Download la economía en el siglo xx: grandes problemas
Document related concepts
Transcript
LA ECONOMÍA EN EL SIGLO XX: GRANDES PROBLEMAS 1. La crisis del capitalismo europeo La Primera Guerra Mundial, que comenzó en 1914, cambió la dinámica del capitalismo. Hasta entonces, el comercio mundial estaba basado en el intercambio de productos de origen europeo elaborados con materias primas del mundo no europeo. La guerra frenó este desarrollo porque durante el conflicto la industria europea empleó todas sus fuerzas en la producción de material bélico. Al finalizar la guerra ocurrieron cambios sorprendentes en la economía mundial: los países europeos necesitaron materia prima y alimentos para activar de nuevo el ritmo de su industria y debieron recurrir a países que durante este tiempo se habían fortalecido económicamente. De modo que cuando Europa intentó recuperar sus mercados tradicionales, encontró que estos estaban fabricando por sí mismos lo que antes importaban, o estaban copados por Japón y Estados Unidos. Por esta razón, recuperarla economía fue la principal prioridad de Europa de la posguerra. Los primeros años fueron difíciles, pero a partir de 1920, la economía capitalista empezó a adquirir los antiguos márgenes de productividad. La recuperación se favoreció por un nuevo impulso de la revolución industrial con la perfección del motor de combustión y la expansión del uso de la electricidad, lo que incrementó la productividad en las industrias y la aparición de nuevos productos y procedimientos de fabricación, como la estandarización y modernización del trabajo en cadena. 2. Una nueva economía: La Unión Soviética La Revolución rusa de 1917 llevó a los soviets al poder. Los años que siguieron fueron difíciles debido a! lento proceso de unificación y consolidación de la Unión Soviética, pero también a la resistencia de las potencias europeas. Cuando los comunistas asumieron el poder Rusia era uno de los países más atrasados con una economía fuertemente agrícola. Por esta razón, Lenin proyectó un vasto programa económico que se inició con la implantación de un "comunismo de guerra", que consistía en un acelerado proceso de colectivización de tierras y organización de la industria a través de la nacionalización. El caos económico se frenó cuando Lenin propuso la Nueva Política Económica, NEP, en 1921. La NEP consistía en una especie de "desarrollo capitalista" de la producción privada agrícola e industrial, de modo que se pudiera restablecer el mercado. Se declaró libre el comercio y la pequeña producción industrial; pero también se utilizaron los tratados comerciales y las inversiones extranjeras. En otras palabras se creó un "capitalismo de Estado" planificado. A la muerte de Lenin lo sucedió Stalin, quien creó los "planes quinquenales", los cuales en periodos de cinco años trataban de activar un sector específico de la economía. Estos fueron un éxito, pues lograron una rápida industrialización en la Unión Soviética. 3. El impacto de la posguerra en el mundo En América Latina el efecto más importante de la Primera Guerra Mundial fue la confirmación del liderazgo económico de los Estados Unidos. Estrechamente relacionada con este proceso, la economía se caracterizó por el auge de la exportación y la inversión norteamericana en ferrocarriles, comunicaciones y puertos. El resultado fue la tendencia a que cada país se especializara en algún tipo de producción económica, lo que obedecía a la división internacional del trabajo. Por aquella época aparecieron las llamadas "economías de enclave", es decir, regiones controladas por una compañía extranjera, como la United Fruit, que no sólo manejaban la producción sino también la política regional. Esta situación fortaleció una estricta dependencia financiera, vínculo que sirvió como punto de partida para una dependencia política y militar asumida por los Estados Unidos. Por su parte, la situación en las colonias europeas de Asia y África fue muy distinta. Después de la guerra, Europa buscó darles mayor autonomía, pero la economía en estas colonias se mantuvo prácticamente en los mismos parámetros. Los recursos continuaron siendo explotados de acuerdo con los intereses del capitalismo, dependiendo de los mercados y de los requerimientos de las metrópolis. La orientación de su economía estaba dirigida hacia la excesiva exportación, lo que provocó la decadencia de los cultivos alimenticios y el descenso de los niveles de vida en las regiones colonizadas. 4. La crisis de 1929 Estados Unidos había gozado de holgura económica desde 1918, cuando comenzó su ascenso en el panorama mundial. Su actividad había sido muy próspera durante los años veinte, aunque a partir de 1926 se veía venir la crisis especialmente en el sector agrícola, pues Europa se recuperaba de los malestares de la guerra y poco necesitaba de Estados Unidos. La prosperidad norteamericana creó una mentalidad de rápido enriquecimiento con poco trabajo, lo que favoreció el auge de la Bolsa de Valores de Nueva York, lugar donde se compraban y se vendían las acciones de las empresas. Todo el mundo compraba y vendía con estos valores, desde los financistas hasta la gente común y corriente. Debido a las ganancias que dejaba el comercio de estos títulos, pronto se comenzó a especular con ellos, lo que llevó a que algunos los acapararan. Las transacciones llegaron a ser tan grandes que ninguno de los bancos importantes se responsabilizó de su valor real. Además de que estaban circulando títulos que no tenían un respaldo económico efectivo, también los precios de la Bolsa no estaban en relación con el alza de la actividad económica real que representaban los títulos. Esto llevó a que la producción económica bajara, por lo que la Bolsa entró en crisis en octubre de 1929. Las acciones se convirtieron en simples papeles, ya no había dinero ni siquiera en los bancos. Todo el sistema financiero entró en crisis y los bancos suspendieron los préstamos. Al no haber dinero, la producción industrial disminuyó, lo que a su vez generó los despidos masivos de trabajadores porque no había cómo pagarles los salarios. La recuperación de esta crisis se llevó a cabo de manera lenta a lo largo de la década de los treinta, gracias a un complejo sistema de disposiciones económicas, como el "Nira" (Nacional Industry Recovery Act) que trató de promover el control de los bancos e industrias para disciplinar la producción industrial y colocar reglas de competencia entre las empresas; o también el intento de fomentar la agricultura mediante préstamos hipotecarios a bajos precios para reducir las deudas de los campesinos. Además, otros intentos para solucionar la crisis abogaron por la necesidad de un Estado intervencionista. 5. La expansión de la crisis El problema de la caída de la Bolsa de valores en 1929, no sólo afectó la economía norteamericana, sino que se expandió por todo el sistema capitalista. Hasta entonces, buena parte de la hegemonía norteamericana durante los años veinte estuvo basada en la exportación de capitales hacia Europa y en las inversiones y empréstitos en América Latina. Por otra parte, los Estados Unidos era la primera potencia exportadora y muchos países dependían del comercio con él. Al quebrarse el gigante, se quebraban los pequeños. Ante esta crítica situación, Estados Unidos optó por tomar dos actitudes: aumentó las tarifas aduaneras, lo que puso en una difícil situación a los otros países, y retiró los capitales que tenía invertidos para atender la crisis interna, lo que dejó sin dinero a muy buena parte de los países que dependían de él. La caída de la Bolsa de valores de Nueva York, implicó la crisis económica, política y social en Austria, Alemania, Inglaterra y Francia. Afectadas de tal manera las principales potencias, la depresión se extendió de inmediato entre casi todos los países del mundo, que de algún modo dependían económicamente de las potencias. La única excepción fue la Unión Soviética, que no participaba de la economía capitalista. Las dificultades por [as que atravesaron las grandes empresas que daban trabajo a una gran cantidad de personas, la falta de dinero en los bancos y los otros aspectos que caracterizaron esta crisis, Nevó a que los países tomaran una actitud basada en el intervencionismo estatal, es decir, el Estado asumía la dirección de toda la economía mediante la adopción de diversas medidas que buscaban principalmente la reducción de la influencia de los grandes monopolios, trust y carteles en la economía nacional. 6. La economía de la segunda posguerra La Segunda Guerra Mundial, que comenzó en 1939, fue una consecuencia directa de la crisis del 29. De nuevo, el mundo entró en función de una economía de guerra, que al final dejó agotadas las reservas de los países involucrados, además de la destrucción de sus fábricas y ciudades. Una de las principales preocupaciones al finalizar esta guerra mundial fue de nuevo la recuperación económica del continente europeo. Para que experiencias como la crisis de 1929 no se volvieran a repetir, al finalizar la guerra se crearon algunos órganos que aseguraban la cooperación económica internacional, los que pretendían asegurar el fortalecimiento económico de las regiones afectadas. Entre estas instituciones se encontraban el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyo objeto era asegurar la estabilidad monetaria en los diversos países europeos, y el Banco Internacional de Reconstrucción y Desarrollo (BIRD), también llamado Banco Mundial. Su función era contribuir a la reconstrucción de los territorios devastados por la guerra a través de inversiones de capital. Estas instituciones se fueron ampliando posteriormente al mundo no europeo con excepción del bloque socialista. Así, la economía europea se internacionalizó canalizando su expresión más importante en la creación de la Comunidad Económica Europea (CEE), también llamado Mercado Común Europeo, según el tratado de Roma en 1957. Mediante estos mecanismos, la economía europea prosperó hasta 1973 cuando comenzó una grave crisis. Mientras tanto, en los países de América Latina se agotaron las soluciones que se habían planteado a la crisis económica de 1929. Durante dos décadas, el resultado había sido un lento proceso de industrialización, que para la década de 1950 estaba entrando en su proceso de crisis a pesar de los cambios económicos logrados por los gobiernos reformistas y populistas. Ante la crisis económica, a los países latinoamericanos se les planteó una doble posibilidad: el endeudamiento con la banca internacional o el incremento de la exportación. La mayoría optó por la primera posibilidad porque les permitía la compra de las materias primas para las industrias, pero la situación acarreó graves crisis inflacionarias. En este contexto fue donde aparecieron las propuestas de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), la cual proponía una transformación integra! y equilibrada entre la agricultura y la industria, así como entre las zonas de producción y las zonas marginales. La Cepal ponía de moda las teorías del desarrollo. 7. El Tercer Mundo Después de la Segunda Guerra Mundial, el mundo estaba dividido en dos grandes sectores, los países capitalistas liderados por Estados Unidos y los países comunistas liderados por la Unión Soviética. Sin embargo, la mayoría de los países cuyas economías se hallaban deprimidas, no estaban incluidos dentro del ámbito de alguna de estas potencias. Se hablaba entonces de países del Tercer Mundo. A comienzos de los años cincuenta, uno de los principales problemas a los que se enfrentaron estas naciones, tras la descolonización de África y Asia, fue el subdesarrollo, el cual era resultado de una larga dependencia colonial. Las causas de este subdesarrollo provenían de una economía agotada porque había sido explotada por las metrópolis, en forma de plantaciones agrícolas y en la explotación de mano de obra y materias primas baratas. Las nuevas naciones, tras la independencia, conservaron como medio de subsistencia la explotación y exportación de materias primas y productos alimenticios. Las potencias europeas habían sacado la materia prima sin crear industria y en los pocos casos en que se instaló algún tipo de fábrica, los ingresos que generaban iban para la metrópoli, razón por la cual estos países no tenían industria. Esta situación permitió que las necesidades de materia prima y las condiciones de mercado fueran manejadas por empresas transnacionales en aquellos países que iban accediendo a la independencia. De esta manera, las antiguas metrópolis dominaron la economía de sus ex colonias, sin necesidad de intervenir militar o políticamente. Este proceso se conoce como neocolonialismo. El resultado de este neocolonialismo fue el crecimiento de la riqueza de las naciones ricas y el aumento de la pobreza en los países pobres. 8. La crisis petrolera de los años setenta En la década de los años setenta todavía se vivía en el ambiente un mundo dividido en dos bloques económicos de poder. Desde la finalización de la Segunda Guerra, el capitalismo y el comunismo habían llevado procesos autónomos de desarrollo. Pero la crisis energética que comenzó en 1973 afectó a ambos bloques. En 1960 se creó la OPEP, organización que agrupaba a los países productores de petróleo, en su mayor parte árabes. En 1973, decidieron aumentar los precios del crudo, casi por la misma época en que estalló un nuevo conflicto árabe-israelí. Egipto y sus aliados perdieron terreno militar y diplomático frente a Israel, por lo que los países de la OPEP anunciaron que su política de incremento del precio también era un arma para luchar contra Israel. Por es:: razón, dejaron de exportar petróleo a aquellos países que habían apoyado a su enemigo. Unos pocos meses después volvieron a incrementarlo, de modo que en poco tiempo el precio del petróleo se cuadruplicó. Este fue un golpe muy fuerte para las economías occidentales. 9. La Comunidad Económica Europea Se inició en 1957 por el Tratado de Roma. Desde el comienzo se prepuso lograr la libre circulación de mercado, bienes y servicios a le largo de los países miembro. Con el paso de los anos, la Comunidad fue creciendo con la incorporación de nuevos países, los últimos fueron Suecia, Finlandia, Austria y Noruega en 1995. La Unión Europea (UE), como se llamó en adelante, se concretó mediante el Tratado de Maastricht firmado en 1991, el cual daba cuerpo real a la integración. A partir de 1998 comenzó a circular el euro, la nueva moneda común de Europa. 10. Problemas económicos a principios del siglo XXI En la primera década del siglo XXI la economía mundial afronta diversos problemas. A diferencia del pasado las soluciones de estos problemas requieren soluciones globalizadas. Veamos algunos de ellos. Aumento de los precios de los alimentos. Entre las causas más evidentes de este fenómeno podemos destacar la Ley de Política Energética de 2005 de Estados Unidos, que promovió la producción de etanol con el propósito de remplazar el 20% de la gasolina que consumen los estadounidenses y así disminuir el calentamiento global. Por esto, el 15% de la cosecha de maíz de los Estados Unidos se destila para la producción de etanol. Como resultado, entre 1990 y 2007, el precio del maíz pasó de 30 a 60 dólares la fanegada. Según algunos especialistas, la disminución de dióxido de carbono que se alcanza con tal esfuerzo ni siquiera llega al 1%; pero el aumento de los precios de los alimentos sí ocasiona graves problemas en los países pobres. Mercado financiero sin control. En todos los países del mundo, pero especialmente en los desarrollados, los bancos captan dinero de los ciudadanos por los cuales pagan unos intereses. Este dinero luego lo prestan a intereses más altos. Para ello, los bancos exigen a los deudores garantías como un codeudor o hipotecas de bienes como casas o tierras. En Estados Unidos los bancos prestaron dinero, especialmente hipotecarios, sin exigir garantías. Cuando llegó el momento de cobrar a los deudores estos no tenían con qué pagar y los bancos cómo cobrarles. Este fenómeno, ocurrido en la mayor potencia del mundo, afectó la economía del mundo. El precio de los combustibles. Entre 1998 y 2006 los precios del petróleo se multiplicaron por 10 y durante el 2007 se duplicaron. Podemos mencionar por lo menos cuatro causas: el aumento de la demanda por el crecimiento de las economías de China e India; la disminución o control de la producción de crudo y la especulación en el mercado del petróleo. Inflación importada. Los anteriores problemas traen como consecuencia un aumento de los precios de los bienes que consumen los ciudadanos de todo el mundo. La inflación importada quiere decir que los controles que antes se usaban en cada país para controlar el aumento de precios ahora no tienen efecto. La razón es que estas medidas nacionales no influyen en el precio de combustibles y alimentos que dependen de contextos internacionales.