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COMUNICADO DE PRENSA nº 67/2015
18 de noviembre de 2015
El papel de los interlocutores sociales en la ATCI
El CESE, pionero de un diálogo constructivo con los interlocutores
sociales
El Comité Económico y Social Europeo (CESE), junto con la Presidencia luxemburguesa,
el Parlamento Europeo y la Comisión, organizó una conferencia de alto nivel sobre la
Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión (ATCI), acuerdo que los Estados
Unidos y Europa llevan negociando desde hace casi dos años y medio. Los participantes
hicieron un llamamiento en pro de una mayor transparencia, una participación más
activa de los interlocutores sociales y, en particular, una información y comunicación
exhaustivas sobre todas las repercusiones de la ATCI, tanto positivas como negativas,
puesto que los debates pusieron de manifiesto que sigue habiendo muchas cuestiones
pendientes, que la Comisaria Malmström se esforzó por responder con la mayor claridad
posible. «Solo un acuerdo que cuente con un respaldo amplio de los interlocutores
sociales y la sociedad civil será un acuerdo bueno y sostenible», fue la conclusión final.
El primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, uno de los impulsores de la conferencia, reiteró
que la ATCI no debe firmarse a cualquier precio sino que tiene que ser un acuerdo global de gran
calidad que no ponga en peligro nuestro modelo social.
En su discurso inaugural, Georges Dassis, presidente del CESE, afirmó: «A mi modo de ver, para
que la ATCI sea un éxito, debe ser capaz de brindar oportunidades económicas a las pequeñas,
medianas y grandes empresas tanto de Estados Unidos como de Europa; tiene que garantizar los
puestos de trabajo y estimular la creación de empleo y, al mismo tiempo, garantizar los derechos
de los trabajadores, y la protección y el diálogo sociales. Por último, al tratarse de las dos
principales economías, debería determinar las normas medioambientales y sociales a escala
mundial. Así que es mucho lo que está en juego y es importante incluir a los interlocutores sociales
no solo durante las negociaciones sino también en la aplicación de cualquier acuerdo futuro. La
base de este acuerdo debe ser una agenda social y sostenible ya que no aceptaremos ninguna
rebaja de nuestras normas.»
En nombre del Parlamento Europeo, el presidente Martin Schulz instó a que se entable un diálogo
constructivo entre los defensores y detractores de la ATCI, algo que, en su opinión, sigue siendo
una de las cuestiones pendientes. «Hay que ir más allá de la reducción de los aranceles y avanzar
en otros puntos, por ejemplo, la protección de la inversiones, las normas y el acceso al mercado.
Por ello, me congratulo de esta conferencia ya que los interlocutores sociales deben participar
plenamente. Aludiendo a la globalización, invitó a que se configurara de manera equitativa,
también mediante la promoción de los derechos laborales europeos, que garantizan un alto nivel de
protección y el desarrollo sostenible.
Jacek Krawczyk, presidente del Grupo de Empresarios del CESE, que participó en el grupo de
debate «Garantizar las normas sociales y los derechos laborales europeos», recordó a los
participantes que el CESE, aunque hubo discusiones muy vivas y a veces polarizadas entre los
distintos grupos, votó en su inmensa mayoría a favor de las negociaciones de la ATCI. En opinión
del CESE, es indispensable un sólido capítulo en materia de desarrollo sostenible, donde se reiteren
las obligaciones derivadas de la adhesión a la OIT. «El capítulo de desarrollo sostenible debe incluir
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un verdadero mecanismo de supervisión de la sociedad civil. La participación de la sociedad civil en
el seguimiento de la aplicación de la ATCI es fundamental.»
Gabriele Bischoff, presidenta del Grupo de Trabajadores, que participó en el grupo de debate
«Beneficios económicos para las pymes», se quejó de que, hasta la fecha, la Comisión haya
fomentado la ATCI sobre todo por su potencial para el crecimiento y la inversión. «Para los
trabajadores, se trata no solo del número de puestos de trabajo que se crearán, sino, también, de
la calidad de esos nuevos empleos. Las pymes dan trabajo a unos 87 millones de personas en
Europa. Es necesario evaluar con precisión el impacto de la ACTI sobre las pymes y sus
trabajadores, sobre una base sectorial y al nivel tanto de la UE como de los Estados miembros.
Debemos ser capaces de evaluar las ventajas frente a los riesgos y de adoptar las medidas
necesarias para minimizar los efectos negativos».
Luca Jahier, presidente del Grupo de Actividades Diversas, que participó en el grupo de debate
«Transparencia, democracia, responsabilidad», afirmó que «las negociaciones de la ATCI son las
negociaciones más transparentes que ha emprendido nunca la UE». Lamentó, no obstante, que las
partes interesadas, incluido el CESE, no puedan asesorar a la Comisión en las negociaciones debido
a la negativa de Estados Unidos de permitir un acceso más amplio a las versiones norteamericanas
de los textos de negociación.
Más de 200 expertos en representación de los interlocutores sociales de toda Europa, incluido el
presidente de la CES, Rudy De Leeuw, y el director general de Business Europe,
Markus J. Beyrer, participaron en esta conferencia destinada específicamente a informar a los
interlocutores sociales sobre los distintos aspectos de la ATCI y promover el intercambio de puntos
de vista. Pese a las divergencias que persisten, los participantes coincidieron en señalar que la
ATCI puede ser una oportunidad para configurar la globalización de conformidad con los valores de
la UE.
Para más información, póngase en contacto con:
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El Comité Económico y Social Europeo garantiza la representación de los diferentes componentes de carácter
económico y social de la sociedad civil organizada. Es un órgano institucional consultivo, creado por el Tratado
de Roma en 1957. Su función consultiva hace posible que sus miembros–y, por tanto, las organizaciones a las
que representan– participen en el proceso de decisión de la UE. El Comité cuenta con 350 miembros,
procedentes de toda Europa, que son designados por el Consejo de la Unión Europea.
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