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LA ERA DE LAS REVOLUCIONES EN ESPAÑA
1. LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA 1808-1814
1.1. LOS INICIOS:
Al comienzo de la Guerra de la Independencia en España se vivía en el Antiguo
Régimen caracterizado por una sociedad estamental, economía agraria, bajo crecimiento
económico y como forma de gobierno el Despotismo Ilustrado.
Estaba reinando Carlos IV (1788-1808) cuando se produce la Revolución Francesa
(1789) y los revolucionarios matan al rey Luis XVI. La reacción de Carlos IV fue
primero, establecer un cordón sanitario para evitar las influencias de los revolucionarios
y posteriormente, entrar en guerra contra Francia, lo que acabó con una gran derrota y la
Paz de Basilea.
El rey Carlos IV no gobernaba realmente sino que dejó el poder en manos de su valido,
Godoy. El príncipe heredero, Fernando, temeroso de que Godoy le robara el trono,
organiza la Conjura del Escorial con un grupo de nobles para obligar a su padre a
entregarle el trono, conjura que fracasa.
En el plano exterior, Godoy firma con Francia el Tratado de Fontainebleau que implica
una alianza con Francia que le permitía invadir España para atacar a Portugal y luego, se
repartiría este país entre Francia, España y el propio Godoy. Siguiendo este tratado, las
tropas francesas entran en España pero comienzan una invasión real del país. Esto
provoca el Motín de Aranjuez que acaba con la deposición de Godoy y la abdicación de
Carlos IV en su hijo.
Ante estos sucesos, Carlos IV pide ayuda a Napoleón quien lo cita a él y a Fernando VII
en Bayona donde consigue que Fernando devuelva la corona a su padre y que a su vez,
éste se la entregue a Napoleón quien nombra rey de España a su hermano José.
1.2. JOSÉ I Y LA RESISTENCIA
Desde que empieza la Guerra de la Independencia José I realiza una serie de reformas
liberales que cuentan con el apoyo de los “afrancesados”. Entre estas: desamortización
de tierras, desvinculación del mayorazgo y abolición del régimen señorial. Todo esto
queda recogido en el Estatuto de Bayona.
El pueblo español se levanta el 2 de Mayo contra la presencia francesa y la partida del
resto de la familia real a Bayona. Este levantamiento fue reprimido por los franceses a
manos de Murat sin embargo, se convirtió en un ejemplo para la resistencia.
1.3. DESARROLLO DE LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA
Los españoles no podían enfrentarse como iguales al ejército francés así que la
oposición a los franceses se realizó bajo la modalidad de las guerrillas y el sitio a las
ciudades.
1ª Etapa: comprende la invasión francesa desde el norte (Barcelona, Vitoria y Madrid) y
el inicio de la resistencia popular mediante sitios como el de Zaragoza. El culmen será
la Batalla de Bailén (Julio 1808) que supone la primera victoria del ejército español y el
repliegue de franceses al norte del Ebro así como el abandono de Madrid por José I.
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2ª Etapa: ante el desastre de la primera etapa, Napoleón llega a España (otoño 1808) y
los franceses avanzan de norte a sur. Es una etapa de desastres del ejército español y de
recurso a la guerrilla como modalidad de lucha.
3º Etapa: el contexto internacional se vuelve desfavorable a Napoleón (Campaña de
Rusia) y la resistencia española crece gracias al apoyo inglés al mando del general
Wellington. La batalla de Arapiles acaba con la Guerra de la Independencia y con el
Tratado de ValenÇay se devuelve la Corona a Fernando VII.
1.4. LAS CORTES DE CÁDIZ Y LA CONSTITUCIÓN
A la par que se desarrollaba la guerra, los liberales españoles se organizaron en juntas
de defensa. Para coordinarlas se creó la Junta Suprema Central que asumió el poder y
convocó las Cortes de Cádiz (1810).
Esta Junta fue trasladándose desde Madrid hasta el sur debido al avance francés durante
la guerra y acabó en Cádiz donde realizará la Constitución de 1812. Debido al carácter
liberal de los diputados escogidos entre la población gaditana en gran número, la
Constitución tuvo un sesgo liberal que supuso el fin del Antiguo Régimen.
La Constitución de 1812 reconocía derechos individuales como la igualdad ante la ley y
establecía la soberanía nacional y la división de poderes. Las leyes proclamadas por las
Cortes supusieron: libertad de imprenta, abolición de señoríos y gremios y de la
Inquisición.
2. LOS REINADOS DE FERNANDO VII E ISABEL II
2.1. FERNANDO VII Y EL ABSOLUTISMO
A su regreso, Fernando VII restableció el absolutismo durante 6 años (Sexenio
Absolutista 1814), suprimió la obra de las Cortes de Cádiz y persiguió a los liberales.
Los liberales intentaron alcanzar el poder mediante golpes de estado militares
consiguiéndolo en 1820 y dando comienzo al Trienio Liberal. En este período, los
gobiernos liberales restablecieron la Constitución de Cádiz.
Ante esto, Fernando VII buscó el apoyo de las potencias europeas absolutistas
integradas en la Santa Alianza y ésta envió al ejército de los Cien Mil Hijos de San Luis
que derrocaron a los liberales y volvió el absolutismo con la Década Ominosa.
En estos momentos en España estaba vigente la Ley Sálica (prohibición de acceder al
trono para las mujeres) pero como Fernando VII sólo tenía hijas, proclama la
Pragmática Sanción (que suprime la Ley Sálica). Posteriormente, en los Sucesos de la
Granja, cuando el rey está a punto de morir, Fernando VII vuelve a dejar en vigor la Ley
Sálica, por lo que su hermano Carlos Mª Isidro se convierte en heredero pero,
finalmente, en sus últimos años vuelve a poner en vigor la Pragmática Sanción dejando
como heredera a su hija Isabel. A su muerte, se enfrentarán los partidarios de Carlos Mª
Isidro y los que apoyan a Isabel II (Guerras Carlistas).
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2.2.REGENCIA M CRISTINA Y REINADO DE ISABEL II 1833-1868
Ante el Carlismo, María Cristina busca la alianza con los liberales para mantener los
derechos de Isabel II y con la alianza liberal y Espartero al mando del ejército, vence en
la Primera Guerra Carlista.
En estos momentos, se implanta en España un sistema político liberal ostentando el
poder durante el reinado de Isabel II el partido liberal moderado (alta burguesía y
algunas clases medias) o el partido liberal progresista (clases medias y artesanas).
Destacan como períodos la Década Moderada (basada en la Constitución de 1845) y el
Bienio Progresista (que elabora la Constitución de 1856 que no se aplicó).
Sin embargo, el régimen tenía muchos problemas y desde 1856, aumentó la oposición
al régimen y los demócratas, liberales progresistas y de centro firmaron el Pacto de
Ostende para derrocar a la reina y convocar cortes constituyentes. En 1868 estalla una
sublevación popular (Vicalvarada) que provocará la caída de los Borbones y el exilio de
la Reina.
3. SEXENIO REVOLUCIONARIO 1868-1874
Tras la Gloriosa (Revolución de 1868), se forma un gobierno provisional que promulga
la Constitución de 1869 con amplia declaración de derechos, soberanía nacional,
división de poderes, sufragio universal masculino y monarquía democrática. Realizan
unas elecciones para decidir la forma de gobierno y dada la mayoría monárquica, se
decide buscar un nuevo rey para España.
El elegido será Amadeo de Saboya que reinó de 1871 a 1873. Tuvo que enfrentarse con
la oposición política de los republicanos y de los Borbónicos y con distintas
insurrecciones militares. Finalmente, ante una crisis entre el gobierno y el jefe del
cuerpo de artillería, dimitió.
Ante esto, se decide proclamar la I REPÚBLICA (1873-1874). Este régimen se iba a
regir por la democrática constitución de 1873 que no llegó a aplicarse. En esta, se
planteaba un estado federal y descentralizado, sufragio universal masculino, división de
poderes y amplia declaración de derechos y garantías de cumplimiento.
Sin embargo, la República tuvo graves problemas: guerra carlista, guerra de Cuba e
insurrección cantonal, que provocaron su caída. El punto final fue el pronunciamiento
de Martínez Campos a favor de Alfonso, el hijo de Isabel II.
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