugares protegidos en los que pasan su estado de pupa. Los trips pasan el invierno como adultos, en las malezas, los pastos y otras plantas hospederas; ya sea en el suelo del huerto o en lugares vecinos. A finales del invierno y principios de primavera, los adultos se trasladan hasta las flores de los árboles y depositan sus huevecillos en la parte interna de los sépalos y pétalos de las flores infestadas. Bajo condiciones de temperaturas favorables, los huevecillos eclosionan en un período de 5 a 15 días y las ninfas comienzan a alimentarse de las estructuras florales y frutos que apenas inician su desarrollo. Una vez que las ninfas completan su desarrollo, caen al suelo para luego volver a emerger como adultos. Generalmente, las infestaciones más severas se presentan durante la fase de plena floración; sobre todo, cuando las plantas hospederas se secan o se destruyen. Por el contrario, las poblaciones disminuyen rápidamente cuando se establecen cultivos cercanos al huerto, especialmente si el cultivo es alfalfa. Por lo general, las migraciones de este insecto son locales; sin embargo, también pueden trasladarse a grandes distancias, cuando las plantas hospederas cercanas al huerto se secan o se destruyen. Bajo condiciones ambientales favorables, se pueden presentar hasta 5 generaciones al año. Estrategias para su prevención y/o control de Trips.- Para lograr el control eficiente de esta plaga, realice las prácticas agrícolas siguientes: A.- Para prevenir el desarrollo de esta plaga, 30 días antes del inicio de floración, elimine las malezas que se encuentren en el suelo de su huerto o lugares vecinos. B.- Evite rastrear su huerto durante la floración de sus árboles, con el fin de no destruir las plantas hospederas (gualdrilla). Otra de las plantas hospederas, preferidas por los trips, es la alfalfa, por lo cual, no se recomienda cortarla durante la fase de plena floración del duraznero. C.- Desde el inicio y durante la floración, revise constantemente las flores de sus árboles, comenzando por los que se encuentren en la periferia del huerto, para detectar oportunamente la presencia de esta plaga. La revisión más sencilla, consiste en cortar dos o tres chifones o ramas mixtas, en plena floración, sacudirlos sobre un papel de color amarillo claro y observar la cantidad de insectos que se desprendan de las flores muestreadas. Si de todas las flores muestreadas, se desprenden ninfas o adultos, entonces se deberá aplicar de inmediato, el insecticida específico para su control. D.- Aplicación de insecticidas. La aplicación de cualquier insecticida, deberá realizarse durante las fases fenológicas de “punta rosa” o después de la “caída de pétalos”, con la finalidad de no afectar a los insectos benéficos (abejas) que se presentan durante la fase de “plena floración”. Los insecticidas con los que se ha obtenido un buen control de los trips, son el Thiodán 35 E (250 cc/100 litros de agua) y el Naled 50 E (200 cc/100 litros de agua). Cuando la aplicación se realice después de la caída de pétalos, la mejor opción es el Naled 50 E, debido a que se ha demostrado que este insecticida también puede eliminar a los trips que se encuentren en lugares protegidos. Chinche lygus “Lygus hesperus Knight” y “Lygus elisus Van Duzee”. Estas dos especies de chinche, frecuentemente se desarrollan en áreas no cultivadas, cercanas a los huertos y se trasladan a los árboles cuando las plantas hospederas, por alguna razón se destruyen o se secan. De acuerdo con este comportamiento de estos insectos y debido a las sequías extremas que se han presentado en los últimos dos años, sus poblaciones, en muchas plantaciones de duraznero, se han incrementado a tal grado que, actualmente, está considerada como una de las plagas “de reciente aparición” y de gran importancia económica, en todas las zonas productoras del Estado. En los árboles infestados, la presencia de este insecto, se manifiesta en la gran cantidad de brotes terminales dañados, debido a que el insecto comienza a alimentarse de los tejidos más tiernos de los brotes en desarrollo. En los árboles infestados, además del daño a los brotes, los adultos también pueden depositar sus huevecillos en los frutos que inician su fase de “elongación celular”. Una vez que el insecto alcanza su estado adulto, comienza a alimentarse de los frutos que se encuentran más cubiertos por el follaje. En la superficie de estos frutos, aparecen pequeñas áreas decoloradas con ligeros escurrimientos de goma, debido a las picaduras del insecto. Aun cuando el daño en los frutos es menos frecuente que el de los brotes, en algunas ocasiones las pérdidas económicas pueden llegar a ser importantes. Descripción y biología de campo.- Los adultos pasan el invierno en los restos de las malezas, el suelo del huerto y áreas no cultivadas cercanas a las plantaciones de duraznero. Conforme se incrementan las temperaturas, los adultos se aparean y ponen sus huevecillos sobre los tejidos blandos (verdes) de una gran variedad de plantas. Dependiendo de la temperatura, los huevecillos eclosionan en un período de 1 hasta 4 semanas. Las ninfas requieren aproximadamente de 600 Unidades Calor, tomando como rango mínimo una temperatura de 11 0C, para completar su desarrollo. Conforme se van secando las plantas hospederas en las áreas no cultivadas, los adultos migran hacia las zonas irrigadas y los huertos que inician su período de crecimiento activo (brotes en crecimiento). A la fecha, se considera que los adultos son los principales responsables de los daños a brotes y frutos, ya que las ninfas, raramente se encuentran en los árboles. Bajo condiciones favorables, se pueden presentar desde 6 hasta 8 generaciones por año. Generalmente, los daños por esta plaga son más severos en huertos establecidos en áreas aisladas o cercanas a cultivos hospederos como la alfalfa, girasol y jitomate; los cuales, al terminar su ciclo y ser destruidos, favorecen la migración de adultos a los huertos cercanos. Estrategias para su prevención y/o control.- Para lograr el control eficiente de esta plaga, realice las prácticas agrícolas siguientes: A.- En los huertos que no se encuentren en zonas aisladas en las que se desarrolle la plaga, mantenga el suelo de su huerto libre de plantas hospederas. B.- Si es posible, mantenga un cultivo hospedero (alfalfa) en buenas condiciones, cercano a su huerto; o también, una cubierta vegetal bien manejada, puede disminuir la presencia de este insecto en sus árboles. C.- Aplicación de insecticidas.- Al observar los primeros daños en brotes y frutos, realice de inmediato una aplicación de insecticidas como, Diazinón 25% C.E. o Dimetoato 40% C.E. . Los tratamientos con los que se han obtenido los mejores resultados son: a) 250 cc de Diazinón 25% C.E. + 150 g de jabón biodegradable en 100 litros de agua, b) 125 cc de Dimetoato 40% C.E. en 100 litros de agua y c) 150 cc de Diazinón 25% C.E. en 100 litros de agua. Pulgón negro “Brachycaudus persicae, Passerini”. Esta plaga está considerada como un problema fitosanitario de menor importancia económica, en todas las regiones productoras del Estado; sin embargo, en plantaciones de algunas regiones, durante el crecimiento de los brotes, de vez en cuando, se observan árboles aislados en áreas reducidas, infestados por esta plaga. En los brotes de los árboles dañados se observa una gran cantidad de pulgones en el envés de las hojas, condición que provoca su deformación completa y que los brotes infestados detengan su crecimiento. La mielecilla que segregan estas grandes cantidades de insectos, puede caer sobre los frutos y provocar que se manchen y agrieten. Este insecto pasa el invierno en el estadío de huevo, en espacios protegidos cerca de la base de las yemas del duraznero. Estrategias para su prevención y/o control.- Para lograr el control eficiente de esta plaga, realice las prácticas agrícolas siguientes: A.- Al detectar los primeros brotes dañados, córtelos, sáquelos fuera de su huerto y destrúyalos. B.- Dado que este áfido pasa el invierno en su fase de “huevo”, una de las estrategias más eficientes para su control, consiste en la aplicación de aceite invernal, debidamente emulsificado y mezclado con insecticidas como Diazinón 25% C.E o Dimetoato 40% C.E. Las mezclas y dosis que mostraron los mejores resultados fueron: a) 2.0 a 2.5 lt de Aceite invernal + 100 cc de Diazinón 25% C.E., en 100 lt de agua y b) 2.0 a 2.5 lt de Aceite invernal + 80 cc de Dimetoato 40% C.E., en 100 lt de agua. C.- Cuando se detecte la presencia de esta plaga, durante el desarrollo de brotes, aplique cualquiera de los dos insecticidas señalados en el inciso anterior, pero sin mezclarlos con aceite. Escama Europea.- Parthenolecanium corni (Bouche). Esta plaga es originaria de Europa y, aunque actualmente se encuentra ampliamente distribuida en Estados Unidos y Canadá, es en las regiones productoras del Oeste donde se registra su mayor incidencia y severidad. Esta plaga es de gran importancia económica, debido a que puede afectar seriamente a una gran variedad de frutales. El duraznero, chabacano y ciruelo son los más sensibles a su ataque; sin embargo, este insecto también puede afectar al manzano, la vid, el peral e incluso a muchas plantas ornamentales. En Zacatecas, la presencia de Escama Europea se registra por primera vez, al iniciar el ciclo agrícola 2010 – 2010, en la región productora de durazno de San José de Félix, Sombrerete; y más aún, al inicio del ciclo agrícola 2011 – 2011, los daños causados por esta plaga, ya se detectaron en todas las regiones productoras del Estado; registrándose como una nueva plaga del duraznero, de reciente aparición. Durante este último ciclo agrícola, sus poblaciones se incrementaron a tal grado, que en muchos de los huertos infestados, los árboles no solo detuvieron su crecimiento, sino que además, gran parte de la producción se perdió por completo, como se puede observar en la Figura 16. Figura 16.- Frutos de durazno cubiertos por Fumagina “Capnodium citri” Ell. y Pierce, debido a la presencia de Escama Europea en los brotes del árbol. Al incrementarse las poblaciones de esta plaga, los árboles infestados pueden detener por completo su crecimiento; sin embargo, los daños principales son causados por la gran cantidad de “mielecilla” que las ninfas del insecto producen y excretan durante la noche, la cual, al acumularse en la superficie del follaje y los frutos de los árboles infestados, forma extensos depósitos de mielecilla, la cual favorece el desarrollo de la fumagina “Capnodium citri” Ell. y Pierce. Desde finales de junio hasta mediados octubre, en las hojas, brotes y frutos, aparecen manchas semejantes a verdaderas capas de hollín o tizne, las cuales pueden cubrir por completo las hojas y los frutos de los árboles dañados. A pesar de que este hongo no parasita directamente al tejido vegetal, sino que se nutre de los azúcares que contienen los excrementos (mielecilla) del insecto, el daño que ocasiona consiste en que el cubrimiento que da a las hojas; condición que limita su actividad fotosintética y que los frutos pierdan por completo su valor comercial (Figura 17). Cuando el desarrollo de la fumagina, sobre el follaje y frutos de los árboles infestados, es muy intenso, los árboles se defolian y en los frutos se observan fuertes quemaduras o “golpes de sol”. Bajo estas condiciones, las cosechas se pierden y el potencial productivo de los árboles va disminuyendo año con año. Figura 17.- Frutos de durazno afectados por fumagina “Capnodium citri” Ell. y Pierce, como consecuencia de la presencia de la Escama Europea Descripción y Biología de campo.- Los adultos (escamas) tienen forma semiesférica, son de color café brillante y su tamaño puede variar de 3 a 5 mm (Figura 18). Figura 18.- Adultos de Escama Europea Parthenolecanium corni (Bouche), ubicados en las ramas del duraznero Los huevecillos, los cuales son depositados debajo de la protección de la escama hembra, tienen forma oval y su color puede variar del pálido al rosa. La Escama Europea pasa el invierno como ninfas en su tercer y cuarto instar (N3 y N4), sobre los ramos y ramas de los árboles infestados. A principios de primavera, conforme se incrementa la temperatura, el tamaño de las escamas inmaduras se incrementa rápidamente, alcanzando su madurez (adultos) durante los meses de marzo y abril. Una vez que el insecto alcanza su estado adulto, se inicia de inmediato el primer proceso de ovoposición, durante el cual, las hembras ponen grandes cantidades de huevecillos debajo de su estructura protectora. Estos huevecillos comienzan a eclosionar durante el mes de mayo y principios de junio. Posteriormente, las ninfas N1 y N2 se desplazan hacia las hojas y brotes de los cuales se alimentan hasta que alcanzan de nuevo su estado adulto a finales de agosto. Una vez que el insecto alcanza su estado adulto, se inicia de inmediato el segundo proceso de ovoposición, durante el cual, las hembras ponen grandes cantidades de huevecillos debajo de su estructura protectora. Estos huevecillos comienzan a eclosionar a principios de agosto, para dar origen a la generación de ninfas invernantes durante el mes de septiembre. Una vez que esta generación de ninfas alcanza sus estadíos N3 y N4, comienzan a desplazarse hacia los brotes y ramas de los árboles, sobre los cuales forman su estructura protectora para pasar el invierno. Estrategias para el control de la Escama Europea.- No obstante que esta plaga es de reciente aparición, en las zonas productoras de durazno del Estado, ya se tienen las estrategias para su control integrado. Como en todo evento biológico, las estrategias más eficientes para el control de esta importante plaga consisten en: a) Monitorear constantemente la presencia del insecto, en los huertos donde se haya registrado su presencia. b) Conocer e identificar los diferentes estadíos del ciclo biológico del insecto: (Huevecillos, Ninfas “N1, N2, N3, N4” y Adultos). c) Aplicar adecuadamente los insecticidas específicos cuando el insecto se encuentre en sus estadíos más sensibles (N1 y N2). De acuerdo con estas estrategias, el control eficiente de esta plaga, se puede lograr aplicando los siguientes tratamientos: 1.- Durante el período de “endodormancia” o dormancia profunda”, fase en la cual las yemas de los ramos se encuentran completamente cerradas, revise cuidadosamente sus huertos para detectar la presencia de la escama en ramos y/o ramas nuevas de los árboles. 2.- Si en la inspección realizada se observa la presencia de escamas, aplique aceite invernal, mezclado con insecticidas organofosforados como Diazinón 25% C.E. o Dimetoato 40% C.E. Esta aplicación se deberá realizar, 25 días antes de que se inicie la fase de yema hinchada y la dosis más eficientes son las mismas que se recomiendan para el control de la Chinche lygus (2.5 lt de Aceite invernal + 100 cc de Diazinón 25% C.E., en 100 lt de agua o bien, 2.5 lt de Aceite invernal + 80 cc de Dimetoato 40% C.E, en la misma cantidad de a gua). Con esta aplicación, no solo se puede lograr un buen control de las ninfas de la escama que sobrevivieron al frío invernal, sino que además, también se abaten considerablemente las poblaciones de Araña roja. 3.- Al observarse los primeros estadíos de ninfas N1 y N2, los cuales se pueden presentar del 15 de abril al 15 de mayo y que son los estadíos más sensibles a los insecticidas; realice de inmediato una aplicación de cualquiera de los dos insecticidas mencionados en el inciso anterior. Las dosis de estos productos con las que se han obtenido los mejores resultados son: a) 250 cc de Diazinón 25% C.E. + 150 g de jabón biodegradable en 100 lt de agua, b) 125 cc de Dimetoato 40% C.E y c) 150 cc de Diazinón 25% C.E, en 100 lt de agua, respectivamente. Esta aplicación es INDISPENSABLE para controlar el desarrollo de la plaga y evitar la pérdida de la fruta que se encuentre en desarrollo. 4.- En huertos con selecciones o variedades de durazno tardías, como la selección “San judas”, es necesario repetir la aplicación de Diazinón + Jabón biodegradable, a la misma dosis, durante los meses de agosto o septiembre, para controlar las ninfas N1 y N2, las cuales inician la generación invernante. 5.- En huertos donde la plaga comienza a ser un verdadero problema, por todos los medios posibles, evite las aplicaciones de INSECTICIDAS PIRETROIDES como Ambush, Permetrina, Cypermetrina, etc. PRINCIPIOS TÉCNICOS, SÍNTOMAS DE LAS PRINCIPALES ENFERMEDADES Y ESTRATEGIAS PARA SU CONTROL EFICIENTE Las enfermedades más importantes del duraznero, en todas las regiones productoras del Estado, que limitan considerablemente la rentabilidad y sustentabilidad de los sistemas de producción, son causadas por diferentes tipos de hongos, bacterias, virus, micoplasmas, nematodos, agentes abióticos (temperaturas extremas) o desequilibrios nutrimentales. Los agentes patógenos pueden ser diseminados por el viento, la lluvia, el uso de suelos infectados, la maquinaria o equipo, los insectos vectores y los propios productores; con prácticas culturales como la propagación por injertos o el establecimiento de nuevas plantaciones con material vegetativo enfermo. Las enfermedades de las plantas cultivadas son una compleja interacción patógeno - planta hospedera y se desarrollan cuando se conjuntan simultáneamente los siguientes factores: A.- Presencia de una planta hospedera sensible al ataque del patógeno. B.- Existencia del patógeno capaz de dañar a la planta hospedera. C.- Condiciones ambientales que favorezcan el desarrollo del agente causante de la enfermedad. La etapa fenológica del cultivo, la temperatura, la humedad relativa, la intensidad luminosa y la disponibilidad de nutrientes; influyen decisivamente, tanto sobre el patógeno como sobre la planta hospedera. Ligeros cambios en cualquiera de estos factores, pueden afectar drásticamente la incidencia y severidad de las enfermedades. Tomando en cuenta la información descrita en los párrafos anteriores, las estrategias para prevenir o controlar eficientemente cualquier enfermedad, deberán enfocarse al manejo del microambiente que limite el desarrollo de la enfermedad específica, a través de: 1.- El uso eficiente de todas las prácticas agrícolas (labores culturales) adversas al desarrollo del agente causal de la enfermedad específica. 2.- El Uso de selecciones o variedades tolerantes o resistentes al ataque del patógeno. 3.- La Selección y aplicación eficiente de fungicidas, bactericidas o antibióticos, específicos para la prevención y/o control de la enfermedad problema. La incidencia y severidad de las enfermedades que afectan al duraznero, en las diferentes regiones productoras del Estado, varían de un año a otro y de un área productora a otra; dependiendo principalmente de las condiciones ambientales que prevalezcan en cada uno de los períodos de desarrollo del ciclo anual de los árboles (Dormancia o Crecimiento activo). Hasta el ciclo agrícola 2008 – 2008, se consideraba que las enfermedades de mayor importancia socioeconómica y que comúnmente afectaban al duraznero, eran: a) Cenicilla polvorienta “Sphaeroteca pannosa” (Wallr. ex Fr.) Lev, b) Pudrición café del fruto “Monilia frutícola” (Wint.), c) Verrucosis “Taphrina deformans (Berk), d) Agalla de la corona “Agrobacterium tumefaciens (Smith y Townsend) Conn., e) Tiro de munición “Coryneum baijerinckii” y f) Roya “Tranzchelia discolor” Fuckel. Sin embargo, en los últimos tres ciclos agrícolas (2010 – 2012), desde la etapa fenológica de “yema hinchada” se ha registrado la presencia de la Pudrición café del fruto, causada por “Monilia frutícola y Monilia laxa” (Aderth y Rhul); con una incidencia y severidad tan altas, que en muchas de los huertos infectados, esta enfermedad ha destruido por completo, no solo los frutos sino también, la mayoría de las yemas florales y estructuras fructíferas (ramos mixtos, chifones y ramos de mayo) de los árboles infectados (Figura 19). Este grave problema comenzó a registrarse, con mayor intensidad, al inicio del período de crecimiento activo de los árboles (febrero – marzo de 2010); período que se caracterizó por la presencia constante de lluvias (alta humedad relativa) y temperaturas favorables para el desarrollo del hongo (22 a 27 oC). En este mismo ciclo agrícola, en las plantaciones infectadas por Monilia laxa, la incidencia y severidad de Monilia frutícola (frutos dañados) fueron mucho mas altas que en otros años; condición que sugiere una relación sinérgica entre las dos especies del hongo; es decir, que la infección por Monilia laxa, al inicio del crecimiento activo de los árboles, favorece la infección de Monilia frutícola, desde el inicio de maduración hasta la cosecha de la fruta (Figura 20). Figura 19.- Ramos fructíferos infectados por Monilia laxa; condición que provoca su completa destrucción Figura 20.- Frutos de durazno infectados por Monilia frutícola, en los que se muestra la severidad del daño causado por esta enfermedad Ante esta nueva problemática, en los párrafos siguientes, se presenta la información básica sobre la descripción de las principales enfermedades, los síntomas de su presencia en el duraznero y las estrategias generadas para su control eficiente. Pudrición café. La pudrición café del durazno puede ser causada tanto por Monilia laxa como por Monilia frutícola. Monilia laxa pasa el invierno en los cánceres de los brotes y yemas florales infectadas, en los cuales, a mediados del período invernal, comienza a producir masas de esporas de color gris. M. frutícola pasa el invierno en forma de micelio en los frutos momificados, tanto en los que quedan en el árbol como en los que caen al suelo. Los dos tipos de hongo (M. laxa y M. frutícola) pueden causar tanto la destrucción de brotes y yemas florales, como la pudrición del fruto; sin embargo, los daños de M. laxa se presentan con mayor frecuencia en brotes y yemas florales que en los frutos. Por el contrario, M. frutícola, es el principal organismo responsable de la pudrición de los frutos del duraznero. La pudrición del fruto puede ocurrir antes o después de su cosecha y se ha observado que las variedades tardías son más susceptibles al ataque de este hongo, especialmente cuando los frutos se golpean durante la cosecha. Bajo condiciones de alta humedad relativa (lluvias o rocío), durante la cosecha, la pudrición de los frutos es más frecuente debido a que las esporas del hongo germinan más rápido sobre la superficie húmeda de los frutos. Principales síntomas de la enfermedad.- En las infecciones que se presentan al inicio de la primavera, cuando las yemas florales inician su desarrollo, éstas adquieren un color café oscuro, se deshidratan y permanecen adheridas a los brotes. El hongo se desarrolla dentro de los brotes que soportan las yemas infectadas, formando pústulas y lesiones de diferentes tamaños, de las cuales comienza a escurrir una goma color ámbar. Con frecuencia, las lesiones anillan los brotes, causando primero su marchitamiento y posteriormente su muerte (Figura 21). Figura 21.- Ramos fructíferos infectados por Monilia laxa. Este problema es más frecuente y severo, durante los inviernos húmedos y cálidos Algunos frutos en desarrollo (verdes) pueden presentar ligeros daños durante su fase de desarrollo, como consecuencia de las infecciones que se presentan al inicio de primavera; sin embargo, estas infecciones permaneces quiescentes hasta que los frutos alcanzan cierto grado de madurez. La importancia de la pudrición de frutos aún verdes, el atizonamiento de yemas florales y brotes; consiste en que estas estructuras son una fuente adicional de inóculo para la pudrición de los frutos maduros. La muerte extensiva de brotes, ramos y ramas; que en algunas ocasiones ocurre después de la infección de los frutos maduros, es una consecuencia de las toxinas producidas por los frutos en descomposición, las cuales penetran hasta el tejido leñoso (Figura 22). Figura 22.- Muerte extensiva de brotes fructíferos y ramas, causada por Monilia laxa Estrategias para la prevención y control de la Pudrición café.- Durante los tres ciclos agrícolas que duró el presente estudio, se implementaron y validaron diferentes estrategias para el control eficiente de esta importante enfermedad, debido a que, durante los tres años de trabajo, las infecciones de primavera, causadas por M. laxa, registraron niveles de incidencia y severidad extremadamente altos. Las prácticas culturales más eficientes para, disminuir, prevenir y/o controlar la Pudrición café del durazno fueron: 1.- Colección y destrucción de todos los frutos momificados, inmediatamente después de la cosecha. 2.- Aplicación OTOÑAL (al inicio del cambio de color en el follaje) de Fungicidas elaborados a base de Cobre y Antibióticos, para disminuir y/o limitar el desarrollo de las formas invernantes de M. laxa y M. frutícola, Sphaeroteca pannosa, Taphrina deformans, Tranzchelia discolor y Coryneum baijerinckii. Los productos con los que se han obtenido los mejores resultados, para prevenir el desarrollo de las enfermedades causadas por estos hongos, son el Curamycín 500 y el Intermycín 500; aplicando las dosis comerciales (600 a 650 gramos en 100 litros de agua). 3.- Colección y destrucción de los ramos infestados. Durante los primeros días de enero, identifique, colecte y destruya todos los ramos que presenten síntomas de la enfermedad. Los cortes de los brotes dañados deberán realizarse 5 centímetros por debajo de la madera dañada. 4.- Destrucción de todo el residuo de la poda. Un día después de la poda, todo el residuo se trituró con un molino para madera, incorporándose de inmediato al suelo cercano a las hileras de los árboles (Figura 23). Figura 23.- Residuos de poda, molidos e incorporados al suelo del huerto, para prevenir el desarrollo de Monilia laxa y mejorar sus condiciones físicas y químicas 5.- Aplicación de Caldo Bordelés. Inmediatamente después de la poda, aplique Caldo Bordelés (1 kg de cal + 1 kg de Sulfato de cobre en 100 litros de agua) a toda la parte aérea del árbol. Asegúrese de que todos los brotes, ramas, tronco y heridas de la poda, queden bien cubiertos con la solución aplicada. 6.- Aplicación de Fungicidas, antibióticos y reguladores de crecimiento, durante la fases fenológicas de “Punta verde o Botón rosa”. El tratamiento que mostró los mejores resultados fue el siguiente: Curamycin 500 + Terramicina agrícola + Framakin Calcio; aplicando las dosis comerciales de los tres productos. 7.- Aplicación de Fungicidas específicos para el control de M. frutícola, desde el inicio del cambio de color en los frutos, hasta 10 días antes de la cosecha. Los mejores resultados se obtuvieron con la aplicación de “Derosal 500”, fungicida sistémico, cuyo ingrediente activo es el Carbendazim, con efectos preventivo y curativo sobre esta enfermedad. La dosis recomendada es de 1cc por litro de agua y el número de aplicaciones: dos, la primera al inicio del cambio de color de los frutos y la segunda 10 días antes de cosecha. 8.- En regiones en las cuales, durante el período de cosecha, la presencia de lluvia y de la enfermedad, sean frecuentes, se recomienda realizar la segunda aplicación con el fungicida “Tecto 60”, fungicida sistémico y de contacto, cuyo ingrediente activo es el Tiabendazol. La dosis recomendada es igual a la dosis comercial. Notas importantes A.- Siempre que se tenga que aplicar cualquier fungicida, antes de mezclar el fungicida con el agua de la aspersora que se vaya a utilizar, agregue primero un PRODUCTO ACIDIFICANTE, DISPERSANTE Y ADHERENTE, no iónico, hasta que el pH del agua sea igual o ligeramente menor de 6. Si el pH del agua, al agregar el fungicida, es igual o mayor de 7.0, el ingrediente activo del fungicida se HIDROLIZA y puede perder por completo su efectividad. B.- En la región productora de Florencia de B. Juárez, la incidencia de M. frutícola, es muy frecuente, debido a la constante presencia de lluvias durante el período de cosecha (15 – 31 de julio); condición por la cual, se recomienda utilizar el “Tecto 60”, a su dosis comercial, hasta 5 días antes de la cosecha. C.- Con las prácticas agrícolas descritas para el control de la Pudrición café, en los incisos del 1 al 5, también se logró reducir significativamente la incidencia y severidad de todas las demás enfermedades del duraznero, descritas anteriormente; disminuyendo de esta forma, el costo económico y ecológico del control de dichas enfermedades. Cenicilla polvorienta (Sphaeroteca pannosa).- Este hongo pasa el invierno en forma de micelio en las escamas de las yemas del duraznero. Las principales condiciones ambientales que favorecen el desarrollo de la enfermedad, son alta humedad relativa y temperaturas de moderadas a altas. En el duraznero, la humedad libre sobre la superficie de sus hojas, favorece la germinación de las esporas del hongo. En Zacatecas, estas condiciones suelen presentarse al inicio de la temporada de lluvias, cuando los brotes y frutos se encuentran en su fase de pleno crecimiento. Principales síntomas de la enfermedad.- Las hojas inmaduras (jóvenes) de los brotes en desarrollo, son las más sensibles al ataque de este hongo. Una vez que se inicia la infección, sobre las hojas más jóvenes de los brotes, se observa un polvo blanquecino que puede llegar a cubrir por completo toda la superficie de las hojas infectadas. Conforme empieza la esporulación del hongo, el polvo se hace más denso, las hojas se deforman, se tornan cloróticas, sus bordes se tornan necróticos y posteriormente se desprenden de los brotes que las soportan (Figura 24). Los brotes infectados detienen su crecimiento y sus yemas laterales se mueren. Sobre la superficie de los frutos, al igual que en las hojas, se forman manchas blanquecinas las cuales pueden incrementar su tamaño hasta cubrir una gran parte de la superficie de los frutos infectados (Figura 25). Las lesiones que esta enfermedad produce en los frutos, es un daño de gran importancia económica, debido a que las lesiones causan la muerte de las células que conforman la epidermis de los frutos dañados, los cuales no solo presentan cicatrices y se deforman sino que además, pierden su valor comercial. Figura 24.- Síntomas típicos del daño que causa la Cenicilla en el follaje de los árboles infectados Figura 25.- Síntomas típicos del daño causado por Cenicilla en los frutos de duraznero Estrategias para la prevención y control de la Cenicilla polvorienta.- Las prácticas culturales aplicadas y validadas para el control de la Pudrición café, descritas en los incisos del 1 al 6, también mostraron ser muy eficientes para la prevención y el control de esta enfermedad; sin embargo, en los dos últimos ciclos agrícolas (2011 y 2012), en las regiones productoras de Nochistlán (Huerto Modelo “Los Parajes”) y Florencia de B. Juárez (Huerto Modelo “Los dos Hermanos”); debido a que la humedad relativa, normalmente es alta, durante el crecimiento de brotes y frutos, fue necesaria la aplicación de fungicidas específicos para el control de esta enfermedad. Los fungicidas más eficientes fueron los que tienen como ingrediente activo el “Triadimefón”; encontrándose entre los más eficaces el “Fitosick C.E.”, fungicida curativo – erradicativo con efecto sistémico. Los mejores resultados se lograron con la dosis de 1cc/litro de agua, previamente tratada con el acidificante SURFARE, hasta que el pH del agua registró un valor 5.5. En variedades cuyos frutos presentan mayor coloración roja (Oro Azteca mejorado), además de las prácticas agrícolas descritas en los incisos del 1 al 6, para un control eficiente de la Cenicilla, se recomienda realizar siempre de una a dos aplicaciones de Fitosick, 3 a 4 semanas después del cuajado del fruto. Las demás enfermedades del durazno como la Roya, Verrucosis y el Tiro de Munición, no requieren de programas específicos para su prevención y/o control; siempre y cuando, se apliquen eficientemente las labores culturales (ESTRATEGIAS), descritas en los incisos del 1 al 6, para el control de la Pudrición café “Molinia laxa y Monilia frutícola”. OBSERVACIONES PRELIMINARES SOBRE EL IMPACTO DEL CAMBIO CLIMATICO EN EL DESARROLLO DEL DURAZNERO, EN ZACATECAS El pronosticar el tiempo y el clima de cualquier región geográfica, no constituye una ciencia exacta. Las proyecciones del cambio climático se basan en complejos programas de computación que intentan describir de qué forma la atmósfera se comportará a través del tiempo, en respuesta a las fuerzas que actúan sobre ella. Los modelos de computación tratan de imitar cómo las variables climáticas podrían responder a la acumulación de los gases “invernadero” y otros resultados de actividades humanas, en los próximos 100 años. De acuerdo con el informe 2007 del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), estos modelos indican que para el año 2099, las temperaturas globales promedio de la superficie terrestre, pueden registrar un incremento de 1.5 a 3 0C y que el nivel del mar subirá de 20 a 25 cm. En resumen, la probabilidad de que el clima cambie en las próximas décadas, es muy alta; condición por la cual, se requiere comenzar a tomar las medidas necesarias para afrontar los desafíos generados por las principales manifestaciones del cambio climático, en cada una de las regiones geográfica de nuestro país y del mundo entero. Las plantas, como todo ser vivo, sufren el impacto del cambio climático de una forma directa y mucho más importante que otros seres vivos, como los animales; los cuales, que de alguna forma, pueden mitigar dicho impacto. Las plantas tienen un metabolismo más plástico y se pueden adaptar mejor a las condiciones cambiantes del clima; sin embargo, es indudable que las plantas son los organismos que más sufrirán el impacto del calentamiento global. En este caso, es importante comenzar a observar la reacción de las plantas ante el incremento de la temperatura y la acentuación de las sequías, con el fin de poder amortiguar sus posibles efectos negativos. Con este objetivo en mente, a continuación se describen las principales manifestaciones de los árboles de duraznero, en respuesta a la presencia de inviernos inusualmente cálidos, temperaturas extremas y sequías prolongadas, durante su ciclo de crecimiento activo; condiciones ambientales, que se han venido registrando durante los últimos tres años. 1.- Las temperaturas invernales y la dormancia del duraznero. El ciclo anual de desarrollo del duraznero se caracteriza por dos fases fenológicas bien definidas: a) Una de intenso crecimiento visible, que comienza con la brotación de sus yemas, tanto florales como vegetativas, y termina con la formación de las yemas apicales de sus brotes; estadío conocido como “madurez vegetativa” y b) Otra conocida como “dormancia”, durante la cual ocurre la detención temporal del crecimiento visible en todos los meristemos de la parte aérea del árbol; condición que le permite sobrevivir a temperaturas extremadamente bajas. Para que los árboles de duraznero florezcan y desarrollen su follaje de manera normal, se requiere que durante su fase de dormancia (noviembre – febrero), las temperaturas diurnas no registren variaciones extremas y que se mantengan en un rango promedio de 2.5 a 12.5 0C (Richardson y col, 1974). Estas condiciones, aunadas a la presencia, mas o menos constante, de humedad relativa alta, inducen los cambios bioquímicos y fisiológicos, en las membranas de las células que conforman los tejidos de las yemas florales y vegetativas, necesarios para que se desencadenen los procesos metabólicos que inducen a las yemas a reiniciar, de manera normal, su ciclo de crecimiento activo. Para que las yemas florales y vegetativas de las selecciones y/o variedades de duraznero que se cultivan en el Estado, reinicien normalmente su desarrollo, se requiere un período promedio de 350 a 450 horas, durante las cuales las temperaturas diurnas no rebasen, por mucho, los 12.5 0C. A un invierno durante el cual, se presenten estas condiciones, se le considera como un invierno favorable para el desarrollo del duraznero; debido a que se registra el frío invernal, necesario para el desarrollo exitoso de este frutal. Cuando los requerimientos de frío invernal del duraznero, no son satisfechos, como ha ocurrido en los tres últimos períodos invernales, durante los cuales, no solamente se han registrado temperaturas diurnas de hasta 30 0C, durante los meses de enero y febrero; sino que además, la humedad relativa ha sido extremadamente baja; los árboles manifiestan una serie de desequilibrios fisiológicos que limitan en gran medida su desarrollo. Entre los síntomas típicos generados por la falta de frío invernal, se han observado los siguientes: a.- Brotación pobre, irregular y dispersa, tanto de las yemas florales como vegetativas. b.- Las yemas florales se quedan inhibidas y solamente brotan las vegetativas. c.- Las yemas florales se desprenden del brote que las soporta, debido a que no se establece la conexión bioquímica – fisiológica, necesaria para que la yema reinicie normalmente su metabolismo (respiración, multiplicación celular y desarrollo de sus órganos reproductivos). Este es el desequilibrio fisiológico más grave, generado por la falta de frío invernal, pues es la causa principal de la caída de un alto porcentaje de yemas florales y de la drástica disminución del potencial productivo de los árboles. d.- Muchas yemas florales dan origen a flores débiles o malformadas que no pueden desarrollar frutos normales, debido a que no se lleva a cabo el proceso de fecundación. 2.- La presencia de temperaturas altas durante la floración La fase fenológica de floración es la más sensible a las temperaturas extremas, tanto bajas como altas; debido a que durante esta fase, ocurre una serie de procesos fisiológicos que requieren de temperaturas específicas para su desarrollo exitoso. Durante la floración, ocurre una serie de procesos altamente sensibles a la temperatura ambiental, como: a) la polinización, b) la germinación de los granos de polen en el estigma, c) la formación del tubo polínico y d) la fecundación. Si durante el período durante el cual se desarrollan estos procesos, la temperatura ambiente llega a registrar valores menores a 5 o mayores de 28 0C, durante un tiempo igual o mayor a dos horas; la transformación de la yema floral en un fruto, se ve seriamente limitada. En los tres últimos períodos invernales, durante las épocas de floración (finales de febrero – mediados de marzo) de la mayoría de las selecciones y/o variedades de duraznero que se cultivan en Zacatecas, constantemente se han registrado radiaciones solares intensas y temperaturas de hasta 32 0C. El efecto inmediato de la presencia de estas condiciones ambientales, se refleja en un alto porcentaje de flores “quemadas”, debido a la rápida deshidratación de sus pétalos, estigma, estambres y pistilo. En ocasiones, el óvulo de la flor recibe el estímulo de la presencia de la célula espermática masculina en el estigma y comienza a desarrollarse antes de que ocurra la fecundación; sin embargo, los pequeños frutos detienen su desarrollo debido a la falta de semilla (almendra) Figuras 26 y 27. Este problema es más grave en las selecciones o variedades de floración tardía como las selecciones “Don Pedro” y “San Juan” o la variedad Arkansas 9. En el ciclo agrícola 2011 – 2011, en la variedad Arkansas 9, cuya época de floración ocurre del 20 de marzo al 05 de abril, se perdió por completo toda la cosecha, debido a este problema. Y más aún, en los últimos tres ciclos agrícolas (2010 – 2012), este problema se ha manifestado con mayor intensidad en las selecciones “San Juan y “Don Pedro”, cuya floración ocurre del 10 al 20 de marzo. Figura 26.- La falta de fecundación, debido a la prevalencia de temperaturas altas durante la floración, impide que muchos frutos de duraznero se desarrollen normalmente Figura 27.- Los frutos de duraznero sin almendra, pierden por completo su capacidad para llegar a sus fases de elongación celular y maduración 3.- La presencia de temperaturas altas durante el desarrollo de brotes y frutos Como en la mayoría de los frutales de clima templado (caducifolios), las temperaturas favorables para el desarrollo exitoso del duraznero, durante su período de crecimiento activo, fluctúan entre 5 y 28 0C. Cuando las temperaturas diurnas rebasan este umbral y llegan a registrar valores de 32 a 35 0C, la radiación solar se intensifica y el nivel de humedad del suelo es bajo; se inicia de inmediato la FOTORRESPIRACIÓN. Este proceso es muy perjudicial para el árbol, porque no produce energía como ocurre en el proceso de la fotosíntesis; por el contrario, este proceso es el responsable de la pérdida de la energía que la planta almacena mediante el proceso de la fotosíntesis. Al incrementarse la foto respiración, los brotes y frutos detienen su crecimiento y el período de crecimiento activo del árbol se acorta considerablemente. Todos estos síntomas, se observaron en la mayoría de los huertos, como consecuencia de las altas temperaturas y la extrema sequía que se registraron durante los meses de julio y agosto del 2011. En relación con el período de crecimiento activo de los árboles, durante el mes de septiembre del mismo año, ocurrieron, simultáneamente, cuatro procesos fisiológicos completamente desfasados de su época normal de ocurrencia: la maduración de frutos, la inducción, diferenciación floral y la apertura de las yemas florales, presentes en el mismo árbol (Figura 28). Figura 28.- Floración del duraznero, inducida por la presencia de temperatura altas, durante el mes de agosto de 2011 Estos desequilibrios fisiológicos, generalizados y registrados por primera vez en Zacatecas, son una muestra clara de la presencia actual de condiciones climáticas adversas para el desarrollo del duraznero y que en años anteriores, no se habían presentado. RECOMENDACIONES GENERALES PARA MITIGAR EL IMPACTO NEGATIVO DEL CAMBIO CLIMÁTICO, EN EL CULTIVO DEL DURAZNERO Ante las evidencias descritas anteriormente, sobre los impactos negativos del cambio climático en el desarrollo del duraznero, es necesario iniciar de inmediato trabajos de investigación, enfocados a la búsqueda de alternativas que, aún bajo estas nuevas condiciones climáticas, el cultivo de este frutal en Zacateas, siga siendo rentable y sustentable. Con esta perspectiva, durante el desarrollo del presente estudio, se aplicaron y evaluaron, parcialmente, las prácticas agrícolas siguientes: 1.- Uso de mallas antigranizo, durante el período de crecimiento activo y la dormancia de los árboles. Los primeros resultados indican que con la malla antigranizo, especialmente con la de color blanco, utilizada durante el período de crecimiento activo del árbol, es posible disminuir considerablemente la temperatura que prevalece alrededor de la copa de los árboles protegidos con la malla; mitigando de esta forma, el estrés térmico que limita el cuajado de frutos e induce la floración, al final de dicho período. Más aún, con el uso de la malla, durante la fase de dormancia, se genera un microclima en la copa del árbol, que disminuye y evita las variaciones bruscas de la temperatura invernal; condiciones que incrementan las Unidades frío, necesarias para que ocurran normalmente los procesos de floración, cuajado de fruto y brotación de las yemas vegetativas. 2.- Aplicación eficiente del agua de riego, para mantener el suelo con un nivel de humedad disponible cercano a su “Capacidad de Campo”, desde por lo menos, 25 días antes de Floración. El riego eficiente, aplicado antes de que ocurra la brotación, es la práctica agrícola que garantiza el transporte de citocininas, desde los ápices radiculares hasta las yemas florales y vegetativas, necesarias para que las yemas florales se activen e inicien su desarrollo. Durante estos procesos, el riego eficiente, también es capaz de mantener hidratadas las estructuras florales, aún bajo condiciones de altas temperaturas y baja humedad relativa. 3.- Aplicación de Reguladores de crecimiento y Fertilizantes foliares completos y con altas concentraciones de Boro y Calcio, durante las fases fenológicas de “Yema hinchada” y “Punta verde. Esta práctica, aunada a un programa de fertilización balanceada, aplicado durante el período anterior de crecimiento activo, favorece los procesos fisiológicos siguientes: a).- Germinación de los granos de polen. b).- Formación del tubo polínico. c).- La fecundación “fusión de los gametos masculino y femenino”, para formar la semilla del fruto. d).- La multiplicación celular, característica de la primera fase del desarrollo de frutos. Al ocurrir normalmente todos estos procesos, se garantiza la transformación normal de un alto porcentaje de flores en frutos, fisiológicamente capaces de alcanzar su fase de madurez. 4.- Establecimiento de las nuevas plantaciones en regiones cuya temperatura, durante las épocas de floración de las selecciones o variedades establecidas, sean favorables para que ocurran normalmente los procesos de “CUAJADO E INICIO DEL DESARROLLO DE FRUTOS. Las regiones geográficas del Estado, en las que aún se presentan condiciones climáticas favorables para el desarrollo del duraznero, son: a).- Vertiente Occidental de La Sierra Fría. b).- Parte alta y vertientes Oriental y Occidental de la Sierra de Jalpa. c).- Parte alta y vertientes Oriental y Occidental de la Sierra de Morones. d).- Parte alta y vertientes Oriental y Occidental de la Sierra de Florencia de B. Juárez.