Download LECCIÓN CINCO JEREMIAS Corazón de Compasión

Lección de la Escuela Dominical
Pastor Hispano, Enrique Gonzalez
La Iglesia Trinidad Bautista
Arlington, Texas
21 de Abril, 2013
LECCIÓN CINCO
JEREMIAS
Corazón de Compasión
Texto: Jeremías 4:14-19
Resumen
El profeta Jeremías, del Antiguo Testamento le importaba tan profundamente su pueblo y
estaba tan dolido por su maldad que ha llegado a conocerse como el "profeta llorón". Tenía un
amor ferviente por los perdidos y, aunque en un momento de su vida estuvo a punto de
abandonar el ministerio, no pudo evitar la proclamación de la Palabra de Dios. Permaneció leal
A su Señor predicando fielmente el mensaje de Dios y su justicia, a pesar de las
persecuciones. Él fue capaz de hacer esto por depender en la misericordia y fidelidad de Dios.
Lección Tema
El cuidar viene con un costo. En Jeremías vemos a un hombre fiel de Dios que estaba
dispuesto a soportar la carga de cuidar a un pueblo, al que en su mayoría no le importaba. Su
ejemplo nos debería inspirar e instruir a nosotros para ser el tipo de cristianos que Dios quiere
que seamos y el tipo de los cristianos que este mundo necesita ver: un pueblo que realmente
se preocupan en nuestros corazones y en nuestras acciones.
Objetivos de la lección
Al final de la lección, cada estudiante debe:
1. Comprender cómo la carga de Jeremías por su pueblo afecto la forma en que les servía
2. Entender cómo Jeremías mostró lealtad al Señor
3. Decidir a ser un Cristiano que tenga cuidado por otros y que tenga compasión
JEREMÍAS
Corazón de Compasión
Texto
Jeremías 4:14-19
Introducción
En algún punto en la vida de David, el sintió que a nadie le importaba por lo que él estaba
pasando.
Salmo 142:4
“Mira a mi diestra y observa, pues no hay quien me quiera conocer; No tengo refugio, ni hay
quien cuide de mi vida.”
Quizás alguna vez en tu vida hubo un tiempo cuando tú te sentiste de la misma manera,
y recuerda que tan precioso fue para ti cuando alguien te extendió su mano ayudadora que
venía de un corazón de compasión. Gente que verdaderamente se preocupa y se interesa
puede verdaderamente hacer una diferencia. Observemos la vida de Jeremías y aprendamos
de un hombre que no tenía miedo y que tampoco tenía vergüenza de interesarse por otros.
I.
Amor por los Perdidos
De todos los profetas de Dios, no cabe duda de que Jeremías era el que tuvo una gran
compasión por su pueblo. El hombre conocido como el “profeta llorón” fue grandemente
afectado por todo el pecado y contumacia de alrededor de él. A diferencia de otros, él no se
permitió a sí mismo el ser insensible: él le importo lo suficiente para llorar, y a él le importo lo
suficiente para resolver las necesidades que lo enfrentaban.
Ilustración (J. Hudson Taylor, en la parábola de las 99 ovejas)
El escribió “acaso pueden todos los Cristianos de Inglaterra, sentarse con las manos cruzadas
mientras que las multitudes en China están pereciendo—pereciendo por falta del
conocimiento—por falta de ese conocimiento que Inglaterra posee en riqueza, el cual convirtió
a Inglaterra en lo que es y a nosotros en lo que somos? Que es lo que nos enseña nuestro
Maestro? Acaso no nos enseña que si una oveja de las cien se pierde, nosotros debemos de
dejar las noventa y nueve y buscar la perdida? Pero aquí las proporciones están casi
reversadas, nosotros nos quedamos en casa con una, y nos olvidamos de las noventa y nueve
que están perdidas!”
Taylor estaba convencido que una organización especial era necesaria para la
evangelización de China—para ir más allá de los cinco puertos que ya habían sido alcanzados,
en donde todo el trabajo misionero estaba concentrado. Él estaba determinado en no quitar el
sostén de otras sociedades misioneras pero de qué manera se formaría esta organización?
El empezó a hacer planes para reclutar a veinticuatro misioneros, dos para cada una de
las once provincias de la China interior que no tenían ningún misionero, y dos para Mongolia.
Fue un plan con visión que hubiera dejado a misioneros con experiencia sin aliento: en ese
tiempo algunas organizaciones de misioneros decían tener solamente noventa misioneros
Protestantes en China. Taylor quería él solo, levantar el porcentaje por 25 porciento.
Esto sería un compromiso financiero muy grande, así que Taylor abrió una cuenta
banquearía bajo el nombre de China Inland Mision (CIM). Muy pronto él tuvo dinero y cinco
misioneros voluntarios a los cuales mando a China—antes de que él se diera cuenta y
formalizara el convertirse encargado de la nueva sociedad misionera. (Autor: Roger Steer,
Online Christian History #52)
A. CORAZÓN AFECTADO
Jeremías 4:18-19
La palabra de Dios nos enseña que nuestros ojos afectan nuestro corazón. Lo que
miramos y consideramos afecta como nos sentimos. Así fue con nuestro Señor Jesucristo.
Mateo 9:36
“Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas
como ovejas que no tienen pastor.”
Mateo 6:22-23
Jeremías establece aquí que su corazón estaba dolido y que estaba literalmente
escuchando el grito de su corazón con respecto al pueblo Judío. Cuando Dios habla a nuestros
corazones, nosotros también necesitamos responder. Pero no sólo debemos estar
esforzándonos por escuchar, también debemos ser sensibles a responder. Jeremías sentía
dolor físico real, porque su corazón le dolía tanto. ¿Cuándo fue la última vez que se te rompió
el corazón tan mal por el pecado de alguien que causo que derramaras una lagrima?
B. ACCIONES AFECTADAS
Jeremías 20:09
“Y dije: No me acordare más de él, ni hablare más en su nombre; no obstante, había en mu
corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos trate de sufrirlo, y no pude.”
Debido a que Dios habló al corazón de Jeremías, tuvo que responder. Fue la Palabra de
Dios que lo inspiró y lo obligo a actuar. Jeremías estaba tan emocionado con el mensaje de
la Palabra de Dios que, literalmente, no podía retenerlo a pesar de que trato de darse por
vencido por desanimo. Pedro y Juan le dijeron a las autoridades hostiles, "porque no
podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído" (Hechos 4:20). Pablo dijo a los corintios:
"...porque me es impuesta necesidad; ay de mi si no anunciare el evangelio!" (1 Corintios
9:16). Nosotros, también, necesitamos dejar a la palabra de Dios trabajar en nosotros y a
través de nosotros. Si la Palabra de Dios penetra en nuestras vidas como debe, habrá un
desbordamiento inevitable que afectará a quienes nos rodean.
II. Lealtad al Señor
A pesar de que no era ni una posición popular ni la posición de la mayoría, Jeremías se dio
cuenta de la importancia de ser leal al Señor.
A. En sus declaraciones
Jeremías 42:4
Jeremías dejó claro que deseaba hablar sólo lo que el Señor le dijo que hablara. El profeta
Miqueas dijo algo muy similar: "…Vive Jehová, que lo que Jehová me hablare eso diré" (1
Reyes 22:14). Ya se trate de un padre con un hijo, un pastor con una iglesia, o cualquier
otro tipo de relación, es importante que lo que se declara como verdad son las palabras y
los preceptos de Dios y no sólo opiniones personales.
Hechos 20:27; 1 Corintios 2:12-13; Apocalipsis 22:18-19
B. EN SUS TRIBULACIONES
Jeremías 38:6
Jeremías fue fiel al Señor aun cuando le encarcelaron y se estaba hundiendo en el fango
del calabozo. Él entendió lo que el escritor de himnos Thomas Chisholm quiso decir cuando
escribió "Grande Señor es tu fidelidad": ": “Todo lo que yo he necesitado tu mano ha
suministrado Grande es tu fidelidad, Señor, a mí" Jeremías es un ejemplo hermoso de una
persona que se enteró de que la fuerza de Cristo es suficiente en una situación miserable.
Ilustración (Fidelidad a Cristo, Charles Swindo \ 1)
"Renuncias a tu compromiso con Cristo, sal ahora!"
Una iglesia en casa en una ciudad de la Unión Soviética recibió una copia del Evangelio de
Lucas, la Escritura sólo la mayoría de estos cristianos habían visto en su vida. La rompieron
en secciones pequeñas y la distribuyeron entre el cuerpo de creyentes. Su plan consistía en
memorizar la porción que se les había dado, en el día del Señor próximo se reunirían y
redistribuirían las secciones de las Escrituras.
El domingo estos creyentes llegaron discretamente en pequeños grupos en diferentes
tiempos del día para no despertar las sospechas de informantes KGB. Por la atardecer
todos estaban a salvo dentro, las ventanas cerradas y las puertas cerradas. Comenzaron
cantando un himno silenciosamente pero con profunda emoción. De repente, la puerta se
abrió y entraron dos soldados con las armas cargadas automáticas en la mano. Uno grito:
"Ok, todo mundo contra la pared. Si desea renunciar a su compromiso con Jesucristo, salga
ahora!" Dos o tres se marcharon rápidamente, después otro. Después unos cuantos
segundos más, dos más. "Esta es la última oportunidad. Ya sea que se salgan y renuncien
a su fe en Cristo," ordenó "o quédense a sufrir las consecuencias: ". Otro salió. Finalmente,
dos más en silencio vergonzoso y con sus caras cubiertas salieron a la noche. Nadie más
se movió. Los padres con niños pequeños temblando al lado de ellos mirando hacia abajo
para tranquilizarlos. Se esperaba que los soldados los mataran con sus armas o en lo mejor
de los casos, a ser encarcelados. Después de unos minutos de silencio, el otro soldado
cerró la puerta, volvió a mirar a los que estaban de pie contra la pared y les dijo:
"Mantengan las manos en alto, pero esta vez en alabanza a nuestro Señor Jesucristo,
hermanos y hermanas. Nosotros, también somos cristianos. Nos enviaron a otro casa
algunas semanas atrás para arrestar a un grupo de creyentes." El otro soldado interrumpió:
"Pero, en cambio, fuimos convertidos hemos aprendido por la experiencia, sin embargo,
que a menos que la gente está dispuesta a morir por su fe, no pueden ser de plena
confianza".
III. La luz de su vida
A través de la Biblia, podemos ver los temas evidentes en la vida de muchos grandes
hombres de Dios. Para Juan El Bautista parece ser la venida del Mesías, para el apóstol
Pablo, parece ser el Evangelio del Salvador resucitado; Para Jeremías, su tema constante
es la misericordia y la fidelidad de Dios.
A. LA MISERICORDIA
Lamentaciones 3:21-22
Jeremías habló de la misericordia de Dios, pero no solamente hablaba de las misericordias
de Dios: él mismo era misericordioso con el pueblo de Israel. Mientras habría sido fácil
renunciar a ellos por causa de sus pecados y malas acciones, oró, lloró, y animó a sus
compatriotas a regresar a Dios.
B. FIDELIDAD
Lamentaciones 3:23
Thomas Paine escribió durante la Revolución Americana sobre los "soldados de verano" y
"patriotas del sol” que se arrepentían de servir a su país en su época de crisis. Esto no fue
el caso con Jeremías. Él fue fiel en tiempos de dificultad, privaciones y penas de prisión. El
dependía en la fidelidad de Dios, y él siempre modelaba la fidelidad en su propia vida.
Ilustración (La misericordia de Dios, John Newton)
Una porción de la última voluntad y testamento de Newton decía: "Encomiendo mi alma a
mi Dios clemente y Salvador, que misericordiosamente me perdonó y me ha preservado a
mí, cuando uno era un apóstata, un blasfemo y un incrédulo, y me libró de ese estado .. . en
el que mi maldad obstinada me había llevado, y El, quien me acepto con gusto, aunque yo
sea indigno, para predicar su evangelio glorioso. Yo descanso con humilde confianza en la
expiación, y la mediación del Señor Jesucristo, Dios y hombre, que a menudo he propuesto
a otros, como el único fundamento con que un pecador puede construir su esperanza,
confiando en que Él me protegerá y guiará a través del resto de mi vida incierta, y que
entonces El me admitirá a su presencia en Su reino celestial”. En su lápida están estas
palabras: "John Newton, Oficial, una vez un incrédulo y libertino, un sirviente de esclavos en
África, era, por la rica misericordia de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, conservado,
restaurado, perdonado, y llamado para predicar la fe que él había trabajado mucho tiempo
para destruir "(Juan Revell, Prensa Bautista).
Conclusión
Jeremías fue un ejemplo extraordinario de un hombre cuyo latido del corazón estuvo en
ritmo con el corazón del Señor. Dios le habló a Jeremías, y recibió la Palabra de Dios con
pasión y fervor personal. En el corazón de Jeremías, Dios infundió un gran amor por las
almas perdidas de Israel. Este amor que quebranta el corazón, combinado con una lealtad
inquebrantable al Señor, provoco a la vida de Jeremías a ser una luz que brillaba en la
oscuridad de este mundo inicuo a su alrededor. Te reto a buscar en tu propio corazón.
¿Tienes una compasión por los perdidos? ¿Tienes un deseo ardiente de vivir tu vida de tal
manera que la gloria de tu Dios sea claramente demostrada a los que te rodean? Si no es
así, mi amigo, es posible que tengas buscar en tu corazón ante la presencia de Dios hasta
que El descubra y corrija el problema.
Preguntas de estudio
1. ¿Por qué a Jeremías se le conoce como el "profeta llorón"?
Jeremías se ha conocido como el "profeta llorón" por su gran compasión y lágrimas que
derramo por el pueblo de Dios, y por el dolor de sus pecados.
2. La Palabra de Dios nos enseña que nuestros ojos afectan nuestros corazones. ¿Qué se
quiere decir con esto?
Las respuestas pueden variar, pero el concepto es que lo que vemos y meditamos
determina nuestros sentimientos y emociones. Cuando Jeremías vio la pecaminosidad y
necesidad espiritual de su pueblo, su compasión creció.
3 • ¿Por qué Jeremías dijo que no podía guardarse de predicar la Palabra de Dios?
Dijo que la Palabra estaba en su corazón como un fuego ardiente encerrado en sus huesos.
4. Describe una determinada prueba donde Jeremías sufrió a causa de su firmeza a la
Palabra de Dios.
Lo metieron en un calabozo, donde se hundía en el cieno.
5. ¿Cuál fue el tema constante de la predicación de Jeremías?
Jeremías constantemente enfatizaba de la misericordia y fidelidad de Dios.
6. ¿Cómo podemos ser más compasivos hacia otras personas?
Las respuestas variarán, pero podrían incluir lo siguiente: dejar de pensar acerca de
nosotros mismos tanto y empezar a pensar en los demás, participar en los ministerios,
acercarse al Señor y comenzar a ver a la gente como él las ve.
7 • ¿Estás viviendo de tal manera que el Señor te considera un fiel cristiano? ¿En qué
áreas necesitas ser más leal?
Las respuestas pueden variar.
8. ¿De qué manera puedes demostrar misericordia en tu vida diaria?
Las respuestas pueden variar.
Versículo para memorizar
Jeremías 9:1