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John Dewey College Recinto de Hato Rey Programa de Enfermería Enfermedades del Sistema Urinario Soraya De L. Quintana Cheeseborough ANAT 102- Domingo Profa. Marina Miranda Hematuria Causas Hay numerosos problemas que pueden causar la aparición de sangre en la orina. Algunas de las causas más comunes lo son: cálculos renales o en la vejiga, el agrandamiento de la próstata y las infecciones, éstas suelen ser fáciles de tratar. Otras causas, tales como el cáncer, son más graves. Entre otras causas de sangrado del tracto urinario se encuentran: La prostatitis (infección de la próstata) El uso de medicamentos anticoagulantes Un bloqueo en el tracto urinario Enfermedad o inflamación del riñón La anemia drepanocítica Algunas de las causas más comunes de hematuria lo son: Los cálculos son acumulaciones de cristales que se forman en la orina. Pueden encontrarse en cualquier parte del tracto urinario, especialmente en los riñones o la vejiga, y a veces causan dolor intenso. La hiperplasia prostática benigna (HPB) es un agrandamiento de la próstata, que puede suceder con el paso de la edad en los hombres. La HPB puede dificultar el acto de orinar y, ocasionalmente, causar dolor. Una infección del tracto urinario, causada por bacterias, puede producir la inflamación de la vejiga y de la uretra. Éstas suelen ir acompañadas de ardor, fiebre, dolor y la necesidad de orinar con frecuencia. Los daños en el tracto urinario pueden surgir a causa de un golpe o accidente, o debido al uso de un catéter. En ocasiones, el ejercicio muy enérgico puede irritar el tracto urinario y causar sangrado. El cáncer puede afectar a cualquier parte del tracto urinario. A veces, el único síntoma de un tumor es el sangrado en el tracto urinario. Síntomas En muchos casos, la sangre en la orina cuando es macro o microscópica es el único signo de un trastorno. En otros, una variedad de síntomas, tales como las siguientes, podría estar presente: Dolor abdominal Disminución de la fuerza urinaria,o micción incompleta Fiebre Orinar con frecuencia (poliuria) Dolor al orinar (disuria) Dolor en el costado Incontinencia urinaria Tratamiento El tratamiento varía desde la terapia antibiótica hasta la cirugía, dependiendo de la causa subyacente. La hiperplasia benigna de próstata (HBP) se puede tratar de muchas maneras, por ejemplo, eliminando alimentos y bebidas de la dieta y medicamentos que pueden irritar e inflamar la próstata. Medicamentos como la terazosina a menudo son recetados para el tratamiento de la HBP. Cuando la condición no responde a estas medidas, la extirpación quirúrgica de toda o parte de la glándula puede ser recomendado. Las piedras del riñón y la vejiga suelen requerir de procedimientos de suprimir o disolver las piedras, así como medidas para prevenir su repetición. La enfermedad renal es tratada de acuerdo con el diagnóstico. En casos graves, puede ser necesaria la diálisis. Medicamentos como la quinina, rifampicina, fenitoína que causan la hematuria han sido suspendidos. Prevención Para lograr la prevención de la Hematuria es importante el tratar las enfermedades subyacentes que la puedan causar y tener en cuenta las siguientes consideraciones: Evitar estar cerca de ciertas substancias o químicos. Trabajar con cuero, caucho, benceno o colorantes puede llevar a hematuria por cáncer de vejiga. Evitar ir a lugares de mucha altitud. Los lugares de mucha altitud tienen menos oxígeno en el aire. Si se tiene tratamiento para la anemia de células falciformes, evite lugares como montañas para prevenir daño al riñón. Beber suficientes líquidos. Si se tiene tratamiento para la anemia de células falciformes tome suficientes líquidos para prevenir la deshidratación. El tomar líquidos también puede ayudar a prevenir que se formen piedras en los riñones o vejiga. Los hombres de 19 años en adelante deben beber 3.0 litros de líquido diariamente (cerca de 13 vasos de ocho onzas). Las mujeres de 19 años en adelante deben beber 2.2 litros de líquido diariamente. (cerca de 9 vasos de ocho onzas). Evitar usar demasiados medicamento para el dolor y muy a menudo. Abusar de medicamentos para el dolor pueden conducir a cáncer del tracto urinario o hacer que el cáncer regrese. Dejar de fumar. El fumar incrementa el riesgo de cáncer en el tracto urinario. Cistitis Los glóbulos blancos de sedimento de orina en un paciente con cistitis. Estas células parecen ser los neutrófilos y hay muchas bacterias en el fondo. Unstain, X400. Causas Puede ser ser causada por infecciones, estrés, las alergias a ciertos alimentos, medicamentos y otras sustancias, en particular algunos productos químicos como desodorantes vaginales y jabones; síndrome premenstrual o enfermedades. Otra causa común es magulladuras de la uretra durante el coito, ya que se puede frotar el pene duro en contra de la uretra, que está adyacente al interior de la vagina. Cistitis también se puede transmitir a la pareja sexual de pareja y existe el riesgo de que puede causar una infección que se propague a los riñones. Las mujeres reciben la cistitis con más frecuencia que los hombres debido a que su uretra es mucho más corta que la del hombre, lo que facilita el que los gérmenes viajen de los intestinos, vagina y la uretra a la vejiga. Después de la menopausia, el revestimiento de la vejiga y la uretra son más débiles y más susceptibles a las infecciones. Durante las relaciones sexuales, especialmente si la mujer no se ha estimulado lo suficiente como para producir sus lubricantes naturales o no ha utilizado una base de agua artificial de lubricante, la fricción del pene puede agravar e inflamar su uretra. Cuando esto ocurre regularmente durante el coito, la mujer puede sentirse ansiosa acerca de tener relaciones sexuales y a causa de la tensión provocada por la anticipación de cistitis, se puede producir poca o ninguna lubricación naturale antes del coito. La combinación del estrés y la sequedad vaginal puede traer conllevar a otra repetición de la cistitis. Es importante para prevenir o reducir el ciclo de episodios de cistitis, mediante la eliminación de cualquier infección y las condiciones previas (el estrés, la sequedad vaginal y las alergias) que pueden desencadenar la misma. Síntomas Los síntomas de la cistisis varían de persona a persona y pueden ir de los leves a los severos. Estos incluyen: Necesidad para orinar urgente y frecuentemente Pasar pequeñas cantidades de orina Dolor abdominal o en el área pélvica o en la espalda baja Sensación de ardor al orinar Filtración de orina Necesidad incrementada por levantarse en la noche a orinar Orina espesa y de mal olor Sangre en la orina Fiebre de bajo grado Tratamiento La cistitis es tratada con medicamentos antibióticos. Se prescribirán antibióticos por lo menos por 2 o 3 días y tal vez por varias semanas. La duración del tratamiento depende de la severidad de la infección y en su historial personal. Probablemente cominze a sentirse mejor después de uno o dos días. Sin embargo, es importante que complete el curso completo de la medicación. De lo contrario, es probable que la infección regrese. Es necesario examinar su orina después de haber terminado de tomar los antibióticos. Esto es para asegurarse de que la infección ha desaparecido por completo. Si experimenta infecciones regularmente, su doctor le puede recetar antibióticos más fuertes o hacer que los tome por un período más largo. También puede recomendarle tomar una dosis baja de antibióticos como medida preventiva, ya sea diario o después de las relaciones sexuales. Si sigue teniendo infecciones frecuentes, puede ser canalizado con un especialista. La fenazopiridina (un nombre de marca es Pyridium) es un medicamento que disminuye el dolor y los espasmos en la vejiga. Tomar fenazopiridina, hará que su orina, y a veces el sudor, se tornen en un color anaranjado. Generalmente, este medicamento está disponible sin prescripción médica y puede aliviar los síntomas de una manera efectiva mientras espera que surta efecto el tratamiento médico. Prevención Puede disminuir la posibilidad de contraer cistitis al prevenir que la bacteria entre al tracto urinario. A continuación se presentan algunos pasos que puede seguir, aunque, de algunos de estos pasos lógicos y comúnmente recomendados, sólo el consumo de jugo de arándano ha demostrado claramente reducir el riesgo de infección: Beba muchos líquidos. Orinar cuando tenga ganas de hacerlo y no resistirse. Después de tener relaciones sexuales, vaciar su vejiga y después, tome un vaso lleno con agua. Lavar sus genitales diariamente. Bañarse en ducha en vez de bañera Si es mujer, siempre limpiarse de adelante hacia atrás después de defecar. Evitar el uso de duchas vaginales y rociadores higiénicos. Beber jugo de arándano puede ayudar a prevenir y aliviar la cistitis. Uretritis Causas La uretritis puede ser causada por bacterias o virus. Las mismas bacterias que causan las infecciones urinarias (E. coli) y algunas enfermedades de transmisión sexual (clamidia, gonorrea) pueden llevar a que se presente uretritis. Las causas virales de la uretritis incluyen el virus del herpes simple y el citomegalovirus. Otras causas abarcan: Sensibilidad a químicos utilizados en espermicidas o jaleas, cremas o espumas anticonceptivas Lesión Los riesgos para la uretritis abarcan: Comportamiento sexual de alto riesgo (como relaciones sexuales anales sin condón) Antecedentes de enfermedades de transmisión sexual (ETS) Hombres entre 20 y 35 años Parejas sexuales múltiples Mujeres jóvenes en edad reproductiva Síntomas En los hombres, los síntomas de uretritis suelen aparecer entre 7 y 28 días de la relación sexual, por lo general con disurias, molestias leves en uretra y exudado mucupurulento. Aunque este último puede ser ligero y los síntomas leves, con frecuencia son más intensos por la mañana cuando los labios del meato suelen estar adheridos por las secreciones secas. En ocasiones, el inico es más agudo con disuria, frecuencia y exudado purulento copioso; puede haber hematuria. Cuando hay contacto rectal y bucogenital puede haber proctitis y faringitis. La mayoría de las mujeres son asintomáticas, puede haber disurias y frecuencia leves, dolor pélvico, proctitis y faringitis. Puede haber cervicitis, en ocasiones con folículos pequeños, y uretritis con secreciones mucopurulenta. Otros síntomas lo son: Sangre en la orina o en el semen Dolor al orinar (disuria) Secreción del pene Micción frecuente o urgente Sensibilidad, prurito o inflamación en el área de la ingle o del pene Dolor durante la relación sexual o la eyaculación Fiebre y escalofríos Micción urgente o frecuente Flujo vaginal Tratamiento Los objetivos de la terapia son: Mejorar los síntomas Prevenir la diseminación de la infección Eliminar la causa de la infección La terapia con antibióticos se debe dirigir a la bacteria causante de la infección. Es posible que en algunos casos se necesiten antibióticos por vía intravenosa. Uno puede tomar analgésicos (incluyendo el pyridium que actúa en las vías urinarias) junto con los antibióticos. Las personas con uretritis que estén en tratamiento deben evitar las relaciones sexuales o usar condones durante éstas. El otro miembro de la pareja también debe tratarse si la causa de la inflamación es una infección. La uretritis causada por traumatismo o irritantes químicos se trata evitando la fuente de la lesión o la irritación. Las infecciones no complicadas se tratan con tetraciclina, 500 mg por vía bucal cada seis horas durante siete y 14 días. En pacientes con recaídas o complicaciones se necesitan cursos más prolongados (500 mg por vía bucal cada seis horas durante 21 o 28 días) y reposo en cama. En mujeres embarazadas, la tetraciclina debe sustituirse por eritromicina (a las mismas dosis). Los quistes de las glándulas de Bartholin quizá necesiten aspirarse o extirparse con cirugía. En 20% de los pacientes hay una o más recaídas durante la vigilancia y necesitan nuevo tratamiento. La penicilina no es eficaz. Si no se administra el tratamiento adecuado, en un 60 a 70% de los pacientes, los signos y síntomas suelen remitir en plazo de cuatro semanas, pero pueden recurrir, a menudo con complicaciones, en los meses o años siguientes. Los enfermos con complicaciones suelen beneficiarse con reposo en cama y con tratamiento en curas mas prolongado de antibióticos. Es necesario aconsejar a los enfermos que se abstengan de relaciones sexuales. Todas las personas tratadas deben vigilarse durante tres mese con exámenes clínicos, pruebas bacteriológicas y de orina regularmente. Prevención Algunas causas de la uretritis se pueden evitar con una buena higiene personal y practicando comportamientos sexuales más seguros tales como la y el uso de condones. Pielonefritis Causas Para clasificar una pielonefritis debemos tener en cuenta si existen complicaciones o no. Los dos tipos de pielonefritis más comunes son: Pielonefritis aguda no complicada: Desarrollo repentino de una inflamación del riñón. La pielonefritis aguda ocurre normalmente como resultado de una infección de orina común (una "cistitis" o infección de vías bajas), y aunque es una infección mucho más seria que una cistitis, se maneja sin problemas, por lo general, con el tratamiento correcto. Puede ser mucho más severa en personas de la tercera edad o con inmunodeficiencias (por ejemplo, aquellos que padecen cáncer o SIDA). Pielonefritis crónica. Infección de vias urinarias complicada. Las complicaciones más temibles son la sepsis o infección diseminada por todo el cuerpo, y la insuficiencia renal o incapacidad del riñón para fabricar orina. La pielonefritis ocurre de forma más frecuente cuando existe el llamado reflujo vesicoureteral (reflujo persistente de orina "hacia atrás"). Lo típico en estos casos es presentar pielonefritis agudas repetidas o una pielonefritis crónica. Síntomas malestar general fiebre - mayor de 39°C (102°F) - persiste durante mas de dos días escalofríos dolor del costado o de espalda dolor abdominal (ocurre ocasionalmente) náuseas y vómitos dolor al orinar necesidad de orinar muy a menudo, por la noche color de la orina turbio o anormal sangre en la orina fuerte olor de la orina Tratamiento Los objetivos del tratamiento son el control o cura de la infección y la reducción de los síntomas agudos, que, generalmente, persisten incluso más de 48 horas después del inicio del tratamiento. Se van a utilizar: 1. Antibióticos. La pielonefritis crónica puede requerir terapia antibiótica a largo plazo y es indispensable que se termine la terapia completa de los antibióticos prescritos. Entre los antibióticos comúnmente utilizados están los siguientes: Amoxicilina Cefalosporina Levofloxacina y ciprofloxacina Sulfamidas como el sulfisoxazol/trimetoprima Para controlar la infección bacteriana los antibióticos se suministrarán via intravenosa. 2. Analgésico-antitérmicos. Fármacos para controlar el dolor, la fiebre y el malestar. 3. Líquidos intravenosos (sueros) en los primeros días de tratamiento, para hidratar lo mejor posible e intentar que los medicamentos lleguen pronto a los riñones. Por otra parte, el tratamiento de cualquier complicación debe ser rápido y completo. Puede incluir hospitalización con cuidados intensivos, medicación para mejorar el estado cardiovascular, u otros tratamientos. Las causas fundamentales deben ser tratadas. El tratamiento suele conllevar cultivos de orina para asegurar que la bacteria ha sido eliminada por completo Prevención El rápido y completo tratamiento de las cistitis (infecciones de la vejiga) e infecciones urinarias en general, especialmente si son crónicas o recurrentes, podría prevenir el desarrollo de muchos casos de pielonefritis. Asimismo, el tratamiento previo de las situaciones que aumentan el riesgo, como el reflujo vesico-ureteral o la uropatía obstructiva, previenen esta situación. Se pueden evitar las infecciones renales tomando las siguientes medidas: Mantener limpia el área de los genitales. El hecho de limpiarse de adelante hacia atrás puede ayudar a reducir las probabilidades de llevar bacterias desde el área rectal a la uretra. Orinar inmediatamente después de una relación sexual. Esto puede ayudar a eliminar cualquier tipo de bacterias que se pueda haber introducido durante la actividad sexual. Tomar más líquidos (64 a 128 onzas o 1,800 a 3,800 ml diarios). Esto estimula la micción frecuente y elimina bacterias de la vejiga. Tomar jugo de arándano. Hacer esto impide que ciertos tipos de bacterias se adhieran a la pared de la vejiga y puede reducir las probabilidades de infección.