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El Marketing Puesto al Servicio del Bien Común
Por: Ec. Priscilla Carrasco Corrales, Docente de la Carrera de Marketing (UCSG)
[email protected]
Alcanzar el bien común es responsabilidad de
todos, y el marketing como asignatura, carrera
profesional
y
como
departamento
del
área
comercial de las empresas, debe ser parte activa
de este logro. El reto de los profesionales en
Figura 1. Mezcla ética de marketing,
Diario El Responsable (2012)
marketing está en pensar; cómo los conocimientos,
talentos y habilidades que poseen pueden hacer
eco en la sociedad; y en cómo estos deben ser puestos al servicio de los demás.
Las aspiraciones de que sea el Estado quien monopolice este trabajo por el bienestar
común han quedado atrás, en gran medida porque la sociedad reconoce que los
recursos estatales son limitados, y que la forma de incrementar estos recursos será casi
siempre recurrir a la presión fiscal. Es por eso que empresas, ONGs, instituciones
educativas, asociaciones religiosas y otras organizaciones civiles buscan contribuir al
bien común; y en este trabajo los mercadólogos no deben quedarse atrás, procurando
siempre hacer marketing sobre el bien que se pueda hacer.
Pero antes de seguir es importante aclarar algunas definiciones:
Bien Común, Según la definición de la doctrina social de la Iglesia, el bien común es un
deber de todos los miembros de la sociedad: ninguno está exento de colaborar, según
las propias capacidades, en su consecución y desarrollo. El bien común corresponde a
las inclinaciones más elevadas del hombre, pero es un bien arduo de alcanzar, porque
exige la capacidad y la búsqueda constante del bien de los demás como si fuese el bien
propio.
Marketing, es un proceso social y administrativo mediante el cual grupos e individuos
obtienen lo que necesitan y desean a través de generar, ofrecer e intercambiar
productos y servicios de valor con sus semejantes. El Marketing trata de identificar y
satisfacer las necesidades humanas y sociales
(Kotler, 2012). A partir de esta
introducción la pregunta a analizar es ¿Cómo aporta o podría aportar el Marketing a
alcanzar el tan nombrado “Bien Común”?
Para contestar esta pregunta bien, se parte del recuento de algunos de los tantos
programas de marketing con causa social realizados por reconocidas empresas,
programas que según su definición buscan donar o destinar un porcentaje de los
ingresos obtenidos por la venta de un producto o servicio, a una causa específica de
ayuda social; o sobre alguna campaña reconocida de marketing social, cuyo objetivo
principal es facilitar la aceptación de ideas o comportamientos sociales que se
consideran beneficiosos para la sociedad, como por ejemplo algunas campañas de
comunicación en contra del consumo del cigarrillo.
Figura 2. Las Mejores Campañas de Marketing Social y RSE, ExpoNews (2009)
Pero el aporte que como individuos se puede realizar a la sociedad va mucho más allá
de los programas de marketing con causa social o de las campañas de marketing social.
Es fundamental identificar y satisfacer las necesidades humanas, así también, ahondar
en las necesidades de aquellos que nos rodean y buscar, de la forma creativa que nos
caracteriza, la mejor forma de satisfacerlas, identificando los intereses comunes de
aquellos a quienes queremos beneficiar y de la empresa con la que colaboramos; y
ofreciendo alternativas: programas, proyectos, productos o servicios, que beneficien a
todos. La ayuda a la sociedad no tiene por qué constituirse en un gasto, ni de tiempo ni
de dinero. Lo bueno es rentable no solo espiritualmente como individuos, sino también
económicamente para las empresas que trabajan de forma ética, y enfocadas en “El
Bien Común”.
Bibliografía
Dirección de Marketing, Kottler y Keller, pág. 5
Marketing Social, Luis Alfonso Pérez Romero, pág. 13
Doctrina
Social
de
la
Iglesia,
recuperado
a
partir
de:
http://www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/justpeace/documents/rc_pc_just
peace_doc_20060526_compendio-dott-soc_sp.html#La responsabilidad de todos por el
bien común