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Transcript
FACTORES DE TRANSFERENCIA
INFORMACION CIENTIFICA
Aspectos básicos del sistema inmunitario
Componentes del sistema inmunitario: Órganos y células
Muchos órganos en nuestro cuerpo cumplen un rol esencial en el desarrollo y estructura del sistema
inmunitario, entre ellos, la médula ósea, el timo, los nódulos linfáticos, el bazo, las amígdalas y las
amígdalas faríngeas, y el apéndice. Estos órganos son responsables del crecimiento, desarrollo y
funcionamiento de los linfocitos, los glóbulos blancos que son los trabajadores claves del sistema
inmunitario. Los principales linfocitos son los linfocitos B, linfocitos T, los linfocitos citolíticos
naturales, los macrófagos y las células dendríticas. Cada uno tiene un rol específico en mantener la
salud de su cuerpo y de su sistema inmunitario.
La respuesta inmunitaria
Primera respuesta inmunitaria
La primera vez que el cuerpo se expone a virus o bacterias particulares, tarda un tiempo en
reconocer los organismos invasores y descubrir cómo matarlos. Durante el tiempo transcurrido, las
bacterias y los virus crecen exponencialmente, incrementando de este modo el lapso de tiempo
necesario para eliminar completamente la infección.
1- Un corte en la piel daña las células y permite que las bacterias ingresen al cuerpo, lo que señala
una respuesta inmunitaria de los macrófagos y otras células inmunitarias carroñeras.
2- Los mastocitos liberan químicos que provocan inflamación, lo que permite que otras células
inmunitarias ingresen al área problemática.
3- Antes de que lleguen los refuerzos, los macrófagos y otras células inmunitarias ya situadas
comienzan a atacar a las bacterias, a cortarlas en partes llamadas antígenos.
4- Los mismos son transportados a los nódulos linfáticos donde los macrófagos se adhieren a los
linfocitos B y a los linfocitos T. Los linfocitos B comienzan a producir anticuerpos específicamente
para los antígenos o gérmenes antes los cuales el cuerpo ha sido expuesto.
5- Los anticuerpos provocan la respuesta de ciertas células inmunitarias como son los linfocitos
citolíticos naturales, los macrófagos y los linfocitos T asesinos para que envuelvan y maten a las
células infectadas por bacterias.
6- Los linfocitos T ayudantes señalan los anticuerpos y los linfocitos T asesinos se dirigen a la herida.
7- Mientras que las células inmunitarias se encargan de los gérmenes, otras células llamadas
plaquetas comienzan a curar la herida formando coágulos para cerrarla.
Segunda respuesta inmunitaria
La segunda vez que el cuerpo se expone a virus o bacterias particulares, el sistema inmunitario
reconoce el organismo invasor con mayor rapidez e inmediatamente sabe cómo combatirlo. Dado que
el lapso de tiempo de estos pasos es menor, la infección puede eliminarse con mayor rapidez.
Transfer Factor activa una segunda respuesta inmunitaria al tomar prestada la memoria inmunitaria
de la vaca y la gallina.
1- Un corte en la piel daña las células y permite que las bacterias ingresen al cuerpo, lo que señala
una respuesta inmunitaria de los macrófagos y otras células inmunitarias carroñeras.
2- Los mastocitos liberan químicos que provocan inflamación, lo que permite que otras células
inmunitarias ingresen al área problemática.
3- Antes de que lleguen los refuerzos, los macrófagos y otras células inmunitarias ya situadas
comienzan a atacar a las bacterias, a cortarlas en partes llamadas antígenos.
4- Los mismos son transportados a los nódulos linfáticos donde los macrófagos se adhieren a los
linfocitos B y a los linfocitos T. Los linfocitos B comienzan a producir anticuerpos específicamente
para los antígenos o gérmenes antes los cuales el cuerpo ha sido expuesto.
5- Los anticuerpos provocan la respuesta de ciertas células inmunitarias como son los linfocitos
citolíticos naturales, los macrófagos y los linfocitos T asesinos para que envuelvan y maten a las
células infectadas por bacterias.
6- Los linfocitos T ayudantes señalan los anticuerpos y los linfocitos T asesinos se dirigen a la herida.
Mientras que las células inmunitarias se encargan de los gérmenes, otras células llamadas plaquetas
comienzan a curar la herida formando coágulos para cerrarla.
Aspectos básicos de los factores de transferencia
Los factores de transferencia son moléculas naturales y microscópicas que residen en los
cuerpos de todos los animales. Son mensajeros que transmiten la información
inmunitaria sobre la presencia de una amenaza al sistema inmunitario, ya sea externa o
interna, y sobre cómo responder adecuadamente, de célula inmunitaria a célula
inmunitaria.
Los factores de transferencia son producidos por los linfocitos con inmunidad celular. Transportan la
inmunidad celular antígeno específica del linfocito fuente (hipersensibilidad retardada) a los linfocitos
no sensibilizados, o "novatos". También pueden incrementar la actividad de estimulación inmunitaria
no antígeno específica de los linfocitos receptores.
Los factores de transferencia transmiten la información inmunitaria (reconocimiento de los agentes
patógenos y respuesta inmunitaria adecuada) a través de los factores inductores, supresores y
antígeno específicos.
El factor inductor permite que los factores de transferencia respalden la respuesta
inmunitaria de adaptación a las infecciones virales, parásitos, malignidades,
enfermedades bacterianas y micobacterianas, infecciones por hongos, trastornos
autoinmunes y enfermedades neurológicas. Este factor puede transferir una respuesta
inmunitaria en menos de 24 horas y reducir significativamente o eliminar los síntomas de
la enfermedad.
El factor supresor evita que el sistema inmunitario reaccione en forma excesiva
(ALERGIAS), por ejemplo al polen y a otros cuerpos extraños, así mismo como es el caso
de los trastornos autoinmune (COLESTEROL, TRIGLICERIDOS, DIABETES T.I,
ARTERIOESCLEROSIS, LUPUS, ETC.)
El factor antígeno específico transporta etiquetas que son vitales para que el sistema inmunitario
identifique los microbios y las células extrañas.
Los factores de transferencia se encuentran incluso en los sistemas inmunitarios más primitivos. De
por sí, los factores inductores y supresores de los factores de transferencia son
universales y pueden transferir la inmunidad, atravesando la barrera de las especies. En
consecuencia, los factores de transferencia de una vaca pueden dotar de inmunidad a
una persona. El factor antígeno específico puede transferir inmunidad entre especies cuando existe
una coincidencia entre los agentes patógenos antígeno específicos, como ser en la viruela y la
vaccinia, la Escherichia Coli, etc.
Fuentes:
* Natural Immune Booster: Transfer Factor, William J. Hennen, Ph.D., Woodland Publishing, 1998
* The Super Supplement Combination for Optimal Immune Function: Enhanced Transfer Factor,
William J. Hennen, Ph.D., Woodland Publishing, 2000
* “A New Basis for the Immunoregulatory Activities of Transfer Factor—an Arcane Dialect in the
Language of Cells,” Lawrence HS, Borkowsky W. Cell Immunol, 1983.
* “Structural Nature and Functions of Transfer-Factors,” Kirkpatrick CH. Annals of The New York
Academy of Sciences, 1993
Los milagros de la medicina se desvanecen: Abandonando la era
de los antibióticos®
Richard H. Bennett Ph.D.
Especialista en Microbiología de enfermedades infecciosas/ Especialista en Inmunología
Tras un largo día de trabajo, dispuesto para ir a descansar, James pasa por la puerta de la habitación
de su hijo y observa el sueño inquieto del pequeño David. Para asegurarse de que estuviera bien,
coloca su mano en la frente de David, sin despertarlo. James se alarmó al sentir la temperatura que
irradiaba la frente del pequeño. ¡Dios mío, está ardiendo!, murmuró. La fiebre había sido incitada por
una candente infección de oído que lo azuzaba y nuevamente el niño tendría que ir al “especialista de
oídos” para completar otras dos semanas de antibióticos. Esta vez tenía que ser diferente, ya que la
vida del pequeño David dependía del poder de los antibióticos, el cual que se desvanecía.
Al igual que antes, le recetaron a David dos semanas de tratamiento con Ampicilina y a diferencia de
los diversos tratamientos en el pasado, las bacterias adquirieron resistencia a la ampicilina y no
pudieron ser combatidas por el efecto de la misma.
Dos días después, la fiebre azuzó nuevamente a David, pero esta vez, él permaneció en cama
prácticamente sin reaccionar. La familia estaba totalmente alarmada. David fue llevado rápidamente
a la sala de emergencias y fue ingresado en el hospital con el diagnóstico de Meningitis Purulenta
(una infección en las membranas que cubren el cerebro). En niños pequeños, la meningitis purulenta
es una infección con peligro de muerte. Tal vez fue el tratamiento precoz en la sala de emergencias o
tan sólo buena suerte que los nuevos antibióticos que utilizó el hospital tuvieron efecto. David se
recuperó completamente y ahora juega y ríe como sus pequeños amiguitos.
Aunque ésta es una situación ficticia, está basada en hechos reales. Más y más infecciones no
logran ser tratadas satisfactoriamente con antibióticos. Los antibióticos como la
penicilina y la tetraciclina se anunciaban en otros tiempos como las herramientas para
darle fin a todas las enfermedades infecciosas. ¿Qué sucedió con este sueño?
Luego de décadas de utilizar antibióticos de manera inadecuada, para resfriados comunes, los
microbios han desarrollado maneras de protegerse a sí mismos. Cuanto más ampliamente sean
utilizados, con más rapidez se desarrollará la resistencia.
Actualmente, el Staphylococcus Aureus común, el agente que normalmente infecta las heridas y
causa diversas infecciones graves en los huesos, las válvulas cardiacas y en la sangre, es altamente
resistente a la penicilina. La meticilina se convirtió en el fármaco de elección para las infecciones por
estafilococo. En la actualidad, casi un tercio de las bacterias del estafilococo son resistentes a la
meticilina.
Muchas de estas estirpes resistentes a los fármacos provienen del lugar a donde vamos a curarnos, el
hospital. Actualmente ir al hospital comprende el riesgo adicional de adquirir una infección de
transmisión interna del hospital. De acuerdo con el CDC (Centro de Control y Prevención de los
Estados Unidos) aproximadamente 20 de cada 100 personas ingresadas en un hospital contraerán
una infección durante su estadía en el mismo. ¡Aproximadamente 40.000 personas al año mueren a
causa de infecciones adquiridas en hospitales!
El costo de este problema es espeluznante. La Fundación Nacional de Enfermedades Infecciosas
(National Foundation for Infectious Disease) calcula que el costo de la resistencia a antibióticos es de
4 mil millones anuales. Podemos y debemos desarrollar programas alternativos de salud y
prevención. De lo contrario, el costo en enfermedades, vidas y presupuesto continuará
incrementándose de manera alarmante.
El uso adecuado y el uso inadecuado de los antibióticos
Los antibióticos son vistos por lo general, tanto por el paciente como por el medico, como una
solución rápida. Se recetan 150 millones de antibióticos al año en clínicas de pacientes ambulatorios.
De acuerdo con el CDC, un tercio del total de las recetas o 50 millones de recetas son emitidas
inadecuadamente. A veces no son infecciones bacteriales o las bacterias no son susceptibles al
antibiótico recetado.
El uso abusivo de antibiótico en pacientes hospitalizados también es una causa de preocupación. En
cualquier momento, de 25 a 40 pacientes reciben antibióticos en hospitales. Muchos de estos
tratamientos son inapropiados. Los hospitales utilizan el antibiótico Vancomicina, el arma más
reciente para muchas infecciones. En la actualidad, existe un número cada vez mayor de infecciones
que son resistentes a la vancomicina. A la vez, un estudio demostró que el 63% de las recetas no
concordaban con las pautas dictadas por el CDC. Estas pautas tienen el objetivo de limitar el uso de
la Vancomicina a fines de que mantenga su eficacia. Los fabricantes de antibióticos no son capaces
de desarrollar nuevos antibióticos con suficiente rapidez. La biología de los microbios y la manera
abusiva en que empleamos los fármacos mantendrán siempre a los virus a la cabeza.
Los mismos antibióticos utilizados para tratar infecciones humanas graves son también utilizados para
tratar a los animales, tanto a las mascotas como a los animales que son fuente de alimentos. La
agricultura utiliza el 40% de todos los antibióticos empleados en los Estados Unidos. Una causa de
mayor preocupación es el uso de antibióticos en la comida para animales. Tanto como el 80% de los
antibióticos utilizados en la agricultura son empleados como aditivos en alimentos para promover el
crecimiento de animales para consumo, como son el ganado bovino y las aves de corral.
Varios estudios científicos han mostrado claramente el vínculo entre los antibióticos en alimentos, las
estirpes resistentes y las enfermedades en seres humanos. Por ejemplo, la nueva clase de antibiótico
Fluoroquinolona es un importante fármaco para uso humano. La Dirección de Alimentos y
Medicamentos de los Estados Unidos permite su uso en las aves de corral por sobre la objeción del
Centro de Control y Prevención de los Estados Unidos y la Asociación de Enfermedades Infecciosas
de América. Los estudios muestran que sólo luego de dos años de su uso en las aves de corral existe
un incremento en la resistencia en los pavos, las gallinas y los seres humanos. (Además, alrededor
del 50 al 75% de toda la carne de las aves de corral está contaminada con bacterias que producen
enfermedades).
Cómo proteger la eficacia de los fármacos y romper el ciclo de resistencia
¿Qué puede hacer para evitar el dolor y la tragedia de lo que representa nuestra historia del pequeño
David? Existen tantas cosas que el gobierno y la sociedad pueden hacer para retrasar esa tasa de
resistencia a los antibióticos. La medicina se está volviendo más responsable de sus acciones. El
paciente debe comprender que su pedido de “un comprimido” para el dolor de garganta, la tos, el
resfriado, también alimenta el fuego de la resistencia.
Sin embargo, es poco lo que podemos hacer de forma individual para cambiar la marea. Por otra
parte, es mucho lo que podemos hacer para reducir el riesgo de necesitar antibióticos que puedan no
funcionar. En resumidas cuentas, mantenernos sanos y fuera del hospital.
No existe una receta ni un fármaco que pueda mantenernos libre de infecciones. Sin embargo,
mantener nuestra salud global requiere vitalidad de mente, cuerpo y espíritu. Este triunvirato de
salud es la base de la prevención. Los antibióticos pertenecen al tratamiento y son siempre reactivos.
El nuevo paradigma tiene que ver con la prevención y es el camino a recorrer. Aquellos
estilos de vida, prácticas y hábitos que nos hacen más resistentes a la infección, naturalmente, son el
camino.
* Fuente de la informacion:
http://www.transferfactorinstitute.com/International/Spanish/Research/bennet4.cfm
Nuevos descubrimientos fomentan nuestro conocimiento acerca de la
inmunidad
Richard Bennett, Ph.D.
Applied Life Sciences
En un momento en el que la ciencia está precisamente comenzando a comprender la
manera en que funcionan los factores de transferencia en las comunicaciones
ampliamente complejas del sistema inmunitario, muchas personas alrededor del mundo
obtienen los beneficios de una mejor salud y un mejor sistema inmunitario gracias a
estas asombrosas moléculas.
El trabajo de muchos investigadores demuestra que los factores de transferencia educan y mejoran
las funciones inmunitarias. Lo más destacado de este trabajo es la documentación de que la actividad
de los linfocitos citolíticos naturales (células NK) se incrementa de manera significativa luego de un
impulso único de factores de transferencia.
Los factores de transferencia son fundamentalmente la molécula de información del sistema
inmunitario. En una pequeña porción del péptido de los factores de transferencia (una cadena de
aminoácidos) se codifica la identidad molecular de un virus, una bacteria u otro agente patógeno. A
nivel molecular, esto es similar a dejar una huella en la arena húmeda; esa impresión es el factor de
transferencia.
Cuando el sistema inmunitario observa dichas “huellas”, las recoge, procesa y envía a las células
inmunitarias no comprometidas o inmaduras que no tienen su propia huella. En el proceso de recoger
y enviar esta información, se segregan varias citocinas en el área circundante. En particular, las
citocinas interleucina 12 (IL-12) e interleucina 2 (IL-2) otorgan una excitación general y un realce de
todas las células inmunitarias y de los linfocitos citolíticos naturales, en especial.
Los factores de transferencia de uso comercial se obtuvieron en principio del calostro del ganado
lechero. Con el posterior descubrimiento de los factores de transferencia en la yema de huevos de
gallina, la ciencia dio un gran paso en el desarrollo de factores de transferencia dirigidos para
órganos específicos. Dado que las gallinas ponen un huevo por día, se han convertido en una fuente
importante de factores de transferencia.
La idea de combinar los factores de transferencia del calostro bovino (vaca) y los factores de
transferencia de las aves (gallina) surgió del concepto de que dos fuentes de factores de
transferencia de diferentes especies podrían proporcionar una variedad más amplia de identidades
microbianas codificadas en los factores de transferencia para educar al sistema inmunitario de
manera sinérgica.
Para evaluar la idea de que un compuesto de factores de transferencia podría mejorar aún más la
función inmunitaria, los científicos emplearon el ensayo de los linfocitos citolíticos naturales. El
ensayo de los linfocitos citolíticos naturales es la mejor prueba disponible actualmente para evaluar la
función inmunitaria. El ensayo de los linfocitos citolíticos naturales utiliza linfocitos vivos en un
contexto in vitro o de laboratorio. Al utilizar este ensayo, los investigadores pudieron determinar el
compuesto específico de factores de transferencia bovino y de aves que sobrepasó a todos los otros.
Los resultados del estudio superaron las expectativas de los investigadores y brindaron importantes
perspectivas, principalmente, el hecho de que el compuesto parece funcionar de manera sinérgica.
Qué función cumplen los linfocitos citolíticos naturales
Antes de analizar la prueba, es importante comprender la función de los linfocitos citolíticos naturales
en el sistema inmunitario. Los científicos y los médicos en todas partes del mundo actualmente están
reconociendo el poder de los linfocitos citolíticos naturales en el control de las infecciones virales y los
tumores. Ellos utilizan algunos de los moduladores inmunitarios naturales para intentar mejorar la
función inmunitaria. Una gran cantidad de estudios muestran claramente que los linfocitos citolíticos
naturales pueden controlar y ayudar a contener diversos tipos de cáncer y células infectadas por
virus.
La célula NK es el único tipo de linfocito que no necesita preparación ni educación para funcionar,
como lo hacen los linfocitos T y B. Sino más bien, la célula NK tiene la capacidad de reconocer
extraños. Un tejido transplantado quirúrgicamente por lo general es rechazado por el linfocito
citolítico natural a menos que la “coincidencia” del tejido sea demasiado buena y que se administren
fármacos inmuno-supresores. Una célula que se ha transformado en un tumor y una célula que ha
sido infectada con un virus pueden perder su carácter natural y parecer extrañas para el linfocito
citolítico natural.
Los linfocitos citolíticos naturales vigilan a todas las células del cuerpo y hacen contacto físico con el
“beso asesino natural”. Si el beso revela que la célula es buena y no extraña, la célula es perdonada.
Si el beso revela que las células son un tumor o están infectadas por un virus, el beso se convierte en
el beso de la muerte y dos tipos de toxinas elaboradas por el linfocito citolítico natural destruyen la
célula.
En el pasado se consideraba a los linfocitos citolíticos naturales como una forma primitiva de
inmunidad. Actualmente se sabe claramente que los linfocitos citolíticos naturales son el “elemento
esencial” del sistema inmunitario y tienen una gran influencia sobre muchas funciones inmunitarias.
Por lo tanto, los linfocitos citolíticos naturales en buen funcionamiento cumplen muchos roles
importantes al mantener el balance y la óptima función inmunitaria.
Medición de la actividad de los linfocitos citolíticos naturales
Los leucocitos de donantes sanos brindan una fuente de linfocitos para el ensayo. Se incubaron
muestras sin marcar que contenían diversas combinaciones de factores de transferencia obtenidas
del calostro bovino y de las yemas de huevos de gallina junto con linfocitos citolíticos naturales
durante diversos períodos de tiempo de hasta 48 horas con el fin de identificar el índice más potente
de los compuestos. Se agregaron cantidades conocidas de linfocitos citolíticos naturales a los
pequeños pocillos que contenían células vivas de cáncer. Estas células cancerígenas son los objetivos
de los linfocitos citolíticos naturales. Se utiliza un tinte que se puede medir de forma electrónica para
indicar cuando una célula cancerígena es asesinada o destruida por la lisina. Esto permite la medición
objetiva de las acciones de los linfocitos citolíticos naturales. La prueba luego determina el número de
células cancerígenas objetivo destruidas por los linfocitos citolíticos naturales. El porcentaje de
destrucción celular por lisina (CL, por sus siglas en inglés) es la medida importante.
Los resultados: Fórmulas avanzadas de Transfer Factor y Transfer Factor Plus de 4Life.
Las pruebas de linfocitos citolíticos naturales que se realizaron de los compuestos bovinos y de aves
de Transfer Factor y Transfer Factor Plus de 4Life revelaron que dichos compuestos óptimos
indujeron a los linfocitos citolíticos naturales a matar el 69 y 97% de las células cancerígenas,
respectivamente (Figura 1). Esto representa un incremento del 283 y 437% por sobre la línea de
base, o control de la función de los linfocitos citolíticos naturales, donde no se incorporó Transfer
Factor. Para validar adicionalmente la prueba, el laboratorio utilizó un control positivo. En este caso,
el control positivo fue el potente mediador inmunitario psicológico llamado Interleucina 2 o IL-2. La
interleucina 2 estimula específicamente la acción de los linfocitos citolíticos naturales y, cuando es
utilizada en fármacos, es reconocida como un estándar en investigaciones sobre algunos tipos de
cáncer. En el ensayo de linfocitos citolíticos naturales, la IL-2 obtuvo un incremento del 88% en la
destrucción celular por lisina. Sorprendentemente, la fórmula avanzada de Transfer Factor Plus de
4Life superó el control positivo y fue denominada la “Interleucina de Oro” por los investigadores.
La interleucina 2 se utiliza en medicina para ciertos pacientes que padecen cáncer. Se utiliza con la
esperanza de que incremente la función de los linfocitos citolíticos naturales y mejore los resultados.
Desafortunadamente, la IL-2 es experimental, muy costosa y puede llegar a tener efectos colaterales
tóxicos cuando se administra en pacientes. Tanto los estudios de laboratorio como la experiencia
humana demuestran que Transfer Factor y Transfer Factor Plus de 4Life no son tóxicos y son
tolerados por animales y personas por igual. Con toda seguridad, estos dos productos trabajan para
estimular la liberación natural de moduladores inmunitarios como ser las interleucinas.
En la prueba de laboratorio, el compuesto de más alto rendimiento reveló además nueva información
importante. El compuesto de Transfer Factor de 4Life siguió una curva clásica de respuesta a la
dosis. En resumen, esto significa que existe una dosis del compuesto en este ensayo que ofrece la
óptima respuesta. Una dosis más pequeña ofrece una respuesta menor y, por el contrario, una dosis
mayor no ofrece beneficios adicionales. En su mayoría, los complementos nutritivos, así como
también los fármacos de venta bajo receta, funcionan de manera clásica de respuesta a la dosis.
Fórmula avanzada de Transfer Factor Plus de 4Life
La fórmula avanzada de Transfer Factor Plus de 4Life incrementó la destrucción celular de los
linfocitos citolíticos naturales en un 437%, esto es casi un 450%, el valor máximo que este ensayo
específico puede obtener como medición. No se sabe claramente de qué manera funciona esta
combinación de ingredientes. Hasta el momento, los especialistas en Inmunología molecular siguen
investigando en forma activa dichos componentes.
Los componentes adicionales de la fórmula avanzada de Transfer Factor Plus de 4Life pueden llegar a
dar cuenta de una mayor respuesta sobre la IL-2. Los polisacáridos complejos de origen vegetal,
como los mananos y glucanos, tienen la capacidad de interactuar con receptores especiales en otras
células del sistema inmunitario. Los macrófagos y las células de procesamiento antigénico (CPA) se
activan en presencia de estos materiales vegetales. Para estas células, ellos parecen ser producto de
bacterias o levadura. La interacción produce una mayor liberación de citocinas estimulantes. De este
modo, las dos fuentes de estimulación actúan de forma sinérgica para poner en funcionamiento a los
linfocitos citolíticos naturales.
Este tipo de estimulación inmunitaria es la deseable, dado que actualmente se deduce de estudios
recientes que un sistema inmunitario estimulado es un sistema balanceado y de alto rendimiento. El
concepto de balance tiene importantes consecuencias en la regulación de las funciones inmunitarias
que han participado en el ensayo.
Ahora se sabe claramente que la función temprana y efectiva de los linfocitos citolíticos naturales es
indispensable y determina el resultado y duración de una enfermedad.
Consecuencias en la salud
La complementación de la función inmunitaria y su vigilancia ahora es posible a un nivel que era
desconocido hace menos de una década. El paradigma cambia, dado que tenemos la capacidad de
adelantar horas e incluso días la actividad máxima de los linfocitos citolíticos naturales. La
consecuencia más asombrosa es que con un mejor funcionamiento de los
linfocitos citolíticos naturales, es posible la infección sin enfermedad, como
también el reconocimiento y destrucción del tumor antes de que el mismo
sea reconocido como una enfermedad.
La oportunidad de prevenir una enfermedad ha sido más bien ilusoria, con excepción de la aplicación
de nuevas vacunas. La capacidad de mejorar de forma segura y económica la
función inmunitaria hace que esta esperanza ya no sea ilusoria. La
prevención es, de hecho, la clave y se encuentra disponible para todos a
través de los factores de transferencia.
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Fuente de la información:
http://www.transferfactorinstitute.com/International/Spanish/Research/bennet5.cfm