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LUCES EN TU CIUDAD
Queridos hermanos, colaboradores en misión, alumnos y familias:
En una sociedad con crisis de valores, urge la necesidad de educar según el estilo
sencillo y espiritual del Maestro Jesús. Este año, desde la Delegación de Pastoral se nos
propone el lema “Luces en tu ciudad”. Y esto nos hace recordar la gran tarea y
responsabilidad que tenemos, como familia y colegio, en la educación de sus hijos,
nuestros alumnos.
La Asamblea General de la ONU ha proclamado 2015 como Año Internacional de la
Luz, coincidiendo con varios aniversarios de descubrimientos en el área desde hace mil
años. “La civilización no existiría sin luz, luz de nuestro Sol y luz de los láseres que se
han convertido en una parte importante de nuestras vidas, desde los lectores de códigos
de barras de lo supermercados a la cirugía ocular y las comunicaciones
transoceánicas”, señala Ahmed Zewail, premio Nobel e investigador del Instituto de
Tecnología de California. Y otro Nobel, John Mather, científico de la NASA, destaca:
“La luz nos da vida a través de la fotosíntesis, nos permite ver hacia atrás en el tiempo
hacia el Big Bang, nos ayuda a comunicarnos entre nosotros y, tal vez, nos ayude a
encontrar a otros en el espacio”.
Desconozco si es coincidencia o casualidad pero, también, el año 2015, ha sido
declarado por el Papa Francisco, como el Año de la Vida Consagrada. Y dirigiéndome
a los alumnos: ¿Sabes quiénes abrazan este tipo de vida? Los religiosos y las religiosas.
En tu colegio son los Hermanos: personas que has conocido desde pequeño, que quizá
te han dado clase o te han acompañado en alguna de las muchas actividades que has
realizado. Y como oirás en las tutorías de comienzo del curso, los religiosos y religiosas
son personas, “signo”, pequeños “fueguitos” desparramados por el mundo, “Luces en
tu ciudad”. Una cosa, para que sea signo, no puede ser muy abundante, porque
entonces perdería su significado, se normalizaría y dejaría de llamar la atención, de
iluminar, de significar. ¿Estás de acuerdo?
A lo largo de este curso 2014-2015, nos guiará y orientará nuestro lema “Luces en tu
ciudad”. Sí, ¡LUZ! Estamos llamadas a ser una pequeña luz en medio de este mundo
desorientado, pero buscador de la
verdad, que necesita encontrar a Dios
para dar sentido a su vida. Sí, ¡LUZ!
Estamos llamados a vivir de forma
sencilla para denunciar proféticamente el
consumismo y la injusta distribución de
riquezas en este mundo. Sí, ¡LUZ!,
porque así nos lo recuerda nuestro
fundador, el P. Andrés Coindre, cuando
a comienzos de siglo XIX Andrés
Coindre, seminarista de Lyon, que iba
para profeta, tomó como lema en el
Seminario: “No ahorres ningún esfuerzo para llegar a ser sal de la tierra y luz del
mundo". Pasados ya dos siglos los Hermanos y colaboradores en misión del Sagrado
Corazón, herederos de su carisma, quieren hacer suyo este lema y se preguntan: ¿Somos
sal para los niños y jóvenes que buscan sentido a su vida y un ideal? ¿Somos luz para
los niños y jóvenes que buscan la verdad y nuevos horizontes? ¿Nuestros compromisos
responden a las necesidades de los niños y jóvenes que viven en condiciones
insoportables de pobreza, soledad y desesperanza? Observa el cartel de este nuevo curso
¿Qué te hace pensar? ¿Por qué crees que te hacemos llegar este mensaje? ¿Qué dice a tu
vida, a tu nuevo curso?
Querido alumno corazonista: como educadores del siglo XXI, seguidores y
continuadores del carisma del Padre Andrés Coindre, queremos ayudarte a que seas luz
en tu ciudad, en tu casa, en el colegio, con tus amigos,… Y aunque, no siempre, nos
veas como testigos, queremos decirte: “consulta, no con tus miedos sino tus esperanzas
y sueños, no pienses acerca de tus frustraciones, sino de tu potencial sin explotar,
esmérate por orar, trabajar y estar siempre alegre. Preocúpate, no por todo aquello que
has intentado hacer y has fracasado, sino con lo que todavía te es posible hacer y cuando
Dios toque tu corazón, como tocó y sigue tocando el corazón de tantas personas buenas,
el mío, el tuyo, el nuestro, tu vida cambiará. Pero cuando tú tocas el corazón de Dios los
milagros sucederán porque, tú, eres un milagro de Dios”.
Ahora bien, la luz, para nosotros, es algo más. Es lo primero que Dios pone en el
universo: “¡Hágase la luz!” Y los ojos humanos se abrieron a una nueva realidad. Algo
así como cuando nuestros bisabuelos dieron por primera vez la vuelta a la manilla que
encendía la luz. Se acabaron las velas, los candiles, los quinqués, las farolas de gas, las
lámparas de carburo o de petróleo... Y, “en medio de la noche apareció una gran luz”,
que iluminaba las tinieblas del mundo, decimos en Navidad, ¡Jesús es la luz del
mundo! Una luz que brilla en nuestros corazones, pues somos “hijos de la luz”. Una
luz que no debe apagarse, que debe transmitirse de mano en mano ¿No es ese el
sentido de la oración, del oratorio, de la catequesis de primera comunión y
confirmación, de los grupos de compromiso, de tantos gestos de justicia y solidaridad?
Unos y otros vivamos comprometidos con el lema: “Luces en tu ciudad”. Sólo así
seremos capaces de transmitir la luz de Cristo a niños, jóvenes y mayores.
A lo largo de este curso oiremos y se nos invitará a través de nuestras vidas a transmitir
la luz de Cristo ¡Evangelizar! “Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo
todo”, nos dice el papa Francisco (Evangelii Gaudium, 27). Que vivamos este curso a
fondo esta opción misionera: ¡salir, comunicarse,
pasar la luz de Cristo unos a otros, iluminar la
oscuridad de nuestro mundo y todas las “periferias”!
Este es el cometido que a todos: alumnos, familias,
educadores, catequistas, monitores, colaboradores, se
nos pide: ser transmisores de la luz, que es alegría,
justicia y paz ¡La luz de Jesús! Luces en tu ciudad.
Recuérdalo, todos estamos llamados a ser luz, a brillar con luz propia. ¿Cuál será la mía,
la tuya, la nuestra? Como nos recuerda el lema del Padre Andrés Coindre cuando era
estudiante en el Seminario de Lyon: “No ahorres ningún esfuerzo para llegar a ser sal
de la tierra y luz del mundo”. ¡FELIZ CURSO 2014-2015, para todos!
Hno. Eusebio Calvo
Madrid, 9 de septiembre de 2014