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CUARESMA = 40 días para…
Somos una familia que sirve convirtiéndonos al amor…
Somos una familia que sigue a Jesús y se entrega a los demás, reunida en un solo
corazón. En este corazón cabemos todos. Y la puerta de entrada es el amor creativo y el servicio a los demás con alegría.
Pero en el día a día nos encontramos con dificultades que nos impiden amar con
generosidad y servir con alegría. ¿Por qué nos pasa esto? Simple y sencillamente
porque se nos va colando en nuestra vida el egoísmo y nos puede la indiferencia.
La CUARESMA es el tiempo oportuno que nos damos los cristianos para volver la
mirada a la fuente de nuestra libertad: Cristo Jesús que se entrega dando su vida
por amor.
La cuaresma dura alrededor de cuarenta días. Comienza con el miércoles de ceniza y termina con la Semana Santa, en que se celebramos la PASIÓN, MUERTE Y
RESURRECCIÓN del Señor, es decir, su triunfo sobre la muerte, el egoísmo y la
indiferencia.
Este tiempo puede llegar a ser una oportunidad para aprender a mirar a las personas y los acontecimientos tal y como Dios los mira: con amor.
…¿nos ayudas?
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Cuaresma 2014
Es tiempo de… HACER STOP
Miércoles de Ceniza
Los clavos
Esta es la historia de un chico que tenía muy mal carácter. Su padre le dio una
bolsa de clavos y le dijo que cada vez que perdiera la paciencia, debería clavar un
clavo detrás de la puerta.
El primer día, el joven clavó 37 clavos detrás de la puerta. Las semanas que siguieron, a medida que él aprendía a controlar su genio, clavaba cada vez menos clavos.
Descubrió que era más fácil controlar su genio que clavar clavos detrás de la puerta. Llegó el día en que pudo controlar su carácter durante todo el día. Después de
informar a su padre, éste le sugirió que retirara un clavo por cada día que lograra
controlar su carácter. Los días pasaron y el joven pudo anunciar a su padre que no
quedaban más clavos para retirar de la puerta...
Su padre lo tomó de la mano y lo llevó hasta la puerta. Le dijo: “has trabajado
duro, hijo mío, pero mira todos esos hoyos en la puerta. Nunca más será la misma. Cada vez que pierdes la paciencia, dejas cicatrices exactamente como las que
aquí ves.”
Tú puedes insultar a alguien y retirar lo dicho, pero el modo como se lo digas lo
devastará y la cicatriz perdurará para siempre. Una ofensa verbal es tan dañina
como una ofensa física. Los amigos son en verdad una joya rara. Ellos te hacen
reír y te animan a que tengas éxito. Ellos te prestan todo, comparten palabras de
elogio y siempre quieren abrirnos sus corazones. Por favor, perdóname si alguna
vez dejé una cicatriz en tu puerta.
Reflexión
¡Stop! Detente, haz una pausa en tu ajetreo. Relájate, el mundo sigue girando y las
horas continúan su marcha. Inicia esta cuaresma con calma y paciencia, pero con el
corazón dispuesto. Este año tienes otra oportunidad para crecer personalmente, pero
no corras, que el corazón tiene su ritmo y muchas cosas requieren paciencia. Dispón
todas tus fuerzas para iniciar el largo camino hacia la cruz, que culmina en la resurrección del Amor. Aparta toda la pereza e indiferencia del que pospone para mañana el momento de iniciar el viaje hacia su interior. Hoy comienza, hoy es el primer día
en que serás mejor persona, mejor hijo, mejor amigo, mejor hijo de Dios; pero primero
haz ese stop para revisar el auto que te llevará a lo largo de este viaje: tu corazón.
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Jueves después de Ceniza
Fui a la clínica del Señor a hacerme una revisión de rutina y constaté que estaba
enfermo:


Cuando Jesús me tomó la presión, vi que estaba baja de ternura.
Al medirme la temperatura, el termómetro registró 40 grados de egoísmo.
 Hizo un electrocardiograma y el diagnóstico fue que necesitaba varios bypass de amor porque mis venas estaban bloqueadas de soledad y no
abastecían mi corazón vacío.
 Pasé a ortopedia, ya que no podía caminar al lado de mi hermano ni podía
abrazarlo porque me había fracturado un brazo y una pierna al tropezar
con mi vanidad.
 También me encontró miopía: ya no podía ver más allá de las cosas negativas del prójimo.
 Cuando me quejé de sordera, Jesús me diagnosticó que había dejado de
escuchar su voz cada día.
Por esto Jesús me ha dado hoy una consulta gratuita y, gracias a su gran misericordia, prometo que al salir de esta clínica tomaré solamente los medicamentos
naturales que me recetó a través de su verdad:
 Al levantarme, tomaré un vaso de agradecimiento.
 Al llegar al trabajo, una cucharada sopera de paz.
 Cada hora, un comprimido de paciencia y una copa de humildad.
 Al llegar a casa, voy a tener diariamente una inyección de amor.
 Al irme a acostar, dos cápsulas de conciencia tranquila.
Gracias, Señor, por hacer de mí una mejor persona cada día.
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Cuaresma 2014
Viernes después de Ceniza
El Espíritu Santo, que guió y sostuvo a Cristo en el «desierto», nos introduce en
este tiempo de Cuaresma, dándonos la gracia necesaria para resistir a las seducciones del antiguo tentador y vivir con renovado compromiso en la libertad de los
hijos de Dios.
En efecto, Jesús no nos pide una observancia formal o meros cambios exteriores,
sino más bien la conversión del corazón, para que cumplamos con fidelidad la
voluntad de su Padre y nuestro Padre.
En este tiempo cuaresmal, Jesús nos llama a seguirlo por el camino que lo lleva a
Jerusalén, para inmolarse en la cruz. «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame». Esta invitación es, sin duda alguna, exigente y dura, pero capaz de liberar, en quien la acoge, la fuerza creativa del
amor.
Por tanto, ya desde el primer momento de este tiempo de Cuaresma nuestra mirada se dirige a la cruz gloriosa de Cristo. El autor de la Imitación de Cristo escribe:
«En la cruz está la salvación; en la cruz está la vida; en la cruz está la defensa del
enemigo; en la cruz está el don sobrenatural de las dulzuras del cielo; en la cruz
está la fuerza de la mente y la alegría del espíritu; en la cruz se suman las virtudes
y se perfecciona la santidad».
Juan Pablo II
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Sábado después de Ceniza
En soledad con María
Estoy al lado de la Cruz, y desde allí recurro a tu soledad. Tú, que tantas veces me
miraste sin verme y me oíste sin escucharme. A ti, que tantas veces te distanciaste de las huellas que dejé en el mundo para que no te pierdas. A ti, que no siempre
crees que estoy a tu lado, que me buscas sin hallarme y pierdes la fe de encontrarme. A ti, que piensas que soy sólo un recuerdo y no llegas a comprender que
estoy viva.
En el principio de tu vida estaba Yo, y lo estaré al final de tu vida, porque mi tema
preferido es el AMOR. Esa fue mi razón para vivir y para morir. Fui elegida la Madre del Amor. Fui libre hasta el fin. Tuve un ideal claro y lo defendí con mi instinto
maternal, luchando contra el dolor y la impotencia. Soy maestra y servidora, fiel al
mandato que el Señor me dio. Soy sensible a la amistad y espero que tu alma me
regale ese lazo profundo de intimidad. Estoy segura que en tu corazón tienes un
tesoro escondido: no tengas miedo de mostrarlo. Te encontrarás a ti mismo y te
sorprenderás cuando descubras cuánto tienes aún para dar.
¡Cómo espero verte crecer humanamente: leer -a través de la transparencia de tu
mirada- las necesidades de los otros; descubrir la alegría en todo lo que encares.
En definitiva, no verte arrepentido de haberte abandonado al Amor, con las lágrimas y el dolor que eso implica, con la soledad y la renuncia que conlleva, con la
incomprensión y la desatención de los más cercanos! Recuerda que yo permanezco casi sola frente a la Cruz que tiene a mi Hijo, y que desde allí, no sé ni cómo ni
por qué, aun con mi propia debilidad, recobro fuerzas y voy en busca de los que
me dejó encomendados.
Por eso, cada vez que sientes que aflojas en tu perseverancia, búscame. Cada vez
que te sientas cansado, háblame, cuéntamelo. Cada vez que te creas poca cosa,
no te olvides que el Señor me eligió por mi pequeñez y honró mi sencillez. No te
canses de pedirme, que yo no me cansaré de darte. No te canses de seguirme, que
yo no me cansaré de acompañarte. Nunca te dejaré solo. Y recuerda que, como
alguna vez le dije a Juan, a ti también te digo: Aquí me tienes a tu lado.
Tu Madre del Cielo, María.