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Apuntes de clase: Introducción a la Economía 1.1. Modelo de frontera de posibilidades de producción Paul Krugman (2013), define la frontera de posibilidades de producción como el modelo que sirve para explicar cómo distribuye los recursos que dedica a la producción de cada bien una economía que sólo produce dos bienes. Representa la cantidad máxima que se puede producir de un bien, dada la cantidad que se produce del otro. Gregory Mankiw (2009), por su parte, expresa que la frontera de posibilidades de producción es un análisis gráfico que muestra las diversas combinaciones de productos que puede producir la economía dados los factores de producción y la tecnología de producción existentes. Figura 2. Frontera de posibilidades de producción El supuesto principal es que sólo existen dos países (Colombia y Ecuador) y producen dos bienes (flores -rosas- y frutas -bananos-) ambos medidos en toneladas. La siguiente gráfica muestra la posible frontera de posibilidades de producción a la que se enfrentaría un colombiano, que debe decidir si dedica su tiempo a producir rosas o a cosechar bananos. La frontera (la curva) muestra el número máximo de rosas (en toneladas) que el individuo puede producir durante una semana, dada la cantidad de bananos que quiere cosechar en esa misma semana, y viceversa. Al respecto, cabe una pregunta ¿Cuál es el número máximo de rosas que el colombiano puede producir, si también quiere cosechar 20 (o 25, o 30) toneladas de bananos esa misma semana? En este caso, el máximo número de bananos que el individuo puede cosechar depende del número de rosas que produce, y viceversa. La producción factible viene representada por el área que está dentro o sobre la curva. El punto C es factible, pero no es suficiente. Los puntos A y B son factibles y eficientes. El punto D no es factible. En la gráfica anterior, la frontera de posibilidades de producción corta el eje de abscisas en el punto que equivale a 50 rosas. Esto significa que si el individuo dedicara todos sus recursos a las rosas, produciría 50 rosas por semana, pero no dispondría de tiempo para cosechar bananos. La frontera de posibilidades de producción corta el eje de ordenadas en el punto que equivale a 35 bananos. Esto significa que si el individuo dedicara todos sus recursos a cosechar bananos, podría producir 35 bananos por semana, pero no tendría tiempo para producir rosas. Ahora bien, la frontera de posibilidades de producción también es una herramienta útil para recordar que el coste total de un bien no es sólo la cantidad de dinero que hay que pagar por adquirirlo. A este coste monetario hay que sumar todo aquello a lo que haya que renunciar para conseguir dicho bien: el coste de oportunidad (Krugman, 2013). Si el individuo quisiera producir 40 rosas en lugar de 30, podría cosechar sólo 23 bananos en lugar de 28. Por lo tanto, el coste de oportunidad de esas 10 rosas extras son los 5 bananos que tiene que dejar de recoger. Y si 10 rosas extras tienen un costo de oportunidad de 5 bananos, cada rosa tiene un coste de oportunidad de 5/10 = 0,5 bananos. La gráfica siguiente, muestra la misma frontera de posibilidades de producción anterior. Las flechas representan que, debido a la concavidad de la frontera de posibilidades de producción, el coste de oportunidad es creciente: cuantas más rosas produzca, más bananos tendrá que dejar de cosechar por cada rosa adicional que quiera producir, y viceversa (Krugman, 2013). A manera de ejemplo, para pasar de la situación en la que no produce ninguna rosa, a la situación en la que produce 30, tiene que dejar de cosechar 7 bananos. Es decir, el coste de oportunidad de esas 30 rosas es 7 bananos. Sin embargo, para aumentar la producción hasta 50 rosas (es decir, para producir 20 rosas más) debe dejar de cosechar otros 28 bananos, un coste de oportunidad mucho más alto. Por norma general, los costes de oportunidad son crecientes (Krugman, 2013). Por último, la frontera de posibilidades de producción ayuda a entender el concepto de crecimiento económico. Se define como la capacidad de una economía de producir cada vez más bienes y servicios. Figura 3. Costes de oportunidad crecientes El crecimiento económico es el resultado de un desplazamiento hacia afuera de la frontera de posibilidades de producción. Tras el aumento la economía puede producir más de todo. Por ejemplo, si el individuo inicialmente está en el punto A (30 rosas y 28 bananos) de la siguiente gráfica, ahora podría producir en el punto E (40 rosas y 30 bananos). Figura 4. Crecimiento Económico El punto E está fuera de la frontera original. Por lo tanto, en el modelo de la frontera de posibilidades de producción, el crecimiento se representa como un desplazamiento de la frontera hacia afuera. La ventaja comparativa y las ganancias del comercio: Un modelo económico especialmente útil para explicar las ganancias del comercio es el modelo de la ventaja comparativa. Siguiendo con el ejemplo, un ecuatoriano también comienza a producir rosas y a cosechar bananos. Surge una pregunta: ¿pueden los dos individuos beneficiarse mutuamente intercambiando bienes entre sí? La respuesta es afirmativa si cada uno de ellos sabe hacer algo mejor que el otro. Es decir, si el colombiano es bueno produciendo rosas y al ecuatoriano se le facilita cosechar bananos, entonces el colombiano se dedicará a las rosas y el ecuatoriano a cosechar bananos, y después ambos se beneficiarán si intercambian lo que ha obtenido cada uno. Aun así, existen ganancias del comercio incluso cuando una de las partes que participa en el intercambio no es especialmente buena en ninguna actividad. Por ejemplo, si el ecuatoriano está menos preparado que el colombiano para producir ambos bienes; el ecuatoriano no es un buen productor de rosas y tampoco es un buen cosechador de bananos. Sin embargo, ambos pueden vivir mejor comerciando entre sí que produciendo cada uno por su cuenta. (Krugman, 2013). En las siguientes figuras, en el gráfico (a) se representan las posibilidades de producción del colombiano mediante su FPP. Según esto, él podría producir 50 rosas como máximo y, en ese caso, no cosecharía ningún banano; también podría cosechar un máximo de 35 bananos y no tendría tiempo para producir rosas. En esta figura se reemplaza la FPP cóncava por una recta, para simplificar la explicación. El principio de ventaja comparativa no depende de la suposición de la forma rectilínea de la FPP, pero es más fácil de explicar suponiéndolo así. La recta que representa la FPP en el gráfico (a) de la siguiente figura tiene una pendiente constante de -7/10. Es decir, por cada 10 rosas adicionales que el colombiano decide producir, renuncia a cosechar 7 bananos. Por lo tanto, para el colombiano, el coste de oportunidad de una rosa es constante e igual a 7/10 de banano, independientemente del número de rosas que produzca. Sin embargo, cuando la FPP es cóncava, el coste de oportunidad de un bien cambia dependiendo de la cantidad que de ese bien se esté produciendo. Como se vio en una figura anterior, si el colombiano se sitúa en el punto en que no produce ninguna rosa y cosecha 35 bananos, su coste de oportunidad de producir 30 rosas es 7 bananos. Pero, una vez que ya ha producido 30 rosas, el coste de oportunidad de 20 rosas adicionales, se incrementa a 28 bananos. El gráfico (b) de la figura siguiente muestra la FPP del ecuatoriano. Al igual que la del colombiano, la FPP del ecuatoriano es una recta, lo que significa que el coste de oportunidad de las rosas, expresado en bananos es constante. Su FPP tiene una pendiente constante igual a 1,25. El ecuatoriano es menos productivo en todo; solo puede producir 20 rosas o cosechar 25 bananos. Pero es particularmente ineficiente produciendo rosas; mientras que el colombiano sacrifica 7/10 de banano por producir una rosa, para el ecuatoriano el coste de oportunidad de producir una rosa es 1,25 bananos. La tabla 1, resume los costes de oportunidad de rosas y bananos para los dos individuos. Tabla 1. Costos de oportunidad de rosas y bananos para dos individuos Costos de oportunidad Costos de oportunidad del colombiano del colombiano Una rosa 7/10 de banano 5/4 de banano Un banano 10/7 de rosa 4/5 de rosa Fuente: Elaboración propia a partir de Krugman (2013) Ahora bien, si inicialmente los dos individuos deciden vivir cada uno por su lado, produciendo rosas y cosechando bananos cada uno de manera independiente, su decisión de consumo es la que se muestra en la figura anterior: sin intercambio el colombiano consume 35 rosas y 10 bananos por semana, mientras que el ecuatoriano consume 10 rosas y 13 bananos. ¿Es ésta la mejor opción posible? Claramente no lo es. Dado que los dos individuos tienen diferentes costes de oportunidad, pueden llegar a un acuerdo en el que los dos mejoren sus condiciones. La siguiente tabla 2, muestra tal acuerdo: El colombiano se especializa en la producción de rosas: produce 50 por semana y da 12 al ecuatoriano. Por su parte, el ecuatoriano se especializa en la producción de bananos: cosecha 25 por semana y da 11 al colombiano. Figura 5. Frontera de posibilidades de producción para dos individuos Tabla 2. Ganancias derivadas del comercio para los dos individuos Sin intercambio Con intercambio Producción Consumo Producción Rosas 35 35 50 Colombiano Bananos 10 10 0 Rosas 10 10 0 Ecuatoriano Bananos 13 13 25 Fuente: Elaboración propia a partir de Krugman (2013) Consumo 38 11 12 14 Ganancias del comercio 3 1 2 1 Ahora el colombiano consume más que antes de ambos bienes: en lugar de 35 rosas y 10 bananos, consume 38 rosas y 11 bananos. Y el ecuatoriano también consume más: pasando de 10 rosas y 13 bananos a 12 rosas y 14 bananos. Esto significa, en palabras de Krugman (2013), que los dos individuos obtienen ganancias del comercio, como se observa en la última columna de la tabla No. 2. Ambos mejoran su condición si cada uno se especializa en lo que hace mejor en términos relativos y después intercambian sus bienes. Puesto que el colombiano es tan eficiente produciendo rosas, tiene un alto costo de oportunidad cosechando bananos: por cada banano que cosecha, renuncia a 10/7 de rosa. Puesto que el ecuatoriano es un productor de rosas no muy bueno, su coste de oportunidad en la cosecha de bananos es mucho menor, sólo 4/5 rosas por banano. Un individuo tiene ventaja comparativa en la producción de un bien o servicio si el coste de oportunidad de producir ese bien o servicio es menor para ese individuo que para el resto. Un individuo tiene ventaja absoluta en una actividad, cuando es el mejor desarrollando dicha actividad. Tener ventaja absoluta no significa tener ventaja relativa. Como se pudo observar, este modelo sirve para ilustrar las ganancias del comercio: aceptando especializarse y después intercambiando los bienes entre sí, el colombiano y el ecuatoriano pueden producir más y, por lo tanto, estar mejor que si cada uno se hubiese dedicado a producir de forma independiente (autárquica). 2. Visión global de la macroeconomía 2.1. Definiciones básicas Como plantea Krugman (2013) en su texto, un punto importante de la macroeconomía es que a corto plazo el efecto conjunto de las acciones individuales puede producir efectos muy diferentes de las que cada uno de los individuos decisores preveían y por lo general estos efectos son negativos. Señala este autor que los economistas creen que en el campo de la macroeconomía, los Estados tienen que desempeñar un papel más activo, sobre todo para enfrentar las fluctuaciones de corto plazo y a los eventos adversos que se producen en la economía. Por ello, las políticas económicas del gobierno deberían evitar o reducir los efectos de los eventos negativos de la macroeconomía. El mejor ejemplo, afirma Krugman, se tiene en el periodo denominado como La Gran Depresión de 1930 en Estados Unidos que trajo consecuencias negativas a nivel mundial. La Gran Depresión fue de carácter global: cayó la producción, los bancos se hundieron, las empresas quebraron y grandes masas de trabajadores se quedaron en la calle. Duró desde 1929 hasta finales de los años treinta, y generó un fuerte replanteamiento de los principios y objetivos de la macroeconomía. Años después, se desarrolló el conjunto de los instrumentos de la macroeconomía moderna: la política fiscal (el control del gasto público y de los impuestos) y la política monetaria (el control de los tipos de interés y de la cantidad de dinero en circulación). Parkin (2009), afirma también que la década de 1929 a 1939, tuvo en 1933 el año más difícil de La gran Depresión, La producción de granjas, fábricas, talleres y oficinas de Estados Unidos fue apenas del 70% del nivel que tuvo en 1929, y el 25% de la mano de obra total estaba desempleada. Señala este autor que fue en este ambiente de depresión económica y de agitación política e intelectual del que surgió la economía moderna con la publicación de “Teoría general del empleo, el interés y el dinero”, del economista John M. Keynes, en 1936. Dice Krugman en su obra que, un rasgo importante de la macroeconomía moderna es que tanto en la teoría como en la práctica de políticas, se centra en los agregados económicos que son magnitudes económicas que suman datos de muchos mercados distintos de bienes, servicios, trabajo y activos. Utilizando estas magnitudes agregadas se estudiará el ciclo económico y cómo la política fiscal y la monetaria pueden ser utilizadas para gestionar adecuadamente el ciclo económico. 2.2. Ciclo económico La inflación, el crecimiento económico y el desempleo están relacionados a través del ciclo económico. El ciclo económico es el patrón más o menos regular de expansión (recuperación) y contracción (recesión) de la actividad económica en torno a la senda de crecimiento tendencial. En una cima cíclica, la actividad económica es elevada en relación con la tendencia; y en un fondo cíclico, se alcanza el punto mínimo de actividad económica. La inflación, el crecimiento y el desempleo muestran todos ellos claros patrones cíclicos. En palabras de Krugman (2013) el ciclo económico es la sucesión, a corto plazo, de caídas y auges en la economía. Las caídas se llaman recesiones y las subidas expansiones. La línea continua de la figura 6 muestra la senda tendencial del PIB real. La senda tendencial del PIB es la senda que seguiría éste si se utilizaran plenamente los factores de producción. El PIB varía con el paso del tiempo por dos razones principales: en primer lugar, aumenta la cantidad de recursos: aumenta el tamaño de la población, las empresas adquieren maquinaria o construyen plantas, la tierra se mejora para el cultivo, aumenta el acervo de conocimientos al inventarse e introducirse nuevos bienes y nuevos métodos de producción. Este aumento de los recursos permite a la economía producir más bienes y servicios, lo que provoca un aumento del nivel tendencial de producción. Figura 6. El ciclo económico Pero, en segundo lugar, los factores no se utilizan siempre plenamente, El pleno empleo de los factores de producción no es un proceso físico sino económico. Desde el punto de vista físico, el trabajo se emplea plenamente si todo el mundo trabaja 16 horas al día durante todo el año. En términos económicos, el trabajo se emplea plenamente cuando todo el que quiere trabajar encuentra trabajo en un plazo de tiempo razonable. La producción no se encuentra siempre en su nivel tendencial, es decir, en el nivel que corresponde al pleno empleo (económico) de los factores de producción, sino que fluctúa en torno a él. Durante las expansiones (o recuperaciones), aumenta el empleo de factores de producción y esa es una fuente de incremento de la producción. Ésta puede aumentar por encima de la tendencia debido a que los trabajadores realizan horas extras y la maquinaria se utiliza en varios turnos. En cambio, durante las recesiones el desempleo aumenta y se produce menos de lo que puede producirse realmente con los recursos y las tecnologías existentes. La línea ondulada (punteada) de la figura 6 muestra estas desviaciones cíclicas de la producción con respecto a la tendencia. Estas desviaciones se denominan brecha de producción. La brecha de producción mide la diferencia entre la producción efectiva y lo que podría producir la economía en el nivel de pleno empleo dados los recursos existentes. La producción de pleno empleo también se denomina producción potencial. La brecha de producción nos permite medir la magnitud de las desviaciones cíclicas de la producción con respecto a la producción potencial o tendencial (se utilizan estos términos indistintamente). Plantea Parkin (2009) en su obra, que un ciclo económico consiste en las desviaciones periódicas pero irregulares, ascendentes y descendentes, de la producción. El ciclo económico se mide a partir de las fluctuaciones del PIB real alrededor del PIB potencial. Cuando el PIB real es menor que el PIB potencial, algunos recursos están subutilizados. Cuando el PIB real es mayor que el PIB potencial, los recursos se usan excesivamente. Muchas personas trabajan más horas de las que están dispuestas a aceptar a largo plazo, el capital se utiliza de manera tan intensa que no se mantiene en sus mejores condiciones, los tiempos de entrega se alargan, ocurren cuellos de botella y los pedidos atrasados aumentan. Los ciclos económicos no son regulares, afirma Parkin (2009), previsibles ni repetitivos, como las fases de la luna. Su duración cambia en forma imprevisible, aunque tienen algunas cosas en común. Cada ciclo económico tiene dos etapas: una recesión y una expansión y dos puntos de cambio: una cima y un fondo, como se pudo observar en el gráfico anterior. Ahora bien, dice Krugman (2013), que una depresión es una disminución de la actividad económica muy aguda y prolongada. Por su parte, las recesiones son períodos de menor actividad económica en los que la producción y el empleo descienden. Asimismo, las expansiones, afirma el autor, o recuperaciones son períodos de mayor actividad económica en los que sube la producción y el empleo. 2.3. Inflación y deflación Los aumentos de la inflación están relacionados positivamente con la brecha de producción. Las medidas expansivas de demanda agregada tienden a generar inflación, a menos que se tomen cuando la economía tiene elevados niveles de desempleo. Los periodos prolongados de baja demanda agregada tienden a reducir la tasa de inflación. La inflación es, al igual que el desempleo, un motivo de gran preocupación macroeconómica. Sin embargo, sus costos son mucho menos evidentes que los del desempleo. En el caso de este último, la producción potencial se despilfarra y, por lo tanto, resulta evidente por qué es deseable que se reduzca el desempleo. En el caso de la inflación, no se registra una pérdida evidente de producción. Se dice que la inflación perturba las relaciones familiares de precios y reduce la eficiencia del sistema de precios. Cualesquiera que sean las razones, los responsables de la política económica se han mostrado dispuestos a aumentar el desempleo en un intento de reducir la inflación, es decir, a intercambiar algún desempleo por un nivel menor de inflación. Señala Krugman (2013) que es importante hacer la distinción macroeconómica entre una magnitud nominal y una real. Una magnitud nominal de algo, afirma, como los salarios nominales, es una magnitud que no ha sido ajustada por los cambios en los precios. Por eso se dice que los salarios nominales se han multiplicado por 20 entre 1948 y 2002 en Estados Unidos. Una magnitud real, por su parte, es una magnitud que ha sido corregida por dichos cambios en los precios. Por eso se dice que los salarios reales se han multiplicado por tres entre 1948 y 2002 en Estados Unidos. Un economista normalmente habla de salarios en términos reales porque un salario real es un indicador más correcto del verdadero cambio en el poder adquisitivo de los asalariados: expresa en qué medida los salarios han crecido por encima del crecimiento de los precios de los bienes y servicios que se compran con esos salarios. Se llama nivel de precios agregado, al nivel de precios general de todos los bienes y servicios en la economía, esto es, el nivel de precios de la producción agregada. Cuando este índice sube, afirma Krugman (2013), decimos que hay inflación en la economía. Cuando baja, decimos que hay deflación. Tanto la inflación como la deflación, plantea el autor, pueden causar problemas en una economía, aunque menos fuertes que los que provoca una depresión. Hay estabilidad de precios en una economía cuando el nivel general de precios cambia muy despacio. Por último, el cambio anual en el nivel general de precios, expresado en porcentaje, se llama tasa de inflación (es un porcentaje negativo si se trata de deflación). Por su parte, Parkin (2009), señala en su texto, que la inflación es una característica persistente de la vida económica en Estados Unidos y, por lo general, en casi todas las economías de mercado del mundo, con diferente intensidad. La inflación es un problema, afirma el autor, debido a varias razones, pero la principal es que una vez que se establece, su tasa es imprevisible. La inflación imprevisible ocasiona problemas sociales graves y personales graves porque en primer lugar, redistribuye el ingreso y la riqueza. La inflación provoca que la economía se comporte como un casino donde algunos ganan y otros pierden, pero nadie puede predecir dónde quedarán las ganancias y las pérdidas. Las ganancias y las pérdidas ocurren debido a los cambios imprevisibles en el valor del dinero. Utilizamos el dinero, señala Parkin (2009), como una medida de valor en las transacciones que realizamos cada día. Tanto los que prestan como los que piden prestado como los trabajadores y empleadores realizan sus contratos en términos de dinero. Si el valor del dinero varía de manera imprevisible con el paso del tiempo, entonces los montos que se pagan y se reciben realmente, es decir, las cantidades de bienes que el dinero podrá comprar, también fluctúan de manera imprevisible. En segundo lugar, la inflación desvía los recursos, alejándolos de la producción. Durante un período de inflación rápida e imprevisible, afirma Parkin (2009), los recursos son desviados de las actividades productivas con objeto de pronosticar la inflación. Resulta más rentable pronosticar la tasa de inflación de manera correcta que inventar un nuevo producto. Los médicos, abogados, contadores, agricultores, prácticamente todas las personas, pueden mejorar su situación si dejan de especializarse en la profesión en la que fueron capacitados para dedicar una mayor parte de su tiempo para actuar como economistas aficionados y pronosticar la inflación especulando con sus carteras de inversiones. Desde una perspectiva social, señala este autor, este desvío del talento como consecuencia de la inflación equivale a arrojar los pocos recursos con que se cuenta a la basura. Este desperdicio de recursos es un costo de la inflación. 2.4. Empleo y desempleo Aunque no sea tan seria como una depresión, afirma Krugman (2013), está claro que una recesión no es algo deseable. Así como la depresión, la recesión conlleva un crecimiento del desempleo, menor producción, menores ingresos y niveles de vida más bajos. El empleo es el número total de personas con trabajo en un momento dado, y el desempleo es el número total de personas que buscan empleo de forma activa pero que en un momento dado no encuentran trabajo. La población activa de un país es la suma de empleo y desempleo. La población activa “oficial” no incluye a aquellos trabajadores que están en edad de trabajar pero que no buscan activamente un empleo. Las estadísticas sobre empleo, no recogen datos sobre el subempleo, es decir, el hecho de trabajar durante una recesión cobrando salarios inferiores debido a reducciones de la jornada laboral, empleos peor pagados o todo a la vez. La tasa de desempleo refleja el número de personas sin empleo como porcentaje de la población activa. Se calcula así: Tasa de desempleo = Personas desempleadas / Total de personas activas x 100. Es un buen indicador de las condiciones del mercado de trabajo. Si es elevada, indica que el mercado de trabajo está poco activo y que es difícil encontrar empleo. Si es baja, afirma Krugman (2013), indica un mercado de trabajo muy activo en el que es fácil encontrar empleo. En general, durante las recesiones el desempleo sube y durante las expansiones baja. El desempleo es un problema, según Parkin (2009), económico, social y personal grave debido a dos razones principales: la primera es la pérdida de producción e ingresos. Estas pérdidas son devastadoras para las personas que las sufren y convierten el desempleo en una perspectiva atemorizante para todos. Las prestaciones por desempleo crean una red de seguridad, pero no reemplazan totalmente los ingresos perdidos. La segunda es la pérdida de capital humano. El desempleo prolongado, dice Parkin (2009), daña en forma permanente las perspectivas de empleo de una persona. El desempleo genera costos que se distribuyen de forma desigual y esto lo convierte en un problema político y económico grave. 2.5. Políticas económicas Las medidas económicas que se establecen con el objetivo de reducir la fuerza de las recesiones, señala Krugman (2013), o para frenar una expansión excesivamente fuerte se denominan políticas de estabilización. Se basan en dos instrumentos principales: la política monetaria y la política fiscal. La primera, intenta estabilizar la economía modificando la cantidad de dinero que hay en circulación, los tipos o tasas de interés, o ambos. Por su parte, la política fiscal intenta estabilizar la economía mediante cambios impositivos (impuestos) modificaciones del gasto público (gastos del gobierno) o en ambos. Sin embargo, se debe tener presente que estas políticas (monetaria y fiscal) no funcionan perfectamente, es decir, no logran eliminar por completo las fluctuaciones. Esto significa que al final, el ciclo económico se suaviza, pero no desaparece. De otro lado, Parkin (2009), señala que en la actualidad, los cinco desafíos de la política macroeconómica generalmente aceptados son: 1) estimular el crecimiento económico; 2) mantener un nivel bajo de inflación; 3) estabilizar el ciclo económico; 4) reducir el desempleo, y; 5) reducir los déficits gubernamentales e internacionales. Para alcanzar estos objetivos se utilizan instrumentos de la política macroeconómica que se distribuyen en dos grandes categorías: Política fiscal y política monetaria. Según este autor, la política fiscal consiste en realizar cambios en las tasas fiscales y en los programas de gastos del gobierno. Estas acciones están bajo el control del gobierno federal, en el caso de Estados Unidos. Para el caso colombiano, estas acciones dependen del Poder Ejecutivo en cabeza de la Presidencia de la República y el Ministerio de Hacienda y Crédito Público. La política fiscal se usa para tratar de estimular el crecimiento a largo plazo, creando incentivos que estimulen el ahorro, la inversión y el cambio tecnológico. También se usa para tratar de suavizar las fluctuaciones del ciclo económico. Cuando la economía está en recesión, el gobierno podría disminuir los impuestos o aumentar su gasto. Por el contrario, cuando la economía experimenta una rápida expansión, el gobierno podría aumentar los impuestos o recortar su gasto con el propósito de disminuir el crecimiento del PIB real y evitar el aumento de la inflación. La política monetaria, señala Parkin (2009), consiste en modificar las tasas de interés y la cantidad de dinero en la economía. En el caso de Estados Unidos, estas actividades están bajo el control de la Reserva Federal. Para el caso colombiano, dichas actividades dependen del Banco de la República. El objetivo principal de la política monetaria es mantener la inflación bajo control. Para lograrlo, la autoridad monetaria impide que la cantidad de dinero en circulación aumente con demasiada rapidez. La política monetaria también es utilizada para suavizar las fluctuaciones del ciclo económico. Cuando la economía está en recesión, la autoridad monetaria podría disminuir las tasas de interés e inyectar dinero a la economía, y cuando la economía experimenta una rápida expansión, la autoridad monetaria podría aumentar las tasas de interés con la intención de disminuir el crecimiento del PIB real y evitar el aumento de la inflación. 3. Producto interno bruto, inflación y desempleo La tasa de crecimiento de la economía es la tasa a la que aumenta el producto interno bruto (PIB). La mayoría de las economías crece, en promedio, unos cuantos puntos porcentuales al año durante largos períodos. Por ejemplo, el PIB real de Estados Unidos creció a una tasa media del 3,2% al año entre 1960 y 2000, al 3,9% al año entre 1994 y 2000, pero, en 2001 lo hizo al 0,5%, en el 2002 al 1,9%, en el 2003 al 3,0% y en 2004 al 4,4%, es decir, el crecimiento económico no es uniforme. (Blanchard, 2006). 3.1. Definiciones básicas Señala Parkin (2009), en su obra, que el producto interno bruto mide no solo el valor de la producción total, sino también el ingreso y el gasto totales. Es importante que haya una equivalencia entre el valor de la producción total y el ingreso total, porque muestra la relación directa entre la productividad y los niveles de vida. Nuestro nivel de vida aumenta, señala este autor, cuando nuestros ingresos se incrementan y nos dan la posibilidad de comprar más bienes y servicios; sin embargo, debemos producir más bienes y servicios si queremos aumentar nuestro consumo de los mismos. El aumento de los ingresos y el valor creciente de la producción van de la mano, ya que son dos aspectos del mismo fenómeno, esto es, afirma Parkin, el incremento de la productividad. De acuerdo con Blanchard (2006), el producto interno bruto es el valor de los bienes y servicios finales producidos en la economía durante un determinado periodo. La insistencia en los bienes y servicios finales no tiene por objeto más que asegurarnos de que no los contamos dos veces. En la práctica, la doble contabilización se evita utilizando el valor añadido. En cada fase de fabricación de un bien, solo se incluye en el PIB el valor añadido del bien correspondiente a esa fase. Señala Blanchard (2006) que el PIB es la suma del valor añadido de la economía durante un determinado periodo. El término valor añadido significa exactamente lo que sugiere. El valor que añade una empresa es el valor de su producción menos el valor de los bienes intermedios que utiliza para ello. 3.2. PIB real, nominal y deflactor del PIB PIB real: Es el que mide las variaciones que experimenta la producción física de la economía entre periodos diferentes valorando todos los bienes producidos en los dos periodos a los mismos precios o sea en unidades monetarias constantes (Dornbusch, 2009). PIB nominal: este mide el valor de la producción en un determinado periodo a los precios de ese periodo o, como se dice a veces, en unidades monetarias corrientes. Este PIB varia por dos razones: . La producción aumenta al transcurrir el tiempo. . Los precios de mercado varían. Las Variaciones del PIB nominal se deben a los precios no nos dicen nada sobre el comportamiento de la economía en la producción de bienes y servicios. Por esta razón, para medir el crecimiento económico, se debe utilizar el PIB real (Dornbusch, 2009). Tabla 3. Cálculo del PIB nominal y PIB real Producto Cerveza Gaseosa PIB nominal de 1996 1 a $1,00 $ 1,00 1 a $0,50 $ 0,50 PIB Total PIB nominal de 2004 2 a $2,00 $ 4,00 3 a $0,75 $ 2,25 $ 1,50 $ 6,25 PIB real de 2004* 2 a $1,00 $ 2,00 3 a $0,50 $ 1,50 $ 3,50 * Expresado en precios de 1996 Fuente: Ejemplo tomado a partir de Dornbusch (2009) 3.3. Índice de precios al consumidor, IPC Tanto la inflación como la deflación pueden ocasionar problemas en una economía como quedó dicho en el tema anterior de este curso de Introducción a la economía. Por esta razón, señala Krugman (2013), debemos tener índices que ayuden a cuantificar las variaciones que se producen en el nivel general de precios de una economía a lo largo del tiempo. El nivel agregado de precios parece ser una buena medida del nivel de precios general de los bienes y servicios finales. Sin embargo, en una economía se produce y se consume una gran variedad de bienes y servicios distintos. La inflación es la tasa de variación de los precios y el nivel de precios es la acumulación de las inflaciones anteriores. Krugman (2013) plantea la siguiente ecuación para hallar la tasa de inflación: Dado que Pt-1 es el que representa los precios del año pasado y Pt el nivel de precios de este año, la tasa de inflación registrada entre el año pasado y este puede expresarse de la forma siguiente: π = (Pt – Pt-1 / Pt-1) x 100 Donde π representa la tasa de inflación. En consecuencia, el nivel actual de precios es igual al del año pasado ajustado para tener en cuenta la inflación: Pt = Pt-1 + (π x Pt-1) Los Índices de Precios Se dice que ningún índice de precios es perfecto, debido en parte a que las cestas de mercado varían y, en parte, a que es muy difícil cuantificar los cambios de la calidad. Hay tres principales, según Krugman (2013) que son: Deflactor del PIB: El cálculo del PIB real nos permite contar con un útil indicador de la inflación conocido como deflactor del PIB. El deflactor del PIB es el cociente entre el PIB nominal de un determinado año y el PIB real de ese año. Este mide la variación que se ha experimentado en los precios entre un año base y el año de que se trate. Pt = PIBt nominal / PIBt, real = $Yt / Yt Ejemplo: vamos a obtener el indicador de inflación del periodo de 1996–2004 entonces comparando el valor PIB de 2004 a los precios de ese año y su valor a los precios de 1996. El cociente entre el PIB nominal y el real de 2004 es ($6.25 / $3.50 = 1.79) entonces la inflación del periodo 1996–2004 fue del 79% (Krugman, 2013). El PIB nominal es igual al deflactor del PIB multiplicado por el PIB real. $Yt = Pt x Yt Índice de Precios del Consumo (IPC): Este mide el costo de comprar una cesta fija de bienes y servicios representativos de las compras de los consumidores urbanos. Este se diferencia del deflactor del PIB por tres importantes razones. 1° El deflactor del PIB mide los precios de un grupo de bienes mucho más amplios que el del IPC. 2º El IPC mide el costo de una cesta fija de bienes que es la misma todos los años. 3º El IPC incluye los precios de las importaciones, mientras que el deflactor del PIB solo mide el precio de la producción de bienes nacionales (Krugman, 2013). Índice de Precios al Por Mayor (IPM): Se utiliza muy a menudo este es igual al IPC, un indicador del costo de una cesta fija de bienes. Sin embargo, se diferencia del IPC por su cobertura ya que incluye las materias primas y los semiacabados, también son diferenciados porque tiene por objeto medir los precios en una fase anterior del sistema de distribución. Mientras que el IPC mide los precios del producto ya terminado, el IPM se elabora a partir de los precios vigentes en el nivel en el que se realiza la primera transacción comercial importante (Krugman, 2013). 3.4. La Tasa de desempleo De acuerdo con Blanchard (2006), el empleo es el número de personas que tienen trabajo. El desempleo es el número de personas que no tienen empleo, pero, están buscando uno. La población activa es la suma del empleo y el desempleo: Población activa (L) = empleo (N) + desempleo (U) La tasa de desempleo mide la proporción de la población trabajadora que no tiene trabajo y está buscando uno o esperando a ser llamada de nuevo por la empresa en la que trabaja. Es el cociente entre el número de desempleados y el número de personas activas. Este es un indicador importante de la economía. Tasa de desempleo = desempleo / población activa u=U/L Como ya se planteó en el tema anterior de este curso, uno de los principales indicadores estadísticos es la tasa de desempleo ya que el desempleo provoca una menor producción y un bienestar social menor. Señala Krugman (2013) que en ciertos casos, como durante una depresión, las tasas de desempleo muy altas pueden provocar inestabilidad política. ¿Qué dice la tasa de desempleo? Indica lo fácil o difícil que es encontrar un empleo en el momento actual de la economía, en palabras de este autor. Cuando la tasa de desempleo es baja, casi todos los que están buscando empleo logran encontrar uno. Cuando la tasa de desempleo es alta, es difícil encontrar un empleo. Afirma Krugman (2013) en su texto que la tasa de desempleo es un indicador del estado del mercado de trabajo, no una medición literal del porcentaje de trabajadores que no encuentran trabajo. Por un lado, la tasa de desempleo puede sobreestimar el verdadero nivel de desempleo porque es normal que un trabajador que busca empleo tarde un tiempo en encontrar uno adecuado, incluso si existe una gran oferta de trabajo. Por otro lado, puede subestimar el verdadero nivel de desempleo porque la tasa de desempleo no incluye a los trabajadores desanimados. Existe una relación inversamente proporcional estrecha entre el crecimiento del PIB real y las variaciones de la tasa de desempleo. Cuando el crecimiento está por encima del promedio, la tasa de desempleo cae. Cuando el crecimiento está por debajo del promedio, la tasa de desempleo crece (Krugman, 2013). 4. El Estado en una economía mixta Ahora la economía mundial es ante todo más compleja, dinámica e interdependiente y por ello, aún las economías de libre mercado, requieren de una intervención del Estado para regular todas las acciones de los agentes. Esta intervención se realiza para permitir que la economía esté en equilibrio, es decir, cuando la cantidad ofertada es igual a la cantidad demandada en todos los mercados. La economía mixta se refiere a un modelo económico que incorpora elementos tanto de la economía de mercado libre como de la economía planificada una propuesta en la que coexisten tanto la propiedad privada del capitalismo como la propiedad comunitaria o social del socialismo a fin de incluir en un sistema económico consideraciones sociales más amplias, por ejemplo, de ética, social, bienestar, gestión sustentable del medio ambiente, etc. El estado en sí, tiene un papel importante en la compra de bienes y servicios y la realización de transferencias, uno de los objetivos principales en una economía mixta es la intervención en la regulación y estabilización del ciclo económico. El Estado debe intervenir cuando se presentan obstáculos a la eficiencia que provocan la subproducción o la sobreproducción. Es decir, cuando debe regular el precio y la producción; cuando debe establecer impuestos o subsidios; cuando se presentan externalidades; cuando existen bienes públicos y recursos comunes; cuando existen monopolios, y; cuando se generan altos costos de transacción. 4.1. Definiciones básicas Una economía es eficiente si no desaprovecha ninguna oportunidad de mejorar la situación de algunas personas sin que otras personas empeoren, como señala Krugman (2013). La economía debe ser eficiente en consumo, eficiente en producción y eficiente en los niveles de producción. Una economía es eficiente en consumo si no hay forma de redistribuir los bienes entre los consumidores de modo que algunos consumidores mejoren sin hacer que otros empeoren (Krugman, 2013). Una economía es eficiente en producción si no hay forma de aumentar la producción de ciertos bienes sin disminuir la de otros (Krugman, 2013). Dicho de otra forma, una economía es eficiente en producción si está sobre su frontera de posibilidades de producción. Una economía tiene una asignación eficiente de los recursos si no hay forma de reasignar los factores de producción entre los productores para aumentar la producción de ciertos bienes sin disminuir la de otros (Krugman, 2013). Igualmente, una economía es eficiente en los niveles de producción si no hay una combinación de bienes diferente que haría que algunas personas mejoraran sin que otras empeoraran (Krugman, 2013). En palabras de Parkin (2009), Hay eficiencia cuando se hace el pastel económico tan grande como se pueda y cocinarlo al precio más bajo posible. Hay equidad o justicia cuando todas las porciones del pastel se reparten, de igual forma, entre todas las personas que colaboraron en su preparación. Se debe tener en cuenta que las ideas relacionadas con la justicia no son sólo económicas, sino también políticas, éticas, religiosas, etc. Es decir, que debemos enfrentarnos a dilemas como considerar que no hay justicia cuando el resultado no es justo y no hay justicia cuando las reglas no son justas, donde muchas veces no resulta del todo cierto (Parkin, 2009). 4.2. Intervenciones del Estado Cuando los mercados no logran la eficiencia la intervención del Estado puede aumentar el bienestar de la sociedad como se señaló en los principios básicos de la economía. Los mercados no son eficientes, a veces, por una serie de razones que se denominan fallos de mercado. Se produce un fallo de mercado cuando un mercado no logra la eficiencia (Krugman, 2013). En ciertos casos se pueden presentar fallos de mercado y éste, no alcanzará la eficiencia. Las externalidades y los bienes públicos son dos casos de estos. En cuestión de externalidades estas pueden ser negativas o positivas como lo afirma Parkin (2009) y los bienes se pueden clasificar en bien público y bien privado. Se denomina externalidades a los costes e ingresos externos. Los costes externos se denominan externalidades negativas y los ingresos externos se conocen como externalidades positivas. Ahora bien, un coste externo es un coste que un individuo o empresa impone a otros sin resarcirles a cambio. Por su parte, un ingreso externo es un ingreso que un individuo o empresa proporciona a otros sin recibir a cambio compensación alguna (Krugman, 2013). Afirma Parkin (2009) que externalidad se le denomina al costo o beneficio que surge de la producción y recae sobre una persona distinta del productor, o al coste o beneficio que surge del consumo y que recae sobre una persona distinta del consumidor. O sea, una externalidad puede surgir, ya sea de la producción o del consumo y puede consistir en una externalidad negativa (cuando impone un costo externo) o una externalidad positiva (cuando proporciona un beneficio externo) por lo tanto existen cuatro tipos de externalidades: Externalidades negativas de producción: Se originan cuando una determinada actividad productiva genera efectos perjudiciales, valorables económicamente, sobre terceros ajenos completamente al proceso de producción (Parkin, 2009). La contaminación es un ejemplo de coste externo o externalidad negativa. Externalidades positivas de producción: Se originan cuando una determinada actividad productiva genera beneficios, que pueden ser valorables económicamente, sobre otros productores que son ajenos al proceso de producción (Parkin, 2009). Externalidades negativas del consumo: Son todas aquellas acciones de un agente que reducen el bienestar de otros agentes de la economía. Como dice Parkin (2009) estas son fuente de irritación para todos nosotros. Por ejemplo: las fiestas escandalosas y los conciertos de rock al aire libre son ejemplos claros de estas externalidades y también de que la simple prohibición de una actividad no constituye una solución. Prohibir la realización de fiestas escandalosas les evita un costo externo a los vecinos que desean dormir, pero da como resultado, que estos impongan un costo externo a quienes gustan de estos festejos. Externalidades positivas del consumo: Se da cuando las acciones de un agente aumentan el bienestar de otros agentes de la economía. Continuando con Parkin (2009) por ejemplo, cuando se recibe una vacuna contra la gripe, disminuye el riesgo de sufrir esta enfermedad en invierno. Para evitar contraer la gripe, las probabilidades de que el vecino (quien no se vacunó contra la enfermedad) tampoco enferme sean mayores. La vacunación contra la gripe produce externalidades positivas de consumo. Enfatizando en lo anterior, el coste marginal social de un bien o actividad es igual al coste marginal de los productores más el coste marginal externo. Cuando hay costes externos, el coste marginal social de un bien es superior al coste marginal de la industria por producir ese bien. Si no hay intervención del Estado, la industria producirá una cantidad de bien superior a la socialmente óptima (Krugman, 2013). La cantidad socialmente óptima se puede alcanzar estableciendo un impuesto pigouviano igual al coste marginal externo, o bien estableciendo un sistema de permisos comercializables. Un impuesto pigouviano es aquel que tiene por objetivo reducir los costes externos. Se debe mencionar en este punto que con frecuencia se presentan soluciones privadas a las externalidades sin que se requiera de intervenciones por parte del Estado. Esto se explica por el teorema de Coase, que señala que en un mundo ideal, el sector privado podría resolver todas las externalidades. Según el teorema de Coase, las economías siempre pueden alcanzar una asignación eficiente, incluso en presencia de externalidades, siempre y cuando los costes de transacción (lo que les cuesta a los agentes alcanzar un acuerdo) sean suficientemente bajos (Krugman, 2013). Los agentes internalizan la externalidad cuando tienen en consideración tanto los costes como las ganancias externas.