Download Trastornos relacionados con cafeína La cafeína puede consumirse

Document related concepts

Trastornos del estado de ánimo wikipedia , lookup

Psicoactivo wikipedia , lookup

Trastorno de ansiedad wikipedia , lookup

Efectos del cannabis sobre la salud wikipedia , lookup

Bebida energizante wikipedia , lookup

Transcript
Trastornos relacionados con cafeína
La cafeína puede consumirse a partir de distintas fuentes, entre las que se incluyen el café
(preparado = 100 mg/100 ml, instantáneo = 65 mg/100 ml), té (40 mg/100 ml), soda cafeinada (45
mg/100 ml), analgésicos sin receta médica y remedios para el resfriado (25-50 mg/pastilla), es
timulantes (100-200 mg/pastilla) y pastillas para perder peso (75-200 mg/pastilla). El chocolate y el
cacao tienen niveles mucho más bajos de cafeína (p. ej., 5 mg/barra de chocolate). La consumición
de cafeína es omnipresente en la mayor parte de Estados Unidos, con una ingestión media por
persona de aproximadamente 200 mg/día. Algunos sujetos que beben grandes cantidades de café
muestran algunos aspectos de la dependencia de cafeína y presentan tolerancia y quizá
abstinencia. De todos modos, por el momento, los datos son insuficientes para determinar si estos
síntomas van asociados a un deterioro clínicamente significativo que cumpla los criterios
diagnósticos para la dependencia o el abuso de sustancias. Sin embargo, si se ha demostrado que
la intoxicación por cafeína puede tener significación clínica, y a continuación se ofrecen la
descripción y los criterios diagnósticos. Evidencias recientes sugieren también la posible relevancia
clínica de la abstinencia de cafeína, y se incluye un conjunto de criterios de investigación en la
página 725. Los trastornos inducidos por cafeína (distintos de la intoxicación por cafeína) se
describen en las secciones del manual que tratan sobre los trastornos con los que comparten
fenomenología (p. ej., el trastorno de ansiedad inducido por cafeína se incluye en la sección
«Trastornos de ansiedad»). A continuación se enumeran los trastornos inducidos por cafeína.
Trastornos inducidos por cafeína
F15.00 Intoxicación por cafeína [305.90]
Véanse también la descripción y los criterios diagnósticos para la intoxicación por sustancias (v.
pág. 189). La característica esencial de la intoxicación por cafeína es el consumo reciente de
cafeína y cinco o más síntomas que aparecen durante o poco tiempo después de su ingesta
(Criterios A y B). Los síntomas que pueden aparecer después de la ingesta de tan sólo 100 mg de
cafeína/ día consisten en inquietud, nerviosismo, excitación, insomnio, rubefacción facial, diuresis y
problemas digestivos. Los síntomas que generalmente aparecen con niveles de más de 1 g/día in
cluyen contracciones musculares, logorrea y pensamiento acelerado, taquicardia o arritmia
cardíaca, sensación de infatigabilidad y agitación psicomotora. La intoxicación por cafeína puede
no aparecer a pesar de la ingesta de grandes cantidades de cafeína debido al desarrollo de
tolerancia. Los síntomas pueden causar un malestar clínicamente significativo o un deterioro de la
actividad laboral o social, o de otras áreas importantes de la actividad del individuo (Criterio C). Los
síntomas no son debidos a una enfermedad médica y no se explican mejor por la presencia de otro
tras torno mental (p. ej., un trastorno de ansiedad) (Criterio D).
Criterios para el diagnóstico de F15.00 Intoxicación por cafeína [305.90]
A. Consumo reciente de cafeína, normalmente más de 250 mg (p. ej., más de 2-3 tazas de café).
B. Cinco (o más) de los siguientes signos, que aparecen durante o poco tiempo después del
consumo de cafeína:
(1) inquietud
(2) nerviosismo
(3) excitación
(4) insomnio
(5) rubefacción facial
(6) diuresis
(7) alteraciones digestivas
(8) contracciones musculares
(9) logorrea y pensamiento acelerado
(10) taquicardia o arritmia cardíaca
(11) sensación de infatigabilidad
(12) agitación psicomotora
C. Los síntomas de criterio B causan un malestar clínicamente significativo o un deterioro laboral o
social, o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.
D. Los síntomas no son debidos a enfermedad médica ni se explican mejor por la presencia de otro
trastorno mental (p. ej., un trastorno de ansiedad).
Otros trastornos inducidos por cafeína
Los siguientes trastornos inducidos por cafeína se describen en las secciones del manual que
tratan sobre los trastornos con los que comparten fenomenología: trastorno de ansiedad inducido
por cafeína (pág. 451) y trastorno del sueño inducido por cafeína (pág. 617). Estos trastornos se
diagnostican en lugar de la intoxicación por cafeína sólo cuando los síntomas exceden de los
habitualmente asociados a intoxicación por cafeína y son de la suficiente gravedad como para
merecer una atención clínica independiente.
Información adicional sobre trastornos relacionados con cafeína
Síntomas y trastornos asociados
Se han observado moderadas alteraciones sensoriales (p. ej., sonido de timbres y flashes de luz) a
dosis muy altas. Aunque las dosis altas de cafeína pueden incrementar la frecuencia cardíaca, las
dosis menores pueden enlentecer el pulso. No está claro que la ingestión de cafeína produzca
dolor de cabeza. En la exploración física se puede observar agitación, inquietud, sudoración,
taquicardia, rubefacción facial e incremento de la motilidad intestinal. Los patrones típicos de la
ingestión de cafeína no se han asociado consistentemente con otros problemas médicos. Sin
embargo, su consumo en grandes cantidades se asocia a la agudización de la ansiedad y a
síntomas somáticos como arritmias cardíacas y dolor gastrointestinal o diarrea. Con dosis agudas
que excedan los 10 g de cafeína pueden aparecer crisis comiciales de gran mal e insuficiencia
respiratoria, que pueden conducir a la muerte. El consumo excesivo de cafeína se asocia con
trastornos del estado de ánimo, de la alimentación, psicóticos, del sueño y trastornos relacionados
con sustancias, de modo que los sujetos con trastornos de ansiedad deben evitar tomar la
sustancia.
Síntomas dependientes de la cultura, la edad y el sexo
El consumo de cafeína y de los preparados que la contienen varía ampliamente en cada cultura. La
ingestión media de cafeína en la mayor parte del mundo en desarrollo es de menos de 50 mg/día,
en comparación con nada menos que 400 mg/día en Suecia, el Reino Unido y otras naciones
europeas. El consumo de cafeína se incrementa durante los 20-30 años y habitualmente desciende
después de los 65 años. La ingestión es mayor en varones que en mujeres.
Curso
La vida media de la cafeína es de 2-6 horas, de manera que la mayoría de los síntomas de
intoxicación acostumbran durar entre 6-16 horas después de su ingesta. Puesto que aparece
tolerancia a los efectos de la cafeína sobre el comportamiento, la intoxicación por cafeína se
observa normalmente en sujetos que no ingieren cafeína con frecuencia, o en sujetos que han
incrementado recientemente la ingestión de cafeína en una cantidad sustancial.
F15.9 Trastorno relacionado con cafeína no especificado [292.9]
La categoría de trastornos relacionados con la cafeína no especificados se reserva para los
trastornos por consumo de cafeína que no se pueden clasificar como intoxicación por cafeína,
trastorno de ansiedad inducido por cafeína o trastorno del sueño inducido por cafeína. Un ejemplo
lo constituye la abstinencia de cafeína (v. pág. 724 para los criterios de investigación que se
sugieren).
Trastornos relacionados con Cannabis
Este apartado incluye los problemas asociados a Cannabis y a los compuestos sintéticos similares.
Los cannabinoides son sustancias que derivan de la planta Cannabis. El producto resultan-te del
corte de la parte superior de la planta (hojas y tallos), cuando ésta es troceada y enrollada como
cigarrillos, recibe el nombre de marihuana. El hashish es el exudado de resina seco que se extrae
por filtración de la parte superior de la planta y de la cara inferior de las hojas; el aceite de hashish
es un concentrado destilado de hashish. Habitualmente, los cannabinoides se fuman, pero pueden
ser consumidos por vía oral y a veces mezclados con té o comida. El delta-9-tetrahidro-cannabinol
es el cannabinoide que ha sido identificado como principal responsable de los efectos psicoactivos
de Cannabis (se conoce también como THC o delta-9-THC). Esta sustancia rara vez está
disponible para su consumo en forma pura. El contenido de THC de la marihuana varía mu-cho y
ha aumentado significativamente desde los años sesenta, pasando de una proporción del 1-5 %
aproximadamente al 10-15 %. El delta-9-THC se ha usado en el tratamiento de algunas
enfermedades (p. ej., para las náuseas y vómitos provocados por la quimioterapia, para la anorexia
y la pérdida de peso en sujetos con el síndrome de la inmunodeficiencia adquirida [SIDA]). Este
apartado contiene exposiciones específicas de los trastornos relacionados con Cannabis. La
descripción y los criterios diagnósticos han sido ya expuestos al tratar los aspectos generales de la
dependencia (pág. 182) y el abuso (pág. 188) de sustancias, y son aplicables a cualquiera de ellas.
Aunque la descripción y los criterios diagnósticos para la dependencia y abuso de Cannabis se
exponen a continuación, no hay criterios específicos adicionales para la dependencia o abuso de
Cannabis. La descripción y los criterios diagnósticos para la intoxicación por Cannabis también se
exponen más adelante. Los síntomas del posible síndrome de abstinencia de Cannabis han sido
descritos cuando se consumen dosis muy altas, pero su significación clínica no está clara (p. ej.,
irritabilidad o estado de ánimo ansioso acompañado de cambios fisiológicos como temblor, sudoración, náuseas y alteraciones del sueño). Por esta razón, el diagnóstico de abstinencia de
Cannabis no se incluye en este manual. Los trastornos relacionados con Cannabis (al margen de
la intoxicación) se describen en las secciones del manual que tratan sobre los trastornos con los
que comparten características fenomenológicas (p. ej., el trastorno del estado de ánimo inducido
por Cannabis se incluye en la sección «trastornos del estado de ánimo»). Se enumeran a
continuación los trastornos por consumo de Cannabis y los trastornos inducidos por Cannabis.
Trastornos por consumo de Cannabis
F12.2x Dependencia de Cannabis [304.30]
Véanse también la descripción y los criterios diagnósticos para la dependencia de sustancias (v.
pág. 182). Los sujetos con dependencia de Cannabis presentan un consumo compulsivo y en
general no desarrollan dependencia fisiológica, aunque la tolerancia a muchos de los efectos de
Cannabis ha sido observada en sus consumidores crónicos. También se han observado algunos
síntomas de abstinencia, pero sin significación clínica. Los sujetos con dependencia de Cannabis
consumen abundantes cantidades a lo largo del día durante meses o años e invierten muchas
horas para adquirir y consumir la sustancia, lo que interfiere con frecuencia las actividades
sociales, laborales o recreativas. Los sujetos con dependencia de Cannabis pueden persistir en el
consumo a pesar de conocer los problemas físicos (p. ej., tos crónica relacionada con fumar
tabaco) o los problemas psicológicos (p. ej., sedación excesiva como resultado del consumo de
dosis altas) que ello comporta.
Especificaciones
Las siguientes especificaciones pueden aplicarse al diagnóstico de dependencia de Cannabis (v.
pág. 185 para más detalles):
0 Remisión total temprana/remisión parcial temprana
0 Remisión total sostenida/remisión parcial sostenida
1 En entorno controlado 4 Leve/moderado/grave
Especificar si: Con dependencia fisiológica Sin dependencia fisiológica
F12.1 Abuso de Cannabis [305.20]
Véanse también la descripción y los criterios diagnósticos para el abuso de sustancias (v. página
188). El consumo periódico y la intoxicación por Cannabis pueden interferir las actividades
laborales o escolares y ser peligrosos en situaciones como la conducción de vehículos. Puede
haber problemas legales como consecuencia de detenciones por posesión de Cannabis. Hay
discusiones con la esposa u otros familiares acerca de la posesión de Cannabis en casa o de su
consumo en presencia de niños. Cuando hay niveles significativos de tolerancia, o cuando los
problemas físicos se asocian con el consumo compulsivo de Cannabis, debe considerarse el
diagnóstico de dependencia en lugar del de abuso.
Trastornos inducidos por Cannabis
F12.00 Intoxicación por Cannabis [292.89]
Véanse también la descripción y los criterios diagnósticos para la intoxicación por sustancias (v.
pág. 189). La característica esencial de la intoxicación por Cannabis es la presencia de cambios
psicológicos o comportamentales clínicamente significativos que aparecen durante o poco tiempo
después del consumo de Cannabis (Criterios A y B). La intoxicación se inicia típicamente con una
sensación de bienestar (high) seguida de síntomas que incluyen euforia con risas inapropiadas y
grandiosidad, sedación, letargia, deterioro de la memoria inmediata, dificultades para llevar a cabo
procesos mentales complejos, deterioro de la capacidad de juicio, percepciones sensoriales
distorsionadas, deterioro de la actividad motora y sensación de que el tiempo transcurre
lentamente. Ocasionalmente, aparece ansiedad (que puede ser grave), disforia o retraimiento
social. Estos efectos psicoactivos se acompañan de dos o más de los siguientes signos, que se
presentan a las 2 horas del consumo de Cannabis: irritación conjuntival, aumento del apetito,
seque-dad de boca y taquicardia (Criterio C). Los síntomas no son debidos a enfermedad médica
ni se explican mejor por la presencia de otros trastorno mental (Criterio D). La intoxicación se
presenta en unos minutos si se fuma Cannabis, pero puede tardar horas si la droga es ingerida por
vía oral. Los efectos duran habitualmente 3-4 horas, siendo mayor la duración cuando la sustancia
es administrada por vía oral. La magnitud de los cambios comportamentales o psicológicos
depende de la dosis, el método de administración y las características individuales de la persona
que consume la sustancia, como son el grado de absorción, la tolerancia y la sensibilidad a los
efectos de la sustancia. Debido a que muchos cannabinoides, incluyendo el delta-9-THC, son
solubles en grasas, los efectos del Cannabis o hashish pueden durar o reaparecer ocasionalmente
en 12-24 horas a causa de la lenta liberación de las sustancias psicoactivas de los tejidos grasos o
de la circulación enterohepática.
F12.04 Intoxicación por Cannabis, con alteraciones perceptivas. Este diagnóstico puede realizarse
cuando los criterios coinciden con intoxicación por Cannabis y alucinaciones auditivas, visuales o
táctiles, con juicio de realidad intacto, en ausencia de un delirium. Juicio de realidad intacto
significa que el sujeto sabe que las alucinaciones son inducidas por la sustancia y no representan
la realidad externa. Cuando las alucinaciones aparecen en ausencia de juicio de realidad intacto
debe considerarse el diagnóstico de trastorno psicótico inducido por sustancias.
Criterios para el diagnóstico de F12.00 Intoxicación por Cannabis [292.89]
A. Consumo reciente de Cannabis.
B. Cambios psicológicos o comportamentales desadaptativos clínicamente significativos (p. ej.,
deterioro de la coordinación motora, euforia, ansiedad, sensación de que el tiempo transcurre
lentamente, deterioro de la capacidad de juicio, retraimiento social) que aparecen durante o poco
tiempo después del consumo de Cannabis.
C. Dos (o más) de los siguientes síntomas que aparecen a las 2 horas del consumo de Cannabis:
(1) inyección conjuntival
(2) aumento de apetitio
(3) sequedad de boca
(4) taquicardia
D. Los síntomas no son debidos a enfermedad médica ni se explican mejor por la presencia de otro
trastorno mental.
Otros trastornos inducidos por Cannabis
Se han descrito los siguientes trastornos inducidos por Cannabis en otras secciones del manual
que tratan sobre trastornos con los que comparten características fenomenológicas: delirium por
intoxicación por Cannabis (pág. 135), trastorno psicótico inducido por Cannabis (pág. 317) y
trastorno de ansiedad inducido por Cannabis (pág. 451). Estos trastornos se diagnostican en lugar
de la intoxicación por Cannabis sólo cuando los síntomas exceden de los que habitualmente se
asocian a la intoxicación por Cannabis y son de suficiente gravedad como para merecer una
atención clínica independiente.
Información adicional sobre trastornos relacionados con Cannabis
Características y trastornos asociados
Características descriptivas y trastornos mentales asociados. La Cannabis habitualmente se
consume junto con otras sustancias, especialmente nicotina, alcohol y cocaína. La Cannabis
(especialmente la marihuana) puede ser mezclada y fumada junto con opiáceos, feniciclidina (PCP)
y otras drogas alucinógenas. Los sujetos que consumen regularmente Cannabis a menudo
informan sobre letargia física y mental y anhedonía. Formas moderadas de depresión, ansiedad o
irritabilidad se observan en un tercio de los sujetos que consumen Cannabis regularmente (diaria o
casi diariamente). Cuando los cannabinoides se consumen a dosis altas presentan efectos
psicoactivos parecidos a los que producen los alucinógenos (p. ej., dietilamina del ácido lisérgico
[LSD]). Los sujetos que consumen cannabinoides pueden experimentar efectos mentales adversos
que se parecen a los inducidos por los alucinógenos (bad trips) y que oscilan entre una moderada
ansiedad (con temor a que la policía los detenga con la sustancia) y crisis de angustia parecidas a
los ataques de pánico. Puede presentarse ideación paranoide que comprende desde la suspicacia
hasta las ideas delirantes francas y alucinaciones. Se han observado episodios de
despersonalización y desrealización. Se han producido con más frecuencia accidentes de tráfico
con víctimas en relación con individuos con resultados positivos de las pruebas realizadas para
cannabinoides que en la población general. Sin embargo, el significado de estos hallazgos no está
claro, ya que hay también alcohol y otras sustancias.
Hallazgos de laboratorio. Las pruebas de orina identifican los metabolitos de los cannabi-noides.
Debido a que estas sustancias son solubles en grasas, persisten durante largos períodos en los
líquidos del organismo y se excretan lentamente, las pruebas de rutina para cannabinoides pueden
resultar positivas durante 7-10 días en sujetos que consumen Cannabis ocasionalmente; la orina
de los sujetos que consumen grandes cantidades pueden dar resultados positivos al cabo de 2-4
semanas. El resultado positivo en la orina es consistente con el consumo pasado, pero no es
indicativo de intoxicación, dependencia o abuso. Las alteraciones biológicas incluyen temporalmente (y probablemente en relación con la dosis) la supresión de la función inmunológica y la supresión de la secreción de testosterona y de hormona luteinizante (LH), aunque el significado clínico de estas alteraciones no está claro. El consumo agudo de cannabinoides puede causar una
di-fusa y lenta actividad en el EEG y supresión de los movimientos oculares rápidos (REM).
Hallazgos de la exploración física y enfermedades médicas asociadas. Fumar Cannabis es
altamente irritante para la nasofaringe y la mucosa bronquial y, por tanto, aumenta el riesgo de tos
crónica y otros signos y síntomas de patología nasofaríngea. El consumo crónico de Cannabis se
asocia a veces al aumento de peso, probablemente como resultado de comer en exceso y de la
disminución de la actividad física. El consumo crónico de grandes cantidades puede provocar
sinusitis, faringitis, bronquitis con tos persistente, enfisema y displasia pulmonar. La marihuana
fumada contiene incluso mayores cantidades de carcinógenos conocidos que el tabaco, y su
consumo abundante aumenta el riesgo de padecer enfermedades malignas.
Síntomas dependientes de la cultura, la edad y el sexo
La Cannabis es probablemente la sustancia ilegal más consumida en el mundo. Se ha ingerido
desde la Antigüedad por sus efectos psicoactivos y como remedio para un amplio abanico de
enfermedades médicas. La Cannabis está entre las primeras drogas de experimentación (con
frecuencia en la juventud) entre todos los grupos culturales de Estados Unidos. Como muchas
otras drogas ilegales, los trastornos por consumo de Cannabis se presentan más frecuentemente
en varones y la prevalencia es más habitual en personas entre los 18 y 30 años.
F12.9 Trastorno relacionado con Cannabis no especificado [292.9]
La categoría trastorno relacionado con Cannabis no especificado se reserva para los trastornos
relacionados con el consumo de Cannabis que no se pueden clasificar, como son dependencia de
Cannabis, abuso de Cannabis, intoxicación por Cannabis, delirium por intoxicación cannábica,
trastorno psicótico inducido por Cannabis o trastorno de ansiedad inducido por Cannabis.
Trastornos relacionados con cocaína
La cocaína, una sustancia natural producida por la planta de la coca, se consume en di-versas
preparaciones (p. ej., hojas de coca, pasta de coca, hidrocloruro de cocaína y alcaloide de cocaína)
que difieren en su potencia debido a los variados niveles de pureza y rapidez de acción. La
cocaína es el ingrediente activo de cada preparación. Masticar hojas de coca es una práctica
generalmente limitada a las poblaciones nativas de América Central y del Sur, donde se cultiva la
cocaína. El consumo de pasta de coca, un extracto crudo de la planta de coca, aparece casi
exclusivamente en los países productores de cocaína en América del Sur y Central, donde se
denomina «basulca». Los disolventes usados en la preparación de la pasta de coca contaminan
con frecuencia la pasta y pueden causar efectos tóxicos en el sistema nervioso central y en otros
órganos cuando la pasta se fuma. El hidrocloruro de cocaína en polvo es habitualmente «esnifado»
a través de la nariz o disuelto en agua e inyectado por vía intravenosa. Cuando se mezcla con
heroína, produce una combinación conocida como «speed-ball».
Una forma habitual de consumo en Estados Unidos es el crack, un alcaloide de la cocaína que se
extrae de una sal en polvo mezclándola con bicarbonato sódico y secándola en pequeñas piedras
(rocks). El crack difiere de otras formas de cocaína por ser fácilmente vaporizable y, cuando se
inhala, sus efectos son muy rápidos. El síndrome clínico y los efectos adversos asociados al crack
son idénticos a los producidos por dosis comparables de otras preparaciones de cocaína. Antes de
la introducción del crack, la cocaína era separada de su base de hidrocloruro por calentamiento
con éter, amoníaco y otros disolventes volátiles. Se fumaba la cocaína de «base libre» resultante.
Este proceso es peligroso debido al riesgo de que los disolventes se incendien y lesionen al
usuario. Este apartado contiene comentarios específicos de los trastornos relacionados con la
cocaína. La descripción y los criterios diagnósticos ya se han expuesto en los aspectos genéricos
de la dependencia de sustancias (pág. 176) y del abuso de sustancias (pág. 188). La descripción
específica para la dependencia y abuso de cocaína se hace a continuación, aunque no hay
criterios diagnósticos específicos para la dependencia o abuso de cocaína. Luego, también se
exponen la descripción específica y los criterios diagnósticos para la intoxicación por y la
abstinencia de cocaína. Los trastornos inducidos por cocaína (al margen de la intoxicación por y la
abstinencia de cocaína) se describen en las secciones del manual que tratan sobre trastornos con
los que comparten características fenomenológicas (p. ej., el trastorno del estado de ánimo
inducido por cocaína está incluido en la sección «Trastornos del estado de ánimo»). Se enumeran
a continuación los trastornos por consumo de cocaína y los trastornos inducidos por cocaína.
Trastornos por consumo de cocaína
F14.2x Dependencia de cocaína [304.20]
Véanse también la descripción y los criterios diagnósticos para la dependencia de sustancias (v.
pág. 182). La cocaína posee potentes efectos eufóricos y puede dar lugar a dependencia tras su
consumo durante breves períodos de tiempo. Un signo inicial de la dependencia de cocaína lo
constituye la creciente dificultad para resistirse a su consumo cuando el sujeto dispone de ella.
Debido a su corta vida media se necesitan dosis frecuentes para mantener su efecto euforizante.
Los sujetos con dependencia de cocaína suelen gastar mucho dinero en un espacio breve de
tiempo y, como resultado de ello, pueden llegar a implicarse en robos, prostitución o negocios con
la droga, o solicitar anticipos para comprar la droga. Los sujetos con dependencia de cocaína a
menudo necesitan discontinuar el consumo para descansar o para obtener fondos adicionales. Las
responsabilidades laborales o familiares, como el cuidado de los hijos, pueden abandonarse para
obtener o consumir la cocaína. Son frecuentes las complicaciones físicas o mentales como
ideación paranoide, comportamiento agresivo, ansiedad, depresión y pérdida de peso. La
tolerancia aparece con el consumo repetido, en función de la vía de administración. Pueden
observarse síntomas de abstinencia, en especial estados de ánimo disfóricos, pero suelen ser
transitorios y asociados al consumo de dosis altas.
F14.1 Abuso de cocaína [305.60]
Véanse también la descripción y los criterios diagnósticos para el abuso de sustancias (v. página
188). La intensidad y frecuencia de la administración de cocaína son menores en el abuso que en
los casos de dependencia. Los episodios de consumo con problemas, el descuido de las
responsabilidades y los conflictos interpersonales aparecen a menudo en ocasiones especiales o
en días de cobro, dando lugar a un patrón de consumo de dosis altas en períodos breves de
tiempo (horas o días) seguidos por períodos más largos (semanas o meses) de consumo ocasional
o de abstinencia sin problemas. Los problemas legales pueden ser resultado de la posesión o el
consumo de la droga. Cuando los problemas asociados al consumo se acompañan de
demostraciones de tolerancia, abstinencia o comportamiento compulsivo relacionado con la
obtención y administración de cocaína, debe considerarse el diagnóstico de dependencia más que
el de abuso.
Trastornos inducidos por cocaína
F14.00 Intoxicación por cocaína [292.89]
Véanse también la descripción y los criterios diagnósticos para la intoxicación por sustancias (v.
pág. 189). La característica esencial de intoxicación por cocaína es la presencia de cambios
psicológicos o comportamentales desadaptativos clínicamente significativos que aparecen durante
o poco tiempo después del consumo de cocaína (Criterios A y B). La intoxicación por cocaína em
pieza habitualmente con una sensación de euforia (high) e incluye uno o más de los síntomas
siguientes: euforia con incremento de la sensación de vigor, sociabilidad, hiperactividad, inquietud,
hipervigilancia, sensibilidad interpersonal, charlatanería, ansiedad, tensión, estado de alerta,
grandiosidad, comportamientos estereotipados y repetitivos, rabia o cólera y deterioro de la
capacidad de juicio y, en el caso de intoxicación crónica, afectividad embotada, cansancio o
tristeza y retraimiento social. Estos cambios psicológicos y comportamentales se acompañan de
dos o más de los siguientes signos y síntomas, que aparecen durante la intoxicación o poco tiempo
después: taquicardia o bradicardia, dilatación pupilar, aumento o disminución de la tensión arterial,
sudoración o escalofríos, náuseas o vómitos, pérdida de peso demostrable, agitación o retraso
psicomotores, debilidad muscular, depresión respiratoria, dolor en el pecho o arritmias cardíacas y
confusión, crisis comiciales, discinesias, distonías o coma (Criterio C). La intoxicación aguda o
crónica se asocia a menudo con deterioro de la actividad social o laboral. La intoxicación grave
puede conducir al coma. Para establecer el diagnóstico de intoxicación por cocaína los síntomas
no han de ser debidos a enfermedad médica ni explicarse mejor por la presencia de otro trastorno
mental (Criterio D). La magnitud y el tipo de los cambios psicológicos o comportamentales
dependen de muchas variables, que incluyen la dosis consumida y las características individuales
del sujeto que consume la sustancia (p. ej., tolerancia, grado de absorción, cronicidad del consumo
y contexto en el que se ingiere la droga). Los efectos estimulantes observados más
frecuentemente son euforia, aumento del pulso y la tensión arterial, y actividad psicomotora. Los
efectos depresores como tristeza, bradicardia, descenso de la tensión arterial y disminución de la
actividad psicomotora son menos frecuentes y sólo aparecen con el consumo crónico de dosis
altas.
F14.04 Intoxicación por cocaína, con alteraciones perceptivas. Este diagnóstico puede realizarse
cuando los criterios coinciden con intoxicación por cocaína y las alucinaciones auditivas, visuales o
táctiles, con juicio de realidad intacto, o las ilusiones aparecen en ausencia de delirium. Juicio de
realidad intacto significa que el sujeto sabe que las alucinaciones son inducidas por la sustancia y
que no representan la realidad externa. Cuando las alucinaciones aparecen en ausencia de juicio
de realidad intacto debe considerarse el diagnóstico de trastorno psicótico inducido por sustancias
con alucinaciones.
n Criterios para el diagnóstico de F14.00 Intoxicación por cocaína [292.89]
A. Consumo reciente de cocaína.
B. Cambios psicológicos o comportamentales desadaptativos clínicamente significativos (p. ej.,
euforia o afectividad embotada; aumento de la sociabilidad; hipervigilancia; sensibilidad
interpersonal; ansiedad; tensión o cólera; comportamientos estereotipados; deterioro de la
capacidad de juicio, o deterioro de la actividad laboral o social) que se presentan durante, o poco
tiempo después, del consumo de cocaína.
C. Dos o más de los siguientes signos, que aparecen durante o poco tiempo después del consumo
de cocaína:
(1) taquicardia o bradicardia
(2) dilatación pupilar
(3) aumento o disminución de la tensión arterial
(4) sudoración o escalofríos
(5) náuseas o vómitos
(6) pérdida de peso demostrable
(7) agitación o retraso psicomotores (8) debilidad muscular, depresión respiratoria, dolor en el
pecho o arritmias cardíacas
(9) confusión, crisis comiciales, discinesias, distonías o coma
D. Los síntomas no se deben a enfermedad médica si se explican mejor por la presencia de otro
trastorno mental
F14.3 Abstinencia de cocaína [292.0]
Véanse también la descripción y los criterios diagnósticos para la abstinencia de sustancias (v.
pág. 190). La característica esencial de la abstinencia de cocaína es la presencia de un síndrome
característico de abstinencia que aparece en pocas horas o algunos días después de interrumpir (o
disminuir) el consumo abundante y prolongado de cocaína (Criterios A y B). El síndrome de
abstinencia se caracteriza por la presencia de un estado de ánimo disfórico acompañado por dos o
más de los siguientes cambios fisiológicos: fatiga, sueños vívidos y desagradables, insomnio o
hipersomnia, aumento del apetito y retraso o agitación psicomotores. Puede haber, sin formar parte
de los criterios diagnósticos, anhedonía y deseo irresistible de cocaína (craving). Estos síntomas
provocan un malestar clínico significativo o deterioro laboral, social o de otras áreas importantes de
la actividad del individuo (Criterio C). Los síntomas no se deberán a enfermedad médica ni se
explicarán mejor por la presencia de otro trastorno mental (Criterio D). Los síntomas de abstinencia
aguda («crash») se observan con frecuencia después de períodos de consumo de dosis altas y
repetidas («runs» o «binges»). Estos períodos se caracterizan por sentimientos intensos y
desagradables de lasitud y depresión que requieren generalmente algunos días de descanso y
recuperación. Pueden aparecer síntomas depresivos con ideas o comportamiento suicidas, que
constituyen el problema más grave observado durante el «crashing» u otras formas de abstinencia
de cocaína. Un número no despreciable de sujetos con dependencia de cocaína tienen pocos o
ningún síntoma demostrable de abstinencia al interrumpir su consumo.
n Criterios para el diagnóstico de F14.3 Abstinencia de cocaína [292.0]
A. Interrupción (o disminución) del consumo prolongado de abundantes cantidades de cocaína.
B. Estado de ánimo disfórico y dos (o más) de los siguientes cambios fisiológicos que aparecen
pocas horas o días después del Criterio A:
(1) fatiga
(2) sueños vívidos y desagradables
(3) insomnio o hipersomnia
(4) aumento del apetito
(5) retraso o agitación psicomotores
C. Los síntomas del Criterio B causan un malestar clínicamente significativo o un deterioro de la
actividad laboral, social o de otras áreas importantes de la actividad del sujeto.
D. Los síntomas no son debidos a enfermedad médica ni se explican mejor por la presencia de otro
trastorno mental.
Otros trastornos inducidos por cocaína
Los siguientes trastornos inducidos por cocaína se describen en otras secciones del manual que
tratan sobre los trastornos con los que comparten características fenomenológicas: delirium por
intoxicación por cocaína (pág. 135), trastorno psicótico inducido por cocaína (pág. 317), tras-torno
del estado de ánimo inducido por cocaína (pág. 379), trastorno de ansiedad inducido por cocaína
(pág. 451), trastorno sexual inducido por cocaína (pág. 532), trastorno del sueño inducido por
cocaína (pág. 617). Estos trastornos se diagnostican en lugar de los diagnósticos de intoxicación
por abstinencia de cocaína sólo cuando los síntomas exceden de los habitualmente asociados al
síndrome de intoxicación por abstinencia de cocaína y son de suficiente gravedad como para
merecer una atención clínica independiente.
Información adicional sobre los trastornos relacionados con cocaína
Características y trastornos asociados
Características descriptivas y trastornos mentales asociados. La cocaína es una droga de acción
corta que tiene efectos potentes y rápidos sobre el sistema nervioso central, especialmente cuando
se consume por vía intravenosa o cuando es fumada en forma de crack. La cocaína, cuando es
inyectada o fumada, produce de forma típica una sensación instantánea de bienestar, confianza y
euforia. Pueden presentarse cambios de comportamiento espectaculares en poco tiempo, sobre
todo cuando hay dependencia. Los sujetos con dependencia de cocaína gastan miles de dólares
en corto espacio de tiempo para obtener la sustancia dando lugar a catástrofes económicas que
suponen la pérdida de los ahorros y de la propia casa. Los sujetos emprenden actividades
delictivas para conseguir dinero. La dependencia a largo plazo produce comportamientos erráticos,
aislamiento social y disfunción sexual. El comportamiento agresivo puede ser debido a los efectos
de la cocaína; la violencia se asocia también con el mercado de la droga. Como resultado del
aumento del deseo sexual o de la utilización del sexo con el propósito de obtener cocaína (o dinero
para comprarla) se desarrolla un comportamiento sexual promiscuo que llega a ser un factor de
propagación de transmisión de enfermedades sexuales, incluyendo el virus de la inmunodeficiencia
humana (VIH). La intoxicación aguda por dosis altas de cocaína puede asociarse a lenguaje prolijo
o confuso, dolor de cabeza, ideas transitorias de referencia y tinnitus. Puede haber ideación
paranoide, alucinaciones auditivas con conciencia clara y alucinaciones táctiles («coke bugs»), que
el propio usuario reconoce como efectos de la cocaína. Pueden aparecer una cólera extrema con
amenazas o comportamientos agresivos. Son frecuentes los cambios del estado de ánimo, como
depresión, ideas suicidas, irritabilidad, anhedonía, labilidad emocional o alteraciones de la atención
y concentración, especialmente durante la abstinencia de cocaína. Los sujetos con dependencia de
cocaína presentan a menudo síntomas depresivos que cumplen los criterios diagnósticos para el
trastorno depresivo mayor (v. trastorno del estado de ánimo inducido por sustancias, pág. 379). No
son raras historias de repetidas crisis de angustia, comporta-miento afín a la fobia social y
síndromes afines a la ansiedad generalizada (v. trastorno de ansiedad inducido por sustancias,
pág. 451). Los trastornos de la conducta alimentaria pueden también asociarse a esta sustancia.
Uno de los casos más graves de toxicidad de la cocaína es el trastorno psicótico inducido por
cocaína (v. pág. 317), un trastorno con ideas delirantes y alucinaciones que se parece a la
esquizofrenia de tipo paranoide. Las alteraciones mentales que aparecen asociadas a la cocaína
se resuelven habitualmente horas después de interrumpir el consumo de cocaína, aun-que pueden
persistir semanas. Los sujetos con dependencia de cocaína presentan con frecuencia respuestas
condicionadas a los estímulos relacionados con la cocaína (p. ej., necesidad irresistible de mirar
sustancias afines al polvo). Estas respuestas contribuyen probablemente a la recaída, son difíciles
de extinguir y persisten de forma típica largo tiempo después de completada la desintoxicación.
Los trastornos por consumo de cocaína se asocian a menudo con dependencia o abuso de otras
sustancias, especial-mente alcohol, marihuana y benzodiacepinas, que son ingeridas para reducir
la ansiedad y otros efectos estimulantes secundarios desagradables de la cocaína. La
dependencia de cocaína puede asociarse al trastorno por estrés postraumático, trastorno antisocial
de la personalidad, trastorno por déficit de atención con hiperactividad y al juego patológico.
F15.9 Trastorno relacionado con cocaína no especificado [292.9]
La categoría trastorno relacionado con cocaína no especificado se reserva para los trastornos
asociados con el consumo de cocaína que no se clasifican como dependencia de cocaína, abuso
de cocaína, intoxicación por cocaína, abstinencia de cocaína, delirium por intoxicación por cocaína,
trastorno psicótico inducido por cocaína, trastorno del estado de ánimo inducido por cocaína, tras
torno de ansiedad inducido por cocaína, disfunción sexual inducida por cocaína o trastorno del
sueño inducido por cocaína.